El autoritario presiona, amenaza, cohíbe, demanda, espanta y es aborrecido.
El que posee autoridad hace sentir confianza a los que están bajo su guía, los estimula a desarrollarse, juzga con bondad y es humilde.
El autoritario presiona, amenaza, cohíbe, demanda, espanta y es aborrecido.
El que posee autoridad hace sentir confianza a los que están bajo su guía, los estimula a desarrollarse, juzga con bondad y es humilde.
Muchos de los que inician el camino del retorno a la senda de lo correcto, nos cuentan de que se ven aquejados por pensamientos negativos, idolátricos, de rebeldía.
Para entender porque ocurre esto tenemos que comprender que hay diversos tipos de “pensamiento”.
Trataré de ser breve, conciso y esquemático en un tema que es muy complejo.
Como sabemos el ser humano está formado por cinco planos: físico, emocional, social, intelectual y espiritual.
Existen cinco tipos (básicos, sin mixturas) de pensamiento, que son acordes a como reciben su energía, orientación y contenido de cada uno de estos planos.
Pensamientos enraizados en el plano físico.
Básicamente se manifiestan como: recuerdos automáticos; ideas
“instintivas”; sentimientos (pensamientos primitivos o infantiles);
mecanismos de supervivencia.
Pensamientos enraizados en el plano emocional.
Básicamente se manifiestan como: imaginación, reproches, burlas;
manipulaciones emocionales; lapsus; olvidos; deseos; recuerdos
reprimidos que surgen como síntomas; fantasía; excusas; automatismos;
fanatismos; religiosidad; sugestiones; ensoñaciones.
Pensamientos enraizados en el plano social.
Básicamente se manifiestan como: lemas; consignas; parafraseo; repetición de dichos
ajenos; formulismos; juicios; justificaciones; referencias.
Pensamientos enraizados en el plano intelectual.
Básicamente se manifiestan como: lógica; razón; cálculos; análisis; creatividad.
Pensamientos enraizados en el plano espiritual.
Básicamente se manifiestan como: inspiraciones divinas; confianza a toda prueba en el Eterno y Su Torá; premoniciones; conciencia de la unicidad de la humanidad; sentir la Presencia del Eterno en todo
momento y lugar; hacer de la Divina Voluntad la propia voluntad.
Si comprendes lo que estoy expresando aquí, admitirás junto conmigo que la mayoría del tiempo
nos estamos moviendo con pensamientos que parten del plano emocional y se centran en aspectos emocionales.
Cuando un noajida comienza su viaje de retorno a la senda de la corrección (Torá permitida y siete mandamientos universales), necesariamente debe irse despojando de las pesadas piedras que porta en su mochila, para ir
adquiriendo nuevos rasgos, más elevados y trascendentes, de plenitud y desarrollo espiritual (y de los otros cuatro planos también). Pero, estará habituado a pensar emocionalmente, a usar razones del corazón, a
dejarse llevar por sus entrañas (o la moda, o sus ocurrencias) más que por las reglas celestiales.
No podemos esperar otra cosa, por tanto, lo bueno y aconsejable no es plantarse con severidad
de juez para denunciar y sentenciar negativamente esto, sino dar una mano, acompañar el proceso, motivar positivamente, guiar hacia la buena Luz.
De a poco el que comienza su retorno irá desarrollándose, creciendo, apaciguando sus planos
inferiores para que predomine su plano espiritual.
En ese momento, cuando el noajida esté afianzado en el camino, su plano emocional seguirá
existiendo, continuará deseando, propondrá cosas prohibidas o absurdas,
pero estará dominado y será canalizada su poderosa energía hacia obras de edificación.
Por supuesto que esté proceso de crecimiento, este trepar por sobre los obstáculos, son
esfuerzos que van depurando el espíritu de la persona, brindándole posibilidades de irse desprendiendo de las pesadas rocas en su mochila pasada.
Son oportunidades para crecer, para aquel que está confiado en el Eterno y se ha comprometido con responsabilidad en andar la senda de la corrección.
¿Está claro?
Siento quizás no he sido muy claro, por lo que aguardo vuestros comentarios constructivos;
relatos de experiencias propias del despertar noajico; etc.
Un abrazo cariñoso
Iebarejejá H’ – Dios te bendiga, y que sepamos construir Shalom.
Por el rav . Azrael Tauber
CAPÍTULO 4
AUTOESTIMA
EN MEDIO DE LA
DIFICULTAD
El pequeño conglomerado alrededor del rabino finalmente se disgregó, y el lobby se vació; un hombre sentado en una silla del salón prendió un cigarrillo. Un judío observante según las apariencias externas. Estaba absorto contemplando las ondas de humo que el cigarrillo prendido hacía revolotear sobre su cabeza. Dejando su cigarrillo para que se extinguiera en un cenicero, se levantó de la silla y empezó a caminar hacia el lobby vacío.
Sus ojos se posaron repentinamente sobre un sombrero negro tirado en el piso, obviamente dejado ahí por accidente. Lo recogió, le quitó el polvo y estaba por dejarlo en una mesa cuando se sobresaltó por una voz. —Oh, debe ser mío. Una pequeña pausa y luego, —Sí, es mío, —dijo el rabino extendiendo sus manos. Había bajado al lobby específicamente para buscar su sombrero.
—Aquí tiene, —dijo el hombre regresando el sombrero.
—Gracias. Buenas noches.
—Igualmente.
Cuando el rabino se había volteado para dirigirse a su cuarto, el hombre repentinamente alzó la voz y preguntó, —¿Dispone de un minuto?
—Sí. ¿Cómo te llamas?
—Preferiría no decir. Llámeme Reuvén.
—Está bien, Reuvén.
—Escuché la discusión que tuvo con esas personas después de la conferencia. Usted sabe, con ese israelí.
—Sí.
—Lo manejó muy bien, rabino.
—Gracias.
—De hecho, no creo haber escuchado nunca a nadie explicar las cosas así. Hubiera deseado que alguien como usted me hubiera enseñado cuando yo era más joven. Al hacer Reuvén una pausa, se veía que era obvio que tenía mucho en su mente. —¿Podemos sentarnos? —preguntó Reuvén.
—Seguro.
—Cuando se sentaron en unas sillas del lobby, Reuvén dijo, —Rabino…— pero se detuvo. Obviamente con una lucha dentro de sí; empezó nuevamente y dijo, —Rabino, necesito hablar con alguien.
—Adelante, estoy escuchando.
—Yo…
—¿Sí?
—Yo… yo no me siento cómodo hablando de mí. —Reuvén se detuvo—. Estoy en una situación que no comprendo. Siempre he ayudado a la gente. Pero desde que mi negocio se vino abajo, y me quedé con una enorme hipoteca, una familia grande y muchas deudas, he sido como veneno para aquéllos que están cerca de mí. Para hacer la historia corta, no sé si todavía tengo un matrimonio. No soy capaz de tratar decentemente a mi esposa y mi familia. Sé que está mal, pero no puedo hacer nada. No quiero estar así. Pero las cosas que me han pasado están más allá de mi capacidad de resistencia. No entiendo por qué Hashem me ha hecho esto a mí. Siempre ayudé a la gente.
—¿A toda la gente?
—Sí.
—¿Incluyéndote a ti?
—¿A mí?
—Sí, tú también eres un judío. ¿Te ayudas a ti mismo?
Reuvén hizo una pausa. —Yo creo que usted ya dio con el problema. Yo me descuido.
—Si tú te descuidas, no puedes comprender realmente las necesidades de otros. Veahabta lereaja kamoja, ‘Ama a tus semejantes como a ti mismo’ enseña que si tú no te amas a ti mismo, no puedes amar realmente a tus semejantes. Si tú maltratas a tus amados, es porque te maltratas a ti mismo. Eres amigo de todos excepto de ti mismo.
Reuvén metió la cabeza entre las manos y dijo: —¿Pero no es todo el propósito de la Torá ayudar a otros?
—Finalmente. Pero primero te tienes que ayudar a ti. Conoces el famoso caso de dos personas que están perdidas en el desierto con agua suficiente para que sólo una de ellas sobreviva. Rabí Akiva nos enseña que una persona tiene la obligación de primero salvarse a sí misma, jayeja kodmin, ‘Tu vida, primero’. Tiene que tomar de su cantimplora, aun si eso significa que el otro va a morir de sed.23 Éste es el mismo Rabí Akiva que dice que ‘Ama a tu prójimo como a ti mismo’ es el gran principio de la Torá.24 No hay contradicción. La persona primero tiene obligación hacia sí misma, y sólo después puede dar ayuda apropiada a los demás.
El Rebe de Tzans dijo que cuando era joven, se había propuesto salvar el mundo entero. No obstante, cuando se hizo un poco más grande, concluyó que el mundo estaba más allá de su capacidad para arreglar, así que redujo sus objetivos y se propuso arreglar su ciudad. Años más tarde, se dio cuenta que eso también estaba más allá de sus medios, mientras tanto, su familia estaba carente, así que trató de arreglarla. Ya como anciano, dijo: ‘¿Por qué estoy tratando de arreglar a mi familia? Debo arreglarme a mí mismo’. ¿Si una persona no puede arreglar el mundo que está dentro de él, qué esperanza tiene de arreglar el mundo que está fuera de él?
—Sé mejor que nadie que estoy lejos de la perfección, —dijo Reuvén—, pero todavía tengo mucha Torá y mitzvot en mi poder.
—Aun las personas con Torá, no están inmunes de descuidarse a sí mismas. Es posible hacer de la Torá algo cosmético e ignorar totalmente tu personalidad. Es por esto que la Torá enseña: derej eretz precede a la Torá. Derej eretz, respeto por otros que emana del autorespeto, de la dignidad. Primero debes respetarte a ti mismo para poder respetar a otros. Derej eretz, entonces, un sentido de valor propio, debe preceder a la Torá, de otra manera, hasta la Torá se puede volver una vestidura externa dependiente del valor propio y no una herramienta para desarrollar el verdadero yo.
