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Conversión al judaísmo y estudio de Torá para el gentil en relatos del Talmud

Prestemos atención a un, aparentemente, sencillo y conocido relato verídico del TALMUD:

«Enseñaron nuestros Maestros acerca de un gentil que se presentó ante Shamai (el supremo jefe de la academia que lleva su nombre), y le dijo:
‘¿Cuántas Torot tienen ustedes?’.
Le respondió:
‘Dos, una Torá Escrita y una Torá Oral’.
Le dijo el gentil:
‘La escrita yo te la acepto, pero la oral no la acepto. Conviérteme al judaísmo para que me enseñes Torá Escrita’.
Shamai lo expulsó de inmediato de su presencia de modo tajante.
El gentil fue ante Hillel (el supremo jefe de la academia que lleva su nombre), con similares pretensiones.
Hillel lo convirtió al judaísmo.
Luego le enseñó el alefato:
‘Ésta es una alef, ésta una bet, ésta una guimel, etc.’.
Al día siguiente se lo enseñó pero al revés.
Entonces el reciente converso le reprochó:
‘¿Cómo me dices que es así si ayer me dijiste que era de otra manera?’.
Le respondió el sabio:
‘¿Y tú qué me reprochas a mí? Si confías en mí, aceptarás lo que te enseñe. Que la Torá Oral debes admitirla, también lo aceptarás’.
El converso reconoció su torpeza anterior, fue humilde ante su maestro y aprendió lo que él le enséñó.»

Talmud Babli, Shabat 31a

Hay tantas enseñanzas y consejos de vida en este texto que podríamos escribir un libro, pero quiero centrar en unos pocos puntos, nada más. En aspectos netamente relacionados con pretensiones de gentiles al respecto de estudio de Torá y de cuestiones atinentes en exclusiva a la nación judía.

Ante todo, no podemos dejar de pasar la ignorancia irreverente y casi blasfema del gentil al comienzo del relato.
Él, amparado en su torpeza egoísta, se creía en condiciones como para contradecir a un enorme sabio y además definir qué era lo correcto y qué no en cuestiones de Torá.
¡Por favor!
Eso es de mediocre, de arrogante, de vacío, de débil mental, de pobre de conocimiento y de espíritu… ¿no les parece?
El perfecto extraño y hueco quiere enseñarle al maestro de maestros lo qué era el área de trabajo y vida del maestro… ¿no es de una irreverancia necia y patética?
Este gentil decidió, basado en su ceguera, que sí a una parte de la Torá, pero que no a otra. Y con esa base impuso sus condiciones de cómo habría de ser su conversión al judaísmo.
Me suena mucho a esos que vienen cada dos por tres a decirme que no se convertirán al judaísmo por la vía legal de la ortodoxia, sino que se ampararán en la reforma, en los conservadores, en su fe, en vaya uno a saber en qué… porque ellos creen, ellos escucharon, a ellos les dijeron por allí que las cosas se pueden hacer así como ellos quieren. Que no cuenta la halajá (reglamentación legal vigente), ni las condiciones marcadas claramente por la ley, ni los requerimientos indispensables espirituales… ¡qué les importa a ellos!
Ellos harán lo que les parezca, opinarán lo que se les ocurra, repetirán lo que algún oscuro «rabino» (si es que lo fuera) les dijo, o cosas aún peores, tales como comerse la fantasía burda y tóxica de los falsos judíos mesiánicos o fantoches similares.
Como sea, esa actitud del gentil del relato se suele evidenciar en la actualidad con demasiada frecuencia.
Por supuesto que hay falsos maestros, curreros, fetraficantes, palurdos con título, que puede hacer su dinero y obtener poder vendiendo «conversiones» al judaísmo, inventando pretextos para que la gente se «convierta», y otros etcéteras más. Tales como esos miserables que nos robaron el famoso y lucido nombre de SERJUDIO, para poner su dudosamente legal sitio con similar nombre que el nuestro, pero que lleva a la gente a los más crueles errores, mentiras, engaños y probablemente estafas. Una de esas espantosas mentiras es decir que es obligatorio que el gentil se convierta al judaísmo… y con la astucia típica del serpiente del Edén, con la habilidad para el engaño del timador, usan palabras rebuscadas para «demostrar» su punto de vista. Claramente el entendido reconoce la moneda falsa y la aborrece por vil. Pero, el ignorante, o el apasionado que no mide sus asuntos con la vara correcta, quizás se deja llevar hacia el abismo asqueante de la mentira espiritual y de la estafa.
No faltan los que son ignorantes y se dejan embaucar por los avivados que quieren dinero, o fama, o poder.
Así pues, de esos ignorantes abundan, ¡y cuántos! en la actualidad, que se dejan convencer por los fetraficantes de la secta judía o ajena que sea, para hacer supuestas conversiones al judaísmo, que no son nada más que papeles sin valor, parodias, burlas, engaños, nulos completamente de cualquier valor como verdadera conversión. Y, tristemente, el laico Estado de Israel mira para otro lado y deja que estos no-conversos obtengan derechos que solamente corresponden a verdaderos judíos, sean nacidos o convertidos correctamente.
Pero, gracias a Dios habemos los que como Shamai e Hillel no admiten ni un milímetro de falsedad, que no toleran la mentira, que se oponen al engaño, que llaman a las cosas por su nombre aunque a algunos les haga temblar la verdad.

