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El número 100

Este es mi artículo número 100… ha sido un largo y pesado camino el que hemos transitado mi teclado y yo (en los actuales momentos es indebido decir: “mi pluma y yo”, ya que, a menos de que se trate de una palm, la única manera de escribir electrónicamente es a través de un teclado).

Bien, sigamos… En este, mi artículo número 100, oficialmente contabilizado, de mi propia autoría, quisiera compartir con ustedes esta historia. La historia del artículo número 100.

Eran apenas las doce de la nueve de la noche cuando mi escritor entró en la sala, encendió su computador, abrió el programa y ahí aparecí yo, apenas una línea me habia dado ya vida, aunque no conocía que iba a ser de mi, si por capricho de mi escritor iba a tratar de un tema religioso, o social, o quizás político… ahí estaban esas seis palabras escritas, esos tres puntos supensivos me tenían demasiado preocupado; ¿y si me dejaba inconcluso?, sabia de algunos artículos que jamás se publican, debe ser duro eso, decía yo; pero también sabia que algunos jamás llegaban a ser totalmente escritos, nunca veían más que diez palabras, el escritor salía con apuro y lo dejaba hasta ahí, y eso era lo último que sabía de aquel artículo… dicen que los artículos que nunca se terminan, cuando mueren, de soledad, no hayan reposo, pues no saben nada acerca de sí mismos.

Yo era un artículo especial, mis primeras letras decían: “Este es mi artículo número 100″, eso me dio alguna esperanza, si yo era su artículo número 100, mi escritor no se iba a olvidar de mi tan fácilmente, aunque yo creo que el artículo 100 de alguien no debe ser tan especial, hay más de 100 cosas que una persona puede decir, más de 100 temas que se pueden tratar; creo que mi escritor exagera un poco… bueno, un poco de exageración le da un tinte especial al artículo 100, lo hace más llamativo, la gente gusta de este tipo de atención, la verdad yo, como artículo, me siento halagado de ser tan llamativo, ¿de qué iré a tratar?, ¿cuál irá a ser el motivo por el cual pasaré a formar parte de la memoria de mi escritor, y de la de aquellos que me lean?, wow!, que grande, que rico se siente cuando a uno lo leen, cada vez que recorren las lineas se siente como fluyen las palabras, dejan de ser algo escrito y empiezan a formar parte de un mundo individual.

Mi escritor empezó a escribir, yo estaba tranquilo, veia en sus ojos un brillo que denotaba interés, muchas ideas pasaban por sus manos y quedaban plasmadas en mi, en realidad empezaba a saber cuál era mi propósito, mi escritor tiene a veces muy buen humor, escribe con ánimo, se le ve una sonrisa en la cara, lástima que un artículo no pueda sonreirle a su escritor, tanto que hay que agradecerle. Una vez mi escritor se rio de lo que él plasmó en mi, cuanta emoción, no será igual que sonreirle, pero si provocas risa en tu escritor debe sentirse igual.

Hay muchos temas de los que pude haber tratado, pero mi escritor procuró darme especial fuerza, y entonces me dio la oportunidad de contarles qué se siente ser artículo, qué se siente ser el número 100, por esto es que quiero a mi escritor, el piensa siempre en mi, me da connotada relevancia, es un buen tipo, aunque a veces deje a otros artículos por la mitad y nunca más los recuerde, no fue así conmigo.

Muchas gracias por escuchar mi historia, la historia del artículo número 100, fue un placer inmenso poder expresarme gracias a mi escritor. Espero que ahora ustedes dejen que sus artículos también puedan disfrutar lo que yo he disfrutado.

La Razón…la memoria…

¿No se han dado cuenta ustedes, que los grandes hombres, esos que llenan de fotos y dibujos, junto a muchas líneas escritas durante siglos por quién sabe cuántos, nuestros libros, esos hombres de gran valor, jamás han disfrutado las mieles de su éxito…?

