Archivo de la categoría: construcción de shalom

Proverbios

Proverbios para reflexionar:

«Mejor es lo poco con el temor de Dios, que el gran tesoro donde hay turbación.» Prov. 15:16.

¿A que se refiere?

«Mejor es la comida de legumbres donde hay amor, que de buey engordado donde hay odio.» Prov. 15:17.

¿Que pasa si cambiamos de lugar «legumbres» donde esta la palabra «buey» y viceversa? ¿Cambia el proverbio o seguiria dandole el mismo sentido?

«Mejor es un bocado seco y en paz, que casa de contiendas llenas de provisiones.» Prov. 17.

¿En que se compara el bocado seco con las contiendas y las muchas provisiones?

«Las palabras del chismoso son como bocados suaves y penetran hasta las entrañas.» Prov. 18: 8.

¿Porque pasa esto?

«Al que responde palabra antes de oír, le es fatuidad y oprobio.» Prov. 18:13.

¿Porque?

«La insensatez del hombre tuerce su camino y luego contra Dios se irrita su corazón.» Prov. 19:3.

Ejemplos de esta determinada conducta sobran. Te animas a dar un ejemplo?

Mis preguntas:

¿Para que sirve este post? ¿En que aporta a la construcción de Shalom? ¿Lo sabes?

Por mi parte puedo decir:

Que tu conducta querido lector sea un ejemplo de vida y aprendizaje hacia los que te rodean.



Parashá Tzav 5770 : Construcción de Shalom

Esta semana en el pueblo judío se lee públicamente del rollo de la Torá la sección denominada TZAV, que se encuentra en el libro Vaikrá o Levítico.

Como hacemos habitualmente, encontremos perlas preciosas de conocimiento y espiritualidad que nutran el alma de todo ser.

En esta porción de Torá se enumeran distintos tipos de sacrificios que eran llevados por los judíos de antaño al santo Templo.
El último de los mencionados es el «Korbán Shelamim», que se puede traducir como «sacrificio de paces».
Veamos qué nos enseña la famosa obra «La Voz de la Torá», del Rabino E. Munk, en su comentario a Vaikrá 7:37.

El Midrash acentúa el hecho de que los sacrificios de shelamim (de paces) son colocados al final de la enumeración y este hecho se reproduce en Bemidbar 29:39, después de la enumeración de los korbanot tzibur (sacrificios públicos).
La paz (SHALOM) aparece así como el supremo objetivo, dado que los shelamim están destinados a restablecer la paz entre la creatura y el Creador, entre el hombre y su prójimo, entre el individuo y su conciencia.
Para nuestros Sabios, la paz no es un simple don de la creación ni una ley de la naturaleza. No es solamente una doctrina moral del pacifísmo a ultranza, que busca la paz sin importar a qué precio, aun a costa de sacrificar principios sagrados del hombre y la renuncia categórica del uso de la fuerza.
La paz, la verdadera paz, presupone por el contrario un esfuerzo permanente del hombre para llegar al estado en el cual los antagonismos, los conflictos y las contradicciones de la sociedad al fin se pasan y cuyos elementos de base se convierten en los componentes de un vasto sistema de armonía universal, coronada por el Reino de Dios en la tierra…
Rabí Iehoshua ben Levi la compara con el fermento en la pasta, la considera como el elemento promotor del movimiento y del progreso en el seno de la sociedad.
Después de que la paz y armonía que reinaban en el Paraíso fueron eliminados, como consecuencia del primer pecado, los hombres tienen la tarea permanente de reconstituirlos en su esplendor inicial y de consagrar a esta tarea lo mejor de ellos mismos.
La paz continúa siendo el gran ideal universal, cuya realización depende de la voluntad de los hombres y de la bendición Divina.

Nosotros humildemene hemos acuñado un lema, una misión, una meta: CONSTRUIR SHALOM a cada instante.

Que sepamos hacerlo y lo consigamos.

¿Qué descendió para los gentiles en Sinaí cuando descendió la Torá para los judíos?

