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Lo dijeron unos grandes cientí­ficos…

Crick y Orgel escribieron en su libro “La Vida Misma”:

‘Un hombre honesto, armado de todo el conocimiento disponible actualmente, sólo podría afirmar que en algún sentido, el origen de la vida parece por el momento ser casi un milagro, ya que son tantas las condiciones que deberían haberse satisfecho para iniciarla.’

Sir Francis Crick, el gran sabio contemporáneo, fue premiado con el Nobel de medicina por su descubrimiento del ADN.
Era un científico intenso y objetivo, por esto no temió afirmar lo que hemos citado.
Leslie Orgel es otro científico de gran peso, renombrado en círculos académicos, conocido por las "Reglas" que llevan su apellido.

Cuando vemos el retoño

Qué alegría cuando observamos que de la semilla que hace días plantamos, en el interior de la maceta, cubierta de tierra, surge un hermoso retoño; un retoño de hojas muy tiernas, tanto que a través de ellas pasa fácilmente la luz del sol intensificando el verde de la plántula. Que maravilloso regalo es que de una semillita, planta en potencia, surja día con día un tallito, que busca salir de la opresión que representa el interior de la tierra; el tallo de manera instintiva esta buscando la luz, ansía la libertad, recorre cada momento de esa existencia dentro de la tierra húmeda, agobiante, hasta que llegado el momento asoma a la superficie. Siente por primera vez la radiación, respira por primera vez el aire. Esta iniciándose en el hermoso camino del crecimiento. Se esta iniciando porque la plántula no ha dejado de buscar la luz, aún ansía más que libertad, ahora desea afirmarse, consolidar esa libertad y convertirse en un frondoso árbol que pueda generar sombra a sus semejantes en los momentos más necesarios, desea cobijar de las grandes gotas de lluvia a aquellas plántulas débiles aún, vulnerables a cualquier movimiento de tierra brusco.

El retoño aún es muy débil, hay que cuidarlo, regarlo con mesura, con suma atención, no podemos mover el lugar en donde se encuentra, hay que dejarlo crecer, madurar, endurecer su tallo, afirmar raíces, sólo entonces podremos transplantarlo a un lugar abierto, donde haya más luz, donde reciba mejor el aire, donde pueda multiplicarse, que vengan las aves y los insectos y se posen sobre sus flores, que esparzan el polen y rieguen la semilla cuando del fruto coman los pájaros.

El retoño no crece nada más con la ayuda de la luz, éste es su alimento primordial, pero además necesita agua, oxígeno, brisa para desprenderse de sus hojas antes de que venga el invierno frío y mortal, necesita de otras plantas, de otras especies, el retoño solamente llegará a ser árbol si es colocado en el lugar preciso y si recibe la visita de los elementos precisos. Si algún hongo u otro ser vivo dañino atacan a la planta, difícilmente éste será un árbol sano, si la luz es demasiado intensa y hay poca humedad y escasa brisa, sus hojas no soportarán la incandescencia, y el árbol enfermará. Debe haber un equilibrio.

La luz adecuada, el viento necesario, la humedad requerida, las visitas animales y de seres vivos beneficiosos.

Así como éste retoño, Israel hace 3300 años se hallaba sumergido debajo de la tierra, oprimido; la semilla fue Abraham, fue plantada en Egipto, a la orilla del río Nilo, ahí, aunque oprimida, agobiada por la esclavitud de no ver la luz, recibió cuidado del sembrador, la semilla brotó y comenzó el camino hacia la superficie, hasta que finalmente emergió de la dura esclavitud, abandonó el compost en la cara, comenzaron a salirle hojas y su tallo fue, a medida que pasaba el tiempo, aumentando, endureciéndose, haciéndose más y más alto, las ramas se extendieron a lo ancho y alto y su copa se hizo frondosa como la de los robles, o las acacias; su camino ha sido largo, de mucho aprendizaje, de duro trajinar, pero hoy Israel es un fuerte árbol de profundas raíces al que ningún aluvión, ni ningún viento fuerte pueden derribar.

