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Que seguir, la Fe o la Razon ?

Como llegue al movimiento noajida ?

Tal vez eres de los que como yo, fue criado en un ambiente 100% católico, y no te cabe la menor duda sobre la fe en Jesus y en Maria.
Yo creía 100% en lo que se decía en la iglesia.
Creía en Jesus como Dios.
Aceptaba la palabra de la iglesia sobre por que los judíos habían rechazado a Jesus.
Me molestaba ver como los judíos acaparaban la ciencia y el poder.

Y tal vez por esto mismo, me fue tan duro al principio, pero tan fácil al final, el dejar la iglesia. Seguir leyendo Que seguir, la Fe o la Razon ?

Mi caballo y su jinete intangible

A lo mejor muchos hermanos hispanoamericanos no conocen aún que en Venezuela, por solicitud parental y por orden soberana del Líder se han efectuado algunos cambios en el "Escudo de Armas" de mi país.

Anteriormente el blasón constaba de tres cuarteles, dos superiores y uno inferior, cada uno con los colores de nuestra bandera tricolor, el artículo siguiente se remite a cuestionar, nada más, lo que respecta al cuartel inferior, de color de fondo azul, con un caballo indómito que antaño iba de derecha a izquierda con la cabeza volteada mirando a la izquierda.

Nuestra heráldica, confeccionada por los Padres de la Patria, posee una gran simbología propia; ya que aquellos que fundaron las repúblicas de América dejaban atrás todo lazo que nos uniera de alguna manera a la simbología propia de los Europeos… Y no solamente eso, sino que esta nueva simbología estaba fundada en criterios menos oscuros y plagados de superstición y religiocidad y más acordes con una vida laica y republicana. 

El caballo blanco indómito representa un pueblo libre, lleno de valores, que corre hacia la superación, y su cabeza volteada a mirar atrás representa el que nunca olvidara su pasado, su origen, su historia. El caballo no tiene un jinete visible puesto que la república es gobernada con pluralidad y respeto, y no vitaliciamente, sino que impera el cambio constante y prudente de aquellos dirigentes de la nación. 

¿Qué significado tiene que el caballo sin jinete ahora no mire hacia atrás?, ¿cuál es el probable criterio que se usó para que este caballo blanco, indómito cabalgue siempre mirando en una dirección, con gringolas que no le permitan ver hacia donde y cómo va?, ¿cuál es el nuevo simbolismo que se le podría adjudicar al caballo revolucionario de Venezuela?.

Ninguna de las interrogantes las puedo contestar yo, aunque me figure algunas respuestas, lógicas y probables; tendremos que esperar a ver cuales serán los resultados de un gobierno que ha requerido cambiar los valores nacionales de un Estado. Lo que si puedo decir, colocandome en situación de ciudadano, es que, el caballo indómito debe voltear a ver su pasado nuevamente, corriendo indeteniblemente hacia el futuro, pero sin perder la perspectiva… miremos el pasado reciente y hagamos un juicio de valor, ¿realmente necesitamos olvidar y cambiar más de cien años de república, por vivir quién sabe cuantos años de algo a lo que dudosamente puede llamársele república? Estemos un momento con nosotros mismo y reflexionemos sobre lo que verdaderamente debemos cambiar… miremos con objetividad nuestra actitud ante las instituciones, y valoremos si las instituciones requieren el cambio o nosotros somos los que debemos ver la república con otros ojos. 

No me canso de siempre meditar y relfexionar sobre el precepto de administrar justicia y velar por un sistema legal eficiente y eficaz, no es suficiente para nosotros los noajidas crecer individualmente, es más que necesario crecer como colectivo, como nación. Giremos de una vez por todas la cabeza del caballo y marchemos a paso firme hacia la evolución de la sociedad.    

