Archivo de la categoría: conducta

Resp. 127 – ¿Es necesaria la conversión al judaísmo?

Desde muy pequeña he tenido problemas con la religión estoy bautizada como católica que no la profeso siempre he buscado cual es mi rumbo he estudiado varias religiones, como evangelicos, testigos de jehova, etc. nunca me he sentido comoda con ninguno de estas y actualmente no sigo ninguna religion pero me gusta mucho la vida que lleva el judio las festividades la entrega fiel y de corazon a dios que no he encontrado en otras religiones motivo principal por el cual no me he sentido comoda en aquellas y creo que dios me ha guiado para que yo busque acerca del judaismo y a puesto en mi camino sin querer personas judias. Mi pregunta es ¿Es obligacion viajar a israel para poder convertirse al judaismo? ¿ es posible estudiar en el pais en el cual vivo?( chile)
¿Cuanto tiempo tengo que estudiar antes de la conversión?
Bueno de antemano agradezco las respuestas a mis interrogantes
Margarita

Seguir leyendo Resp. 127 – ¿Es necesaria la conversión al judaísmo?

Jesús: rebelión en contra del Eterno

Muchas personas me han consultado qué pasa con las personas que
dicen creer que Jesús (con cualquiera de sus alias, ieshu, yeshua,
etc.) no es un dios, pero que es el Mesías.
¿Ellos son idólatras?

La respuesta es: SÍ.

Primero, porque dicen no creer en la deidad de tal mítico personaje,
pero comparten dogmas, ritos y libros «sagrados» con las religiones que
adoran a Jesús como deidad.
Dicen no creer en su deidad, pero le
rezan; o bendicen en su nombre; entre otras conductas netamente
idolátricas y belicosas en contra del Eterno.
REZAN EN SU NOMBRE, porque su idolátrico libro dice «que sobre todo nombre». LE REZAN a Jesús.
Eso, lisa y llanamente es idolatría.

Sabemos que los que son fieles del Eterno únicamente le rezan (oran, imploran, claman, etc.) al Eterno, a nada ni nadie más.
Sin intermediarios, sin santos, sin hijos, ni ángeles.
Porque poner a alguien en el medio es idolatría, o un turbulento camino que conduce directamente a ella.

Segundo. Siguen con devota fidelidad a un dios de una religión ajena
a Dios. Aunque sinceramente no crean que Jesús sea una deidad (cosa que
dudo, porque hasta ahora todos los que dicen eso, finalmente creen que
es una deidad), están tomando como referencia fundamental en su vida a
un mítico personaje que ha sido deificado por sus fieles.
Eso es, por supuesto, idolatría.
Por ejemplo, si una persona no come carne de vaca, porque es vegetariano y no quiere matar animales para comer, no hay problema.
Pero si uno no come carne de vaca porque para los hindúes es una deidad, ¿no está actuando motivado por creencias idolátricas?
Quizás
con sinceridad diga que no cree que la vaca sea una deidad, es algo
ridículo pensar eso… pero está igualmente incurriendo en idolatría.

Tercero. Supongamos que Jesús haya existido, y haya sido un rabino
(ambas cosas SABEMOS que son falsas, pues, no existió el personaje
adorado por millones, ni fue rabino); ¿cuál fue su aporte positivo por
lo cual debiéramos tenerlo presente?
La respuesta: ninguna.
Lo
que el libro mítico y mitológico llamado nuevo testamento menciona como
«grandes enseñanzas» de este personaje, carecen de cualquier novedad o
valor.
Ni en las cosas buenas, ni en las cosas malas.
Nada, pero NADA, de lo que se dice que dijo es original o guarda alguna validez.
De
hecho, lo poquito rescatable de sus prédicas, queda manchado
groseramente por sus pérfidas prédicas de desprecio por la Torá, rencor
en contra de Israel, blasfemia.
Por tanto, en esta postura, seguir a Jesús, es andar por un camino que lleva directamente a lo que se opone al Eterno.
Por tanto, tobogán a la idolatría.

