rosa galvis posada nos consulta:
a quien me dirijo para solicitar ayuda para una defensoria del niño y adolescente
rosa galvis ,de 40 años,defensor ,docente,mariches edo miranda ,venezu
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No temo al afirmar que en este capítulo se expondrán los hechos más graves que sucedieron en la seudo yeshiva. Son muy pocas las personas a las que he contado lo que ustedes leerán a continuación, puesto que cuando lo he hecho, la gran mayoría siente pena, dolor, impotencia, ganas de llorar, frustración, y otros sentimientos escondidos muy dentro de cada ser.
Llamo extremo a todo aquello que fue hecho en el nombre de Ieshu-a, y que pisoteaba la integridad humana, y escupía la fragilidad del ser que Dios creó de manera perfecta.
A medida que relate cada hecho que considero como extremo, enunciaré lo que yo leía en las enseñanzas de los grandes sabios de Israel, esto con el propósito de mostrar que las incongruentes acciones de los falsos líderes son veneno para el alma, pero las enseñanzas a las que tuve acceso luego de renunciar a la idolatría son un descanso para aquellos que, al igual que yo, fueron violados y ultrajados espiritualmente.
Los siguientes hechos no siguen un orden cronológico, puesto que no es relevante al propósito de este capítulo.
1. Ser indiferente ante el sufrimiento humano. Esto sucedió mientras regresábamos de uno de los pocos paseos que tuvimos. Íbamos en carretera cuando nos cercioramos que más adelante había ocurrido un accidente de tránsito. Una camioneta tipo pick up perdió el control y se salió de la carretera. Nos detuvimos para ver con mayor detalle qué sucedió. Eran dos personas, uno salió ileso, el otro yacía a un lado de la carretera, apenas consciente de lo que le había pasado. Estaba mal herido, golpeado, lo peor era una herida tan grande en la cabeza que la sangre le brotaba de manera descontrolada. Junto con otra persona me dispuse a auxiliar al herido. Para mi sorpresa los demás compañeros se alejaron. Ellos se regresaron al auto en donde se encontraba la maestra de hebreo “la morá”, una judía que se había desviado hacia la idolatría. Criticaba duramente al Judaísmo en el que fue criada, pero constantemente decía a los mesiánicos cómo era que tenían que practicarlo si pretendían ser judíos. Claramente escuché cuando ella dijo “está prohibido tocar sangre”, “es impuro”. Y esto hizo que ninguno de los compañeros se apiadara por aquella víctima del accidente que no encontraba alivio para sus dolores.
Durante el camino de regreso sentía una gran molestia al ver la actitud tan irracional que tomaron los demás. No entendía cómo era posible que aquellos que estaban siendo preparados para rabinos, dieran la espalda a un ser humano que necesitaba ayuda, solamente porque “la morá” les dijo que tocar sangre humana era algo impuro. Y que un verdadero judío no tocaba sangre.
Yo había leído en los libros judíos que la vida humana estaba por encima de cualquier cosa, que era prioridad ayudar al necesitado.
Al regresar a la seudo yeshiva conté al “shaliaj” lo sucedido. Él nos reunió y preguntó si era verdad que “la morá” dijo que no se debía tocar sangre humana. Todos sin excepción lo negaron. Dijeron que no habían oído nada… Juzgue el lector.
2. Menosprecio de la salud. Fue a causa de los colchones de mala calidad que nos dieron. Por más vueltas que se les diera era imposible encontrar acomodo. Así que un día hablamos con “el shaliaj” y le pedimos que resolviera la situación. Su respuesta fue que la yeshiva no tenía dinero para eso. Me indigné y le respondí que un colchón era mucho más barato que un tratamiento médico para la espalda. Finalmente, la situación no se resolvió. Nuestra salud nunca fue prioridad, a pesar de ofrecer seguro médico cuando promocionaron la seudo yeshiva.
En los libros de Judaísmo que había leído, me llamaba la atención que la salud era algo que se debía preservar, y no alcanzaba a entender cómo ese falso líder restaba importancia a nuestras quejas.