Moral y Luces

“Moral y Luces son los polos de una república, Moral y Luces son nuestras primeras necesidades”

Estas fueron palabras pronunciadas por el Libertador Simón Bolívar ante el Congreso de Angostura en 1819. En dicho congreso el prócer veía el nacimiento de la nueva república de Colombia. Colombia era el nombre que los americanistas de aquella época, desde Washington hasta Miranda asignaban a nuestro continente, tratando de reparar así la injusticia cometida en desfavor del Almirante Colón. Bolívar, como aprendiz de Don Francisco de Miranda, continuó la gesta por armar la nación colombiana, que en la mente del veterano Miranda era la América Hispana en su totalidad, pero que con el correr del tiempo y el surgir de sentimientos nacionalistas en el cono sur y en la América Central, se quedo en los países del norte de Suramérica.

Bolívar, observando el futuro de esa incipiente república, mirando a través de ella en el tiempo, con sus ojos siempre visionarios, dijo a los Legisladores en el Congreso celebrado en las riberas del Orinoco estas palabras; palabras que han caído recientemente en las manos inescrupulosas de quienes, usurpando todo lo bueno, hacen desmedro de nuestra cultura sin importarles más que su poder y gloria propias y no la evolución de la sociedad. Malditos son aquellos que usan la ignorancia de los pueblos para gloriarse en su propia vanidad.

Ahora bien, luego de este breve prolegómeno, profundizaremos en la frase bolivariana, que aún casi doscientos años después tiene mucho que enseñarnos.

La moral es el motor de la equidad y la justicia, la verdadera moral, la que no es una apariencia de mojigatería, es el alma de la paz y la armonía internas, la base fundamental de una sociedad entonces es la moral; carcome desde siempre a nuestros gobiernos la corrupción y la ambición desmedida de placeres vanos, si tuviéramos un ápice de moral nuestro comportamiento en el servicio público sería ético y responsable, lleno de valores, rico en virtudes. La moral es uno de los polos, una de las metas a la que debe aspirar todo ciudadano, a la que debe aspirar una república.

Cuando el Libertador Bolívar dice Luces, se refiere al quiebre personal y voluntario de la oscuridad en que estaba sumida la población, no habla Bolívar de una Luz que emana de los poderes públicos, ni habla de una Luz venida de un Líder carismático lleno de ínfulas y de resentimientos, habla de “Luces”, refiriendo a cada uno de los ciudadanos encendiendo una luz, rompiendo las barreras de la oscuridad propia y propiciando la claridad social, la transparencia pública.

Cuando Bolívar, en su magistral discurso, dice que cada ciudadano de la incipiente república de Colombia debe ser luz, esta llamando a la participación de todos en la formación, en el mantenimiento de la Verdad, de la Transparencia, esto hace implícito entonces el mantenimiento de la Moral, pues la Luz permite ver todo lo que se hace, y la Moral entonces sería obligada por el Conocimiento, por el Deber consciente de hacer bien, de hacer por la sociedad.

El dicho de Bolívar ya no cobra sentido en la formación de un Estado Americano, pero si cobra mucho sentido en la formación de una identidad hispanoamericana, cobra el mayor sentido en la evolución de nosotros como individuos y como contribuidores al mejoramiento progresivo de nuestras sociedades.

Esperemos que sepamos oír la historia que sepamos aprovechar los buenos valores que nuestros padres nos han legado, pues el pasado reciente nos grita ahora, clama a nosotros por hacer valer tanta visión en estos tiempos idóneos.   

Dolor Constructivo

 
 
Cuando pensamos en el dolor, inmediatamente nos remitimos a situaciones 
extremas, donde nuestra alma y cuerpo siente una terrible sensación de 
pesar. 
 
Hablamos de sufrimiento como si entendiéramos toda su plenitud y, en 
definitiva, lo consideramos malo. 
 
Todos en la vida sufrimos en algún momento, y me atrevería a afirmar 
que el dolor (en mayor o menor grado) está presente en casi cada instante de 
nuestra existencia. Ahora bien, poco sabemos de nuestra procedencia y de 
nuestro destino. Siendo así: 
 
¿Para qué o por qué este sentimiento tiende a acompañar casi cada 
instante de nuestra vida en una u otra forma con mayor o menor intensidad? 
 