En el santo Talmud, recopilación sagrada de la Torá Oral, encontramos el siguiente pasaje que resulta a la vez misterioso y esclarecedor:

«¿Por qué se llama Sinaí al monte (en donde Dios entregó la Torá a los judíos)?
Repondieron los sabios: es el monte en que descendió la envidia/odio (siná) de los gentiles en contra de Israel»
Talmud Babli, Shabbat 89a

Los sabios de la santa Tradición no dejan pasar detalles, ven el bosque pero no dejan de ver el árbol. Ellos quieren saber porqué el monte escogido para ser el lugar en el cual recibió el pueblo judío la Torá se llamaba Sinaí.
Nos dicen algo sorprendente, una verdadera revelación, la palabra «sinaí» deriva de la misma raíz idiomática que «siná», que significa odio al mismo tiempo que envidia.
El monte se llamaba de otra manera, pero cuando Israel recibió a perpetuidad la Torá en ese sitio, el monte fue llamado de otra manera, en alusión a algo trascendente que había ocurrido allí.
Pero, no se le denominó «monte de la luz», ni «monte del encuentro con Dios», ni «monte de la recepción de la Torá»… se le llamó y se le conoce luego de milenios como «monte donde descendió el odio/envidia de los gentiles en contra de Israel«.
Pero, ¿cómo es esto?
Si lo que descendió allí fue la Torá que Dios entregó a perpetuidad como herencia y patrimonio de Israel, ¿cómo nos dicen los sabios santos que lo que descendió fue el odio/envidia?

Debes reconocer que los sabios no se equivocan en asuntos de espiritualidad, si ellos dicen que descendió la «siná» de los gentiles en contra de los judíos, así mismo es.

Odian y envidian a Israel, porque fue el pueblo que se esmeró y se consagró al punto de ser meritorio para recibir la Torá.
Odian y envidian a Israel, porque a pesar de ser una nación débil y pequeña, con muchas desventajas materiales, igualmente pudo ser leal, con sus altibajos, pero nunca habiendo caído tan bajo como el resto de las naciones del mundo.
Odian y envidian a Israel, porque cuando los hebreos eran noájidas (en el tiempo antes de la entrega de la Torá) vivían de acuerdo a los Siete Mandamientos y por eso fueron escogidos para recibir la Torá.
Odian y envidian a los judíos, porque son ellos los dueños perpetuos de la Torá y no las naciones del mundo.
Odian y envidian a los judíos, porque ellos tienen de primera mano un texto sagrado que ellos anhelan para sí, que desean obtener, que quieren ser dueños, que desean leer y estudiar y de no poder hacerlo quemarán el texto y exterminarán a los judíos.

Así ha sido en el pasado y sigue siendo hoy en día.
No han faltado los desgraciados asesinos que llevaron a la muerte más horrenda a judíos, individuos y colectivo, a causa de su odio. Y los sigue habiendo. Ejemplo actuales, los imperialistas árabe-musulmanes; sus atrofiados aliados que se hacen llamar «progesistas», especialmente los eruropeos; los nazis de toda calaña, entre otros miembros de esa fauna vil que infesta el mundo.

No faltan los malvados que no pretenden aniquilar judíos, pero sí erradicar el judaísmo. Promueven la asimilación de los judíos, impiden el pasaje de la tradición de una generación a la siguiente, perturban la vida judía, sin por ello atacar directamente el cuerpo del judío.

Están los otros espantosos enemigos de Dios y de los judíos, que son los que dicen «amar a los judíos», pero actúan de un modo vil y traidor. Son los que se hacen llamar «nuevo israel», «israel espiritual», «israel en cristo», «judíos mesiánicos», entre otros farsantes, piratas de la fe y rebeldes en contra de Dios.
Una clase especial de estos últimos son los noájidas que no pretenden dañar directamente a los judíos, ni agredir al judaísmo, pero su odio interno, su envidia poderosa, su EGO al comando de sus vidas, les impulsan a buscar cosas judías para apropiárselas, para hacerse amos de ellas, para leer Torá, estudiar Torá, actuar a modo de medio-judios, etc., todo con la «sagrada excusa» (tono irónico) de querer hacer las cosas de modo «espiritual»… como «gentiles justos».
Y esta clase de enemigos de Dios van por la vida diciendo que son gentiles justos, cuando no lo son realmente. Porque, niegan la Voluntad de Dios que decretó que la Torá es de Israel y no de los gentiles; el mismo Dios que impuso la ley de que el gentil no debe estudiar Torá, sino dedicarse a conocer y cumplir con los Siete Mandamientos y no otra cosa para llenar de espiritulalidad su vida.
Esta clase de gentil rebuscado, inventor de excusas floridas, eterno víctima de la incomprensión de otros (según fantasea), también odia profundamente a los judíos, y al mismo tiempo los envidia. Quiere ser uno de ellos, quiere convertirse, pero no le da el alma como para hacerlo de la manera legal y correcta. Quiere ser un judío, por eso tiene cien libros de judaísmo en su biblioteca, recita de memoria pasajes talmúdicos, tiene en su ropero su disfraz de judío ortodoxo, usa nombretes judaicos en su facebook, lee y enseña Torá (eso dice hacer), se busca alguna supuesta autoridad judaica que le dé cabida a tales disparates, pero en el fondo, en el triste y patético fondo de su alma, odia intensamente a Dios , a los judíos, y les tiene inmensa envidia.

