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Proverbios

Proverbios para reflexionar:

«Mejor es lo poco con el temor de Dios, que el gran tesoro donde hay turbación.» Prov. 15:16.

¿A que se refiere?

«Mejor es la comida de legumbres donde hay amor, que de buey engordado donde hay odio.» Prov. 15:17.

¿Que pasa si cambiamos de lugar «legumbres» donde esta la palabra «buey» y viceversa? ¿Cambia el proverbio o seguiria dandole el mismo sentido?

«Mejor es un bocado seco y en paz, que casa de contiendas llenas de provisiones.» Prov. 17.

¿En que se compara el bocado seco con las contiendas y las muchas provisiones?

«Las palabras del chismoso son como bocados suaves y penetran hasta las entrañas.» Prov. 18: 8.

¿Porque pasa esto?

«Al que responde palabra antes de oír, le es fatuidad y oprobio.» Prov. 18:13.

¿Porque?

«La insensatez del hombre tuerce su camino y luego contra Dios se irrita su corazón.» Prov. 19:3.

Ejemplos de esta determinada conducta sobran. Te animas a dar un ejemplo?

Mis preguntas:

¿Para que sirve este post? ¿En que aporta a la construcción de Shalom? ¿Lo sabes?

Por mi parte puedo decir:

Que tu conducta querido lector sea un ejemplo de vida y aprendizaje hacia los que te rodean.



Un relato de Antonio Guerrero…… Desde Oklahoma. Parte IV

Viernes, 29 de enero de 2010

Anocheció mientras leía un libro,
(el único que llegó a mis manos)
cuyo argumento vacuo y siniestro
apenas calaba en mi interior.
Pensé en los grandes de la palabra
capaces de recoger la luz
y toda la belleza del mundo
en páginas imperecederas.

Harto, cerré el libro y mis ojos,
y, en ese instante, de un resplandor
de sol y luna, de amor y paz
me vi rodeado, y comprendí
que lo que intento buscar afuera
se encuentra en el tesoro de mi alma

Sábado, 30 de enero de 2010

Dichoso soy, por este aislamiento
en donde a mi antojo holgazaneo,
mientras contemplo a mi alma
por caminos lejanos perderse.
Dichoso soy, por este silencio
en que puedo escucharme por dentro
sin que nada de fuera me invada,
sin que el tiempo me busque y me encuentre.
Dichoso soy, así, no mas ni menos,
respirando, sin pensar en ello,
los átomos que nos entremezclan,
metido en la distancia de un ser,
dueño de limites incalculables,
que se expande al espacio con su aliento.

El Fuego entremezclado no se apaga


Acontinuación no tendremos un estudio de Torá sino una pequeña enseñanza para que cada uno trate en lo posible de aplicarla a su vida personal y desparramar un fuego de luz para iluminar.

Esta escrito:

«Entonces salió fuego de la presencia del Eterno y consumió el holocausto y los sebos sobre el altar. Al ver esto, todo el pueblo gritó de gozo, y se postraron sobre sus rostros.» -Levítico 9:24 –

Los sacerdotes debian encargarse de que ese fuego desprendido del Eterno no se consumiera, no se extinguiera, tal como esta dicho:

«El fuego encendido sobre el altar no será apagado. El sacerdote hará arder leña en él cada mañana. Acomodará sobre el altar el holocausto y quemará sobre él el sebo de los sacrificios de paz. El fuego ha de arder permanentemente en el altar; no se apagará.» – Levítico 6:5-6 –

Dos eran los fuegos que se entremezclaban sobre el altar.

Uno era el que proveía milagrosamente Dios. El otro era el que los sacerdotes se encargaban de encender, sobre el ya encendido. Así Dios mantenía con Su protección el fuego que de Él emanaba, en tanto los sacerdotes realizaban lo que estaba a su alcance, junto con lo que le fuera ordenado.

Similarmente, cada gentil que cumple los preceptos noajicos tal como le fuera ordenado por Dios se compara con el sacerdote que constantemente, todas las mañanas, hace de su parte para mantener viva la llama sobre el altar. Trabaja en sociedad con Dios haciendo su parte y lo que se espera de él.

Un Noajida no espera milagros, sino que deposita su confianza en Dios mientras hace lo que esta a su alcance logrando entremezclar los dos fuegos existentes en el mundo.
El fuego del Noajismo no se apaga en tanto uno mismo haga de su parte, coloque la leña y mantenga viva la llama que inició Dios Mismo.

Querido lector, que tu fuego no se apague, manten viva la llama e ilumina la vida de los que te rodean, se un portador de luz y un canal de bendicion, tu tienes el potencial para ello.

Cariños!

«Si aun no eres parte de la comunidad de fieles  a Dios, eres la pieza del rompecabezas que falta.»

IDEAS, REGÁLENME IDEAS

Ya estoy trabajando en lo del canal de televisión por cable para Santa Ana, entrevistando gente para una u otra disciplina, que sepa locución, programación, manejo de equipo y más cosas.

