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El objetivo de cada acción


«Al cabo de un tiempo Caín hizo del fruto de la tierra una ofrenda para Dios. Y también Abel ofreció de las primeras y mejores crías de su rebaño. Dios prestó atención a Abel y a su ofrenda. Pero a Caín y a su ofrenda no prestó atención.» – Gen. 4. –

La primera impresíon que nos deja el párrafo citado es el porque uno de los muchachos fue más acogido con atención que el otro. ¿Algo pasó verdad?, pero, ¿que? ¿que fue lo que sucedió?.

Los Sabios verdaderos de la Torá dicen que Caín dejo lo mejor para sí y dio lo que restaba o no servía en ofrenda a Dios, en cuanto a Abel, el versiculo mismo deja constancia y declara: «primeras y mejores crías…»

¿Que opina usted mi querido lector?.

Es sabido que todo lo que la Torá registra es para dejarnos una enseñanza, pues la Torá no es un libro de historia, de cuentos o de hadas.

¿En que radica la grandeza de Abel?

¿En haber dado lo mejor de su rebaño?; ¿En haber puesto su corazón en la ofrenda?; ¿En no envidiar la ofrenda de su hermano?; ¿En que su ofrenda fue mejor? No.

La grandeza de Abel fue el motivo de su ofrenda: Adherirse correctamente al Eterno. En cuanto a caín, no fue su ofrenda lo que provocó la desatención del Padre, sino su egoismo, su dar para recibir.

Nuestras acciones, como fieles servidores de Dios, deben estar canalizadas al adherimiento con el Padre. El objetivo de nuesto dar, de acciones bondadosas o generosas,de nuestra plegaria, de nuestro cumplir con los preceptos, deben ser objetivas a adherirse correctamente con Dios, al crecimiento de nuestro amor y deseo de servir al Padre como El quiere y nos corresponde, al desarrollo de nuestra identidad espiritual.

Que el objetivo de tus acciones, mi querido lector, sean andar en lo correcto delante de Dios.

«Si aún no eres parte de la comunidad de Fieles a Dios, eres la pieza del rompecabezas que falta»

Juntos pero no revueltos

Esta semana el pueblo judio lee la sección de la Torá llamada Ajarei Mot – Kedoshim. En lineas generales se detalla la orden Divina de mantenerse santos o mejor dicho, apartados para un propósito específico, dada a nuestros hermanos mayores.

Leyes alimenticias, sociales, sexuales, prácticas prohibidas, pureza de la tierra de Israel, amor al prójimo, entre otros tópicos que primera y especialmente atañen al pueblo judio. Si esto es así, ¿qué tenemos los noajidas para aprender en esta ocasión?

El amor del pueblo judio se manifiesta incluso cuando nos enseñan a respetar su heredad.

En repetidas ocasiones nuestro maestro nos ha enseñado (con Ley en mano) las razones de por qué los noájidas tenemos vedado el estudio de la Torá, el aprendizaje de la lengua hebrea con otros fines que no sean comunicacionales, estudio de temáticas profundas reservadas para personas judias con autoridad y competencia, entre otros.

Lo cierto es que todo lo anterior trae Divinidad al mundo, Orden, Equilibrio, Shalom, etc. Ilustremos esta idea con una historia un tanto larga pero que vale la pena leer:

Hubo una vez dos amigos cuya amistad era profunda. Por causa de las guerras los amigos se separaron por muchos años. Finalmente uno oyó donde se encontraba su amigo, y viajó a visitarlo. Desafortunadamente los países en donde los dos vivían estaban en guerra uno con el otro. Rumores comenzaron a escucharse respecto de la misión del extranjero que había llegado a visitar. Pronto él fue arrestado y fue acusado de espionaje. Él fue encontrado culpable y sentenciado a muerte por el rey. El hombre suplicó al rey que le conceda un último deseo. El rey le preguntó: «¿Cuál es tu deseo?». El hombre respondió que él era un prominente hombre de negocios en su propio país y era bien conocido porque hacia negocios a crédito, con sólo un apretón de manos. La plena verdad es que a pesar de que él acumuló una pequeña fortuna, la mayoría de su dinero fue prestada a personas sin contrato. Él le pidió al rey que le permitiese hacer un último viaje a su casa para poner sus cosas en orden, y decir adiós a su familia. Si no podría hacerlo, el rey no sólo lo estaría condenando a él a muerte sino también a sus hijos a una vida de pobreza. El rey estaba pasmado: «¿cómo yo puedo creerle que volverá, qué puede darme como garantía?». El hombre respondió que él tenía un muy buen amigo que vivía en la ciudad, y él estaba seguro de que el hombre estaría dispuesto a tomar su lugar en la condena hasta su regreso. El amigo fue traído. Se le preguntó «¿tomaría usted el lugar de su amigo? Usted entiende que si él no vuelve es su cabeza la que será cortada». El hombre aceptó. «Después de todo, ¿para qué son los amigos?» respondió el hombre. El rey estaba intrigado de ver si el hombre verdaderamente volvería, y es así que le permitió salir, sabiendo que la ejecución sería en 30 días.