Qué triste alma… qué desgraciado vagabundear por el mundo, errante y sin sentido, aferrándose a cualquier cosa que le satisfaga el EGO del momento…

Así es amigos queridos, esos gentiles que rechazan la enseñanza santa de que no se entrometan en cosas de Torá, que se creen con «superioridad» para tomar lo que se les antoja de la propiedad de Israel, no hacen otra cosa que seguir viviendo como sus antepasados que se arrodillaban delante del estiércol de la religión: odian y envidian a Israel, y por eso son esclavos de sus EGOS inflados y ávidos, codician lo que no les pertenece, traicionan a amigos y allegados con tal de obtener lo que no es de su propiedad, se envilecen pero siempre con una excusa brillante a flor de labios.
Tienen grandes proyectos que no dejan de ser vanidosas fantasías de un EGO desesperado por recibir mimos y caricias.
Odian y envidian a los judíos, por eso quieren tanto ser como un judío.
Odian y están enojados contra Dios, por eso meten la palabrita «dios» cada dos por tres, pero carecen de Dios en sus vidas.

Y, como la Tradición y la ciencia nos enseñan, aquel que envidia y odia, en el fondo solamente se odia a sí mismo. Porque no se ama, porque se rechaza, porque se desconoce, porque se desprecia, porque se siente poca cosa, porque se cree apartado de la «mano» de Dios.
Se odia a sí mismo…

Es a causa de gente como estas que el monte Sinaí recibió su nombre, gente infeliz, desgraciada, desagradecida, que no tienen la capacidad de ser leales a su identidad, que por ello repudian los vitales y perfectos Siete Mandamientos, pero se creen capaces de escoger aquellos rituales y costumbres judaicos que les puedan acariciar su inflado EGO.

Pobre gente, se odian a sí mismos, porque se saben impotentes, infértiles, vacíos, carentes de bendición aunque gocen de muchos bienes materiales.
Pobrecitos, son merecedores de nuestra compasión, porque odian ya que no tiene capacidad de hacer otra cosa. Envidian, porque no se dan cuenta de que con el noajismo, con los Siete Mandamientos, ya tienen la porción santa y eterna suficiente para alcanzar plenitud y bendición en este mundo y en la eternidad.
Pobres almas sufridas, a las cuales no debemos rechazar ni condenar, aunque sí ser tajantes y claros en los límites sagrados que han sido impuestos por Dios y que en modo alguno podemos nosotros violentar para dar satisfacción a sus alocados EGOS.

Así pues, querido hermano noájida, cuando veas a ese pobrecito desgraciado que se cree capaz de decidir qué puede y qué no puede hacer o tomar del judaísmo, en tanto desprecia su propia Torá, su propia esencia, su propiedad espiritual; cuando te topes con él, sé compasivo, comprende la miseria de su alma, no lo atormentes, pero ponlo en su lugar caballerosamente y dale un salvavidas llamado FULVIDA para que dejen de odiarse y de envidiar a otros.

Por otra parte, otros muchísimos gentiles quizás no estén conformes con que sea Israel el pueblo elegido para haber recibido la Torá y los 613 mandamientos. Sin embargo, sus almas no se dejan llevar por la vanidad y la maldad. No permiten ni toleran que sea el EGO el que controle sus vidas. Entonces, comprenden que como gentiles tienen un sagrado rol, una tarea única y especial, un camino hacia la santidad, una tarea espiritual brillante, su conexión propia con Dios, su Torá, que son los Siete Mandamientos Universales.
Se hacen conscientes de su identidad, de su propio pacto, de su lugar em el mundo y entonces, el odio no existe, la dependencia tampoco, la esclavitud menos. Cuando se hacen conscientes y viven a plenitud como noájidas, como Dios ha decretado que vivan, ya la envidia hacia los judíos no los corroe más. Ya dejan de sentirse secundarios, por lo que dejan de odiar a los judíos y a Dios. Se aman, se respetan, se valoran, trabajan junto a los judíos como socios de Dios en la tarea de construcción de Shalom.
Junto a los judíos, pero sin inmiscuirse en cosas judías, sin reclamar cosas judías, sin estudiar Torá, sin todas las petulantes necedades de los que siguen siendo esclavos de sus ciegos EGOS.