Eso es mecánico, pero la necesidad que tengo mayor es la impregnación del carisma para nuestro espacio, la oportunidad que tenemos de llegar a todos los de esta región para decirles sobre el papel que tenemos en esta vida, qué debemos y no hacer.

Valores morales hacen falta tantos de brindar, enseñanzas valiosas para el bien vivir, explicación de los 7, practicidad del noajismo y otros son la temática a mostrar en la programación; ahora bien, cómo lo plasmamos?, de qué manera podemos brindar atractivos dichos mensajes?, cual material podemos transmitir?.

Haga el favor , entonces , caro lector de regalarme ideas, enviarme videos, audios, sugerirme las modalidades a emplear , para qué segmentos de la población transmitir?, y qué?.

Si bien es cierto que habrá que ser un poco flexible de brindarles a los televidentes lo que ellos quieren inicialmente, procurar buscar que al final quieran ver y oír lo que verdaderamente DEBAN.

Estamos ya en todo el mundo, practicamente y pienso que lo mejor de cada una de esas culturas de cada país podemos adecuar para ir entregando a los televidentes.

Ayúdeme, entonces y mándeme ideas, que eso quiere la paz, quiere la formación de Shalom.

Pesaj para los noájidas

A mis amigos y hermanos noájidas:

¡Shalom!

Introducción
Pesaj es la primera de las festividades en la historia de la nación judía.
En ella, los judíos no sólo recordamos, sino que vivenciamos en cierta medida, las penurias y la redención que gozamos.
Tal como está dicho:

«En cada generación debe considerarse cada judío/a como si hubiera sido redimido/a de la esclavitud de Egipto«
(TB Pesajim 116b, a partir de Shemot/Éxodo 13:8)

Esa redención nos la proveyó el Eterno, (Él y nadie más, ver Shemot / Éxodo 11:4), hace más de 3300, cuando Él nos libertó de la terrible esclavitud a la que estábamos sometidos en Egipto.

Este hecho es fundamental en nuestra historia, y en nuestra forma de ser, por tanto debemos a diario recordarlo y que jamás se pierda de nuestras conciencias: el Padre nos liberó y por eso, sin excusas o dudas, le debemos nuestra vida y nuestra libertad.
Es un mandamiento para los judíos preservar este recuerdo, tal como está dicho:

«para que te acuerdes todos los días de tu vida del día en que saliste de la tierra de Egipto.«
(Devarim / Deuteronomio 16:3)

No hay dudas de que es una fiesta nacional, además de agrícola y espiritual, de los judíos; pues somos nosotros los que fuimos liberados (Devarim / Deuteronomio 6:21), son nuestros antepasados los que fueron rescatados por el Mismo Padre de garras de la esclavitud. Es nuestra historia, y no de nación ajena.
Para que no queden dudas, el Eterno nos lo dice claramente en Su perfecta Torá:

«Los Hijos de Israel celebrarán Pesaj a su debido tiempo.«
(Bemidbar / Números 9:2)

No dice los gentiles, ni el que quiera, sino que dice: «los hijos de Israel», es decir: los judíos1.

Por lo tanto, tú mi querido amigo noájida NO tienes que celebrar Pesaj, pues no es lo que el Eterno te demanda, ni lo que nutre tu espíritu.

Para los noájidas
Sin embargo, el gentil que se esfuerza por permanecer devoto al Eterno, puede (y le conviene) marcar estos días de Pesaj en su agenda, para vivirlos de una manera diferente al resto de las semanas normales.
Ahora bien, que esta vivencia no se transforme en usurpar la identidad judía, que no le corresponde, pues de hacer así, está siendo rebelde contra Dios, pues pretende ser más sabio que el Padre, atribuyéndose acciones que Dios no le ha conferido como propiedad.
Es decir, si toma para sí festividades o acciones que Dios ha dado en exclusividad a los judíos, en lugar de estar haciendo bien las cosas, está trayendo miseria y destrucción al mundo.

¿Por qué habrías tú, amigo noájida, de marcar estos días como especiales?
Te puedo ofrecer dos respuestas:

  1. Afirmar la redención universal de Mano de Dios
    Pesaj, en la historia universal, es la primera proclamación de la libertad de la persona, así como es la primer manifestación de la autodeterminación de los pueblos. No fue una arenga surgida por intereses del momento, o conveniencia política; fue una declaración del Padre de todos los seres. Por tanto, el mensaje de «liberación» de Pesaj se convierte en universal.
    Es la idea que debes hacer tuya, es la idea a la que debes dar vida en estos días, y para todos los días.
    Libertad para ti, para los tuyos, para tu prójimo y para la sociedad.
    Creo que es suficiente importancia como para acompañar el festejo judaico, con celebraciones noájidas, que tengan su propio carácter.