El momento fijado llegó, pero el hombre no retornó, entonces el rey ordenó a sus guardias que tomen al amigo y lo decapiten. Ellos sacaron al hombre, pusieron su cabeza en la guillotina y cuando el cuchillo estaba por bajar, un gran murmullo se escuchó desde la ciudad. Se le pidió al ejecutor que espere; el hombre había retornado. Él caminó valientemente hacia el ejecutor y agarró la espada, y dijo «Yo estoy aquí y estoy preparado para recibir mi suerte». El amigo se levantó y agarró también la espada y dijo: «Llegaste tarde, el trato era que regresarías en la mañana. Puesto que no regresaste, yo soy el que tiene que ser matado». El amigo respondió: «Pero es a mí a quien acusaron de traidor, fui yo el que fue sentenciado a muerte». El rey observó la discusión y mandó a llamar a los dos hombres. «Ninguno de ustedes será matado, con una sola condición». Los dos miraron al rey y le preguntaron: «¿cuál es la condición?». El rey respondió: «Que yo pueda ser su tercer amigo».


Los Sabios de la Luz han enseñado que esta historia muestra el verdadero significado del versiculo «Ama a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy Dios». Cuando el pueblo judio demuestra su amor por su projimo, por las naciones, Dios promete amar a ambos y ser su Socio constante.

Cuando los verdaderos maestros enseñan los límites que como noájidas tenemos, ellos están trayendo la presencia Divina al mundo. En la medida en que el pueblo judio mantiene su heredad, es decir, se mantiene apartado cumpliendo lo que les corresponde, en esa misma medida se intensifica la presencia Divina en Este Mundo.

La santidad del Creador es reflejada a través de la santidad del pueblo judio. Ser santo siginifica estar separados. Mientras más apartado está el pueblo judio cumpliendo su rol, más unidos estamos con ellos, y más Santidad traen ellos a la creación.

Port un mundo mejor: Juntos pero no revueltos.

“El Efecto Lucifer” y el Ietzer HaRá

«El Santo, bendito sea, dijo a Israel: Mi hijo, he creado la tendencia negativa, y he creado la Torá, que es su antídoto/condimento. Si ustedes se sumergen en Torá, ustedes no serán llevados a manos de la tendencia negativa…» 
(TB Kidushin 30b)

El Ietzer HaRá es el instinto del mal, la tendencia hacia lo negativo que todos poseemos. De acuerdo a la Torá, los seres humanos son capaces de hacer tanto lo bueno como lo malo:

“…he puesto delante de vosotros la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Escoge, la vida para que vivas, tú y tus descendientes” (Devarim/Deuteronomio 30:19).

Significa que el ser humano es capaz tanto de la destrucción como de la construcción, así como de la maldición y la bendición.

El psicólogo Philip Zimbardo, habla precisamente de esta tendencia negativa en su libro “El Efecto Lucifer: Entendiendo como la gente buena se vuelve mala”.

La historia de cómo Zimbardo se interesó en el instinto del mal, comienza a finales de los años 40 con dos chicos que compartieron clase en un Instituto del Bronx, el James Monroe, de Nueva York. Ambos eran hijos de inmigrantes. Uno de ellos, Stanley Milgram, hijo de judíos de Europa del Este; y el otro, Philip Zimbardo, hijo de sicilianos.

Ambos se criaron en un gueto donde muchos de sus amigos acabaron formando parte de bandas callejeras, y coleccionando expedientes policiales. Y, casualmente, ambos dedicaron su vida a investigar por qué los chicos buenos hacen cosas malas. Sus experimentos probaron que personas normales y corrientes son capaces de cometer los actos más crueles.