Cuarta. Hay personas que con sinceridad creen la mentira de que
Jesús ha sido el Mesías. Pero, si se tomaran el tiempo para estudiar
las evidencias que presentamos en este sitio, así como las otras
publicadas por personas de valor, encontrarán que Jesús en nada cumplió
las profecías mesiánicas. NO fue el Mesías, por la sencilla razón que
jamás fue rey de Israel, ni tuvo la capacidad para ejercer el rol que
las profecías indican para el Mesías.
Por lo cual, ser seguidor de
Jesús por admitir el delirio y engaño de que fue el Mesías es vivir en
una nube de mentiras, que rechazan las profecías, que repudian el orden
que el Eterno ha impuesto.
Quizás a primera vista esto no fuera
idolatría, pero indudablemente NO es el camino de santidad que el
Eterno ha dictado para las personas.
Por otra parte, esta vida de
falsedad, de apego a la mentira absurda, finalmente termina arrastrando
a los dogmas de la idolatría, que adoran a este personaje como si fuera
una deidad.

Les aconsejo que estudien las decenas de textos que hemos escrito,
tanto las que demuestran el engaño que es Jesús, así como la verdadera
identidad del Mashiaj, para que adquieran sabiduría y entiendan el
peligro en el cual se ponen al abrazar, aunque sea mínimamente, el
error y el pecado de Jesús.

En conclusión, las personas (judías o gentiles) que aman y respetan al Eterno,
se apartan completamente de cualquier adhesión,
por mínima que sea,
a Jesús (o cualquiera de sus alias que usen).

Espero que quede claro, y más personas se aparten del mal para hacer el bien.

Resp. 122 – Pudor y personalidad

Hola

1-  ¿ Hay algún precepto noájida que prohiba visitar una playa en la que casi todos están desnudos?
 Mi amigo se desnuda pero yo tengo como un rechazo a todo esto.
2- ¿ Me desnudo porque todos lo hagan en ese lugar?
Un abrazo
Pipe Sadariano

Seguir leyendo Resp. 122 – Pudor y personalidad

El consejo diario 48

Si tienes duda de cuál es la conducta correcta,
si no tienes claro cuál mandamiento debes cumplir,
entonces,
apártate del mal,
actúa con justicia y bondad,
que así haces lo bueno.

Pero no seas «demasiado» justo,
al punto de ser duramente severo;
ni «demasiado» bueno,
al punto de excusar el pecado.

Resp. 119 – Su porción

Estimado licenciado Ribco, me dirijo a usted para pedirle consejo sobre la idea de la compatibilidad de ser gentil y estudiar numerologia y gematria, he hallado en la red una sociedad que imparte cursos de introducción a la torah y otros temas relacionados con el judaismo, ¿cree usted que puede ser de provecho tal estudio o mas bien es puro marketing consumista?
Espero su respuesta, muchas gracias por su consejo.
La paz sea con usted.
Javier Peinado

Seguir leyendo Resp. 119 – Su porción

Para resolver problemas

En nuestra vida solemos atravesar situaciones que sentimos o percibimos como problemáticas.
En ocasiones no es solamente un sentimiento o percepción, sino realmente un hecho inconveniente, un obstáculo.

¿Qué podemos hacer para tratar de salir airosos y triunfales?

A lo largo de mi experiencia personal y profesional he ido hallando algunos recursos que son eficaces. Permiten solucionar inconvenientes, liberarse de cargas, evitar males mayores.
Tanto en asuntos netamente prácticos materiales, como en aquellos que hacen al individuo y a la relación con otros.

Te presento ahora alguno de ellos, con el ánimo de compartir y aprender.
Con gusto escucho tus comentarios constructivos, y espero que quieras compartir tus propios consejos.

