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¿Qué descendió para los gentiles en Sinaí cuando descendió la Torá para los judíos?

En el santo Talmud, recopilación sagrada de la Torá Oral, encontramos el siguiente pasaje que resulta a la vez misterioso y esclarecedor:

«¿Por qué se llama Sinaí al monte (en donde Dios entregó la Torá a los judíos)?
Repondieron los sabios: es el monte en que descendió la envidia/odio (siná) de los gentiles en contra de Israel»
Talmud Babli, Shabbat 89a

Los sabios de la santa Tradición no dejan pasar detalles, ven el bosque pero no dejan de ver el árbol. Ellos quieren saber porqué el monte escogido para ser el lugar en el cual recibió el pueblo judío la Torá se llamaba Sinaí.
Nos dicen algo sorprendente, una verdadera revelación, la palabra «sinaí» deriva de la misma raíz idiomática que «siná», que significa odio al mismo tiempo que envidia.
El monte se llamaba de otra manera, pero cuando Israel recibió a perpetuidad la Torá en ese sitio, el monte fue llamado de otra manera, en alusión a algo trascendente que había ocurrido allí.
Pero, no se le denominó «monte de la luz», ni «monte del encuentro con Dios», ni «monte de la recepción de la Torá»… se le llamó y se le conoce luego de milenios como «monte donde descendió el odio/envidia de los gentiles en contra de Israel«.
Pero, ¿cómo es esto?
Si lo que descendió allí fue la Torá que Dios entregó a perpetuidad como herencia y patrimonio de Israel, ¿cómo nos dicen los sabios santos que lo que descendió fue el odio/envidia?

Debes reconocer que los sabios no se equivocan en asuntos de espiritualidad, si ellos dicen que descendió la «siná» de los gentiles en contra de los judíos, así mismo es.

Odian y envidian a Israel, porque fue el pueblo que se esmeró y se consagró al punto de ser meritorio para recibir la Torá.
Odian y envidian a Israel, porque a pesar de ser una nación débil y pequeña, con muchas desventajas materiales, igualmente pudo ser leal, con sus altibajos, pero nunca habiendo caído tan bajo como el resto de las naciones del mundo.
Odian y envidian a Israel, porque cuando los hebreos eran noájidas (en el tiempo antes de la entrega de la Torá) vivían de acuerdo a los Siete Mandamientos y por eso fueron escogidos para recibir la Torá.
Odian y envidian a los judíos, porque son ellos los dueños perpetuos de la Torá y no las naciones del mundo.
Odian y envidian a los judíos, porque ellos tienen de primera mano un texto sagrado que ellos anhelan para sí, que desean obtener, que quieren ser dueños, que desean leer y estudiar y de no poder hacerlo quemarán el texto y exterminarán a los judíos.

Así ha sido en el pasado y sigue siendo hoy en día.
No han faltado los desgraciados asesinos que llevaron a la muerte más horrenda a judíos, individuos y colectivo, a causa de su odio. Y los sigue habiendo. Ejemplo actuales, los imperialistas árabe-musulmanes; sus atrofiados aliados que se hacen llamar «progesistas», especialmente los eruropeos; los nazis de toda calaña, entre otros miembros de esa fauna vil que infesta el mundo.

No faltan los malvados que no pretenden aniquilar judíos, pero sí erradicar el judaísmo. Promueven la asimilación de los judíos, impiden el pasaje de la tradición de una generación a la siguiente, perturban la vida judía, sin por ello atacar directamente el cuerpo del judío.

Están los otros espantosos enemigos de Dios y de los judíos, que son los que dicen «amar a los judíos», pero actúan de un modo vil y traidor. Son los que se hacen llamar «nuevo israel», «israel espiritual», «israel en cristo», «judíos mesiánicos», entre otros farsantes, piratas de la fe y rebeldes en contra de Dios.
Una clase especial de estos últimos son los noájidas que no pretenden dañar directamente a los judíos, ni agredir al judaísmo, pero su odio interno, su envidia poderosa, su EGO al comando de sus vidas, les impulsan a buscar cosas judías para apropiárselas, para hacerse amos de ellas, para leer Torá, estudiar Torá, actuar a modo de medio-judios, etc., todo con la «sagrada excusa» (tono irónico) de querer hacer las cosas de modo «espiritual»… como «gentiles justos».
Y esta clase de enemigos de Dios van por la vida diciendo que son gentiles justos, cuando no lo son realmente. Porque, niegan la Voluntad de Dios que decretó que la Torá es de Israel y no de los gentiles; el mismo Dios que impuso la ley de que el gentil no debe estudiar Torá, sino dedicarse a conocer y cumplir con los Siete Mandamientos y no otra cosa para llenar de espiritulalidad su vida.
Esta clase de gentil rebuscado, inventor de excusas floridas, eterno víctima de la incomprensión de otros (según fantasea), también odia profundamente a los judíos, y al mismo tiempo los envidia. Quiere ser uno de ellos, quiere convertirse, pero no le da el alma como para hacerlo de la manera legal y correcta. Quiere ser un judío, por eso tiene cien libros de judaísmo en su biblioteca, recita de memoria pasajes talmúdicos, tiene en su ropero su disfraz de judío ortodoxo, usa nombretes judaicos en su facebook, lee y enseña Torá (eso dice hacer), se busca alguna supuesta autoridad judaica que le dé cabida a tales disparates, pero en el fondo, en el triste y patético fondo de su alma, odia intensamente a Dios , a los judíos, y les tiene inmensa envidia.

Qué triste alma… qué desgraciado vagabundear por el mundo, errante y sin sentido, aferrándose a cualquier cosa que le satisfaga el EGO del momento…

Así es amigos queridos, esos gentiles que rechazan la enseñanza santa de que no se entrometan en cosas de Torá, que se creen con «superioridad» para tomar lo que se les antoja de la propiedad de Israel, no hacen otra cosa que seguir viviendo como sus antepasados que se arrodillaban delante del estiércol de la religión: odian y envidian a Israel, y por eso son esclavos de sus EGOS inflados y ávidos, codician lo que no les pertenece, traicionan a amigos y allegados con tal de obtener lo que no es de su propiedad, se envilecen pero siempre con una excusa brillante a flor de labios.
Tienen grandes proyectos que no dejan de ser vanidosas fantasías de un EGO desesperado por recibir mimos y caricias.
Odian y envidian a los judíos, por eso quieren tanto ser como un judío.
Odian y están enojados contra Dios, por eso meten la palabrita «dios» cada dos por tres, pero carecen de Dios en sus vidas.