Alguien dijo una vez: “Los hombres prodigiosos ven su éxito solamente a través de su pensamiento”

Creo que hay mucha razón en esto… y precisamente ese es el tema, la razón…

El Pensamiento, la visión de futuro, la idealización de Este Mundo, es el uso más prístino de nuestra razón… ¿Qué fuera del mundo si los hombres no hubiésemos descubierto el fuego, o los metales? ¿Qué sería de nosotros sin herramientas y comida cocida? ¿Acaso nuestra especie habría sobrevivido en condiciones precarias?

Creo que es importante que en nuestra vida siempre tengamos en cuenta algo, sumamente importante: la esperanza; ese sentimiento nos motiva, nos hace imaginar, nos conecta con aquello que anhelamos; desde luego que esto es nada mas el motor. En el pensamiento es donde quemamos materia combustible, imágenes, anhelos, sentimientos, valores, esquemas de vida, pero eso no debería quedar en nuestras mentes, pues habría una explosión tremenda… todo ello debe generar energía, debe crear, debe plasmarse en la medida en que podamos y sepamos.

Aquellos constructores de nuestros sistemas no disfrutaron sus resultados, aun siendo éstos faltos en consideración a la teoría, pero estoy seguro que alguna noche de luna llena, sin velas y casi sin poder dormir por la extrema claridad que nuestro satélite genera, se dijeron a si mismos: “este es el futuro de la humanidad”

Sin pensar, considero yo, en si estaban haciendo bien o mal, simplemente estaban, estos pensamientos, ajustados a sus valores, a sus ideales, a las imágenes y esquemas de vida que ellos concebían y no estaban hechos para ellos, sino que emanaban como un regalo de ellos para sus congéneres.

No se si estaré heroizando a quienes nos han legado los más preciados bienes culturales, realmente no es el objetivo, y si lees con detenimiento verás que es así; no es heroizar, sino tomar como ejemplo, para que cada uno se convierta en un constructor, al igual que estos arquetipos.

Creo que al final de los días vividos, cuando ya nuestra materia queda vacía, y nuestra esencia vuelve a la nada, cuando dejamos de ser, lo único que prevalece de nuestra vida en Este Mundo es la memoria, nuestros recuerdos, nuestros pensamientos, nuestros anhelos, nuestras fantasías, es lo único verdaderamente nuestro, ¿se han puesto a pensar en eso?, lo único que para siempre tenemos y que es absolutamente nuestro, es lo que ideamos, lo que pensamos, en ellos comprobamos nuestra autenticidad, en ello valoramos al semejante, de ello extrapolamos al mundo tangible.

D’’s quiera que todos los seres humanos aprendamos a vivir motorizados por pensamientos propios, que aprendamos a ser y a existir… que aprendamos a hacer sin pretender recibir.

Dijo alguna vez otra persona: “Un pueblo flexible de valores, jamás podrá obtener la paz y la justicia”   

LAS BASES DE LA TRANSFORMACIÓN INTEGRAL Parte I

          Introducción:

Tres nefastos sentimientos invaden hoy la mente de muchas personas en nuestra queridísima América Latina y en el resto del mundo; sentimientos que tienen su fundamento en tres poderosas excusas:

*       Sentimiento fatalista: “Este es mi trágico destino, por lo tanto, nada podré hacer para mejorarlo”.

*       Sentimiento de culpabilidad: “Muy graves han sido mis errores, por lo tanto, no hay forma de rectificarlos y cambiarlos para mi propio bien y el de mi familia y generación”.

*       Sentimiento de insignificancia: “Jamás podré salir de esta pésima vida que llevo”. “No soy nada ni nadie”.

Esta clase de pensamientos ha hecho que muchos hombres y mujeres de nuestra modernísima sociedad se encuentren hoy paralizados y petrificados emocionalmente, llevando un estilo de “vida” tormentoso y cruel. Piensan, y hasta creen, que no existe salida para sus muchos conflictos y que no hay forma de escapar airosos de esa pesadilla que sufren en silencio y, lo que es peor aún, se aferran a falsos dioses y a seudos movimientos religiosos buscando en ellos apagar la angustia de sus adoloridos corazones.