  1. Admitir el problema.
    Cuando prefieres negar el problema, miras para otro lado, te hacer el distraído, te resistes a considerarlo etc., en realidad estás generando un problema mayor.
    Aunque no lo creas, mientras menos admites la realidad del problema, más energía emocional pierdes en él.
    Es como si tuvieras una mancha de humedad en la pared. Tú puedes mirar otra pared, poner un tapiz sobre la mancha, o suponer que es algo pasajero que se irá por sí solo. Pero el mal está actuando allí, corroyendo, ampliando el problema. Cuando tengas por fin que resolverlo, deberás romper la pared, cambiar mitad de tu casa, no sé… por supuesto que mucho más grave y complejo que si lo hubieras resuelto en sus inicios, ni bien te percataste de la primer señal de dificultad.
    Así pues, lo mejor no es negar el problema, sino admitirlo.
    Aunque duela reconocer que estás en ESE problema.
    Mejor que duela un poco ahora, y no que sea una tortura mayor luego.
  2.  Delimitar exactamente el problema.
    Ok, ya has aceptado tu problema, pero ahora el nuevo paso es que no lo exageres ni minimices.
    Sino que delimites correctamente el problema.
    Si tienes una mancha de humedad, no llames al constructor para que tire abajo la pared. Mejor define la magnitud de la dificultad para que tus energías a emplear sean las convenientes para resolver la situación.
  3. Describe el problema.
    Una cosa es el ejercicio mental, la otra es ponerlo en palabras.
    Aunque no lo parezca, cuando te expresas oralmente, de manera audible, y hablas de tu problema, sus ramificaciones, las posibles soluciones, puedes encontrar creativas opciones que quizás no hubieras notado de otra manera. O desechas cosas por impracticables o francamente inútiles.
    Por supuesto que no debes atosigar a nadie con esto, sino hacerlo con moderación y caución.
  4. Asume tu responsabilidad.
    Responsabilidad es la capacidad de dar respuesta auténtica.
    Si en el problema tu tienes alguna parte, sé responsable.
  5. El tiempo no cura nada.
    Un error frecuente es suponer que el tiempo es un gran sanador y corrector. Que si dejamos las cosas a merced del tiempo, éste las rectificará, o al menos cerrará y borrará las heridas.
    Realmente el tiempo en sí mismo no arregla ni empeora.
    Pero cuando tú dejas de hacer lo que te corresponde, esperando a que sea el tiempo el que soluciona, estás directamente yendo al fracaso.
    En tu pared seguirá expandiéndose la mancha de humedad, pudriéndose los basamentos de tu casa, etc., mientras no te pongas a hacer lo que se debe hacer.
    El tiempo puede que seque la mancha, pero no arreglará la fuga en las tuberías que probablemente la provoca.
  6. Pospón la búsqueda de culpables.
    Que busques culpables, que eches culpas, que desees vengarte, no solucionará el problema.
    Ocúpate de solucionar el problema, luego verás quién debe hacerse cargo de la responsabilidades.
    Si la tubería en tu pared se rompió porque el instalador sanitario te estafó y puso tubos de mala calidad, saber eso no evitará que tu casa se esté inundando.
    Primero resuelve la fuga de agua.
    Luego demanda al sanitario que se haga cargo de sus responsabilidades.
    Por supuesto que si el problema es causado por una actitud o acción de otro, debes identificar esa conducta a resolver.
  7. ¿De qué te quejas?
    Muchos de los pesares en tu vida se deben a cosas que has hecho o que debieras haber hecho y no hiciste.
    Quejarte no soluciona nada.
    Tienes derecho a sufrir, derecho a expresar tu dolor, pero que tu energía no se desperdicie en esto.
    Dale un corto lapso al sufrimiento y luego encara con resolución, responsabilidad y compromiso tus asuntos.
  8. Excusas.
    No uses el problema como una excusa para no hacerte responsable de lo que te compete.
    Algunos prefieren eternizarse en alguna dificultad con tal de no asumir comprometida su responsabilidad para cambiar y desarrollarse.
    Le es más cómodo tolerar el problema que vivir constructivamente.
  9. ¿Qué es lo peor que te puede pasar?
    Muchos se hunden en especulaciones, temores, dudas infértiles que los lleva a oscuridades y prisiones.
    Pero, si con la mayor tranquilidad y racionalidad posibles te respondes a esta pregunta, quizás comprendas que la situación no es tan tremenda y puedas escapar de la parálisis o la acción improductiva.
    ¿Qué es lo peor que puede pasar con la mancha en la pared?
    Pues, que tengas que mandar a picar un trozo de pared, refaccionar o cambiar unos tubos, tapar el hueco y pintar nuevamente. Parece mucho, pero es mejor que reconstruir toda la casa… ¿no?
  10. Infórmate.
    El miedo a lo desconocido es uno de los 5 básicos de las personas.
    Todo aquello que está en la noche de la ignorancia produce pavor.
    Por tanto, cuando tengas idea de que estás en algún problema, infórmate de todo lo que puedas referente a la situación.
    El problema probablemente no desaparecerá con informarse solamente, pero te permitirá quitar trabas innecesarias, identificar soluciones y redefinir la situación.
    Si tú no sabe lo que se precisa para arreglar el asunto de la mancha, seguramente que inventarás mil y una excusas para aterrorizarte con los inconvenientes y gastos que supones que tendrás. Pero cuando te enteras que el inconveniente se puede resolver de tal o cual manera, la ansiedad disminuye, así como la pérdida inútil de energía.
  11. Descubre el plano.
    Descubre cuál de los cinco planos de existencia es el que está comprometido en el problema.
    Un intento de resolución en el plano equivocado, no resuelve generalmente nada, sino que aumenta la dificultad.

