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Un regalo

7 Preceptos para las Naciones, fue el legado que se entrego a Noaj de la “Boca” del Creador, y serian las instrucciones que deberíamos de llevar a cabo todos aquellos que seamos descendientes de Noaj y no seamos parte del Pueblo de Israel, serian nuestra parte en este mundo y en el que viene, pero aquí cabria hacernos una pregunta ¿Por qué se nos entrego estos mandamientos a nosotros los gentiles?

El Creador nos dio 7 mandamientos, un pacto que tiene como trasfondo la purificación de la civilización mediante un diluvio y un posterior asentamiento de toda la familia de Noaj en el mundo ya sin mas personas que ellos, el diluvio ocurrió en el año 1656 de la Creación del mundo, sumemos.
1+6+5+6=18 8+1+=9
Sobre el numero 9, ya hemos hablado en otro texto sobre su peculiaridad, pero tratando de discernir algún motivo por el cual se nos entregaron 7 mandamientos, seria que se necesitaba de esta legislación y el diluvio para reencaminar al hombre, esta podría ser una respuesta, pero creo que hay otra que también podría ser importante recordar.

El Creador dio 7 mandamientos para el pueblo Noajico, “para que los cumpliéramos”, se entregaron para que los siguiéramos y fueran nuestro patrimonio y nuestras herramientas en la construcción de Shalom, fueron un regalo, pero fue lo que el Creador quiso que hiciéramos.

Cuando cada uno de los que participan en fulvida difunden el mensaje Noajico, no solo contribuyen al bienestar del Pueblo Noajico, sino que están cumpliendo y están trabajando para que se cumpla la voluntad del Creador, esa es la importancia de la participación aquí en Fulvida.

Un regalo, los 7 preceptos para las Naciones, y una oportunidad para obedecer y hacer obedecer la mismísima Voz del Creador, es la difusión del mensaje Noajico, esa es la importancia de nuestra Tarea y lo que agrada el Creador.

Te invito querido amigo visitante a integrarte con nosotros, tienes la oportunidad frente a ti, para participar en el proyecto más noble y Sagrado de nuestros tiempos.

¡Te esperamos!
Te deseo un excelente día, y que la Luz del Eterno ilumine tu camino.

¡Hasta pronto!

Si quieres Torá…

Algunos por ignorancia, otros por rebeldía, otros por dificultad para modificar paradigmas mentales, otros por complacencia, insisten en tener parte de la Torá que Dios ha dado al pueblo judío.
A pesar de las claras evidencias, de los testimonios milenarios, de los versículos, de las enseñanzas de los Sabios, siguen insistiendo.
Perfecto, veamos entonces…
¿Qué es lo que quieren de la Torá?

¿Acaso cumplir con los mandamientos que aparecen en ella?
Resultaría muy extraño que los asumiera para sí un gentil (noájida), pues ante cada uno de ellos (no individualmente, pero si como colectivo) el Eterno afirmó sin menoscabo: «di a los hijos de Israel».
Es decir, si pretenden obtener para sí la Torá, y encontraran algún recurso legal para hacerlo, igualmente estarían ante un hecho consumado: los mandamientos son dados por Dios directamente para los hijos de Israel, no para los hijos de las naciones.

Ahora, si dijeran que a pesar de esta realidad, igualmente deciden hacerse cargo de esos mandamientos, haciendo de cuenta de que los han recibido (vaya uno a saber cómo) de parte de Dios, la cuestión sería: ¿Cuáles de los 613 mandamientos (que Dios ha dado a los judíos y no a los gentiles) se responsabilizarían y comprometerían seriamente a cumplir?
Porque, si con siete mandamientos se siente apabullados (y en su mayoría no los cumplen), ¿qué pasará cuando tengan sobre sí el deber de cumplir cientos de mandamientos?
¿Acaso comenzarán a escoger según deseo y gana del momento aquel mandamiento que asumen para sí?
Será muy patético ver a personas que (con toda buena intención) hacen de los mandamientos una feria, un circo, un mercado, en donde pasarán a escoger entre «la mercadería» para decidir (basados quién sabe en qué) aquello que creen que les conviene o les gustará hacer…
(Por supuesto que desoyendo la Voluntad de Dios, quien ya ha expresado que no hagan tal cosa…)

