«La razón es la mayor enemiga de la fe. Quienquiera que desee ser cristiano debe arrancarle los ojos a su razón.»[Martín Lutero]
no podemos tomar por sentado lo que se nos presenta, sino que Seguir leyendo Contrastes
«La razón es la mayor enemiga de la fe. Quienquiera que desee ser cristiano debe arrancarle los ojos a su razón.»[Martín Lutero]
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Creer en Dios significa también confiar en Él, y cada suceso que no depende de la libre voluntad del ser humano está sujeto a la voluntad suprema de Dios, ¿Crees tú que Dios se pueda equivocar? ¿Crees tú que habrá alguien más sabio que El? ¿Crees tú que habrá algo que Dios no pueda hacer? El Todopoderoso todo lo puede todo lo sabe y todo lo conduce en este mundo y también en todo el universo, así que sabe amigo mío puedes confiar plenamente en Dios pues más perfecto que El no existe nada en todo el universo, solo no dejes de hacer lo que te toca para que así existamos con mas plenitud en este mundo y en el que viene.
Aproximadamente seis mil millones de seres humanos habitamos el planeta tierra, de los cuales la gran mayoría nacimos con la identidad Noajica, así es y esa fue la voluntad del Todopoderoso, cuando asumes tu identidad con respeto y con amor, reconoces al Creador y reafirmas Su voluntad en este Mundo.
Enero 27 de 1945. “Vimos un movimiento en la nieve, era gente que se movía con sábanas blancas, eran los soldados rusos. Les hicimos señas para indicarles que se podían acercar, vieron cómo estábamos, la cantidad de muertos, se descomponían”.
Enero 27 de 2010. El mundo mira hacia Auschwitz, un antiguo cuartel de la monarquía austro-húngara situado en inmediaciones de Cracovia, en Polonia. Un complejo de 40 kilómetros que, entre sus paisajes forestales y pantanos, fue utilizado por la Schutz-Staffel, mejor conocida como la S.S. (la élite de la Gestapo) para cometer los peores crímenes de los que la humanidad tenga registro, los mismos conocidos como la Shoah o el Holocausto.
“Arbeit macht frei”, que significa ‘El trabajo los hace libres’, es un cartel de desprecio y sarcasmo visible a la entrada de este campo de concentración, que en época de guerra abrió “sucursales”. El 18 de diciembre pasado, cuatro ciudadanos polacos hurtaron la placa que porta el lema y hace unos días la recuperaron cortada en tres pedazos. “¿Dónde estaba Dios en aquellos días, cómo pudo tolerar ese exceso de destrucción, ese triunfo del mal?”, dijo el papa Benedicto XVI cuando conoció, en 2006, ese sitio de exterminio.
Allí, en medio de ese infierno donde murieron seis millones de personas por el simple hecho de nacer judíos, estuvo David Galante. Oriundo de la Isla de Rodas, en Grecia, este hombre de voz pausada y con el acento que le ha dado vivir en Argentina la mayor parte de su vida, recuerda lo que pasó.
“Tengo 85 años de edad, soy griego. Tengo una esposa y dos hijos y vivo en Buenos Aires hace 62 años. En 1944, durante la guerra, los alemanes invadieron la Isla y nos tomaron a los judíos. Éramos padre, madre, tres hermanas y dos hermanos. A todos nos llevaron a Auschwitz”.
Luego, por su condición de civiles judíos, tuvieron que vivir lo que nadie imaginó. “En el campo de concentración perdí a mi padre y a mi madre (Abraham y Rebecca) porque apenas llegamos fueron enviados a la cámara de gas. Junto a mis hermanas y hermano (Rosa, Juana, Matilde y Moshe) nos llevaron a trabajar. Nos iban desahuciando para reducirnos a cenizas y cuando alguien no servía lo eliminaban. Trabajábamos en la nieve durante 12 horas y nos daban de comer una vez por día un pedazo de pan o un tazón de caldo. Mis hermanas no aguantaron y fallecieron”.
“Nos desnudaban y los que no estaban sirviendo los iban eliminando en las cámaras de gas o crematorios. Yo estaba jovencito y esto quizás me ayudó mucho porque tenía muchas ganas de vivir, a pesar de todo. Las matanzas eran comunes, se vivía al día. Éramos miles de personas”.
Al borde de la muerte
Y dejó de ser conocido como David Galante. En adelante sería llamado B7328. “Nos pusieron un número en el brazo. Nuestro nombre no existía más, nos llamaban por ese número. Lo tengo todavía en el brazo grabado con una tinta”, asegura. “Era un problema porque no hablábamos alemán, polaco y tampoco idish, un idioma de los judíos de Europa Oriental, así que adaptarnos era difícil. Nos daban una orden y como no entendíamos nos pegaban”, agrega.