—¿Está usted diciendo entonces, que yo he sido castigado por haber descuidado mi persona?
—No estoy diciendo nada acerca de castigos. Todo lo que estoy diciendo es que hay una causa de tu problema. Si arreglas eso, otras cosas caerán en su lugar.
—No me malinterprete —agregó Reuvén—. Aprecio el hecho de que usted está hablando conmigo pero, ¿de qué me sirve entender mi problema si todavía tengo deudas enormes, un matrimonio desintegrado, no tengo ingresos y todos mis otros problemas?
—Te regreso la pregunta —dijo el rabino—. ¿De qué te sirve acabar con tus deudas y superficialmente corregir todos tus problemas si no llegas a la raíz de tu problema?
—Ganaría un poco de alivio.
—Eso tiene un valor, —dijo el rabino—, pero tarde o temprano tienes que localizar la causa si quieres curar la enfermedad. Los problemas son síntomas. Un síntoma es un regalo si lo interpretas correctamente y lo usas para curar la enfermedad—. El rabino se detuvo por un momento y luego dijo, Déjame preguntarte algo Reuvén, ¿para qué construye una persona una casa?
—Para protegerse.
—Sí, pero más aún, tiene una necesidad de sentirse arraigado, necesita un hogar. La casa es solamente un medio para producir un hogar. Si uno descuida la idea del hogar mientras se ocupa de construir una casa, daña su objetivo original. Esto es porque la casa es sólo el medio para construir un hogar. No obstante, ¿cuántas personas conocemos y cuántas historias hemos oído de personas que se esclavizan a sus carreras a fin de poder tener una hermosa casa, pero descuidan su matrimonio, sus hijos y a sí mismas? Tienen mansiones vacías. Y probablemente sientan el vacío pero están imposibilitadas para detener el impulso de largos años persiguiendo el medio mientras olvidaban el objetivo.
Ahora, ¿qué es lo mejor que Hashem puede hacer por tales personas, una persona que básicamente es buena, pero que ha olvidado la idea de construir un hogar en su búsqueda de construir una casa? Primero, Él le dará signos de que ha perdido de vista el objetivo, y si él no lee los signos, Hashem en Su misericordia, le quitará la casa porque se volvió un obstáculo para su objetivo real. Perdiendo la casa, él puede ganar un hogar.
Por otro lado, si Hashem sabe que una persona es tan materialista que no va a pensar siquiera dos veces en perder su casa, Él podría permitirle conservar la casa o el matrimonio superficial, o la relación débil con sus hijos. Éste es un castigo peor. Es algo permanente; algo con ramificaciones permanentes. Sin embargo, cuando Hashem castiga a la gente que ama, no es de ninguna manera permanente. Y por lo tanto, no es realmente un castigo. Él quita a fin de que la persona gane al final.
—Entonces, ¿usted está diciendo que en la persecución de los medios del objetivo yo olvidé el objetivo en sí?
—Eso es lo que estoy sugiriendo. El objetivo de la Torá puede ser ayudar a otros, pero al primero que debes ayudar es a ti mismo. Hashem no quiere que estés satisfecho con un entendimiento superficial o incompleto de ti mismo, sino quiere que llegues realmente a la raíz de quién eres tú, limitando o eliminando ciertas cosas externas que te dan un sentimiento falso de valor propio. Sufres porque eres merecedor del amor de Hashem.
—Entiendo lo que me está diciendo —replicó Reuvén—. Y me gustaría creer que soy digno del amor de Hashem. Pero tal vez no soy merecedor de Su amor. Quizá Él me está castigando realmente.
—¿Tú eres un judío ¿correcto?
—Sí.
—Kol Israel yesh lahem jelek leolam habá, ‘Todos los judíos tienen una porción en el mundo venidero’.25 El solo hecho de que seas un judío, quiere decir que Hashem muestra favor especial hacia ti. Además de eso, tienes Torá y mitzvot en tu mérito. Mientras sigas siendo una persona sincera que quiere mejorarse a sí misma y a otros, Hashem te puede estar dando golpecitos, pero no es un castigo. Él sabe que finalmente obtendrás provecho de la dificultad. Por lo tanto, no te dejes vencer. Tu dificultad es suficiente sufrimiento. No lo compliques negando tu valor interno.
—¿Pero cómo puedo convencerme de que tengo algún valor si soy un fracasado para todos los que me rodean?
—Mientras más notable es la persona, más se espera de ella. Cuando Hashem piensa que una persona es fuerte y meritoria, Él generalmente le quita las cosas que más quiere. Tú te volviste un fracaso, un fracaso para tus hijos, para tu familia, para tus amigos, para tu sociedad. Te das cuenta ahora cuán solo estás. Sin embargo, cuando todos tus recursos externos que te dan valor se colapsan, descubres algo: que de cualquier modo, todo siempre dependía de ti. El status y las posesiones no eran intrínsecas. Una mañana te miras en el espejo y dices, ‘¿soy un fracaso para mí? Hashem puso Su tzelem Elokim, Su Imagen Divina en mí. Él me creó. ¿Acaso puedo ser un fracaso? En este punto te descubres a ti mismo. A partir de ahí, puedes reconstruir tu propia imagen.
—Pero ¿tiene que ser a través de la pérdida de todo lo demás?
—A veces. La Mishná enseña:26 ‘¿Quién es rico? Aquél que está contento con su parte’. Si él está contento con su parte en tanto que está viviendo en la pobreza, entonces si se volviera rico no se echaría a perder por el dinero. Sin embargo, uno que no puede encontrar satisfacción con las cosas simples cuando sea rico, será destruido por el dinero. Por supuesto, somos parte de este mundo material, y está aquí para que nosotros lo aprovechemos. Sin embargo, no vale nada si aprovechándolo perdemos nuestro yo. Solamente aprovechando primero nuestro yo, el aprovechar los elementos del mundo tiene permanencia y significado. Si descubres tu valor interno mientras estás privado de ciertas cosas esenciales, entonces después, cuando la normalidad vuelva a tu vida, la tomas con el conocimiento de que nunca más vas a cambiar los valores reales por valores externos.
Debes tener el favor de Hashem, —añadió el rabino—, de otra manera Él te dejaría tener las cosas fácilmente. Debes ser capaz de sobreponerte a tu desesperación. Hashem solamente desafía a una persona que Él sabe puede perseverar y sobreponerse. Debes creer en ti mismo tanto como Él cree en ti.
Reuvén dejó salir un profundo suspiro y dijo: —Lo que usted está diciendo está bien, rabino. Pero conmigo es una desgracia tras otra. ¿Cómo me puedo sentir bien de mí mismo si todo alrededor de mi vida se está deshaciendo?
—Dijiste que me escuchaste hablar antes acerca de la autoestima —dijo el rabino—. ¿Tú crees que lo que dije se aplica solamente cuando las cosas van bien? Muy por el contrario, se aplica igualmente, si no es que más, cuando las cosas no van bien.
—Yo creo que entiendo eso, —dijo Reuvén—, pero no obstante, no sé cómo creerlo. Usualmente yo soy el que dice a las personas que tengan fe, sin embargo, ya que he estado sufriendo enormemente no puedo convencerme a mí mismo de eso.
—Tampoco te afecta si no puedes entenderlo o porque no puedes entenderlo con suficiente profundidad todavía. De cualquier modo, déjame tratar de ayudarte. Vamos a asegurarnos que entendemos qué quiere decir ser creado betzelem Elokim, a la imagen de D os.
Llenando la Brecha
—Tzelem Elokim,—el rabino empezó a explicar—, es algo en todos nosotros. Si Hashem es el Creador, entonces una de las cosas creadas a Su imagen, implica que nosotros también podemos volvernos creadores, no solamente creadores de algo a partir de algo, sino creadores como Hashem de algo a partir de nada. Desafortunadamente, tendemos a utilizar el hermoso poder de la creatividad para crear nada de la nada. Tomamos el mundo material, que es una gran nada por sí mismo, y usamos nuestro tzelem Elokim para crear más nada, más de este mundo, olam hazé. En realidad, se nos dio la nada de este mundo material a fin de reconstruir la materia en algo, es decir, en espiritualidad, olam habá.
Y cuando digo el mundo material, no me refiero sólo a los objetos físicos de este mundo, sino también toda circunstancia de la vida en la que nos encontremos. Todas las formas de sufrimientos, son la materia prima de la nada de la que podemos construir algo. Y la regla es que mientras más problemática es nuestra ‘materia prima’, mayor es el potencial de crear algo valioso de ella.
Imagina que existe un proceso que puede convertir varios tipos de materia en diamantes, y tienes frente a ti varias máquinas diferentes que pueden realizar este proceso. Una máquina puede convertir oro en diamantes. Otra puede convertir plata en diamantes. Otra cobre en diamantes. Y finalmente, una que pueda convertir basura en diamantes, ¿qué máquina usarías tú? Obviamente la última. Aun si fuera más costosa que las otras máquinas, hay tanta basura en el mundo, basura gratis, que nunca te faltaría materia prima para producir diamantes.
Esto es lo que Hashem hace por nosotros. Cada uno de nosotros es un creador con Él. Estamos aquí para crear algo de la nada. Hashem es el que realmente nos da la habilidad para crear algo. Nuestra contribución a la mezcla es la nada. Nuestras malas circunstancias de vida, nuestros rasgos de carácter indeseables, nuestro yo físico, etc., son la materia prima con la que contribuimos. Si dependiera de nosotros, descartaríamos toda nuestra ‘materia prima’, pero Hashem se asegura que no lo hagamos. Él entrega ‘materia prima’ indeseable a nuestras puertas cada día.
Una persona se queja: ‘Hashem, me diste una tarea de vida muy difícil. Me diste mucha basura: una esposa problemática, hijos problemáticos, un ingreso problemático, rasgos personales de carácter, etc.’ Sin embargo, si Hashem nos lo dio a nosotros debemos decir: ‘Éste es mi potencial’.
