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Resp. 78 – Pureza de creencia, de pensamiento, de sentir y de acción

Shalom estimado More:
Aprovechandome su tolerancia y sabiduria, le suplico me aclare las siguientes dudas:
1–hubo algo realmente original en el mensaje de j–s, en su epoca, porque tengo la impresion de que lo que dijo, ya todo estaba el Tanaj.
2–en el Tanaj, como interpretar o asimilar los pasajes donde Hashem aparece como vengativo o sanguinario, se que debe haber una forma correcta y edificante de entenderlo.
3–hay o podria haber una forma de verificar o certificar, que el nivel de conocimientos y preparacion de un noajida, son los adecuados como para dirigir una comunidad de manera correcta.
Todas estas dudas son no solo mias, sino tambien de algunos de los hermanos con los que me reuno a platicar.
le agradezco su paciencia y sabiduria.
Que Hashem lo colme de bendiciones… Shalom
Ramon Sanchez M
orelos- Mexico

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El número 100

Este es mi artículo número 100… ha sido un largo y pesado camino el que hemos transitado mi teclado y yo (en los actuales momentos es indebido decir: “mi pluma y yo”, ya que, a menos de que se trate de una palm, la única manera de escribir electrónicamente es a través de un teclado).

Bien, sigamos… En este, mi artículo número 100, oficialmente contabilizado, de mi propia autoría, quisiera compartir con ustedes esta historia. La historia del artículo número 100.

Eran apenas las doce de la nueve de la noche cuando mi escritor entró en la sala, encendió su computador, abrió el programa y ahí aparecí yo, apenas una línea me habia dado ya vida, aunque no conocía que iba a ser de mi, si por capricho de mi escritor iba a tratar de un tema religioso, o social, o quizás político… ahí estaban esas seis palabras escritas, esos tres puntos supensivos me tenían demasiado preocupado; ¿y si me dejaba inconcluso?, sabia de algunos artículos que jamás se publican, debe ser duro eso, decía yo; pero también sabia que algunos jamás llegaban a ser totalmente escritos, nunca veían más que diez palabras, el escritor salía con apuro y lo dejaba hasta ahí, y eso era lo último que sabía de aquel artículo… dicen que los artículos que nunca se terminan, cuando mueren, de soledad, no hayan reposo, pues no saben nada acerca de sí mismos.

Yo era un artículo especial, mis primeras letras decían: “Este es mi artículo número 100″, eso me dio alguna esperanza, si yo era su artículo número 100, mi escritor no se iba a olvidar de mi tan fácilmente, aunque yo creo que el artículo 100 de alguien no debe ser tan especial, hay más de 100 cosas que una persona puede decir, más de 100 temas que se pueden tratar; creo que mi escritor exagera un poco… bueno, un poco de exageración le da un tinte especial al artículo 100, lo hace más llamativo, la gente gusta de este tipo de atención, la verdad yo, como artículo, me siento halagado de ser tan llamativo, ¿de qué iré a tratar?, ¿cuál irá a ser el motivo por el cual pasaré a formar parte de la memoria de mi escritor, y de la de aquellos que me lean?, wow!, que grande, que rico se siente cuando a uno lo leen, cada vez que recorren las lineas se siente como fluyen las palabras, dejan de ser algo escrito y empiezan a formar parte de un mundo individual.

Mi escritor empezó a escribir, yo estaba tranquilo, veia en sus ojos un brillo que denotaba interés, muchas ideas pasaban por sus manos y quedaban plasmadas en mi, en realidad empezaba a saber cuál era mi propósito, mi escritor tiene a veces muy buen humor, escribe con ánimo, se le ve una sonrisa en la cara, lástima que un artículo no pueda sonreirle a su escritor, tanto que hay que agradecerle. Una vez mi escritor se rio de lo que él plasmó en mi, cuanta emoción, no será igual que sonreirle, pero si provocas risa en tu escritor debe sentirse igual.

Hay muchos temas de los que pude haber tratado, pero mi escritor procuró darme especial fuerza, y entonces me dio la oportunidad de contarles qué se siente ser artículo, qué se siente ser el número 100, por esto es que quiero a mi escritor, el piensa siempre en mi, me da connotada relevancia, es un buen tipo, aunque a veces deje a otros artículos por la mitad y nunca más los recuerde, no fue así conmigo.