     El mal manejo de esta insoportable situación ha hecho que muchos hombres y mujeres tomen alocadas decisiones que tienden a agravar más sus escenarios, generando más caos y destrucción, no sólo de sus mentes, sino hasta de sus propias familias.

Este estudio ha sido diseñado para mostrarle a aquél que llora en su soledad que sí existe una solución real para su crisis personal y/o familiar, que los errores sí pueden ser rectificados y transformados para bien y que sí es posible superar una pésima condición particular en escenarios de excelencia y bienestar. Todo es cuestión de creerle a Dios, vincularse a Sus Preceptos, prepararse mentalmente para el cambio, romper el paradigma del “no puedo” y asumir una actitud valiente ante lo que lo acobarda.

Cambias tú, cambiará tu entorno:

Rompe con el paradigma que te hace ver que la culpa de tus desgracias la tienen las demás personas, o la sociedad, o Dios, o un mitológico “diablo” que te acecha continuamente y busca devorarte. Ese es un pernicioso y distorsionado enfoque espiritual que terminará hundiéndote más y más en las arenas movedizas de la desilusión y la miseria. Echarle la culpa a terceros es una actitud muy humana, pero del todo corrompida, la cual hemos heredado de nuestros ancestros Adán y Eva. Recuerda que Eva, cuando fue confrontada por el Eterno, le echó la culpa a la serpiente (“La serpiente me sedujo y comí”, exclamó), y Adán, por otro lado, le echó indirectamente la culpa a Dios cuando argumentó “la mujer que pusiste conmigo”. (Véase Génesis 3: 11-13). Ninguno fue capaz de admitir su propia responsabilidad en el recién hecho de desobediencia. Transfirieron la responsabilidad de sus actos a terceros. ¿Qué resolvieron con esto? ¡Nada! Antes bien, empeoraron todo el escenario, y finalmente fueron echados del Jardín del Edén.

 El entorno fue dañado, corrompido y trastocado por la imprudente decisión de un hombre y su mujer. ¿Quién se corrompió primero? El hombre, claro está. ¿Qué se corrompió después? Su entorno. ¿Cuál debe ser, entonces, la perspectiva de reparo que debemos emprender en nuestro escenario? Primero el hombre y luego el mundo. Pero, ¿qué es lo que está haciendo el hombre de hoy y de siempre? Intentando cambiar a su mundo, pero sin querer cambiar él como corona de la creación que es. ¿Te parece familiar este hecho? ¿Estoy contando, acaso, tu realidad personal? Vamos, admítelo. Tú y yo somos como Adán y Eva. Toda la culpa de nuestros fracasos se lo endosamos a otros, menos a nosotros mismos. Somos los “buenotes” de la película que nos hemos inventado. ¿En qué nos ha beneficiado mantener este comportamiento? En nada, ¿verdad? Por el contrario, más rencores nacen, crecen y se fortalecen en nuestro ser interior. Más complejos negativos, más divorcios, más enemistades, más deudas, más y más dolor le añadimos a nuestra golpeada vida. Pero, ¡basta ya! Asume tu lugar en tu mundo y en tu generación. ¿Quieres ver mejorar las cosas? ¡Sé que sí! Por lo tanto, lo primero que debes asumir es tu propia responsabilidad en la fracasada vida que llevas. Sólo tú eres el responsable de todo lo que te está aconteciendo. Eres el constructor o destructor de tu propia existencia. Y esto no debe desilusionarte, ni mucho menos llevarte al fango de la miseria. Antes bien, debe despertar en ti todo ese cúmulo de energías positivas que hoy duermen dentro de ti y utilizarlas en tu viaje al cambio integral. Las cosas pueden cambiar, mejorar y enderezarse. Depende de ti.

 

Comenzar el proceso hacia el cambio es la clave de la transformación integral:

         Huir del problema, endosárselo a terceros, echarse a morir o resignarse a una vida vacía y sin fruto, son actitudes mediocres que no resuelven nada, sino que tienden a empeorar las cosas y a hacer infelices a sus víctimas. Esperar acomodado en el sillón de la indiferencia que “un milagrito” resuelva todo tu mundo de problemas, como es costumbre entre los idólatras, encaja bien en un marco puramente fantasioso y absurdo.

