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EL CUERVO QUE QUISO SER PALOMA

Hay un cuento entre la literatura judía que me brinda una idea  y creo que sirve para ayudar a aclarar un concepto que parece que aún no queda claro, trata sobre su manera de andar tan particular. El relato dice así;

“ El cuervo tiene también culpa por el brinco torpe suyo  al andar. Él observó el paso elegante de la paloma, y envidioso trata de emularlo a él. El resultado fue que él casi se rompió  sus huesos sin tener éxito en lo más mínimo haciéndose  parecer a la paloma, para no mencionar que él trajo el desdén de  los otros animales sobre él. Su fracaso excitó el  ridículo. Entonces él decidió volver a su propio andar original, pero  en el intervalo se olvidó de él, y él ni no podría caminar de  una manera ni de la otra apropiadamente. Su paso se había vuelto un brinco entre  uno y otro. Así nosotros vemos cómo verdad es que quién no está contento con su pequeña porción,  pierde su pequeña parte que tenía por esforzarse por mejores cosas buenas.”

Sabemos que cada uno de los diferentes grupos de nuestro planeta tiene diferentes roles según los papeles que nos dan desde Arriba.

Por ejemplo, tenemos una clasificación de grupos en escala ascendente de esta manera;

1.- LOS MINERALES. Son  materia inerte de diferentes formas y mezclas entre ellos y pocas veces se encuentran en estado puro, son elementos o compuestos carentes de vida propia aunque tengan en su interior microorganismos unidos a ellos.

2.- LOS VEGETALES. Es el reino que tiene vida pero no se pueden mover de su lugar donde nacen y un porcentaje de estos producen frutos.

3.- LOS ANIMALES. Es un reino de escala evolutiva más avanzada que los anteriores porque se pueden mover en un territorio normalmente limitado y tienen miembros para caminar y comer, pero aunque tiene boca y cerebro no hablan ni razonan como los humanos aunque se pueden comunicar entre sí al menos dentro de su propia especie.

4.- HOMO SAPIENS. La raza humana en general pues, pero por sus diferentes roles los dividiremos  a su vez, así;

4a.-  EL PUEBLO NOAJIDA.

4b.- EL PUEBLO JUDIO.

En TODOS los casos anteriores aunque hay una complejidad creciente en términos generales en NINGUN CASO, en cada escala aunque sea el mayor en su propio rango significa que vaya a saltar de una clasificación a otra, es decir el mejor de los vegetales no es el peor de los animales ni el más humilde de los animales significa que sea mayor que  cualquier vegetal o que al morir evolucione o descienda a la otra esfera de su dominio o para decirlo en otras palabras cada quien se mueve en su propia área que nace.

En la 4ª. Clasificación Homo Sapiens podemos hacer según sus roles, otra clasificación mas;

A.- El Sumo Sacerdote es representante ante Dios y los hombres y viceversa también del pueblo judío y de alguna forma de los demás pueblos.

B.- La Comunidad judía es un ejemplo de conducta ante los demás pueblos representando un ejemplo a seguir como Luz de las Naciones.

C.- EL  PUEBLO NOAJIDA que deberían ser las demás naciones en realidad asumen este papel un pequeño porcentaje y ya que casi todas las naciones adoptaron por OLVIDO E IGNORANCIA otros roles como llamarse Cristianos, Musulmanes, Budistas, etc. Es decir nacemos como Noajídas pero adoptamos el ser creyente de otra fe, normalmente heredada.

Pero lo que quiero añadir acá es otra clasificación que es un aparente injerto novedoso en los últimos años que se hacen llamar así mismos JUDIOS MESIANICOS que en realidad ni son judíos ni son Mesiánicos, sino que son como el Cuervo del principio del Post que al querer imitar el gracioso andar por la vida a la paloma ( La Comunidad Judía) por envidia o por ignorancia o por el más básico tal vez de los llamados 10 Mandamientos la Codicia  que aunque aparece al último tal vez esto lo hace el más importante ya que aparece como factor común en todos los demás violaciones de los siguientes Mandamientos.

Entiendan hombres que se hacen ser mesiánicos no existe esa clasificación es un invento dañino pues a la luz de la verdad son imitadores que han perdido su identidad y al andar tropiezan, dan brincos  ya que se les olvidó su manera de andar y como el cuervo si continúan así provocan el ridículo y pueden perder la porción o rol que les toca como gentiles el ser Noajida como se ilustra en el interesante relato del cuervo que quiso ser paloma.

Algo personal

Siguiendo la sugerencia de Jonathan, y disponiendo de algo de tiempo, quiero contarles algunas cositas personales, espero que a alguien le pueda ayudar…

 

Hace algun tiempito, vengo echandole una mirada mas atenta a las pequeñeces que me rodean, algo asi como poniendo en practica simples actos, que terminan dando plena satisfaccion interior… 

sdc100011  El fin de semana llovio un poquitito en Buenos Aires, con mi hija nos  pusimos a mirar  la lluvia por la ventana, de momento nos  mirabamos  y  solo nos reiamos… a veces la miraba y ella mantenia  su  atencion  hacia  la lluvia, como si estuviera meditando en su  interior,  me puse a  hacer  lo mismo, viendo los arboles, el cielo gris,  los autos  inundados,  y  entre  pensamientos, le di gracias al Creador,  por  conocer el  Noajismo,  por  comenzar a tener la libertad que  nunca me dio la  religion. 

 Como dije al principio, las pequeñeces, esas cositas que nos alegran  el  alma, y muchas veces las ignoramos o dejamos pasar  inadvertidas,  pasar momentos con la familia, escuchar a algun amigo, tantas cosas  que podemos hacer, sin embargo el tiempo pasa y seguimos en el  mismo lugar que hace algunos años atras, o peor… tristemente.    Ahora, recien ahora estoy dandome cuenta de muchas cosas, de la verdadera libertad que puedo disfrutar, presentarme delante del Creador sin mediadores, sin mascaras ni maquillaje, siendo yo mismo, con lo que tengo.  

Recientemente, en una salida a la plaza, vi muchos niños jugar en la arena… Valentina ya camina, y era grande su desesperacion por bajarce de los brazos y andar por la arena, le dije que no, por que se hiba a ensuciar los zapatos… casi automaticamente, me di cuenta de ello, ambos nos sacamos los zapatos y comenzamos a caminar en la arena, jugamos hasta cansarnos, la  sensacion de la arena fresca en los pies, una delicia que nos hubiesemos pribado… quizas una tonteria, pero creo que con la religion me paso lo mismo, de cuantas cosas permitidas me pribe, por «agradar a dios»…

Para ser constructores,  tenemos que primero echar buenos cimientos, ser constructor, es un trabajo duro, dificil, muchas veces uno quiere dejar la tarea, abandonarla… Constructores de Shalom no es un slogan, sino un detonante en nuestro interior, llegado el momento hace clic… los ojos se habren, y la palabra Constructor cobra mayor vida dentro de uno. Por que digo esto, por que al principio, podemos decir que somos noajidas, pero no nos sabemos noajidas, aun no valoramos nuestra condicion, nos decimos libres, pero seguimos presos pensando que todo ronda sobre lo espiritual y solo lo espiritual, seguimos pensando que la fe mueve montañas (en el pobre sentido que la religion le da), oraciones todavia en el nombre de alguien, etc… Se que todo tiene su tiempo, y del mismo modo, como una enfermedad terminal encuentra alguna milagrosa cura, asi es cuando logramos salir de las trampas de la mentira, para luego poder rehabilitarnos, cuando uno esta listo… no lo se, cada cual se conoce a si mismo, y mucho mas ahora, es cuando debemos ser sinceros con nosotros mismos…

lluviaEstos saludables ejercicios me vinieron bien, es como salirme por momentos del estres y los nervios del diario vivir, del trabajo, las preocupaciones… 

Cada uno sabe hoy, como es su condicion frente a Di-s, cumplir un precepto, es forjar aun mas el lazo que nos une, a su vez nos sencibiliza frente a la Creacion, y nos responsabiliza por su estado. Quizas se diga que los 7 preceptos no se cumplen en su mayor expresion, puede ser… pero estan ahi… para ser cumplidas sin distraerse en los planos superiores, cuando la tarea es construir en el plano fisico.

A veces no tengo la oportunidad de cumplir un precepto, (de los 7), pero no me olvido que en cada momento puedo construir, y eso es cumplir aunque no nos demos cuenta. Familia, amistades, trabajo, conocidos, no conocidos, siempre hay un momento, en todo momento, para ser mejor de lo que somos. 

