Espero que su estadía por el Caribe haya sido de mucha contrucción
espiritual y que pronto nos ilumine con su presencia en el país tan
calido como lo es Venezuela. En las dos reuniones a las que tuve la
oportunidad de asistir sus palabras tan sinceras y sin rebuscos
literarios, mas bien coloquiales, me dieron un aliento de seguridad
ante la gente que vive cegada por la religión. La vida, si la
comparamos con la muerte, es prácticamente un segundo. He revisado sus
página con mucho detalle y todo lo que ustede «habla» con las persona
tiene un alto contenido de sentido común como nunca lo habia visto
antes.
Ahora creo que tengo una misión, me gustaría quitarle a la gente
esa venda que tiene en la mente, es como un bloqueo, sobre las cosas
religiosas, porque si ellos supieran como es todo desde el origen
llorarían, y la fortaleza del pueblo judío en mí particularmente causa
un efecto de admiración muy sentido, porque hay que ver lo que ustedes
han sufrido por la ignorancia de la humanidad. Por lo tanto declaro:
1. Que hay una fuerza superior, arquitecto perfecto, infinito y
eterno creador de todo que me rodea e incluso capaz de crear y destruir.
2. Que la gente que vive en idolatría, vive engañada, vive con
miedos en la vida, vive y no vive a la vez, son como ciegos caminando
entre tinieblas.
3. Que respeto y admiro al pueblo Judio, por tener la fortaleza
para afrontar todo la lluvia de situaciones terribles que han tenido
que afrontar.
4. Que usted prof. Yehuda Ribco, es un emisario protágonico de los
cambios y transformaciones que la humanidad ha venido experimentando,
ya que sin esperar casi nada a cambio ofrece su orientación bondadosa y
plena de espiritualidad, a todo aquel dispuesto a escucharle y
prestarle un minuto de atención para proponer sobre la mesa una idea
distinta a lo que piensa todo el mundo sobre Jesus.
5. Que necesitamos más Yehuda`s, que nazcan desde la conciencia de
todos conformamos una hermandad, y que siguiendo las 7 leyes
espirituales la paz comience por el respeto a lo ajeno y la opinión de
los demás.
6. Que cada corazón es un mundo distinto, con sus propios matices
llenos de montañas inexorables y abismos sin fondos, pero que como
hermanos tenemos algo en común, un toque de aliento de vida dado por El
Eterno y eso es un vínculo inrrompible, invulnerable e intangible.
7. Soy hacedor de mi destino, si mis pensamiento son positivos,
son precisamente las cosas positivas las que voy a tener en mi vida,
pero si por el contrario son negativos, no debería esperar «milagros»
en mi vida ni en la vida de los demás.
Agradecido profundamente por su visita a Venezuela
se despide de usted sinceramente
Jaime Antonio Reyes
Porlamar- Edo. Nueva Esparta
Venezuela