Está en ti, hermano querido, elegir si serás de los que odian a Dios, odian a los judíos, envidian a los judíos, aunque mencionen a Dios y digan amar a los judíos a cada rato;
o si escoges la vida la bendición, que es aceptar quien eres con sano orgullo, y entonces vivir como te corresponde con sana vitalidad.

¿Qué eliges hoy hermano noájida querido?
¿Que se te conozca como uno que actúa movido por el motor de odio y envidia, o ser reconocido y alabado como uno que alaba a Dios por todo lo que tiene?

Resp. 730 – existe la reencarnacion?

periodista nos consulta:

¿Existe la reencarnacion, de personas que no \»cumplieron en este mundo\» su mision\».Esto no lo extraje de un portal hinduista sino de uno judio ***.com
Nerio Quiñones,58,periodista/traductor,Parana,Argentina

Seguir leyendo Resp. 730 – existe la reencarnacion?

Resp. 727 – ¿Los noajidas deben cambiar caracter ?

danib nos consulta:

Hola maestro,
1- soy noajida reciente,
2- acepto que Dios es uno solo y las demás seis leyes desde pequeña las cumplo.
3- Soy de caracter impulsiva, explosiva y me molesto de nada.
4- Si alguien me ofende lo ofendo, si me insultan lo insulto, si me odia lo odio, al que me critica le busco también el defecto,al que me maldice lo maldigo
5- y pienso que no estoy matando a nadie con eso.
6- Mis padres dicen que debo cambiar pero por mas que lo intento no puedo.
7- Deme su opinión, gracias por su consejo.
Daniela De Bravo, 26, estudiante, Sucre, Venezuela

Seguir leyendo Resp. 727 – ¿Los noajidas deben cambiar caracter ?

Parashá Vaiakel: una comunidad unida a la luz del pacto

Esta semana el pueblo judío lee públicamente de la Torá las dos últimas porciones del segundo libro, denominado Shemot, conocido en español como «Éxodo».
Como siempre mencionamos, son numerosas las lecciones que se pueden aprender y derivar del sagrado texto -heredad y patrimonio eterno de la nación judía-, también aplicables y apropiadas para la bella espiritualidad noájica.

Prestemos atención a una de estas perlas del conocimiento y la ética.
Dice en el principio de la porción:

«Moshé [Moisés] hizo reunir a toda la congregación de los Hijos de Israel y les dijo: ‘Éstas son las cosas que el Eterno ha mandado que hagáis«
(Shemot / Éxodo 35:1)

Los mandamientos e instrucciones que vienen a continuación son adecuados exclusivamente para las personas judías, pues refieren al cumplimiento del Shabbat y la santidad que vincula a ese día con la nación judía; por tanto, no es un asunto de estudio o de particular interés práctico para los noájidas.
(Pudiera ser de interés teórico, para nutrir el intelecto o saciar la curiosidad, pero no es nuestro objetivo ahora hacer tales cosas; por otra parte, cuando el gentil se interesa tanto en lo ajeno, sea algo santo o perverso, igualmente ese interés pudiera llevarlo a confundir la preciosa identidad noájida y llevarle a pretender usurpar la propiedad exclusiva que Dios ha dado para los judíos o a andar por caminos oscuros y carentes de verdad.)

En la frase que citamos sí hay una impresionante lección de vida, una pauta ética y espiritual que todos debiéramos conocer, comprender y aplicar cabalmente en nuestro quehacer cotidiano.

Fíjate bien, no se dirige el mandato de Dios hacia pastores de congregación, ni líderes, ni profetas, ni personas reveladas, ni a santos, ni a consagrados, sino que Dios comunica Su Voluntad a TODOS los miembros de la comunidad.
Si bien hay mandamientos (de los 613 para la nación judía) que son para determinado sector del pueblo, o para tales o cuales circunstancias, en su fundamento el conjunto de los mandamientos que el Eterno dio a Israel son para TODA la nación judía.