Ahora, como cualquier estudioso serio de las cosas de Dios sabe, la Torá escrita es solamente la punta del iceberg que es la Torá completa.
La Torá escrita vino acompañada intrínsecamente de la Torá oral, que desarrolla cada uno de los centenares de reglamentos que hacen al correcto cumplimiento de los mandamientos.
Allí en donde la Torá escrita menciona un mandamiento en dos o tres palabras, la Torá oral (dada también por Dios a Moshé para entregar como patrimonio y heredad a los judíos) detalla y prescriba centenas de pautas, reglas, condiciones, etc.
Que deben ser tomados en cuenta, a rajatabla, para llevar a buen término el cumplimiento del mandamiento.
Así pues, el gentil osado que se quiere hacer de la Torá (que ya sabemos que no es algo legal, pero estamos imaginando) deberá asumir también la carga de los miles de reglamentos que hacen del cumplimiento de la Torá un acto de lealtad al Eterno y no una mera actuación ridícula.

Por supuesto, habrá iluminados entre los gentiles que argumentarán que no desean los mandamientos, que eso se lo dejan a los judíos (obviamente, ¿quién en su sano juicio quiere asumir miles de responsabilidades dificultosas de cumplir?). Pero que toman para sí la guía moral y espiritual de la Torá.
Se quedan con el espíritu pero no con la letra.
Optan por tomar la parte deliciosa, pero no la trabajosa.
Ante esta muestra de desprecio hacia los dueños de la Torá y su Autor, ¿qué queda por decir?
Veamos, si recorremos las páginas de la Torá nos encontramos que hay unos 10 capítulos al comienzo de la misma que tratan de los comienzos del mundo y de la humanidad, y luego, todo el resto inmenso se trata acerca de los orígenes de la gran Familia judía, de historias familiares para los judíos pero ajenas para los gentiles. Se relata acerca del nacimiento de la nación de Israel, de sus peripecias, de sus aciertos, de sus errores, de su grandeza y bajeza. Se continúa en el resto del Tanaj, con precisas narraciones acerca del pueblo, de la tierra, de las costumbres, de los monarcas, de los pecados, de los extravíos, de los retornos, de las promesas, del pasado y del futuro… del pueblo judío.
Por tanto, el gentil atrevido que reclama la Torá, sin conocerla realmente, estará leyendo y releyendo una historia que le es en un 99% ajena, lejana, que no le incumbió ni le incumbe.

Eso si llega a captar algo, pues para entender el Tanaj es imprescindible estar munido de la Torá oral, con sus comentarios, elucidaciones, descripciones.
Aquel que lee Torá escrita sin la clave de la Torá oral, no puede descifrar nada (o casi nada) del verdadero sentido de los textos sagrados.

Así pues, más allá de reglas que hemos expuesto en este sitio, más allá de versículos que demuestran con meridiana verdad la potestad exclusiva del pueblo judío sobre la Torá, más allá de las palabras de los sabios, también tenemos el sentido común, que estipula que la Torá no es de los gentiles, ni lo será.

Como bien expresa la ley, recogida por Maimónides y citada por nosotros en otra oportunidad: el gentil que quiere tomar para sí el compromiso de los mandamientos de la Torá, que quiere estudiar Torá, hacer las festividades y el Shabat, etc., pues que sea honesto y digno, y que no profane lo sagrado que le es ajeno; sino que se convierta legal y formalmente al judaísmo. Que asuma para sí el compromiso de cumplir con los 613 mandamientos. Que se atreva a ser perseguido, masacrado, discriminado, exterminado solamente por ser judío.
Que se una a la familia judía por medio de la conversión REAL al judaísmo, y de ese modo podrá hacer eso que tanto dice querer.
Pero con honestidad, con sinceridad, con integridad, sin menoscabos, sin volteretas, sin egoismo.

El gentil que tanto quiere tener parte en la Torá, que se convierta al judaísmo, con TODO lo que eso implica. Todas las privaciones que tendrá, dificultades, humillaciones, desventajas variadas.
Que tome para sí todo, como corresponde.
O que deje de pretender lo que por derecho no le corresponde.

Pues, lo que le corresponde al noájida son los siete mandamientos universales.
Esos que sus antepasados desperdiciaron.
Esos que borraron de la memoria colectiva.
Pero que sobrevivieron gracias a la lealtad y fidelidad de Israel.
Esos mandamientos que resurgen hoy, para bendición y belleza de los noájidas, merced a los nobles judíos que comparten este recuerdo con sus hermanos noájidas.
El hecho de que el pueblo judío haya guardado el recuerdo del legado de los noájidas, en nada implica que los gentiles tengan parte en la Torá. Solamente tienen autorización para leer (estudiar con guía idónea) aquellas secciones que los retrotraen a una época en la cual todavía se conservaba fresco el recuerdo del pacto que Dios hiciera con Noaj y sus descendientes por toda la eternidad.
Solo ese pequeño fragmento de Torá es compatible con los noájidas, pues es lo único que les incumbe y atañe.