—Pero aun así no me siento más que engañado por Hashem —dijo Reuvén—. Estoy en una situación tan tremendamente difícil. No veo manera de salir de ella.
—Por supuesto, no es cómodo trabajar con basura —replicó el rabino—. Y, regresando a nuestra analogía, vamos a decir que la máquina toma de siete a ocho años en transformar la basura en diamantes. Una persona muy bien podría decir: ‘No quiero estar trabajando con basura por seis o siete años’. Sin embargo, está miope. Cuando todo lo que ves es la basura, por supuesto que vas a decir que no la quieres. No obstante, si vislumbras el resultado final, puedes tener paciencia mientras el proceso de transformación prosigue.
—Cierto, tal vez sólo tome siete u ocho años antes que la basura se transforme en diamantes —remarcó Reuvén—. Pero tal vez tome 70 u 80 años.
—Aun así, en relación con diamantes espirituales, ¿qué son 70 u 80 años comparados con la eternidad? El punto es que si solamente apreciáramos lo que estamos haciendo acá en este mundo, ya poseeríamos el cúmulo de fuerza necesario para sobreponernos a cualquier situación. Si Él nos tuvo confianza con todas nuestras dificultades, pruebas y debilidades, no existe obstáculo que no podamos vencer. Y después de todo, Él nos dio las circunstancias de vida porque ninguno de nosotros se ofreció nacer y que le fueran dadas esas circunstancias.
Decir que Hashem te engañó al darte tantos déficit personales, pero no te dio al mismo tiempo las habilidades para transformarlos en ventajas, es acusar a Hashem de no saber lo que Él está haciendo. Si Hashem nos creó con deficiencias, Él también nos creó con las habilidades para transformarlas en ventajas. Cuánta gente me ha dicho, ‘tuve una terrible educación, o tuve terribles amigos, o un terrible matrimonio, una terrible situación de trabajo, midot terribles, etc., pero no entienden que eso los hace gente más rica. Toda su basura se puede transformar en diamantes. Decir que no se puede, es decir que Hashem no sabe lo que está haciendo.
¡Hashem sabe lo que está haciendo! —enfatizó el rabino—. Deficiencias, fallas humanas, crueldad, maldad, todas son parte del plan de la creación. Es Hashem el que las creó, y el que permite que sigan funcionando. No obstante, la gente algunas veces se cuestiona: Si Hashem es todopoderoso, perfecto, benévolo, ¿por qué permite que la maldad y la deficiencia existan en el mundo que Él creó? La respuesta es que si Él hubiera creado un mundo completo, no hubiéramos tenido la oportunidad de completarlo.
Déjame darte un ejemplo de la industria de la joyería. El primer paso en el proceso para hacer joyas, es crear un modelo. El modelo es sumergido en un molde suave de yeso, que eventualmente se endurece en una impresión negativa de la joya. Un individuo perceptivo puede observar la impresión y saber cómo quedará la joya. Mientras más profundamente se hunda la impresión en el molde, la pieza de joyería que se produzca será más costosa.
La gente es creada con ciertas naturalezas. ‘Naturaleza’ en hebreo, tevá, se relacionan con t’viá, hundir. A través de entender las deficiencias, la t’viá, la parte hundida, el hueco del molde, llegas a conocerte a ti mismo. Esto es lo que Abraham hizo, y así es como llegó a conocer toda la Torá antes de haber sido entregada en el Monte Sinaí. Abraham era un observador muy perceptivo de la naturaleza humana. Él observaba cómo por naturaleza la gente era proclive a robar, mentir, hacer trampa, asesinar. Él entendía que todas las deficiencias debían tener una contraparte que había sido diseñada para completarla. Así es como Abraham conoció y cuidó toda la Torá siglos antes que fuera entregada en el Monte Sinaí. A través de las faltas de la naturaleza humana, él percibió la perfección de la Torá. La maldad es un duplicado exacto de la Torá en inverso. La maldad, la deficiencia, (el hueco), es la impresión de la Torá, (el relleno).
El ser humano es puesto en este mundo para llenar deficiencias. ¿Cuánto puede lograr una persona? Depende de cuántas deficiencias le han otorgado, de qué tan ‘hundida’ está su naturaleza. Una persona tiene baja autoestima porque cree que no es nada. Se ve a sí misma y ve un hueco. Sin embargo, cada característica negativa que tenemos revela grandeza. Mientras más grande es el hueco, mayor es la cantidad de materia con la que se puede rellenar. En el momento que lo llenas, tu relleno es más valioso que el de aquél que aparentemente no tiene problemas. Por supuesto, el proceso de rellenar el vacío es largo, lento y doloroso. Decir que es imposible, no obstante, es falso. El precio que tienes que pagar puede ser mayor, pero el precio que pagas es una inversión que se te reembolsará con creces al final.
La Torá nos dice que aquél que regresa a Hashem por amor, no sólo se le perdonan sus pecados, sino que se le convierten en méritos.27 Los pecados son el hueco. El propósito final por el que Hashem le dio al ser humano el potencial de pecar fue para que pudiera llenar el hueco causado por el pecado. Cuando puedes ver tu propio hueco y de repente percibir la santidad que fue destinada a llenar el hueco, entonces debes percibirlo como un recipiente potencial de bien. Agradece a Hashem por tus deficiencias y empieza a transformarlas en ventajas que alojan el oro precioso de santidad que estaban destinadas a contener.
Debemos recordar siempre que cuando Hashem creó el mundo con deficiencias, Él sabía lo que estaba haciendo. Analizó nuestras almas y vio lo que cada uno de nosotros podía lograr. Luego nos colocó en un mundo donde tenemos las deficiencias exactas y necesarias para hacer salir nuestro potencial. Decir que Hashem no nos dio las habilidades para sobreponernos a nuestras deficiencias, es decir que Él no sabía lo que estaba haciendo cuando creó el mundo. Pero Él sí sabía. Debemos mostrar tanta fe en nosotros como Él la mostró en nosotros.
Reuvén,—dijo el rabino levantándose de la silla—, realmente se está haciendo muy tarde y todavía tengo que dar muchas clases este fin de semana. Debemos platicar más. Quizá todavía hay más personas u organizaciones de Jesed que no has contactado. De cualquier forma, espero haberte ayudado con el primer paso. ¿Por qué no llamas a tu esposa mañana y le pides que venga por el fin de semana? Todavía tienes mañana por la tarde, todo el Shabat y el domingo.
—Hmmm. Puede que no sea una mala idea.
—Estaré muy complacido en hablar con ustedes dos, pero por favor discúlpame ahora.
—Muchas gracias rabino. Creo que llamaré a mi esposa.
—Bien.
Antes de que el rabino se dirigiera a su cuarto, añadió: —Déjame dejarte con este pensamiento. Tú sabes por supuesto, que el pueblo judío, como un todo y como individuos, está sufriendo ahora tanto, si no más que siempre. La tuya no es la única historia de ese tipo, desafortunadamente. Yo digo esto, no para hacerte sentir mejor a través del sufrimiento de otros, sino para iluminarte sobre cuán especial es el tiempo en el que estamos viviendo.
No vas a encontrar una familia judía en algún lugar en la actualidad, que no esté de algún modo, sufriendo. Problemas financieros, problemas familiares, uno que no tiene hijos, uno que tiene muchos hijos, uno que tiene hijos enfermos, y así sucesivamente; cada judío hoy en día es víctima. Somos víctimas del Holocausto, no sólo del Holocausto nazi, sino también del Holocausto Espiritual Occidental. Hitler se llevó seis millones, pero todavía más judíos se han perdido en Norteamérica y el occidente. Un judío ahora tiene el derecho a preguntar: ¿Qué es lo que Hashem está haciendo? La respuesta básica es: éste es el hueco. Está acá para que nosotros lo llenemos. Estamos viviendo quizá en el rincón más profundamente oscuro de la historia. Pero no te deprimas acerca de lo que está pasando en estos tiempos. Úsalo para descubrir tu potencial y hazlo salir.
Querido amigo lector y visitante.
Es como siempre grato tener una conversación franca y amena contigo.
Como sabes dedicó mucho esfuerzo, tiempo y trabajo para mantener esta página actualizada, vital, llena de información y contenido.
No es fácil, pero es una manera de colaborar con mi prójimo, de compartir un poco de aquello que ha aprendido, reflexionado, etc.
Y como sabes, la página desde hace diez años que es totalmente gratuita.
Gracias a Dios he podido mantener esta página en funcionamiento y en crecimiento. En gran medida gracias a la colaboración de buenas personas que han abierto su corazón y mano de forma generosa y han contribuido con dinero para esta noble causa.
Ahora ha llegado el momento de continuar compartiendo sabiduría, consejos, experiencias y bendición también a través de publicaciones, de libros.
Por lo cual escribí un tratado de CABALA-TERAPIA, del cual está terminado su primer tomo.
Es una obra dedicada a que cada uno comprenda diversos aspectos fundamentales de su vida, y encuentre caminos de bendición para solucionar conflictos, encontrar vías de crecimiento, acercarse a las personas amadas, etc.
El inconveniente es que precisamos dinero, el vil metal, que es imprescindible en este mundo para llevar a cabo hermosas obras de espiritualidad.
Podemos tener preparada una luminosa obra, plena de la sabiduría milenaria de nuestro pueblo, pero sin el dinero para publicarlo y distribuirlo no llegará a tus manos, no recibirás su brillante influjo.
Esto me apena mucho.
Pero, confío en que el Eterno tiene listos Sus canales por los cuales llegará este dinero para publicar y difundir el libro.
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Shalom y bendición
La lengua castellana es muy rica. Mucha de esa riqueza proviene de las ascepciones y términos locales que usamos en nuestros países latinoamericanos. Cuando recién llegué a Chile, hace cinco años, tenía que ponerle harto énfasis para que mis orejas no quedaran tapadas después de tomar una ducha. Es que hay muchos chilenismos Seguir leyendo Una joyita… ¿chilena o ecuatoriana?