3. Las computadoras que fueron robadas. Seis computadoras habían sido donadas para la yeshiva. “El shaliaj” dispuso de ellas para beneficio de su familia que ya contaba con una pc de mesa y una laptop.
Al final de la yeshiva contacté al seudo jajam para que me autorizara a llevarme una para mi país. Él accedió. Así que le escribí a “el shaliaj” diciéndole que me llevaría una con permiso del “jajam”. Nunca obtuve una respuesta de parte del “shaliaj”. Él se quedó con las computadoras que no le pertenecían.
Me sorprendió su actitud, puesto que en sus enseñanzas se llenaba la boca diciendo que robar era incorrecto. Pero ahí aprendí que los principios permanecen mientras hay beneficios. Es decir, mientras podía amenazar y asustar a otros llamándolos ladrones, le era fácil decir “robar es malo”, pero cuando se vio frente a una buena oportunidad para adueñarse de lo ajeno, no lo pensó dos veces para desechar lo que enseñaba.
4. Actuar como si a Dios le estorbara un médico. Muy posiblemente, a diferencia de usted amigo lector, yo no tengo estómago. En repetidas ocasiones pedí con lágrimas en los ojos al “shaliaj” que me llevara al médico, puesto que presentaba constantes malestares estomacales. Su respuesta era “la yeshiva no tiene dinero para eso, pídele a alguien más”. Y cada vez que no me podía levantar de la cama por los dolores tan intensos, “el shaliaj” venia y decía “sé sano en el nombre de Ieshu-a”, pero nada cambiaba. Venía a mi mente si era indigno de ser sanado por causa de algún pecado que Dios no me había perdonado.
Si tan sólo ese remedo de judío hubiese tenido un ápice de compasión, hoy en día no tendría que vivir con la molestia de carecer de estómago: atorarme con agua, cólicos que duran más de 12 horas, perdida de 15 kilos de peso de los cuales en tres años he recuperado aproximadamente 8, no volver a sentir hambre, llenarme de ansiedad cada vez que necesito comer y no hay nada a la mano. Sin mencionar la terrible experiencia de haber pasado por el quirófano y permanecer 15 días sin beber ni siquiera una gota de agua so pena de morir si llegaba a hacerlo.
¿Cómo era posible que aquél que hacia llamados a la gente para orar por ellos y declararles “sanos en el nombre de Ieshu-a”, me negara los medios para ir al médico, teniendo como hacerlo?
Luego de la operación tuvo la desfachatez de contactarme para preguntar cómo seguía. Le dije que por culpa de él y de sus tonterías de ser sano “en el nombre de Ieshu-a”, yo había perdido mi estomago. Y que si solamente se hubiese compadecido, eso no hubiera sucedido. Su respuesta fue que yo nunca le había pedido que lo hiciera. A lo que respondí que eso era una gran mentira, que incluso se lo llegué a pedir con lágrimas.
¿Acaso se necesita ser un erudito para entender que cuando alguien se siente mal de salud debe ser llevado al médico? No se precisa de ninguna revelación divina para saber qué hacer. Bueno, “el shaliaj” si precisaba de que “Dios le hablara” para hacer las cosas de manera “espiritual”.
La salud debe estar por encima de todo. Esa es una lección que tuve que aprender de manera no agradable. Hoy día celebro dos cumpleaños, es decir, el día de mi nacimiento, y el día de mi re-nacimiento luego de haber sobrevivido a una operación para extraer un estomago con cáncer. Por fin pude experimentar la bondad Divina y reconocer que fue exclusivamente gracias a Él que pude salir victorioso de la operación, y no gracias a ese ser imaginario de nombre Ieshu, personaje ficticio que tuvo gran responsabilidad en lo que sucedió.
5. Las ilógicas y enfermizas disciplinas. “Tienes prohibido salir el día libre por causa de haber olvidado darle de comer a los perros”, o “el jajam dijo que la disciplina por haber abusado del teléfono es comer en el suelo durante una semana y nada de días libres”.
Ilógico, irracional, demente, y un largo etcétera, es privar de la libertad de salir una tarde a alguien que ha estado encerrado durante una semana únicamente por olvidar darle de comer a un perro.