Zimbardo fue víctima en su infancia de todo tipo de discriminaciones por parecer judío, negro, italiano y portorriqueño. El año antes de llegar al James Monroe, por ejemplo, lo pasó en un instituto de California donde los alumnos le evitaban. En cuanto llegaba a una mesa de la cafetería, todos se levantaban y se marchaban. Después se enteró de que había corrido el rumor de que Zimbardo era de la mafia, por su origen siciliano y por venir de Nueva York. En el James Monroe, en cambio, era el más popular. ¿Por qué ese cambio? ¿Qué había pasado? Se preguntaban un día Zimbardo y Milgram. Ambos estuvieron de acuerdo en que no había dependido de su disposición sino de la situación. 

Años más tarde, el experimento de Migram sobre la obedienciay el de Zimbardo de la Prisión de Stanford demostraron que las situaciones sociales tienen un poder muy sutil para influir en el comportamiento de las personas.

En 1971, el Experimento de la Prisión de Stanford mostró que el anonimato, el aburrimiento y la conformidad pueden inducir el comportamiento sádico en estudiantes que, hasta ese momento, habían sido “normales». 

De acuerdo a Zimbardo, sólo nos conocemos nosotros mismos, a nuestra familia y amigos, a partir de pequeñas muestras de comportamiento en un número limitado de situaciones, en las que a menudo todos estamos jugando papeles concretos. 

Cuando tenemos la libertad de elegir las situaciones en las que nos desenvolvemos, normalmente nos dirigimos a las familiares, seguras, cómodas, donde nuestros hábitos aprendidos nos permiten desenvolvernos bien; pero si nos encontramos en escenarios nuevos o desconocidos, entonces los viejos hábitos o las características de nuestra personalidad ya no funcionan y somos vulnerables a las fuerzas de la situación.

Para responder ante lo desconocido las personas se adaptan a la dinámica de grupos para conformarse, diluyen la responsabilidad de sus actos, deshumanizan otros, desarrollan sentimientos de anonimato y pérdida de necesidad de rendir cuentas. Podemos entonces hacer cosas que nunca hubiésemos imaginado sin las influencias sociales de ese momento y lugar.

En esas circunstancias, cuando las personas llegan a un ambiente poco habitual que es nocivo, surgen tres posibilidades: ser pasivo y no hacer nada, volverse malos, o llegar a ser héroes.

Ser un héroe tiene sólo unos cuantos elementos clave: actuar cuando otros son pasivos, ser menos egocéntrico y estar más preocupado por el bienestar de los demás y estar dispuesto a hacer un sacrificio personal para ayudar a otra persona, a una causa o a un principio moral.

Casi cualquier persona, dada la influencia apropiada, puede abandonar su moral y colaborar en la violencia y la opresión. Sea por acción directa o inacción, la gran mayoría sucumbe ante su lado oscuro cuando se da un ambiente influyente.

Toda nuestra bondad puede esfumarse en un segundo cuando perdemos perspectiva. Si sales de Safari y un león te salta encima, instintivamente protegerás tu vida. Si tienes algún poder sobre el animal, si tienes un arma, le dispararás. Y no habrás sido malvado, estabas defendiendo tu vida y era sólo un animal. Cuando deshumanizamos el entorno y nos sentimos amenazados, respondemos de la misma forma, pero habiendo humanos en el medio y una rutina en el proceso, nos volvemos malvados.

Si eres enviado a detener una manifestación sin ser policía, sin el entrenamiento adecuado, pero con una pistola con balas de goma y el correspondiente garrote. ¿Cuánto tiempo resistirás golpear a tus agresores? Si tus compañeros están atacando a diestra y siniestra, si tus órdenes directas son sofocar el disturbio ¿le dirías que se detengan? ¿Defenderías que va contra tus principios? Es cierto, de ese punto al abuso, crueldad y sadismo hay un gran paso.

El Efecto Lucifer sólo puede contrarrestarse con valentía y determinación. Todos podemos ser crueles, tanto como podemos ser nobles. La diferencia está en afirmarnos en nuestros valores, ser fieles a nuestra ética. Probablemente esta actitud nos marque socialmente, nos condene al ostracismo; pero ahí yace el valor de nuestra acción, lo que nos convierte en verdaderos héroes.

Los héroes que nos propone Zimbardo para enfrentar estas situaciones, son personas normales (al igual que los que hacen el mal); pero que tienen la capacidad de negarse al concepto de lo colectivo, negarse a las órdenes cuando éstas contradicen sus principios.

La capacidad de negar una orden inmoral, de decir libremente que algo está mal a nuestros ojos aunque el entorno nos esté alentando a efectuar esa tarea que no nos parece correcta. Ese es el secreto para evitar caer en el lado oscuro: ser nosotros mismos, hacer valer nuestra unicidad e individualidad como seres humanos.