Esto tiene una enorme similitud con el decreto de los Siete Mandamientos para las naciones, y al mismo tiempo una gran diferencia.
La diferencia está en que los 613 mandamientos de los judíos, son responsabilidad de la nación judía; no es el individuo judío particular quien está obligado al cumplimiento del conjunto de los 613, sino solamente de aquellos de los 613 que le corresponden legalmente.
Esto es, si una persona no es de la casta sacerdotal, no tiene ni debe de cumplir los mandamientos que incumben a los miembros de la casta sacerdotal. Si una persona no es agricultora, no debe cumplir aquellos preceptos que refieren a la actividad agrícola, ni sentirse en falta o pecado por no hacerlos… ¡no le corresponden!
Pero, de los 613 que sí le tocan, entonces sobre ese subconjunto es responsable de cumplirlos.
Los 613 mandamientos son para la nación judía y es ella, como una unidad, la que debe procurar su cumplimiento; de forma que cada individuo cumpla con aquellos que debe cumplir y no con lo que es de otro.
Esta es la gran diferencia con el decreto de los Siete Mandamientos para las naciones, pues no se dieron los Siete para que la responsabilidad del cumplimiento recaiga sobre una nación o un conjunto, sino que cada uno de los noájidas es el receptor y el responsable de vivir de acuerdo a los Siete.
Por ejemplo, No es admisible que el noájida se excuse diciendo que el roba pero hay otros en la sociedad que no roban, ya que el mandamiento le fue dado a cada gentil para que lo cumpla.
Así pues, el pueblo judío es el receptor y responsable de los 613 mandamientos; en tanto que cada individuo gentil es el receptor y responsable de cumplir cada uno de los Siete.
Ésta es la diferencia.

La gran similitud es que el llamado es para TODOS los que forman parte de la comunidad judía.
No solamente para sabios, lindos, ricos, inteligentes, religiosos, hombres, sino que estaban incluidos TODOS y TODAS. Grandes, chicos, los que sabían, los que sabían menos, los que cumplían más, los que cumplían menos, etc.
Los 613 mandamientos, el mensaje de la Torá para los judíos, es para TODOS.
Lo mismo con los Siete Mandamientos para las naciones. Todos y cada uno de los gentiles es quien ha recibido la orden de parte de Dios de cumplir con estos Siete. Todos y todas son los que precisan de los Siete para saciar su alma, nutrir su espiritualidad, equilibrar su vida, armonizar la existencia, construir Shalom, equipar su hogar en la vida venidera.
Todos los gentiles están obligados por un pacto eterno y sagrado con Dios para cumplir con los Siete Mandamientos, tal como es el propio Dios que se encarga de anunciar:

«Entonces Elokim habló a Noaj [Noé] y a sus hijos con él, diciendo:
‘He aquí que Yo establezco Mi pacto con vosotros, con vuestros descendientes después de vosotros
«
(Bereshit / Génesis 9:8-9)

Así pues, debes estar feliz, eres noájida, lo sabes y vives como tal.
Tienes un sagrado pacto con Dios, por siempre, sin excusas, sin cambios.
Es el pacto de los Siete Mandamientos, que te provee de bienestar, te inunda con bendición, te premia con una buena vida en la eternidad.
Tú eres el receptor y el responsable de cumplir con ese pacto sagrado que tienes como gentil con Dios.
Si te buscas justificaciones, te inventas religiones, veneras redentores, te haces el distraído, te disfrazas de judío, repites frases judaicas sin ton ni son, adulas al nazareno, etc., si haces cualquiera de las cosas que Dios no te ha pedido que hagas para nutrir tu espiritualidad y dar sentido a tu vida, entonces estás en el camino del fracaso, en el caos, rodeado de sombras y abismo.

Tienes un pacto sagrado y eterno con Dios, el noajismo.
Para vivirlo como individuo, para formar comunidades unidas y trabajar todos y todas por la construcción de Shalom.



Lo que Dios no hará por ti

Dios es Todopoderoso,
sin embargo,
Él en Su imponente poder sin límites se ha limitado para darte existencia, y no solamente eso, sino que además tengas libre albedrío (capacidad para elegir entre el bien y el mal y hacer lo que escojas).
Es tan inconcebible Su grandeza, que Él escoge limitarse
para que tú escojas la vida.

Como Él te ha dado existencia,
para que vivas y crezcas y te ganes con justicia tu porción de placer en la eternidad,
Él ha decretado que hay cosas que Él no hace ni hará por ti.