Este fue el primer tema: los que dicen querer convertirse pero se vienen con un manojo de pretensiones ridículas, de falsas creencias, que difícilmente les facilita el camino a la verdadera conversión al judaísmo.

Pasemos al segundo tema.
Éste tiene que ver con el orden del relato.
Léelo y responde por favor: ¿qué hizo primero el sabio de sabios Hillel, convirtió al gentil o le enseñó Torá?
Pues… ¡ni siquiera le enseñó el alefato, el abecedario hebreo antes de convertirlo!
¡Mucho menos le enseñó o estudio junto a él Torá!
Te recuerdo algunos links, para que retengas en tu mente y corazón y agradezcas que este humilde Moré te alimenta con el buen pan espiritual que te hace bien y bendice:

Esta es una breve recopilación de decenas de textos que publicamos que están avalados y basados en la Torá misma, en la legislación correspondiente, en las palabras de los Sabios de todas las épocas.
Pretender contradecir esto, es como el gentil del cuento que se cree con derecho a opinar y decidir acerca de lo que no sabe y no le compete.
¿No era de infame y tonto inmiscuirse en donde no le corresponde y está prohibido por el mismísimo Dios?

En resumen, el gentil NO DEBE dedicarse al estudio de Torá, ni siquiera al estudio del hebreo (como lengua sacra), sino que eso compete en exclusiva a los que son parte integrante legalmente del pueblo judío.
Pero, claramente el gentil puede estudiar lo que le corresponde de la Torá de Israel, que son las cuestiones que lo refuerzan en el conocimiento y aplicación de los Siete Mandamientos y sus derivados legales, siempre y cuando sean con estricta vigilancia de un maestro judío experto, para que el estudio de buena voluntad no termine derivando en hipocresía y terror.
Esto no es lo que el humilde maestro Yehuda decidió, sino lo que la LEY de Dios ha decretado. Quien quiera oírlo, qué bueno; quien busque excusas para hacer otra cosa… qué malo, aunque sea con buenas intenciones.

Esta prohibición de dedicarse al estudio de Torá incluso se aplica al gentil que está en camino de conversión, pues esta persona puede y debe estudiar acerca de judaísmo, sus fiestas, rituales, el compromiso de cambio de vida que le significará el convertirse a judío; pero, el gentil en proceso de conversión tampoco se dedica al estudio de Torá, tal como tampoco observa el Shabat o festividades según sus reglas respectivas; saben porqué: ¡por qué no le corresponde ni le pertenece!
¡Cuánto menos para el gentil que quiere seguir siendo gentil, con todo su derecho y bendición por eso!

No faltará el avivado de siempre que busca justificar su EGO con cualquier cosa, por supuesto que también con la mentira más sutil o la más burda.
No faltará el que diga que este relato es un cuentito y que el orden no importa y que tal y cual.
Por supuesto, actúa como el gentil del relato, pretendiendo cosas que no son, imponiendo sus falsedades como si fueran verdaderas.
Es lo que hacen siempre, esos pastores del error.

Pero, que no quede en mis palabras, no me creas a mí en nada de lo que te digo por favor, no me creas, sino que analiza, investiga, coteja, pero siempre con personas de altura y valor real, con fuentes originales y ciertas, con lo que puede ser usado para cotejar.
En este caso, te ayudaré con otro relato verídico:

«Otro caso de un gentil que se presentó ante Shamai, a quien le dijo:
‘Conviérteme con la condición de que me digas TODA la Torá mientras me sostengo en un solo pie’.
Shamai lo expulsó con la vara de medición que usaba en la construcción.
El gentil fue ante Hillel con la misma propuesta.
Hillel lo convirtió al judaísmo.
Luego le enseñó Hillel: ‘Lo que te sea odioso a ti no se lo hagas a tu prójimo; esa es la esencia de la Torá completa, ahora vete a estudiar en profundidad el resto’.»
Talmud Babli 31a

Como ves, nuevamente un gentil pretensioso con respecto a las condiciones que impone sobre cuestiones de judaísmo, espiritualidad, vida noájica, etc.
Similar al caso anterior, parecido a cientos o miles que pululan por las calles de ciudades y de internet.
(¿Quizás tú eres o eras uno de ellos? Cuéntame si quieres aquí debajo, en la sección de comentarios).

Y nuevamente el sabio maestro primero lo convierte y luego le enseña la esencia de la Torá y entonces recién le indica que se vaya a estudiarla.
¿Entiendes?
No es el moré Yehuda quien lo dice… ¡esa es la realidad!
De hecho, del propio relato puedes advertir que ni siquiera le enseñó el mandamiento judío (uno de los 613) que dice: «Ama a tu prójimo como a ti mismo», ¡ni siquiera eso le dijo -como mandamiento o estudio- antes de convertirlo legal y realmente a judío!