Nuestros valores individuales son los que nos permiten oponernos a la colectividad. Los valores los aprendemos a través de reglas. Donde hay reglas, hay orden. Sin importar en donde nos encontremos, siempre sabremos como actuar.

Nosotros como noájidas tenemos 7 reglas que nos acompañan en todo momento. Si las seguimos, si somos fieles a nuestros principios, el Ietzer HaRá no nos dominará.

El mandamiento constante

La obstinación en hacer de la relación con el Eterno una cosa más, como cualquier otra que se usa cotidianamente es lamentable. Triste es ver como a D-os se lo quiere reducir a un manojo de rituales impertinentes, a una mezcolanza de conceptos “iluminados”, y otras cosas por el estilo. Es evidente que en la flaqueza de no poder ser responsable de la propia individualidad ante el cumplimiento del pacto, el ser se adormece en las propias emociones, “intuiciones”, sentimientos, etc. Generando una especie de realidad virtual y de creencia de vida, que no al fin y al cabo no es vida, sino actuación de la misma.
Seria bueno comprender (o por lo menos intentarlo), limitadamente pero con la suficiencia necesaria, para domesticar al ego, que el Eterno trasciende toda nuestra realidad y parametros psico-emocionales, ubicándonos en la condicion de desconocer Su realidad. Con esto bastaría para saber que nuestra opinión, no es (a menos que exista una buena guía) acorde al crecimiento personal objetivo que propone el Eterno, ya que la misma está sujeta a los vaivenes de nuestra psique.
No hay sentido en la creencia que es mas importante “profundizar”, “indagar”, “bucear en las profundidades” de las seudodisciplinas “espirituales”, que por ejemplo compartir un momento con la familia, ayudar a un necesitado o tomar un mate con la esposa y reírse juntos. En otras palabras y sencillamente actuar con justicia y bondad.
Se comete un grave error y no es bueno para el espiritu, la adquisición de algunos conceptos para justificar el uso de emociones y asi consecuentemente crear un culto extraño. Por ello, es muy fácil, comprender el extravío que se sucede una y otra vez en cada generación, con buena intención en el “mejor” de los casos, y con malicia en el peor.
Pero lo peor aparece cuando la frustración va ganando terreno, en donde al principio se autoafirmaba la imbatibilidad y la satisfacción conseguida(ficticiamente) se convierte en desesperación, y la perdida de control del ser equilibrista (y nunca equilibrado)
Lamentablemente y en declive mas pronunciado, los malabares emocionales del ser pretenden que las personas que si trabajan y se esfuerzan en el auto mejoramiento personal utilizando las herramientas adecuadas, fracasen motivando la discordia y la falta de respeto.
Seria bueno parar y reflexionar.
Es un ejercicio de aprendizaje que constantemente hacemos en Fulvida, vivimos, paramos, reflexionamos y volvemos a vivir. Y asi crecimos y seguimos creciendo, seria muy bueno, queridos/as lectores, que puedan hacerlo junto a nosotros.
Particularmente, en este parar y reflexionar, se me ocurrió que la vida del noajida es la vida del mandamiento constante.
Entender, que vivimos en un mandamiento constante, es vital para quererte un poquito mas a ti mismo, meditar en que estas constantemente cumpliendo con lo que el Eterno quiere, para cada uno de nosotros es un alivio incalculable, Saber que al Rey le agrada lo que haces, trae tranquilidad, paz y seguridad al que la practica.
Al Eterno le agrada cuando te levantas, agradeces y planificas tu dia para que sea productivo y de bendición
Al Eterno le agrada cuando de preocupas y ocupas de tu familia
Al Eterno le agrada cuando atiendes a tus hijos
Al Eterno le agrada que tengas la oportunidad de ganarte tu sustento dignamente, sin tomar algo de lo que no es tuyo.
Al Eterno le agrada que seas amable, misericordioso, paciente.
Al Eterno le agrada que ayudes a un vecino.
Al Eterno le agrada que cuides tu cuerpo y que te alimentes sanamente dentro de las posibilidades.
En fin hay mucho por enumerar, mas, es importante transmitir que con esfuerzo podemos llegar a comprender que todo lo que hacemos y que esta permitido, estamos haciendo lo que D-os quiere para nosotros. Y asi nos vamos ubicando en el lugar que nos corresponde viviendo una vida plena, no ficticia. Signada por la Verdadera Guía y no sujeta a caprichos personales. Experimentando la Realidad, no teorizando y menos haciéndola una cosa más que solo esta en las gavetas de la mente.

¿Heridas y frustraciones en tu niñez ?