Y, como la Tradición y la ciencia nos enseñan, aquel que envidia y odia, en el fondo solamente se odia a sí mismo. Porque no se ama, porque se rechaza, porque se desconoce, porque se desprecia, porque se siente poca cosa, porque se cree apartado de la «mano» de Dios.
Se odia a sí mismo…

Es a causa de gente como estas que el monte Sinaí recibió su nombre, gente infeliz, desgraciada, desagradecida, que no tienen la capacidad de ser leales a su identidad, que por ello repudian los vitales y perfectos Siete Mandamientos, pero se creen capaces de escoger aquellos rituales y costumbres judaicos que les puedan acariciar su inflado EGO.

Pobre gente, se odian a sí mismos, porque se saben impotentes, infértiles, vacíos, carentes de bendición aunque gocen de muchos bienes materiales.
Pobrecitos, son merecedores de nuestra compasión, porque odian ya que no tiene capacidad de hacer otra cosa. Envidian, porque no se dan cuenta de que con el noajismo, con los Siete Mandamientos, ya tienen la porción santa y eterna suficiente para alcanzar plenitud y bendición en este mundo y en la eternidad.
Pobres almas sufridas, a las cuales no debemos rechazar ni condenar, aunque sí ser tajantes y claros en los límites sagrados que han sido impuestos por Dios y que en modo alguno podemos nosotros violentar para dar satisfacción a sus alocados EGOS.

Así pues, querido hermano noájida, cuando veas a ese pobrecito desgraciado que se cree capaz de decidir qué puede y qué no puede hacer o tomar del judaísmo, en tanto desprecia su propia Torá, su propia esencia, su propiedad espiritual; cuando te topes con él, sé compasivo, comprende la miseria de su alma, no lo atormentes, pero ponlo en su lugar caballerosamente y dale un salvavidas llamado FULVIDA para que dejen de odiarse y de envidiar a otros.

Por otra parte, otros muchísimos gentiles quizás no estén conformes con que sea Israel el pueblo elegido para haber recibido la Torá y los 613 mandamientos. Sin embargo, sus almas no se dejan llevar por la vanidad y la maldad. No permiten ni toleran que sea el EGO el que controle sus vidas. Entonces, comprenden que como gentiles tienen un sagrado rol, una tarea única y especial, un camino hacia la santidad, una tarea espiritual brillante, su conexión propia con Dios, su Torá, que son los Siete Mandamientos Universales.
Se hacen conscientes de su identidad, de su propio pacto, de su lugar em el mundo y entonces, el odio no existe, la dependencia tampoco, la esclavitud menos. Cuando se hacen conscientes y viven a plenitud como noájidas, como Dios ha decretado que vivan, ya la envidia hacia los judíos no los corroe más. Ya dejan de sentirse secundarios, por lo que dejan de odiar a los judíos y a Dios. Se aman, se respetan, se valoran, trabajan junto a los judíos como socios de Dios en la tarea de construcción de Shalom.
Junto a los judíos, pero sin inmiscuirse en cosas judías, sin reclamar cosas judías, sin estudiar Torá, sin todas las petulantes necedades de los que siguen siendo esclavos de sus ciegos EGOS.

Está en ti, hermano querido, elegir si serás de los que odian a Dios, odian a los judíos, envidian a los judíos, aunque mencionen a Dios y digan amar a los judíos a cada rato;
o si escoges la vida la bendición, que es aceptar quien eres con sano orgullo, y entonces vivir como te corresponde con sana vitalidad.

¿Qué eliges hoy hermano noájida querido?
¿Que se te conozca como uno que actúa movido por el motor de odio y envidia, o ser reconocido y alabado como uno que alaba a Dios por todo lo que tiene?

Los gentiles que envidian la Torá de Israel

En numerosas ocasiones hemos demostrado con citas de leyes perpetuas y de decretos de rabinos con autoridad que el estudio de Torá está vedado para el gentil, a no ser el estudio de aquellas porciones que le enseñan acerca de los Siete Mandamientos, y/o de aquellas porciones que le refuerzan en su unión con Dios.

Por supuesto que incluso el estudio de las secciones apropiadas debe hacerse bajo guianza estricta de maestro judío idóneo, que conozca tanto el texto santo, como las leyes al respecto del estudio así como el marco legal acorde para el gentil, de modo tal de preservar a la persona del error, ahuyentar el mal y proveer de buen pan espiritual a aquel que está buscando llenar su alma de contenido espiritual y no solamente de brindar manjares de vanidad o de cosas santas pero que no le brindan shalom sino dolor.

Con los asuntos del Eterno no se juega, pero igualmente, el EGO, o la ignorancia, o el afán, o la envidia, o el rechazo de la correccíón impulsan a la persona a negar la verdad, a repudiar las leyes santas, a inventar excusas para hacer lo prohibido pero hacerlo parecer como algo luminoso.

Esta actitud terca, de real rebelión en contra de lo dispuesto por Dios, recuerda el dicho del inspirado sabio:

«Aun cuando el insensato ande en el camino, le falta entendimiento, y a todos hace saber que es insensato.»
(Kohelet / Predicador 10:3)

Veamos bien el verso.
El insensato no anda por valle de muerte, no está transitando el inmundo camino de la idolatría, no ensalza a dioses/salvadores falsos; no, no hace eso el terco del verso; claramente dice que el insensato del verso anda por «el camino».
Se justifica diciendo que quiere estudiar Torá para cumplir lo que le corresponde, que no quiere hacer cosas erróneas, que detesta la perversión del camino del mal.
Así se justifica, con la máscara de las buenas intenciones.
Pero, las buenas intenciones sin el conocimiento, sin el equilibrio, sin la lealtad, suele terminar en tremendos fracasos, en caídas al abismo.
Y es exactamente lo que termina por decir el verso, aunque el necio pretenda andar por «el camino», no deja de hacer las cosas que hace habitualmente: acciones y palabras de insensato.
Para todo aquel que tiene ojos comprensivos es evidente que el insensato es eso… un insensato.
Alguien que pudiendo haber sido humilde, leal, fiel, de bendición, prefiere ser terco, cerrar sus ojos y oídos, buscarse algún pretextito para hacer lo que quiere y no lo que le corresponde hacer.
Entonces, al negarse a vivir como Dios le ha decretado, al usurpar lo que no le pertenece, al pretender andar de una manera que no es la propia, no alcanza la trascendencia, no se compra el paraíso, no adquiere cordura, no avanza en su misión sagrada, sino que se sumerge más profundo en su insensatez.