Tienes mucho para meditar.
Mucho para reparar de tus acciones y creencias tergiversadas.
Mucho para conversar con la gente de tu cercania, para ver si comienzan a hacer las cosas bien, como Dios manda, o si seguirán haciendo las cosas torpes dle necio.

Mi cariño para ti.

 

Sé feliz con tu porción

Encontramos un muy interesante midrash, narración y/o explicación de los Sabios:
Rabí Aba bar Zemina era sastre,. Cierto día fue contratado por un oficial romano. Cuando llegó la hora de comer se le ofreció carne, pero él se negó a aceptarla puesto que no era kosher -apta espiritualmente-.
El dueño de la casa le amenazó: “Si no comes de esta carne que te ofrezco, te mataré”.
El sastre contestó: “Haz conmigo lo que quieras, pero no comeré.”
El gentil sonrió y dijo: “Te diré la verdad. Si hubieras comido de la carne que tu dios te prohibió, hubiera tenido ganas de matarte. Si eres judío, sé judío; si eres gentil, actúa como gentil.”

Sheviit 4:2

No es casual que los sabios plasmaran esta anécdota y la trasmitieran dentro del conjunto de lecciones sagradas de la Tradición.

Entre sus muchas enseñanzas rescatamos una que es fundamental.
Para la persona judía existe una senda que le es propia, que si se desvía de ella se acarrea el mal.
Ese camino para el judío se llama judaísmo, cuya base principal es la Torá con sus 613 mandamientos para los judíos.

Para la persona que no es judía, es decir, para el gentil, existe su propia senda espiritual, alternativa exclusiva para los gentiles.
Ese camino de santidad para los gentiles se denomina noajismo, cuya base fundamental son los Siete Mandamientos para las naciones.

Como expresaron los Sabios a través de esta historia verídica, para que el mundo esté en armonía es necesario que el judío viva como tal, respetando sus propias costumbres y mandamientos; pero es igualmente imprescindible que el gentil viva de acuerdo a su propia idiosincracia espiritual, con apego al cumplimiento de los Siete Mandamientos.
Que el gentil no se aparte ni para un lado ni para otro: que no desbarranque hacia la idolatría o hacia cualquiera de los otros pecados que lo enrumban hacia el abismo; pero que tampoco se crea con derecho o deber para apropiarse de aquello que Dios ha decretado para que sea perpetuamente exclusivo de los judíos.

El gentil tiene los Siete Mandamientos como marco, como base, como raíces, de las cuales se derivan numerosas reglas de vida que muchas veces coinciden con mandamientos que Dios decretó para los judíos. Por ejemplo, Dios no ordenó al noajida “no estafar”, pero es una regla necesaria derivada del mandamiento de “no robar”, que calza perfectamente con alguno de los mandamientos entregados por Dios a los judíos.
Pero, están aquellos mandamientos que Dios ha decretado exclusivos de los judíos, que no pueden ni deben ser tomados por los gentiles. ¿Con qué excusa un gentil puede apropiarse de la herencia y patrimonio de los judíos que Dios determinó exclusivo para ellos?
¿Con qué descaro algun gentil puede pretenderse puro, justo, espiritual, cuando vive usurpan una identidad que le es ajena, aunque se justifique diciendo que lo hace para escalar en santidad?

Así pues, eres gentil, vive como tal.
Conoce los Siete Mandamientos y vívelos.
Conoce los reglamentos derivados y las costumbres que te conciernen y con ellos sé un constructor de Shalom.
En cuanto a lo que pertenece en exclusiva a los judíos, déjaselo a ellos.
Sé feliz, eres noájida.

Recordemos estas reglas ineludibles para todo gentil leal a Dios

9. A pesar de que los Hijos de Noaj tienen como obligación sólo el cumplimiento de las Siete Leyes Universales, les está permitido observar cualquiera de los 613 Mandamientos de la Torá con el propósito de recibir recompensa divina. Las excepciones a esto son:

a. Observar el Shabat a la manera de los Judíos (descansando de las acciones que fueron necesarias para la construcción del Tabernáculo durante el Exodo de Egipto).

b. Observar las festividades Judías a la manera de los Judíos (descansando de forma similar al Shabat).

c. Estudiar aquellas partes de la Torá que no se aplican al servicio Noájida para con Dios.

d. Escribir un rollo de Torá (los Cinco Libros de Moisés) o recibir una aliyá a la Torá (i.e., leer una porción de la Torá en una reunión pública).

e. Hacer, escribir o vestir tefilín, las filacterías que se usan durante el rezo (judío) y que contienen porciones de la Torá.

f. Escribir una mezuzá, un pergamino particular que contiene porciones de la Torá, o instalarla en el marco de la puerta de acceso al hogar de uno.