El niño es optimista, ingenuo, dependiente, emotivo, elástico, flexible, jugador incansable, íntegro, espiritual y amoroso. Tú fuiste así. Todos fuimos así. Luego empezamos a escuchar a los adultos que nos rodeaban y les creímos, ahora negamos nuestra magnificencia, nuestra condición de niños y nos llenamos de creencias que lo único que hacen es limitar nuestro desarrollo y alejarnos de la felicidad al no poder administrar y disfrutar de los recursos que nos rodean. Ahora usas una máscara para interactuar en la vida, ocultas tu propia identidad por el miedo de ser avergonzado, de ser lastimado nuevamente. Proteges al niño herido que vive dentro de ti, porque no deseas que siga sufriendo; pero aunque tú no lo desees, el niño herido se manifiesta a cada momento y bloquea tu desarrollo y sigues sufriendo. Esa es la razón por la que te recomiendo tomes la decisión de analizar tu infancia y sanar las heridas que ocasionan que actúes de esta manera y que tengas los resultados que ahora tienes en tu vida. Alguna vez oí «dime qué infancia tuviste y te diré quién eres», y creo que tiene sentido afirmar esto, porque las bases más importantes de tu conducta de adulto se encuentran en la infancia, aunque posteriormente fuiste añadiendo elementos que te ayudaron a construir tu propia personalidad y si esta etapa fue tormentosa, tus resultados en la vida adulta lo serán en igual manera. Allí se reflejará la base que tuviste, y eso solamente tú lo puedes remediar.

Rodriguez Moguel.


«Lo importante no es lo que hicieron de nosotros, sino lo que nosotros hacemos con eso que hicieron de nosotros»
Tipper Gore 

¿Donde estan los salvavidas?

El rescate de las almas en tiempos de Abraham.

Esta escrito en la sagrada Torá las siguientes palabras:

«Y las almas que hicierón en Jarán» – Gen. 12: 5 –

Aqui podemos plantear, ¿acaso Abraham o Sara, tenian el don de hacer un alma? No literalmente.

Lo que viene a traernos la Torá metaforicamente es que Abraham y Sará no solo se dedicaban a sus quehaceres o a descansar tras los arduos viajes, sino que a la vez encausaban a los individuos hacia la causa de Dios, hacia la fidelidad por el camino correcto al Padre.

Al respecto comenta el exegeta clásico de la Torá, Rashi:

«Abraham convertia  a los hombres y Sara a las mujeres.»

Ellos empezaron una tarea, ayudaron a renacer a los individuos esclavizados espiritualmente por ideologias, mitos, religiones etc. Es decir, hicieron que aquellas almas perdidas en la oscuridad vuelvan al camino de la luz, por consiguiente esas personas eran como si hubieran vuelto a nacer.

El rescate en la actualidad.

Hoy en día, ¿mira a tu alrededor? conocidos, amigos, vecinos, familiares, etc. En fin, personas sedientas de espiritualidad, de cercanía con Dios, anhelantes de la verdad, confusas por distorsiones paganas. Como responderías el día que ellos te digan:

– Pero, ¿porqué nunca me dijiste la verdad?; ¿porque te la escondiste?; ¿porque no me dijiste, me enseñaste, la verdad, el verdadero camino hacia Dios?; ¿Porque?. –

A nuestro alrededor hay muchas personas sedientas, que tuvieron sus errores (¿y quien no?), pero que ahora son cristianos o asisten en busca de Dios a las iglesias o de vez en cuando te los cruzas leyendo la biblia, etc. Entendamos esto: «No hay una sola persona en el mundo que no tenga sed de Dios», ¿y que hacemos nosotros?.

Más allá de que la persona receptora de la identidad espiritual del ser humano actué o continué en el camino equivocado, no debe ser una excusa para dejar de hacer nuestra parte, de nuestro lado.

En la Torá no se escribió el par de palabras citadas porque son bonitas, para que nos sintamos espirituales leyendo, para que las leamos y nada más, para que nos sintamos santos y nos olvidemos de las mismas, sino, mi querido lector, para que pienses, para que medites, para que actues, para que sepas que aquel hombre bondadoso llamado Abraham realizaba algo más que solo cumplír (los siete preceptos) su función en el mundo, él enseñaba la verdad, mostraba el ejemplo de como servir a Dios, no se escondía, no fingía, no simulaba, no daba excusas, no tenía caretas ni máscaras.