Entiendo un poquito mas, sobre el despertar de la conciencia Noajida, no me gustaria subirme al bote y ver en tierra a seres que quiero, mientras del cielo empiezan a caer las primeras gotas de agua. El despertar de conciancia, lo entiendo como sensibilizar el corazon hacia los demas, no dejando que se ahoguen sin mas remedio; sino… preguntemosle al More, que lo motiva a influenciar a los gentiles a cumplir los preceptos de Di-s… que necesidad tiene? que obligacion tiene…?

A veces me digo Wow!!! el Noajismo no solo es profundo, sino enormemente amplio, abarcativo, pleno! nuestra Alma fue diseñada para esto y vicebersa (por que sigue el Alma del gentil buscando ponerse el saco del Alma judia? Acaso puede el judio ponerse un saco gentil??? imposible no?). El lunes, hablando con un empleado, viejo compañero en el mesianismo, (ahora, de a poco noajida), Hablamos sobre el alma del gentil y el alma del judio, muy limitado, para no entrar a hablar de cosas que no sabiamos exactamente, pero pude apreciar, no solo el desconocimiento de las cuestiones noajidas, sino tambien la Sed de no escuchar mas mentiras, el hambre de comer algo que realmente satisfaga el alma, algo que se ajuste como una prenda hecha a medida, al alma del gentil. 

El mundo anda hambriento, quienes les van a dar de comer?  los pastores universales? los falsos judios mesianicos, esos que se levantaban los sabados a recoger el Man? Y sigo haciendo ejersicios, intentandome poner en la piel de Noaj, que sintio cuando vio a sus intimos bajo el agua? pensar en estas cosas me hacen pensar… si lo que pensaba antes eran buenos pensamientos, hoy… pienso distinto… estimado Prof. Jonathan, no digo rebolear el atalaya… pero algo podemos hacer no?

Despues de algun tiempito sin postear, quiero dejarles este mensaje. Que mas que mensaje, es algo personal que comparto, solo pensamientos y observaciones personales.

Que tengan buena semana.

Andres.

Estuve ahí – Amor al dinero ajeno – Parte VI

         ¿El amor al dinero es la raíz de todos los males?

         Así es. Por eso es necesario decirle a los hermanos que deben dar diezmos y ofrendas para que sometan sus riquezas a la autoridad de Ieshu-a.

         ¿Y no sería más fácil eliminar el dinero para que se acaben todos los males?

         No, de ser así, los siervos que Dios ha elegido para ser mediadores entre Él y los hombres, no tendrían de qué vivir.

         ¿No cree usted que sería más fácil que los siervos de Dios consiguieran un buen trabajo que les cubra todas sus necesidades?

         …mmm… estás cuestionado mucho… no te permito que hables así… además, no veo razón para ir en contra de la voluntad de Dios. Sí él predestinó a alguien para guiar a los creyentes, entonces, es deber de los creyentes suplir las necesidades de quien los guía. Y ya que estamos hablando de dinero, quería saber qué ha pasado con la mensualidad tuya, tienes una deuda grande con la yeshiva.

         Usted conoce mi situación. A un mes de llegar aquí la economía del país cambió y conseguir el dinero en dólares se hace cada vez más difícil.

         Bueno, ya sabes que por causa de eso no puedes tener los mismos privilegios que los demás talmidim. Por ejemplo, no deberías pararte de primero en la fila de la comida, puesto que no estás pagando por ella. Tus compañeros deben servirse antes que tú. Ve buscando quien te ayude a pagar.

         … mmm… ok.

Lo único imaginario del dialogo anterior es: el nombre Ieshu-a. Lo demás fue una realidad vivida durante dos años.

Los falsos líderes disfrutan administrar el dinero ajeno. Los que yo conocí no tenían una profesión decente en la cual ganarse la vida. Les era más fácil inventar profecías en las cuales el receptor debía sembrar su dinero para que “la palabra profética” se le cumpliera.

Esos seudo judíos se caracterizan por dedicarse a vender nuevas supuestas revelaciones que, según ellos, Dios les da. Acostumbran a venderlas en congresos o retiros en los cuales montan su show. Manipulan a la audiencia con el único propósito de obtener dinero para gastárselo a sus anchas.

Es interesante ver cómo se comportan ante quienes sí poseen riquezas. No importa cuán ortodoxos pretendan ser, a la hora de la final, venden sus propias reglas con tal de ganarse la simpatía de los millonarios a quienes repetidamente visitan para contarles sus problemas monetarios. Luego, que consiguen su objetivo, dicen a los incrédulos que esa tsedaká/caridad quedará grabada en los libros del cielo para el día en que Dios lo llame a su presencia.

Sin embargo, con el que no tiene ni donde caerse muerto, se comportan de forma altanera, amenazadora, altiva. Si a usted algún día lo han humillado por no tener dinero, créame, yo también sé lo que se siente. En esa seudo yeshiva el único que no recibía dinero era yo. Mientras se acumulaba la deuda de las mensualidades, tenía que agachar la cabeza y decir “sí” y “amén” a todo lo que me pedían. Y cada vez que cuestionaba lo que no me convencía, me recordaban cuál era mi condición en ese momento.

Tener que estar de último en la fila de la comida, resignado a comer de lo que los demás escogían, era denigrante. No todo el tiempo fue así, puesto que sabía que algún día la deuda se iba a cancelar me sentía con los mismos derechos que los demás.

Ver cuán alterado se volvía “el shaliaj” cuando alguien se atrasaba en una mensualidad era impresionante. Cuando tenía dinero decía “Dios proveerá”, cuando no lo tenia decía: “¡sus pastores son unos irresponsables por no hacer llegar el dinero a tiempo!”

Reclamaba constantemente que de las mensualidades dependía hacer las compras a tiempo. Pero como todo sale a la Luz tarde o temprano, supe que una señora seguidora del seudo jajám le daba mensualmente y sin falta el dinero del mercado. Esto lo supimos cuando hablamos con ella y nos quejábamos de la falta de buena comida en la yeshiva. Entonces, ¿qué hacía con el dinero? Pues lo donaba a una “buena” causa, la suya.

Respecto a la deuda que tuve con la seudo yeshiva, puedo decir que se le pagó dos veces. Me explico: mi regreso a Venezuela coincidió con una visita del seudo jajam. A él, el director de mi congregación, le pagó en bolívares toda la deuda de dos años de yeshiva. Por otro lado, luego supe por correo del “shaliaj” que una persona que prefirió permanecer en el anonimato había pagado toda mi deuda en dólares. Sin contar que otras personas que simpatizaban conmigo habían pagado una que otra mensualidad. En mi país se le dice a eso “pagarse y darse el vuelto”. Pero en realidad tiene un sólo nombre ROBAR.

Es mandamiento de Dios para nosotros los gentiles abstenernos de tomar lo ajeno en cualquiera de sus formas. Pero, ¿qué se podía esperar de aquellos que decían a grito entero conocerlo, pero que en realidad nunca tuvieron una relación verdadera con Él?

No importa cuán piadoso pretenda lucir, no importa cuán santo se muestre. Si dice ser judío y no tiene cómo demostrarlo, sumado a que cree en Ieshu como su salvador, y actúa como misionero, entonces es un deber actuar de manera tajante y cortante, y evitar que siga engañando y sembrando la maldad.

Estos falsos sabios son amigos del dinero ajeno. Profesionales en sacar los billetes del bolsillo de quien tengan cerca. Mienten, roban, estafan, delinquen a diestra y siniestra. Todo en nombre de su falso dios Ieshu. Ni la moneda más pequeña debe ser donada para que cometan sus fechorías. En lugar de dar, se les debe obligar a pagar cada centavo que han conseguido por medio de sus falsedades.

Amigo que escondidamente has seguido la secuencia de esta historia, y que aun así pretendes seguir viviendo la mentira seudo judío mesiánica, decídete ya a renunciar al camino torcido y tenebroso, vuelve a la Senda Buena. Aquí no hay piedras con las que tropezar, sino un camino suave lo suficientemente iluminado para ver la verdad de la vida.

En cambio, nosotros que desde hace algún tiempo somos fieles de entre las naciones, debemos hacer caso a la voz del maestro que constantemente nos dice que no entiende cómo gustosos sembrábamos en aquellas causas sin cuestionar y convencidos de hacer la voluntad de Dios, pero en cambio con las personas y organizaciones que nos han dado acceso a la Luz de la Verdad, hemos cerrado nuestra mano.

Rectifiquemos, corrijamos. No mañana, hoy mismo.

Estuve ahí – De los extremos – Parte V

No temo al afirmar que en este capítulo se expondrán los hechos más graves que sucedieron en la seudo yeshiva. Son muy pocas las personas a las que he contado lo que ustedes leerán a continuación, puesto que cuando lo he hecho, la gran mayoría siente pena, dolor, impotencia, ganas de llorar, frustración, y otros sentimientos escondidos muy dentro de cada ser.