10. Si un Noájida está, a la manera judía, esforzándose por aprender Torá o por guardar el Shabat, o si revela nuevos aspectos de la Torá, pudiera ser literalmente restringido e informado de que es merecedor de la pena capital, pero no se lo ejecutará.

http://fulvida.com/elcamino/ESseven_laws.php.html

Resp. 729 – Necesito una Guia para empezar

Winche nos consulta:

Estimado Moré, realmente noc como llegue a esta pagina si fue por casualidad o por medio del Todopoderoso, desde hace apenas 2 semanas que conosco la pagina, ahora tengo algunas preguntas.
1.- El Noajismo es una religion o solo una identidad?
2.- Hay alguna oración o rezo que podamos realizar nosotros?
3.- Las festividades judías, la debemos celebrar también?
Hasta el momento son mis preguntas, y otra cosa excelente pagina me ha hecho abrir los ojos en muchas cosas.
Un saludo estimado Moré
Alexander Reyes, 16, Estudiante, Caracas, Venezuela.

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¿Qué te dice el profeta Isaías, hermano noájida?

Hay noájidas que prefieren desoír la ley del Eterno, con muy buenas intenciones por cierto, y se ponen a estudiar Torá, a disertar sobre profetas, a balbucear acerca de pasajes del Zohar, o referirse al Talmud como si fuera su libro de cabecera.
Cuando, sin lugar a un milímetro de duda, la ley del Eterno es muy clara: la Torá (Escrita y Oral, escritos proféticos, escritos sacros, escritos rabínicos, etc.) son del pueblo judío y para el pueblo judío y el gentil que se apropia de ellos está incurriendo en delito grave. Terrible es el perjuicio espiritual para el gentil que se dedica al estudio de la Torá, tal como queda certificado por la norma sagrada:

Un gentil que se dedica al estudio de la Torá, se hace merecedor de la pena de muerte (judicialmente). Solamente debe dedicarse el gentil a estudiar de la Torá aquello que refiere a los Siete Preceptos Universales.
Así mismo, un gentil que hace shabbat incluso en cualquier otro día de la semana, si lo propone como Shabbat se hace merecedor de la pena de muerte (judicialmente).

Ni que decir si ha hecho para sí una festividad de guardar.En general no tienen derecho a inventar una nueva religión ni ejecutar los preceptos de los judíos (que están en la Torá) según su voluntad.Si quiere cumplir con los preceptos de los judíos, que se convierta legalmente al judaísmo y tome sobre sí la responsabilidad de cumplir con los preceptos; si no se convierte, que solamente se dedique a sus mandamientos universales, que no añada a ellos ni les quite.

Si se dedicó al estudio de la Torá (usó tefilín, vistió talit, puso mezuzá, se circuncidó “religiosamente”), o al Shabbat, o inventó mandamientos o festividades religiosas, debe ser castigado; y se le informa que se ha hecho legalmente merecedor a la pena de muerte, pero que su pena no se lleva a ejecución”.

(Maimónides, Mishné Torá, Hiljot Melajim 10:9)

No hay excusas, no hay justificaciones, no hay argumentos, no hay reclamos que valgan, puesto que la ley es muy específica y no deja lugar a pretender otra cosa.
El gentil que hace algo diferente, por más buena voluntad que ponga, está violando la ley de Dios.
El gentil que sabiendo esto se deja arrear como oveja a supuestas clases de Torá -que no corresponden a los límites noájicos- está también violando seriamente la ley de Dios.
El judío que sabiendo esto corrompe el camino del noájida, está pecando seriamente y peor aún, haciendo pecar a otros, cosa que es detestable en gran manera por el Eterno.

Así pues, si desde el púlpito, desde la internet, desde tu grupo de amigos, desde el antro en donde se reunen algunos a rumiar sobre el Tania o jasidut o Cabalá, etc., desde donde sea, cuando no se está respetando este mandato, se está yendo directamente en contra de Dios.

Ahora bien, hay gente que sabiéndolo igualmente inventan pretextos para eludir el texto de la ley, y se ponen a inventar con que el profeta Isaías si es permitido leer y estudiar por parte del gentil.
¿Qué excusa elaboran para hacer convincente esto?
Realmente, no se me ocurre ninguna, porque, leyendo y releyendo cada uno de los párrafos del profeta, solamente veo temas referidos directamente al pueblo judío, a su presente (de hace 2700 años) de ellos, a su futuro, a sus problemas, a su sociedad, a su relación con Dios, a sus despistes, a su gobierno -presente y futuro-, a promesas de una Era Mesiánica que dará al fin armonía y paz a la nación judía, etc.
Circunstancialmente, escasamente, en pocas veces se menciona a los gentiles, la más de las veces para condenar a aquellos de entre las naciones por sus abusos , sus agresiones, su maldad hacia los judíos. Y en algunas oportunidades, contadas con los dedos de una mano quizás, se refiere a los gentiles de forma positiva.
Y esto no es a causa de racismo espiritual por parte del profeta, no es porque Dios no se acuerda de sus hijos de las naciones, no es porque se desprecia a los gentiles, sino lisa y llanamente porque el profeta trabajaba para, entre y por sus hermanos: los judíos.
Al igual que el resto del Tanaj, se trata de asuntos judíos, para judíos, por judíos.
No es una obra dedicada a la humanidad, sino directamente a los judíos y sus circunstancias.
Claro, como los judíos están en el mundo, y el mundo es obra de Dios, y parte de la tarea judía es de ser guías para sus hermanos gentiles, a veces también se toca al pasar la relación con las naciones.
Pero, y que quede claro, el mensaje del Tanaj va dirigido a los judíos, trata de temas de interés para judíos y no se pretendía en su origen (ni en su historia, ni en su destino) que se convirtiera en el best-seller de las naciones del mundo.
Por supuesto que aquello que es apropiado para los noájidas, enseñado por quien corresponde y como corresponde, resulta de enorme bendición para todos.
Pero, esto no da carta libre para que cualquier predicador o ayudante de pastor evangélico se crea capacitado para hacer del Tanaj SU libro, ni dar clases referentes a él, ni tampoco un mesiánico, ni un noájida leal, ni un noájida confundido, ni un budista, ni…. ni ningún otro gentil.
Reitero, para que nadie se sienta ofendido, no es por una cuestión de discriminación negativa hacia los gentiles, sino sencillamente porque los temas no son dirigidos a los hijos de las naciones. Tal como ningún boliviano se puede sentir ofendido o discriminado su la constitución y códigos legales de Indonesia no dice ni una letra acerca de Bolivia y los bolivianos, o si las leyes no se aplican en suelo boliviano y a ciudadanos bolivianos. ¿Se comprende?
Espero que sí, porque teniendo la mente limpia y clara, no castigada por los eslóganes enfermizos de la idolatría y del EGO, es muy sencillo de entender, admitir y compartir.