El resto… NO.

Pronto habrá comentarios iracundos, angustiados, temerosos, repetitivos, aburridos, fatigosos, revoltosos, amenazantes, huyentes… no es novedad. A la gente no le gusta cuando son puestos en su lugar… siempre buscan los pastos más verdes del vecino.
No suele la persona estar contenta con su porción, aunque ésta sea la que Dios ha designado con belleza, amor y sabiduría para los noájidas.

Además de la natural inclinación a desear lo ajeno, está la pesada mochila doctrinaria del cristianismo, que muchos siguen cargando. Por la cual siguen creyendo que tienen parte en Israel, o que son Israel, o que ya no existe diferencia entre judíos y gentiles, o que todos debemos hacer lo mismo, o que pueden y deben leer y predicar «la palabra», etc…. todas mentiras y falsedades que embotan el alma y el ánimo, llevan perdición y dolor.

En cuanto a mí, estoy tranquilo con mi porción y sabiendo que oriento en verdad y luz a mis amigos noájidas.
Quien quiera seguir el consejo, que lo haga.

Shalom y bendición.

Responsabilidad de sus antepasados

El Eterno concertó un pacto perpetuo con Noaj/Noé y sus descendientes, toda la especie humana.

La parte humana correspondiente a este pacto es el cumplimiento de los Siete Mandamientos Universales.

Las personas se desviaron de la senda correcta, dejaron de lado los mandamientos, asumieron sus propios deseos y doctrinas.
Mantuvieron solamente aquello que les convenía o no les importunaba.

Pero, un puñado de personas se mantuvo leal, un grupito pequeño, del cual luego surgió la nación judía.
Esta nación fue dotada de un pacto alterno, exclusivo, que se concreta con la entrega de la Torá por parte de Dios para los judíos.

Los siglos pasaron, los milenos pasaron, ahora hay un renacer de la conciencia de la identidad espiritual de los gentiles.
El noajismo está renaciendo.

Pero, hete aquí que muchos se quejan y protestan.
Pretenden tener una Torá propia, o ser parte de la Torá de Israel.
Exigen y demandan que el pacto noájico esté claramente establecido en la Torá.
Reclaman que la Torá de Israel sea compartida y los ilustre, tal como si fuera su heredad y patrimonio.
Se enojan cuando descubren que no tienen parte en ella.
Y siguen demandando precisión, claridad, mandamientos noájicos firmemente estipulados en roca, o al menos en antiguos escritos «sagrados».
Insisten en obtener respuestas de los judíos, y se ofenden cuando los judíos no quieren o no pueden darle lo que quieren.
Siguen iracundos, se sublevan en contra de esos judíos «aislacionistas» que no comparten su Torá.
Prefieren buscar «otras verdades» (como si hubiera más de una…), porque no son receptores de la Torá, porque no encuentran un códice antiguo que esté titulado: «Siete Mandamientos Universales».

No entienden, no pueden o no quieren entender…

Los antiguos antepasados gentiles fueron los responsables de cortar el vínculo con el Eterno.
El pacto siguió y sigue vigente, pues es perpetuo, pero aquellos ancestros gentiles no hicieron su parte, mucho menos la trasmitieron a sus hijos.
La culpa de esa terrible desidia no es de los judíos, tampoco de Dios.
Es de los antepasados de los gentiles.
La Torá es el libro de la alianza entre Dios y los judíos, NO entre Dios y los gentiles.
Por tanto, pretender encontrar un código legal noájico delimitado claramente en la Torá, es como pretender encontrar un tratado de ortografía en un libro de matemáticas.

Que no tengan tradición de los siete mandamientos, no es culpa ni responsabilidad de los judíos.
Tampoco de Dios.
Es vuestra herencia malgastada por vuestros ancestros.
Id a ellos a reclamarlos, no a los que no tienen nada que ver.