  2. Asociarse y colaborar en la obra de traer santidad al mundo
    Los noájidas son los socios «mayoritarios» de los judíos en la obra de atraer bendición y santidad al mundo. Por tanto, cuando los noájidas celebran Pesaj (a su manera), están ayudando y fomentando a que los judíos lo celebren (como Dios les ha mandado a los judíos). Colabora con tu vecino o conocido judío, como tú puedas y él pueda precisar. Quizás el judío no recuerda que es la festividad, o ni siquiera sabe qué es lo que se festeja, o no tiene medios económicos para adquirir matzá o vino, o puede estar involucrado en idolatría, o… ¡tantos factores en contra de la belleza espiritual para el judío! Entonces, ¿qué esperas para darle una mano? Recuérdale que es Pesaj, contáctalo con nosotros para que reciba información, dale caridad si no tiene medios, enséñale que está en tremenda idolatría si aún es de los «mesiánicos», o… ¡tanto tienes para hacer como noájida!
    Y si tienes algún familiar o amigo gentil, que no está actuando correctamente, pues viola algunos de los mandamientos que Dios ha dado a los gentiles: háblale del mensaje de libertad para todos, de solidaridad, de amor sin condiciones, del trabajo en equipo, de la fidelidad al Eterno. Invítalo a participar de encuentros noájidas, date tiempo para que él se sienta valioso, pues es un hijo de Dios, es tu hermano…
    Este es otro de los motivos para que tú, mi amigo noájida, tengas a Pesaj como una fecha de singular valor en tu calendario anual.

Esto podrías hacer…
¿Qué puedes hacer como noájida para que tu vida tenga un calidad diferente en la época de Pesaj?
Paso a enumerarte algunos actividades e ideas, que no son obligatorias, sino pautas de positivo influjo para tu vida:

  1. Los días previos a la festividad, haz una limpieza general en tu casa.
    Para los judíos esto se debe hacer para eliminar todo rastro de jametz, alimento fermentado. Pero tú no tienes obligación de mantener tu casa limpia de estos productos.
    Sin embargo, es parte de la vida noájida el mantener un ambiente, un hogar, un cuerpo limpios y saludables. A veces no tenemos tiempo para limpiar a fondo nuestras residencias, pues bien, ahora tienes la oportunidad para hacerlo.
    Y mientras sacas lo que no usas (recuerda que hay muchos indigentes que pueden beneficiarse con algunas cosas de aquello que tu no quieres más), en tanto estás esforzándote, acuérdate de cómo los antepasados de los judíos fueron esclavos durante siglos, como padecieron de innumerables tormentos, pero que finalmente encontraron la libertad por directa intervención del Padre.
    Y mientras meditas en esto, no olvides que en nuestro corazón y en nuestra mente suelen haber pesadas manchas, a las que dejamos allí por mucho tiempo. Entonces, aprovecha la época previa a Pesaj para limpiarte a fondo tu alma, tus pensamientos. Libérate de esas esclavitudes que te dominan: adicciones, malas relaciones, religiones contrarias a Dios, malos hábitos, etc.
    Es tu momento para limpiarte, por tanto, para liberarte.

  2. En la primera noche de Pesaj, convida a familiares y allegados (todos gentiles, por favor) a una cena festiva en tu hogar.
    Que haya ricos manjares, y ten a disposición vino (una copita por persona como máximo), y algunas matzot. Recuerda, ustedes no tienen obligación de comer matzá, que ni siquiera cruce por tu mente esa idea; pero tendrán ambos alimentos como símbolos: el vino para que celebren la libertad (una copia libera, una botella esclaviza); el pan ácimo para que tengan presente la pobreza de los judíos en Egipto, que solamente comían ese pan miserable. Alegría y miseria a la mesa, para que en nuestras vidas aprendamos a celebrar en los momentos de gozo, y a aceptar con entereza los tiempos de dolor. Ambos momentos sobrevendrán a nuestras vidas, y debemos celebrar así como padecer cuando corresponde.
    Pero además, sirve para que tengamos presente a los que sufren, a los que se alimentan miserablemente, a nuestro prójimo abatido, al necesitado de dinero o afecto; para que hagamos lo que tenemos a nuestro alcance para llevarles un bálsamo y verdadera esperanza.

  3. Que la cena o reunión familiar (o a veces comunitaria), presente claramente el motivo del convite: estamos para celebrar la vida, la libertad, la fidelidad a Dios, el amor al prójimo, el respeto a Israel.
    Si entre tus invitados hay misioneros (o personas que tienen fe en falsas deidades, en particular los que son muy militantes: los de Jesús), debes advertirles con tajante nitidez que no permitirás ni un intento para profanar la velada con sus imprecaciones tendientes al error.
    Por ejemplo: que ningún trasnochado diga que el vino es sangre y el pan ácimo el cuerpo de alguna mitológica deidad. O por ejemplo: que nadie se atreva a mencionar que la redención viene por tener fe en falsos dioses, cuando sabemos que Pesaj celebra precisamente todo lo contrario, que solamente Dios (el que libertó a Israel) es el único que «salva» (Ieshaiá / Isaías 45:22).

  4. El marco físico se ve engalanado si se tiende un mantel blanco sobre una mesa solemne, llena de manjares y saludables bebidas. NO se abstengan de comer leudado, aunque sí sería conveniente limitar (aunque no eliminar totalmente) los alimentos que son considerados impuros en el kashrut.
    No olviden agradecer brevemente al Uno y Único, proveedor de sustento antes de ingerir el alimento.

