Les voy a contar una anécdota muy personal, que me sucedió apenas en estos días, ustedes juzguen y saquen sus propias conclusiones muy independientemente de lo que yo les voy a comentar, y cabe decir que este será un post corto y sencillo.
Estaba en mi recamara doblando un poco de ropa para llevarla a lavar, la acomode justo en medio de una silla, y seguí doblando mas ropa, me dio un poco de sed, baje por una bebida subí con ella, me serví en un vaso y busque donde sentarme, vi un pequeño espacio vacío a un lado de la ropa doblada en medio de la silla y me senté ahí, estaba sentado bebiendo mi refresco, haciendo un poco de equilibrio pues estaba en la orilla de la silla, al pasar un rato de incomodidad y de estar haciendo equilibrio estando sentado justo en la orilla de la silla pensé “CREO QUE EL QUE DEBERIA DE OCUPAR LA SILLA COMODAMENTE ¡SOY YO! NO LA ROPA”, agarre la ropa y la baje al suelo un poco molesto, ¡oye pues si las sillas son para las personas no para poner la ropa! me dije a mí mismo.
Lo mismo con el colgado, muchos todavía le dan un lugar de consideración y respeto para su nefasta persona siendo que los que merecemos ese lugar somos nosotros, de paso negándose así mismos el derecho de ocupar ese lugar que por derecho les pertenece, como la ropa que ocupa el asiento de la persona haciéndola que ocupe solo un pequeño espacio de un lugar que le corresponde, así el colgado ocupa un lugar en nuestra vida haciéndonos padecer y vivir como no nos merecemos, negándonos el derecho de poder estar a gusto en este Mundo realizando la misión por la cual fuimos creados, pues muchos por darle un lugar de respeto y consideración al colgado terminan por negarse a ellos mismos el derecho de vivir con libertad y plenitud en esta vida pues viven creyendo en un común y corriente hombre por cierto ya fallecido, dejando de crecer verdaderamente bajo la luz de del Eterno dándole al colgado una importancia una atención y un respeto que no se merece.
Muchos piden un lugar de respeto para el colgado (jesus), pero es tiempo de quitarle ese lugar a ese nefasto personaje que ha ocupado durante varios cientos de años, haciendo que millones y millones de personas vivan en la incomodidad y al borde del abismo, cuando el verdadero lugar del colgado es en el suelo o sea en lo más bajo, y debe de ser tratado como lo que es, un obstáculo y una piedra en el camino, una cosa que ocupa un lugar que no le corresponde.
Amigo que nadie ni “nada” te niegue el derecho de ocupar un lugar que por derecho te corresponde, ese lugar que desde que eres concebido te es asignado desde lo Alto, todos podemos ser llamados hijos del Eterno no solo el colgado como se nos ha hecho creer durante toda la vida, solo es cuestión de comportarnos como tales ¿Cómo se comportaría el hijo de un Rey? Con soberbia y orgullo por supuesto que no, si no tratando de emular la conducta del Rey.
Lo que apunta a definir la escencia recóndita del Todopoderoso, es la Bondad y también la Justicia, entonces si queremos llevar ese titulo de Hijos del Eterno, debemos de actuar con Bondad y con Justicia en cada momento de nuestra vida, solo así podremos llevar ese carísimo titulo que se gana con esfuerzo y perseverancia.
En este maravilloso Mundo y en esta hermosa vida es posible aprender de cada una de las cosas que nos suceden a diario.
Les deseo una excelente tarde.
¡Hasta pronto!