Loco es poner a alguien a comer en el suelo, con la excusa de que para hacer teshubá/arrepentimiento, esa era una condición sine qua non.
¿Quién en su sano juicio hace que otro coma en el suelo pensado que es en el nombre de Dios?.
Bueno, ¿cómo no detestar el nombre de Ieshu y a estos malhechores cuando se ha sido víctima de tales abusos?
Y no se vale alegar que Ieshu-a no tiene nada que ver en esto, que los únicos culpables son los líderes que mal interpretan sus palabras. Claro que Ieshu-a es plausible de ser odiado, puesto que desde sentar a alguien a comer en el suelo hasta matar a 600.000 judíos se ha hecho en su nombre y por causa de sus enseñanzas.
6. Desprecio a todo lo que no fuera de carácter hebreo. En cierto paseo tuvimos la oportunidad de disponer del estéreo del auto. Comenzamos a cambiar las emisoras y a cantar las canciones que conocíamos. A raíz de eso surgió un gran escándalo puesto que “los talmidim” no eran tan santos como estaba supuesto que debían ser.
El fanatismo hacia la música hebrea era una característica que debimos adoptar. Tirar a la basura los CD de música no judía, aprender a aborrecerla y a quienes la componían. Aún así cantábamos a escondidas. Canciones de ‘Soda Stereo’ eran las favoritas. Lo álgido era enseñar a otros que la música “mundana” debía ser rechazada. Eso se llama hipocresía.
No existe música santa y música no santa. Existe música tocada por personas que creen en Dios y personas que piensan que creen en Dios.
Lo que muchos no saben es que “el shaliaj” cuando joven perteneció a una banda de rock, de esas cuyas melenas van y vienen al ritmo de la música. Y que su rechazo a la música de los gentiles se debía a la vergüenza que sentía al saber que un día fue parte de ella. Querido lector, le doy la libertad para que usted le dé nombre a esa actitud.
Y por último, pero no menos importante…
7. Proponer que cuatro años de universidad fueran tirados a la basura. Estábamos reunidos en lo que sería la última reunión con los falsos judíos que liderizaban la seudo yeshiva. Antes de eso, había hablado en privado con el “shaliaj” para comentarle que yo había decidido terminar el último año de universidad que hacía falta para graduarme de Licenciado en Educación Mención Inglés. Ante toda la incertidumbre que vivimos con aquello de si íbamos a ser rabinos o no, supe que el título universitario era de mayor valor que cualquier pedazo de papel que la seudo yeshiva me podía ofrecer, y por tanto no podía perderlo por andar jugando a ser judío.
Al “shaliaj” le pareció excelente idea, dijo que me daba todo su apoyo. No obstante cuando me llegó el turno de hablar con los seudo líderes (porque para hablar con ellos había que esperar turno, ya que se creían la última gota de agua del desierto y disfrutaban de los primeros asientos, y de que la gente los llamara “rabí, rabí”) para exponerle mis intenciones de regresar a Venezuela y terminar con la universidad a la par del servicio que prestaría a la comunidad a la que fuera asignado, por aquello que había leído en los libros de “el estudio de la Torá debe ir acompañado de un oficio”, mi sorpresa fue que “el jajam” de manera absolutista dijo “No te lo permito Yonatán, o terminas la universidad y renuncias a la yeshiva o sigues en la yeshiva y renuncias a la universidad, pero las dos cosas no puedes hacerlas”. Lo sorprendente del caso no fue que me dijeran eso, sino que al responder que me parecía extraño el planteamiento y que yo había mencionado mis intenciones al “shaliaj” y que él estuvo de acuerdo, “el shaliaj” se quedó callado, no dijo nada, no me apoyó, su silencio sepulcral demostraba que aceptaba como voluntad de Dios todo lo que saliera de la boca del seudo jajam.
En ese instante me pregunté si ese falso sabio les aconsejaría lo mismo a sus hijos. ¿Qué se podía esperar de alguien que había dedicado toda su vida a depender del dinero ajeno?
Allí me di cuenta que todos ellos: el seudo jajam, el shaliaj y el seudo jajam de Colombia, o el Beit Din como se hacían llamar, eran secuaces y cómplices de todas las atrocidades que hacían avalados por Ieshu-a. Y que tan solo buscaban su propio beneficio.