  5. En el transcurso de la cena se debe proceder a lo esencial, que es el conversar acerca de los relatos de la redención de Israel de la esclavitud, y el largo y tortuoso camino que lo llevó finalmente a poder despojarse de las cadenas espirituales que cargaron incluso décadas después de romper las cadenas físicas.
    Es importante que como material de referencia NO se utilicen Biblias, esas que surgen de la fantasía enviciada de los ajenos al judaísmo; ni comentarios o interpretaciones que no sean las provistas por maestros judíos idóneos; ya que (nuevamente lo digo) a veces por querer hacer lo bueno, uno tropieza con la tentación conducente de lo negativo.
    Les recomiendo que usen los textos publicados en este sitio, serjudio.com, y en nuestro sitio hermano fulvida.com .

  6. Sería excelente que todos los invitados pudieran participar, haciendo preguntas pertinentes y no capciosas, y relatando lo que hayan aprendido acerca del evento de la libertad de Pesaj, o que expusieran conceptos prácticos acerca de «la libertad».
    Por otra parte, aprovechen la oportunidad para disfrutar de la conversación con amigos y familiares; sin apuros, sin la molestia de la TV o radio, sin teléfonos, sin traer a la mesa temas de polémica innecesaria.
    Bonito sería que la conversación girara en torno a temas altruistas, elevados, de inspiración, y de concordia familiar.
    Y por supuesto, que no se abstengan de alabar y agradecer al Eterno por los bienes (pocos o muchos) con los que les ha bendecido en sus vidas. Que sea un trago de libertad en medio de la vida ajetreada… por favor…

  7. Si hay niños, haz lo posible para que ellos participen y se interesen en el tema.
    Prepara juegos, dales material de lectura previa, enséñales canciones, etc.
    Que sea un momento de encuentro familiar, ¿qué más bello hay?

  8. Es muy bueno si los invitados se comprometieran (de ahora en adelante) en el esfuerzo por atraer la redención al mundo, por el único medio humano posible: el cumplimiento de los mandamientos que Dios le ha dado a cada quien.
    Como parte de este compromiso, que cada cual procure acercar a más gentiles al estilo de vida que les es propio y saludable: el noajísmo.

  9. Durante cada día de los siete de Pesaj, estaría muy acorde que te tomaras un par de minutos para alabar al Eterno por la liberación de Israel, y para rogarLe por la pronta venida del Mashiaj con la consecuente redención final de todas las naciones de la tierra.

  10. Es muy bueno que aumentes las cantidades destinadas a tzedaká -caridad, contribuciones económicas a pobres o instituciones de educación judía-, pues es uno de los modos de asociarse con Dios en la tarea de redimir al mundo (no olvides que Pesaj es, en rigor, la celebración de la libertad de los padecimientos materiales).
    Puedes hacernos llegar tus aportes, que nos serán de gran ayuda para continuar con nuestra labor educativa y libertadora; haz clic aquí por favor.

  11. En todo momento debe quedar absolutamente claro que el gentil se está refiriendo a la historia de Israel, que no le es propia, y a los milagros, hechos maravillosos, y liberaciones que el Eterno proveyó a los judíos.
    En todo momento el gentil debe guardarse de no tomar para sí mandamientos rituales que son exclusivos de los judíos, y que no le reportan bendición al gentil que se los atribuye arbitrariamente.
    Tenlo siempre presente, para Pesaj y para cada día.

  12. Por último, sería hermoso si pudieras conseguir la invitación de judíos piadosos para que pasaras con ellos alguna de las dos cenas festivas (en la diáspora) del comienzo de la festividad.

Creo que con estas actividades e ideas, tú y los tuyos estarán en el camino de los que actúan con fidelidad al Eterno, y con amor al prójimo.
No romperán las normas de Pesaj, y crearán un ámbito de paz, libertad y verdadero desarrollo espiritual.

Un gran abrazo a todos mis hermanos, noájidas y judíos, que a pesar de las dificultades aman intensamente a Dios y desean servirLo y por tanto aman a su prójimo y le ayudan.
Y un gran abrazo a ti, hermano y amigo, que todavía estás bajo el liderazgo equivocado pero que sabes que pronto te liberarás y nos acompañaras en el Camino del Bien y de Luz.

Shalom, cuídense y gocen de lo permitido

Moré Yehuda Ribco
(Publicado originalmente en serjudio.com, en vísperas de Pesaj 5766
Republicado por primera vez en FULVIDA en el 2007)

Notas:

1- Para los que siempre buscan «peros», para hacer lo que se les antoja y no lo que les corresponde, les aclaro que lo que está escrito en Bemidbar / Números 9:14 refiere a conversos al judaísmo, y no a gentiles; o a moradores temporarios en la tierra de Israel.

Resp. 731 – ¿Cúal es el limite para un noajida a leer los salmos?