CAPÍTULO 2
PERSPECTIVAS
Las hermanas Levine llegaron intencionalmente al hotel unas horas antes de la hora fijada para la primera clase. Desde el momento en que Gail le informó a su hermana mayor Elaine, que planeaba extender su estancia en Israel y tomar estudios de tiempo completo en un seminario para mujeres judías recién observantes, fue como si una cuña se hubiera metido entre ellas. Extrovertida y segura de sí misma, Elaine nunca entendió completamente a su tranquila y más tímida hermana. Pero ahora que su hermana menor se había vuelto ortodoxa — y tenía que estarse recordando a sí misma no usar esa etiqueta enfrente de ella— temía que la grieta entre ellas se ensanchara hasta que no quedara nada de su relación.
Mientras paseaban y platicaban por los alrededores del hotel, lo primero que notó Elaine acerca de su hermana menor fue una confianza interna que nunca antes había reflejado. No era una confianza arrogante — Elaine estaba convencida que Gail era incapaz de ser arrogante — sino una serena seguridad en sí misma. Estaba feliz y triste por este pensamiento. Feliz porque su hermana había encontrado algo, pero triste porque ese ‘algo’ era un ‘algo’ con el que ella sentía, nunca se iba a poder relacionar.
—Gail —Elaine remarcó—, estoy feliz de que hayas encontrado tanto significado en tu nuevo estilo de vida, pero confío que no esperes que yo cambie por ti. He venido acá ante todo para compartir momentos muy necesarios con mi hermana, y no para oír a un hombre exponer las maravillas de la sociedad patriarcal.
—Ahí estás otra vez —Gail replicó—. ¿Por qué cada palabra tuya debe contener una insinuación negativa acerca de mis creencias?
—¿A qué te refieres?
—‘Patriarcal’. Tú sabes al igual que yo, que las feministas lo usan en un sentido despectivo. ¿Cómo puede ser que luches por la igualdad y la eliminación de prejuicios, pero cuando se trata del judaísmo, el sistema de creencia de tu propio pueblo, no dudas en usar adjetivos que indican desprecio y tonos con aire de superioridad?
—Escucha hermanita, me has tenido caminando sobre cáscaras de huevo desde nuestra última conversación. Tengo miedo de expresarme. Si quieres que tenga un buen fin de semana, debo ser yo misma. No puedo tener miedo de decir lo que pienso.
—A mí no me importa si dices lo que piensas. Todo lo que te pido es que estés un poco más consciente acerca de ciertos términos que expresan insensibilidad hacia la gente y a las cosas con las que yo me he identificado.
—Eso es justo. Si digo algo ofensivo, quiero que me lo digas. Pero, al mismo tiempo, debo decir lo que pienso. No quiero tener que preocuparme de desenmascarar un sistema de creencia por lo que es.
—¿Tienes miedo que puedas cimbrar las raíces de mis creencias?
—Francamente sí.
—Bien, he realizado un profundo examen de conciencia y me siento confiada acerca de las cosas que sé. Eso no quiere decir que sé todo, pero si hay algo que no conozco, estoy segura que hay maestros que serán capaces de darme buenas respuestas. Así que no te preocupes por mí.
—Si ésa es la forma en que te sientes, entonces contéstame esto: ¿cómo puede una mujer inteligente como tú involucrarse en una religión dominada por los hombres? Y nota que no usé la palabra patriarcal.
—Gracias por tu sensibilidad. Contestando a tu pregunta, Elaine, no te has dado cuenta qué tan central y elevado es el papel que la mujer judía desempeña en los círculos de Torá. De hecho, supera por mucho, cualquier cosa que el mundo secular pueda ofrecer.1
—¿Cómo puedes decir eso?
—El mundo secular ve únicamente las cosas en términos económicos o de poder político. Si una mujer no gana salarios iguales o no maneja el mismo poder político que un hombre, se considera oprimida. Pero la opresión no es resultado primario de fuerzas externas como el dinero o el poder del voto. Existen muchas mujeres prósperas e independientes que están infelices consigo mismas, debido a algún sometimiento interno o debido a que sienten que el reconocimiento externo que la sociedad les da es poco más que superficial. Y, por el otro lado, hay muchas mujeres en hogares observantes de la Torá, que pasan la mayor parte de su día criando niños y pendientes de sus casas, que están felices y realizadas porque tienen una autoestima genuina y porque son apreciadas genuinamente por sus familias, su comunidad y su pueblo.
—Y también hay muchas amas de casa infelices.
—Pero finalmente, la felicidad no depende de lo económico o de lo político. Sé que esto probablemente te sonará ingenuo, pero existe una manera espiritual de ver las cosas que es totalmente ajena a la manera en que fuimos educadas. En el enfoque de la Torá, cada ser humano es un individuo que juega un papel único en el Plan Divino de la creación, ya sea pobre o rico, hombre o mujer, intelectual o simple. No sé si puedo transmitirte rápidamente el entendimiento que he adquirido el último par de años, pero el papel de la mujer no es inferior al del hombre. Sólo es diferente. Cuando superas ciertas apariencias que el mundo secular afirma que son inferiores, el papel de la mujer judía es mucho más de lo que el mundo secular puede ofrecer.
—No puedo entender cómo puedes decir eso. Sin embargo, la verdad es que algunas de mis amigas y colegas están buscando alternativas espirituales. Parece ser una tendencia prometedora. Si tú crees que debajo de la superficie existe finalmente una igualdad, quisiera aceptar que eres sincera. Más aún, voy a admitir otra cosa, si crees que yo no estoy consciente que existen feministas rencorosas, ilusas e incluso antisemitas, estás equivocada. Pero déjame cambiar de tema y preguntarte otra cosa.
Precisamente en ese momento, por el otro lado, se acercaba un hombre con la cabeza gacha, parecía absorto en sus pensamientos.
—Éste es el rabino que dará las clases principales —le murmuró Gail a Elaine—. Éste es el momento perfecto para presentarnos, Si tienes una pregunta realmente difícil, es el momento de hacerla. Y no te detengas. Sé tú misma, sólo recuerda ser comprensiva.
Elaine realmente no sentía gran necesidad de preguntarle algo al rabino, pero si iba a preguntar algo, inmediatamente se dijo que iba a ser ‘ella misma’. Sin embargo, Gail empezó a hablar primero.
—Rabino, mi nombre es Gail. ¿Recuerda que hablé con usted hace algunas semanas en Israel?
—Sí, y ésta debe ser tu hermana de la cual me hablaste. Gusto en conocerte.
—Igualmente, —dijo Elaine.
—Rabino, —dijo Gail—, mi hermana tiene muchas preguntas.
—Entonces ha venido al seminario correcto.
—Vamos Elaine, pregúntale al rabino tus dudas.
—Rabino, —respondió Elaine—, mi hermana está un poco ansiosa por mí. Realmente estoy aquí para visitarla, no por mi propio interés. Mis preguntas realmente no son teológicas, sino acerca de su bienestar. Y para ser honesta, estoy un poco preocupada por ella. Estoy preocupada por el estilo de vida en el que se ha estado involucrando.
—¿Qué te preocupa exactamente?
—Fuimos educadas en un hogar muy liberal, donde el intelecto y la independencia eran estimulados. De hecho, cuando crecí y me empecé a desarrollar intelectualmente, llegué a cuestionar algunos de los valores de mis padres, que a pesar de que eran lo que ellos llamaban liberales, para mí eran muy tradicionales. En todo caso, ahora mi hermana se ha ido aparentemente al otro lado. Se ha vuelto muy tradicional en su perspectiva. Mucho más de lo que yo me podía haber imaginado. Y eso me preocupa. Usted verá, intelectualmente, no podría estar más en desacuerdo con los orto…, quiero decir con el judaísmo tradicional. Soy una pensadora independiente. Y aun poniendo a un lado el tema del papel de la mujer en el judaísmo, no puedo entender cómo algunos de los valores morales del judaísmo existen todavía. Éste es un mundo moderno. No estamos viviendo en la Edad Media.
—¿Puedes ser más específica?
—Tome la institución del matrimonio por ejemplo. ¿Qué derecho tiene su Torá para prohibir ciertas relaciones matrimoniales? Si dos personas tienen placer una con la otra, ¿qué puede tener de malo?
—La respuesta más directa, con la que comprendo puedas tener dificultades, es que D–os lo prohibe. Por supuesto, uno primero tiene que estar de acuerdo conque existe un D–os y que la Torá es la fuente de Su voluntad para nosotros. Una vez que estamos de acuerdo en esto, sin embargo, la primera pregunta no es qué es lo que mi mente racional piensa que es bueno o malo, sino qué es lo que la Torá dice.2
—Entonces, si uno no acepta la primera premisa, es decir, que existe un D–os, no hay nada de malo en ello, —argumentó Elaine.
—El que uno no crea en D–os, no Lo hace desaparecer súbitamente, —respondió el rabino—. La existencia de D–os es una verdad objetiva, independientemente de las creencias subjetivas de la persona.
—Eso es lo que usted dice. Yo digo de otra manera. Usted tiene que aceptar que mi manera de ver las cosas es tan legítima como la suya.
—El que yo lo acepte o no es irrelevante. No hace que la existencia de D–os sea menos real y, si Él prohibe ciertas cosas, entonces el hacer esas cosas es malo, no importando lo que tú o yo pensemos.
—Yo lo veo en esta forma, —dijo Elaine—, una persona puede tener dos deseos: hacer lo correcto y ocuparse en cierta actividad. Si la actividad deseada no se opone con el deseo más dominante de hacer lo correcto, entonces, realizas la actividad; si se opone, entonces no la realizas. Pero, si no puedes comprender por qué la actividad deseada está mal, igual la vas hacer. Yo no deseo hacer mal. Si yo no considero mala la actividad con la que me deseo ocupar, la voy hacer. Para poder considerarla mala, sin embargo, debo saber por qué, entender por qué, reconocer por qué. Sólo entonces seré capaz de abstenerme.
—Pensando así, estás convirtiendo a tu mente en el árbitro final del bien y el mal.