En medio de esas adversidades llegaron dos momentos en los cuales estuvo a punto de morir. “Estábamos en fila y un oficial nos estaba contando, sacó un revólver y disparó. Me rozó la nariz, sangré un poco y quien estaba al lado mío fue asesinado. Diez centímetros más adelante y yo moría”.
De la otra situación, sostiene, aún no sabe cómo se salvó. “Estaba enfermo porque fui a trabajar con un grupo de soldados rusos prisioneros y en determinado momento fui al baño y cuando salí no podía abrocharme los pantalones porque tenía los dedos medios congelados del frío que hacía: 10, 20 grados bajo cero en Polonia. Había un fuego cercano donde estaban soldados nazis y me acerqué. Uno de ellos me dio una patada y quedé dentro del fuego, se me quemaron los pies”.
Y prosigue: “Con los días las quemaduras fueron empeorando, se infectaron y llegó la fiebre. No estaba en condiciones de trabajar y fui a la enfermería, que era la antesala de la muerte porque el que entraba no salía. Por esos días había llegado una orden de Berlín de destruir las cámaras de gas y los crematorios porque las tropas soviéticas estaban muy cerca y no querían dejar evidencia. Un médico judío me ayudó mucho, permanecí en la enfermería, hasta que los alemanes evacuaron el campo. De no ser por eso me habrían matado”.
Y aunque este sufrimiento parecía no tener fin, estaba a punto de culminar. “Teníamos rumores de que los aliados estaban avanzando, que ganaban la guerra, pero eso no era ningún aliciente, pensábamos que nos iban a matar a todos. En la mañana del 27 de enero vimos un movimiento en la nieve, era gente que se movía con sábanas blancas, eran los soldados rusos que avanzaban. En Auschwitz pesé 38 kilos, era un esqueleto cuando me liberaron y de los 1.800 judíos que salimos de Rodas nos salvamos 150”.
El infierno había terminado, muchos alemanes huyeron, otros fueron capturados y unos más abatidos. “Volví a Rodas a ver si encontraba a un familiar. No encontré a nadie, pero me enteré, a través de la radio del Vaticano, que un hermano mío, Moisés, estaba en Roma. Dos años después vinimos a Argentina, un hermano (Hizkiá) estaba aquí desde antes de la guerra”.
Fin del silencio
Dicen quienes conocen a David Galante que luego de su liberación duró 50 años en silencio. Sólo pensaba en rehacer su vida y para ello se vinculó a una fábrica de bicicletas en Buenos Aires. Durante todo ese tiempo se enamoró de Raquel, su esposa, con quien tuvo a Sandra y Ezequiel, quienes a su vez le dieron a sus nietos Daniel y Yamit.
“No hablé sino hasta 1995, me costaba mucho. En ese entonces se comentaba la película La lista de Schindler y la gente quería saber más de lo que pasó. Entonces nos juntamos un grupo de sobrevivientes y empezamos a contar. Se fundó en Argentina la Fundación Memoria del Holocausto y ahora trabajamos con testimonios”, asevera. “Discutí con Dios, pero en el fondo sabía que lo que me hicieron en Auschwitz lo hicieron los hombres”, explica.
Ahora que el mundo conmemora 65 años del fin de ese campo de exterminio, este hombre reconoce que, aunque duerme tranquilo, no todos los sobrevivientes han logrado superar el trauma. “Hay gente que no quiso tener hijos por temor a que les ocurriera lo mismo que a ellos”.
Finalmente, este judío insta a quienes administran el mundo a conocer historias como la suya para evitar desgracias. “La humanidad no ha aprendido la lección. Después de la II Guerra Mundial pensé que no iba a haber más guerras. Sin embargo, los genocidios siguen. El mundo debe aprender de esto para que no se repita y nuestros hijos tengan un mundo mejor”.
El Museo del Holocausto de Buenos Aires
Considerado como el único de su tipo en Suramérica, el Museo del Holocausto de Buenos Aires desarrolla a través de textos e imágenes los sucesos antes, durante y después de la Segunda Guerra Mundial. Además, cuenta con muestras itinerantes propias y de museos de Estados Unidos e Israel. También produce materiales educativos para docentes y alumnos, como son ‘El Holocausto en 10 láminas’ y la revista académica Nuestra Memoria, editada de manera ininterrumpida desde 1994.
Tomado del periodico el Espectador de colombia.
El Noajismo es la única opción sincera verdadera y autentica, con ella encuentras tu verdadero ser dejas de lado las mascaras y andas por la vida como un ser humano autentico hecho a imagen y semejanza (espiritual) del Todopoderoso.