Por bendición, resulta que los judíos a pesar de todas las dificultades se mantuvieron fieles a Dios.
Los judíos preservaron sus mandamientos (que son 613 y no solamente 7), mantuvieron vital su tradición, cuidaron de no corromper el legado sagrado.
Ellos guardaron la memoria de los Siete Mandamientos Universales, aunque no es la porción correspondiente a los judíos.
En antiguos libros judíos aparecen mencionados, al pasar, como dato anecdótico, como leyes secundarias de vínculo con gentiles.
Al pasar, porque no hace a la esencia de la vida judaica, sino a la noájica.

No es cuestión de los Sabios de Israel preservar la heredad de las naciones, sino de cada uno hacerse cargo de lo que Dios le ha dado como legado y patrimonio.

Por tanto, aquel que se llama buscador de la verdad (que es una sola, por cierto), no puede tener el descaro de reclamar, demandar o exigir NADA ni de los judíos, ni de los textos sagrados judíos, ni de Dios (en lo que refiere a la preservación de los mandamientos universales).
Sino solamente de sus propios antepasados.

¿Que no tienen a quién reclamarle?
Pues entonces, asuman su realidad tal cual es, sin maquillajes, sin disfraces, sin bravuconadas.
Háganse cargo del menguado legado que recibieron de sus padres.
Tomen sobre ustedes la responsabilidad que ellos no supieron tomar, para que ustedes sean los dignos preservadores del pacto eterno noájico, y los que darán continuidad en sus descendientes a este camino sagrado.

Y con humildad, y con valentía, y con buen ánimo reconocer la inmensa gratitud que se le debe brindar a aquellos judíos que comparten la memoria milenaria de los Siete mandamientos, para que no se pierdan los noájidas, sino que vivan a plenitud.

Gratitud por aquellos judíos que dedican de su tiempo y esfuerzo, en gran medida desinteresado y generoso, para que sean cada día más las personas leales al Eterno, los seguidores de la Buena Senda por Él diseñada.

Gratitud para con Dios, que les brindó un pacto eterno, simple, claro, humano, inscrito en el alma de cada persona.

Torá de Israel

Algunos versículos que testimonian la propiedad y heredad de la Torá en exclusiva por parte de la nación judía, a perpetuidad:

«Moshé [Moisés] nos prescribió la Torá, es heredad de la congregación de Iaacov [Jacob].»
(Devarim / Deuteronomio 33:4)

«Ha manifestado Sus palabras a Iaacov [Jacob], Sus leyes y Sus decretos a Israel.
No ha hecho esto con otras naciones, y no han conocido sus juicios. ¡Alaben al Eterno [Aleluia]!»
(Tehilim / Salmos 147:19-20)

«Escucha, oh pueblo mío, mi Torá; inclinad vuestro oído a las palabras de mi boca.
Abriré mi boca en parábolas; evocaré las cosas escondidas del pasado, las cuales hemos oído y entendido, porque nos las contaron nuestros padres.
No las encubriremos a sus hijos. A la generación venidera contaremos las alabanzas del Eterno, y de Su poder y de las maravillas que hizo.
Él estableció su testimonio en Iaacov [Jacob] y puso la Torá en Israel. Mandó a nuestros padres que lo hicieran conocer a sus hijos, para que lo supiese la generación venidera y sus hijos que nacieran, para que los que surgiesen lo contaran a sus hijos, para que pusiesen en Elokim su confianza y no se olvidaran de las obras de Elokim, a fin de que guardasen Sus mandamientos»
(Tehilim / Salmos 78:1-7)

«Ahora pues, oh Israel, escucha las leyes y decretos que yo os enseño que hagáis, a fin de que viváis y entréis a tomar posesión de la tierra que os da el Eterno, Elokim de vuestros padres.»
(Devarim / Deuteronomio 4:1)

«¿Qué nación hay tan grande que tenga decretos y normas justos como toda esta Torá que yo entrego hoy delante de vosotros?»
(Devarim / Deuteronomio 4:8)

«Éstos son los mandamientos que el Eterno ordenó a Moshé [Moisés] para los Hijos de Israel, en el monte Sinaí.»
(Vaikrá / Levítico 27:34)

«Sus caminos dio a conocer a Moshé [Moisés]; y a los Hijos de Israel, Sus obras.»
(Tehilim / Salmos 103:7)

«Estos son, los decretos, las normas y las Torot [instrucciones] que el Eterno estableció entre Él y los Hijos de Israel en el monte Sinaí, por medio de Moshé [Moisés].»
(Vaikrá / Levítico 26:46)