—¿Qué hay de malo con eso? Si no puedo confiar en mi mente, ¿en qué puedo confiar?
—Tu mente es sólo una herramienta de tu voluntad. Si profundamente dentro de ti deseas algo, tu mente te va a apoyar no importando qué tan equivocada estés. El ejemplo clásico son los nazis. Su odio contra los judíos estaba tan arraigado en la psique de los alemanes europeos, que era una segunda naturaleza. Todo lo que Hitler hizo fue dar apoyo intelectual a la gente para expresar su voluntad. Es por eso, que si tú le hubieras preguntado a un nazi que si su trato a los judíos era inmoral, te hubiera contestado directamente a la cara, ‘No’. Su intelecto habría apoyado su voluntad. Los judíos eran alimañas. Eran parásitos. Tenían un plan para controlar el mundo. Él y Hitler le estaban haciendo un gran servicio a la humanidad matando judíos y estableciendo a la raza aria como los dueños del mundo.
—Usted no puede usar a los nazis como un ejemplo de la debilidad del intelecto.
—Al contrario. En general, el pueblo alemán era considerado como uno de los pueblos más avanzados intelectualmente en la historia del mundo, poseyendo las más renombradas universidades. Y ¿tú sabías que más de un tercio de los comandantes de los campos de concentración tenías doctorados de universidades? El punto es que si una persona – cualquier persona – quiere involucrarse en un asesinato o una relación prohibida, esta persona tenderá a desarrollar una filosofía para acomodar sus deseos, no importando qué tan dotada esté. La mente racional es una herramienta de la voluntad. Es como una marioneta de las pasiones humanas para discernir la verdad. Por lo tanto no se puede depender sólo de ella para juzgar entre el bien y el mal.
—Pero la religión judía no puede ser verdad. Ha sido usada por los hombres para oprimir a las mujeres.
—Eso no es verdad.
—Sí lo es. No puede negar que en un típico shtetl europeo, se esperaba que las mujeres se quedaran en su casa, trabajaran extremadamente duro y permanecieran ignorantes. Si esto no es opresión, entonces no sé lo que es.
—Primero, si las mujeres estaban oprimidas, era porque los judíos estaban oprimidos. Los hombres tenían que resistir la opresión de la pobreza y la persecución, no menos que las mujeres. Dentro del hogar judío promedio, no obstante, había respeto, dignidad y honor para todos, especialmente para la mujer. Cuando Shabat llegaba, aun la casa más pobre se transformaba en un palacio de tranquilidad; la mujer, nos enseña la Torá, es el epítome de Shabat. Ella es la eshet jayil, ‘mujer valiosa’, la Reina de Shabat, que irradia tranquilidad y fuerza interior. El Talmud nos dice que por el mérito de las mujeres justas, el pueblo judío fue salvado de Egipto.3 En forma similar, se nos enseña que en el futuro vamos a merecer la redención debido a las mujeres justas. El pueblo judío ha resistido los últimos 2,000 años en el exilio explícitamente por las mujeres quienes fortalecieron el hogar judío, y todo erudito judío sabe esto.
—¿Cómo es que las mujeres judías eran ignorantes?
—Ése es un mito creado por los librepensadores. Las mujeres judías tenían que ser educadas en todos los detalles de la ley de la Torá que eran relevantes para ellas si iban a dirigir una casa completamente observante. Y esto es un conjunto extremadamente vasto de leyes y detalles. Si las mujeres judías de la actualidad tan solo supieran una fracción de la información que nuestras tatarabuelas sabían, no estaríamos en este terrible callejón en el que estamos. Y aún más allá de las innumerables y minuciosas leyes que debían saber, esas mujeres judías poseían un temor a D–os tan profundo que impregnaba su hogar. No es una exageración decir que la mujer judía ha sido el verdadero cimiento para las grandes figuras de Torá a través de los tiempos.
—Ése es el problema. ¿Por qué necesitamos temer a D–os? Tenemos ciencia. Tenemos tecnología. Tenemos conocimiento. ¿Para qué necesito a D–os si tengo mi propia mente?
—Ésa es la intolerancia del punto de vista secular; no ganaron nada arrojando a D–os. Todo lo que hicieron fue hacer de la mente humana su dios. Una y otra vez, las ideologías fabricadas por el hombre no han producido nada más que sistemas que oprimen a otros. Nadie puede negar el hecho que algo define la realidad por ellos. Mientras que los judíos observantes de la Torá confían en el D–os de la Torá, el Creador de la ‘realidad’, que es benévolo, omnisciente y verdadero pastor de Su pueblo, un librepensador pone su confianza en la mente humana, este instrumento siempre moldeable que puede ser manipulado muy ingeniosamente y de manera relativamente fácil.
—Pero de acuerdo a lo que usted está diciendo, —respondió Elaine—, una persona nunca debería pensar. La mente es inútil.
—D–os no quiera. La mente es una maravillosa y vital herramienta.
—Pero usted dijo que es algo en lo que no se puede confiar.
—Sí, cuando se mantiene sola sin ninguna guía divina, o cuando una persona es esclava de sus deseos materiales o egoístas, de su propia voluntad. Sin embargo, cuando la persona lucha contra sus deseos egoístas para buscar apegarse a la Voluntad Divina, entonces la mente se vuelve un instrumento vital para discernir la verdad y aplicarla a circunstancias particulares de la vida.
Todo lo que estoy diciendo es que la mente por sí sola es limitada, y la historia ha comprobado una y otra vez qué tan imperfecta es. Por lo tanto, probablemente lo más racional que una persona puede buscar es la Voluntad Divina y afinar su mente para estar en armonía con ella.
—No puedo aceptar lo que usted está diciendo. Yo tengo que hacer las cosas si les encuentro sentido. Y solamente me voy abstener de hacer cosas que no tienen sentido para mí. Es retrógrado pensar en atenerse al argumento de la Voluntad Divina.
—No es retrógrado. Es la idea más progresista. Atenerse a la mente humana es la forma de la moralidad pre-Sinaí. Antes de la revelación en el Monte Sinaí, la moralidad se definía con la razón humana; eran llamados los siete mandamientos de Noaj. Cuando D–os dio la Torá en el Monte Sinaí, los siete mandamientos de Noaj se volvieron anticuados.
—¿Qué son los siete mandamientos de Noaj?
—Son siete leyes que apelan a la mente racional, tales como no robar, no asesinar, no ser un adúltero, etc. Desde el tiempo de Noaj y, continuando hasta la actualidad, los no judíos son responsables de cuidar los siete mandamientos universales porque son dictados por la lógica. Sin embargo, por ejemplo, esto es lo que hace la observancia de ‘no robar’ para los judíos diferente a la de los no judíos.
—¿El mandamiento judío de no robar es diferente al de los no judíos?
—Sí. Pregúntale a un justo gentil por qué no debe robar y él te va a decir que si no hubiera respeto por la propiedad de otros, no habría ley ni orden. La sociedad se destruiría. Por lo tanto, la sociedad debe tener leyes para disuadir el robo y castigar a aquéllos que roban. En otras palabras, la prohibición en contra del robo, como de todos los otros siete mandamientos, tienen una filosofía. Y la filosofía dicta la ley.
Cualquier religión basada en los siete mandamientos de Noaj, es una religión válida, —continuó el rabino—. Y más gentiles deberían ser seguidores fervientes de tales religiones. Sin embargo, cuando una ley es ley porque se adapta al entendimiento humano, está, por definición, limitada al entendimiento humano. Un judío, por el otro lado, es parte del pueblo que estuvo parado al pie del Monte Sinaí donde D–os reveló el bien y el mal, lo moral y lo inmoral; esto está finalmente más allá de la razón humana. Para un judío del Sinaí, la ley dicta la filosofía. Y ya que es una ley divina, las razones filosóficas subyacentes deben ser las razones filosóficas fundamentales. Por otro lado, ya que la ley de la Torá es divina, esas razones no son necesariamente comprensibles a la limitada mente humana.
Por lo tanto, un judío no roba porque D–os le ordenó no robar, no porque tenga sentido el tener leyes en contra del robo. Si por alguna razón, de su mente surge un racional que le permita robar, aun así, no debe robar porque la Torá le dijo que no.4 Por ejemplo, si un judío toma dinero de otro y aunque tenga la intención de regresarlo inmediatamente, está, no obstante, transgrediendo el mandamiento de no robar. O digamos que un pobre toma diez dólares de un millonario. Es un ladrón. Él debe tener fe en que D–os sabe que él necesita dinero y que si tiene derecho a ese dinero, lo va obtener por una vía legítima.
—Pero ¿el millonario no lo necesita? —preguntó Elaine.
—Eso no importa. La persona no sólo tiene una obligación social de no robar, tiene obligación consigo misma y con D os. D–os va a emparejar las cosas al final. El judío se debe apegar a la Voluntad Divina, porque es Divina, no porque le parece que tiene sentido la mayor parte del tiempo. Y ésta es una forma de moralidad más elevada que confiar en valores morales creados y definidos por la mente humana.
—Y ¿qué si la Voluntad Divina es irracional?
—Si verdaderamente es divina, no es irracional. Te puede parecer, a veces, estar más allá de la perspectiva racional humana, pero esto no la hace irracional. Las razones de D–os son supra–racionales, no racionales. Y es por esto, que creemos que seguir la Torá porque es la voluntad de D–os es más elevado que seguirla porque se adapta a lo que uno piensa que es correcto y bueno.
—Simplemente me es muy difícil aceptarlo.
—Me doy cuenta que para ti debe ser muy difícil aceptar este punto y respeto tu derecho a ser escéptica. Espero que seas una buscadora de la verdad. Tienes un fin de semana entero para explorar los temas con mayor profundidad. Mi sugerencia es que suspendas temporalmente tu escepticismo a fin de que puedas ver otra perspectiva bajo una nueva luz. Te podría sorprender cuánto sentido tiene.