Llamo extremo a todo aquello que fue hecho en el nombre de Ieshu-a, y que pisoteaba la integridad humana, y escupía la fragilidad del ser que Dios creó de manera perfecta.

A medida que relate cada hecho que considero como extremo, enunciaré lo que yo leía en las enseñanzas de los grandes sabios de Israel, esto con el propósito de mostrar que las incongruentes acciones de los falsos líderes son veneno para el alma, pero las enseñanzas a las que tuve acceso luego de renunciar a la idolatría son un descanso para aquellos que, al igual que yo, fueron violados y ultrajados espiritualmente.

Los siguientes hechos no siguen un orden cronológico, puesto que no es relevante al propósito de este capítulo.

1. Ser indiferente ante el sufrimiento humano. Esto sucedió mientras regresábamos de uno de los pocos paseos que tuvimos. Íbamos en carretera cuando nos cercioramos que más adelante había ocurrido un accidente de tránsito. Una camioneta tipo pick up perdió el control y se salió de la carretera. Nos detuvimos para ver con mayor detalle qué sucedió. Eran dos personas, uno salió ileso, el otro yacía a un lado de la carretera, apenas consciente de lo que le había pasado. Estaba mal herido, golpeado, lo peor era una herida tan grande en la cabeza que la sangre le brotaba de manera descontrolada. Junto con otra persona me dispuse a auxiliar al herido. Para mi sorpresa los demás compañeros se alejaron. Ellos se regresaron al auto en donde se encontraba la maestra de hebreo “la morá”, una judía que se había desviado hacia la idolatría. Criticaba duramente al Judaísmo en el que fue criada, pero constantemente decía a los mesiánicos cómo era que tenían que practicarlo si pretendían ser judíos. Claramente escuché cuando ella dijo “está prohibido tocar sangre”, “es impuro”. Y esto hizo que ninguno de los compañeros se apiadara por aquella víctima del accidente que no encontraba alivio para sus dolores.

Durante el camino de regreso sentía una gran molestia al ver la actitud tan irracional que tomaron los demás. No entendía cómo era posible que aquellos que estaban siendo preparados para rabinos, dieran la espalda a un ser humano que necesitaba ayuda, solamente porque “la morá” les dijo que tocar sangre humana era algo impuro. Y que un verdadero judío no tocaba sangre.

Yo había leído en los libros judíos que la vida humana estaba por encima de cualquier cosa, que era prioridad ayudar al necesitado.

Al regresar a la seudo yeshiva conté al “shaliaj” lo sucedido. Él nos reunió y preguntó si era verdad que “la morá” dijo que no se debía tocar sangre humana. Todos sin excepción lo negaron. Dijeron que no habían oído nada… Juzgue el lector.

2. Menosprecio de la salud. Fue a causa de los colchones de mala calidad que nos dieron. Por más vueltas que se les diera era  imposible encontrar acomodo. Así que un día hablamos con “el shaliaj” y le pedimos que resolviera la situación. Su respuesta fue que la yeshiva no tenía dinero para eso. Me indigné y le respondí que un colchón era mucho más barato que un tratamiento médico para la espalda. Finalmente, la situación no se resolvió. Nuestra salud nunca fue prioridad, a pesar de ofrecer seguro médico cuando promocionaron la seudo yeshiva.

En los libros de Judaísmo que había leído, me llamaba la atención que la salud era algo que se debía preservar, y no alcanzaba a entender cómo ese falso líder restaba importancia a nuestras quejas.

3. Las computadoras que fueron robadas. Seis computadoras habían sido donadas para la yeshiva. “El shaliaj” dispuso de ellas para beneficio de su familia que ya contaba con una pc de mesa y una laptop.

Al final de la yeshiva contacté al seudo jajam para que me autorizara a llevarme una para mi país. Él accedió. Así que le escribí a “el shaliaj” diciéndole que me llevaría una con permiso del “jajam”. Nunca obtuve una respuesta de parte del “shaliaj”. Él se quedó con las computadoras que no le pertenecían.

Me sorprendió su actitud, puesto que en sus enseñanzas se llenaba la boca diciendo que robar era incorrecto. Pero ahí aprendí que los principios permanecen mientras hay beneficios. Es decir, mientras podía amenazar y asustar a otros llamándolos ladrones, le era fácil decir “robar es malo”, pero cuando se vio frente a una buena oportunidad para adueñarse de lo ajeno, no lo pensó dos veces para desechar lo que enseñaba.

4. Actuar como si a Dios le estorbara un médico. Muy posiblemente, a diferencia de usted amigo lector, yo no tengo estómago. En repetidas ocasiones pedí con lágrimas en los ojos al “shaliaj” que me llevara al médico, puesto que presentaba constantes malestares estomacales. Su respuesta era “la yeshiva no tiene dinero para eso, pídele a alguien más”. Y cada vez que no me podía levantar de la cama por los dolores tan intensos, “el shaliaj” venia y decía “sé sano en el nombre de Ieshu-a”, pero nada cambiaba. Venía a mi mente si era indigno de ser sanado por causa de algún pecado que Dios no me había perdonado.

Si tan sólo ese remedo de judío hubiese tenido un ápice de compasión, hoy en día no tendría que vivir con la molestia de carecer de estómago: atorarme con agua, cólicos que duran más de 12 horas, perdida de 15 kilos de peso de los cuales en tres años he recuperado aproximadamente 8, no volver a sentir hambre, llenarme de ansiedad cada vez que necesito comer y no hay nada a la mano. Sin mencionar la terrible experiencia de haber pasado por el quirófano y permanecer 15 días sin beber ni siquiera una gota de agua so pena de morir si llegaba a hacerlo.

¿Cómo era posible que aquél que hacia llamados a la gente para orar por ellos y declararles “sanos en el nombre de Ieshu-a”, me negara los medios para ir al médico, teniendo como hacerlo?

Luego de la operación tuvo la desfachatez de contactarme para preguntar cómo seguía. Le dije que por culpa de él y de sus tonterías de ser sano “en el nombre de Ieshu-a”, yo había perdido mi estomago. Y que si solamente se hubiese compadecido, eso no hubiera sucedido. Su respuesta fue que yo nunca le había pedido que lo hiciera. A lo que respondí que eso era una gran mentira, que incluso se lo llegué a pedir con lágrimas.

¿Acaso se necesita ser un erudito para entender que cuando alguien se siente mal de salud debe ser llevado al médico? No se precisa de ninguna revelación divina para saber qué hacer. Bueno, “el shaliaj” si precisaba de que “Dios le hablara” para hacer las cosas de manera “espiritual”.

La salud debe estar por encima de todo. Esa es una lección que tuve que aprender de manera no agradable. Hoy día celebro dos cumpleaños, es decir, el día de mi nacimiento, y el día de mi re-nacimiento luego de haber sobrevivido a una operación para extraer un estomago con cáncer. Por fin pude experimentar la bondad Divina y reconocer que fue exclusivamente gracias a Él que pude salir victorioso de la operación, y no gracias a ese ser imaginario de nombre Ieshu, personaje ficticio que tuvo gran responsabilidad en lo que sucedió.

5. Las ilógicas y enfermizas disciplinas. “Tienes prohibido salir el día libre por causa de haber olvidado darle de comer a los perros”, o “el jajam dijo que la disciplina por haber abusado del teléfono es comer en el suelo durante una semana y nada de días libres”.

Ilógico, irracional, demente, y un largo etcétera, es privar de la libertad de salir una tarde a alguien que ha estado encerrado durante una semana únicamente por olvidar darle de comer a un perro.

Loco es poner a alguien a comer en el suelo, con la excusa de que para hacer teshubá/arrepentimiento, esa era una condición sine qua non.

¿Quién en su sano juicio hace que otro coma en el suelo pensado que es en el nombre de Dios?.

Bueno, ¿cómo no detestar el nombre de Ieshu y a estos malhechores cuando se ha sido víctima de tales abusos?

Y no se vale alegar que Ieshu-a no tiene nada que ver en esto, que los únicos culpables son los líderes que mal interpretan sus palabras. Claro que Ieshu-a es plausible de ser odiado, puesto que desde sentar a alguien a comer en el suelo hasta matar a 600.000 judíos se ha hecho en su nombre y por causa de sus enseñanzas.

6. Desprecio a todo lo que no fuera de carácter hebreo. En cierto paseo tuvimos la oportunidad de disponer del estéreo del auto. Comenzamos a cambiar las emisoras y a cantar las canciones que conocíamos. A raíz de eso surgió un gran escándalo puesto que “los talmidim” no eran tan santos como estaba supuesto que debían ser.

El fanatismo hacia la música hebrea era una característica que debimos adoptar. Tirar a la basura los CD de música no judía, aprender a aborrecerla y a quienes la componían. Aún así cantábamos a escondidas. Canciones de ‘Soda Stereo’ eran las favoritas. Lo álgido era enseñar a otros que la música “mundana” debía ser rechazada. Eso se llama hipocresía.