Ahora esta en ti, puedes seguir en tu fantasía, cerrar el post y seguir con tus ideas erradas. O puedes comentar y terminar todo en palabras. O puedes realmente hacer algo con lo que aprendiste hoy, sin dejar en palabras las cosas y continuar con acciones (la actitud que toma en cada momento y circunstancia el constructor de shalom, el leal a Dios).

Abraham empezó una tarea y tu:

¿la estas continuando?

Cariños!

«Si aún no eres parte de la comunidad de Fieles a Dios, eres la pieza del rompecabezas que falta»

Este post esta basado en el siguiente link: http://serjudio.com/rap1851_1900/rap1897.htm





¿Cómo saber qué maestro elegir?

Hoy en día se hace imperante saber qué maestro elegir, puesto que PARECIERA que una ‘autoridad’  invalida la otra. Permíteme sugerirte unos sencillos pasos que pueden probar la legitimidad de tu maestro:

Si tu escuchas un maestro – o alguna autoridad religiosa – decir algo que no a ti te suena incorrecto, respetuosamente hazle la siguiente pregunta, preferiblemente en privado: ¿Cuál es la fuente de lo que usted declara?

Encontrarás maestros respondiendo tres tipos de respuestas.

Uno dirá o dejará ver con su lenguaje corporal: «¿Qué derecho tiene usted de hacerme esa pregunta? ¿Quién se cree usted que es? Yo… Yo soy el maestro; usted es solamente un simple ignorante!» Algunos maestros quizás no usen exactamente esas palabras, pero ese será en esencia su mensaje. Algunos maestros más condescendientes solo lo colocarán en su lugar en vez insultarlo. Esta primera categoria no le permitirá a nadie que los rete.

Un segundo responderá: «En realidad no tengo una fuente. Es mi propia idea e innovación.» (Algunos orgullosamente añadirán: «No encuentras brillantes mis pensamientos?»)

El tercer tipo: El maestro humildemente te oirá y educadamente te responderá: «Aquí están mis fuentes. Capitulo y verso. Así es como yo interpreto una fuente en particular basado en los siguientes comentarios. Aquí es donde añadí cierto punto, basado en la siguiente lógica.» En otras palabras, el maestro te mostrará sus fuentes (base legal) y te permitirá seguir paso a paso su lógica y proceso.

Pienso que no hay necesidad de decirte cual respuesta es la única aceptable por los estándares de la Torá.

La Ley nos dice que un verdadero Maestro debe ser capaz de verificar sus fuentes y responder a la pregunta: «¿Cuál es tu fuente para juzgarme así? Él maestro no tiene derecho a molestarse ante esa pregunta o sentir algún tipo de afrenta personal. Si lo hace, él deberia buscarse otro ‘trabajo’.

De hecho, Maestros y comentaristas legítimos, sin que se les pida, incluirán en sus interpretaciones legales una lista de fuentes y precedentes que comprueben sus enseñanzas.

Sólo un maestro que demuestre humildad – subyuga su persona a las enseñanzas (no viceversa) – es el que merece el derecho a ser tu verdadero maestro y autoridad, uno que pueda motivarte y sacar lo mejor de ti. Todos los demás quizás impartan información, incluso de vital importancia, pero tu nunca puedes confiar si estás recibiendo «su» verdad o la verdad de la verdad.

De ningún modo sugiere esto que cada persona es igual a un Maestro, y que cada cada uno tiene la misma autoridad. Por el contrario: Humildad sincera – no solamente erudición brillante – hace merecedor a un Maestro del derecho a ser una autoridad. Cualquier otra persona tiene el derecho a preguntar con respeto – pero este cuestionamiento tampoco debe estar lleno de arrogancia o una necesidad de refutar autoridad para justificar la posición personal de uno mismo. Eso tambien debe ser hecho con humildad – la modesta y sincera búsqueda de la verdad, y por la verdadera autoridad que puede guiar a la verdad.

Innecesario decir, un maestro de este calibre proyectará solo amor. Él educará con una actitud cálida y no de juicio. Sus palabras resonarán con sus oyentes y estudiantes. En sus palabras ellos sentirán la presencia de Dios, no su (el maestro) presencia. Las palabras de su corazón entrarán en sus corazones.

Despues de todo, incluso a un Maestro se le ordena amar a su prójimo como a si mismo.

Prueben mi pequeño test para diferenciar a los maestros. Preguntenles por sus fuentes, y déjenme saber qué descubren.

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Artículo publicado por Rabbi Jacobson, para ver artículo completo ver link AQUI

Traducido por Prof. Jonathan Ortiz, Licenciado en Educación Mención Inglés, egresado de la Universidad de los Andes Táchira, 2005.