Dará mil excusas, criticará hasta un punto de más o de menos de aquel que le quiere corregir, inventará filosos argumentos para escudarse, hallará bajo alguna piedra alguna voz que apoye sus desatinos, pero no dejará de ser un insensato que anda como insensato por el camino.

Todos los entendidos lo verán y se apartarán de sus acciones, de sus prédicas, pues reconocen que no tienen verdadera base, sino solamente es EGO astutamente disfrazado de piedad, de anhelo de Dios, pero no deja de ser EGO.

El inspirado autor anuncia:

«Anda según los caminos de tu corazón y según la vista de tus ojos, pero ten presente que por todas estas cosas Elokim te traerá a juicio.»
(Kohelet / Predicador 11:9)

Sí, así es.
Van con alegría por donde quieren, hacia donde sus emociones los llevan.
Ven algo que anhelan, que codician, que pueden alcanzar -sin importar cómo- y hacia allí se dirigen.
Aunque en la senda luzcan carteles de «Pare», «No estacione», «Calle cerrada», etc., ellos rechazan verlos o dan muchos argumentos astutamente vacíos para dar a entender que no son para ellos, sino para otros, para gente de por ahí, pero no para ellos.
Sus ojos codician, sus corazones arden de pasión insana y con la excusa de querer beber de la Palabra de Dios, de llenar sus almas de «la Palabra», se precipitan hacia lo que no les pertence, pisotean la herencia de otros, usurpan lugares, llegan hasta la traición en caso de ser necesario, pues no se gobiernan en realidad, sino que son títeres de sus EGOS.

Insertan la palabra «dios» cada dos letras, citan frases supuestamente talmúdicas, pronuncian con reverencia nombres de rabinos, saben de memoria textos supuestamente cabalísticos, son máquinas de buscar y repetir cuestiones de judaísmo… pero siguen sin aceptar la verdad impuesta por Dios: el judaísmo es para judíos, en tanto que el noajismo es para noájidas.
En la base del judaísmo está la Torá, en la base del noajismo está el pacto de Dios con la humanidad representado por el arcoiris.

Son sus ojos avaros y sus corazones celosos los que les vuelven necios, desleales, eternos criticones de de otros pero faltos de un mínimo de sincera autocrítica.

Repudian a Dios aunque dicen «dios» cada dos letras.
Viven una vida de falsedad pues no admiten la verdad.
Hasta son capaces de pretender que sus antepasados eran parte del Tanaj o del pacto de Israel, con tal de seguir aferrados a su necedad de envidiar a Israel por la Torá que le pertenece al pueblo elegido y no a ellos.

Y aunque quizás lo sepan, no admiten que Dios finalmente los traerá a juicio por sus acciones, por sus disfraces y peor aún… por llevar a los ingenuos por caminos de falsedad que son bellamente adornados como santidad.

En resumen, querido hermano noájida, si tienes anhelo de Torá, cumple con tu parte, cumple con los Siete Mandamientos, pues ellos son TU Torá.
Si quieres contar historias bíblicas, lee las que corresponden a noájidas, pero no lo que corresponde a la identidad que te es ajena.
Estudia lo que te hará crecer de acuerdo a tu espiritualidad, y no lo que envidias de los judíos.

Por último, si no te gustas la reprensión de este texto, me da mucha pena, porque seguirás en terquedad actuando como insensato en lugar de dejar que la Luz del Eterno penetre en tu alma y de bendición a tu vida.

Dijo el profeta:

«La castigaré por los días dedicados a los Baales, a los cuales ha quemado incienso y para los cuales se ha adornado con sus aretes y sus joyas. Ella se ha ido tras sus amantes y se ha olvidado de Mí’, dice el Eterno
(Hoshea / Oseas 2:15)

Pronto te olvidaste de quien te rescató de la putrefacción del alma, rápidamente te fuiste con tus infidelidades detrás de tus lisonjeros amantes. Ofrendaste a aquellos que te ofrecieron falsas promesas de bendición, huiste con los que te susurraron lo que querías oír.
Pero del Eterno no te puedes escapar, por más disfraces y palabras rebuscadas que presentes.
Cuando llegue el momento del juicio, se te juzgará por tu fidelidad hacia tu identidad espiritual y no por cuanto has usurpado de la herencia que le corresponde a otro.

Llena tu alma del buen pan espiritual de FULVIDA, de noajismo sincero y estricto, entonces reencontrarás a tu hogar, a los tuyos, a tu estabilidad, a tu equilibrio y eternidad.

Sigue andando por el camino que no es tuyo y tu torpeza seguirá siendo tu rostro a ojos del entendido.

A todo el pueblo cristiano y mesiánico del mundo:

Este es un texto publicado hace un tiempo en SERJUDIO.com, vale la pena releerlo, estudiarlo y comentarlo con sabiduría.
Su autor es el Sr. Alfredo Zambrano, de Venezuela.
Vayamos al texto.

A todo el pueblo cristiano y mesiánico del mundo:

Desde lo más profundo de mí ser:

Este es la experiencia de un hombre que decidió servir al Eterno en contra de todo riesgo.

Shalom, estimados Javerim:

Mi nombre es Alfredo Zambrano García, de 39 años de edad. Nací en un pueblo llamado Ocaña, Norte de Santander – Colombia, pero fui criado en la ciudad de San Cristóbal, estado Táchira – Venezuela. Desde que tenía 17 años de edad estuve sumido en el mundo del evangelicalismo y los movimientos protestantes como “predicador” y “conferencista”. Fui creciendo en rango y posición dentro de los círculos cristianos, esto, en cuanto a autoridad y reconocimiento. Viajé a prácticamente todos los estados de mi nación y a un gran número de ciudades en Colombia. Me expandí a Curazao, Ecuador, Argentina, República Dominicana y Guatemala. Estuve entre los así denominados “grandes predicadores” y fui muy bien cotizado.