Ante todas estas situaciones tan extremas, tan aplastadoras, tan graves, tan atroces, no entiendo como pude pretender ser uno de ellos.
No me gusta culpar a Dios por mi situación actual de falta de estómago, pero si fue gracias a que Él optó por quitarme un órgano a cambio de una nueva vida, entonces, le estaré agradecido siempre y me esmeraré por servirLo conforme las Siete Leyes de Noaj.
Yo perdí mi estómago por andar jugando con lo ajeno. Probé del sabor amargo de la idolatría. Hoy en día he aprendido a vivir con esa realidad. Mi pregunta es: ¿Qué estás esperando perder tú para dejar de vivir en la falsedad del judaísmo mesiánico o netzarita o cristiano?, y ¿qué estás esperando tú que has sido víctima de estos delincuentes y renunciaste por la misericordia de Dios? ¿Acaso a que otros pierdan no solo el estómago, sino el alma?
Decídete de una vez, haz tu parte. Si tu parte es renunciar a la mentira, renuncia; si tu parte es denunciar la mentira, denuncia. Haz algo ya. Ayer fui yo, hoy podría ser un familiar tuyo quien, Dios prohíba, se cruce con uno de estos malévolos líderes y pierda mucho más.
A más de tres años de haber renunciado a la supuesta judeidad que durante tanto tiempo profesé sin tener forma alguna de demostrar, salvo por argumentos emocionales que no son evidencia verdadera, he decidido hacer memoria de los dos años vividos en la seudo Yeshiva en Antigua Guatemala, Guatemala. Encabezada por Daniel Hernández, alias Dan ben Abraham, rabí Dan y/o jajam. Esto con el propósito de enseñar de qué se es capaz cuando se vive una mentira creyendo que es una verdad. Creo tener la suficiente experiencia para hacerlo, puesto que forme parte de élite seudo judía, y llegué a ser, citando a Daniel Hernández “el mejor alumno de yeshiva”.
Dirigido a ti, que te haces llamar mesiánico, judío mesiánico, netzarita, israelita injertado, o israelita por los méritos de Ieshu – Yeshúa, entre otros. Dirigido a todas aquellas personas que hoy en día se creen judíos pero en realidad no lo son. Aquellos que sabiéndose pertenecientes a las naciones, aun así insisten en la idea de auto proclamarse judíos. Aquellos que no tienen conexión genética alguna con el pueblo hebreo pero alguien les hizo creer todo lo contrario. También dirigido a ti que, el cielo te libre, posiblemente algún día serás tentado a transitar por esa engañosa vía comúnmente llamada Mesianismo.
Primera Parte
De cómo llegué
Hice parte del grupo de inicialmente doce jóvenes provenientes de distintos países del continente americano, a saber: USA (Ariel), México (Mijael), Guatemala (David), Honduras (Yosef e Imanuel), Colombia (Dudu), Argentina (Yejezkel) y Venezuela (Caleb, Yojanán, Caleb y Yonatán). Al principio éramos doce, pero no había pasado un mes cuando dos de ellos se devolvieron a su país de origen. No sé si envidiarlos. Quizás de haber seguido su ejemplo me habría ahorrado esta triste experiencia.
Jóvenes que como verán más adelante, llegamos llenos de sueños, metas, anhelos y principalmente el deseo de ser rabinos, pero solamente descubrieron que todo era un engaño. Algunos luego de saberlo, corrigieron sus vidas, otros por razones que serán expuestas más adelante, prefirieron permanecer en la mentira.
Llegamos a Guatemala a raíz de una publicidad dirigida por Dan ben Abraham en la cual anunciaba la creación de una yeshiva o escuela de estudios rabínicos dirigida a jóvenes solteros que tuvieran la vocación de ser rabinos, y con la disposición de someterse a un entrenamiento de dos años de estudio y un año de prácticas en algún lugar del mundo. Capaces de dejar sus hogares, sus estudios, sus vidas en sus países para dedicarse “a la obra de dios”, e internarse para aprender “la palabra de dios interpretada a la luz del Nuevo Testamento”.