Titi nos consulta:

Gracias por recicbir todas nuestras preguntas y orientarnos, yo se que ahora soy noajida, y quiero aprender el estilo de vida se que se basa todo en los siete mandamientos, estoy pasando una etapa muy dura en mi vida y empece a leer los salmos y traen gran paz a mi vida, pero lei en una de sus respuestas que no son tan recomendables para un noajida:
1¿Porquè?
2 Hasta dónde debo de poner un limite de creer o no creer en lo que dicen
3.Que es lo que debiera leer
4.Necesitare tomar algun tipo
Maria Trinidad Sánchez, 26, Maestra, Acambaro, Gto. Mexico

Seguir leyendo Resp. 731 – ¿Cúal es el limite para un noajida a leer los salmos?

Parashá Tzav 5770 : Construcción de Shalom

Esta semana en el pueblo judío se lee públicamente del rollo de la Torá la sección denominada TZAV, que se encuentra en el libro Vaikrá o Levítico.

Como hacemos habitualmente, encontremos perlas preciosas de conocimiento y espiritualidad que nutran el alma de todo ser.

En esta porción de Torá se enumeran distintos tipos de sacrificios que eran llevados por los judíos de antaño al santo Templo.
El último de los mencionados es el «Korbán Shelamim», que se puede traducir como «sacrificio de paces».
Veamos qué nos enseña la famosa obra «La Voz de la Torá», del Rabino E. Munk, en su comentario a Vaikrá 7:37.

El Midrash acentúa el hecho de que los sacrificios de shelamim (de paces) son colocados al final de la enumeración y este hecho se reproduce en Bemidbar 29:39, después de la enumeración de los korbanot tzibur (sacrificios públicos).
La paz (SHALOM) aparece así como el supremo objetivo, dado que los shelamim están destinados a restablecer la paz entre la creatura y el Creador, entre el hombre y su prójimo, entre el individuo y su conciencia.
Para nuestros Sabios, la paz no es un simple don de la creación ni una ley de la naturaleza. No es solamente una doctrina moral del pacifísmo a ultranza, que busca la paz sin importar a qué precio, aun a costa de sacrificar principios sagrados del hombre y la renuncia categórica del uso de la fuerza.
La paz, la verdadera paz, presupone por el contrario un esfuerzo permanente del hombre para llegar al estado en el cual los antagonismos, los conflictos y las contradicciones de la sociedad al fin se pasan y cuyos elementos de base se convierten en los componentes de un vasto sistema de armonía universal, coronada por el Reino de Dios en la tierra…
Rabí Iehoshua ben Levi la compara con el fermento en la pasta, la considera como el elemento promotor del movimiento y del progreso en el seno de la sociedad.
Después de que la paz y armonía que reinaban en el Paraíso fueron eliminados, como consecuencia del primer pecado, los hombres tienen la tarea permanente de reconstituirlos en su esplendor inicial y de consagrar a esta tarea lo mejor de ellos mismos.
La paz continúa siendo el gran ideal universal, cuya realización depende de la voluntad de los hombres y de la bendición Divina.

Nosotros humildemene hemos acuñado un lema, una misión, una meta: CONSTRUIR SHALOM a cada instante.

Que sepamos hacerlo y lo consigamos.

Noajismo y equilibrio Mundial

Amigos apreciados ¿que les parece el Noajismo?, la herencia que nuestro antepasado Noaj recibió por parte del Todopoderoso después del diluvio, las 7 leyes que dan al mundo estabilidad y verdadero progreso además de ser la voluntad del Eterno para con las Naciones del mundo, ¿Qué les parecen estas sencillas pero profundas y benditas leyes?

Para quien ha saboreado la estabilidad el confort que da el cumplir con estos Mandamientos, podrá decir que es realmente edificante y constructivo cumplir con estas leyes además que su efectividad para dar equilibrio a la existencia es por demás notable, pero para aquel que aun no pondera realmente el significado de estos Mandamientos y por lo tanto no los cumple podrá decir que son incompletos hasta inútiles, obviamente esto es causa de una opinión nacida de la ignorancia y de un prejuicio basado en una idea relacionada con conceptos religiosos que ha diseñado el hombre a través de los tiempos, por supuesto que estos preconceptos no son atinados ni mucho menos ciertos, pero tomemos un ejemplo para dar claridad a esta afirmación y ver realmente lo que pasa a nuestro alrededor y darnos cuenta de que realmente estas 7 leyes aplicadas a la vida cotidiana es lo que compone y rectifica el Mundo.

Tomemos el caso más típico que vemos por aquí:

Personas tratando de ser alguien que no son, tomando algo que no les pertenece, por ejemplo judíos mesiánicos (así dicen llamarse) son personas gentiles que bajo argumentos poco creíbles pero bien elaborados justifican su proceder en algunos pasajes de la Tora o el Tanaj, y toman para sí mismos modos Judíos y se apropian de algo que de ninguna manera les pertenece, amenazando la integridad incluso la misma existencia de un pueblo que ha sido elegido para ser Luz de las Naciones el Pueblo de Israel, personas que adoran a un hombre(jesus) como un Dios pero que disfrazan su creencia en algunas cosas Judías para darle buen rostro a la espantosa mentira que predican.