Seguir leyendo A todo el pueblo cristiano y mesiánico del mundo:

Desastres Naturales y Supersticiones

Shalom a todos, Feliz de poder estar por aca de nuevo, de verdad se extraña este sitio,

Quiero compartir con ustedes una inquietud, como todos saben en los ultimos meses han estado sucediendo grandes desantres naturales, podemos enumerar el terrible terremoto en Chile, el terremoto en Haiti y las inundaciones en Portugal, terrible desastres que nos desgarran el alma por el sufrimiento y la muerte de tanta gente, Pedimos Al Eterno consuelo y bienestar para todos los que han sufrido estas terribles tragedias, quiera el Santo Bendito Elokim que haya recuperacion para todos ellos. Sin embargo es muy triste e indignante ver como mucha gente utiliza estas tragedias para promover mensajes aberrantes como idolatria, temor a represalias del «Cielo» asi como Provecho politico y doy ejemplos: He visto en Television Sacerdotes y Pastores diciendo que todo esto son «señales» del fulano apocalipsis (por favor) nada mas absurdo, algunos dicen que su dios (que no voy a nombrar en estas paginas) esta enojado (eso si me mato de risa) y otra sarta de disparates; Otros tambien se han aprovechado de estas desgracias para sacar provecho politico mostrandose al mundo por los medios de comunicacion como generosos y colaboradores luego se presentan en pantalla sacando cuentas de lo que enviaron y cuanto costo (que horror), aca en Venezuela hubo un politico que dijo que lo de chile habia pasado porque alla habia ganado la derecha¡¡¡¡¡¡¡????????  (doble horror). pero la verdad es que:

En primer lugar estos desastres son (segun yo lo veo y Corrijame Moré si me equivoco) el resultado del abuso que los seres humanos hemos hecho con los recursos que El Eterno nos legó, Hemos abusado del planeta.

En Segundo lugar, estamos a tiempo de rectificar porque Hashem es Eterna Misericordia y El creo el mundo para que este nunca vacilara o desapareciera (lo dice en el libro de salmos en el salmo 93 si no me equivoco) construir Shalom tambien es cuidar el planeta que nos dio Hashem y toda su creacion y repito siempre El Santo, Bendito sea, nos da la oportunidad de hacer lo que en nuestras manos este para curar el mundo. (ya saben, Reciclar, ahorrar energia, no usar contaminantes, etc.)

En tercer lugar, no existe ni existira jamas el tal apocalipsis o como se llame, eso es invento de los idolatras.

En cuarto lugar, estas personas que han sufrido terremotos, tsunamis, inundaciones y demas lo que necesitan es de Nuestras Oraciones, Nuestra Colaboracion (Comida, Agua, Ropa, Zapatos, Frasadas, Medicinas, Pañales desechables, desinfectantes y que elevemos nuestras voces a las autoridades para que estas cosas de verdad lleguen a ellos) en fin soluciones y no demagogia.

Finalmente deseo pedir a todos que elevemos nuestras oraciones y peticiones Al Eterno por el Alma de todos los que fallecieron en estos eventos y consuelo y rapida recuperacion para los que perdieron sus pertenencias y consuelo para los que perdieron familiares en estos tragicos acontecimientos, creo que es una manera de construir Shalom, ademas cuando alguien te diga que son señales y esas cosas pues brindemosle un poquito de iluminacion y libertad sin hacer proselitismo por supuesto y Sea la Voluntad de Hashem bendecirnos a todos con entendimiento y que cada quien cumpla su rol y su labor, Shalom y repito feliz de estar con ustedes.



Campanita

El fin de semana pasado tuve la posibilidad de ver una pelicula, me la prestaron mis padres para verla con mi hija Paloma.
«Tinkerbell» es el título y la protagonista absoluta es el hada Campanita, la inseparable amiga de Peter Pan.
Si bien se han tratado muchos «cuentos de hadas», en el sitio que son tomados como verdades por mucha gente, y que para nada son recomendables, en este caso, recomiendo la pelicula ya que se pueden rescatar mensajes acerca de lo que sucede con una persona cuando no acepta su identidad.
En la tierra de las hadas, todas nacen con una talento determinado, como darle color a las flores, darle forma a la escarcha de la madrugada o encender las luces de las luciérnagas. Pero como Campanita es una artesana, piensa que su función no es para nada especial, entonces se embarca en la aventura de querer ser como las demas hadas, lo cual le trae muchos problemas a ella y a los que la rodean, llegando al extremo de echar a perder todo el trabajo del conjunto, que era preparar llevar la primavera para todo el mundo.
Entonces, Campanita vuelve su origen y se desempeña excelentemente como artesana y puede subsanar lo malogrado hasta el momento, contra todos los pronosticos.
Ademas como yapa ella es autorizada para llevar la primavera al mundo junto con las demas hadas.
Espero les haya gustado como a mi y puedan sacar sus conclusiones.
Saludos!

El líder religioso por lo general un narcisista patológico

Hay un trastorno de personalidad que se identifica como narcisismo patológico.
Suele ser el tipo habitual de pastores, de «rabinos» mesiánicos, de supuestos líderes de gentiles justos que siguen rutas de grueso error (tal como tener por centro al tal Jesús en sus vidas), de esos déspotas que trafican con la fe, que un día te manipulan y al siguiente también.

Los narcisistas patológicos no consiguen estabilidad en las representaciones mentales del sí mismo;
no alcanzan discriminar entre las representaciones de sí mismo y las de los otros;
y viven encerrados detrás de las murallas que levantan con sus ilusiones y fantasías acerca de lo que debiera ser el mundo, según les conviene a ellos.

En ocasiones de crisis o cambio impuesto, tal tipo de personalidad reacciona con conductas patológicas; podría sumergirse en adicciones tales como el alcohol o drogas; se agrede con hechos o palabras; se  menosprecia; puede llegar a extremos en su vida sexual, en el juego, en las relaciones laborales, etc.
Como náufrago en medio de una tormenta trata de afirmarse de cualquier cosa que flote, que lo mantenga sobre la superficie, que le permita no hundirse en las oscuridades frías y desconocidas.
Agitará sus brazos de forma desesperada, se moverá eléctricamente con tal de alcanzar aquello que supone que lo mantendrá a salvo de perderse en el caos que siente en su mente y corazón.
También puede tener conductas psicopáticas, que lo lleve a atacar sin piedad ni conciencia a otros, a destruir, a achacar culpas a quien se le ocurra, a hacerse pasar por víctima, a encontrar supuestas evidencias de ser víctima de un complot para destruirlo, etc.
En su enferma personalidad no hay escala de grises, se pasa del amor al odio, de blanco al negro, de lealtad a traición, de respeto a insulto, de un lado al otro y sin sentir culpa o siquiera evaluar con madurez y crítica sus reacciones o acciones.