Seguramente todos nos hemos visto sumergidos en el oprobio de estar bajo tierra, sin conocer la luz, siendo potenciales árboles, pero aún siendo semillas; seguramente muchos hemos salido y estamos en la superficie, percibiendo nuestras primeras ráfagas de brisa, haciendo las primeras fotosíntesis, y buscando cada día más la luz, haciendo raíces para poder crecer, escalar en la masa de oxígeno. E ir convirtiéndonos en frondosos árboles que puedan generar sombra y protección a los futuros retoños que quedan por nacer.

La primavera, el mes de Nisán, es el tiempo astronómico en el que nuestro Padre nos ha dado la señal para conocer éste bello acontecimiento. Tomemos la enseñanza y empecemos a vivir en libertad; en verdadera libertad.       

Doce caracterí­sticas básicas de un noájida tí­pico

Noájida

Confía solamente en el Eterno, que es el Padre celestial, que es el Creador del universo, que es el Dios Uno y Único, que es el Dios que liberó a los Hijos de Israel, que es el Dios que les entregó directamente a todo el Pueblo judío presente Su perfecta e inmutable Torá. No pone su fe en dioses humanos, ni en dioses ajenos, sino que solamente en Aquel que se manifestó a ciencia cierta delante de TODO el pueblo judío.

Se rige por un simple y estricto código que se basa en la justicia, la bondad, la verdad y la fidelidad. Acata las disposiciones de sus líderes, siempre y cuando no contradigan el código de conducta que proviene de la Torá, tal cual es iluminada por los Sabios verdaderos de Israel. No acepta como verdad espiritual ninguna palabra de otros libros que se hacen llamar «sagrados» y que son base de religiones del mundo.

Se concentra en la vida. Trabaja con libertad, ánimo, coraje, valentía, alegría en la construcción de Este Mundo, con la confianza de que está sembrando los buenos frutos que recogerá en el Mundo Venidero. La muerte es un hecho ineludible al final del camino, por el cual no hay que preocuparse, ya que el Padre celestial le ha dado la vida para que la desarrolle a plenitud. Por tanto, no teme a la muerte, no ronda en su mente todo el tiempo la idea de la muerte, no se dedica a «salvarse», no indaga con ansiedad y angustia al respecto de «cielos e infiernos», pues tiene certeza absoluta de que su cielo y su infierno dependen de sus obras en Este Mundo. Vive a plenitud, en la medida de sus posibilidades, pues confía en la Justicia y Amor del Padre celestial.

Escoge el camino por el cual andará de acuerdo a su libre albedrío, pues confía en que Dios le ha provisto de la capacidad para tomar buenas decisiones. Para actuar con corrección debe estudiar de buenas fuentes y analizar con madurez, para aprender cada vez mejor lo que es correcto. NO pasa su vida aterrorizado por el futuro. Sus líderes NO le amenazan constantemente con el infierno, castigos, tormentos, maldiciones, y otros sufrimientos inconsolables. NO achaca todos sus males a satanases y demonios, a enemigos materiales o etéreos. Sus maestros y líderes NO le exigen total sumisión ni obediencia ciega.
Por el contrario, el noájida puede y debe dialogar, preguntar, criticar con mesura, exponer sus puntos de vista, votar en las decisiones trascendentes de su comunidad, etc.

Colabora maduramente con sus hermanos judíos, pues entiende que cada uno tiene su lugar y su rol. El Eterno ha escogido a Israel para ser la nación santa, el reino de sacerdotes. Por tanto, no ataca a los judíos, no los aborrece, no los quiere suplantar, no quiere robarles su identidad única.
Con sus hermanos noájidas es solidario, colaborador, un amigo fiel, un compañero que no hace depender su ayuda o cariño de las creencias del otro.
Respeto y admisión del otro son sus patrones normales de conducta.

Predican con su acción acorde a los preceptos que Dios ha dado. NO predican con palabras altisonantes, incoherentes, carentes de fundamentos. NO envuelven con palabras complejas, que finalmente no quieren decir nada. JAMÁS amenazan, acusan, agreden, confunden, demandan furiosamente, ni apelan al sentimentalismo barato en procura de manipular a su audiencia. No dan dádivas o caridad como mecanismo para atraer adeptos, ni abusan del prójimo.

