¿Me da una mano?
Mi gata "pepita" acaba de parir el día de hoy. Adoptamos al animalito cuando nos cambiamos a la casa que ahora ocupamos y estaba hambrienta. Parece que alguien la abandonó (quizá porque sólo tiene un ojito). Es muy "gata de casa", acostumbrada a niños, etc. He pensado en esterilizarla partiendo de los dos siguientes textos que si bien prohiben la castración de machos no mencionan nada sobre esterilización de hembras. Pero, puesto que no estamos seguros con mi señora si realmente es correcto esterilizar a nuestra gata, acudimos a usted.
¿Es permisible?
Juan Mayorga
Chile
PD. Los textos:
********************* "Los Siete colores del Arco Iris" (R. Bindman, cap.10): "Otros mandamientos suplementarios que conciernen al reino animal prohiben la castración de machos y el cruce deliberado de especies diferentes. Estas han sido práticas habituales en la agricultura, y la mayoría de los granjeros encontrarán inconveniente abandonarlas. Sin embargo, las Siete Leyes específicamente las excluyen, no debido a que son mas crueles que otras prácticas permitidas sino debido a que significativamente confunden y obstruyen el orden divino de la naturaleza, afectando el orden animal al mismo tiempo que el nuestro. Estas prácticas no son castigables por parte de las cortes, la mano celestial provée la retribucion exacta de acuerdo al peso de cada circunstancia, como es siempre el caso cuando la ofensa no puede ser encauzada (por algún motivo) ante las cortes terrenales."
************************** "El Camino del gentil Justo" (Clorfene & Rogalsky, cap. 9) : "Bajo las Siete Leyes Universales, está prohibido castrar cualquier macho, ya sea humano o animal o ave. Este aspecto de la ley correlaciona tanto a la Ley sobre Relaciones Prohibidas como a la Ley sobre el Miembro de un Animal Vivo. En una opinión, la auto-castración es una transgresión; pero, a pesar de ser claramente un acto que estropea a una de las criaturas de Dios, es cuestionable si es una transgresión cumplir con la solicitud de alguien para que se castre al solicitante (o un animal del solicitante). En todo caso, aun ante tal acto (bizarro e irreversible) de castración, el arrepentimiento y el perdón son posibles a través de la gran misericordia de Dios, como está escrito, “Porque así ha dicho el Señor sobre los eunucos que guardan Su Shabat y escogen aquello que Le place, y se aferran a Su pacto. Les daré dentro de Mi casa y dentro de Mis muros un lugar y un nombre mejor que hijos e hijas; y un nombre perdurable les daré para que no sean cortados” (Isa.56:4-5)."