  12. Encuentra la raíz.
    Algunos obstáculos se superan sin conocer sus orígenes, pero la mayoría están siendo alimentados por ese origen.
    Encuentra el motivo original, descúbrelo, valora si está aún activando la persistencia del problema, o si puede provocar otros en el futuro.
  13. Reconoce la oportunidad.
    Muchos problemas encierran oportunidades para cambiar, para mejorar, para crecer.
    No siempre es así, pero cuando se puede encontrar en el problema un trampolín para subir, en vez de un pozo en el cual caer, entonces es más fácil dejar de lado malos sentimientos para aplicarse a mejorar.
    Quizás esa mancha en la pared es la ocasión que esperabas para pintar la habitación, o cambiar las viejas cañerías, o mudarte… no lo sé…
  14. Busca soluciones.
    Abre tu mente para encontrar puertas que cerrar y otras que abrir.
    No te quedes solamente con el primer pensamiento que se te cruce, sino que genera ideas alternativas.
    Usa un pensamiento no lineal, para ver posibilidades que a primera vista no parecieran útiles.
  15. Pide ayuda.
    Cuando la solución del problema supere tus capacidades de resolución, o precisas contención emocional, pide ayuda.
    No es débil quien pide ayuda, sino el que se niega a recibirla cuando la precisa.
  16. Ve por partes.
    No se puede resolver todo ahora.
    Divide el problema en pequeñas partes que puedas ir solucionando, con paciencia y constancia.
    Querer arreglar todo de una vez, es otra excusa para fracasar.
  17. Aprende.
    Sea que hayas resuelto o no el problema, aprende de mismo para que no lo padezcas nuevamente o te sea menos dificultoso en el futuro.
  18. La Luz en la oscuridad.
    Toda dificultad, por más difícil que se presente, contiene un núcleo positivo. Debes hallarlo, para que incluso el las peores situaciones se alcance alguna ventaja, se libere una chispa positiva.
    Saber que siempre hay un núcleo de Luz, te permite adoptar una actitud francamente positiva, resolutiva, trascendente.
  19. Humildad.
    Cuando el problema no se puede resolver, o los efectos son graves, cuando la pérdida es grande; recuerda que hay un Juez Misericordioso, que actúa siempre con Bien.
    No está en tus manos corregir el mundo, sino solamente hacer tu parte para ser constructor de Shalom.
    Esto también lo haces cuando aceptas con altura aquello que no puedes resolver.
  20. Reza.
    Abre tu corazón y derrama su contenido en una comunicación auténtica con el Padre celestial. Pide Su ayuda, Su orientación, Su salvación.
    Cuando te diriges a Él, en buena medida el problema se diluye.
    Pero recuerda, Él no es tu siervo, y quizás Su respuesta sea: "No te daré lo que pides".
  21. Usa la Comunicación Auténtica.
    Muchos problemas surgen, se multiplican o crecen por dificultades en comunicarse.
    Recuerda las cuatro patas que sostienen la verdadera Comunicación, la Auténtica:
  • Sé claro y sincero.
  • Sin agresión.
  • Con respeto.
  • Sin presuponer.

El lobo del hombre

¿Por qué no nos matamos unos a otros?
¿Por qué no vamos por la vida robando, violando, estafando y mintiendo?
¿Por qué a la hora de ser infieles a nuestro cónyuge, por lo general lo hacemos a escondidas?
¿Qué nos lleva a ser “morales” y “éticos”?

Para responder a esta cuestión medular, filósofos, pensadores,
vecinos y tantos más han intentado respuestas desde que Adam y Javá
salieron del Edén.
Nosotros ahora esbozaremos un planteo muy simple, concreto, práctico, que espero sea de provecho para ti, apreciado lector.

Como sabes el ser humano esta formado por cinco planos de existencia: físico, emocional, social, intelectual y espiritual.
De cada uno de estos planos surgen posibles respuestas.

Plano físico.
No cometo actos agresivos, violentos o perjudiciales porque no tengo la capacidad para hacerlo.
Soy débil, en inferioridad, incapaz físicamente de hacerlo.
O aquello que deseo malograr está custodiado de manera tal que no recibe daños de mi parte.