Muchas gracias por escuchar mi historia, la historia del artículo número 100, fue un placer inmenso poder expresarme gracias a mi escritor. Espero que ahora ustedes dejen que sus artículos también puedan disfrutar lo que yo he disfrutado.

No es cuestión de teologías o complejas pruebas…

Para los hijos de Israel resulta ciertamente sencillo saber qué cosa es idolatrí­­a y que cosa es fidelidad al Eterno.
Brindemos atención al texto, claro, simple, excplí­­cito que el mismí­­smo Padre celestial nos ha encomendado:

«[Haz de saber que] Yo soy, el Eterno tu Elokim que te saqué de la tierra de Egipto, de la casa de esclavitud»
(Shemot / Éxodo 20:2)

Dios, el Uno y Único es aquel que sacó a nuestros padres de la angustia de Egipto.
Todas las otras cosas, (objetos, personas, entidades incopóreas, entes, etc.) que no son aquel Dios que rescató a nuestros padres, sencillamente no son Dios.
Así­­ pues, Jesús, Krishna, Apolo, Alá, Mithra, el Buda deificado, Brahma, Iemanjá, Sai Baba, Baal, Vishnú, Ra, Amón, Gaia, el dios de la Metafí­­sica, el Verbo gnóstico entre tantas decenas de otros «dioses ajenos» no son Dios, pues ninguno de estos personajes mitológicos son el Ser supremo que salvó a nuestros antepasados, los condujo, sustentó y les reveló Su Palabra eterna (la Torá).
Dios, el Uno y Único no necesitaba otra «cédula de identidad» que el presentarse como el Ser que sacó a nuestros padres de Egipto.

«Al Eterno tu Elokim temerás, y a Él servirás. A Él te adherirás y por su nombre jurarás.
Él es tu alabanza; Él es tu Elokim que ha hecho por ti estas cosas grandes e imponentes que tus ojos han visto.»
(Devarim / Deuteronomio 10:20-21)

Ese mismo Dios, Uno y Único liberador de las opresiones de Egipto, es el que mantuvo a los israelitas en el desierto durante cuarenta años.
Dí­­a tras dí­­a manifestaba Su presencia con milagros, inmensos hechos supranaturales, por lo que TODO el pueblo de Israel podí­­a dar testimonio de la veracidad de estos sucesos y por tanto de la presencia e intervención de Dios en sus vidas.
No eran hechos aislados, milagritos, tramoyas fabricadas por un grupo de estafadores, producto de la histeria de algunas personas impresionales, sino que eran portentos impresionantes que eran experimentados por TODO un pueblo, entre los que se contaban también personas no muy dispuestas a someterse a Dios, pero que no podí­­an de dejar de reconocer Su presencia.
Ese Ser, y solamente ese, es Dios.
Ningún otro puede ser reconocido como Dios, o representarLo, o adjudicarse Sus hechos, puesto que a Dios exclusivamente debemos venerar, a Él servir, en Él confiar, por Su nombre bendecir y jurar.
Ese Dios, Uno y Único, que te repito no se Lo conoce por medio de teologí­­a o prédicas complejas de taimados pastores, o por la manipulación artera de oscuros pasajes bí­­blicos,
sino que se Lo conoce a través del testimonio fidedigno que se fue trasmitiendo por TODO un pueblo, de padres a hijos, de maestros a discí­­pulos, que se aferraron al testimonio con plena fidelidad y mantuvieron en vigencia y con vida el contrato de la Alianza eterna que habí­­an sellado con el Padre celestial.

Entonces… ¿Jesús, o la mí­­tica trinidad, o cualquier otro dios ajenos, son los que se manifestaron ante Israel?
¿Son el Dios, Uno y Único que fue testimoniado por generaciones de testigos presenciales?
La respuesta la sabemos… NO, no lo son…

Pero hay más.
Atiende por favor, te citaré un bellí­­simo pasaje de la santa Palabra eterna, y luego no te daré ninguna explicación. Dejaré que la claridad explí­­cita del pasaje sea la que te haga comprender que a Dios no se llega a través de teologí­­a, discursos tediosos, manipulaciones literarias, supuestas profecí­­as en libros faltos de valor. A Dios se llega a través de la confianza, no de la fe tonta. Atiende mi querido:

«Solamente cuí­­date y cuida mucho tu vida, no sea que te olvides de las cosas que tus ojos han visto, ni que se aparten de tu corazón durante todos los dí­­as de tu vida.
Las enseñarás a tus hijos y a los hijos de tus hijos.