—Rabino, —dijo Elaine con una seriedad no revelada previamente—, no estoy aquí para ver la luz. Y no estoy aquí para tener una mente abierta acerca de la religión. Estoy aquí porque estoy preocupada por mi hermana menor. Y ésta es la única razón por la que estoy aquí. Quizá ha encontrado algo que ella cree la hace feliz, pero en esencia, yo sé que está huyendo de sí misma.
—¡Elaine! —dijo Gail impactada.
—Gail, déjame decir mi opinión. Tú sabes que me es muy importante expresar mis pensamientos. Gail, existe un nuevo mundo de oportunidades para las mujeres. Está lejos de ser perfecto, pero ¿por qué querría una mujer en esta época enclaustrarse a sí misma en una religión patriarcal y opresiva?
—Elaine, déjame decirte algo. Estás muy equivocada acerca de esto. Primero, la Torá no me prohibe, si yo lo escojo así, perseguir las oportunidades de una carrera que tú crees es tan importante. Segundo, yo no estoy huyendo de mí misma. En mi búsqueda encontré algo que tú, nuestros padres y sus amigos, y nuestros compañeros dimos por sentado. Quizá, tú y ellos son los que están huyendo de sí mismos, sumergiéndose en carreras o filosofías seculares que no pueden llegar al descubrimiento de uno mismo, a la verdad y la realización que acompaña a la Torá.
—Pero la religión es el opio de las masas, Gail.
—En la actualidad, el humanismo, el laicismo, el materialismo y otros similares son el opio de las masas.
—Dices eso solamente porque la religión es una forma fácil y conveniente de sentirse seguro en un mundo inseguro.
—Y tú lo dices solamente porque el laicisismo, o lo que sea que tú representas, es una forma fácil y conveniente de deshacerse de la responsabilidad de ser el pueblo elegido, de vivir la Torá.
—Si puedo intervenir, —dijo el rabino—, yo creo que las dos tienen buenos puntos: Gail desde su perspectiva e Elaine desde la suya. Admito que estoy de tu lado en este argumento, —dijo el rabino dirigiéndose a Gail—, pero no puedes esperar que tu hermana mayor piense de otra manera en este momento. Ella no ha experimentado lo que tú. Y —dijo dirigiéndose a Elaine—, si realmente tienes en mente el mejor interés por tu hermana, trata de entender su perspectiva, en lugar de criticarla y esperando que la deseche de la noche a la mañana.
—Pero yo me siento responsable hacia ella y creo que se ha involucrado con la gente equivocada, —dijo Elaine—. Está huyendo de sí misma,
—Y ¿qué yo es ése? —preguntó el rabino.
—El yo de la mujer moderna que puede pensar independientemente,
—¿Qué hay acerca de su yo judío? ¿Está huyendo de él?
—Quizá no, pero yo no pienso que sea importante.
—Entonces, qué hay acerca de su yo humano, el yo que es único en cada ser humano, sea éste hombre o mujer, judío o no judío, —preguntó el rabino—. ¿Está huyendo de él?
—Supongo que depende de cómo usted defina ese yo.
—Estarás de acuerdo entonces, que el único aspecto de ser humano, es el conocimiento de que uno existe, de que uno tiene la capacidad de cuestionarse ¿para qué existo? Después de todo, una mesa no sabe para qué existe. Un animal no conoce para qué existe. Nada más el ser humano se hace la pregunta: ¿para qué existo?
—No voy a estar en desacuerdo con usted, —dijo Elaine—, pero es por eso que tenemos la ciencia, que nos ha dado acceso para conocernos a nosotros mismos y de conocer nuestro lugar en el universo como nunca antes. Ha habido una explosión de conocimiento en el último siglo. Deje que Gail se convierta en científica si quiere descubrir los secretos del universo.
—Entiendo tu punto, —respondió el rabino—. La luna, las estrellas, los lugares más alejados del espacio; el cuerpo, los órganos, los microorganismos; la humanidad, como un todo, ha explorado el espacio exterior y el espacio interior hasta el punto que ha acumulado una increíble cantidad de conocimientos sobre virtualmente todo. Sin embargo, yo sostengo que un tema permanece muy desconocido, poco investigado. De hecho, este tema no es solamente el menos conocido, sino el que menos se desea conocer. La naturaleza humana incluso rechaza el pensamiento de investigarlo.
—¿Qué? ¿La religión?
—No. El propio yo de la persona. La actividad más dolorosa para una persona es girar todos los grandes microscopios y telescopios hacia el interior de sí mismo para examinar quién es y para qué existe. Ésta es la ruina hasta de los idealistas en la actualidad. Políticos, humanitarios, ecologistas, aun la gente que pelea por los derechos de los animales y que ponen en sus automóviles, ‘Yo freno por los animales’, cuida y se preocupa por todo en el mundo, pero cuando llega a ese pequeño ‘yo’, todo se ignora. Deliberadamente se comprometen en cuanta buena causa haya alguna vez sido inventada, sólo para acallar su conciencia que sabe que deberían estar usando ese esfuerzo para conocerse a sí mismos, para descubrir quiénes son y de cómo deberían estar realizando el ‘porqué’ del universo.
Es por esto que tu hermana no está huyendo de sí misma, —concluyó el rabino—. Ella ha mostrado independencia de espíritu para elevarse sobre las tendencias populares, intelectuales o idealistas de su generación, que a pesar de su brillo y deslumbrante cantidad, no abordan satisfactoriamente la cuestión más esencial: ¿para qué estamos aquí? No obstante, tu hermana ha ido directamente al corazón del asunto. Fue capaz de mirar más allá de un aspecto que pudo haberla desilusionado cuando era menor, porque ella quiere la verdad. Ella quiere saber: ¿por qué? La mayoría de las personas pueden estar huyendo de sí mismas, pero tu hermana no lo está haciendo.
—Seguro, —replicó Elaine—, la gente huye de sí misma. Pero ¿quién dice que usted tiene las respuestas? ¿Quién dice que hay una respuesta? ¿Qué si no existe respuesta del porqué estamos acá?
—Ésas son preguntas legítimas. Si son sinceras y tú eres una persona honesta, tengo confianza en que encontrarás las respuestas a ellas un día.
—No en la religión. No en el judaísmo ultraortodoxo.
—¿Cómo puedes estar tan segura? ¿Alguna vez investigaste la Torá como tu hermana lo hizo?
—No, yo no veo qué pueda ganar con eso.
—Pero puede ser que tu verdadero yo se encuentre detrás de esa puerta que tú has cerrado, arrojado la llave, y concluido que está vacía sin nunca haberla abierto. Recuerda, no importa qué tan inteligente sea una persona, existe una tendencia a escapar de uno mismo, de escapar de lo que está más cerca al corazón.
—Conozco lo suficiente para saber que no puede ser verdad.
—¿Alguna vez estudiaste de fuentes primarias, de personas que siguen la Torá? Y no estoy hablando de lo que escuchaste de extraños, leíste en el New York Times, o estudiaste en una clase de religiones del mundo. Estoy hablando acerca de ti, de ti misma. ¿Alguna vez trataste de vivir entre judíos observantes de la Torá y sinceramente trataste de aprender sus costumbres? ¿Alguna vez trataste de hacerlo por dos años? ¿Dos meses? ¿Dos semanas? ¿Alguna vez hablaste francamente con un judío realmente conocedor de la Torá?
—No puedo decir que lo haya hecho, pero no es importante para mí. No es realmente parte del yo con el que me identifico.
—Pero tú eres judía ¿no es así?
—Sí.
—¿No crees que merece consideración junto con el hecho de que eres una mujer, una estadounidense, un ser humano nacido en el siglo veinte? ¿No crees que por lo menos merece que tú tengas tu mente algo abierta en relación a ello?
—No. Pienso que no soy capaz de tener una mente abierta acerca de ello.
—Acepto tu honestidad. Y la respeto. Pero, ¿al menos puedes entender por qué tu hermana piensa que merece consideración y tiempo? —el rabino hizo una pausa y luego agregó—. Por la razón que hayas decidido venir a visitarla este fin de semana, ya estás acá. Trata de aprovechar la situación. Si no puedes tener una mente abierta por tu propio bien, por lo menos sé lo suficientemente abierta para ser capaz de obtener un mayor entendimiento acerca de lo que tu hermana es.
—Déjela ser abierta acerca de mi punto de vista.
—Ella lo era. Crecieron juntas en la misma casa; fueron a la misma escuela, leyeron los mismos libros, vieron los mismos programas de televisión. Ella ya pudo ver el mundo de alguna manera como tú lo ves. Ahora tienes una oportunidad por primera vez de empezar a ver el mundo como ella ha llegado a verlo.
—No estoy aquí para decirte qué hacer, —concluyó el rabino—. Sin embargo, tienes un fin de semana entero con tu hermana que ha hecho grandes cambios en estos dos últimos años. Tú no puedes llegar a entenderla si no te pones tú misma, por lo menos un poco, en su lugar. Y este fin de semana es un enfrentamiento con lo que ella ha estado haciendo por más de dos años. Ella no te va abandonar a ti ni a tu familia. Tendrás todo el tiempo que necesites para platicar con ella. Ahora tienes la oportunidad única de aprender acerca de algo que es muy importante para ella. Por lo tanto, si no por otra razón, espero que te quedes.
De cualquier forma, tengo que disculparme, —dijo el rabino—, porque todavía tengo mucho que preparar. Estaré más que complacido de continuar esta conversación después que el seminario haya empezado. Mientras tanto, disfruten su tiempo juntas.
Por el RAV. AZRIEL TAUBER.
Pon tu confianza en el Eterno y haz la parte que te corresponde del trabajo.
El resultado, sea cual fuera, agradécelo con sinceridad.
El uso de TOC (Teoría de restricciones) en las emociones parte IV
Por Ramón Ruiz Quezada
En anteriores ocasiones hablamos de la metodología TOC y su uso en nuestro mundo emocional. Hoy descubriremos los pasos de la metodología en forma simple y para esto usaremos un caso.
Antes de comenzar, listaremos los pasos de esta metodología tal como el Dr. Ely. M. Goldratt los define:
· IDENTIFICAR la restricción del sistema.
