Existen tres maneras de dar caridad o hacer justicia social.
1 – Caridad desinteresada: Es cuando la persona abre su mano generosa sin esperar recibir nada a cambio. Se entiende que la accion de la persona es dar por dar.
2 – Caridad interesada: Es cuando la persona abre su mano para recibir algo a cambio o para reclamar o retener aquello que le pertenece. Se entiende al respecto que la persona negocia la situacion dando algo que le pertenece a cambio de algo que le pertenece o pretende recibir.
3 – Caridad por temor: Es cuando la persona abre su mano no-generosa motivada por un temor creyendo que de alguna manera detendra lo malo de su vida o lo de su alrededor.
Los Sabios nombran a estos tres niveles de caridad conforme según la Torá como:
1 – El Oro.
2 – La Plata.
3 – El Bronce.
Más allá de en que nivel te encuentres, nunca cierres tu mano -1-. Y recuerda este consejo:
«Cuando abres tu mano te estas ayudando a ti mismo»
«Hubo un hombre justo que era muy caritativo, ayudando a todos quienes lo necesitaban. En una ocasión se hallaba a bordo de un bote y éste se hundió ante los embates de una tormenta. Rabí Akiva presenció el acontecimiento y corrió a reportar las trágicas noticias; pero antes de que pudiera informarle a alguien, miró y he allí que el hombre accidentado estaba parado en su delante.
«¿No eres tú aquel que se hundió en las aguas?«, preguntó Rabí Akiva.
«Sí, el mismo«, replicó el hombre.
«¿Y quién te sacó del agua?«, preguntó Rabí Akiva.
«La caridad que he practicado me sacó del mar«, dijo el hombre.
«¿Y por qué sabes esto?«, indagó Rabí Akiva.
El hombre le dijo, «Cuando me hundí hasta lo profundo, escuché el gran rugir de las olas, cada ola diciéndoles a las demás, `Vamos! Saquemos a este hombre del mar porque practica la caridad todos los dias de su vida’.«.
Rabí Akiva sonrió y declaró, «Bendito sea Dios, el Dios de Israel, Quien ha escogido las palabras de la Torá y las palabras de los Sabios estableciéndolas para siempre y hasta la eternidad, porque está escrito, «Arroja tu pan al mar y lo encontrarás después de muchos dias» (Eclesiastes 11:1)», y, «La caridad salva de la muerte» (Proverbios 10:2)». -2-
«»¡Si aún no eres parte de la comunidad de Fieles a Dios, eres la pieza del rompecabezas que falta!»»
Referencias:
1 -http://serjudio.com/shemot/teruma64.htm
2 – El camino del gentil justo, leyes de caridad.