DianaP nos consulta:
Un saludo muy especial Moreh, tengo la siguiente inquietud: ¿Es cierto que al orarle a Dios, si lo hacemos mentalmente es probable q EL no nos escuche porque respeta nuestros pensamientos y por eso es mejor hacerlo en voz alta o susurrando? Esta inquietud surgio en una conversacion con mi esposo.
DianaP, 27, Docente en Sistemas, Cali – Colombia
Buen día.
El Eterno conoce nuestros más íntimos pensamientos, sin necesidad de nosotros expresarlos. Incluso conoce aquellos aspectos de nuestro ser que nosotros mismos desconocemos o rechazamos conocer.
En palabras del profeta:
«El Eterno no mira lo que mira el hombre: El hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero el Eterno mira el corazón.»
(1 Shemuel / I Samuel 16:7)
En idioma del Tanaj, «pensamientos del corazón» son aquellos más profundos, los inaccesibles directamente a la razón, los que emanan del lejano centro de nuestra personalidad.
Hasta allí llega el conocimiento del Eterno.
¡Si hasta incluso el pedirá cuentas a los malvados por sus pensamientos, aunque estos no se hayan verbalizado ni realizado materialmente!
Así pues, no es por «respeto a nuestra intimidad» que Él espera que oremos con palabras, expresando nuestros pensamientos, aunque sea en voz bien baja.
Pues, Él conoce lo que deseamos, lo que pensamos, aún antes de que nosotros lo sepamos.
Hay al menos tres motivos.
1- Porque el pensamiento que se verbaliza ya deja de ser propiedad del que lo piensa, del que lo emite, y se convierte en patrimonio de todo aquel que lo oye.
Esto quiere decir que, en tanto uno piensa una oración pero no la expresa, el Eterno nos da la oportunidad de cambiarla, de enmendarla, de silenciarla. Pero una vez que se dijo, ya queda plasmada como un hecho público.
Somos esclavos de nuestras palabras y amos de nuestros silencios.
2- Porque al expresar el pensamiento mediante un rezo, uno lo confirma, lo reafirma, lo sostiene, no es meramente un fugaz rayo de ideas en nuestra mente, sino que es una exposición de una posición personal al respecto.
3- Porque al cruzar el cerco mental para hacerse palabra está en probabilidad de ser más consciente que si permaneciera en la cerrazón de la mente.
No es lo mismo pensar que quiero la sanidad de tal o cual amigo, a decirlo, a sentirlo, a experimentarlo. Pues deja de ser patrimonio de la mente y se hace parte de algo más grande.
Pero, ciertamente que el rezo mental también es atendido por el Padre Celestial, aunque lo preferible es que sea expresado.
Si le quedan dudas pertinentes, hágalas llegar.
Que sepamos construir Shalom.
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