«Cuando Moshé [Moisés] acabó de escribir las palabras de esta Torá sobre un libro hasta que fueron concluidas, mandó a los levitas que llevaban el arca del pacto del Eterno, diciendo:
‘Tomad este libro de la Torá y ponedlo junto al arca del pacto del Eterno vuestro Elokim. Que esté allí como testigo para TI»
(Devarim / Deuteronomio 31:24-26)

«Acordaos de la Torá de Mi siervo Moshé [Moisés], a quien encargué en Joreb/Horeb decretos y leyes para todo Israel.»
(Malaji / Malaquías 3:22)

«Porque se acordó de Su santa promesa dada a Su siervo Avraham [Abraham].
Así sacó a Su pueblo con gozo; con júbilo sacó a Sus escogidos.
Les dio las tierras de las naciones, y heredaron el fruto de las labores de ellas, para que guardasen Sus estatutos y observasen Sus Torot. ¡Alaben al Eterno [Aleluia]!»
(Tehilim / Salmos 105:42-45)

«Descendiste sobre el monte Sinaí y les hablaste desde el cielo. Les diste normas rectas, y Torot [instrucciones] verdaderas, decretos y mandamientos buenos.
Les hiciste conocer Tu santo shabbat y les prescribiste mandamientos, leyes e instrucciones por medio de Tu siervo Moshé [Moisés].»
(Nejemiá / Nehemías 9:13-14)

«Asimismo, tomó el libro del pacto y lo leyó a oídos del pueblo, el cual dijo: -Todas las cosas que el Eterno ha dicho, haremos y comprenderemos.
Entonces Moshé [Moisés] tomó la sangre y roció con ella al pueblo, diciendo: -He aquí la sangre del pacto que el Eterno ha hecho con vosotros referente a todas estas palabras.»
(Shemot / Éxodo 24:7-8)

«Éstos, pues, son los mandamientos, las leyes y los decretos que el Eterno vuestro Elokim ha mandado que os enseñara, para que los pongáis por obra en la tierra a la cual pasáis para tomarla en posesión.
Son para que temas al Eterno tu Elokim, tú con tu hijo y el hijo de tu hijo, guardando todos los días de tu vida todas Sus leyes y Sus mandamientos que yo te mando, a fin de que tus días sean prolongados.
Escucha, pues, oh Israel, y cuida de ponerlos por obra, para que te vaya bien y seas multiplicado grandemente»
(Devarim / Deuteronomio 6:3)


Un regalo

7 Preceptos para las Naciones, fue el legado que se entrego a Noaj de la “Boca” del Creador, y serian las instrucciones que deberíamos de llevar a cabo todos aquellos que seamos descendientes de Noaj y no seamos parte del Pueblo de Israel, serian nuestra parte en este mundo y en el que viene, pero aquí cabria hacernos una pregunta ¿Por qué se nos entrego estos mandamientos a nosotros los gentiles?

 

El Creador nos dio 7 mandamientos, un pacto que tiene como trasfondo la purificación de la Mundo mediante un diluvio y un posterior asentamiento de toda la familia de Noaj en el mundo ya sin mas personas que ellos, el diluvio ocurrió en el año 1656 de la Creación del mundo, sumemos.

1+6+5+6=18      8+1+=9    

Sobre el numero 9, ya hemos hablado en otro texto sobre su peculiaridad, pero tratando de discernir algún motivo por el cual se nos entregaron 7 mandamientos, seria que se necesitaba de esta legislación y el diluvio para reencaminar al hombre, esta podría ser una respuesta, pero creo que hay otra que también podría ser importante recordar.

 

El Creador dio 7 mandamientos para el pueblo Noajico, “para que los cumpliéramos”, se entregaron para que los siguiéramos y fueran nuestro patrimonio y nuestras herramientas en la construcción de Shalom, fueron  un regalo, pero fue lo que el Creador quiso que hiciéramos.

 

Cuando cada uno de los que participan en fulvida difunden el mensaje Noajico, no solo contribuyen al bienestar del Pueblo Noajico, sino que están cumpliendo y están trabajando para que se cumpla la voluntad del Creador, esa es la importancia de la participación aquí en Fulvida.

 

Un regalo, los 7 preceptos para las Naciones, y una oportunidad para obedecer y hacer obedecer la mismísima Voz del Creador, es la difusión del mensaje Noajico, esa es la importancia de nuestra Tarea y lo que agrada el Creador.

 

Te invito querido amigo visitante a integrarte con nosotros, tienes la oportunidad frente a ti, para participar en el proyecto más noble y Sagrado de nuestros tiempos.