El dí­­a que estuviste delante del Eterno tu Elokim en Horeb, el Eterno me dijo: ‘Reúneme al pueblo para que Yo les haga oí­­r mis palabras, las cuales aprenderán para temerMe todos los dí­­as que vivan en la tierra, y para enseñarlas a sus hijos.’

Y os acercasteis y os reunisteis al pie del monte. El monte ardí­­a con fuego hasta el corazón de los cielos, con densas nubes y oscuridad.

Entonces el Eterno os habló de en medio del fuego. Vosotros oí­­steis el sonido de sus palabras, pero aparte de oí­­r Su voz, no visteis ninguna imagen.

Él os declaró su pacto, el cual os mandó poner por obra: las diez locuciones [aseret hadevarim]. Y los escribió en dos tablas de piedra.

En aquel tiempo el Eterno también me mandó a mí­­ que os enseñara las leyes y los decretos, para que los pusieseis por obra en la tierra a la cual pasáis para tomar posesión de ella.

Por tanto, tened mucho cuidado de vosotros mismos, pues ninguna imagen visteis el dí­­a que el Eterno os habló en Horeb de en medio del fuego.
No sea que os corrompáis y os hagáis imágenes, o semejanza de cualquier figura, sea en forma de hombre o de mujer, ni en forma de cualquier animal que esté en la tierra, ni en forma de cualquier ave alada que vuele en los cielos, ni en forma de cualquier animal que se desplace sobre la tierra, ni en forma de cualquier pez que haya en las aguas debajo de la tierra. 
No sea que al alzar tus ojos al cielo y al ver el sol, la luna y las estrellas, es decir, todo el ejército del cielo, seas desviado a postrarte ante ellos y a rendir culto a cosas que el Eterno tu Elokim ha asignado a todos los pueblos de debajo del cielo.

Pero a vosotros el Eterno os ha tomado y os ha sacado del horno de hierro, de Egipto, para que seáis pueblo de Su heredad como en el dí­­a de hoy.»
(Devarim / Deuteronomio 4:9-20)

Atiende, no podemos jamás aceptar que un usurpador se ponga en medio de Dios y nosotros.
No es válido admitir un mediador espiritual que nos conecte con el Padre celestial.
Es ilí­­cito olvidar lo que Dios nos ha manifestado y ordenado, para ir en pos de nuevas ideas, «nuevos testamentos», que desví­­an de la fidelidad amorosa y reverente.
Pues esto se nos ha dicho:

«Ten cuidado; no sea que te olvides del Eterno que te sacó de la tierra de Egipto, de la casa de esclavitud.
Al Eterno tu Elokim temerás y a Él servirás, y por Su nombre jurarás.
No iréis tras dioses ajenos, tras los dioses de los pueblos que están a vuestro alrededor»
(Devarim / Deuteronomio 6:12-14)

No vimos imagen de Dios, no es cuerpo, no es hombre, ni otro ser de los creados.
No vimos otra cosa que Sus actos, pero oí­­mos Su silenciosa pero penetrante voz, que llena con Su gloria cada milí­­metro de nuestro ser.
Esa voz que nos ordenó serLe fiel, negar toda adoración o reverencia a otro ser, despojarnos del mí­­nimo rastro de idolatrí­­a, es decir quitarnos todo lo que es infidelidad y mentira.
Esa voz que anunció con perfecta claridad:

«Escucha, Israel: el Eterno nuestro Elokim, el Eterno uno Es.»
(Devarim / Deuteronomio 6:4)