Tú que lo has padecido estando él en el púlpito,
sabes que es intolerante,
que no admite preguntas profundas,
que estigmatiza a quien no está de su lado,
que trata de traidor a quien en buenos términos no quiere continuar a su lado,
que se aprovecha de las debilidades de los demás para su propio beneficio,
que manipula sin compasión,
que hace lo que quiere y te demanda que tú hagas según su voluntad,
que ayer fue evangélico, hoy mesiánico, mañana noájida y pasado alguna cosa novedosa que le sirva para sentirse seguro y poder enriquecerse,
que te demanda lealtad pero no duda en traicionar ni bien se cree en disposición para hacerlo,
que le importa más no ser avergonzado que vivir de acuerdo a la verdad,
que escoge mostrarte solamente aquello que le conviene pero oculta el universo que demuestra que está en un grave error,
que ayuda y regala, pero no deja de usar tales acciones para tenerte bajo su dominio incondicionalmente,
que ayer adoró a Jesús, hoy lo rechazó públicamente y mañana vuelve a adorarlo pero adornado con excusas inverosímiles pero que él con habilidad de mercachifle te lo hace comprar,
que es muy astuto y hábil con la palabra, capaz de inventar enormes fantasías y de expresarlas con gran emotividad, al punto de convencerte de que lo blanco es negro y viceversa,
que es capaz de venderte un buzón y tú hasta le agradeces porque te ha engañado,
que es evasivo cuando hay alguien con un ojo atento que lo puede desenmascarar,
que es muy carismático, que cae bien, siempre y cuando le sea de provecho a sus intereses,

¿te das cuenta qué es ese hombre que está en el púlpito de ese sitio en el que te congregas?
Lo sabes, ¿seguirás siendo cómplice de su enfermedad y de su guía por el camino del mal hacia el abismo?
¿Seguirás dando tú también infantiles excusas para acompañarlo en su senda hacia el infierno?

Está ahí delante de ti, lo conoces, lo has reconocido con esta descripción, tú puedes dar testimonio de cada una de estas pautas que lo describen… ¿seguirás traicionando a Dios y a tu propia alma para ser aliado de esta persona enferma en sus maquinaciones malvadas?

Ya no tienes más justificaciones, ni tiempo para seguir desperdiciando tu vida preciosa en insolencias, en fraudes, en idolatría, en engaños, en enfermarte junto a tu líder enfermo.

Dios te ha dado la clave para sanar tu alma, para alcanzar la plenitud en este mundo, para obtener tu gozo eterno en el paraíso.
Dios, en su perfección, amor, sabiduría te ha hecho gentil y te ha dado el sagrado código de los Siete Mandamientos para que establezcas la paz y la bendición en tu vida y en el mundo.
Sin necesidad de líderes de pacotilla, sin fantasías mortales como la de Jesús (el el rol que le quieran atribuir)… ¿eres capaz de seguir dando la espalda a Dios para ir a abrazar a esos demonios solapados?

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Como siempre te digo, no creas en mis palabras, investiga.
Por ejemplo: http://es.wikipedia.org/wiki/Trastorno_narcisista_de_la_personalidad
Puedes ser libre, o seguir siendo esclavo, depende de ti.

Denunciar y detener a los «fetraficantes» sin miedo

En más de una ocasión nos hemos topado con alguno de esos malandrines que han aprendido -a medias- un par de conceptos judaicos y pretenden hacerse pasar por maestros, sabios, líderes, etc.
Por lo general estos malandrines solían ser pastores evangélicos, que de un día para el otro se hacen llamar «rabino mesiánico», o títulos estrafalarios similares (haham, profeta, rohe, ioresh, more, etc.) y que quizás de pronto hasta se hicieron líderes noájicos, o «gentiles justos mesiánicos» o cualquier otro rol que se inventaron o que consiguieron con «sincera astucia».
Sea cual fuera la careta que muestren, lo que no pierden son las mañas para manipular a la gente, envolver en sus telarañas a los de buen corazón, pedir dinero para tal o cual causa para quedarse ellos con la gordura más sabrosa, convertir sus bocas en cloacas en contra de los que no están en su sintonía, hacerse las pobres víctimas en una clásica jugada de manipulador, etc.
Siguen con sus astucias, con sus corrupciones, con sus perversiones, y sin dudas con sus carismáticas personalidades, que los llevan a parecer simpáticos, entradores, convincentes, firmes en sus creencias, aunque ayer fueron evangélicos, hoy mesiánicos, mañana noájicos, pasado noájicos de Jesús, en un mes noájida cabalístico o noájida jasídico y así siguen cambiando de disfraz pero siempre apegados a su ambición, al amor por el dinero, al deseo de dominar a otros, a su pasión por que su nombre sobresalga, etc.
Hacen del engaño en el área de la fe su trabajo, su profesión más rentable, y son expertos, hábiles, preparados, entrenados, saben cómo conseguir ese diezmito o esa ofrenda, entienden a la perfección los mecanismos emocionales para llevar a sus audiencias hacia lugares infectados de maldición pero que a ellos personalmente les brindará platita.
En el nombre de la religión o de lo espiritual van engañando, metiendo ideas terribles en sus audiencias, generando miedo y duda y resentimiento en quien le presta atención, todo en nombre de la religión, de algún dios que les promete salvación a cambio de que la gente deje plata y siga con fidelidad de oveja ciega a este pastor.
Son hábiles, lo repito, astutos como su modelo original: el serpiente de Edén.
También mencionaba a Dios, también quería hacer creer que buscaba el beneficio de sus oyentes, también hacia de la religión su negocio, también era la más astuta de la ciudad, también mentía con una calidad impresionante que hacía parecer a la verdad mentira y a la mentira verdad, también despreciaba y menospreciaba a quien pudiera desenmascaralo, etc.
Sí amigo mío, como ese o esa pastor/a que tienes a tu lado, que te dice que eres judíos «sefaradita» porque en tu apellido hay una «z», o porque tus antepasados fueron españoles, o porque eres judío por fe, o porque eres noájida pero debes estudiar la parashá, o eres noájida pero tienes que convertirte a judío para ser completo, o vivir como judío pero sin convertirte con rabino ortodoxo, etc., etc… sea lo que sea, nunca falta el pedido de dinero, o el hacerte sentir culpable o con miedo o fracasado, o presionarte para que hagas lo que él quiere y le conviene, etc.
Todo sazonado con técnicas de manipulación sutiles y con muchas alabanzas a «dios», y con alelushas y con sentimentalismo, y mensajes proféticos que solamente él recibe, etc.
Un gran producto comercial, que te hace vibrar, que te hace creer, que te lleva al abismo.