No existe música santa y música no santa. Existe música tocada por personas que creen en Dios y personas que piensan que creen en Dios.

Lo que muchos no saben es que “el shaliaj” cuando joven perteneció a una banda de rock, de esas cuyas melenas van y vienen al ritmo de la música. Y que su rechazo a la música de los gentiles se debía a la vergüenza que sentía al saber que un día fue parte de ella. Querido lector, le doy la libertad para que usted le dé nombre a esa actitud.

Y por último, pero no menos importante…

7. Proponer que cuatro años de universidad fueran tirados a la basura. Estábamos reunidos en lo que sería la última reunión con los falsos judíos que liderizaban la seudo yeshiva. Antes de eso, había hablado en privado con el “shaliaj” para comentarle que yo había decidido terminar el último año de universidad que hacía falta para graduarme de Licenciado en Educación Mención Inglés. Ante toda la incertidumbre que vivimos con aquello de si íbamos a ser rabinos o no, supe que el título universitario era de mayor valor que cualquier pedazo de papel que la seudo yeshiva me podía ofrecer, y por tanto no podía perderlo por andar jugando a ser judío.

Al “shaliaj” le pareció excelente idea, dijo que me daba todo su apoyo. No obstante cuando me llegó el turno de hablar con los seudo líderes (porque para hablar con ellos había que esperar turno, ya que se creían la última gota de agua del desierto y disfrutaban de los primeros asientos, y de que la gente los llamara “rabí, rabí”) para exponerle mis intenciones de regresar a Venezuela y terminar con la universidad a la par del servicio que prestaría a la comunidad a la que fuera asignado, por aquello que había leído en los libros de “el estudio de la Torá debe ir acompañado de un oficio”, mi sorpresa fue que “el jajam” de manera absolutista dijo “No te lo permito Yonatán, o terminas la universidad y renuncias a la yeshiva o  sigues en la yeshiva y renuncias a la universidad, pero las dos cosas no puedes hacerlas”. Lo sorprendente del caso no fue que me dijeran eso, sino que al responder que me parecía extraño el planteamiento y que yo había mencionado mis intenciones al “shaliaj” y que él estuvo de acuerdo, “el shaliaj” se quedó callado, no dijo nada, no me apoyó, su silencio sepulcral demostraba que aceptaba como voluntad de Dios todo lo que saliera de la boca del seudo jajam.

En ese instante me pregunté si ese falso sabio les aconsejaría lo mismo a sus hijos. ¿Qué se podía esperar de alguien que había dedicado toda su vida a depender del dinero ajeno?

Allí me di cuenta que todos ellos: el seudo jajam, el shaliaj y el seudo jajam de Colombia, o el Beit Din como se hacían llamar, eran secuaces y cómplices de todas las atrocidades que hacían avalados por Ieshu-a. Y que tan solo buscaban su propio beneficio.

Ante todas estas situaciones tan extremas, tan aplastadoras, tan graves, tan atroces, no entiendo como pude pretender ser uno de ellos.

No me gusta culpar a Dios por mi situación actual de falta de estómago, pero si fue gracias a que Él optó por quitarme un órgano a cambio de una nueva vida, entonces, le estaré agradecido siempre y me esmeraré por servirLo conforme las Siete Leyes de Noaj.

Yo perdí mi estómago por andar jugando con lo ajeno. Probé del sabor amargo de la idolatría. Hoy en día he aprendido a vivir con esa realidad. Mi pregunta es: ¿Qué estás esperando perder tú para dejar de vivir en la falsedad del judaísmo mesiánico o netzarita o cristiano?, y ¿qué estás esperando tú que has sido víctima de estos delincuentes y renunciaste por la misericordia de Dios? ¿Acaso a que otros pierdan no solo el estómago, sino el alma?

Decídete de una vez, haz tu parte. Si tu parte es renunciar a la mentira, renuncia; si tu parte es denunciar la mentira, denuncia. Haz algo ya. Ayer fui yo, hoy podría ser un familiar tuyo quien, Dios prohíba, se cruce con uno de estos malévolos líderes y pierda mucho más.

Estuve ahi – Un dia común en la seudo yeshiva – Parte IV

El día comenzaba al estilo militar, pero en lugar del sonido de la diana, se hacía con el sonido del shofar. Uno de nosotros era asignado para hacerlo a las 5 am en punto. 

Si alguno de ustedes tiene la oportunidad de conseguir un shofar (de los grandes) y pedirle que alguien entre a su habitación y los despierte a esa hora  haciéndolo sonar repetidas veces, verán lo incomodo que se siente. Ese fue otro de los grandes inventos del que se hacía llamar “el shaliaj”. Fue así durante dos años. No sé si usar el shofar como despertador sea lo más correcto.

Luego comenzaba un periodo de rezos hasta las 6:30 am, el cual estaba lleno de pereza, sueño, cansancio, rutina, aburrimiento. El único que se emocionaba con esos rezos era el que le correspondía dirigir la oración. Recuerdo que se usaban cantos evangélicos para amenizar la oración, claro que en aquellas partes del canto donde decía “Jesús” se cambiaba por Ieshu-a, donde decía “dios” se decía Eloah, en lugar de “espíritu santo” se usaba ruaj hakodesh. Y así se creaba un hibrido entre judaísmo y evangelismo. 

Además se alteraba el contenido del Sidur en un 90%, puesto que los seudo líderes afirmaban que esas oraciones fueron creadas por judíos “ciegos” que no tenían el espíritu de Ieshu-a. En este preciso momento sé que nada de lo que allí se hizo fue rezo judío, sino un burdo y acéfalo remedo. Y que la comunión con Dios fue nula, al igual que lo es ahora para aquellos que se hacen llamar judíos pero no lo son.

Luego de terminar los rezos debíamos ejercitarnos. Estaba supuesto que corriéramos alrededor de 8 kilómetros por una vía cuya primera parte era de tierra y la otra parte de cemento. En la primera parte, la de tierra, cada vez que pasaba un auto se levantaba una cortina de polvo que, sí o sí, tocaba tragarse.

Como era de esperar todos nos aburrimos de salir a correr, y optábamos por salir a caminar, sin afanes, pero con miedo a ser descubiertos caminando. Y cuando llegábamos a la seudo yeshiva se nos preguntaba si habíamos corrido, y sin mucha vergüenza respondíamos “sí”. Sabíamos que estábamos mintiendo, pero de haber dicho “no”, hubiésemos sido tildados de desobedientes, rebeldes y engañadores. También muchas veces no salíamos a correr, con tal de dormir por lo menos media hora más. En lo personal, durante la segunda mitad del segundo año dejé de correr, prefería quedarme durmiendo y levantarme cuando fuese la hora del desayuno.

El desayuno…

Como estábamos divididos en parejas, cuando correspondía el día asignado, debíamos cocinar el desayuno para 10 personas, además de “el shaliaj” y cuatro familiares suyos, es decir, 15 en total. Y por supuesto, los platos no se lavaban solos, teníamos que apurarnos para llegar a tiempo a la primera clase so pena de ser regañados y etiquetados de contumaces y perezosos.

Al principio los desayunos, almuerzos y cenas eran buenos, luego se volvieron paupérrimos. Fue a raíz de depender de la mensualidad de un compañero, el colombiano, quien  indirectamente era el responsable del mercado. Digo indirectamente porque si la mensualidad de él no se pagaba a tiempo, entonces, el mercado no se hacía  a tiempo.

Paupérrimo llamo a desayunos, almuerzos y cenas que incluían comidas recalentadas hasta 5 veces. Así como cuando en las casas queda alguna comida sin tocar y las mamás las recalientan para la cena o el almuerzo, bueno, la diferencia es que si no tocábamos esa comida, debíamos recalentarla cuantas veces fuera necesario. Un día fuimos regañados porque según “el shaliaj” estábamos despreciando lo que Dios nos había dado. Claro amigo lector, ¿se comería usted un pollo que estuvo enfermo y que además fue recalentado 5 veces? Seguramente no. Muchas veces optamos por darles esas comidas a los perros. Ahora mismo me rio, porque en una ocasión le dimos el pollo enfermo y recalentado a los perros, y ni siquiera ellos se lo comieron.

Bien, después de desayunar debíamos entrar a la casa de estudio para la primera clase, la de “Torá”. Se hacía con los libros de Rashi, más el Nuevo Testamento. La técnica era leer el texto del pentateuco según la versión del anteriormente mencionado, luego la explicación que ofrecía, luego confrontar dicha explicación con los textos e interpretaciones del Nuevo Testamento, eso sí, según el parecer de “el shaliaj”. Frases como “no estoy de acuerdo con Rashi”, “Rashi se equivoca”, “eso de Rashi no es correcto”, “si tan solo Rashi hubiese aceptado a Ieshu-a”, se volvieron comunes todas las mañanas. Más adelante contaré con detalle las ridículas enseñanzas que se nos dieron.