Uno, sin dos, ni tres.
Uno sin par, que nada se le iguala.
Uno que no tiene un cuerpo, pues entonces serí­­a más de uno.
Uno que es eterno y que ha sellado una Alianza eterna con nosotros.
Uno que hemos conocido personalmente, que hemos aceptado con confianza, que hemos ido trasmitiendo con fidelidad a lo largo de las generaciones y lo ancho de nuestros exilios.
Uno que no cambia, ni miente, ni cambia Sus promesas.
Uno que no es Jesús, ni cualquiera otro de los dioses ajenos, que no son más que monigotes, fantasí­­as, ilusiones en la febril mente de los que depositan su fe en ellos.
Uno que es nuestro Padre celestial, Padre de todo ser, y que ha escogido a Su primogénito, el pueblo judí­­o, para que sea Luz de las naciones.
Uno que es justo y misericordioso.
Uno que nos ha hablado, nos ha liberado y lo continúa haciendo constantemente.

En resumen, no podemos definir a Dios, ni encerrarlo en palabras o pensamientos.
Pero sí­­ podemos saber quién es Dios y que cosa es falsedad.

Lo sabemos, lo heredamos, lo vivimos y lo preservamos para nuestra posteridad.

Resp. 76 – No serlo ni parecerlo

shalom le felicito por sus concejos ha sido maravillosa la informacion contenido en los articulos que ha publicado.mi pregunta es esta.desde hace 10 años mi esposo y yo estudiamos la TORA,nos esforzamos cada dia para ser mejores como esposos,.como personas y tener una vida integra ante EL ETERNO BENDITO SEA.
hemos vivido como gentiles practicando cada dia los preceptos como benei noaj.
sin embargo nuestro mayor ahnelo es alcanzar la conversion,hemos entendido lo que usted ha enseñado con respecto que no hay necesidad de ser judio para ser admitido por D-S BENDITO SEA,sin embargo es una necesidad espiritual de ambos ser nutridos por los miztvot y necesitamos la instruccion de un rabino,pero aqui en la ciudad de cali colombia ha sido casi imposible.en repetidas ocasiones no nos han permitido ni siquiera una entrevista con el rabino,nos desprecian sin embargo seguimos adelante con nuestros propositos porque es el ahnelo de nuestro corazon estamos seguros por el camino que hemos decicdo tomar,nuestra conviccion es muy profunda,
hemos comprado algunos libros para orientarnos ,guardamos siempre el SHABAT,consumimos alimentos KOSHER,COMPRAMOS UN SIDUR EL CUAL USAMOS PARA REALIZAR NUESTAS ORACIONES,estamos estudiando hebreo.
sin embargo necesitamos la orientacion de un rabino,por esta razon le escribo para que usted me oriente.gracias por su respuesta.
CESAR Y MARIELLA DESDE CALI COLOMBIA.

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Respuesta a una carta de un misionero

Con el permiso del More, transcribo aca la respuesta enviada a un misionero que envio una molesta carta  afirmando una cantidad de disparates y errores, que son la base de la fe de este señor y de otros miles que aun siguen perdidos en la nube de la idolatria de Jesus.

He aqui lo que le respondi.

En base a este carta, quisiera que vieramos varios puntos.
Usted dice que no le importa lo que digan sobre Jesus, ¿entonces por que a nosotros nos debiera importar lo que usted diga? Si estamos tirando opiniones graciosamente, sin fundamentos, entonces yo puedo creer que Papa Noel existe y aquel que no me cree es un hereje. Si, de acuerdo a su punto de vista delirante, cada cual es el dueño de la verdad solamente porque cree en eso.

Si usted esta tan seguro, es su delirio, es su problema, pero al menos tenga la dignidad de respetar a los demas y no ofenderlos con sus injuriosas blasfemias, mentiras, media verdades y otras cosas aberrantes.

Ahora, si su fe es fiable, debe estar basada en algo mas que solo creencias personales.
Debe estar fundamentada en libros de origen reconocido y verdadero, en hechos comprobables y/o testimoniados por testigos de confianza.

Por supuesto, usted en su delirio religioso solamente aporta su fe, algunos versiculos perversamente sacados de contexto, mal traducidos o directamente inventados.
Usted se basa en un libro reconocido por ser falso, el nuevo testamento, que no tiene ninguna valor ni historico, ni espiritual ni vale un apica como testimonio.