Y platicar con ellos puede resultar complejo hasta cansado pues arguyen se justifican algunos afirman incluso que Dios mismo les habla para indicarles lo que deben hacer bueno el ego amigos puede hacer que la persona llegue a creer lo mas ilógico de esta tierra, pero su error más grande radica en el incumplimiento de uno de nuestros potentes Mandamientos.

Para comprender esto solo hay que razonar algo muy sencillo, una operación entre particulares, un traspaso de propiedad, que se hace de parte del dueño hacia el nuevo propietario de dicho bien, entonces el dueño actual traspasa el bien mediante un título de propiedad, con el cual el nuevo propietario acredita la legal posesión de dicho bien.

Lo mismo pasa con la Tora, pues esta tiene un depositario alguien que vela por su contenido y de quien el mismo fue otorgado en posesión para ellos hace miles de años.

Para sostener esto atendamos las eternas palabras de la Tora de Israel:

Moshe [Moisés] nos prescribió la Torá, es heredad de la congregación de Iaakov [Jacob].” 

(Devarim / Deuteronomio 33:4)  El subrayado es mío

Estas palabras fueron dictadas por ¡Dios mismo!, el Dueño de todo de absolutamente todo dijo que LA TORA ES ¡HEREDAD! DE ISRAEL no dice de las Naciones o de los mesiánicos o de los cristianos, dice claramente DE ISRAEL.

Y bueno ahí tenemos un “TITULO DE PROPIEDAD” otorgado por el Creador del Universo para con el Pueblo Judío, y es que en estas situaciones de herencias divinas solo las palabras del Rey de reyes son las que valen pues el Dueño de todo de absolutamente todo es Dios mismo, y solo Él puede decir esto es tuyo y esto es de él, nadie puede venir y decir esto es mío y esto es tuyo de acuerdo a su propia voluntad, sobre todo tratándose de asuntos divinos donde Dios pues simplemente es Dios, se comprende?

Entonces ya vemos que el Pueblo Judío tiene el “Titulo de propiedad” de la Tora otorgado por el mismísimo Eterno, entonces que pasa cuando ALGUIEN “NO JUDIO” TOMA PARA SI una letra un ápice de lo que es de Israel, ¿Cómo se le llama a eso? ¿Cómo se le llama cuando alguien toma para sí algo que NO ES DE EL?

¿Cómo se le llama?

Fácil, se le llama ¡ROBO!      

Y el robo es una de las seis prohibiciones de nuestros Mandamientos curioso ¿no?

Para que exista orden, equilibrio, estabilidad y armonía entre todos solo hace falta respetar 7 Eternos Mandamientos que fueron entregados a nuestro ancestro Noaj por parte de Dios mismo.

Si estas personas respetaran lo que no es de ellos, si cumplieran con el Mandamiento “NO ROBAR” este gran mal no existiría, apreciados, si Dios no es humano para equivocarse, y si dio 7 Mandamientos es porque eso es lo que edifica y construye.

Pero cuando la persona cree que Dios es humano o lo enuncia falsamente pensando que puede morir o está sujeto a nuestras leyes, ya está en camino de transgredir los 7 Mandamientos trayendo así caos y miseria a su vida y al mundo entero.

Pero cuando la persona cree en Dios el verdadero Dios que se revelo así mismo a través de la Torá, entonces respetara Su voluntad atrayendo así orden armonía verdadera paz y  bienestar para todos en este Mundo y en el que viene.  

Hasta aquí queda demostrado como los grandes males de la humanidad son a causa del incumplimiento de los 7 Mandamientos, y podríamos escribir miles de hojas para demostrar como las transgresiones a los Mandamientos son lo que originan que la miseria el sufrimiento el miedo sean el pan de cada día de millones de seres humanos, pero si Dios quiere ya habrá oportunidad.

Este texto tiene dedicatoria especial a aquellos que predican en sectas como “judíos mesiánicos”,  “judíos en jesus”, “efraimitas”, “tribus perdidas”, “Israel espiritual” o cualquier otro disparate que se le haya ocurrido a algún trasnochado y extraviado predicador de estas sectas, para demostrarles que andan en el fango y no están haciendo otra cosa más que robar y robar y robar, y que solo hunden a los pobres ingenuos que les creen y los siguen tomando algo que Dios dijo que no es de ellos si no de la santa Nación de Israel, que es Luz de las Naciones, como vemos con nuestro querido More Yehuda Ribco que nos enseña a caminar bajo la Luz del Eterno cumpliendo con nuestros Mandamientos y mejorando así en forma verdadera nuestra existencia y las de los que nos rodean.           

Abrazos para todos mis hermanos Noajidas que respetan sus 7 Mandamientos y que se con certeza que creen en el Uno y Único Dios que creo los cielos y la tierra, y así dan confort a sus vidas verdadero sentido de existencia además de una paz que desborda de su interior hacia el exterior creando así un halo paradisiaco de bondad que los rodea y se percibe ahí en donde quiera que se encuentren.

Saludos!!!!!         

¿Qué descendió para los gentiles en Sinaí cuando descendió la Torá para los judíos?