Su vida es simple, equilibrada, armoniosa. No rehuyen de los placeres, ni tampoco de sus deberes. Son responsables y comprometidos con la realidad. Carecen de rituales obsesivos, o de actos supersticiosos, o de objetos fetiches.

No tienen dogmas ni doctrinas irracionales. Están libres de doctrinas  faltas de racionalidad o carentes de valor espiritual. NO repiten lemas huecos, ni consignas de los jefes, ni frases rebuscadas pero ridículas, ni versículos fuera de contexto. Sino que desarrollan su intelecto, canalizan sus emociones, cultivan su espíritu en todos los planos que Dios nos ha dado.

Sus líderes viven de su trabajo honrado. No parasitan a los miembros de su comunidad, no amenazan con el infierno para conseguir «diezmos» u otras dádivas.
En caso de recibir sueldo de su comunidad, es un ingreso justo, de acuerdo a la tarea que realiza y al contrato laboral que la comunidad acepta abonar, tal como se paga a un secretario, a un gerente, a limpiador, etc.

La familia es un pilar fundamental. El respeto y aprecio por el cónyuge, el esmero por criar correctamente a los hijos, la unidad familiar, etc. No se abandona a la familia para correr a la «iglesia», ya que el centro de la comunidad noájica es la familia.

No acepta la discriminación negativa, el sexismo, los abusos de poder, las teocracias, el totalitarismo, la corrupción, ni cualquier otra manifestación del extravío del individuo y/o la sociedad. Dentro de la legalidad lucha para establecer justicia.

Son ciudadanos respetuosos y leales de su patria, pues es su deber espiritual participar de la vida pública para que la justicia sea establecida y sostenida.


Te ruego que hagas un ejercicio interesante.
Con total honestidad elabora una lista paralela a la que te he presentado, pero que en lugar de reflejar a un típico noájida, defina a un típico seguidor de Jesús, en cualquiera de sus miles de vertientes (católico, evangélico, bautista, falso judío mesiánico, falso judío netzarita, trinitario, unitario, etc.).
Luego, si lo deseas coméntame lo que has descubierto.
¿Te parece?

Feliz séptimo – Vaikrá

En la lectura del profeta que acompaña a la lectura prescrita de Torá que los judí­­os debemos hacer en Shabat, el profeta Isaí­­as anuncia la Palabra eterna y refrescante del Padre Celestial:

«He borrado como niebla tus rebeliones, y como nube tus pecados.
Vuelve a Mí­­, porque Yo te he redimido.»

(Ieshaiá / Isaí­­as 44:22)

Ningún pecador está desamparado, ya que siempre está el Padre celestial esperando para que el pecador «vuelva a Dios», es decir, se arrepienta sinceramente.
Cuando ese arrepentimiento total y sincero se produce, todas las perversiones, pecados y errores del pasado son borrados, son evaporados, tal como se disipa la nube de la tormenta cuando el poderoso viento actúa.
Aquellos actos negativos de los que uno se arrepiente de verdad, quedan en el olvido, en el pasado muerto.
La perfecta memoria celestial los quita, para que no interfieran más, para que no sigan dañando y perjudicando.
Tal es el poder maravilloso del arrepentimiento sincero.
Nosotros no podemos llegar a comprender como se produce este misericordioso proceso, ya que solamente el Altí­­simo tiene el conocimiento de ese secreto trascendental (Ieshaiá / Isaí­­as 55:8). Pero, nosotros tenemos confianza en que esto ocurre, ya que el Eterno no es hombre que mienta, ni mortal para olvidar Sus promesas (Bemidbar / Números 23:19).
La palabra del Eterno es eterna, es certera, no defrauda, tal como dijo el profeta:

«la palabra de nuestro Elokim permanece para siempre.»
(Ieshaiá / Isaí­­as 40:8)

Nosotros podemos aprender para nuestra vida dos enseñanzas muy grandes:

  1. Que el Padre celestial nos ama y nos tiene paciencia. No importa que tan lejano estemos, ni que tan equivocados hayamos andado en nuestras vidas, Él está ahí­­, siempre a nuestro lado aguardando a que Lo queramos abrazar. 
    Espera y se mantiene como vigí­­a atento, sin dormirse, nos espera a que encontremos el camino correcto que nos conduce a Él. ¿Acaso lo despreciaremos?
  2. Tal como el Padre celestial hace, debemos hacer nosotros. Cuando alguien nos ha causado algún daño a causa de un acto incorrecto, pero se ha dado cuenta y nos ha pedido perdón y ha hecho algo para corregirse, entonces debemos hacer «borrón y cuenta nueva». Olvidar las cosas oscuras del pasado, para que de esa manera podamos tener una vida más luminosa ambos.
    Y si el error lo hemos cometido nosotros, tener la humildad para reconocerlo y la valentí­­a como para comprometerse a corregirlo.
    Y si el daño nos lo hemos causado a nosotros mismos, entonces, debemos aprender a perdonarnos, a no castigarnos, a amarnos, para que de esa manera tengamos la capacidad de recibir el amor que desde Arriba nos están enviando.

Creo que las dos enseñanzas son muy provechosas, y espero que las sepas disfrutar en tu vida.

Te deseo que tengas un feliz séptimo, en compañí­­a de aquellos a quienes amas.

Resp. 83 – Tu cielo, tu infierno

1- Si no hay infierno, que pasar con aquellos que habiendo hecho lo malo delante de Dios , mueran, ¿A donde van?
2- y si es asi que no hay lugar para el malo entonces que de todo lo que se dice que debemos obedecer y guardar mandamientos para que?
3- si de todos modos vamos a Dios?
4- Entonces que paso con todos aquellos que han hecho lo malo?
Willian Machado,
39 años,
Cordero, Venezuela

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Resp. 82 – Alma no es espíritu

Si el espiritu del hombre vuelve a Dios, que sucede con el alma, pues dice eclesiastes 9:5-9 que del alma no se tendra memoria, entonces de que vale lo que hacemos guardandonos de hacer supuestamente lo malo si no abra memoria de esto. y a donde va el alma, que sucede con el alma que peco si no hay memoria.
Maribel de Rios,
44 años,
Cordero, Venezuela

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Resp. 81 – Tatuajes

SHALOM:
Mi preguta es sensilla:
¿los noajidas pueden tatuarse? debido a que Di-s se los prohibe a los judios.
Saludos
Ramon Balastegui

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Resp. 80 – Los animales impuros para los noájidas

 

Hola Lic. lo felicito por su labor, desde hace tiempo tengo una duda,
1- cuando D–s le ordeno a noe subir a los animales al arca hay una parte donde separa animales puros e impuros
2- ¿Acaso tambien nosotros lo debemos de hacer?
3- Segun tengo entendido solo los israelitas estan obligaos a cumplir la tora, cuestiones de alimentacion, etc,
4- ¿noe ya tenia nocion de que habia animales puros e impuros?
por favor saqueme de la duda. gracias.
Pako Moreno
Monterrey , Mexico

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Resp. 79 – De errores se aprende…

Yehuda, Que pena incomodarte tanto Esta es una duda muy personal, y me gustaria que fuera privada …
ahora leyendo sobre los metodos anticonceptivos, me surge una gran duda Yo ya tengo 2 hijos, que han sido un regalo muy hermoso por parte del creador Y dado que con mi esposa decidimos que no queriamos tener mas hijos, me realice la vasectomia Esto lo realice por iniciativa propia, y de comun acuerdo con mi esposa Lo hice por que a conciencia, no crei que hubiera algo malo con esto, ya que nos permitiria tener una sexualidad tranquila, y ademas por que mi esposa tiene prohibido el usar pastillas Como debo proceder como noajida para enmendar mi error ?
Muchas gracias mi gran amigio por tus sabios consejos
Identidad en reserva.

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LAS BASES DE LA TRANSFORMACIÓN INTEGRAL Parte II

  1. "Cuatro condiciones para atrapar una oportunidad": Lo primero que debes comprender es que el “destino” no es algo rígido, inflexible y anárquico. No debe ser visto como una “ruta” que no pueda ser modificada. Esto simplemente es fatalismo y ha servido de excusa para aquellos que son de espíritu conformista, los llamados “fatalistas”, aquellos que atribuyen a los astros o a una fuerza externa e irreversible sus “desdichas y pesares”. Seguir leyendo LAS BASES DE LA TRANSFORMACIÓN INTEGRAL Parte II