Ahora, ya que hablamos del profeta Isaías, quiero comentar brevemente un pasaje del mismo:

«Los ajenos estarán presentes y apacentarán vuestras ovejas, y los hijos de los extraños serán vuestros labradores y vuestros viñadores.
Y vosotros seréis llamados sacerdotes del Eterno; servidores de nuestro Elokim os llamarán.
«
(Ieshaiá / Isaías 61:5-6)

Perstemos atención a lo que es una VERDADERA profecía mesiánica, y no esa payasadas que los seguidores del patético colgado quieren hacer creer.
En esta profecía, de la que extrajimos solamente un parrafito, se menciona a los gentiles en la Era Mesiánica, y se menciona a los judíos.
Los gentiles, llamados aquí «ajenos» e «hijos de los extraños», ¿a qué se dedican en la Era Mesiánica?
Veamos… sí, a cuidar del ganado, a trabajar en las cuestiones de la tierra.
Y los judíos, ¿a qué se dedican, según profetiza Isaías?
Veamos… sí, a ser ministros del Eterno, a ser Sus «representantes» en la tierra.

Dime tú querido noájida que te crees valiente como para arremeter con el libro de Isaías, sabiendo que no debes hacerlo; dime, ¿que te enseña este pasaje?
¿Acaso no te enseña que te dejes de hacer religión y te dediques a las cuestiones productivas de este mundo?
¿No te dice, sin dudas, que tu rol sagrado, realmente mesiánico, como gentil es cuidar de que este mundo esté en orden?
¿No está profetizado que debes trabajar la tierra, desarrollarla, hacer que la construcción de shalom sea una realidad en este mundo?
¿No ves que te indica claramente que dejes de usurpar identidades, que dejes de pretender lo que Dios no te ha dado y que no te vengas a mandar la parte de que eres un ministro o líder religioso, cuando eso está absolutamente por fuera de tu competencia  y destino sagrado?

Así pues, zapatero a tus zapatos.
Dios, en su infinita bondad y sabiduría te ha dado un rol excelente: construir shalom en este mundo, a través del cumplimiento de los Siete Mandamientos y sus derivados.
Si haces eso, que los «religiosos» desprecian por considerarlo «poco espiritual», si vives construyendo Shalom, estás siendo 100% espiritual, estás viviendo como Dios te manda, estás ganando tu porción enorme de placer en la eternidad.
Debes dejar que la Torá, la parashá, el shabat, las festividades judías, los símbolos judíos, el idioma de los judíos, la modalidad espiritual de los judíos, sean de los judíos, porque es es lo que Dios ha mandado que hagas.
Pero, si te pones terco en seguir con las mañas del evangélico-mesiánico, que pretende ser mejor judío que el judío, que pretende que todos somos Israel en espíritu, que pretende y pretende lo que no es ni le pertenece… te estarás apartando de la sagrada senda que Dios te ha dado.

Puedes mirar para otro lado, tapar tus oídos, inventar maledicencias acerca de este humilde maestro, burlarte de la sagrada obra de FULVIDA, creerte superior porque te sabes un par de versos del Talmud, amigarte con un rabino mediático, puedes hacer lo que te plazca, pero no es a mí ante quien rendirás cuentas, sino ante Dios.

Ese Dios al que dices servir, al que dices desear adorar, y creo que sinceramente es lo que deseas hacer, pero estás fallando por dejarte llevar por tu ambición, por tu torpeza espiritual, por tu vanidad, por tus sentimientos infantiles, aunque tengas edad para ser mi padre…

Resumiendo, en la sociedad con Dios puedes hacer tu parte, o inventarte otra.
Si haces tu parte, eres realmente un socio de Dios.
Si inventas, pasas a ser una piedra en el camino, un estorbo, o peor aún, un pozo abierto delante del ingenuo que te sigue por el camino de falsedad que con total buenas intenciones has abierto.