Tan aburridas se volvieron dichas clases que en lugar de escribir lo que se nos dictaba, optamos por jugar futbol o carros en la computadora mientras “el shaliaj” daba sus charlas. En una ocasión un compañero fue traicionado por el subconsciente y grito “gooool” en plena clase, los demás nos reímos mucho porque sabíamos que no le estaba prestando atención a lo que estaban enseñándonos.

La clase era hasta mediodía, debido a que era necesario almorzar. A veces se hacia 30 o 40 minutos más allá de la hora estipulada porque “el shaliaj” se inspiraba en sus falsas enseñanzas y como no sentía hambre, pensaba que nosotros tampoco. Muchos decidíamos no ir a almorzar porque sabíamos que la comida seria la misma que se había recalentado en el desayuno, y que seguramente, veríamos en la cena.

A propósito de las enseñanzas, un día se nos dijo que nuestro nivel espiritual había bajado y que ya no se sentía “la ruaj” a la hora de las clases. Más ridícula no puede ser tal idea.

También recibimos otras clases que eran acomodadas en el horario, a saber, hebreo, danza hebrea, y una que otra clase del seudo jajam, quien nos visitaba de manera ocasional, pero que se perdió del mapa, en especial el segundo año.

Llegadas las 5 de la tarde debíamos ir a trabajar. Es decir, dar de comer a los animales, limpiar los jardines, limpiar el jardín de la casa del “shaliaj”, limpiar la huerta que tan solo producía vegetales tan podridos como las enseñanzas que estábamos recibiendo, y hacer lo que al seudo líder se le ocurriera, incluso lavarle el carro.

A las 6 pm podíamos tomar un baño y prepararnos para la cena. Ya sabíamos que íbamos a comer así que no nos afanábamos. Muchas veces salimos, de manera escondida, a la tienda del pueblo para comprar esas sopas que se preparan añadiéndoles agua tibia. Eso era mil veces mejor que la comida recalentada que nos estaba esperando.

Luego de la cena y de lavar platos, podíamos quedarnos en las habitaciones o en la casa de estudio haciendo cualquier cosa. Se suponía que después de la cena hasta las 9 y 30 pm debíamos estudiar. Cosa que hicimos muy pocas veces porque preferíamos hablar cualquier asunto, ver televisión o ir a jugar en las computadoras.

Aclaro que algunas de las libertades que nos tomamos fueron gracias a que “el shaliaj” se mudó de la seudo yeshiva, y así no tuvimos el ojo vigilante del seudo líder de manera permanente. Pero mientras estuvo con nosotros, la yeshiva fue un infierno.

Finalmente, creo que fui uno de los pocos que estuvo cubierto hasta la coronilla del excremento mesiánico ofrecido por AMI, uno que supo cómo es estar ahí, y uno de los pocos que sabe con detalle cómo es en realidad ese ambiente donde se preparan los seudo lideres mesiánicos. Así que para ti que te disfrazas de judío, y que eres tan solo eso, un disfraz, te digo que lo que estás viviendo no es nada emocionante, que están manipulándote. En palabras de mi Moré, te están vendiendo “espejitos”, falsedad, engaño. Y lo peor de todo es que lo sabes. Yo lo supe, pero el miedo a la desaprobación fue mayor, el miedo a aceptar que no era judío era más grande. Era más cómodo seguir viviendo una mentira. Y por eso es que al leer esto piensas cosas como: “a mí no me va a pasar”, “voy a tener cuidado”, “yo sí tengo alma judía”, etc.

Desiste de tanto engaño. Detén la mentira. Vive siendo quien en realidad eres. No robes, no usurpes, no engañes en el nombre de Ieshu. Aquí hay Luz, Paz, Libertad, Verdad. Te invito a renunciar a la idolatría de Ieshu que profesas y volverte amigo de Dios.

Estuve ahi – De los malestares internos – Parte III

Como era de esperar surgieron malestares que tenían origen en distintas causas, pero que demostraban una sola cosa y era: la poca o ninguna planificación que se tuvo para realizar dicho proyecto que en realidad se hizo por fe. Claro, en el mundo evangélico todo es por fe. Cree por fe, actúa por fe. Fe ciega, fe en el colgado, fe en las palabras del colgado, fe en la sangre del colgado, fe en que Dios envió al colgado.

Uno de los principales malestares que viene a mi mente era la comida. Tal vez porque perdí mi estomago, entre otras cosas, como consecuencia de una pésima alimentación estando allí. Al principio no existían mayores limitaciones que evitar el cerdo y la combinación de carnes y lácteos, eso en realidad no era problema puesto que si pretendíamos ser judíos era un deber abstenerse de tales cosas.

Con el paso del tiempo comenzó a agravarse la situación puesto que se llegó a criar pollos con el propósito de consumir aves de corral “kosher”. Por supuesto que no hay nada de malo en criar pollos. Lo malo está cuando los pollos se enfermaban con alguna peste y “en el nombre de Ieshu-a” los matábamos y los comíamos, puesto que si comiéramos cosas mortíferas no nos harían daño, nos decían. 

Dicho pollo era visto con desagrado, y es que, ¿a quién le gusta saber que el pollo que se está comiendo un día, estando vivo, lució cual Silvester Stalone en Rocky IV luego de la pelea final? Así que preferíamos no tocar el pollo y optábamos por comer cualquier otra cosa o sencillamente no comer. Esto suscitó la molestia del “shaliaj” quien nos dio un gran regaño porque según él “estábamos siendo unos desagradecidos con lo que  Dios nos estaba proveyendo” y que “comer pollo que había estado enfermo no era perjudicial para la salud”. Algunos comimos el pollo otros prefirieron seguir comiendo cualquier cosa.

Y respecto a la carne de res, la comíamos muy rara vez porque como no era carne kosher pues había que abstenerse de consumirla. Y no era que el pollo visitaba nuestros platos de manera concurrida, el pollo se consumía, al principio dos o tres veces por semana, y al final, una vez por semana, específicamente en shabat.

Otro malestar era el tiempo libre para hacer nuestras diligencias personales. Teníamos el viernes en la tarde para ir al pueblo, caminar, ver gente, chatear por internet, revisar correo, comer en el “Pollo Campero”, visitar o llamar a las novias, hacer las llamadas a los respectivos países, etc. Luego teníamos que estar de vuelta a eso de las 5:00 de la tarde para alistarnos para celebrar shabat. Su servidor, al igual que los otros, se volvió un experto en llegar tarde y también un experto fabricante de mentiras y excusas para justificarse.

Si queríamos estar el shabat fuera de la seudo yeshiva teníamos que comprometernos a dar una enseñanza en alguna kehila, con la condición de regresar el domingo antes de las 9 de la mañana para iniciar clases. Sí, así es, el día domingo en el que usted acostumbra a salir a pasear, comerse un helado, ver el futbol o una película, nosotros lo vivimos como si fuera un día común y corriente. Qué envidia les tenía a los ‘gentiles’ en ese día. También me volví un experto en programar enseñanzas con los roé para poder estar un día completo fuera de la seudo yeshiva y hacer mis cosas.

Otro malestar que era común fue el tiempo de descanso. Quedarse dormido para la oración de la mañana, el shajarit, era una gran falta. Teníamos el deber de levantarnos a las 5 de la mañana para orar hasta las 6 y 30 am. Nos daban 15 minutos para arreglarnos y salir de las habitaciones. Constantemente preferíamos quedarnos acostados esos 15 minutos y salir con la ropa de dormir y con el talit encima a orar. Muchas veces nos cubríamos con el talit para aparentar mayor entrega, pero en realidad estábamos “echando otro sueñito” delante de la presencia de “Dios”.

Un gran malestar que en cierta ocasión saltó a la escena fue la prohibición de usar el teléfono, bien fuera para hacer o recibir llamadas. Claramente recuerdo que mi madre al no saber de mi, se preocupó y llamó. La respuesta del “shaliaj” fue que “Yonatan tiene prohibido recibir llamadas en día de clases y solo puede recibirlas en día libre”. Mi madre me cuenta que ella argumentaba: “…pero yo soy la mamá”. Y “el shaliaj” como si nunca hubiese tenido mamá, menospreció esa realidad y no me comunicó la llamada. También me volví un experto en abusar del teléfono a tal punto que tenían que asignar de manera escondida a algún compañero para que me vigilara cuando yo tomara el teléfono y seguidamente acusarme de haberlo hecho. Confieso que no lo usé para llamar a mi mamá, sino a una “mejor amiga” que tenía en ese momento. Claro que luego de cada regaño pedía perdón “en el nombre de Ieshu-a” y mis faltas me eran perdonadas, decían. Otros siguieron mi mal ejemplo.