(Es decir, Identificar lo que emocionalmente nos impide que ACCIONEMOS diferente)
· Decidir como EXPLOTAR la restricción del sistema.
(Significa, Decidir, como manejar y cambiar las emociones que nos limitan)
· SUBORDINAR el sistema a la decisión anterior.
(Significa, crear un plan de vida, que mejore nuestro mundo emocional y nuestra forma de accionar cotidianamente)
· ELEVAR la restricción del sistema.
(Significa, crear un plan que evite regresar al estado anterior y se anticipe a probables recaidas)
· No permitir que la INERCIA se vuelva restricción.
(Significa, Evitar siempre regresar al estado anterior que nos dañaba)
El sistema que estamos estudiando es nuestro mundo emocional. El mundo de las emociones (Ietzirá)[i]. Recordemos que éste es uno de los cinco planos de existencia que poseemos (plano físico, social, emocional, mental y espiritual).
Para identificar “la restricción de nuestro mundo emocional” debemos comenzar explicandolo en la forma más simple. A ésto se le llama la descripción de la realidad actual de “éste mundo emocional”.
Aquí tendríamos que describir nuestro mundo emocional. Ejemplificaremos ésto con un caso. Así que regresaremos al caso número dos que mencionamos en ésta “serie del mundo emocional y TOC”.
Paso 1, IDENTIFICAR LA RESTRICCIÓN DEL SISTEMA.
De lo que se trata es de hacer una descripción exacta de la vida de la persona a través de “herramientas que nos permitan ser lo más objetivos y concretos”. TOC hace uso de “las relaciones de causa – efecto (silogismos)” que explican y demuestran en forma exacta el caso estudiado. Es decir une relaciones de causa efecto que van describiendo la realidad emocional actual de la persona. Con esto podemos definir un enunciado simple que muestra en forma sencilla que es lo que ocurre en la vida de la persona. Lo que surge de la metodología cientifica es un enunciado como el que se cita a continuación:
Ejemplo:
La mujer 2, es una joven profesionista. Es exigente en su trabajo y en sus relaciones por lo que siempre esta a la defensiva como si alguien o algo estuviese intrigando hacia ella. Pareciera que es una reformadora de los demás. Incluso de su pareja a la cual ha elegido abandonar ya que sus expectativas las ha puesto delante de sus metas personales y profesionales. No confía mucho en que su pareja le haga feliz. Bueno, tampoco confió de sus anteriores parejas. A veces piensa si sería mejor tener “amigos” que le den “seguridad”. Para ella y para su familia por supuesto. Aún así le gustaría saber como dejar de tener esas emociones de desconfianza y encontrar a “alguien” que la haga sentir segura ó por lo menos tener una forma de vida “diferente”. Desconfía de las invitaciones para participar en asociaciones de beneficencia.
Esta "REALIDAD ACTUAL" se puede describir con un mapa relaciones de causa efecto. Es decir, una lista que muestra lo que le ocurre a la persona, indicando que emociones iniciales causan un posterior efecto emocional. Así se hacen evidentes los “efectos indeseables” en el mundo emocional de la persona. Es decir, aquello que la persona siente que "ocurre", no sabe porque ocurre, y sin embargo le cuesta mucho trabajo modificarlo. Con esto logramos listar "efectos ideseables". Y tener una tabla como la que muestro a continuación ( ver, Tabla I). Los efectos indeseables encontrados deberán ser clasificados en “dos categorías”. Más aún, deberán estar listados en orden causal. Así listaremos inicialmente el que origina a los posteriores “efectos indeseables”. (Vea la secuencia Ei1, Ei2, Ei3…. de la tabla I). De esta forma, la lista generá dos ideas básicas que describen "las dos necesidades o carencias emocionales de la realidad actual de la persona".
Esto se muestra como sigue:
Tabla I (Efectos Indeseables MUJER 2)
Clasificación de Emociones relacionadas a una idea “B” (efectos indeseables) |
|
Actitud fugaz en las relaciones amorosas (Ei5) |
Algunas veces hay cambios de humor inesperados, ansia por escapar del hogar o de lo establecido (Ei6) |
El amor de pareja se deja en desconsideración en relación a los propósitos y acciones elegidas (Ei4) |
Algunas veces hay sospechas de los demás y actitud defensiva con la consecuente depresión y ansiedad (Ei5) |
Exigencias elevadas en el matrimonio, en asociaciones y en el trabajo en forma desconsiderada (Ei3) |
Algunas veces |
Algunas veces quiere transformar el entorno a sus ideas a través de cualquier medio honorable o no honorable (Ei2) |
Algunas veces hay Fobias del inconsciente y ansiedad con algún complejo de inferioridad que busca ser mártir para suplir carencias (Ei3) |
|
Algunas veces hay Emociones o fijaciones del pasado que ocasionan depresiones con preocupación inconsciente (Ei2) |
Algunas veces conserva recuerdos inconscientes del pasado que le generan malentendidos y nerviosismo (Ei1) |
|
Algunas veces hay personalidad agresiva queriendo transformar a los demás en ves de transformase a si misma (Ei1) |
Algunas veces conserva recuerdos inconscientes del pasado que le generan malentendidos y nerviosismo (Ei1) |
RESTRICCIÓN O CARENCIA EN SU MUNDO EMOCIONAL , LO QUE NO POSEE Y NECESITA CONOCER : ENTENDER DE DONDE SURGE UN ENTORNO FAVORABLE |
ESTRICCIÓN O CARENCIA EN SU MUNDO EMOCIONAL , LO QUE NO POSEE Y NECESITA CONOCER : ENTENDER DE DONDE SURGEN LAS ASOCIACIONES FAVORABLES |
Paso 2, DECIDIR COMO EXPLOTAR LA RESTRICCIÓN DEL SISTEMA.
Bien, hasta aquí construimos la lista de los "efectos indeseables" del mundo emocional en la persona. Es decir, lo que explica el mundo emocional de la persona. En otras palabras se le llama efectos de la restricción del mundo emocional. En éste caso, pertenecen a la mujer No 2 de nuestros tres casos presentados al inicio de esta serie de TOC y el mundo emocional.
Ahora debemos de “idear” la forma de usar esta información para generar una solución. A esto se le llama “Explotar la restricción del sistema”.
El primer paso es ordenar la información en un enunciado breve. Esto es util para construir lo que se llama "nube generica" esta explica la causa única al problema del mundo emocional de la persona. Lo representaremos gráficamente como se muestra en la tabla II
El enunciado es como sigue:
La mujer dos DESEA el entorno y las asociaciones personales favorables para ella. Al tratar de poseer un entorno favorable opta por mostrarse inadaptable. Mientras que para poseer relaciones personales favorables Se muestra adaptable. Y como podemos ver estas dos posturas o estrategias (ADAPTABLE VS INADAPTABLE) de la mujer 2 son inversas ó están en conflicto.
Gráficamente se muestra como sigue:
(Tabla II, Nube genérica)
A = B + C – ( D+D’ ) = SOLUCION
Como podemos ver, ésto es el diagrama matematico de un conflicto de las emociones o el mundo de Ietzirá de la mujer dos. cabe destacar que el conflicto existe porque hay una, DOS O VARIAS suposiciónes falsas (S1 Y S2 en la tabla II), fundamentando una de las dos posturas (Ser inadaptable o mostrarse adaptable). Esa es la causa de la existencia de este conflicto del mundo emocional. Asi es que siempre que existe un dilema mental, es indicación clara de que existen suposiciones falsas fundamentano alguna de nuestras opciones.
La solución y la respuesta a ¿Cómo explotar la restricción del sistema emocional? Surge a partir de tres vías. Tal como lo explicamos en las sección III de esta serie TOC en el mundo emocional.
De acuerdo a la Teoría de restricciones, el conflicto mental que tiene repercusiones en el plano emocional existe porque hay suposiciones falsas fundamentando cada una de las posturas que elije la persona.
La solución se encuentra: CORRIEGIENDO CADA UNA DE LAS SUPOSICIONES FALSAS QUE FUNDAMENTAN LAS POSTURAS ELEJIDAS POR LA PERSONA
Para hacer esto ejemplificaremos con nuestro caso (mujer 2). Asi que la corrección a las suposiciones falsas de la mujer dos es como sigue:
La primer parte de la solución se encuentra con el siguiente enunciado: Si para tener Asociaciones favorables Tú dices que debes de ser adaptable. Responde ¿Por qué? Y la mujer 2 seguramente dirá argumentos concretos pero FALSOS.
Ejemplo: Yo creo que para tener Asociaciones favorables debo ser adaptable porque el mundo es peligroso. ESTO POR SUPUESTO ES FALSO. NO ES VALIDO PONER LA CAUSA DEL PROBLEMA FUERA DE LA MUJER 2. LO CORRECTO SERÍA DECIR QUE LA MUJER DOS NO SABE COMO TENER ASOCIACIONES FAVORABLES. DE ESTA FORMA SE MUESTRA ADAPTABLE Y SE ASOCIA CON TODO MUNDO SIN PENSAR SI ES FAVORABLE PARA SUS CINCO PLANOS DE EXISTENCIA O NO. LA ACTITUD DE LA MUJER 2 NO FUNCIONA PARA SELECCIONAR Y PRESERVAR ASOCIACIONES FAVORABLES ¿Puedes corregir éste argumente de la mujer 2? Seguramente si. Hay muchos temas en el sitio fulvida.com y serjudio.com que nos explican como seleccionar y preservar asociaciones favorables, trascendentes. No se trata de listar ésto último sino más bien de mostrar como funciona ésta estrategia para manejar los dilemas profundos de nuestra mente y que nos ocasionan conflictos emocionales y una distorsión posterior en nuestros planos de existencia.
La segunda parte de la solución se encuentra con el siguiente enunciado. Seguramente ya intuyes cual es; Dice así: Si para tener un entorno favorable TÚ dices que debes mostrarte inadaptable. Responde ¿Por qué? Y la mujer 2 seguramente dirá argumentos concretos pero FALSOS.
