Shalom: Me queda aun la interrogante acerca de los bailes que se llevan a cabo en algunos eventos como fiestas de fin de año, bodas, quinceaños, bailes como son Salsa, Rock, Cumbia, etc. Es decir los bailes de eventos o celebraciones no judias.
Este tipo de expresiones, son correctas delante de HaShem??
Cual es el mandato respecto de estas??
Puedo participar en ellas o lo mejor es mantenerse lejos de esto??
Me gustaria saberlo para poder compartirlo con gente que me rodea. Pues
aunque no participo en estos bailes, muchos me preguntan el porque, una de
las razones es porque no se como hacerlo, no he aprendido ninguno de
estos. Pero también me gustaria compartirles acerca de lo que HaShem dice
al respecto.
Muchísimas Gracias.
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SALUDOS ! ! ! ! ! !
¡Bienvenida!
La felicito por participar.
Antes de responder le recuerdo que un sólo signo de interrogación es suficiente para formular una pregunta. Si va a usar dos, entonces que sea uno al principio y otro al final. Pero dos al final puede ser mal interpretado.
Empecemos diciendo que no solamente en las celebraciones no judías se baila. He visto celebraciones judías en las que también se mueve el cuerpo al ritmo de algún género musical. Hay judíos que bailan y judíos que no bailan, así como gentiles que bailan y gentiles que no bailan.
Por otro lado, si por celebraciones judías se entiende las fiestas establecidas en la Torá por Dios para el pueblo judío, entonces, como ha enseñado el Moré, es un asunto netamente judío, y en principio no tiene relación alguna con los gentiles, puesto que no son de carácter obligatorio para nosotros, y si alguno desea participar, entonces deberá cuidar de no hacerlo a la manera judía, pero tampoco a la manera que mejor le parezca, so pena de estar creando una religión nueva.
Pasemos a sus interrogantes:
1. ¿Este tipo de expresiones son correctas delante de Hashem?
Por ningún lado de la Torá dice que bailar sea bueno, pero tampoco dice que sea malo. Si revisa las Siete Leyes y sus derivados, verá que no aparece algo respecto al baile.
Le doy un ejemplo que recibí del Moré Yehuda: La Torá no dice que fumar sea malo, pero tampoco dice que sea bueno. No lo promueve pero tampoco lo avala. No significa que si no aparece prohibido en la Torá entonces es totalmente bueno.
Es un asunto de responsabilidad humana únicamente.
Con esto del baile es sabido que se usa como profesión para ganarse la vida. Existen bailarines profesionales y escuelas de baile, etc. Eso está bien. Pero también existe quienes se ganan la vida bailando frente a otros hasta quedar desnudos, ¿eso está bien? Tanto el que baila hasta quedar como llegó al mundo, como el que paga para ver un baile que termine en el desnudo, van tras una sola cosa y se llama sexo, sólo que el baile es usado como excusa.
Me atrevería a decir, muy personalmente, que el baile es como el dinero. No es ni bueno, ni malo. Es amoral. Depende de para qué se le utilice.
2. ¿Cuál es el mandato respecto de estas?
Ya lo dije. No hay tal. Es un asunto de responsabilidad humana.
3. ¿Puedo participar en ellas o lo mejor es mantenerse lejos de esto?
Su pregunta me recuerda a una historia que una vez leí acerca de un joven judío que en Shabat le pregunta a su maestro si podía jugar ajedrez. El maestro le respondió que no. A lo que el joven respondió: “pero sepa que quiero jugar ajedrez”.
Si usted lo que quiere es bailar, entonces baile. Bailar NO es pecado. NO hay una ley que diga “NO BAILARÁS”.
Disfrute al ritmo de la música que más le guste. Bailar desestreza, drena la ansiedad, hace ver soluciones a las preocupaciones, crea momentos diferentes en la vida.
Le contare muy brevemente una experiencia personal:
Pasé años de mi vida en una falsa religión, la cual prohibía bailar porque, según ellos, era malo. Cuando me casé con mi esposa me di cuenta que a ella le gustaba bailar puesto que formó parte de un grupo de baile profesional a nivel nacional. Así que para evitar caer en el aburrimiento de llegar a una fiesta y quedarnos sentados o peor… que otro bailara con ella, sencillamente me decidí a aprender. Le pedí que me enseñara. Y por fin bailamos juntos. Creamos un recuerdo bonito, agradable, diferente. Algo que nos hizo ver que se vale disfrutar de un ritmo en pareja, sin sentirse pecadores o rechazados por Dios.
Así que si quiere y puede participe de un baile sano. Sin caer en lo denigrante del “perreo” y “zandungueo” que ofrece la moda.
Intente comenzar por una bailoterapia donde participe más gente, así no se sentirá apenada o pensando que es incorrecto.
Finalmente, lo importante es saber que existen asuntos que no vienen regulados por Dios. Que son de exclusiva responsabilidad humana y que no hay que andar pensando y mucho menos enseñando que son pecados.
Si no sabe bailar, no se avergüence, aprenda. Y cuando sepa, no lo esconda, ni lo llame incorrecto.
Para servirla.
Profesor Jonathan Ortiz