En el santo Talmud, recopilación sagrada de la Torá Oral, encontramos el siguiente pasaje que resulta a la vez misterioso y esclarecedor:

«¿Por qué se llama Sinaí al monte (en donde Dios entregó la Torá a los judíos)?
Repondieron los sabios: es el monte en que descendió la envidia/odio (siná) de los gentiles en contra de Israel»
Talmud Babli, Shabbat 89a

Los sabios de la santa Tradición no dejan pasar detalles, ven el bosque pero no dejan de ver el árbol. Ellos quieren saber porqué el monte escogido para ser el lugar en el cual recibió el pueblo judío la Torá se llamaba Sinaí.
Nos dicen algo sorprendente, una verdadera revelación, la palabra «sinaí» deriva de la misma raíz idiomática que «siná», que significa odio al mismo tiempo que envidia.
El monte se llamaba de otra manera, pero cuando Israel recibió a perpetuidad la Torá en ese sitio, el monte fue llamado de otra manera, en alusión a algo trascendente que había ocurrido allí.
Pero, no se le denominó «monte de la luz», ni «monte del encuentro con Dios», ni «monte de la recepción de la Torá»… se le llamó y se le conoce luego de milenios como «monte donde descendió el odio/envidia de los gentiles en contra de Israel«.
Pero, ¿cómo es esto?
Si lo que descendió allí fue la Torá que Dios entregó a perpetuidad como herencia y patrimonio de Israel, ¿cómo nos dicen los sabios santos que lo que descendió fue el odio/envidia?

Debes reconocer que los sabios no se equivocan en asuntos de espiritualidad, si ellos dicen que descendió la «siná» de los gentiles en contra de los judíos, así mismo es.

Odian y envidian a Israel, porque fue el pueblo que se esmeró y se consagró al punto de ser meritorio para recibir la Torá.
Odian y envidian a Israel, porque a pesar de ser una nación débil y pequeña, con muchas desventajas materiales, igualmente pudo ser leal, con sus altibajos, pero nunca habiendo caído tan bajo como el resto de las naciones del mundo.
Odian y envidian a Israel, porque cuando los hebreos eran noájidas (en el tiempo antes de la entrega de la Torá) vivían de acuerdo a los Siete Mandamientos y por eso fueron escogidos para recibir la Torá.
Odian y envidian a los judíos, porque son ellos los dueños perpetuos de la Torá y no las naciones del mundo.
Odian y envidian a los judíos, porque ellos tienen de primera mano un texto sagrado que ellos anhelan para sí, que desean obtener, que quieren ser dueños, que desean leer y estudiar y de no poder hacerlo quemarán el texto y exterminarán a los judíos.

Así ha sido en el pasado y sigue siendo hoy en día.
No han faltado los desgraciados asesinos que llevaron a la muerte más horrenda a judíos, individuos y colectivo, a causa de su odio. Y los sigue habiendo. Ejemplo actuales, los imperialistas árabe-musulmanes; sus atrofiados aliados que se hacen llamar «progesistas», especialmente los eruropeos; los nazis de toda calaña, entre otros miembros de esa fauna vil que infesta el mundo.

No faltan los malvados que no pretenden aniquilar judíos, pero sí erradicar el judaísmo. Promueven la asimilación de los judíos, impiden el pasaje de la tradición de una generación a la siguiente, perturban la vida judía, sin por ello atacar directamente el cuerpo del judío.

Están los otros espantosos enemigos de Dios y de los judíos, que son los que dicen «amar a los judíos», pero actúan de un modo vil y traidor. Son los que se hacen llamar «nuevo israel», «israel espiritual», «israel en cristo», «judíos mesiánicos», entre otros farsantes, piratas de la fe y rebeldes en contra de Dios.
Una clase especial de estos últimos son los noájidas que no pretenden dañar directamente a los judíos, ni agredir al judaísmo, pero su odio interno, su envidia poderosa, su EGO al comando de sus vidas, les impulsan a buscar cosas judías para apropiárselas, para hacerse amos de ellas, para leer Torá, estudiar Torá, actuar a modo de medio-judios, etc., todo con la «sagrada excusa» (tono irónico) de querer hacer las cosas de modo «espiritual»… como «gentiles justos».
Y esta clase de enemigos de Dios van por la vida diciendo que son gentiles justos, cuando no lo son realmente. Porque, niegan la Voluntad de Dios que decretó que la Torá es de Israel y no de los gentiles; el mismo Dios que impuso la ley de que el gentil no debe estudiar Torá, sino dedicarse a conocer y cumplir con los Siete Mandamientos y no otra cosa para llenar de espiritulalidad su vida.
Esta clase de gentil rebuscado, inventor de excusas floridas, eterno víctima de la incomprensión de otros (según fantasea), también odia profundamente a los judíos, y al mismo tiempo los envidia. Quiere ser uno de ellos, quiere convertirse, pero no le da el alma como para hacerlo de la manera legal y correcta. Quiere ser un judío, por eso tiene cien libros de judaísmo en su biblioteca, recita de memoria pasajes talmúdicos, tiene en su ropero su disfraz de judío ortodoxo, usa nombretes judaicos en su facebook, lee y enseña Torá (eso dice hacer), se busca alguna supuesta autoridad judaica que le dé cabida a tales disparates, pero en el fondo, en el triste y patético fondo de su alma, odia intensamente a Dios , a los judíos, y les tiene inmensa envidia.