Ahora, ¿sería correcto denunciar públicamente a una persona como esta?
Mira claramente.
Entre los dos o tres conceptos que a medias se aprendieron de judaísmo, mencionan el no hacer «lashón hará», es decir, no hacer maledicencia, no declarar lo negativo que se sabe de alguna persona.
Con la misma excusa me escriben cada dos por tres diciendo que no puedo seguir diciendo del tal Jesús que era pecador, blasfemo, rebelde, terrorista, infame, de la peor calaña… pues sería -según ellos- hablar negativamente de un buen tipo.

Lo cierto es que la ley judía, que no es mandamiento para ti como gentil justo/noájida, pero que es sanamente aplicable, dice precisamente otra cosa.
Claramente expresa la ley judía que cuando se sabe de alguno que es pecador habitual y voluntario, no hay que tener concesiones con una persona así y se la debe denunciar siempre que se pueda, para que nadie caiga en sus redes, para que ningún inocente se perjudique.
Precisamente es parte del respeto a la persona y a Dios no dejar a los malvados que prosperen a causa de nuestro silencio o neutralidad.
Te lo transcribo de las famosas e ineludibles leyes del Jafetz Jaim capítulo 4, regla 7-8 (de la versión mexicana de la guía del   Rav Pliskin):

Si alguien ha desechado por completo la observancia de los preceptos, o continuamente viola algún precepto cuya severidad es conocida por todos, está permitido avergonzarlo por motivo de sus faltas. Ya que él no ha sucumbido a la tentación, sino que consciente y voluntariamente viola los preceptos de Dios, está permitido relatar a otros sobre su conducta.
Cuando esa persona comete un acto que puede ser interpretado como bueno o malo, no se le debe dar el beneficio de la duda. La prohibición de decir cosas que irriten a alguien, no se aplica a esta persona. Por lo tanto está permitido avergonzar a esa persona.

Está muy claro entonces lo que debes hacer, siempre y cuando no exageres, no mientas, no hables por rumores y no busques algún placer de esto.
Solamente por el amor a las criaturas de Dios debes hacerlo, para salvar al prójimo de las trampas de estos piratas de la fe, para detener el avance de la corrupción de los enemigos de Dios y del hombre.
No estarás pecando si cuentas lo que sabes, si lo denuncias públicamente, si le quitas la careta para que se vea su fiero rostro verdadero.
Tenlo presente, ahora y siempre.
Por supuesto, cuida de no caer tú presa de tus palabras, cuídate para que no puedan actuar en tu contra legalmente, pero no dejes que por tu miedo o debilidad el malvado siga desparramando su infernal veneno.

Espero que la enseñanza que viene desde lo más profundo de la Torá, adecuado para el noájida, te llegue al alma y te mueva ahora mismo a dejar sin poder al perverso, a ese que conoces, que sigues perdonando, al que sigues escudando y por tanto haciéndote cómplice de su maldad.

Por último, estos timadores y algunos que los siguen te saltarán con que no debes juzgar, que solamente Dios es el juez.
Tienes al menos dos respuestas, la primera es que ellos hablan de «dios», pero adoran a su dios EGO, que es dinero, poder, fama, automóvil de marca y muy caro, casa bonita, acostarse con jovencitas de la congregación, dioses ajenos, etc.
La segunda respuesta es la que sin errores te brinda la cita que te di, allí dice que no debes ser compasivo con alguien así, un reconocido pecador, vulgar en sus actos aunque quiera hacerlas parecer como la gran cosa.

Quizás sigas dudando, porque el veneno de estos timadores te ha penetrado profundo, entonces tómatelo con calma. No me creas a mí, indaga, investiga, encuentra evidencias, busca la verdad hasta hallarla.
Pero ten presente que si no los detienes tú que sabes lo que están haciendo, entonces te haces cómplice de sus maldades y tendrás tu porción de dolor en el mundo venidero.
El pecado de estos fetraficantes es terrible, porque engañan, mienten, roban, llevan a la miseria al prójimo, llevan a la desesperación/enfermedad/muerte a otros, dan falso testimonio, hacen pecar a otros, son blasfemos, adoran dioses ajenos… ¿tú quieres ser realmente el cómplice de esta gente?

No es ante este simple maestro ante quien deberás rendir cuentas… es ante Dios quien te ordenó los Siete Mandamientos y espera de ti que los cumplas con fidelidad.

A construir Shalom, también erradicando -legalmente- a las malas hierbas del jardín del Eden.

Poco a poco

(este texto me lo dieron para publicarlo aquí y compartirlo con todos ustedes)

 llevo 2 o 3 años que empecé a leer por primera vez textos de Fulvida y siempre me resistía a tratar de aplicarlos, pues pensaba que nada podría cambiar mi pasado y es así, nada puede cambiar mi pasado ni las malas experiencias que tuve, pero ahora entiendo que es mejor mejorar mi presente que vivir pensando en lo que pudo haber sido, aun cuesta trabajo pero ya es menos complicado hacerlo, pude comprender que no soy lo que me hicieron creer, que puedo hacer mucho y que soy tan importante en este mundo como cualquiera, solo que todo estaba en mi y lo mejor de todo que mis hijas tienen la oportunidad de vivir mejor, pues su forma de vida es distinta ellas están aprendiendo buenas cosas que les dan seguridad y las hacen sentirse útiles y capaces, pues los niños aprenden todo lo que ven ahora somos más cuidadosos en lo que les enseñamos y de verdad que la vida puede ser distinta si tu quieres, nadie te obliga a sentirte lo que no eres, eres tu mismo el que no quiere ver que hay mil posibilidades de encontrar plenitud en tu existencia, pues la vida es un regalo hermoso y vivirla solo por vivirla es un desperdicio, fuimos creados para construir cosas positivas para preservar para ayudar para dar, no es algo sencillo pues todos tenemos egoísmo en nuestro corazón, pero si dejas a un lado los malos sentimientos por un momento podrás darte cuenta cuán grande es lo que puedes hacer si tienes temor al creador y te guías bajo los 7 preceptos, puedes hacer cosas muy grandes aunque parezcan pequeñas como por ejemplo:

Ayudar sin esperar nada a cambio, ayudar por el simple hecho de ayudar te da satisfacción pues no todas las personas ayudan de corazón, la mayoría lo hacemos por recibir algo a cambio o tal vez así nos han educado, con nuestra dosis de egoísmo pensando tal vez te doy pero tú que me vas a dar,  al menos eso pensaba antes, hoy disfruto poder ayudar a las personas pues cuando tu das algo sin esperar nada a cambio la satisfacción más grande la recibes tu, pues tal vez para ti no sea mucho pero para la persona que recibe el favor habrá sido de gran ayuda  lo que hiciste por ella.

