No es suficiente con apartarse del mal solamente.
Como no es suficiente hacer el bien solamente.
Lo dicen los divinamente inspirados sabios escritores de la antigüedad:
" Apártate del mal y haz el bien; busca la paz y síguela."
(Tehilim / Salmos 34:15)
"Apártate del mal y haz el bien, y vivirás para siempre."
(Tehilim / Salmos 37:27)
"No seas sabio en tu propia opinión: Teme al Eterno y apártate del mal, porque será medicina para tu carne y refrigerio para tus huesos.
Honra al Eterno con tus riquezas y con las primicias de todos tus frutos. Así tus graneros estarán llenos con abundancia, y tus lagares rebosarán de vino nuevo."
(Mishlei / Proverbios 3:7-10)
No alcanza con hacer el bien solamente, aunque muchos hombres lo digan y repitan.
El mundo (que comienza en nuestro interior) no se corrige solamente con la acción positiva, sino también a través de la justicia, que es la restricción necesaria.
Esto también lo podemos aprender de la recién celebrada festividad de Pésaj.
Atendamos:
"Durante los siete días se comerán los panes sin levadura, y no se verá contigo nada leudado ni levadura en todo tu territorio."
(Shemot / Éxodo 13:7)
Los judíos recibieron el mandamiento de comer matzá (pan sin leudar), pero no solamente esto.
También deben estar exentos de poseer jametz (alimentos que provienen de las cinco especies gramíneas).
Quien ingiere matzá, ¡qué bueno!
Está haciendo lo que corresponde, pero con ello no está cumpliendo cabalmente con su parte en la tarea, pero también es menester desprenderse de lo que no se ha de tener.
Porque hacer solamente lo bueno no es suficiente, aunque lo repita una y mil veces un señor con barba simpáticamente ataviado, o lo posteen tus amigos en el Facebook hasta el aburrimiento.
Suena bonita esta filosofía “new age” en ropajes que se creen judaicos, pero no son parte de la Cabalá, o sea, de la tradición sagrada de Israel, ni lo que debe servir como base de vida para toda persona constructora de Shalom.
Pero esto SÍ es Cabalá así como fundamento para la vida de toda persona:
"El que sigue la justicia y la bondad hallará vida, justicia y honra."
(Mishlei / Proverbios 21:21)"De la misericordia y el derecho cantaré; a ti cantaré salmos, oh Eterno."
(Tehilim / Salmos 101:1).
Sin dejar de recordar el texto sagrado una y otra vez mencionado por nosotros:
"¡Oh hombre, Él te ha declarado lo que es bueno! ¿Qué requiere de ti el Eterno? Solamente hacer justicia, amar misericordia y caminar humildemente con tu Elokim."
(Mijá / Miqueas 6:8).
No son palabras de muchachos simpáticos de internet, ni de estrambóticos personajes sectarios, ni de venerados hombres conocedores de su limitada porción de conocimiento,
sino que son palabras del Eterno a través de los que Él escogió para expresarse, sea por medio de profecía o a través de sacra inspiración.
Bondad y justica.
Hacer el bien, pero apartarse del mal también.
Y constancia saludable, fidelidad con aquello que es merecedor, tal como el pasaje citado de Shemot continúa expresando:
"Aquel día se lo contarás a tu hijo diciendo: ‘Esto se hace con motivo de lo que el Eterno hizo conmigo cuando salí de Egipto.’"
(Shemot / Éxodo 13:8)
Así es como hemos de proceder. Mantener la tradición, no por ritualismo o formalismo, ni porque los demás están mirando y juzgando. Sino seguir las sendas de la tradición por reconocimiento, agradecimiento, porque tiene un valor supremo y que es merecedor nuestro hijo de recibir como regalo para disfrutarlo y traspasarlo a su vez.
Y cuando la gente bien intencionada nos quiera convencer de la teología “new age” tan de moda, incluso entre gente con ropajes que se creen de judío, entonces sonriamos con sincera amabilidad y ofrezcamos la construcción de shalom como reparación a sus vidas dañadas.
Para finalizar, ten presente lo que el Eterno dijo a través de Su profeta:
"¿Acaso el Único no hizo el cuerpo y el espíritu de ella?"
(Malaji / Malaquías 2:15)
No somos solamente espíritu, tampoco solo carne.
Somos seres multidimensionales, por obra del Eterno.
Él no nos dio ninguna de nuestras dimensiones para castigarnos o que nos sea de carga, sino para nuestro provecho y bendición.
Así pues, ve a disfrutar de lo que tienes permitido, goza de la vida, de tu porción; pero aléjate de aquello que te hace peligrar o daña. Sí, también cuídate de aquellos religiosos bien-intencionados que inventan sus sendas, las hacen pasar por antiguamente sagradas, y dejan de lado la verdadera Cabalá.
Todo mi aprecio y deseo de bienestar para ti.