Te enumero algunas:

  1. No escogerá por ti si andarás por el lado del bien o del mal,
  2. no se amará a Si Mismo, sino que tú debes amarLo sinceramente,
  3. no se agradecerá a Sí Mismo, sino que tú eres quien debe agradecerLe por todo,
  4. no hará tu parte de la tarea, aquella que te corresponde personalmente a ti, en la construcción de Shalom,
  5. no vivirá por ti, sino que tú habrás de vivir tu propia vida.

Aquí termina este breve pero sumamente profundo texto.
Estúdialo, mastícalo, apréndelo, compártelo, cuestiónalo, vívelo.

Dirección de FULVIDA

Amigos míos, con suma alegría les anuncio que a partir de la fecha nuestro gran compañero Uriel Chaves, quien reside en NJ EUA, es el nuevo líder principal de FULVIDA.
A su mano derecha actuará el activo y prestigioso Lic. Jonathan Ortiz, de Venezuela.
Les deseamos que continúen impulsando con amor y sabiduría sus roles de activistas por la difusión del noajismo y la construcción de Shalom.

A partir del día de la fecha, las cuestiones sobre organización de eventos, formación de grupos locales, etc. se deberán tramitar con nuestro líder Uriel.
Esperemos que sea grato para todos que se ponga a la cabeza de los esmerados organizadores del encuentro que haremos este año en México y quizás en EUA.
Con la inteligente y acertada asesoría del líder Marío Hinestroza, con la ingente actividad de nuestro amigo Talmidim, con la participación a pleno de los líderes y miembros de FULVIDA en México y en donde quiera que allá un leal a Dios dispuesto a dar una mano, para engrandecer el noajismo para gloria del Eterno.

Por supuesto que cada filial de FULVIDA continuará con su independencia, con su idiosincrasia propia, con sus líderes y referentes actuando con sus plenas virtudes, como hasta ahora.
Pero, es llegado el momento de darle una mejor organización a nuestra querida Fundación, dotarla de más vitalidad y dinamismo.
Este humilde moré continuará ejerciendo su rol de mentor, de líder espiritual, de presidente honorario, pero se abre paso a que otros activistas planten bandera y doten a nuestra Fundación querida del alcance que este humilde moré no sabe realizar.

Son bienvenidos todos aquellos que quieran sumarse a esta arca de salvación que es FULVIDA.
Gracias, hasta luego, bendición.

¿Qué te dice el profeta Isaías, hermano noájida?

Hay noájidas que prefieren desoír la ley del Eterno, con muy buenas intenciones por cierto, y se ponen a estudiar Torá, a disertar sobre profetas, a balbucear acerca de pasajes del Zohar, o referirse al Talmud como si fuera su libro de cabecera.
Cuando, sin lugar a un milímetro de duda, la ley del Eterno es muy clara: la Torá (Escrita y Oral, escritos proféticos, escritos sacros, escritos rabínicos, etc.) son del pueblo judío y para el pueblo judío y el gentil que se apropia de ellos está incurriendo en delito grave. Terrible es el perjuicio espiritual para el gentil que se dedica al estudio de la Torá, tal como queda certificado por la norma sagrada:

Un gentil que se dedica al estudio de la Torá, se hace merecedor de la pena de muerte (judicialmente). Solamente debe dedicarse el gentil a estudiar de la Torá aquello que refiere a los Siete Preceptos Universales.
Así mismo, un gentil que hace shabbat incluso en cualquier otro día de la semana, si lo propone como Shabbat se hace merecedor de la pena de muerte (judicialmente).

Ni que decir si ha hecho para sí una festividad de guardar.En general no tienen derecho a inventar una nueva religión ni ejecutar los preceptos de los judíos (que están en la Torá) según su voluntad.Si quiere cumplir con los preceptos de los judíos, que se convierta legalmente al judaísmo y tome sobre sí la responsabilidad de cumplir con los preceptos; si no se convierte, que solamente se dedique a sus mandamientos universales, que no añada a ellos ni les quite.

Si se dedicó al estudio de la Torá (usó tefilín, vistió talit, puso mezuzá, se circuncidó “religiosamente”), o al Shabbat, o inventó mandamientos o festividades religiosas, debe ser castigado; y se le informa que se ha hecho legalmente merecedor a la pena de muerte, pero que su pena no se lleva a ejecución”.