Tienes tu porción sagrada, que se llama Siete Mandamientos.
Tienes las noble y sagrada tarea de construir Shalom, de dedicarte a pleno a este mundo, para vivir bien aquí y en la eternidad.
Deja a los judíos con sus cosas, que ellos ya tienen suficiente con sus propios asuntos como para tener que estar ocupándose de los tuyos.

Adelante, a crecer, a construir Shalom.


Resp. 717 – ¿Cuando me convertiré en judío?

halom.
1- yo adopte la filosofia del noajismo.
2- pero en un futuro quiero hacer mi convercion al judaismo
3- y haci poder leer la torah
4- como noajista no puedo hacer eso.
5- cuando crees tu que deba hacer la convercion en un futuro
diego, 14 años, chile

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Resp. 711 – La Salvación para el gentil

quisiera saber si me pueden ayudar mediante la biblia ya que no entiendo hebreo de que manera seremos los gentiles salvos sin tener que convertirnos al judaismo ,grcias.
maria alejandra vega
35 años
ama de casa ,
ciudad de magdalena , argentina

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Test de conocimientos básicos acerca del Noajismo

examen

Test de conocimientos básicos acerca del Noajismo:

1 – ¿Cuál es la diferencia entre un Noajida y un Judío?

a) Judío es aquel que haya nacido de madre judía y el Noajida es aquel que haya nacido de madre gentil.

b) Judío es aquel que haya nacido de madre gentil y Noajida es aquel que haya nacido de madre judía.

c) Judío es aquel que haya nacido en Israel y Noajida es aquel que no haya nacido en Israel.


2 – Si el mandamiento establece «No comer miembros de animales con vida», tengo prohibido:

a) La sangre.

b) La piel.

c) Los ojos.


3 – El Pacto Noajico comenzó con:

a) Adam HaRishon, el primer ser humano.

b) Noaj, el segundo padre de toda la humanidad.

c) Moshé, en la montaña de Sinaí.


4 – Si Dios no es hombre, ni existe o existirá imagen que lo represente, quiere decir que Dios es:

a) Jesús o Ieshu.

b) El Mesias.

c) Una Naturaleza Divina diferente a la de los humanos, imposible de imaginar o comprender

Su esencia.


5 – Si la Torá es propiedad de los judíos porque así Dios quizó, quiere decir que:

a) Puedo dedicarme cabalmente al estudio de la Torá.

b) Aprender acerca de la Torá y aprender maneras de conducirme en la vida y frente a Dios.

c) Profundizar el estudio de la cabala y por consiguiente seguir las leyes judías y aparentar ser Judío.


6 – La Torá oral, que es la explicación de la Torá escrita:

a) es permisible.

b) es permisible en tanto un Maestro de Torá me supervisé su estudio.

c) es vedada para un Noajida.


7 – Si Dios tiene un pacto especial conmigo, el pacto Noajico, quiere decir que:

a) Puedo asistir a las iglesias o actos religiosos dentro de mi sociedad.

b) Puedo establecer el pacto Noajico como la única religión para las naciones.

c) Puedo actuar con bondad, siendo un constructor de Shalom y enseñar con el ejemplo a traves

del altruismo.


8 – Si Dios nos dio el poder del habla y el mandamiento negativo de la blasfemia, tengo permitido:

a) Bendecir a Dios.

b) Burlarme de los idolatras y proferir habladurias.

c) juzgar a las personas y no a las acciones.


9 – Si tengo prohibido Robar, entonces puedo:

a) poner el mismo negocio de mi vecina en mi casa y hacer dinero con su idea.

b) Engañar a los tontos, pues así como Dios es inteligente yo tengo que ser inteligente.

c) conformarme con mi porción y respetar cada objeto del otro.


10 – Si tengo permitido observar cualquiera de las 613 leyes de los judíos, puedo:

a) festejar el Shabat junto con sus 39 prohibiciones.

b) festejar cualquier festividad judía.

c) atender a los reglamentos que sean derivados de la conducta que un Noajida debe tener, sin

mezclar, por dicha causa, las dos identidades espirituales.


Nota: Es un test invitando a los visitantes de Fulvida a participar del mismo, ¿Cuanto saben de Noajismo?

Referencias:

A – Si has respondido menos de cinco preguntas correctas, te falta mucho por estudiar.

B – Si has respondido más de cinco respuestas correctas, sigue estudiando.

C – Si has respondido todas correctas, que esperas para sumarte a la causa Noajica y ser un gran constructor de Shalom compartiendo tus conocimientos e ideas con nosotros.

Conoce tu legado, el pacto que Dios tiene contigo, tu tradición, tu esencia, y Sé un gran constructor de Shalom junto con los Fulvidianos de la mano de uno de los mejores Maestros, nuestro Yehuda Ribco.

Saludos!