 

¡Te esperamos!

Te deseo un excelente día, y que la Luz del Eterno ilumine tu camino.

 

¡Hasta pronto!

¿Por qué aun no los cumples?

Te has preguntado porque a veces simplemente no puedes cumplir los 7 Preceptos para las Naciones o porque tal vez no quieres cumplirlos, bueno obviamente que cumplirlos en su totalidad no es así como que muy sencillo, pero tampoco es una tarea imposible, más bien requiere de un esfuerzo considerable de nuestra parte, pero lo que quiero transmitirles es un mensaje sobre lo que creo es una forma de fomentar el cumplimiento de nuestros Preceptos.

En la opinión de un servidor, aun cuando los mandamientos se pueden comprender con un poco de estudio y dedicación, no es así de sencillo para cumplirlos, a pesar de que los mandamientos son explícitos y su explicación es más o menos clara muchas veces no podemos o no queremos cumplirlos.

Aquí cabria mencionar una enseñanza del More Yehuda:  

 El patrimonio espiritual del noájida son los Siete Mandamientos Fundamentales, con todos sus derivados.

Esa es su vida y posteridad, es su edificación en Este Mundo y su gozo en el Mundo Venidero.
Aunque cueste entenderlo con la mente, aunque pueda resultar escaso o deslucido.

El noájida que desciende de Iafet, o que ha sido adoctrinado en los parámetros iafitas, debe esforzarse por romper esas cárceles mentales, que quieren esclavizar el mundo a sus pensamientos, para permitirse confiar en lo que proviene del plano superior, que es el espiritual.

Como dijimos más arriba, todas las personas estamos formados por los cinco planos. Por tanto, si naturalmente nuestra tendencia no se expresa espiritualmente, igualmente estamos capacitados para entrenarnos en vivir bajo la Luz del Espíritu.

El comienzo puede resultar arduo, pero es sencillo: cumplir con los mandamientos que le corresponde cumplir, sin pretender vivir de acuerdo a una identidad que le es ajena.

Si se actúa así, en sintonía con la fibra íntima espiritual propia, más pronto o más tarde la persona obviara sus patrones de conducta que lo apartan de la Buena Senda, y se introducirá con vigor en su tarea de actuar como constructor de Shalom.

Si has leído la explicación de los 7 a fondo sabrás que no solo son 7 enunciados sino que hay todo un sistema de que está formado por estas 7 partes o 7 enunciados, bien entonces te pondré un ejemplo de cómo fomentar el cumplimiento de los 7 apoyándome en el párrafo anterior, te voy a dar un ejemplo vivo y que tú mismo podrás verificar si es real.

Cada que alguno de mis compañeros de Fulvida publica o comenta algo, está cumpliendo por lo menos con uno de los preceptos, pero creo que en realidad son más de uno, cada que mis compañeros trabajan por la difusión del mensaje Noajico, están superándose porque están actuando en armonía conforme al mandato divino entregado a Noaj, cada que ellos cumplen con por lo menos uno de los preceptos, esta accion hace que deseen actuar con justicia bondad y amor en cada momento de sus vidas.

Recuerdo cuando yo mismo me integre al equipo fulvidiano, realmente éramos pocos, pero recuerdo que llegue casi al mismo tiempo que otros de mis queridos amigos, he tenido la fortuna de ser testigo de los grandes avances que han tenido mis compañeros, avances que se han visto aquí en el sitio de Fulvida, pero vayamos mas allá e ingresemos con todo respeto en sus vidas cotidianas, te podría asegurar con una certeza digamos que al 90 % de que en sus vidas personales han mejorado también, puesto que el cumplimiento de los Preceptos es como una onda expansiva de bondad y benevolencia, cuando cumples los 7 Preceptos para las Naciones el entorno se impregna de equilibrio, armonía, integridad y justicia.

Entonces querido amigo, si deseas ser un Justo entre las Naciones como Noaj, empieza a cumplir los 7, y veras resultados impresionantes, solo cumple “no esperes a que te nazca” o a comprender el porqué de su razón existencial, sino que confía en el Creador ya que El fue el que te eligió la identidad espiritual, tal es Su decisión y seguramente que no fue hecha al azar sino que fue lo mejor para nosotros tal y como el More Yehuda lo plasmo en una parte del libro de rezos para Noajidas, que está dentro del libro que se edito en México recientemente y que dice así:

En Tu infinita Sabiduría y Bondad has entregado a nuestros padres y a nosotros Siete mandamientos fundamentales, para que rijan en nuestra vida, y vayamos por el camino de perfección y plenitud que Tu has escogido para nosotros.