Cuando se te presente la oportunidad de poder brindar ayuda no dudes en ofrecerla, si puedes ayudar a una persona hazlo de corazón y sin duda que la satisfacción más grande la sentirás tu. 

Hay muchas cosas buenas que podemos hacer por los  demás pero por pena o tal vez por falta de voluntad no lo hacemos pero experimentar actuar con buena voluntad puede ser muy gratificante

Noaj “la indiferencia”

Hace días hablábamos acerca de la conducta de nuestro Patriarca Noaj, de cómo sus acciones influyeron para preservar con vida la raza humana, pero también es bueno saber que hubo cosas que el Patriarca dejo de hacer y que de haberlas hecho hubiera cumplido con su misión de forma más efectiva en este mundo, y esto no es una crítica sino una reflexión de un aspecto que es muy común ver hoy día entre nosotros.

Nuestro Patriarca era de formidable estatura espiritual pero había un aspecto que no alcanzo a desarrollar y equilibrar de forma adecuada.

Nos enseña el More Yehuda que el ser humano está formado por cinco estratos o planos

1.-Espiritual

2.-Intelectual

3.-Emocional

4.-Social

5.-Físico

Cada uno de ellos debe de ser nutrido adecuadamente para que a su vez aporte lo que los demás necesitan de él, en el caso de nuestro Patriarca uno de estos estratos no hubo desarrollo.

El plano social de nuestro ancestro no fue desarrollado pues como sabemos era rechazado por “sus ideas” se burlaban se mofaban lo insultaban en cierto modo era “apartado” de la sociedad y aunque su obediencia no tenia tacha solo veía por sí mismo y su familia, no irradiaba ese Shalom que dentro de el palpitaba hacia la sociedad pues solo su familia era receptora de tal bendición.

Para desplegar el potencial de forma amplia es que el individuo debe de ser participe en los eventos sociales que sirven para reafirmar y fomentar el cumplimiento de los Mandamientos, tal falla fue la del ancestro pues aunque construyo un Arca para preservar la vida, solo él y su familia la abordaron, nadie de los demás fue beneficiado de tal trabajo.

Al ancestro le falto desarrollar el plano social, y tal es la falla hoy en día de los hijos de Noaj de todos nosotros, muchos de nosotros venimos aquí estudiamos tratamos de cambiar y beneficiar a nuestras familias ¡Y HASTA AHÍ QUEDA! No desarrollamos el plano social adecuadamente participando activamente en los eventos Noajicos, como nos parecemos a nuestro ancestro, pero no solo en los defectos si no también en las virtudes, no hubo hombre sobre la tierra con una justicia más perfecta que la de nuestro Patriarca, eso quiere decir que somos obedientes por naturaleza, entonces podemos usar esa ventaja que nos heredo nuestro ancestro para superarnos, entonces aunque nos parezca innecesario desarrollar el plano social “HAGAMOSLO POR OBEDIENCIA” participemos de forma activa en los eventos que sirven para fomentar el cumplimiento de nuestro Mandamientos, hagamos caso de las instrucciones que nos brinda nuestro Maestro.

Nuestro ancestro no desarrollo el plano social era apartado de la sociedad a pesar de ser un Justo muy grande, muchos de nosotros somos parecidos a el, dense cuenta solo estudiamos para nuestro beneficio y el de nuestras familias pero en la sociedad no somos tan irradiadores del Shalom, el enorme Patriarca de los Hebreos Abraham les enseño que la Bondad es entrega desinteresada hacia Dios y hacia el prójimo, Abraham es la personificación misma del Jesed(Bondad) y les dejo un legado impresionante y veo al More inserto en una comunidad irradiando el Shalom que construye dentro de el hacia los demás hacia la sociedad, el está siguiendo el ejemplo de su Patriarca y dicha conducta es digna de copiar de emular.

Las actividades sociales son un aspecto que hemos descuidado y que sin ello no podemos equilibrar nuestra vida ni ser irradiadores de paz y bienestar.

Tristemente veo que argentina no ha respondido el estrato social no está siendo nutrido de forma adecuada en ese bello país para que les permita ser receptores de la Bondad que constantemente nos llueve de lo Alto, pero recuerden que el pasado está en el pasado y nosotros estamos obligados a vivir en el presente, ASI QUE A ACTIVAR EN PRO DEL CUMPLIMIENTO DE NUESTROS MANDAMIENTOS PUES PARA ELLO ESTAMOS EN ESTE MUNDO, ¡A PARTICIPAR EN LOS EVENTOS QUE SON PARA NUESTRO BENEFICIO! .

Recuerden que el participar en eventos sociales que fomentan el cumplimiento de los Mandamientos es una de las llaves al bienestar, pues fomentan una forma de vida saludable y de bendición.

¡Hasta pronto!

“Discutí con Dios, pero en el fondo sabía que lo que me hicieron , lo hicieron los hombres”


David Galante, sobreviviente griego del sitio de exterminio de seres humanos más grande de todos los tiempos, cuenta su odisea 65 años después de que el lugar llegara a su fin, el 27 de enero de 1945.
 
 
 
 
 
 

Enero 27 de 1945. “Vimos un movimiento en la nieve, era gente que se movía con sábanas blancas, eran los soldados rusos. Les hicimos señas para indicarles que se podían acercar, vieron cómo estábamos, la cantidad de muertos, se descomponían”.

Enero 27 de 2010. El mundo mira hacia Auschwitz, un antiguo cuartel de la monarquía austro-húngara situado en inmediaciones de Cracovia, en Polonia. Un complejo de 40 kilómetros que, entre sus paisajes forestales y pantanos, fue utilizado por la Schutz-Staffel, mejor conocida como la S.S. (la élite de la Gestapo) para cometer los peores crímenes de los que la humanidad tenga registro, los mismos conocidos como la Shoah o el Holocausto.

“Arbeit macht frei”, que significa ‘El trabajo los hace libres’, es un cartel de desprecio y sarcasmo visible a la entrada de este campo de concentración, que en época de guerra abrió “sucursales”. El 18 de diciembre pasado, cuatro ciudadanos polacos hurtaron la placa que porta el lema y hace unos días la recuperaron cortada en tres pedazos. “¿Dónde estaba Dios en aquellos días, cómo pudo tolerar ese exceso de destrucción, ese triunfo del mal?”, dijo el papa Benedicto XVI cuando conoció, en 2006, ese sitio de exterminio.