Por un lado, la Tradición judía afirma que un gentil que hace conversión genuinamente al judaísmo es más preciado a los ojos de Dios que un judío de nacimiento. La razón es que tuvo que elegir serlo, a diferencia del judio que nació como tal.
Incluso el gentil que realiza el cambio de identidad espiritual están muy cerca del conocido Antisemitismo. ¿Por qué quieren ganarse el odio de muchas personas que consideran a los judíos la plaga del mundo?
Por otro lado, la Tradición Judía también afirma que los conversos son para Israel como una plaga. La explicación simple es que un converso que no es sincero en su proceder y está indispuesto a vivir comprometido con las responsabilidades que la vida judía le demanda, causa un desmoronamiento en el judaísmo y afecta negativamente a otros judíos.
Vale preguntarse:
– ¿Es la Voluntad Divina que un gentil haga conversión?
– ¿Procede correctamente un gentil cuando decide hacer conversión?
– Es considerado una grave falta aquel judío que deja su identidad de lado y pretende vivir como gentil, pero ¿qué sucede con el gentil que deja su identidad de lado y pretende vivir como judío a través de un proceso de conversión? ¿Se considera una falta hacerlo?
Vale preguntarse tambien:
– ¿Obra de manera errada aquel gentil que ha descartado completamente la idea de hacer conversión al judaísmo?
Supongamos por ejemplo, que viviésemos en un mundo donde cambiarse de sexo no fuese mal visto. Un mundo en el cual aquel que nació hombre pero quiere ser mujer, solamente tendría que tomarse una píldora para que el cambio de sexo se realizaram y viceversa. Sin embargo, existe una condición, el cambio seria irreversible.
Algunos aceptarían la condición y cambiarían su sexo por otro. Otros, los más «pensantes» alegarían que esa condición es injusta, que deberia existir el derecho a cambiar de sexo todas las veces que se quiera y pueda sin que esté sujeto a condiciones.
Quizás algunos que son más «pensantes» aun, plantearían que cualquiera podría cambiar de sexo sin tomarse la pildora y mucho menos someterse a una condición que los limite. El hombre para ser mujer solamente tendria que aprender a comportarse como tal, y lo mismo para la mujer.
Surge otro grupo, aquellos que a pesar de saber que el cambio sexual es permisible siempre y cuando se cumpla con la condición, con todo y eso, rechazan la idea. Afirman que dicho cambio se presta para que el caos se cree.
Preguntémonos:
– ¿Qué pasaria si todos en esa sociedad se tomaran la pildora porque decidieron que el mundo deberia estar lleno de mujeres o lleno únicamente de hombres?¿Cuál seria el futuro de ese mundo? Obviamente se dirigiria a la destrucción del género humano.
– ¿Qué pasaría si todos en esa sociedad aceptaran la idea de cambiar de sexo tomándose la píldora y revirtiendo el procese ilimitadamente? Un dia estaria un hombre casado con una mujer y al dia siguiente su mujer seria un hombre, o lo contrario. Los hijos hoy tendrían un papá y una mamá, y al dia siguiente dos padres o dos madres. La familia, el lugar en el que la identidad sexual está supuesta a cimentarse, se vería amenazada.
– ¿Qué pasaría con aquellos que decidieron no someterse a la píldora y optaron por imitar el comportamiento del sexo contrario? Su identidad sexual se veria sumamente complicada.
Por último, aquellos que descartan por completo la idea del cambio sexual. Prefieren morir siendo lo que nacieron. Sin cambios.
Más allá de la lógica simplista del anterior supuesto, es obvio que debemos pensar en nuestra identidad espiritual y procurar entender por qué se hace necesario un compromiso con la misma. Entendiendo por compromiso hacer todo lo que sea necesario por vivirla a plenitud.
Si todos en una familia decidiesen ser el papá, ¿cuál seria el destino de esa familia?
¿Y si todos decidiesen ser la mamá?
¿Es necesaria la conversión? ¿Qué pasaría si todos los seres humanos pasáramos por dicho proceso de cambio de identidad espiritual? ¿Cuáles serian las repercusiones de tamaña decisión?
Alguno podría levantar el dedo y acusar-me o acusar-nos de querer erigirnos como guardianes o porteros de la casa judía. Sin embargo, haciendo un lado dichos infundios, debemos pensar que de la misma manera en que alguien dice que «siente de parte de Dios» convertirse a judío, entonces también es completamente válido que alguien diga que «siente de parte de Dios» permanecer noájida. Ambos sentires son válidos en ambas direcciones.