En su ceguera delirante, porque eso es lo que parece, usted menciona repetidamente a Jesus como dios.
Pero, que interesante, ¿Donde menciona la Tora, que es la Palabra de Dios, que Dios se una  trinidad?
No pido sombras o paralelismos, pido algo textual, en letras claras.
Porque la Tora dice sin dudas: Dios es Uno y Único.
Tal cual dice textualmente.
Y no disparates de idolatra.

Por que Dios prometio que nunca romperia su pacto con Israel, pero el mito de los cristianos miente cuando dice que lo rompio?

Pero ademas, si fue capaz de romper su palabra, por que entonces habriamos de creer en el?
Yo no puedo creer en un dios que quiebra su palabra, cuando promete algo a eternidad pero un dia decide no cumplirlo mas.
Eso mas que un dios, es un farsante de algun panteon pagano. Tipico de ellos.

Y si rompio su pacto eterno con los judios, como sabemos que no ha vuelto a romperla ?

Por si sus errores o mentiras fueran pocas, debe saber que los judios no rechazaron a Jesus por su origen.
Lo rechazaron por que es contrario a las enseñanzas, a las normas que les habia dado el mismo Dios al salir de egipto.
Eso se llama apego a la tradicion. Muy claramente El dijo que ni se quitara o adicionara una sola letra a la palabra que El dio.

Si aceptamos que alguien pudo aparecer en esa epoca y decir que todas las normas que Dios mismo les habia dado eran obsoletas y debian ser abandonadas, por que entonces no aceptamos ahora que por ejemplo Jose Luis de Jesus Miranda es el nuevo cristo ?
La situacion es EXACTAMENTE igual.
Los catolicos y cristianos han cometido errores y atropellos. Se han desviado del mensaje que les dejo Jesus
Asi que lo mas logico es que Jesus rompa el pacto
O
Que vuelva a la tierra, de nuevo como hombre y refunde una iglesia
Y eso esta haciendo ese señor…
No es asi?

Pero para el pueblo judio, esto no es posible
Y no lo es por que tienen la palabra dada por el mismo Dios a TODO el pueblo presente al momento de la entrega.
Y saben que cada palabra alli contenida se cumplira y es valida, y corroborada por TODO un pueblo de testigos.
Y nunca van a cambiar lo alli escrito para adecuarlo a las necesidades o por temor a los poderosos
Los ejemplos abundan en la historia, y estan COMPLETAMENTE documentados de la fidelidad judia a Dios y Su Palabra, asi como de la infidelidad de las iglesias, de todas ellas.
Cuantas veces ha cambiado la iglesia la biblia sus palabras para adecuarse a las comodidades del momento?

 Usted habla de supuestos estudios historicos
Y en eso si demuestra una total ignorancia de la historia judia y mas aun de la historia universal
Por ejemplo, NUNCA servian 2 sumos sacerdotes, solo UNO.
Pero en los evangelios se habla de 2
Por que en NINGUNA obra historica se menciona la tradicion de liberar un preso?
Por que el fraude Jesus fue ejecutado a muerte junto a dos rateros en la cruz? Acaso los romanos castigaban el robo con la cruz? Eso es ridiculo! Para la risa, si no hubiera llevado al mundo al mas horrible horror de la idolatria, la inmoralidad, la mentira.

Busque por fuera de la iglesia, busque en la historia

 Cordial saludo

 Alvaro Buitrago (con aditamentos del More Yehuda)

Moral y Luces

“Moral y Luces son los polos de una república, Moral y Luces son nuestras primeras necesidades”

Estas fueron palabras pronunciadas por el Libertador Simón Bolívar ante el Congreso de Angostura en 1819. En dicho congreso el prócer veía el nacimiento de la nueva república de Colombia. Colombia era el nombre que los americanistas de aquella época, desde Washington hasta Miranda asignaban a nuestro continente, tratando de reparar así la injusticia cometida en desfavor del Almirante Colón. Bolívar, como aprendiz de Don Francisco de Miranda, continuó la gesta por armar la nación colombiana, que en la mente del veterano Miranda era la América Hispana en su totalidad, pero que con el correr del tiempo y el surgir de sentimientos nacionalistas en el cono sur y en la América Central, se quedo en los países del norte de Suramérica.

