Meditación diaria para el/la noájida
Te recomiendo que a la mañana y al irte a dormir leas y te compenetres con esta meditación:
Soy hijo y heredero de Noaj.
Como tal, acepto la responsabilidad que me ha dado nuestro Padre Celestial en la construcción de un mundo de paz y hermandad
entre las naciones.
Entiendo que es una tarea para todos los días, en todo lugar y en cualquier momento y
circunstancia.
Con alegría y perseverancia, ocuparé mis energías en hacer lo
que es justo y bueno.
Andaré por el camino del cumplimiento de los Siete Preceptos Fundamentales que me fueron
ordenados por el Padre Celestial.
Mandamientos que fueron aceptados por Adam y por Noaj.
Que luego fueron nuevamente recibidos por Moshé para ser preservados y trasmitidos por Israel para bendición de las naciones.
Este es mi compromiso:
1º) Adoraré y serviré solamente al Eterno, el Uno y Único, Creador de cielos y tierra, el único Redentor.
Rechazaré toda clase de idolatría, me apartaré de todas las doctrinas y prácticas religiosas que no hayan sido dictadas por el Eterno a Moshé.
No bendeciré en nombre de intermediarios, ángeles, potencias u otros seres.
Tengo una conexión constante con mi Padre Celestial, por lo que no preciso que nada ni nadie actúe como intermediario.
2º) Santificaré y reverenciaré exclusivamente el Santo Nombre del Eterno.
Expulsaré de mí, aquellas palabras y acciones que puedan inducirme a apartarme de Él y execrar Su Bendito Nombre.
3º) Seré promotor de vida, salud y bienestar.
Es mi deber cuidar de mi vida e integridad, así como ayudar a proveer a otros que estén necesitados.
Respetaré y haré lo posible para mejorar la vida humana en todas su formas.
No asesinaré al inocente, ni directa ni indirectamente.
4º) No mantendré relaciones sexuales ilícitas y respetaré la institución del matrimonio.
5º) Confiaré en que el Eterno es el Proveedor de toda vida y bendición.
No robaré, pues no he de tomar lo que no me pertenece por derecho.
6º) Cuidaré y protegeré Su Creación, no causaré sufrimientos innecesarios a ninguna criatura.
No comeré partes de animal con vida.
7º) Promoveré el juicio y la justicia manteniendo cortes que establezcan y hagan cumplir las leyes necesarias que garanticen que estamos actuando como socios de Su Creación.
No admitiré el soborno, la corrupción, ni cualquier otro vicio de carácter que daña al individuo y la sociedad.
Anhelo que pronto podamos hacer según Su Voluntad:
Que las naciones conviertan sus espadas en rejas de arado.
Que el lobo esté junto con el cordero.
Que la tierra se llene de sabiduría de Torá tal como las aguas cubren el fondo de los océanos.
(Con la colaboración de Ramón Sánchez Bolaños)