En mi caso, estuve expuesto a la respuesta negativa de quien dirigía la congregación a la cual pertenecía en aquel entonces. Esto sucedió por orden de Daniel Hernández, quien aconsejó que no se prestara atención a quienes se mostraran interesados. Según él, el propósito era buscar gente con mucha convicción acerca de ser rabino. Tanta convicción demostré, que fui tomado en cuenta para viajar a Guatemala y ser parte de los aspirantes a “sabios de la Torá revestidos con el espíritu del Mashiaj”.
Duramente o como decimos en mi país: “a trancas y mochas” se consiguieron los recursos para viajar. Pasajes, inscripción en la escuela, mensualidad, eran algunos asuntos que debían ser cubiertos por las manos generosas de los creyentes. Cabe destacar que el dinero de la inscripción y la primera mensualidad fue una de las primeras exigencias al llegar a entrevistarse con “el shaliaj”, quien sería el director de la seudo yeshiva.
Al llegar al aeropuerto de Guatemala fui bienvenido por un roé o pastor cuyo nombre hebreo usado era Binyamin. Llevaba en su cabeza una kipá y me saludó con una de las pocas palabras que hacen parte del vocabulario hebreo de los mesiánicos “shalom”, pronunciada “chalón”. Cabe resaltar que al igual que “el roé”, el 99% de los mesiánicos no se interesan en aprender el idioma del cual presumen fue escrito el Nuevo Testamento, es decir, el hebreo. Esto basado en la profecía que, según ellos, dice que en los tiempos mesiánicos todos hablaremos hebreo.
Fui llevado a una “sinagoga” de nombre “Esh Kadosh”. Parecía más un estacionamiento o garaje de una casa cualquiera. Casi todos los que conocí tenían sus “sinagogas” en el estacionamiento de su casa. Cosa que luego vi que era común entre los mesiánicos de dicho país, puesto que la premisa era que “donde dos o tres estén congregados en mi nombre (ieshu), ahí estaré”. Y así cualquier hueco más o menos ambientado con elementos que pretendían judaísmo era usado para reunirse.
Ahí estaba yo, emocionado, contento, feliz, expectante de lo que vendría. Me recibió “el shaliaj”, con la misma indumentaria y el mismo saludo que el roé, salvo por la pronunciación de la palabra shalom, la cual fue más correcta que el primero. Tal vez por eso era “el shaliaj”, porque conocía algunas maneras más finas de aparentar ser judío.
“El shaliaj” o “chalia” como le decíamos, esa noche dio una enseñanza acerca del rosh jodesh o inicio de mes, claro está “a la luz del espíritu” de ieshu. Aunque antes nos pidió (digo ‘nos’ porque llegué con un compañero que luego inteligentemente se devolvería a Venezuela) que diéramos una reflexión cualquiera, para darnos a conocer a la audiencia, a los hermanos. Como me gustaba hablar al respecto (recuerden que estaba plenamente convencido de lo que creía) y me gustaba demostrar que sabia del tema, accedí a hacerlo. No recuerdo qué dije, pero hoy sé y estoy seguro que fue una mentira de tantas que se dicen cuando se cree en Ieshu y en sus enseñanzas.
Luego de terminar en la kehila, otro nombre que era más usado para referirse a lo que antiguamente era una iglesia evangélica, nos fuimos a comer porque cuando se viaja da hambre (y como en el avión no comí nada porque no me dieron comida kosher, a pesar que me puse la kipá y me saqué los peyot, guedejas o patillas alargadas, para mostrarle a la aeromoza que era judío).
Nos dirigimos a “Pollo Campero”, una cadena de restaurantes comúnmente visitada por los mesiánicos de Centro América porque allí “el pollo es kosher” decían ellos, y que luego visitaríamos nosotros los “talmidim” cada vez que salíamos de permiso a la ciudad. Antes de entrar nos quitamos la kipá, por si acaso alguien de la comunidad judía de verdad nos veía, no pensara mal. Luego de haber recitado la bendición sobre el pedazo de pan que era tan kosher como el pollo, comimos y nos fuimos a donde viviría las experiencias más tristes y deprimentes de toda mi vida seudo judía, la yeshiva. Claro al salir del “restaurant kosher” nos volvimos a colocar las kipá. Ya saben, para lucir judíos porque era la moda.