Finalmente, quiero retomar el malestar acerca del título de rabinos que nunca recibiríamos. Luego de enterarnos que no seriamos nombrados como tal, comenzamos a comportarnos de manera indiferente. Ejemplo: dejamos de orar con fervor, dejamos de estudiar Torá con devoción, comenzamos a ver más televisión de lo normal, comenzamos a comprar cerveza para amenizar los partidos de futbol (sepa el lector que la cerveza es vista como bebida pecaminosa en el mundo evangélico), en otras palabras, estar en la yeshiva nos valía un comino, ya no tenía sentido. Comenzamos a hablar de lo que haríamos luego de irnos y concluíamos que lo mejor era completar una carrera universitaria cuyo título tendría más valor que el titulo de rabinos que nunca nos entregarían.

Dichos malestares son tan solo un ejemplo de la gran lista de inconformidades que miles de personas en Latinoamérica y en el mundo tienen por causa de los proyectos de la organización AMI, pero que muy pocos se atreven a hacer públicos, basados en eso de “ellos (los seudo líderes) verán que cuentas le entregan a Dios”.

Para aquellos que todavía caminan en el torcido sendero de la idolatría de Ieshu, haciéndose pasar por judíos, usurpando una identidad ajena, y que han experimentado malestares similares a los anteriormente expuestos, si quieren y pueden recapaciten, corrijan sus caminos y sepan que la voluntad del Dios de la Torá no es hacerlos pasar por un sinfín de sinsabores y amarguras. Los primeros culpables son sus falsos líderes que los mantienen engañados para beneficiarse a sí mismos, los segundos culpables son ustedes mismos por dejarse abusar. Para que alguien engañe a otro, se necesita que ese otro se deje engañar. Los espero en el lado de la Luz, aquí se ve con mucha claridad, en el lado de la oscuridad solamente hay tropiezos, lo sé porque estuve ahí.

Estuve ahi – De las falsas promesas – Parte II

Antes de leer la segunda parte recomiendo leer la primera haciendo click AQUI.

Parte II

 

De las falsas promesas

 Como dije anteriormente, llegamos cargados de sueños que luego se convertirían en pesadillas. Cada uno de nosotros abrigaba ver cristalizadas las promesas del seudo rabino Hernández, principalmente:

         Seriamos los primeros rabinos de origen sefardita con el espíritu del mashiaj. Qué gran falacia.

         La semijá o graduación seria en Jerusalén con el aval de, según Hernández, algunos de sus rabinos de los cuales afirmaba él recibía enseñanzas. Puro embuste.

         Viajaríamos por todo el mundo a impartir las enseñanzas de la Torá según la explicación de Ieshu-a. Más falsedades.

 

La verdad es que nunca llegamos a ser rabinos, primero porque no había forma legal de serlo, y la única manera seria dándonos un titulo falso que fuera valido solamente en las congregaciones afiliadas a AMI, y segundo porque a mediados del segundo año Hernández escribió un correo electrónico donde pedía que no se le llamara Rabino. Él explico que dicha prohibición se basaba en la enseñanza de Ieshu de “a nadie llamen rabino…”. ¿Qué mente retorcida y extraviada planea encerrar a diez jóvenes prometiéndoles mil maravillas y luego de año y medio les confiesa que nada de eso será posible? Tan solo una mente saturada de las mentiras de Ieshu.

Así que nos quedamos desconcertados al ver que si el líder mismo pedía que no se le llamara rabino, entonces, qué cuernos hacíamos nosotros ahí encerrados.

A raíz de ese hecho, recibimos la visita de otro seudo rabino de AMI quien se hacía llamar Yojanan bar Moré, proveniente de Colombia. En su visita él cuestionó que a Hernández no se le llamara rabino. El argumento que esgrimió fue: “¿y quien nombró rabino a Moisés?”, la respuesta dada por él era: “el pueblo”. Por tal razón, Hernández tenía todo el derecho a ser llamado rabino puesto que existía un grupo de personas (no judías por supuesto) que lo aceptábamos como tal. 

Eso causó en nosotros una calma momentánea al ver que también seriamos nombrados rabinos. Digo momentánea puesto que a los días “el rabino Yojanán” ahora se hacía llamar “el jajam Yojanán”. 

Así que esta fue una de las miles de inconsistencias que causaban malestar en el grupo, y que al momento de ser expuestas ante los líderes era tildada de REBELDIA, DESOBEDIENCIA, ACTUAR FUERA DEL ESPIRITU DEL MASHIAJ, ATAQUE DEL ENEMIGO, o peor, SER USADO POR SATANÁS PARA CREAR MALESTAR.

Por otro lado, el viaje a Jerusalén nunca sucedió. Fue una de las tantas promesas que Hernández nunca cumplió pero que siempre prometió durante el transcurso de la seudo yeshiva y luego de ella.  Aun conservo los correos enviados por “el shaliaj” acerca de cómo iba a ser “la subida a Erets Israel”. Y la verdad era que si no íbamos a ser nombrados rabinos, entonces no había necesidad de viajar.

Los viajes por todo el mundo no fueron por todo el mundo. En realidad si viajamos a varios países para dirigir una seudo fiesta de pesaj, claro según un seder u orden redactado por Hernández, el cual incluía el nombre de Ieshu por todos lados. A esto habría que sumarle el hecho que los viajes se planificaban para que coincidieran con las fechas en que nuestras visas se vencían y por ley debíamos abandonar Guatemala por lo menos 3 días. Esto sucedía cada tres meses puesto que como “la escuela rabínica” no era legal, no existía forma de conseguir visas estudiantiles para evitar viajar.

Otra falsa promesa que recuerdo era que estando en Jerusalén recibiríamos clases de parte de los rabinos que Hernández afirmaba tener y que en caso de estar casados antes de terminar el tiempo de estudio, podríamos llevar a nuestra esposa a vivir con nosotros. También prometió que donaría para la yeshiva todos los tomos del Talmud que tenía en su casa. 

Cada cierto tiempo teníamos reuniones en las que aprovechábamos a drenar las inconformidades. Esto se hacía para aliviar tensiones pero nunca para dar soluciones. Y claro, este servidor tenía fama de rebelde porque acostumbraba a reclamar con tono grosero y altanero el por qué de tantas falsas promesas e inconsistencias.

Recuerdo que en una de estas reuniones pregunté qué había sucedido con los tomos del Talmud que el seudo jajam había prometido. A lo que “el shaliaj” respondió que no recordaba dicha promesa. Lo cual se vio confrontado con la respuesta de los demás que sí recordábamos las palabras de Hernández. La única razón para justificar las constantes mentiras y la falsa piedad del seudo rabino era: “es un ataque del enemigo”. A lo cual pregunté: “Shaliaj, ¿por qué cada vez que el jajam actúa irresponsablemente se dice que es un ataque del enemigo, pero cada vez que nosotros cometemos un error somos etiquetados de irresponsables e inmaduros y dónde se marca la línea que separa los ataques del enemigo de la irresponsabilidad humana?” Luego de un largo silencio, de esos que se hacen cuando no se sabe qué responder, la respuesta del “shaliaj”, quien siempre justificaba a Hernández, fue que a veces no entendía por qué el jajam era tan ‘flexible’, y que la razón era que el latinoamericano tiende a comportarse de tal manera y que había que entenderlo y aceptarlo porque a fin de cuentas “era el jajam”. 

Sin ánimos de inventar la rueda, la conclusión a la que llego hoy en día es que la mentira se disfraza de piedad. Y que aquél serpiente del Edén que un día incitó a Eva a desobedecer la Ley, ahora se disfraza de santidad, habla medias verdades y promete lo imposible. 

Qué increíble que el seudo jajam, quien era la persona que supuestamente más emulaba a Ieshu-a, era la persona con más falsas promesas e irresponsabilidades cometidas. Quizás si imitaba el mismo comportamiento de Ieshu, quien prometió una plétora de cosas a sus seguidores pero nunca les cumplió. ¿Qué se podía esperar?

Finalmente, lo correcto es desenmascarar al serpiente que sigue ilusionando a los incautos con promesas de conversión al judaísmo, residencia en la tierra de Israel, títulos rabínicos más falsos que un billete con la cara de Hernández, supuestas traducciones fieles de los manuscritos hebreos originales del Nuevo Testamento, entre otros.

A ti que sabes que no eres judío pero que te están haciendo creer lo contrario, y que al igual que yo te han prometido y no te han cumplido, y te sientes triste, decepcionado, engañado, te invito primero a que llames las cosas por su nombre, no excuses más a esos falsos lideres que te están haciendo vivir una identidad que no es tuya, decide de una vez vivir tu vida, no esperes a que el engaño sea mayor. Te espero en la lado donde sí hay Luz. Aquí es posible ver todo con claridad.