ES JUSTO DESEAR SUPERAR COMO GENTILES FIELES EL NÚMERO DE JUDÍOS FIELES.

El camino, de los gentiles fieles es uno, a ver si somos perseverantes en cumplir y transmitirlos a nuestras familias. Y aun más, a ver si lo informamos y hacemos cambiar a personas de nuestros entornos.

 

Y quiera Hashem, que seamos continuadores y cumplidores, por generaciones y generaciones de aquí en más; hasta crecer y ser más fieles cumplidores gentiles que judíos… Esta es una gran meta, pensando que somo unos 6.300 a 6.500 millones de personas… y sólo 15 millones de judíos. Más, siendo posible, este objetivo y reto no se ha demostrado realizado… en ninguna de las épocas de la humanida, en los 3322 años des de que existen los dos caminos, de adoración y cumplimiento en verdad, noajismo y judaismo.

El punto de partida es ahora y aquí, donde cada uno de nosotros nos encontramos, sabiendo que lo principal es establecer la adoración única y respetuosa al Eterno -Exaltado sea-. Y para ello, hemos de aprender y cumplir y difundir los Siete Mandameintos Universales, abandonando las prácticas de las religiones y dejando de lado a todas las celebraciones religiosas; pues, nosotros como gentiles, no tenemos obligación de hacer ninguna celebración religiosas; podemos recordar las celebraciones de otros, los hermanos judíos, pero en puridad tenemos el camino independiente y no precisamos de sus celebraciones religiosas (las cuales si son en unos casos obligatorias para ellos, conllevan mitzvot).


Y si queremos podemos abrazar los reglamentos noájicos (30 ó 66, según los sabios de la Casa de Jacob). Más nosotros no tenemos obligación, de cumplir estos reglamentos; solo que, nos es permitido y posible y ellos conlleva hacernos pasibles de mayor justicia y construir mayormente shalom en la humanidad.  Y no es preciso hacer costumbres de los judíos, las cuales son específicas de ellos; solo que algunas cosas nos son posibles y factibles; pero por nosotros mismos y no imitacionismo de  los judíos.

 

Otra cosa, es recibir enseñanza y conocimiento adecuado de los sabios y maestros de la Casa de Jacob y luego actuar e informar en consecuencia: primero a nuestras familias, luego a nuestros amigos  y vecinos, y luego a todas las personas con las las que nos relacionemos «siempre». En relación a esto, las festividades y costumbres de las religiones, y del paganismos y las gentes irreligiosas son oportunidad, para ser puestas por nosotros como inadecuadas y a la vez hacer manifiestas las conductas conformes a l noajismo; tal como les fue revelado a Adam y Eva, a Noaj y su familia,  y  tal como cumplieron esforzadamente muchos… y entre ellos Abraham e Isaac y Jacob; tal como se le reveló a Moises el maestro de maestros… y tal como se aclara en la Halajá aplicable a nosotros los gentiles fieles.

 

Quiero tener fuerzas y animos para construir mi familia, conforme al noajismo y que tal vez antes de los 80 años llegue a tener familia con hijos (lo cual fué asi para  Abraham y Jacob) y ponerme a cumplir dia a día, lo cual ya hago, y actuar en mi sociedad y mi trabajo y mi barrio vecinal… Y si es voluntad de Dios, educar unos hijos en el noajismo y con respeto y temor y adoración única a Dios.

En este sentido, los gentiles, debemos impulsarnos entre nosotros a  animar a otros gentiles, a salir de sus religiones y cumplir como noájidas. Y crear comunidaddes y familias noájidas y tener hijos e hijas noájidas y educarlos en el noajismo (centros noájidas y sociedades noájidas). Nuestras sociedades noájidas, deben ser resistentes al noajismo y solidarios con la Casa de Jacob… Y perseverando, crecer cuantitativa y cualitativamente, en las areas de cultura, educación, sanidad, deportes y también en la responsabiliad como gobernantes y jueces y legisladores noájicos comprometidos y observantes de las Siete Leyes Universales.

 

Y creo, que será de gran bendición el momento, en que los gentiles fieles seamos unos tantos más que los judíos fieles. Es una excelente meta, un propósito sano y  de bendición para la humanidad. Que es posible, que es algo que tal vez,  nosotros o nuestros descendientes «perseverantes», pueden ver hecho realidad y que aportará Luz a la Humanidad y que acercará la llegada del Mesías rey y de la Redención Mesiánica y de la instauración de Shalom en el mundo moderno. Tengo ese sueño y ese deseo y quiero verlos cumplidos y hechos realidades.  Paz y solidaridad noájidas, activas y constructivas.

Kislev: Rayos de Luz

Época tenebrosa
Ubiquémonos en el Hemisferio Norte.
La época es ésta, el mes de Kislev
Cuando ocurre anualmente el solsticio de invierno, cuando los dí­­as son cortos y las noches extensas.
Época de oscuridad, de sombras, de penumbras, de frí­­os, de soledad.
Época tenebrosa, de recogimiento, de apatí­­a.
Época de desolación, de encierro.
Época en la cual parece que el sol desaparece de a poco para no volver, engullido por un manto de noche.
Época de silencio, de monotoní­­a, de quietud, de muerte.