El camino fue largo, alrededor de una hora y media. Llegamos al pueblo de Antigua Guatemala y el sitio donde fungiría el internado era una casa que aparentaba paz y bienestar, pero que aguardaba mentira, engaños, tristezas, decepción, oscuridad, extravío y más.
Luego de bajar las maletas entré a la habitación para elegir la cama que me serviría de descansadero durante dos años. Resalto que un día reclamamos que nos cambiaran los colchones porque ya no servían para nada. La respuesta fue que la yeshiva no tenía plata para eso, a lo que argumenté que un colchón era más barato que un tratamiento médico, y a lo que contra argumentaron que no sería necesario medicinas “por el poder de Ieshua”.
Si le interesa saber qué cama elegí, pues le diré que la de la ventana porque me gustaba quedarme dormido viendo al cielo a ver si recibía alguna “revelación celestial”.
Fue así como llegué.
Advierta el lector todas las atrocidades cometidas en tan solo un día bajo el aval de Ieshu. Y si eso fue un día, qué no se hizo en dos años.
Continuará…
«El mayor reto que tienes es enfrentar tu propia duda sobre ti mismo y tu pereza. Son la duda sobre ti mismo y tu pereza las que definen y limitan quien eres. Si quieres cambiar lo que eres debes encargarte de tu duda sobre ti mismo y de tu pereza. Son ellas quienes te mantienen pequeño. Son quienes te niegan la vida que quieres».
«No hay nadie en tu camino excepto tu mismo y tus dudas sobre ti. Es facil seguir siendo el mismo. Es facil no cambiar. La mayoria de las personas eligen ser las mismas toda su vida. si te encargas de tu duda sobre ti mismo y de tu pureza encontraras la puerta hacia la libertad»
– Extraido del libro: RETIRATE JOVEN Y RICO. Por: Robert T. Kiyosaki con Sharon L. Lechter, C.P.A.
En esta oportunidad tan solo quiero compartir esta reflexion con cada lector. Permitirle a cada uno meditar en silencio, y con la compañia de si mismo…
Hay tres pajaros en una cerca; dos de ellos deciden volar…!
– ¿Cuántos pajaros quedan?
– La respuesta es :»Quedan tres Pajaros».
Solo por decidir hacer algo, no significa que harás lo que hayas decidido.
CACAO EXPRESS.. banda venezolana, tachirense, para mostrar el folklore de nuestro pais..
a continuación les muestro una reseña historica de lo que es el grupo y como empezamos… escrito por la directora del dicho grupo…
“y mezclar mulatos, indios y áridos al azar,
Todos somos una raza peculiar
Que al mundo impregna….”
Musa Sapientum – Cacao Express
“Así, jugando al azar nos encontramos, ellos a mi, yo a ellos. Como soldados, dispararon las notas, y la concordancia musical no se hizo esperar, fue ello, y nuestras voces y dedos inquietos quienes concretaron el proyecto que hoy llamamos CACAO EXPRESS…” En junio del año 2007, la labor de Grecia Sánchez, Joel Zambrano, Marux Rivero, Israel Peña, David Castro y Mirlay Duque: CACAO EXPRESS, que comenzó en local nocturno de la ciudad, desde entonces, de interrumpida manera la agrupación ha ocupado y recorrido los distintos escenarios de la Cuidad de San Cristóbal, con letras y ritmos tan autóctonos como su mismo nombre y con influencias caribeñas como el reggae, entre otras de raíz latina. Actualmente se encuentran grabando su primera producción discográfica en la espera de algún sello disquero, pero aspiran seguir teniendo el apoyo que hasta ahora el público ha brindado, además de los músicos que deseen formar parte de su familia express, como lo han hecho Carlos Rivero, Jairo “el Grillo” Osorio y Liza, que actualmente se suman al proyecto, además de otros invitados como Eliel Camargo y Rubén Soto, entre otros. Lo que les queda por decir es: Paz y saborrrr!