Bolívar, observando el futuro de esa incipiente república, mirando a través de ella en el tiempo, con sus ojos siempre visionarios, dijo a los Legisladores en el Congreso celebrado en las riberas del Orinoco estas palabras; palabras que han caído recientemente en las manos inescrupulosas de quienes, usurpando todo lo bueno, hacen desmedro de nuestra cultura sin importarles más que su poder y gloria propias y no la evolución de la sociedad. Malditos son aquellos que usan la ignorancia de los pueblos para gloriarse en su propia vanidad.

Ahora bien, luego de este breve prolegómeno, profundizaremos en la frase bolivariana, que aún casi doscientos años después tiene mucho que enseñarnos.

La moral es el motor de la equidad y la justicia, la verdadera moral, la que no es una apariencia de mojigatería, es el alma de la paz y la armonía internas, la base fundamental de una sociedad entonces es la moral; carcome desde siempre a nuestros gobiernos la corrupción y la ambición desmedida de placeres vanos, si tuviéramos un ápice de moral nuestro comportamiento en el servicio público sería ético y responsable, lleno de valores, rico en virtudes. La moral es uno de los polos, una de las metas a la que debe aspirar todo ciudadano, a la que debe aspirar una república.

Cuando el Libertador Bolívar dice Luces, se refiere al quiebre personal y voluntario de la oscuridad en que estaba sumida la población, no habla Bolívar de una Luz que emana de los poderes públicos, ni habla de una Luz venida de un Líder carismático lleno de ínfulas y de resentimientos, habla de “Luces”, refiriendo a cada uno de los ciudadanos encendiendo una luz, rompiendo las barreras de la oscuridad propia y propiciando la claridad social, la transparencia pública.

Cuando Bolívar, en su magistral discurso, dice que cada ciudadano de la incipiente república de Colombia debe ser luz, esta llamando a la participación de todos en la formación, en el mantenimiento de la Verdad, de la Transparencia, esto hace implícito entonces el mantenimiento de la Moral, pues la Luz permite ver todo lo que se hace, y la Moral entonces sería obligada por el Conocimiento, por el Deber consciente de hacer bien, de hacer por la sociedad.

El dicho de Bolívar ya no cobra sentido en la formación de un Estado Americano, pero si cobra mucho sentido en la formación de una identidad hispanoamericana, cobra el mayor sentido en la evolución de nosotros como individuos y como contribuidores al mejoramiento progresivo de nuestras sociedades.

Esperemos que sepamos oír la historia que sepamos aprovechar los buenos valores que nuestros padres nos han legado, pues el pasado reciente nos grita ahora, clama a nosotros por hacer valer tanta visión en estos tiempos idóneos.   

Nuestra raison d’Ètre

Cuando  comencé a leer acerca del Judaísmo, me sentí fuera de lugar, como si el pueblo hebreo me excluyera. Dentro de mí sentía un gran vacío por el hecho de no contar con la gran fortuna de haber nacido judío.

 Cada vez que leía a un Rabino, recordaba aquel viejo pasquín anti-semita "Los Protocolos de los Sabios de Sión", y mi ignorancia conectaba y acomodaba las ideas de aquella pseudo-novela (inventada para justificar lo injustificable contra el pueblo Judío), con las palabras de sabiduría que destilaban de los Sabios de Israel en los artículos que leía.

Solía mal-entender la necesidad y la urgencia con la que los Rabinos y estudiosos de Torá llaman a su pueblo a la unidad, tal como es la voluntad del Eterno.

Me confundía el concepto de Primogénito…

Como si un padre solo tuviera amor para éste.

 Como si los demás hijos, que le han demandado de todo su amor para poder subsistir y desarrollarse, no fueran dignos de ser felices, sabios.

 Como si cada uno de ellos no estuviera llamado a desarrollar su potencial al máximo, para recibir toda Su enseñanza, y propagar y dar continuidad a su esencia a través de las generaciones.

 Si, lo admito, sentí celos, como alguna vez lo sintió Caín, que optó por hacer el mal…

 Así como también lo hizo Esaú, el hijo malvado de Isaac, que optó por  honrar a su padre, para obtener ventajas, y no por amor o respeto. Sólo que yo hoy, Bendito sea El Eterno, cuento con la libertad y algo de entendimiento, que me posibilita usar mi libre albedrío para construir el mundo tal como el Padre lo dispone: según mi identidad gentil, como heredero de un hombre, Noé, que fue justo en una época en que el mal era bien visto.