Si aceptamos que fuimos creados con un propósito, el de refinar nuestro carácter, y acercarnos a la Fuente de todo lo existente y lo no  existente,  tal como afirman los Sabios, ¿no cambiaría nuestra forma de asumir  nuestro destino, nuestro yugo"? 

¿Acaso no es bendición esos encargos que El nos da, de manera que nuestra  alma, nuestra esencia, se pueda pulir para acercarnos más a El? 

 De cierta forma, la pena y el dolor están ahí, para movernos, para  recordarnos quienes somos, para regalarnos ese don preciado de la  humildad. 
También nos obligan a acercarnos a los demás, para reconocer en nuestros pares, a nosotros mismos.
El libre albedrío , también presenta sus problemas, uno es que es mal usado por algunos que encuentran en hacer el mal al prójimo, su forma de vida. Todos en alguna oportunidad o muchas, le hemos hecho daño a alguien, es por eso que El Eterno nos ordena establecer cortes de justicia, para mitigar esa forma de dolor.

El sufrimiento como señal de nuestro errado proceder, pretende volvernos al camino correcto, lastimoso, pero las más de las veces el daño es causado por nostoros mismos, por desconocernos como humanos, como creación de la mismísima Bondad, que pronto enviará al Rey de los Hebreos para redimir al mundo.

Últimamente me he hecho una pregunta que resulta algo incómoda, sobre  todo 
con los valores de Occidente: 

 ¿Será que en el mundo por venir, cesará el sufrimiento? 
 
¿Será el deseo de cada ser humano?,¿Será el de Dios? 
 
No clamo por que cese el dolor. 
Siempre estará ahí. 

 Pero, cuanto más cumplamos con su voluntad, las Siete Leyes para los  gentiles y los 613 mandamientos para los judíos, estaremos más cerca al  Creador y por ello estaremos en condiciones de sobrellevar las  vicisitudes y  dolores de la vida


Mujeres virtuosas o hermosas….

Las mujeres más hermosas del mundo no son las que desfilan en trajes de baño y vestidos de noche delante de jueces y de cámaras de televisión, no son las artistas que vendiendo su belleza exterior, su imagen presentan sus vidas como modelo de un mundo capitalista, que vende hasta la imagen de mujer en productos que nada tienen de relación con esta imagen grotesca y sexual en que el hombre en su desenfreno a convertido a la mujer. Seguir leyendo Mujeres virtuosas o hermosas….

La libertad

La libertad es quizás el concepto más abstracto que exista en el acerbo semántico de nuestra cultura. Ha sido durante nuestra existencia el valor más mancillado y usufructuado de manera incorrecta, ya que muy pocos son capaces de entender el profundo valor que posee la libertad.

La Tradición apunta que el vulgarmente conocido “pecado original” no fue más que un exceso de Adam y Eva, primero un exceso al colocar palabras que D’’s no había dicho con connotaciones desproporcionadas y luego un exceso al extralimitarse consumiendo el fruto prohibido, profanando así el propósito que el mencionado fruto tenía.

Así podemos ver a lo largo de nuestra lineal historia como ha sido el exceso, o sea, la pérdida cuasi-absoluta de límites lo que ha degenerado en nuestros “males”, aumentando progresivamente la perdida de valores y trayendo como consecuencia a las vidas de muchos una desarmonía total, tanto consigo mismo como con el resto de la Creación.

Vemos que lo que provocó el Mabul fueron los excesos en las generaciones ante-diluvianas, al perder el sentido de la hermandad y al pervertir la naturalidad de las cosas, limitando la libertad de muchos y extralimitandose los malvados en un libertinaje que ocasionó verdaderos estragos no solo en la creación sino en el plano personal de cada ser humano.