Allí, en medio de ese infierno donde murieron seis millones de personas por el simple hecho de nacer judíos, estuvo David Galante. Oriundo de la Isla de Rodas, en Grecia, este hombre de voz pausada y con el acento que le ha dado vivir en Argentina la mayor parte de su vida, recuerda lo que pasó.

“Tengo 85 años de edad, soy griego. Tengo una esposa y dos hijos y vivo en Buenos Aires hace 62 años. En 1944, durante la guerra, los alemanes invadieron la Isla y nos tomaron a los judíos. Éramos padre, madre, tres hermanas y dos hermanos. A todos nos llevaron a Auschwitz”.

Luego, por su condición de civiles judíos, tuvieron que vivir lo que nadie imaginó. “En el campo de concentración perdí a mi padre y a mi madre (Abraham y Rebecca) porque apenas llegamos fueron enviados a la cámara de gas. Junto a mis hermanas y hermano (Rosa, Juana, Matilde y Moshe) nos llevaron a trabajar. Nos iban desahuciando para reducirnos a cenizas y cuando alguien no servía lo eliminaban. Trabajábamos en la nieve durante 12 horas y nos daban de comer una vez por día un pedazo de pan o un tazón de caldo. Mis hermanas no aguantaron y fallecieron”.

“Nos desnudaban y los que no estaban sirviendo los iban eliminando en las cámaras de gas o crematorios. Yo estaba jovencito y esto quizás me ayudó mucho porque tenía muchas ganas de vivir, a pesar de todo. Las matanzas eran comunes, se vivía al día. Éramos miles de personas”.


Al borde de la muerte



Y dejó de ser conocido como David Galante. En adelante sería llamado B7328. “Nos pusieron un número en el brazo. Nuestro nombre no existía más, nos llamaban por ese número. Lo tengo todavía en el brazo grabado con una tinta”, asegura. “Era un problema porque no hablábamos alemán, polaco y tampoco idish, un idioma de los judíos de Europa Oriental, así que adaptarnos era difícil. Nos daban una orden y como no entendíamos nos pegaban”, agrega.

En medio de esas adversidades llegaron dos momentos en los cuales estuvo a punto de morir. “Estábamos en fila y un oficial nos estaba contando, sacó un revólver y disparó. Me rozó la nariz, sangré un poco y quien estaba al lado mío fue asesinado. Diez centímetros más adelante y yo moría”.

De la otra situación, sostiene, aún no sabe cómo se salvó. “Estaba enfermo porque fui a trabajar con un grupo de soldados rusos prisioneros y en determinado momento fui al baño y cuando salí no podía abrocharme los pantalones porque tenía los dedos medios congelados del frío que hacía: 10, 20 grados bajo cero en Polonia. Había un fuego cercano donde estaban soldados nazis y me acerqué. Uno de ellos me dio una patada y quedé dentro del fuego, se me quemaron los pies”.

Y prosigue: “Con los días las quemaduras fueron empeorando, se infectaron y llegó la fiebre. No estaba en condiciones de trabajar y fui a la enfermería, que era la antesala de la muerte porque el que entraba no salía. Por esos días había llegado una orden de Berlín de destruir las cámaras de gas y los crematorios porque las tropas soviéticas estaban muy cerca y no querían dejar evidencia. Un médico judío me ayudó mucho, permanecí en la enfermería, hasta que los alemanes evacuaron el campo. De no ser por eso me habrían matado”.

Y aunque este sufrimiento parecía no tener fin, estaba a punto de culminar. “Teníamos rumores de que los aliados estaban avanzando, que ganaban la guerra, pero eso no era ningún aliciente, pensábamos que nos iban a matar a todos. En la mañana del 27 de enero vimos un movimiento en la nieve, era gente que se movía con sábanas blancas, eran los soldados rusos que avanzaban. En Auschwitz pesé 38 kilos, era un esqueleto cuando me liberaron y de los 1.800 judíos que salimos de Rodas nos salvamos 150”.

El infierno había terminado, muchos alemanes huyeron, otros fueron capturados y unos más abatidos. “Volví a Rodas a ver si encontraba a un familiar. No encontré a nadie, pero me enteré, a través de la radio del Vaticano, que un hermano mío, Moisés, estaba en Roma. Dos años después vinimos a Argentina, un hermano (Hizkiá) estaba aquí desde antes de la guerra”.


Fin del silencio

 

 

Dicen quienes conocen a David Galante que luego de su liberación duró 50 años en silencio. Sólo pensaba en rehacer su vida y para ello se vinculó a una fábrica de bicicletas en Buenos Aires. Durante todo ese tiempo se enamoró de Raquel, su esposa, con quien tuvo a Sandra y Ezequiel, quienes a su vez le dieron a sus nietos Daniel y Yamit.

No hablé sino hasta 1995, me costaba mucho. En ese entonces se comentaba la película La lista de Schindler y la gente quería saber más de lo que pasó. Entonces nos juntamos un grupo de sobrevivientes y empezamos a contar. Se fundó en Argentina la Fundación Memoria del Holocausto y ahora trabajamos con testimonios”, asevera. “Discutí con Dios, pero en el fondo sabía que lo que me hicieron en Auschwitz lo hicieron los hombres”, explica.

Ahora que el mundo conmemora 65 años del fin de ese campo de exterminio, este hombre reconoce que, aunque duerme tranquilo, no todos los sobrevivientes han logrado superar el trauma. “Hay gente que no quiso tener hijos por temor a que les ocurriera lo mismo que a ellos”.

Finalmente, este judío insta a quienes administran el mundo a conocer historias como la suya para evitar desgracias. “La humanidad no ha aprendido la lección. Después de la II Guerra Mundial pensé que no iba a haber más guerras. Sin embargo, los genocidios siguen. El mundo debe aprender de esto para que no se repita y nuestros hijos tengan un mundo mejor”.

El Museo del Holocausto de Buenos Aires

 

Considerado como el único de su tipo en Suramérica, el Museo del Holocausto de Buenos Aires desarrolla a través de textos e imágenes los sucesos antes, durante y después de la Segunda Guerra Mundial. Además, cuenta con muestras itinerantes propias y de museos de Estados Unidos e Israel. También produce materiales educativos para docentes y alumnos, como son ‘El Holocausto en 10 láminas’ y la revista académica Nuestra Memoria, editada de manera ininterrumpida desde 1994.

Tomado del periodico el Espectador de colombia.