    Mi amigo, las clave es DECISIÓN. Hay que decidirse por un cambio efectivo, real, total y completo. Decidirse, decidirse y decidirse; no hay otro camino a seguir. Sin embargo, debo confesarte que el viaje hacia la libertad integral no es un asunto fácil. Se requiere mucha fortaleza, disciplina y perseverancia. Recuerda, es UN PROCESO. Se necesita tiempo, paciencia y tenacidad. Tendrás que vencer el desgano, la impaciencia, el temor, la culpabilidad, el temor al qué dirán y hasta el rechazo de otros. No obstante, debes atreverte a dar el primer paso. Es el más difícil, pero el definitivo para emprender tu viaje.


         Nunca se te olvide que el Mar Rojo se partió, ante todo un pueblo que lloraba su crisis, cuando un hombre, Moisés, dio el primer paso: Golpear las aguas y adentrarse en ellas. Incluso, se necesitó mucha firmeza para ver el portento divino, pues las aguas ya alcanzaban el cuello de los Israelitas. Pero finalmente las aguas cedieron ante la tenacidad de Moisés quien decidió avanzar hacia su liberación, creyendo firmemente en la promesa del Eterno (Véase Éxodo 14). ¿Por qué fue derribado el gigante Goliat? Porque un jovencito decidió luchar contra él y vencerlo. ¿Existían peligros? ¡Por supuesto! ¿Había posibilidades que David cayera destrozado en las bestiales manos de Goliat? ¡Claro que sí!, y muchas. Pero David no se arredró ante el desafío. Dio el primer paso, planificó su estrategia y fue luego a cumplir su tarea: salvar a Israel de la ignominia (Véase 1 Samuel 17).


         Has sido llamado a la libertad integral; por lo tanto, salta hoy del valle de la mediocridad y la vergüenza. Vístete de valor y confianza. Da el primer paso hacia tu libertad. No dejes que los temores y los sobresaltos te paralicen. Empieza ya, hoy, ahora mismo. Tienes todo de tu parte. El cielo suele respaldar, fortalecer y ayudar a aquellos que deciden cambiar, rectificar y comenzar de nuevo. Deja que los ignorantes, envidiosos y torpes de visión ladren su fanfarronería. Tú, avanza. Prosigue hacia la meta: tu entera liberación. No esperes “señales celestiales” ni “experiencias extra sensoriales” para arrancar tu marcha. Inicia tu jornada ahora mismo. Eleva al cielo una plegaria que encienda la moribunda llama de tu corazón, y el Eterno, que es benigno y misericordioso, te abrirá todas las posibilidades para que faciliten tu viaje hacia tan anhelada libertad.

Alfredo Zambrano García

 

El poder de la incoherencia: el exceso de coherencia

(Publicado originalmente en Opinión Noájida)

Estoy asombrado sobre la capacidad que tienen los dictadores constitucionales Chávez, Morales y Correa. Es como si todo el aparato del Estado de Derecho echara flores a sus pies rogándoles que, de manera constitucional, se acerquen lo máximo posible a un totalitarismo estalinista.

Nadie protesta. Todos conceden a lo europeo: cedamos para no perder (más).

Me puse a pensar sobre la falta de coherencia de la oposición venezolana así como el papel de sus pares ecuatoriana y boliviana. Todo pareciera decir que hay una falta de coherencia, una ineptitud para priorizar los temas de relevancia y depurar sus filas para confrontar de mejor manera a los pseudopatriotas…

Pero más bien la cosa va por otro lado. ¡Estos grupos opositores pecan de coherentes! Son lo suficientemente tosudos como para continuar ejerciendo liderazgos mesiánicos (y no van a ganar en este campo a Chávez y companía), derramando corrupción (lo que le genera un caldo de cultivo para populismos radicales) y un egoísmo ciego (especialmente de los grupos de poder económico) que no les permite ver más allá de sus narices.