Reflexionemos en el asunto, y tomemos dos minutos para compartir un comentario al respecto. Eso si, dejemos a un lado las pasiones que resultan en insultos y cultivemos la razón.
La opción noajida, me parece el camino mas acertado en muchos de los casos, en donde puedes servir a Dios y al prójimo, puedes estudiar y crecer espiritualmente, sin caer en negociados, procesos largos e intereses ocultos. (Rabino Aarón Ribco – En respuesta a un comentario en una red social)
Algunas versiones de la biblia:
Juan Wycliffe y sus socios utilizando el texto latino (1380 – 93).
b. Guillermo Tyndale en inglés. Millas Biblia de Coverdale (1535)
c. Biblia de Matthew (1537)
d. La Gran Biblia (1539)
e. Biblia de Ginebra (1560)
f. Biblia de Reims – de Douai (1582, 1609)
g. King James (1611)
h. Versión Revisada Inglesa (1881 – 85)
i. Versión Estándar Americana (1946 – 57)
j. Nueva Biblia Inglesa (1961 – 70)
k. Biblia Jerusalén (1966)
l. Nueva Biblia Americana (1970)
m. Versión Inglesa de Hoy (1966 – 76)
n. Versión Estándar Revisada (1946 – 1971)
8. En Alemán:
a. “Biblia del Oso”, de Martín Lutero
9. En Español:
a. Enzinas 1543;
b. Reina 1569;
c. Reina Valera 1602;
d. Reina Valera 1858;
e. Reina Valera 1862;
f. Reina Valera 1865;
g. Reina Valera 1909;
h. Reina Valera 1960;
i. Reina Valera 1977;
j. Reina Valera 1995;
k. Reina Valera Actualizada;
l. Nácar-Colunga;
m. Biblia de las Américas;
n. Nueva Versión Internacional;
o. Versión Popular;
p. La Biblia Jerusalén también fue realizada en español.
Sabias que actualmente existen mas de 3.000 traducciones.
Amigo idolatra , seguidor del Nazareno cual es tu version , traduccion , adaptacion , mutilacion y demas apelativos ? No te genera alguna desconfianza ?
Se feliz , se libre , se 100 % Noajida. Es tu verdadera identidad.
Da le sentido a tu vida.
Escuche un comentario que me sonó conocido, porque hace mucho tiempo también lo decía a menudo, y creo que muchos lo han dicho alguna vez, después de intentar fervorosamente “cambiar el mundo” vemos que sigue igual, fue más o menos el comentario que escuche, decía un amigo que charlaban entre varios conocidos y decían algo afligidos que después de varios intentos y de la ilusión de poder cambiar el mundo veían que esto era prácticamente imposible, aun cuando eran los intentos con muchas ganas y con muchos ánimos llegaron a la conclusión de que el mundo no iba a cambiar, ¿a qué te suena esta frase apreciado lector?
Porque suele ser que el individuo se enfrasca en querer cambiar el mundo sin empezar primero por sí mismo, y no es tan raro ver que la persona suele ver en todo lo que le rodea cosas que mejorar pero deja de ver dentro de sí mismo para ver si hay cosas que tienen que ser cambiadas o mejoradas, así pasamos por la vida tratando de corregir el exterior sin haber corregido primero el interior.
Personalmente en reiteradas ocasiones he tratado de hacer cambiar a muchas personas, y en realidad esto no es malo pero para la mejor y más efectiva forma de hacer que cambien los demás es primero cambiando uno mismo, primero mejorar y pulir la propia existencia y así lo demás será susceptible de mejorar, pero si solo vemos a nuestro alrededor tratando de empezar los cambios desde fuera pocas probabilidades tendremos de cambiar nosotros mismos y realizar verdaderos cambios en el mundo.
Como siempre el ego ese enemigo interno es el que desvía a las personas de su verdadero objetivo, pues se la pasa echando culpas a otros de lo que el mismo es responsable, pero como sabemos el ego también tiene una finalidad positiva como todo en la creación, así que cuando el ego nos indica que el mundo necesita ser mejorado que todo está de cabeza es tiempo de empezar a hacer cambios en nuestro interior para así poder contribuir al mejoramiento colectivo.
El verdadero trabajo de rectificación del Mundo comienza dentro de nosotros mismos y termina ahí mismo.
Y como dijera un buen amigo y gran compañero “Alégrate gentil que cuando te cambias a ti mismo cambias el mundo”
El Noajismo promueve la concientización de que en manos de cada individuo radica parte sustancial de su éxito, sabiendo que somos responsables de lo que hacemos y por lo tanto no le dejamos en Sus manos al Creador lo que nos toca hacer a nosotros.