(Maimónides, Mishné Torá, Hiljot Melajim 10:9)

No hay excusas, no hay justificaciones, no hay argumentos, no hay reclamos que valgan, puesto que la ley es muy específica y no deja lugar a pretender otra cosa.
El gentil que hace algo diferente, por más buena voluntad que ponga, está violando la ley de Dios.
El gentil que sabiendo esto se deja arrear como oveja a supuestas clases de Torá -que no corresponden a los límites noájicos- está también violando seriamente la ley de Dios.
El judío que sabiendo esto corrompe el camino del noájida, está pecando seriamente y peor aún, haciendo pecar a otros, cosa que es detestable en gran manera por el Eterno.

Así pues, si desde el púlpito, desde la internet, desde tu grupo de amigos, desde el antro en donde se reunen algunos a rumiar sobre el Tania o jasidut o Cabalá, etc., desde donde sea, cuando no se está respetando este mandato, se está yendo directamente en contra de Dios.

Ahora bien, hay gente que sabiéndolo igualmente inventan pretextos para eludir el texto de la ley, y se ponen a inventar con que el profeta Isaías si es permitido leer y estudiar por parte del gentil.
¿Qué excusa elaboran para hacer convincente esto?
Realmente, no se me ocurre ninguna, porque, leyendo y releyendo cada uno de los párrafos del profeta, solamente veo temas referidos directamente al pueblo judío, a su presente (de hace 2700 años) de ellos, a su futuro, a sus problemas, a su sociedad, a su relación con Dios, a sus despistes, a su gobierno -presente y futuro-, a promesas de una Era Mesiánica que dará al fin armonía y paz a la nación judía, etc.
Circunstancialmente, escasamente, en pocas veces se menciona a los gentiles, la más de las veces para condenar a aquellos de entre las naciones por sus abusos , sus agresiones, su maldad hacia los judíos. Y en algunas oportunidades, contadas con los dedos de una mano quizás, se refiere a los gentiles de forma positiva.
Y esto no es a causa de racismo espiritual por parte del profeta, no es porque Dios no se acuerda de sus hijos de las naciones, no es porque se desprecia a los gentiles, sino lisa y llanamente porque el profeta trabajaba para, entre y por sus hermanos: los judíos.
Al igual que el resto del Tanaj, se trata de asuntos judíos, para judíos, por judíos.
No es una obra dedicada a la humanidad, sino directamente a los judíos y sus circunstancias.
Claro, como los judíos están en el mundo, y el mundo es obra de Dios, y parte de la tarea judía es de ser guías para sus hermanos gentiles, a veces también se toca al pasar la relación con las naciones.
Pero, y que quede claro, el mensaje del Tanaj va dirigido a los judíos, trata de temas de interés para judíos y no se pretendía en su origen (ni en su historia, ni en su destino) que se convirtiera en el best-seller de las naciones del mundo.
Por supuesto que aquello que es apropiado para los noájidas, enseñado por quien corresponde y como corresponde, resulta de enorme bendición para todos.
Pero, esto no da carta libre para que cualquier predicador o ayudante de pastor evangélico se crea capacitado para hacer del Tanaj SU libro, ni dar clases referentes a él, ni tampoco un mesiánico, ni un noájida leal, ni un noájida confundido, ni un budista, ni…. ni ningún otro gentil.
Reitero, para que nadie se sienta ofendido, no es por una cuestión de discriminación negativa hacia los gentiles, sino sencillamente porque los temas no son dirigidos a los hijos de las naciones. Tal como ningún boliviano se puede sentir ofendido o discriminado su la constitución y códigos legales de Indonesia no dice ni una letra acerca de Bolivia y los bolivianos, o si las leyes no se aplican en suelo boliviano y a ciudadanos bolivianos. ¿Se comprende?
Espero que sí, porque teniendo la mente limpia y clara, no castigada por los eslóganes enfermizos de la idolatría y del EGO, es muy sencillo de entender, admitir y compartir.

Ahora, ya que hablamos del profeta Isaías, quiero comentar brevemente un pasaje del mismo:

«Los ajenos estarán presentes y apacentarán vuestras ovejas, y los hijos de los extraños serán vuestros labradores y vuestros viñadores.
Y vosotros seréis llamados sacerdotes del Eterno; servidores de nuestro Elokim os llamarán.
«
(Ieshaiá / Isaías 61:5-6)

Perstemos atención a lo que es una VERDADERA profecía mesiánica, y no esa payasadas que los seguidores del patético colgado quieren hacer creer.
En esta profecía, de la que extrajimos solamente un parrafito, se menciona a los gentiles en la Era Mesiánica, y se menciona a los judíos.
Los gentiles, llamados aquí «ajenos» e «hijos de los extraños», ¿a qué se dedican en la Era Mesiánica?
Veamos… sí, a cuidar del ganado, a trabajar en las cuestiones de la tierra.
Y los judíos, ¿a qué se dedican, según profetiza Isaías?
Veamos… sí, a ser ministros del Eterno, a ser Sus «representantes» en la tierra.