 ¿Conceder para no perder? No. Lo que corresponde es pensar en lo que es correcto y actuar en consecuencia. Alzar la voz como corresponde: con ética y moral, dejando el camino del cacicazgo y comprometiéndose a rectificar y reconocer equivocaciones.

Lamentable estado el de la latinoamérica actual. <br>Estado que es resultado de su propia prostitución.

¡Aman y Faraón, más semejantes hoy que nunca

¡Aman y Faraón, más semejantes hoy que nunca!

Mientras escribo este artículo, la luna esta completamente obscura, y entonces viene a mi mente aquella frase, fresca aún en mi memoria, cuando mi bisabuela veía algún fenómeno espacial y decía exclamativamente: “¡Señales en el cielo, ruinas en la tierra!”.

Este mes de Adar ha visto ya el primer eclipse, uno total de luna, aún falta para el último día uno parcial de sol.

Quizás muchos no relacionemos muy bien que mensaje podría querer transmitirnos nuestro Creador por medio de estos eclipses; pero me atreveré a sugerir algunas posibles muestras de lo que el futuro les depara a los Amanes del mundo y sus semejantes Faraones.

Tanto Purim como Pesaj son festividades de alegría y libertad; en Pesaj, D’’s mismo, con portentos, señales y milagros más que evidentes salvó a Israel de la esclavitud física, los llevó a Sinaí y los adoptó como pueblo Suyo; en Purim, D’’s, por medio de los maduros líderes de este pueblo, reafirmó su decisión, mostró que no hay debajo del cielo otra Nación como Israel, los salvó ahora de la muerte física, y los condujo nuevamente a su regazo, ahora en tierra prometida.

Pesaj simboliza el nacimiento de un pueblo, Purim simboliza la madurez; sin embargo, aunque estas dos fiestas son alegres y su símbolo nos induce a la alegría del espíritu, para cierto grupo no es así, para algunos estas dos fiestas son símbolo de amarga soledad y vacío, de fracaso. En Pesaj, el duro corazón de Faraón vio como sus huestes eran esclavas de la fuerza del mar, después de que los hijos de Israel hubieron cruzado en seco, en Purim, Aman sintió en carne propia lo que su corazón tramó para los hijos de Israel.

A mi parecer hoy la luna da un claro mensaje a los actuales Amanes… muestra la sangre de los justos, se enrojece al punto de ennegrecerse para enseñarles a los asesinos y terroristas sus crímenes… más tarde, cuando falte un escaso día para iniciarse el mes de Nisán, cuando apenas falten horas para iniciarse un nuevo año en Israel, estará dando un mensaje el sol, a los Faraones actuales del mundo… les mostrará el juicio que sobre ellos vendrá.

Amanes y Faraones de este siglo, los que aún viven, los que aún hacen maldad, los que aún perseveran en su injusticia y se sienten rebeldemente cómodos puestos contra el Rey de Reyes… recuerden estas fechas, 14 y 29 de Adar, recuerden que en estas fechas les ha sido mostrada por Providencia Divina, su sentencia. Se que ustedes no rectificarán, que su corazón se endurecerá, que sus macabros planes trazados tratarán de seguirlos, pero no verán sus objetivos cumplidos, se frustrará ahora por completo y para siempre la esclavitud y la muerte, sus imperios caerán, sus cimientos serán estremecidos por el implacable juicio de Hashem.

Ahora bien, para los justos y Santos de Este Mundo estas señales representan alegría y esperanza. Alegrémonos y tengamos esperanzas de que actuando como lo hicieron los hijos de Israel, con valentía, actitud y compromiso llegaremos a librarnos totalmente de la esclavitud y evitaremos la muerte espiritual.

¡Por Dios, gracias a Dios, que los judí­os creen en Dios!

Durante dos décadas fui ateo. Muy militante por cierto. Incluso me vanagloriaba de que cuando llegaban los misioneros a vender sus revistas, panfletos, etc. yo terminaba "convirtiéndolos". No les tenía miedo alguno.