Marux Rivero
Directora
Tenemos que amar la tierra en que nacimos, nuestra cultura, pues es donde Dios nos permitio nacer, crecer, vivir y estar… por eso tengo la dicha de tocar en esta banda, utilizando letras de lo mas «CRIOLLAS» hasta lo mas significativo que puede vivir una persona….
Shirá Sánchez
Muchas cosas se envuelven en este ambiente de ganancia o pérdidas, pero; ¿cómo saber que realmente ganamos o perdemos algo?, recurramos un momento a algunas definiciones, para comprender un poco mas estos términos.
Ganar: 1.- Llegar a donde se pretende. Ejemplo: Ganaron la carrera tras un duro esfuerzo, 2.- Lograr algo. Ejemplo: Ganó las favores de sus familiares. Otro ejemplo que podemos conseguir donde se involucre este término es: “Ha ido ganando con los años”, refriéndose a prosperidad, a mejoras.
Perder: 1.- Dejar de tener o no encontrar alguna cosa que se poseía. Ejemplo: perdió las esperanzas. 2.- Malgastar, desperdiciar una cosa. Ejemplo: Perder el tiempo. 3.- No lograr lo que se esperaba o se necesitaba. Ejemplo: perder el bus.
Estos son tan solo unos pocos ejemplos donde intervienen estas dos palabras. Ahora bien, estas son definiciones formales de cada palabra, mas analicemos un poco sobre la utilización e interpretación que le dan ciertas personas a lo que estamos estudiando.
Particularmente compartiré con cada lector, lo que me sucedió hace aproximadamente cinco (5) meses atrás. Mi hermana de sangre vendió su casa para comprar un automóvil y elevar un poco su economía, alquilando el carro para trabajar como taxi, confió la tarea a mi padre, quien él de igual forma confió en mí (se podría decir que por mis buenas acciones gane su confianza). Una noche Salí a lo que llaman una discoteca, esa noche de regreso a casa ocurrió lo inesperado, trágicamente di vueltas en el carro, el cual quedo hecho pedazos, rodé y rodé, dentro del carro hasta que paro de dar vueltas, tuve que romper el vidrio del chofer para salir del carro que había quedado con las ruedas hacia arriba. Luego de una llamada llegaron mis padres segundos después que equipos de emergencias médicas y demás, de inmediato me llevaron del lugar. En el camino a casa no se pronuncio ni una palabra de mi parte ni de mi madre, sino predominaba un profundo silencio, y en mi mente abundaba una sensación de culpa, tristeza y decepción conmigo mismo.
Al llegar a casa recuerdo llorar en brazos de mi madre, diciendo lo decepcionado que estaba de mi mismo. En ese momento yo pensaba en todo lo que estaba perdiendo, no solo material sino que había perdido todo pensamiento bueno que tenían mis padres, hermana dueña del carro y no solo eso sino todo lo que se venía encima, ahora lo veo gracioso, ¿yo? Pensando en tantas cosas negativas y mi madre mientras me abrazaba lloraba de alegría porque estaba vivo.
Al día siguiente del accidente parecía que nada había pasado, amigos y seres queridos llegaron hasta mi casa, con regalos, bebidas entre otros, yo la noche anterior casi muero y todos ese día me llenaron de energías apoyo y cariño impresionante, muchos esperaban verme tirado en una cama con huesos rotos o algo por la forma que veían el carro mas nada me sucedió. Ese día había nacido nuevamente.
Al comienzo del texto comentamos definiciones de estas palabras y según éstas, podríamos decir que arruine la economía de mi hermana, la fuente de empleo de mi padre, el hogar de mi hermana, y perdí mucho frente a mi familia.
Hoy más de 5 meses después de la tragedia me doy cuenta que el perder o ganar siempre está en el diario vivir, y que las cosas no suceden por casualidad, sino una majestuosa razón, aquel día siguiente del accidente quien sabe que desastre mayor hubiese ocurrido si a mí, no me sucede lo que ocurrió. Hoy es día en que el seguro no ha reparado el carro, podría decirse que se perdió un bien material, pero lo más sorprendente y no tanto a la vez porque, vuelvo y repito no existen las coincidencias, ni existen los accidentes. Eso que para muchos es una tragedia, para mi fue una maravillosa bendición, ¿porque?, porque a raíz de todo esto, mi familia se unió, nosotros nos hemos esforzado mucho mas para pagar todas las deudas, ahora tenemos carro nuevo y propio (no de mi hermana), la relación con mi hermana es excelente. Nos hemos vuelto emprendedores y ahora estamos proyectados a grandes riquezas.