Voces a la vista!

Esto enseño el Maestro:

La Torá declara: «Todo el pueblo veían las voces…«
(Shemot / Éxodo 20:15)

Está escrito que veían las voces.
Tenemos dos inconvenientes con esta frase:

  1. ¿Ver voces?

  2. ¿Voces y no Voz de Dios?

Respuestas:

  1. Veían las voces, porque no sólo las oían y/o escuchaban, sino que inmediatamente las asimilaron, las hicieron parte de sí mismo. Dándoles un lugar en su vida, de acuerdo a lo que ellos, cada uno de ellos, era, captaba, y podía.

  2. Muchas voces, porque la Voz de Dios (que no tiene materialidad, por lo que «Voz» es una figura alegórica) era percibida por cada uno de acuerdo a sus capacidades y potencialidades.
    Es decir, Dios es un educador sabio, sin dudas, le daba a cada uno, de acuerdo a su nivel.


Mi querido y apreciado lector, apartir de este momento te expongo mi humilde acotación para más luz en tu vida.

De aqui aprendemos algo importante que debe ser sumamente tratado en nuestra vida como fieles a Dios.

1 – Es nuestro deber no solo escuchar las voces sino hacerlas partes de nuestra dichosa vida. No solo escuchar o hablar de los Siete, sino hacerlos parte de nuestra vida a cada momento y circunstancia.

2 – Es importante entender que nadie es igual al otro, que cada uno es un mundo o universo diferente y complejo. Por lo tanto cada uno desarrollara segun su nivel y es su deber procurar tomar lo positivo del otro y crecer para ser mejor constructor de Shalom en la sagrada tarea de hacer de este mundo una morada para Dios.

Vivir cumpliendo los siete, ello es vivir una vida. El gozo, la dicha y la plenitud te estan esperando, a ti querido amigo que no has dado lo mejor ni el paso que falta para una vida con sentido. En cuanto a aquel que vive comprometido y activo, dichoso de él que hace lo que Dios quiere, que aporta, que crece, que mejora y se perfecciona en el área que diseño Dios para la dicha del humano.

En cuanto a ti:

¿Haras caso a las voces, las haras parte de tu vida?

Cariños!

«Si aún no eres parte de la comunidad de Fieles a Dios, eres la pieza del rompecabezas que falta»

De amores

La trampa mortal de las religiones es que lo único importante es ocuparte del otro. ¿Es realmente asi? Se usa como discurso algo que supuestamente es bueno para generar algo realmente malo que es: olvidarte de ti mismo.
Calvino califica de «peste» el amor a sí mismo. (Calvino, Institutes of the Christian Religion (versión inglesa de J. AIbau), Filadelfia, Presbyterian Board of Christian Education, 1928, cap. 7, parte 4, pág. 622.
Tenemos el ejemplo del sacrificio, El sacrificio siempre es extremo, no hay vuelta atrás del mismo, el sacrificio es completo; abandonando todo hasta la vida misma ( no hace falta que nombre al nefasto), todos se ocupan del “otro”. Que genera, la “tranquilidad” de haber dejado todo, de haber cumplido.
Esta seudotranquilidad, en realidad se manifiesta en exigencia continua para con los demás, evidentemente el que conoce el juego (lider) es el que termina beneficiado por los sacrificios del otro, y el que no lo conoce (el juego) es victima perdiendo por goleada emocional y yendo al descenso en todos los ámbitos de su vida. Tiene una lógica comercial, con estafa incluida, de transacciones emocionales, en donde la mayoría embutida en la ilusión del sacrificio por el otro se olvidan de cada uno de ellos mismos, con lo cual nadie recibe , excepto el líder. Con la ilusión de emular a su ídolo, piensan que reciben y solo dan todo, con el resultado de lideres poderosos y seguidores dominados.
¿Hay una contradicción básica entre el amor así mismo y el amor a los demás? ¿Es el amor a sí mismo un fenómeno similar al egoísmo,o son opuestos?
En principio definimos amor, gracias a Yehuda, en http://serjudio.com/dnoam/rap39.htm
Amor es: hacer por otro.

Hacer es: HACER.
Una práctica (cotidiana) sobre la realidad.
La transformación de lo inoperante o negativo o latente en positivo, actual, floreciente.
Una ingerencia en la materialidad de la vida.
Hacer es proceder de acuerdo a lo que se debe y está permitido.

Por es: POR.
Sin intereses superfluos.
Sin doble discurso.
Sin esperar retribución.
Sin nada que no sea «hacer por»…otro.