Ahora bien, la libertad es posible, vemos ejemplos notorios de personajes que lograron ser libres. La Tradición Oral nos aclara que Avraham estuvo, por orden del Rey Nimrod, preso en un horno de fuego, del cual salió, milagrosamente, sano y salvo. Una válida y correcta interpretación de este episodio es que Avraham, pese a estar encerrado en un convento, lugar de preparación religiosa nimródica, mantuvo su creencia en la existencia del Uno y Único D’’s. Desprende de aqui la enseñanza de que podemos, aun en medio de cualquier situación que parezca encerrarnos, mantener nuestra libertad. Un famoso humorista en tiempos del Presidente Antonio Leocadio Guzmán fue sentenciado a la muerte por fusilamiento, cuando se encontraba ante el paredón de un lado y la tropa del otro, y tuvo que dar sus “últimas” palabras, dijo: “Me podeis quitar mis bienes, a mis parientes, incluso me podeis quitar la vida, pero hay algo que no podeis quitar, y es el miedo que en este momento siento”. He aqui otro claro ejemplo de que aún en las peores circunstancias uno puede mantener claros ideales de libertad.

La libertad entonces no depende, de forma individual, a un factor ajeno a nosotros, sino a un equilibrado proceder de nuestra parte. Siendo así ¿qué nos cuesta ser libres? A veces queremos permanecer bajo los grilletes de la ignorancia, o conformarnos con el pesado yugo de la comodidad; esto puede ser producto de que la libertad, asi como cualquier valor, no es algo mágico que nos viene del cielo, sino que es un arte que debemos aprender y practicar; para lograr la libertad debemos aprender a amar, a amarnos, y para amarnos debemos conocernos y juzgarnos en la medida correcta.

Quiera D’’s que pronto muchas personas aprendamos a controlar los excesos, que algún día nuestros fugaces placeres y momentos de rebeldía disminuyan hasta el punto de no existir más y seamos, al fin, libres! 

Depende de nosotros

En un artículo reciente me referí a  la voz interior que nos habla siempre y  marca en buena medida nuestros reflejos. Somos responsables por el programa que, activo en nuestra cabeza, dirige esa voz. Podemos introducir software de optimización,  de justicia, de caridad, etc. y también podemos meter virus de rudeza, de idolatría, de blasfemia, etc. ¿Ha usado un computador comprado de paquete? ¿Qué es más fácil de instalar –  un software o un virus?

Para empezar un buen software usualmente requiere una inversión monetaria en tanto que los virus por lo regular son gratis. Por otro lado, para que uno pueda usar el software usualmente se requiere trabajo, se tiene que leer alguna ayuda o guía de usuario. Los virus, en cambio, trabajan solos.

¿Intuye por dónde viene el paralelo?

Para  que nuestra voz interior nos hable asiduamente de justicia o bondad tiene que haber una inversión vestida, por ejemplo, de instrucción de padres a hijos, motivación escolar de  valores o trabajo y estudio propios – esto es tenemos que hacer funcionar nuestro instinto hacia el bien. Por otro lado, para que nuestra voz interior se programe de  rudeza o altanería o pasiones incontroladas no más tenemos que ceder a nuestro instinto hacia el mal.

Ahora bien,  no es suficiente con tener intención si no hay conocimiento. Hoy en día mucha gente está sinceramente preocupada por los  niveles de pobreza y miseria que padece (por culpa propia) una buena porción de Latinoamérica y no dudaría en eliminar la propiedad privada con tal de "distribuir la riqueza".  Pero esto es robar… Pero cuando uno se instruye de un buen maestro, las cosas parecen aclararse: justicia no es lo mismo que igualdad. Si se aplicara el principio de igualdad a raja tabla, no deberían haber entradas preferenciales y apropiadas para discapacitados en los edificios y oficinas públicas. ¿Se entiende la idea?  

Es la Torá con las explicaciones rabínicas la fuente más preciosa de conocimiento práctico, valores morales y éticos diseñados por el Creador para mejorar nuestra vida y, via nuestro cumplimiento, para mejorar el mundo y hacerlo un lugar más acogedor: "Busca y Revisa en la Torá ya que absolutamente todo está en ella".