Me eduqué en un ambiente donde no había imposiciones religiosas: mi padre era ateo y mi madre era un tipo de católica no-observante – iba a misa una única vez al año, cuando hacían un recordatorio por mi abuelo, que descanse en paz. Por otro lado, disfruté de una de las pocas ventajas comparativas que presenta la educación pública de Ecuador, el laicismo – en Ecuador no se puede enseñar religión en las escuelas públicas.

Me parecía que salvo unos cuántos evangélicos – menos que los dedos de mis manos – todos los religiosos en mi entorno eran nada más que hipócritas que no se decidían a ser mejores personas por sus propios medios sin depender de su miedo al infierno. Además, sin equivocarme casi, yo pronosticaba que la señorita X que dictaba catecismo en una determinada parroquia eventualmente aparecería en "apuros" y que tendría que casarse "a toda velocidad, no sea que se le note"… 

Sin embargo, siempre hubo un grupo humano que despertaba toda mi admiración – los judíos. De hecho, yo pensaba que, en la práctica, judío era sinónimo de genio. Y jamás me puse a pensar en que ellos tenían una religión propia…

Mi admiración provenía del hecho de que siempre me sentí atraido por la Ciencia y porque era ajedrecista. Por el ámbito de la Ciencia basta mencionar al físico Einstein o a los matemáticos Jacobi para entenderlo. En cuanto al ajedrez: siempre decíamos, en la jerga de los escaques, que hay cuatro tipos de ajedrecistas de élite: 1. judíos rusos, 2. judíos no-rusos, 3. rusos no-judíos y 4. no-rusos no judíos… En aquel tiempo, Kasparov (un azerbayano de padre judío con nacionalidad rusa) reinaba sin dejar lugar a dudas de que era un deslotado…

Admiraba más todavía a los judíos por su valentía para sobreponerse a las adversidades.  Nada de autoindulgencia. Resistencia pura. Firmeza. ¡Y que les importa si no los quieren! Yo me decía que Israel debe ser un país donde para encontrar inteligencia pura uno tenía que simplemente salir a la calle y hablar con la primera persona que pasara… Yo tenía unos 9 años….

En un momento de mi vida me encontré, como muchos de mis lectores posiblemente experimentaron, un vacío proveniente del hecho de que estaba viviendo una "vida recta pero sin un sentido profundo". Y, como Jesús era judío, y una persona muy cercana me hablaba de Jesús y los judíos – siempre en buenos términos, terminé creándome una crisis existencial: ¿existe Dios? Todos creen que existe y, ¡hasta los judíos lo creen!

¿Conclusión? Un evangélico militante más apareció en la escena…

Y, para mi suerte, en aquella iglesia siempre ponían como ejemplo a los judíos…  

Y llegaron los aires del (pseudo) Judaísmo Mesiánico. Y la onda de lo "hebreo"… Por fin, puesto que admiraba más a los judíos que a cualquier mal ejemplo que daba la familia del caballero pastor, surgió una pregunta casi de manera natural: ¿por qué no creen los judíos en Jesús= Ieshu= Yeshuah= Yehoshua= cualquier cosa?

Comencé a buscar en páginas de internet judías – ¡pero de verdad judías! Y lo que hallé es una Fe Racional. Uno podía no estar de acuerdo con sus premisas, pero tenía que reconocer que no era un sistema que lógicamente presentara contradicciones… como contraparte cada palabra del Cristianismo reclamaba la palabra misterio o fe ciega para sustentarse… Se avecinaba otra crisis existencial: ¿Cristianismo – una fé sustentada en el corazón y las emociones – o Judaísmo – una fe racional?

Me enteré de las Siete Leyes y abandoné el Cristianismo mientras me encontraba lejos de mi hogar pues viajé al viejo continente a hacer mi PhD. Pero abandoné el Cristianismo emocionado con convertirme al Judaísmo. No quería saber nada de aquellas Siete Leyes. Para mi eso estaba bien para el resto, ¡yo debía ser judío!

