1- La ley espiritual indica con precisión que la Torá judía es patrimonio y herencia de la nación judía, no de los noájidas.
http://fulvida.com/identidad/tora-de-israel
2- Los noájidas no tienen obligación ni necesidad espiritual de estudiar Torá judía, cosa que sí es obligatoria y necesaria para las personas judías.
http://fulvida.com/identidad/la-tora-y-sus-mandamientos-son-para-los-judios
3- Los noájidas tienen permitido estudiar ciertas porciones de Torá, aquellas que competen exclusivamente a los siete mandamientos universales y al modo de desarrollarlos con eficacia y bendición.
4- Tal estudio debe ser dirigido por maestro judío idóneo, conocedor de Torá y de la legislación que corresponde a los noájidas.
No cualquier judío, o cualquier maestro, está capacitado para realizar esta tarea.
5- Las porciones admisibles son las que corresponden al libro de Génesis y del Éxodo, hasta la entrega de la Torá por parte de Dios a Israel.
6- Los noájidas pueden leer el libro de los Salmos, así como el de Proverbios y Predicador (Eclesiastés).
7- Pueden usar porciones de Salmos como instrumento para perfeccionar sus plegarias.
8- Los noájidas pueden obtener orientación, por parte de maestro judío idóneo, de porciones de Torá que les aclare dudas existenciales, refuerce en su identidad noájica, instruya en modos de vida morales y éticos en sintonía con la divina voluntad.
No corresponde en modo alguno hacer sesiones de estudio de Torá, al estilo que se realizan entre judíos.
9- Los noájidas pueden citar versículos o pasajes de Torá, siempre y cuando sean citas puntuales, breves, que tengan la finalidad de ilustrar alguna temática noájica.
Deben cerciorarse del verdadero sentido del pasaje antes de emplearlo.
10- Los noájidas no tienen derecho espiritual para realizar exposiciones, análisis, exégesis o
comentarios “religiosos” de los textos de la Torá.
11- El pueblo judío es designado «luz para las naciones», pero esto no significa que cualquier individuo judío pueda o deba servir de guía espiritual para los gentiles.
12- Ser «luz para las naciones» no significa que los judíos enseñen Torá a los
gentiles, sino que el pueblo judío (como pueblo y no como individuos) con su ejemplo de vida pautado por la Torá indique la senda correcta para la espiritualidad y ética de los gentiles.
Como claramente explican los Sabios, es conducir a los gentiles por la senda de los Siete Mandamientos, de construcción de Shalom (exégesis clásica a Isaías 42:6 y 49:6).
13- El modo de vida del noájida debe
ser de lealtad al Eterno, con actos de bondad y de justicia.
Para ser leales al Eterno solamente deben cumplir con los siete mandamientos que recibieron como patrimonio y heredad eternas.
Éstos no incluyen el estudio de Torá en modo alguno.
14- Por llamarse noájida, de un minuto al otro no es libre
del adoctrinamiento perverso que sufrió durante décadas y generaciones.
No se descarga de las ideas y creencias recibidas por un acto de fe o buena voluntad.
Por lo cual el noájida debe ser humilde y aprender la instrucción que los
corrige y marca con claridad los límites establecidos en lo Alto, aunque la instrucción sea dolorosa como espinas, con tal de que no caigan en otro error, tan malo como del que han salido.
15- Noajismo no es una sucursal ni una escala hacia el judaísmo.
Noajismo es un camino propio, marcado por Dios para los gentiles.
(Estudiar: http://fulvida.com/identidad/el-despertar-a-la-luz)
16- Rechazar estas pautas, es pretender hacer algo que cree que es bueno, pero resulta que en la realidad es nocivo en grado sumo.