 

Siguiente capìtulo: «De los malestares internos»

Estuve ahí – Introducción – Parte I

A más de tres años de haber renunciado a la supuesta judeidad que durante tanto tiempo profesé sin tener forma alguna de demostrar, salvo por argumentos emocionales que no son evidencia verdadera, he decidido hacer memoria de los dos años vividos en la seudo Yeshiva en Antigua Guatemala, Guatemala. Encabezada por Daniel Hernández, alias Dan ben Abraham, rabí Dan y/o jajam. Esto con el propósito de enseñar de qué se es capaz cuando se vive una mentira creyendo que es una verdad. Creo tener la suficiente experiencia para hacerlo, puesto que forme parte de élite seudo judía, y llegué a ser, citando a Daniel Hernández “el mejor alumno de yeshiva”.

 

Dirigido a ti, que te haces llamar mesiánico, judío mesiánico, netzarita, israelita injertado, o israelita por los méritos de Ieshu – Yeshúa, entre otros. Dirigido a todas aquellas personas que hoy en día se creen judíos pero en realidad no lo son. Aquellos que sabiéndose pertenecientes a las naciones, aun así insisten en la idea de auto proclamarse judíos. Aquellos que no tienen conexión genética alguna con el pueblo hebreo pero alguien les hizo creer todo lo contrario. También dirigido a ti que, el cielo te libre, posiblemente algún día serás tentado a transitar por esa engañosa vía comúnmente llamada Mesianismo.

Primera Parte

De cómo llegué

Hice parte del grupo de inicialmente doce jóvenes provenientes de distintos países del continente americano, a saber: USA (Ariel), México (Mijael), Guatemala (David), Honduras (Yosef e Imanuel), Colombia (Dudu), Argentina (Yejezkel) y Venezuela (Caleb, Yojanán, Caleb y Yonatán). Al principio éramos doce, pero no había pasado un mes cuando dos de ellos se devolvieron a su país de origen. No sé si envidiarlos. Quizás de haber seguido su ejemplo me habría ahorrado esta triste experiencia.

Jóvenes que como verán más adelante, llegamos llenos de sueños, metas, anhelos y principalmente el deseo de ser rabinos, pero solamente descubrieron que todo era un engaño. Algunos luego de saberlo, corrigieron sus vidas, otros por razones que serán expuestas más adelante, prefirieron permanecer en la mentira.

Llegamos a Guatemala a raíz de una publicidad dirigida por Dan ben Abraham en la cual anunciaba la creación de una yeshiva o escuela de estudios rabínicos dirigida a jóvenes solteros que tuvieran la vocación de ser rabinos, y con la disposición de someterse a un entrenamiento de dos años de estudio y un año de prácticas en algún lugar del mundo. Capaces de dejar sus hogares, sus estudios, sus vidas en sus países para dedicarse “a la obra de dios”, e internarse para aprender “la palabra de dios interpretada a la luz del Nuevo Testamento”.

En mi caso, estuve expuesto a la respuesta negativa de quien dirigía la congregación a la cual pertenecía en aquel entonces. Esto sucedió por orden de Daniel Hernández, quien aconsejó que no se prestara atención a quienes se mostraran interesados. Según él, el propósito era buscar gente con mucha convicción acerca de ser rabino. Tanta convicción demostré, que fui tomado en cuenta para viajar a Guatemala y ser parte de los aspirantes a “sabios de la Torá revestidos con el espíritu del Mashiaj”. 

Duramente o como decimos en mi país: “a trancas y mochas” se consiguieron los recursos para viajar. Pasajes, inscripción en la escuela, mensualidad, eran algunos asuntos que debían ser cubiertos por las manos generosas de los creyentes. Cabe destacar que el dinero de la inscripción y la primera mensualidad fue una de las primeras exigencias al llegar a entrevistarse con “el shaliaj”, quien sería el director de la seudo yeshiva.

Al llegar al aeropuerto de Guatemala fui bienvenido por un roé o pastor cuyo nombre hebreo usado era Binyamin. Llevaba en su cabeza una kipá y me saludó con una de las pocas palabras que hacen parte del vocabulario hebreo de los mesiánicos “shalom”, pronunciada “chalón”. Cabe resaltar que al igual que “el roé”, el 99% de los mesiánicos no se interesan en aprender el idioma del cual presumen fue escrito el Nuevo Testamento, es decir, el hebreo. Esto basado en la profecía que, según ellos, dice que en los tiempos mesiánicos todos hablaremos hebreo.

Fui llevado a una “sinagoga” de nombre “Esh Kadosh”. Parecía más un estacionamiento o garaje de una casa cualquiera. Casi todos los que conocí tenían sus “sinagogas” en el estacionamiento de su casa.  Cosa que luego vi que era común entre los mesiánicos de dicho país, puesto que la premisa era que “donde dos o tres estén congregados en mi nombre (ieshu), ahí estaré”. Y así cualquier hueco más o menos ambientado con elementos que pretendían judaísmo era usado para reunirse.

Ahí estaba yo, emocionado, contento, feliz, expectante de lo que vendría. Me recibió “el shaliaj”, con la misma indumentaria y el mismo saludo que el roé, salvo por la pronunciación de la palabra shalom, la cual fue más correcta que el primero. Tal vez por eso era “el shaliaj”, porque conocía algunas maneras más finas de aparentar ser judío.

“El shaliaj” o “chalia” como le decíamos, esa noche dio una enseñanza acerca del rosh jodesh o inicio de mes, claro está “a la luz del espíritu” de ieshu. Aunque antes nos pidió (digo ‘nos’ porque llegué con un compañero que luego inteligentemente se devolvería a Venezuela) que diéramos una reflexión cualquiera, para darnos a conocer a la audiencia, a los hermanos. Como me gustaba hablar al respecto (recuerden que estaba plenamente convencido de lo que creía) y me gustaba demostrar que sabia del tema, accedí a hacerlo. No recuerdo qué dije, pero hoy sé y estoy seguro que fue una mentira de tantas que se dicen cuando se cree en Ieshu y en sus enseñanzas.

Luego de terminar en la kehila, otro nombre que era más usado para referirse a lo que antiguamente era una iglesia evangélica, nos fuimos a comer porque cuando se viaja da hambre (y como en el avión no comí nada porque no me dieron comida kosher, a pesar que me puse la kipá y me saqué los peyot, guedejas o patillas alargadas, para mostrarle a la aeromoza que era judío).

Nos dirigimos a “Pollo Campero”, una cadena de restaurantes comúnmente visitada por los mesiánicos de Centro América porque allí “el pollo es kosher” decían ellos, y que luego visitaríamos nosotros los “talmidim” cada vez que salíamos de permiso a la ciudad. Antes de entrar nos quitamos la kipá, por si acaso alguien de la comunidad judía de verdad nos veía, no pensara mal. Luego de haber recitado la bendición sobre el pedazo de pan que era tan kosher como el pollo, comimos y nos fuimos a donde viviría las experiencias más tristes y deprimentes de toda mi vida seudo judía, la yeshiva. Claro al salir del “restaurant kosher” nos volvimos a colocar las kipá. Ya saben, para lucir judíos porque era la moda.

El camino fue largo, alrededor de una hora y media. Llegamos al pueblo de Antigua Guatemala y el sitio donde fungiría el internado era una casa que aparentaba paz y bienestar, pero que aguardaba mentira, engaños, tristezas, decepción, oscuridad, extravío y más. 

Luego de bajar las maletas entré a la habitación para elegir la cama que me serviría de descansadero durante dos años. Resalto que un día reclamamos que nos cambiaran los colchones porque ya no servían para nada. La respuesta fue que la yeshiva no tenía plata para eso, a lo que argumenté que un colchón era más barato que un tratamiento médico, y a lo que contra argumentaron que no sería necesario medicinas “por el poder de Ieshua”.

Si le interesa saber qué cama elegí, pues le diré que la de la ventana porque me gustaba quedarme dormido viendo al cielo a ver si recibía alguna “revelación celestial”. 

Fue así como llegué. 

Advierta el lector todas las atrocidades cometidas en tan solo un día bajo el aval de Ieshu. Y si eso fue un día, qué no se hizo en dos años.

Continuará…

IX. Almas Encerradas

Comencé mi exposición Preguntando: ¿Porqué celebramos navidad?, el ambiente se volvió pesado en el instante de formular dicha pregunta, las miradas se buscaron unas con otras, había una gran incertidumbre de quién repondería la misma.

– ¿Cuál es el objetivo de su pregunta?, hermano, siempre la hemos celebrado, ¿cuál es el problema?

– No es una respuesta a mi pregunta.