Que te parece este rezo, ahora ves porque recomiendo estos libros, ni en sueños lo hubiera podido decir mejor y con tanta exactitud y precisión, así es El escogió este camino para nosotros y con certeza que es lo que mejor nos hace.

Bien amigo, visitante, lector, comentarista o escritor de este sitio, cumple con tu legado, tu herencia, cumple con lo que te hará mucho bien en este Mundo y en el que viene.

Me despido poniéndome a las órdenes, deseando que cada acción que ejecutes en tu existencia sea regida por los 7 Preceptos Universales, y así el Eterno te colme de bendiciones hoy y siempre.

¡Hasta la Próxima Amigos!

Referencias

http://fulvida.com/identidad/mandamientos-de-raiz-espiritual

Resp. 292 – Hacerse cargo de su propia identidad

azul0305 nos consulta:

Si cada 10.000 personas, 2 son judíos en la población mundia, sacado de la estadística de la población en el mundo, la pregunta es:
1- El resto de la humanidad no van a D-S?
2- Porque todos creen en falsos dioses por ignoracia.
3- Nadie sabe o conoce acerca de la doctrina judía, en general cada cual tiene una creencia diferente.
4- Qué espera D-S de la humanidad?
5- Quiénes llegarán a El?
6- Creo que hay una gran cantidad de gente que se maneja con la idolatría, sin saberlo.
azul0305

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Haciendo cuentas

Hace algún tiempo escribí sobre la depuración de cuentas en un balance general, ahora me daré a la tarea de hablar sobre el balance en si, analicemos juntos cual es la finalidad de una inversión en una empresa cualesquiera que sea su giro o actividad comercial o productiva, pues desde un punto de vista monetario seria el obtener rendimientos o beneficios, pero que pasa si cuando has invertido solo pierdes y pierdes, a continuación vamos a ver en las dos empresas que hemos invertido a lo largo de nuestras vidas.

Un balance muestra en general la situación financiera de una empresa, reflejando los resultados de forma resumida y por un periodo determinado, ahora analiza, si tu que estas leyendo analiza que te has conseguido durante todo ese tiempo que perdiste en esas sectas que solo piden y piden y piden, que fue lo que conseguiste con todos esos cultos a los que asististe, que fue lo que te acarreo estar dentro de esos lugares que solo han causado estragos a la humanidad en muchos aspectos, todo ese tiempo que invertiste es esa empresa crees llamada iglesia, templo o sotano el nombre que le quieras dar crees que haya sido una inversión redituable espiritualmente hablando, porque dinero si se hace cuando eres dirigente de esos grupos (con honrosas excepciones).

Pero ahora hablemos de verdaderas ganancias, analicen todos los que son asiduos visitantes de este sitio analicen cuantos beneficios han obtenido por medio de las impresionantes enseñanzas que han estudiado aquí, nada que ver verdad pues si aquí cada minuto que inviertes te reditúa con los mejores rendimientos, cuantos de los que hemos llegado aquí llegamos destruidos en muchos aspectos, un servidor por ejemplo que estaba consumido por el alcoholismo ahora vivo o mas bien trato de vivir a pleno estudiando y haciendo vivenciales las enseñanzas que se vierten aquí, eso es un ejemplo pero seguramente habrá muchos mas que puedan testificar de la Luz que reposa sobre este edificante sitio.

Dos claros ejemplos de inversiones en dos empresas distintas, solo que en la segunda la inversión es mínima aquí solo se te pide participar aprender y ejecutar las enseñanzas en tu vida, no así con la primera que te piden recursos monetarios y mas que eso te restan plenitud y gozo en el mundo venidero acarreándote dolor y sufrimiento en esta vida, dos claros ejemplos de las dos opciones que tenemos para invertir lo mas preciado que tenemos en este mundo, estoy hablando de nuestro tiempo en esta tierra, ¿Cuál empresa elegirías tu para invertir tu tiempo, a cual empresa le darías la confianza de confiarle el patrimonio de los tuyos?

Querido amigo “haz cuentas” y ve con objetividad las dos opciones, tenemos la opción de elegir y sabemos que debemos de transitar solo por donde lo favorable de la vida fluye, haz un balance de todo lo que has adquirido aquí en fulvida y date cuenta de los números reales, no maquilles las cifras ni alteres los números, seamos realistas y démonos cuenta que estamos frente a la empresa que nos hará hacernos millonarios hoy y por toda la eternidad.