Ejemplo: Yo creo que para tener un entorno favorable debo de ser inadaptable porque solo cambiando a quién me rodea consigo un entorno seguro.
¿Sabes como corregir esta suposición falsa? Recuerda que las soluciones deben de provenir desde las enseñanzas sabias, objetivas, verdaderas. Una forma de resolverlo es Revisando los documentos de serjudio.com y de fulvida.com e identificar cuál es la solución a ésta suposición falsa. Otra es preguntarle al Lic. Yehuda. Hay muchas más, pero elije la que desees y que mejor corrija ésta suposición falsa.
La tercer parte de la solución es más compleja y resuelve de una sola vez todo el dilema mental. Se encuentra pronunciando la respuesta para el siguiente enunciado: ¿Por qué vives entre ser adaptable e inadaptable? La respuesta más indicada deberá responder a: ¿Cómo hago para poseer el entorno y las asociaciones favorables? El enunciado de la grafica definido con la letra “A”.
Así ya estamos en posibilidad de generar la solución a la dinámica emocional de la mujer dos.
De esta forma logramos obtener TRES correcciones al plano MENTAL de la mujer 2 y entonces podemos buscar Un programa de acción cotidiana para “Eliminar de su vida lo que la daña mientras equilibra sus demás planos de existencia”
Cabe destacar que a través de Teoría de restricciónes localizamos la raíz, el conflicto al final de la mente de la persona. La causa de sus posteriores dilemas mentales. Es ir a lo mas profundo e identificar no un dilema mental aislado. Mas bien la causa de todos los dilemas mentales pensados por la persona y que solo son efecto de un primer dilema mental. Así, TOC resulta muy eficaz a la hora de mostrar a la persona una corrección a su plano mental lo cual genera un instantaneo reparo al plano emocional. La solución derivada de esto, se implementa con ACCIONES en el plano físico. Son acciones concretas que situan a la persona en una nueva existencia que SANA practicamente sus demás planos. Pero lo más importante es que la corrección al problema raíz, es decir la corrección a las suposiciones falsas se hace desde premisas valiosas. Estas provienen desde los fundamenteos espirituales de la Torá.
Así tenemos que TOC actua en los cinco planos de existencia. Ingresa al plano mental identificando "la tendecia hacia lo negativo". Corrige el plano emocional al mostrar correción a los pensamientos falsos que surgieron de nuestra mente. Genera una nueva existencia en la persona al implemental ACCIONES surgidas de la corrección al plano mental. Y finalmente nos revela que la corrección al plano mental surge desde premisas que estan sostenidas en la Torá y alimentan nuestro plano espiritual.
Paso 3, SUBORDINAR EL SISTEMA A LA DECISIÓN ANTERIOR.
Este paso es muy delicado. Ya que implica que la solución elegida debe de contemplar todos los “pre-requisitos” (todos los detalles) para que la persona acepte facilmente ACTUAR en forma diferente. En otra palabras existira una subordinación del mundo emocional de la persona a la correción realizada en el plano mental.
Algo importante es lograr que la persona acepte ACTUAR sin resistencia. No se debe imponer la solución derivada, sino más bien otorgar un nuevo estilo de vida más sano y sencillo para IMPLEMENTAR por la persona. Un programa de acción cotidiana para “Eliminar de su vida lo que la daña mientras equilibra sus demás planos de existencia. Una nueva forma de actuar en lo cotidiano y que satisfaga las dos necesidades encontradas a la vez que anula las estrategias de “adaptable o inadaptable” en la mujer 2. Si ésta regresa al mismo patrón es un indicio claro de que la solución propuesta NO es la correcta. De que el estilo de vida elegido NO resolvió la “NUBE GENERICA”. Por lo que NO habrá una subordinación de su plano emocional a la decisión que surgió de la solución al conflicto.
Paso 4, ELEVAR LA RESTRICCIÓN DEL SISTEMA.
Indica evitar la INMOVILIDAD, es decir. Una vez implementada la solución la persona se sentirá mejor. Y deberá mantener este proceso. Esto eventualmente la llevara a ir cambiando su estilo de vida. Lo cual resultará en un enfrentamiento a situaciones que podrían hacer que se ocasionara un regreso al estado inicial. Hay que adelantarse a nuevas restricciones que en realidad son viejos patrones de conducta.
Así logramos:
Paso 5, NO PERMITIR QUE LA INERCIA SE VUELVA RESTRICCION.
Cuando ya se conoce el mundo emocional, se maneja, y se sabe como eliminarlo. es importante consierar que puede existir cierta INERCIA a patrones viejos de conducta. Hay que PARAR EN LO QUE DAÑABA. Detenernos para ACCIONAR SOLAMENTE con la solución derivada de “la nube genérica”. De no hacerlo, la INERCIA debida a los hábitos, vicios, estilos de vida, costumbres derivadas de la “íntima decisión cotidiana” provocará que exista mucha dificultad en implementar un nuevo estilo de vida.
Aun si se implemento la solución exitosamente puede existir una “tendencia natural en nosotros” hacia lo que nos perjudico inicialmente. Es decir una INERCIA. Lo cual es importante considerar para de esta forma IDEAR una mejor solución. Así, MEJORAR nuestra ESTRATEGIA y lograr VENCER LA INERCIA QUE NOS REGRESARÍA AL ESTADO ANTERIOR.
En suma los cinco pasos para esto son:
· IDENTIFICAR la restricción del sistema. (Es decir, Identificar lo que emocionalmente nos impide que tengamos una vida diferente)
· Decidir como EXPLOTAR la restricción del sistema.(Decidir, como manejar y eliminar lo que emocionalmente nos limita)
· SUBORDINAR el sistema a la decisión anterior.(Crear un plan de ACCION que mejore nuestra existencia)
· ELEVAR la restricción del sistema.(Crear un plan que evite regresar al estado anterior y se anticipe a probables recaidas)
· No permitir que la INERCIA se vuelva restricción. (Crear en el plan elegido lo que "Evitará" regresar al estado anterior que nos dañaba)
Teoría de restricciones no solo se usa en el plano emocional. De hecho éste es uno de los escazos documentos que hacen énfasis al plano emocional de la persona. El caso fue diseñado por un servidor. La mayoría de sus aplicaciones son dirigidas al mundo de los negocios. En producción, mercadotecnia, ventas, finanzas, proyectos, etc. En este caso hacemos referencia al plano emocional.
Si estás interesado en aprender más de TOC para tu empresa o negocio puedes contactarme. O si quieres que trabajemos juntos en la construcción de una solución para tu mundo emocional escríbeme a noajidasmexico@hotmail.com
Ramón Ruiz Quezada
Ingeniero Industrial
Posgrado en Administración de Negocios por La Trobe University, M. Australia.
Documentos relacionados:
http://fulvida.com/identidad/breve-estudio-del-plano-emocional-y-participacion-noajida
http://fulvida.com/identidad/breve-estudio-del-plano-emocional-y-participacion-noajida-2
http://es.wikipedia.org/wiki/Silogismo
Documentos relacionados a TOC:
http://en.wikipedia.org/wiki/Eliyahu_M._Goldratt
http://en.wikipedia.org/wiki/Theory_of_constraints
http://www.tocico.org/i4a/pages/index.cfm?pageid=1
http://en.wikipedia.org/wiki/The_Goal_%28novel%29
Busqueda de libros sobre Thinking Process "La herramienta del pensamiento"
http://en.wikipedia.org/w/index.php?title=Special%3ABooksources&isbn=1574441019
[i] El mundo de Ietzirá, ó Yetzirah. El mundo de la formación, corresponde al plano de las emociones concientes e inconsciente. Un texto relacionado es : Yehuda Ribco, CTerapia “Las dimensiones del crecimiento” 2002, http://serjudio.com/cterapia/cab6.htm
Quisiera hacerles una pregunta: Usted cree en el libro de apocalipsis?
Ya que este libro fue escrito supuestamente antes de «Cristo».
Este libro se encuentra en el nuevo testamento.
Soy de Puerto Rico, mi nombre es Mari O
Gracias anticipadamente!
Se que anda muy ocupado, asi que tratre de ser conciso.
En un mail pasado le comente acerca de una relacion que tengo con una amiga, ella es separada hace ya casi dos años (no se ha concretado el divorcio legal), vive con su hijo, y somos muy amigos, muy cercanos, alguna vez tuvimos un encuentro sexual breve, pero yo me aparte para alejarme del error (fue solo una ocasion).
Yo la considero una buena mujer, buena madre, y me atrae bastante (tiene
39 años, y yo 30).
Leyendo los siete colores del arcoiris, habla que la normatividad para los
no-judios, es que no se requiere de ningun documento para que ella este
divorciada. Ademas de que no tiene contacto sexual con su marido hace
tiempo, y que ella fue la que decidio divorciar al marido. Lo que la hace
una mujer libre.
Y , por mi parte, encuentro que quiero un hijo, (varios), y pensando en que
ella seria la madre de uno de ellos, estaria escogiendo una buena madre y
mujer. Ademas de que la relacion entre nosotros dos es de respeto y de
entendimiento.
De yo tener un contacto con ella, no usaria un metodo anticonceptivo de
barrera, y estaria dispuesto a asumir la responsabilidad de un hijo.
Pero tambien, creo que quiero mas hijos, y que quiza ella no los pueda tener
conmigo, asi que en algun momento pensaria en tener otra esposa para tener mas, todo dentro de la confianza y sin acudir al engaño
Y la edad es para mi algo de tabu, pero no por verguenza, sino por el tiempo
de fertilidad, de ella que no esta muy lejos de terminar.
More, por favor, digame, ¿estoy en un error, al querer estar con ella
intimamente, contando con todo lo anterior?
A ella le encanta la idea de tener un hijo conmigo. Y yo estoy dispuesto a
tenerlo, ser el padre, con todo lo que implica.
More, gracias una vez mas por la luz.
Un Abrazo,
Pablo M.
Guatemala