Volviendo a las computadoras…   Obviamente un computador no funciona nada bien si no tiene un buen sistema operativo instalado pues este guía el comportamiento de todo el PC. Para los gentiles o no-judíos el sistema operativo consiste en el Código Noájida – las Siete Leyes de los Hijos de Noé. Tenemos que aprender sobre su funcionamiento, aplicar tal conocimiento y buscar aprender más – para aplicar más… Luego, como es natural, buscaremos adicionar más software a nuestra observancia.

Uno escoge que software adicional instala o no en el computador y uno decide si vale o no la pena invertir en software antivirus, antipirata, etc.
Depende de nosotros el buscar mejorar constantemente nuestra felicidad.
 Depende de nosotros buscar acercarnos cada vez más a nuestro Hacedor.
Dios nos da la oportunidad y si nos esforzamos recibimos ayuda de la Providencia Dívina – que "trabaja tras bastidores"…
Depende de nosotros. 

 

 

 

Construir Shalom

La paz, igual que el amor, solo se consigue a través de un constante hacer. Pero, ¿hacer qué?.

Hacer, o construir: es crear, ordenar, dar sentido, a algo; en este caso, estaríamos creando condiciones idóneas para que haya armonía y sea la paz.

¿Cuáles serán esos factores necesarios para "Construir Shalom/Paz"?

Tolerancia, Respeto, Consideración, Agradecimiento, Rectitud, Lealtad, Solidaridad, Amistad, Hermandad, Comprensión, Justicia, Equidad, Sobriedad, Modestia, Humildad, Moderación, en fin, me quedo corto enunciando los valores necesarios para construir Shalom.

Para concluir podemos apreciar que "construir Shalom" es algo más que un slogan, es una necesidad, y cuando logremos hacerlo, entonces es porque habremos cambiado de actitud hacia nuestra vida y entorno.

Quiera D»s que pronto sepamos "construir Shalom"

Sus preguntas

Hermanos noájidas.
Miembros de FULVIDA o que aún no lo son.
Como saben hace meses hemos abierto este sitio web, FULVIDA.com, para que sirva como lazo de comunicación entre todos nosotros. Para que sea fuente de inspiración e intercambio, un espacio para la edifiación e integración.

Es mi deseo que les sirva.

Estoy a la espera de vuestras consultas, que se relacionen con la vida noájica, con los valores y maneras de vivir apropiadas para el noájida.

No dejen pasar un dí­­a sin visitarnos, sin enviar sus comentarios, sus dudas, sus opiniones constructivas.

Estamos trabajando, y su participación es indispensable.

Muchas gracias.
Feliz tiempo de Luces.

¿La justicia no lo pudo procesar?

Seguramente una persona viva una vida contumaz y rebelde ante la Justicia Eterna mientras está en Este Mundo, quizás pueda y tenga el poder político y económico para obviar su responsabilidad ante hechos atroces y desmedidos que cometió durante esta vida. Algunos se sienten fuertes y grandes, "poderosos", al ponerle la mano a lo ajeno, sin pagar las consecuencias, no temen asesinar, coartar vidas, expresiones, opiniones, en contra suya,  no sienten el menor ápice de compasión ante otro ser humano; carecen de virtud humana, de valores, muchos viven minusválidos emocional, social y espiritualmente. Y así mueren, así pasan al otro lado, así entran en el sheol, en ese lugar donde nadie se salva de evadir las responsabilidades, en ese lugar donde la Justicia no falla, donde el Único Poderoso, el Único Valeroso, el Único Juez, hace Su Voluntad. y les toca, por fin les toca, por fin dejan de sentirse superiores, de autoengañarse a si mismo, ya no están en condiciones de ponerse máscaras; están ahí, desnudos de su esencia ante el Grande de los Grandes, sin más que lo que son.