Haz un balance y ve los resultados si has estudiado y aplicado veras resultados sorprendentes, hoy te deseo un excelente día y que la Luz del Eterno ilumine tu camino.

¡Hasta pronto!

Resp. 257 – ¿Fueron los primeros Adan y Eva?

carlosz nos consulta:

Buenos Dias, amigos de Fulvida, me gustaria conocer su version sobre los primeros habitantes del Planeta segun el Antiguo TEstamento. Y a su vez saber su opinion sobre otras culturas y civilizaciones como los chinos, los incas, los egipcios y mesopotamios. Agradeciendo su respuesta. Se despide atent
Carlos Zambrano 45 Bogota Colombia

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¿Pecado original?

Con claridad expresó el Padre Celestial:

«Si andáis según Mis estatutos y guardáis Mis mandamientos, poniéndolos por obra… Yo pondré Mi morada entre vosotros, y Mi alma no os abominará.
Andaré entre vosotros y seré vuestro Elokim, y vosotros seréis Mi pueblo»
(Vaikrá / Levítico 26:3-12)

La esencia del Eterno es absolutamente diferente a todo lo que conocemos, pensamos, fantaseamos o creemos. Su esencia es un misterio insondable, para el cual jamás tendremos acceso.
Pero, Él se manifestó al pueblo de Israel y por su intermedio nos entregó claves para conocer certeramente Su deseo y Su voluntad.
Él decretó que tenemos mandamientos para cumplir, siete mandamientos fundamentales que son patrimonio de los gentiles, es decir de toda la humanidad a excepción de los judíos que tienen 606 más.
El Padre Celestial es quien ordenó tales mandamientos y al mismo tiempo demanda que los cumplamos.
La promesa es inmensa para el que cumple con Su voluntad.
Pues, el Padre Celestial promete que morará en medio de las personas, puesto que Su morada estará entre nosotros.
Por supuesto que esto significa que Su espíritu se manifiesta entre los que siguen Su voluntad, es decir, entre los gentiles que cumplen cabalmente con los siete mandamientos universales.
Léelo, por favor, está ahí muy claro.

Entre otras moralejas aprendemos la ridícula pretención de los que predican el «pecado original», el cual dice que todos somos pecadores, todos merecemos el infierno, pero solamente la fe en un dios colgado nos da salvación.
Esta doctrina absurda es una patética burla contra Dios y Su majestad.
Pues, Él no pidió sacrificios, ni dioses colgados por pecados, ni salvación por fe, ni diezmos a los pastores, ni fidelidad a un nuevo testamento.
El Padre Celestial con intensa luz nos dice que el camino es simple, es seguro, es perfecto: el cumplimiento de los mandamientos que Él nos ha conferido.
Esa es toda la vida de la persona, su presencia aquí y en la eternidad.

Cuando cumplimos cabalmente con los mandamientos que nos corresponde, cuando quitamos del medio las doctrinas de hombres, las religiones, las máscaras de espiritualidad, los nuevos tesamentos, las iglesias, los redentores humanos, cuando sacamos eso del medio y nos dedicamos al servicio del Eterno por medio del cumplimiento de los mandamientos que nos ordenó, ciertamente que tenemos vida, bendición, salvación, vida eterna en gozo.

Puedes comprobarlo, está escrito en Su sagrada Palabra, esa que no cambia, esa que fue entregada a toda una nación y no meramente a un grupito de supuestos iluminados.

La doctrina del pecado original, la mitología de un dios que muere para salvar a sus fieles, es un absurdo cuento de hadas, sin valor espiritual, que tristemente lleva al error y la perdición a millardos.

Ahora que lo sabes, debes plantearte con seriedad qué es lo que quieres… ser fiel a Dios o a un falso dios colgado. Quieres salvación verdadera o cuentos de hadas. Quieres libertad o esclavitud a doctrinas de hombres.

Ahora que lo sabes, no tienes la excusa de que nunca lo oíste, de que no te lo dijeron.
Puedes buscar mil excusas para seguir en tu prisión del alma, te comprendo… pero ante Dios, ¿qué excusa darás?

Investiga, critica, indaga, no te quedes con mi palabra pero tampoco con la de tu clérigo…

Y cuando quieras, vuelve por aquí para recibir más Luz.
Regresa para por fin hacer lo que el Padre te manda, ser un constructor de Shalom.