Dime tú querido noájida que te crees valiente como para arremeter con el libro de Isaías, sabiendo que no debes hacerlo; dime, ¿que te enseña este pasaje?
¿Acaso no te enseña que te dejes de hacer religión y te dediques a las cuestiones productivas de este mundo?
¿No te dice, sin dudas, que tu rol sagrado, realmente mesiánico, como gentil es cuidar de que este mundo esté en orden?
¿No está profetizado que debes trabajar la tierra, desarrollarla, hacer que la construcción de shalom sea una realidad en este mundo?
¿No ves que te indica claramente que dejes de usurpar identidades, que dejes de pretender lo que Dios no te ha dado y que no te vengas a mandar la parte de que eres un ministro o líder religioso, cuando eso está absolutamente por fuera de tu competencia  y destino sagrado?

Así pues, zapatero a tus zapatos.
Dios, en su infinita bondad y sabiduría te ha dado un rol excelente: construir shalom en este mundo, a través del cumplimiento de los Siete Mandamientos y sus derivados.
Si haces eso, que los «religiosos» desprecian por considerarlo «poco espiritual», si vives construyendo Shalom, estás siendo 100% espiritual, estás viviendo como Dios te manda, estás ganando tu porción enorme de placer en la eternidad.
Debes dejar que la Torá, la parashá, el shabat, las festividades judías, los símbolos judíos, el idioma de los judíos, la modalidad espiritual de los judíos, sean de los judíos, porque es es lo que Dios ha mandado que hagas.
Pero, si te pones terco en seguir con las mañas del evangélico-mesiánico, que pretende ser mejor judío que el judío, que pretende que todos somos Israel en espíritu, que pretende y pretende lo que no es ni le pertenece… te estarás apartando de la sagrada senda que Dios te ha dado.

Puedes mirar para otro lado, tapar tus oídos, inventar maledicencias acerca de este humilde maestro, burlarte de la sagrada obra de FULVIDA, creerte superior porque te sabes un par de versos del Talmud, amigarte con un rabino mediático, puedes hacer lo que te plazca, pero no es a mí ante quien rendirás cuentas, sino ante Dios.

Ese Dios al que dices servir, al que dices desear adorar, y creo que sinceramente es lo que deseas hacer, pero estás fallando por dejarte llevar por tu ambición, por tu torpeza espiritual, por tu vanidad, por tus sentimientos infantiles, aunque tengas edad para ser mi padre…

Resumiendo, en la sociedad con Dios puedes hacer tu parte, o inventarte otra.
Si haces tu parte, eres realmente un socio de Dios.
Si inventas, pasas a ser una piedra en el camino, un estorbo, o peor aún, un pozo abierto delante del ingenuo que te sigue por el camino de falsedad que con total buenas intenciones has abierto.

Tienes tu porción sagrada, que se llama Siete Mandamientos.
Tienes las noble y sagrada tarea de construir Shalom, de dedicarte a pleno a este mundo, para vivir bien aquí y en la eternidad.
Deja a los judíos con sus cosas, que ellos ya tienen suficiente con sus propios asuntos como para tener que estar ocupándose de los tuyos.

Adelante, a crecer, a construir Shalom.


Resp. 721 – que se le puede ofrendar al Eterno?

tadeo nos consulta:

hola maestro lo saludo nuevamente mi pregunta es la siguiente:
1- he seguido mucho sus enseñanzas
2- y sabe todos los dias he estado haciendole oracion al padre eterno
3- y sabe el me ha ayudado en todo lo que le he pedido
4- pero sabe ohora tengo la necesidad de regresarle algo de lo mucho que me ha dado (algo material)
5- yo se que a el no le interesan las cosas materiales
6- y tambien se que hay mucha gente que esta en la misma situacion que yo pero no sabemos que ofrendarle por miedo a ofenderlo me gustari
Ricardo Rivas 24 años comerciante mexico d.f.

Seguir leyendo Resp. 721 – que se le puede ofrendar al Eterno?