Plano emocional.
Me comporto “bien” por miedo a las represalias directas, de las que tengo certeza que me sobrevendrán a causa de mis actos.
Si no me ven, hago lo que me place.
También,
porque si hago lo que otro desea obtengo algún premio, que para mí es
más valioso que la acción que no cometo. (Me prometen el paraíso o me
condenan al infierno).

Otro motivo sería la lástima que me da el otro, al que decido no perjudicar por un sentimiento paternalista de superioridad.
O porque por medio de mis acciones logro un mayor dominio sobre el otro.

Plano social.
Hay leyes sociales, a las cuales me ato, y cumplo por rigor y obligación.
Mi
abstinencia es ante el castigo que la sociedad me propinará por mis
acciones. Sea un castigo, sanción, amonestación o exclusión social o
del grupo de pertenencia.
Las leyes son las que me restringen exteriorizar mis verdaderos sentimientos y deseos.
Por supuesto que si la Ley mañana me autoriza a discriminar a una raza y exterminarla, me sumo a los asesinos.

Plano intelectual.
Llego
a la conclusión de que somos humanos, que nos merecemos dignidad y
respeto. Por lo que concluyo que no le haré daño a otro, porque eso no
sería justo.
Podría resolver que tendré una actitud correcta para no incentivar una sociedad decadente, en la cual no estaría tranquilo.

Plano espiritual.
Mi
conducta se basa en las normas que el Eterno ha dado, sin importar mi
sentimiento, mi miedo, mi conveniencia o lo que la sociedad demande
para estar a tono con la moda.
Amo hacer el bien y me aparto del mal, porque eso es lo que mi espíritu demanda, como agua para el sediento.

En realidad, es de este plano que surge siempre el incentivo para actuar con bien, en búsqueda de la trascendencia.
Pero, mientras más se aleja la persona del plano espiritual, más busca excusas, motivos y justificaciones en los otros planos. Va en una camino de degradación, en tanto se aleja de la Luz espiritual.
Al dejar de lado lo espiritual, invento razones intelectuales, luego me sujeto a dictados sociales, más tarde me esclavizo a las emociones y por último batallo con lo material.

El camino ascendente es el que provee de mayor bienestar y bendición.

¿Qué opinas tú?

Resp. 115 – Sin desvíos

Shalom Yehuda.
Estoy queriendo saber si es posible ser un buen noajita y creyente ademas en Jesus.
Gracias
Efrain Nuñez
Argentina

Seguir leyendo Resp. 115 – Sin desvíos

Resp. 113 – El bien dentro del mal

Estimado Rabino,
Quisiera comunicarle lo que me ha sucedido para que me de su opinión como Rabino,
persona y también desde el punto de vista cabalístico.
El día de ayer 04 de julio, a las 7:10 pm a pocos metros del ingreso a un centro de estudios
bíblicos, me arrebataron la cartera de mi hija que me la cedió (ella tiene 25 años), donde
llevaba una biblia de bolsillo Reina-Valera AT y NT, mis anteojos, las llaves, la cartuchera de
mi hija de cuando tenia 6 años, además de un llaverito en forma de conejita rosada que
colgaba del exterior del bolso, el que lo puse con mucho cariño antes de salir.
Tal como dice el Salmo 23, iba caminando feliz y a la vez a prisa porque ya tenia 10 minutos
de retraso, confiando en que "..no temere mal alguno porque tu estarás conmmigo…"; sin
embargo, un ladrón me arrebató el bolso e ingresó a un auto que estaba estacionado a
pocos metros de la entrada y con 2 personas más a bordo (tenían la puerta posterior
abierta). En el camino de salida se detuvieron varias veces y fui detrás de ellos pensando
que lanzarían por la ventana estos artículos que tienen importancia personal, se fueron en
forma relativamente lenta, y parecían discutir entre sí. Lamentablemente, dada la oscuridad
no consegui rescatar nada, no fui a la reunión y tuve que regresarme a casa.
Quisiera que usted me diga estimado Rabino, por qué motivo le puede suceder esto a una
persona? Cumplo los mandamientos, no le he robado nada a nadie, no les causo ningún
daño, no estafo, nada de esto…por eso mi contrariedad, y el querer saber y no entender por
qué algo así me ha sucedido?
Si hubiese comentido algún robo o estafa lo entendería, y sería justificado el castigo, pero
esto no es así. No entiendo por qué el Señor me ha castigado así.
Tengo 45 años y soy del 10 de junio.
Qué puede significar esto?
Gracias
judy paulsen

Seguir leyendo Resp. 113 – El bien dentro del mal