Hemos enseñado en alguna otra oportunidad que existen cuatro niveles de error o pecado.
Se los recuerdo ahora, enumerándolos desde el menos grave al de mayor gravedad:
1- Error: aquel que sabiendo lo que debe hacer, y deseando hacer lo correcto, comete algún error involuntariamente.
2- Ignorancia: aquel que no sabe lo que debe y no debe hacer, y a causa de esta falta de entendimiento transgrede leyes y normas, quizás incluso sin percatarse del daño que se está causando.
3- Comodidad: aquel que sabe lo que debe hacer, o abstenerse de hacer, pero escoge el camino más fácil, el que le es más cómodo, el que le permite mantenerse a resguardo de fatigas, responsabilidades o compromisos.
4- Rebeldía: aquel que sabe que existe lo que es correcto, de Dios, legal, y sin embargo escoge actuar deliberadamente en contra de esto, con ánimo rebelde, por malicia o rencor.
¿Cuál de estos cuatro motivos explica el hecho de que tan pocos noájidas actúen abiertamente en FULVIDA y FULVIDA.com, siendo que hay centenas que disfrutan de nuestra obra?
Te pregunto esto a ti, que te beneficias de nuestro trabajo,
pero no agradeces,
no aportas,
no colaboras,
te escondes,
huyes ante el llamado de ayuda,
te haces el indiferente,
te mantienes en tu iglesia aunque sientes y sabes que estás en un infierno terrenal.
No te acuso de nada, no te sientas amenazado, no te protejas por favor.
No abras el paraguas, no corras, no busques una piedra para esconderte o lanzarla.
Solamente te pido que reflexiones en el camino que estás andando, en la vida que estás edificando con tu ausencia.
Y si te das cuenta de que no estás por el camino que construye Shalom, entonces estamos aquí para darte un abrazo, para recibirte con cariño y respeto.
Pregúntate, sincérate, atrévete a mirarte con madurez en el espejo y encuentra la respuesta que te liberará y nos dará una gran mano para continuar esta Obra de Luz.
Te espero…