Otro es: OTRO.
No por mí.
Ni para nosotros.
Ni para mí.
Ni por nosotros.
POR (y para) OTRO.

En el supuesto amor de la religión del sacrificio completo, lo que se oculta son los deseos de ser grande, de poder, del que lo ejecuta, porque donde no hay medida del dar, no puede haber un genuino amor, en esta acción el único deseo real, es recibir. Si el amor a otro minimiza el amor a uno mismo no hay amor, hay dominio. Los sentimientos y pensamientos derivadas de estas acciones destinadas a este ídolo evidentemente dejan secuelas y confusion para quien no entiende su juego. Para el entendido solo queda la perversidad, sabiendo cuanto destruye en pos de su beneficio. Eso es el completo ego, no hay amor a uno mismo, ni a los demás. No se actua según lo reglamentado, hay intereses, y el “otro” en si deja de existir ya que todos los “otros” interactúan igual, sacrificándose ciegamente.

Para ver el contraste con el noajismo leamos en http://serjudio.com/exclusivo/cterapia/ama-a-tu-projimo-como-a-ti-mismo este fragmento de nuestro moré:

«amar a tu prójimo como a ti mismo» (Vaikrá / Levítico 19:18).
Por supuesto que si el amar fuera un elemento netamente emocional, sería imposible que se nos ordenará tal cosa, puesto que no tenemos el control directo sobre nuestra emotividad.
Por tanto, deducimos fácilmente que el amar es algo distinto, algo que quizás incluye en cierto aspecto el sentimiento, pero que no se reduce solamente a él.
El amar, como ya hemos enseñado en otra oportunidad es:
hacer algo positivo por otra persona,
de manera voluntaria, desinteresada y que no nos ocasione ningún daño,

Remarco estos elementos

Orden de amar —— Acción——-Mandamientos Noajicos
Projimo
Uno mismo
Ausencia de daño para las partes——-beneficio mutuo

Para el noajismo, en el cumplimiento de sus leyes no existe la exclusión de alguna de las partes, amando a nuestro prójimo mediante el cumplimiento de las leyes, estamos amándonos a nosotros mismos. Amarme a mi mismo y amar al prójimo van de la mano. Es importante ver al otro como a mi mismo. Y algo muy importante, es verme a mi mismo como al otro, ayuda a dominar el ego, el deseo de dominio se va anulando continuamente con la practica, y el veneno de la idolatría disminuye.
?
Experimentando continuamente, el falso amor, hoy en la libertad y la luz, es normal que se sientan frustrados muchos de los que salen de la idolatría, sienten que se quedan sin emoción, sin “amor “, sin “comprensión” , porque el contraste es notorio entre lo que han vivido y a lo que pueden vivir ahora.
Este es uno de los grandes desafíos, con el que se encuentra una persona que está dejando la idolatría y se suma a las filas de la Luz, ya que sus emociones son la “guía” ya que su pasado en la idolatría esta signado allí en este plano,un extasis vacio de contenido real.
En realidad sucede que se va instalando con el transcurso de la practica en los mandamientos noajicos, en el verdadero amor, los sentimientos adecuados. Pasamos de sentimientos adultos y dejamos los infantiles. En este proceso de cambio, al principio, podemos llegar a concebir al cumplimiento de los preceptos en una lógica religiosa de sacrificio porque pensamos nuestras acciones deben estar abocadas al prójimo pura y exclusivamente , con excepción de las que tiene que ver con D-os.
Esta actitud sigue dominada por el ego, entonces nuestro servicio se transforma en servilismo, mendigando compasión, temiendo perder “buena reputación” y “entendimiento” entre pares, etc. Y mientras tanto seguimos hambreándonos en todos los planos a nosotros mismos.
Pero a no desesperar, porque esto es un proceso dinamico, quizás un tiempo de maduración, donde nadie tiene comprado nada, pero con esmero en lo que nos toca cumplir tenemos el éxito asegurado. Solo continúemos trabajando en lo que nos toca hacer. Si hoy estas en la Luz, aquí en Fulvida, no te marches, no vuelvas al falso amor.

Resp. 739 – Padrinos judios para sede fisica y libros?

periodista nos consulta:

¿No se podria pedir colaboracion a la Comunidad Judio y/o a la Embajada de Israel, para que colaboren con Fulvida a fin de imprimir tematicamente libros que tenemos en archivoa y contar con sede para actividades sociales, comunitarias y de expansion noajica?
Nerio Quiñones,58,periodista/traudctor,Parana,Argentina

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