Qué triste alma… qué desgraciado vagabundear por el mundo, errante y sin sentido, aferrándose a cualquier cosa que le satisfaga el EGO del momento…

Así es amigos queridos, esos gentiles que rechazan la enseñanza santa de que no se entrometan en cosas de Torá, que se creen con «superioridad» para tomar lo que se les antoja de la propiedad de Israel, no hacen otra cosa que seguir viviendo como sus antepasados que se arrodillaban delante del estiércol de la religión: odian y envidian a Israel, y por eso son esclavos de sus EGOS inflados y ávidos, codician lo que no les pertenece, traicionan a amigos y allegados con tal de obtener lo que no es de su propiedad, se envilecen pero siempre con una excusa brillante a flor de labios.
Tienen grandes proyectos que no dejan de ser vanidosas fantasías de un EGO desesperado por recibir mimos y caricias.
Odian y envidian a los judíos, por eso quieren tanto ser como un judío.
Odian y están enojados contra Dios, por eso meten la palabrita «dios» cada dos por tres, pero carecen de Dios en sus vidas.

Y, como la Tradición y la ciencia nos enseñan, aquel que envidia y odia, en el fondo solamente se odia a sí mismo. Porque no se ama, porque se rechaza, porque se desconoce, porque se desprecia, porque se siente poca cosa, porque se cree apartado de la «mano» de Dios.
Se odia a sí mismo…

Es a causa de gente como estas que el monte Sinaí recibió su nombre, gente infeliz, desgraciada, desagradecida, que no tienen la capacidad de ser leales a su identidad, que por ello repudian los vitales y perfectos Siete Mandamientos, pero se creen capaces de escoger aquellos rituales y costumbres judaicos que les puedan acariciar su inflado EGO.

Pobre gente, se odian a sí mismos, porque se saben impotentes, infértiles, vacíos, carentes de bendición aunque gocen de muchos bienes materiales.
Pobrecitos, son merecedores de nuestra compasión, porque odian ya que no tiene capacidad de hacer otra cosa. Envidian, porque no se dan cuenta de que con el noajismo, con los Siete Mandamientos, ya tienen la porción santa y eterna suficiente para alcanzar plenitud y bendición en este mundo y en la eternidad.
Pobres almas sufridas, a las cuales no debemos rechazar ni condenar, aunque sí ser tajantes y claros en los límites sagrados que han sido impuestos por Dios y que en modo alguno podemos nosotros violentar para dar satisfacción a sus alocados EGOS.

Así pues, querido hermano noájida, cuando veas a ese pobrecito desgraciado que se cree capaz de decidir qué puede y qué no puede hacer o tomar del judaísmo, en tanto desprecia su propia Torá, su propia esencia, su propiedad espiritual; cuando te topes con él, sé compasivo, comprende la miseria de su alma, no lo atormentes, pero ponlo en su lugar caballerosamente y dale un salvavidas llamado FULVIDA para que dejen de odiarse y de envidiar a otros.

Por otra parte, otros muchísimos gentiles quizás no estén conformes con que sea Israel el pueblo elegido para haber recibido la Torá y los 613 mandamientos. Sin embargo, sus almas no se dejan llevar por la vanidad y la maldad. No permiten ni toleran que sea el EGO el que controle sus vidas. Entonces, comprenden que como gentiles tienen un sagrado rol, una tarea única y especial, un camino hacia la santidad, una tarea espiritual brillante, su conexión propia con Dios, su Torá, que son los Siete Mandamientos Universales.
Se hacen conscientes de su identidad, de su propio pacto, de su lugar em el mundo y entonces, el odio no existe, la dependencia tampoco, la esclavitud menos. Cuando se hacen conscientes y viven a plenitud como noájidas, como Dios ha decretado que vivan, ya la envidia hacia los judíos no los corroe más. Ya dejan de sentirse secundarios, por lo que dejan de odiar a los judíos y a Dios. Se aman, se respetan, se valoran, trabajan junto a los judíos como socios de Dios en la tarea de construcción de Shalom.
Junto a los judíos, pero sin inmiscuirse en cosas judías, sin reclamar cosas judías, sin estudiar Torá, sin todas las petulantes necedades de los que siguen siendo esclavos de sus ciegos EGOS.

Está en ti, hermano querido, elegir si serás de los que odian a Dios, odian a los judíos, envidian a los judíos, aunque mencionen a Dios y digan amar a los judíos a cada rato;
o si escoges la vida la bendición, que es aceptar quien eres con sano orgullo, y entonces vivir como te corresponde con sana vitalidad.

¿Qué eliges hoy hermano noájida querido?
¿Que se te conozca como uno que actúa movido por el motor de odio y envidia, o ser reconocido y alabado como uno que alaba a Dios por todo lo que tiene?