Debido a que se ha creado cierta controversia en cómo se debe mirar o tratar a una persona que se encuentra en el camino equivocado, quiero comentarles la visión desde la óptica Jasídica sobre este tema tan interesante.
El Jasidismo enseña que cada cosa en el mundo es digna de nuestra atención y respeto, y que cada persona es como un diamante. Mientras que un diamante puede parecer manchado y sucio, debajo de la superficie hay una belleza y gracia sin igual. Es precioso sea cual fuere su aspecto exterior, sea cual fuere el ambiente o lugar en que se encuentra.
De acuerdo con esta visión debemos tratar a cada ser humano que tengamos frente a nosotros. Debemos respetar su valor interno y ayudarlo de cualquier modo necesario.
Si su capa externa esta manchada o dañada, debemos ayudarlo a limpiarse, a pulirse y a cortarse si es necesario. Debemos ayudarlo a encontrar las herramientas para pulirse desde sus recursos interiores.
Ese si es un verdadero trabajo; aceptar a alguien no importa de donde venga y ayudarlo a convertirse en lo mejor que pueda lograr.
Aunque rechacemos la filosofía y creencias de alguien, porque hacerle ver que su creencia es una basura, cuando le podemos dar la mano para sacarlo y que él lo vea con su propio intelecto. Ayudarlo no es destrozarlo, es mostrarle el camino a seguir hasta que él se quite los velos que no le permiten verlo.
Es cierto para lograr esto se necesita mucho trabajo, mucha disciplina, mucho conocimiento y una buena guía personal
Aprovechemos nuestra unidad tecnológica como una oportunidad de que el mundo vea que nuestro camino es diferente. Que esta página sea un medio para unir al mundo, no para separarlo.
Introduzcamos el día en que no habrá envidia, ni lucha; el día en que todo sea amor y respeto.
Y por último la próxima persona que veas equivocada en cualquier cosa, mira el diamante que está abajo y en nombre del Shalom y de nuestra filosofía, ayudémoslo aunque no recibamos nada a cambio.
Un niño pequeño le preguntó una vez a un rabino porque el hombre había sido creado con dos ojos en lugar de uno, como era el caso de la nariz y la boca.
“Con el ojo izquierdo, te miras a ti mismo, para ver cómo puedes mejorarte.Y con el ojo derecho, miras a los otros con amor, siempre buscando sus mejores cualidades.
Basado en las enseñanzas del Rebe de Lubavitch.
A partir de ayer en el calendario hebreo (17 de Tamuz), se ingresa a un periodo de duelo que recuerda la caída de Jerusalén y la destrucción del centro de energía espiritual del universo, el Beit Hamikdash (templo). Pero al mismo tiempo se nos presenta una gran interrogante y es la que nos dice que la mejor manera de crecer, de alcanzar los logros físicos y espirituales que deseamos es con alegría; pero la alegría y la tristeza son totalmente opuestas, como podemos entonces recordar eventos tan tristes y al mismo tiempo vivir alegremente.
Durante 92 años, D-is implantó esta alma inmensa en una generación que necesitaba cambios para poder enfrentar los desafíos que iba a tener. Para llevar al pueblo judío a un compromiso más grande con su legado y al noájida para hacerlo descubrir lo bello que es servirle al Amo del Universo con verdad, alegría y conocimiento.