– Bueno, entonces vamos a responder a su inquietud: yo la celebro porque todo el mundo la celebra.

Otro líder: Yo sé, que no debe celebrarse, pero la celebro porque en el mundo luchar contra ella es una lucha perdida.

Otro: Hay quienes han decidido no hacerlo y son arrastrados por las corrientes publicitarias en fin tantas cosas.

– Es decir las celebramos aún cuando son fiestas idolátricas, todo su simbolísmo lo aceptamos y nos rendimos así como así, sin dar pelea, sin instruir al pueblo, es así como nos rendimos y condenamos a miles a idolatrar.

– Creo que usted se está excediendo, ya conocemos a personas que caminaron por esa senda y hoy no están con nosotros.

– Como que excediendome, por favor, tengo otras preguntas: ¿Cuando nació jesus?, ¿Porque portamos un pez como simbolo de la pesca en nuestros carros, llaveros, calcomanías?

sigo: ¿Porqué murió jesus en pascua y no en yom Kipur?

– Creemos firmemente que usted confronta dudas acerca de nuestra fe, y necesita reflexionar sobre todo esto que le hace mal, y podría dañar a otros con sus dudas, nosotros creemos por fe en el salvador, si usted tiene problemas con esto debe revisarse.

– No tengo dudas sobre nuestra fe, dije con acertada convicción ante ellos (no era verdad, era todo lo contrario, las dudas me asaltaban por todas partes, incluso había perdido mi amor por el nuevo pestamento) y de pronto cometí un grave error al comentar : el pueblo judío ha celebrado por mucho tiempo las fiesta de Januka, y no han sucunbido ante la idolatria, cada año, encienden luces venciendo contra todo, la idolatria, mi suposición es que sí ellos pueden, nosotros también, porque somos el pueblo que suplantó o reemplazó a Israel, claro que podemos, solo hace falta disposición y lo lograremos, que me dicen, vamos hagamoslo juntos…… Nuevamente las miradas se encontraban unas con las otras, y moviendo sus cabezas expresaron, que me dejara de pensar en eso, que no era significativo, que llevaba una carrera muy bonita en el ministerio, para mancharla con esto, que lo olvidara, que lo dejara atrás……..

– Derrepente recorrí con mis ojos a todos los pastores en dicha reunión, el tiempo se suspendió, la respiración no fluía, en unos ojos se miraba desconcierto, en otros podía escuchar decir sácanos de aquí, en otros no sigas hablando, ¿que era todo aquello?, como en otro momento sentí que era otra persona, que no pertenecía allí, sentí un pánico al ver aquella escena, me quedé inmovilizado, mudo, consternado, mis sentimientos se vinieron encima uno tras otro, son mis hermanos, son mis amigos, son personas, son mi familia, un huracán de sentminetos encontrados, me dejó una penumbra y una frustración, mis expectaciones con respecto a la reunión eran otras, no estaba preparado para esto.

Me senté en mi puesto y continuó la reunión con algunos comentarios sarcásticos en referencia a mi intervención, pero yo ya no estaba vivo. Me alejé un poco del grupo sin poder asimilar mi desagrado, todo me daba vueltas, y allí en silencio se me acercó uno de los pastores y me dijo no se vaya a detener, esto lo hemos esperado por mucho tiempo y solo ud. posee las características para lograrlo, nosotros tenemos miedos, nos sentímos en incapacidad para hablar como ud lo ha hecho hoy. Percibí que las almas de esas personas estaban encerradas, sin poder hablar, sin poder disentir, eso fue una luz, sin buscarlo me convertí en un líder de los desamparados.

Así comenzó lo que sería una continua campaña de descreditos muy sutil, sabotage a la investigación cambiandola completamente, humillación pública de uno de los exponentes en el congreso, se llama Yosimar Anderson quien se uniría al equipo de inestigación por iniciativa propia y quien me animó a regresar a la investigación después que determinara no continuarla, por tantos problemas, lo que se estaba convirtiendo en una guerra fria, con insultos diplomáticos, y ciertos impaces como retrasar mi licencia de ordenado, para detener mi proceso de escalar posiciones de líderazgo.

Se Incrementó la guerra:

Primer Paso: Suspención de mi licencia, por dudar de mi creencia.

Segundo Paso: No puede predicar fuera de su iglesia

Tercer Paso: Crear un mito a mi alrededor para que nadie me consultara.

Cuarto Paso: descalificarlo con los siguientes conceptos: El iluminado, él se cree un dios, en su iglesia lo idolatran, perdió la fe en jesus, ahora los judíos son más importantes.

Son tan sagases para someter a las personas, bajo su dominio que sorprende su eficaz procedimiento.

Y allí estabamos Maritza, Yosimar, Y yo victimas de los más feroces ataques de un imperio pervertido, estabamos allí, perdidos entre conceptos, y en las fauces de un devorador que no perdonaría nuestros errores, solos sin camino por donde andar.

-Mi Conciencia me decía no puedo dejar que los que están conmigo sean perjudicados, y fue en un diálogo con Yosimar en el templo que le expresé lo siguiente:

– No podemos continuar nos falta mucha evidencia para comprobar lo que exponemos, los mesianicos están traduciendo el nuevo testamento al hebreo, mayor locura, los libros que hemos comprado para comprobar sus teorías nos muestran lo contrario, y para salir de una manipulación a otra, no tiene mucho sentido.

– Pero no podemos detenernos ahora, hemos avanzado mucho, hemos sacrificado mucho, sigamos. mi hermano.

– La única forma de continuar es encontrar un maestro judío guardador de Torá, cosa dificil de encontrar, por lo general nos persuadiran a ser judíos, y para eso no estamos preparados.

– Vamos a intentarlo. me dijo con entusiasmo, a lo que no me pude resistir.

Fué así como me lance en busqueda de un maestro judío de rama ortodoxa. No lo podía creer….

VIII. Mezclando Judaismo, Mesianismo y Cristianismo

Al ir investigando cada vez más, pero de la mano de los mesianicos, creí ser parte del pueblo judío, por medio de las tribus perdidas, que ilógico haber creído tal descalabro, pues es lógico, lo que está perdido perdido está.

Todo lo entendí alrevés, este fue el analisis de tal situación:

Mi teoría: «Sí, nacimos como iglesia en el primer siglo, con la cultura, rasgos y tradiciones del pueblo judío, lo más racional es que nuestra iglesia por el paso de los tiempos sufrió fuertes modificaciones, y por ello perdió su identidad, es comprensible que todo el proceso después de martin lutero, sea un proceso que nos llevará, al reencuentro con nuestra identidad primera». (les pido guarden los derechos legales de tal suposición, que patético, es lógico dar golpes en medio de la oscuridad.).

Así comenzó mi mezcla:

Cristianismo, mi fe irrenunciable, por la cual daría mi vida, a lo máximo.

Mesianismo, camino por el cual regresaríamos a la identidad original.

Judaismo, la base de todo.

Mis enseñanzas Eran en la congregación:

La base de la enseñanza: tomada de los sabios Judíos estudiosos de Torá.

La terminología: Referida por los mesiánicos

La adaptación: era mi porción amputando lo que no me servía, y añadiendo lo que me cuadraba.

Todo esto hacía, convirtiéndome en un gran maestro, al cual dios le revelaba secretos escondidos, (DIGANME SÍ ESTO ES VERDAD O PURA MANIPULACIÓN?) ¡oh!,como me beneficié de todo ello, mis maestros decían: danos esas enseñanzas a nosotros para que seamos nosotros los que instruyamos al pueblo. Jamás me imaginé tal honor, el más pequeño enseñando a los más grandes, toda una locura, jóvenes se alistaban para ser pastores y me pedían que orara por ellos que el deseo de ellos era ser como yo.
Me gané los siguientes Seudónimos: Él es como David, otros decían: tiene sabiduría como Salomón, jajajajajajajajaaja…..(no me pude contener es muy gracioso, que inocencia o que ignorancia, nadie puede andar tan perdido, pero así es la religión)

A la vez que me sentía más grande en conocimientos, igualmente, más perdido andaba.

Trataré de explicar, algunos pensamientos internos:
Estaré haciendo bien, con todo esto?, estoy tan pero tan enredado, que ya no sé quiénes somos en realidad.

Me siento tan atrído por el judaismo que es como una droga dentro de mi. Estoy adicto lo reconozco, hasta han llegado momentos en que detesto tanto odio del nuevo testamento, que me está afectando hasta para leerlo.

Los mesianicos no terminan de cuadrar los hechos, entre más los estudio mas grande es la brecha entre la fantasía y la realidad.

Me estoy volviendo loco, cuando veremos luz dios mio.

Hablaré de esto en la reunión pastoral del distrito sobre este asunto, para contagiar algunos, a fin de reunir fuerzas para exponer mis argumentos.