 El rol de los Judíos, como sacerdotes del mundo, es vital para el mundo entero y no sólo para Israel.

 Preservar la herencia es saludable e importante, no solo para el pueblo de Dios, sino para todos los seres humanos, que vemos en el hermano mayor un modelo de vida y conducta.

 Por ello es tan importante la identidad y los símbolos propios de los guías de la humanidad, para que sean distinguidos entre la muchedumbre para que se resalte su esencia.

 Muchas dudas surgen, una que a mi me costó en particular y de hecho apenas ahora la estoy "digiriendo":

 ¿Por qué ciertos privilegios a un grupo de personas?

 ¿Por qué el llamado a ser especiales?

 Yo me respondo con la analogía de un Rey, sí, un monarca: goza de ciertos privilegios, pero que   carga consigo una gran responsabilidad – la de guiar a sus hermanos con sabiduría, procurando el bienestar de todos, poniéndose a su entero servicio, tal como debe ser.

 Otro ejemplo con el que mi maestro me aclaró este punto, que admito me costó interpretar,   resulta ser bastante ilustrativo: Un bus (El mundo), requiere de pasajeros (La Humanidad), y requiere de un conductor (El Pueblo judío), para llegar a buen término, ahora bien, ni los pasajeros , ni el conductor, son el uno mas importante que el otro, los dos son importantes, pues un Bus sin pasajeros, ¿hacia donde podría ir?, igual, estos pasajeros , sin un conductor idóneo, podrían terminar en un abismo.

 Así que alegrémonos pues contamos con la mayor evidencia de la existencia de Dios: su pueblo escogido, su Primogénito con su Torá viva.

 Procuremos como hijos de Noaj, como hijos del Creador, hacer nuestra parte para que su misión sea llevada a cabo: sirviendo con humildad y compromiso a la manera gentil – escuchando atentamente lo que El tiene para nosotros, lo que El manda.

Pensamiento positivo, una opinión

Nuestros pensamientos muchas veces hablan de lo que somos y creemos, tanto de nosotros mismos como del prójimo.

Es saludable para el alma tener pensamientos positivos. Es bueno y recomendable cultivarlos porque de acuerdo a como nos vemos es lo que proyectamos a los demás.
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Nada de religión, solo razonamiento

Muchas personas, sin tener un contacto directo con el conocimiento de las siete leyes universales, son practicantes de éstas o están muy cerca de serlo, y no lo saben, y no por un asunto religioso, ya que las religiones, exceptuando al Judaísmo, enseñan de un Jehová, Jesús y otras deidades inexistentes, sino solo por el uso de su razón, el relato de Yob nos dice que el recibió la siguiente pregunta "Dictas tu las leyes de los cielos o estableces su dominio sobre la tierra", toda persona que estudie ciencias y que no tenga preconcepciones, llegará a un punto en el que se haga a si mismo esta pregunta. El universo goza de un equilibrio tan perfecto que cualquier alteración de sus leyes no permitiría la existencia de vida, las cuatro fuerzas físicas fundamentales (Gravedad, Electromagnetismo, Fuerza nuclear fuerte y Fuerza nuclear débil), tienen la relación exacta entre ellas para permitir que todo el universo funcione como lo hace, dándonos esta apacible vida en la "tercera roca desde el sol", si vamos por el desierto y vemos un montón de piedras en el suelo no nos llama la atención, pero si estas piedras, vistas desde el aire forman animales o figuras geométricas asumimos sin duda alguna que alguien las hizo, como es el caso de Nazca; en el caso del Creador es similar, cuando el 20 de julio de 1969 Neil Armstrong piso la luna no encontró una etiqueta con la inscripción Made by God, tampoco la encontraremos en el sol o en cualquier otro lugar, pero si muchas personas ven que detrás de un diseño siempre esta el Diseñador, que por lo general, las personas no relacionadas con la religión lo ven como una inteligencia, una energía, carente de forma o representación física alguna, ya que las representaciones antropomórficas son propias de las religiones y no del razonamiento, Maimónides dice que ellos (los idolatras) llegaron a creer en ello por la misma escritura que dice: "a imagen y semejanza", no obtuvieron esa conclusión por deducciones propias, sino por el mal entendimiento de estas palabras.