Dicho esto la pregunta es ¿Perdí o Gané?, a mi criterio Gané: Sabiduría, aprendí a amar más a mi familia, y bueno aprendí a utilizar mejor los ¡frenos del vehículo!
Aprendamos a ver las cosas positivas en vez de las negativas, y sacarle el mayor provecho a las bendiciones que nos dan, de esta forma viviremos en verdadera conexión con el eterno, y viviremos en un completo Shalom.
Aunque ahora tan solo manejo el carro del supermercado, cuando voy de compras, aunque las circunstancias digan que perdemos nunca lo haremos porque el creador tiene todo bajo su dominio y con un propósito viene es creada cada una de ellas.
Saludos a todos los constructores de Shalom!!!
Les dejo esta inquietud: ¿Qué podemos hacer en nuestras Comunidades Noájicas el próximo 15 de Av (Tu B’Av) – sábado 16 de agosto de 2008-?
¿Pudiéramos organizar actividades culturales respecto al día del amor y la amistad? !Pregunto! Por supuesto, siguiendo las pautas de nuestro querido Mentor Lcdo. Yehuda Ribco.
Espero sus comentarios…
Alfredo Zambrano García
FULVIDA – Táchira/Venezuela
Saludos, a mis hermanos noájidas que se encuentran diseminados en todas las naciones.
Quiero escribir estas cortas líneas, por cuanto estoy sumamente regocijado al ver la firmeza noájica de manifiesto, específicamente en aquellos que han sido bombardeados por las mentiras del sr. Alejandro Melgar. Yo también recibí el correo de este individuo, pero en mi caso, lo envié al pipote de la basura, pues es allí donde debe estar.
He leído algunas respuestas que mis hermanos me han enviado a mi correo, y veo contundencia, seguridad y mucha claridad en los argumentos esgrimidos, especialmente la respuesta de Ing. David Fernández, de Maracaibo, estado Zulia, Venezuela. !Qué profundos argumentos¡
Hoy podemos decir: no somos fáciles de embaucar. ¡Bendito Sea el Eterno! Tenemos la Luz de la Torá en nuestros ojos, por consiguiente, no hay podredumbre religiosa que se nos pueda camuflar como «verdad» ni impureza que sea difícil de detectar y desechar.
¡Gracias, profesor Ribco! Su tenacidad y esfuerzo están teniendo resultados impresionantes.
Por supuesto, no podemos descuidarnos ni un solo segundo. Es nuestra responsabilidad seguir permitiendo que la Luz de la Torá (según aplica a los noájidas) nos siga impregnando con su pureza, hasta que el Uno y Único, el Dios de Israel, expanda nuestras conciencias hacia la manifestación plena de la verdad, la cual, finalmente, provocará que tanto judíos como gentiles Sirvamos de mutuo consentimiento a nuestro creador, el universal Dios de Israel.
Sigamos adelante, cultivando en nuestras mentes y corazones la verdad del noajismo, la forma de Servicio al Eterno más antigua de la humanidad. Sin sentimientos de culpa, sin complejos de inferioridad, sin máscaras y sin la absurda espiritualidad que propugnan los idólatras.
Alfredo Zambrano García
FULVIDA Venezuela
Hola, me gustaria dar mi opinion, acerca del asunto que aqueja a Aylin,yo tambien sufro mucho por la muerte de mi hermano y tambien he tenido esa sensacion, de que el esta entre nosotros, pero gracias al Eterno he buscado ayuda y he puesto mi mente en otras cosas y logrado disipara el dolor, le recomiendo que trate de centrarse en su familia y que todo lo que ella piense que pudo haber hecho por su hermano lo hago por los seres que aun seguimos vivos, que llene su alma de cosas buenas y vera como pronto encontrara consuelo.