Yehuda Ribco atendió a mis preguntas muy a su estilo: directo, sin anestesia. Me dijo que para pensar en ser judio primero uno debía vivir al máximo potencial las Siete Leyes y entonces, después de algunos años, analizar si efectivamente uno quiere tomar el yugo de la Torá… Y (¿cómo no?) como el consejo era de un judío judío, le di mucho valor. Seguí su consejo…

Ahora está clara la película: no necesito hacer ninguna conversión. Sé que uno puede elevarse como noájida. Pero también sé, gracias a mis años como noájida observante, cuál camino quiero. Trabajamos con mi esposa en ese propósito común y, Dios mediante, será lo mejor. 

 

 

 

Resp. 76 – No serlo ni parecerlo

shalom le felicito por sus concejos ha sido maravillosa la informacion contenido en los articulos que ha publicado.mi pregunta es esta.desde hace 10 años mi esposo y yo estudiamos la TORA,nos esforzamos cada dia para ser mejores como esposos,.como personas y tener una vida integra ante EL ETERNO BENDITO SEA.
hemos vivido como gentiles practicando cada dia los preceptos como benei noaj.
sin embargo nuestro mayor ahnelo es alcanzar la conversion,hemos entendido lo que usted ha enseñado con respecto que no hay necesidad de ser judio para ser admitido por D-S BENDITO SEA,sin embargo es una necesidad espiritual de ambos ser nutridos por los miztvot y necesitamos la instruccion de un rabino,pero aqui en la ciudad de cali colombia ha sido casi imposible.en repetidas ocasiones no nos han permitido ni siquiera una entrevista con el rabino,nos desprecian sin embargo seguimos adelante con nuestros propositos porque es el ahnelo de nuestro corazon estamos seguros por el camino que hemos decicdo tomar,nuestra conviccion es muy profunda,
hemos comprado algunos libros para orientarnos ,guardamos siempre el SHABAT,consumimos alimentos KOSHER,COMPRAMOS UN SIDUR EL CUAL USAMOS PARA REALIZAR NUESTAS ORACIONES,estamos estudiando hebreo.
sin embargo necesitamos la orientacion de un rabino,por esta razon le escribo para que usted me oriente.gracias por su respuesta.
CESAR Y MARIELLA DESDE CALI COLOMBIA.

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Para quitar tus manchas y pecados

Los que han vivido bajo la opresión de la idolatría de Jesús, han sido inyectados con un mortal veneno espiritual.
Uno de sus elementos tóxicos es la idea (totalmente falsa) de que las manchas y pecados se borran solamente teniendo fe en ese pobre personaje, que la sanidad espiritual se alcanza merced a la sangre derramada de un sacrificio en el madero de la cruz.Pero, como podrás comprobar a continuación, esto es totalmente falso. Es una declaración aberrante. Es una gran mentira, que insulta por completo el intelecto, y lo que es mucho peor, se enfrenta con feo rostro de rebelión a nuestro amado Padre celestial.
Pues, nuestro amoroso Padre celestial ha señalado con ternura un camino absolutamente claro y diferente para obtener Su gracia, la limpieza de nuestro espíritu. Seguir leyendo Para quitar tus manchas y pecados

Como hacer lo que no se puede hacer

Como hacer lo que no se puede hacer
Por Jack Riemer
El 18 de noviembre de 1994, Itzhak Perlman, el violinista, entró al  escenario para dar un concierto en el «Avery Fisher Hall», del Lincoln Center de la ciudad de Nueva York.
Si alguna vez ustedes estuvieron en un concierto de Perlman, ustedes sabrán que llegar al escenario no es un pequeño logro para él. El tuvo polio cuando fue niño, tiene ambas piernas sujetas con bragueros y camina con la ayuda de dos muletas. Verlo cruzar por el escenario dando un paso por vez, costosa y lentamente es una visión asombrosa. Seguir leyendo Como hacer lo que no se puede hacer

Resp. 75 – Torá de Israel

Shalom estimado more, me gusta estudiar torah, no siendo judí­­o, cometo alguna falta grave, he escuchado de rabinos que dicen que merezco la pena de muerte, ¿en que se sustenta esta afirmación? ..
Shabat Shalom v Purin Sameaj
Argenis Flores
Caracas, Venezuela

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