Las siete leyes universales son lógicas y nos hacen más civilizados, mejorando nuestro comportamiento dentro de la sociedad, por lo tanto, las personas que tienen la seguridad de que existe un arquitecto del universo, sin relacionarlo con la religión y que poseen un buen comportamiento, con ello me refiero a: no robar, no matar, no cometer inmoralidad sexual, respetar los tribunales de justicia y no comer parte de un animal con vida, son noajidas y no lo saben, aunque es cierto que el cumplimiento cabal de estas leyes va relacionado con el conocimiento de ellas y de sus leyes derivadas, es innegable (según mi apreciación), que los creyentes por su razonamiento, están mejor encaminados que los de las religiones idolátricas o falsas.

La libertad

La libertad es quizás el concepto más abstracto que exista en el acerbo semántico de nuestra cultura. Ha sido durante nuestra existencia el valor más mancillado y usufructuado de manera incorrecta, ya que muy pocos son capaces de entender el profundo valor que posee la libertad.

La Tradición apunta que el vulgarmente conocido “pecado original” no fue más que un exceso de Adam y Eva, primero un exceso al colocar palabras que D’’s no había dicho con connotaciones desproporcionadas y luego un exceso al extralimitarse consumiendo el fruto prohibido, profanando así el propósito que el mencionado fruto tenía.

Así podemos ver a lo largo de nuestra lineal historia como ha sido el exceso, o sea, la pérdida cuasi-absoluta de límites lo que ha degenerado en nuestros “males”, aumentando progresivamente la perdida de valores y trayendo como consecuencia a las vidas de muchos una desarmonía total, tanto consigo mismo como con el resto de la Creación.

Vemos que lo que provocó el Mabul fueron los excesos en las generaciones ante-diluvianas, al perder el sentido de la hermandad y al pervertir la naturalidad de las cosas, limitando la libertad de muchos y extralimitandose los malvados en un libertinaje que ocasionó verdaderos estragos no solo en la creación sino en el plano personal de cada ser humano.

Ahora bien, la libertad es posible, vemos ejemplos notorios de personajes que lograron ser libres. La Tradición Oral nos aclara que Avraham estuvo, por orden del Rey Nimrod, preso en un horno de fuego, del cual salió, milagrosamente, sano y salvo. Una válida y correcta interpretación de este episodio es que Avraham, pese a estar encerrado en un convento, lugar de preparación religiosa nimródica, mantuvo su creencia en la existencia del Uno y Único D’’s. Desprende de aqui la enseñanza de que podemos, aun en medio de cualquier situación que parezca encerrarnos, mantener nuestra libertad. Un famoso humorista en tiempos del Presidente Antonio Leocadio Guzmán fue sentenciado a la muerte por fusilamiento, cuando se encontraba ante el paredón de un lado y la tropa del otro, y tuvo que dar sus “últimas” palabras, dijo: “Me podeis quitar mis bienes, a mis parientes, incluso me podeis quitar la vida, pero hay algo que no podeis quitar, y es el miedo que en este momento siento”. He aqui otro claro ejemplo de que aún en las peores circunstancias uno puede mantener claros ideales de libertad.

La libertad entonces no depende, de forma individual, a un factor ajeno a nosotros, sino a un equilibrado proceder de nuestra parte. Siendo así ¿qué nos cuesta ser libres? A veces queremos permanecer bajo los grilletes de la ignorancia, o conformarnos con el pesado yugo de la comodidad; esto puede ser producto de que la libertad, asi como cualquier valor, no es algo mágico que nos viene del cielo, sino que es un arte que debemos aprender y practicar; para lograr la libertad debemos aprender a amar, a amarnos, y para amarnos debemos conocernos y juzgarnos en la medida correcta.

Quiera D’’s que pronto muchas personas aprendamos a controlar los excesos, que algún día nuestros fugaces placeres y momentos de rebeldía disminuyan hasta el punto de no existir más y seamos, al fin, libres!