Pero, lo noájidas y los judí­­os tenemos nuestras armas para traer Luz al mundo, para evaporar las sombras de terror, para quitar el miedo y la desesperanza.
Los fieles al Eterno, noájidas y judí­­os, hemos sido provistos de instrumentos para alumbrar, corregir y edificar.
Para convertir el desierto en un tupido vergel, para dar agua al sediento, calma al angustiado, vida al exánime.

¿Cuáles son estas herramientas de liberación?

Siete Luces de Una Luz
El Diluvio asoló la tierra.
El pecado de la humanidad habí­­a provocado la mayor devastación de la Historia.
Un gentl justo con su familia fue salvado por la Misericordia divina, y sirvió como salvador de la vida en la tierra: Noaj / Noé era su nombre.
El 27 de Jeshvan, un par de dí­­as antes del comienzo del mes de Kislev, abrió las puertas del arca de la salvación.
Y su mirada vagó por un mundo destruí­­do, por la desolación, por el desierto, por el dolor que le hizo brotar lagrimones de sus ojos.
Hací­­a un año aquel mundo era prolí­­fico, gastado por la contaminación, herido por el pecado, manchado por la corrupción, pero lleno de vidas, de diversidad, de colores, de fauna y flora.
Ahora el vací­­o, la nada, la desesperación, la soledad.
La noche del Diluvio habí­­a terminado, pero se extendí­­an aún sus efectos destructivos.
Noaj, en medio de su angustia existencial, de su desesperación, ofrendó animales como sacrificio al Eterno.
Era su precaria manera de simbolizar su quebrantamiento interno, su angustia, su dolor de muerte emocional.
Pero también, como pudo, como supo, quiso demostrar al Creador que él, Noaj, estaba dispuesto a trabajar para construir el Shalom, que estaba listo para sacrificarse si era necesario con tal de que el mundo no conociera nuevamente la destrucción total.
Así­­ pues, al comenzar el mes de Kislev el Eterno selló un Pacto eterno con los noájidas.
Él les instruyó los siete mandamientos unviersales, que son fundamento de la vida de edificación.
Y como señal de ese pacto eterno tomó al Arcoiris.
Hasta ese momento el arcoiris no tení­­a ningún simbolismo particular, era un efecto óptico de la refracción y dispersión de luz solar y gotas de agua en suspensión.
Pero, a partir de se momento ya no serí­­a solamente un efecto óptico, sino que serí­­a también un sí­­mbolo, y una señal perenne del pacto entre Dios y la humanidad.
Ese arco que consiste en siete colores diferentes, pero que todos proceden del mismo haz de luz.
Es una clara simbologí­­a de la Luz de la Verdad que proviene de lo Alto, que luego es dispersada entre las personas, para que cada cual la manifiesta de acuerdo a su carácter y forma de ser.
Están los menos refractarios, los más próximos a la Luz original, que son los «rojos». Y en el otro extremo de esa gama están los violetas, que son los más lejanos, los más refractarios. Sin embargo, todos ellos forman parte del mismo sistema, de la misma realidad. Todos ellos son hijos, derivados, criaturas del mismo haz de Luz original.
Lo lejanos, los medios y los cercanos, todos hijos; aunque algunos no quieran reconocerse como tales, aunque opten por servir y adorar a la oscuridad, su alma impoluta sigue estando vinculada a la pura Luz que le da vida.
Así­­ pues, el mundo estaba en oscuridad, destruí­­do, pero el Eterno enví­­o Su rayo de Luz, Su hálito de vida que se dividió en siete ramales, en los siete mandamientos universales y sus derivados.
Para enseñarnos que solamente la Luz de la Verdad, la Luz de la Vida, es la que tiene el poder de extirpar la soledad, la muerte, la miseria, la injusticia, la podredumbre, la idolatrí­­a.
Tú, hermano noájida, levanta con orgullo tu estandarte noájico, ese que lleva los siete colores del Arcoiris, pues es manifestación de la unidad dentro de la diversidad, de la fidelidad al Uno y Único a través del variado repertorio de acciones edificantes que puedes y debes hacer.
Tenlo presente.

Siete Luces para Ocho Dí­­as
Y en la Historia, encontramos otro fogonazo esplendoroso de Luz en mitad de la tétrica oscuridad.
La cultura helenista se habí­­a instalado en el mundo.
Amenazaba la integridad espiritual, y luego la fí­­sica de los judí­­os.
La destrucción del judaí­­smo era un hecho casi consumado, pues muchos eran los que se asimilaban a esa cultura tan atractiva pero tan falta de espiritualidad.
Muchos eran los tormentos y privaciones que debí­­an sufrir los nobles y fieles del Eterno a manos de los esbirros de la oscuridad disfrazada de luminaria.
Como sí­­mbolo, el imperio habí­­a quitado la Menorá del Santo Templo de Jerusalén, habí­­a hecho desaparacer la llama que debiera ser perenne en el Templo, que representa la divina Presencia en nuestras vidas.
No habí­­a luz en el Templo, para simbolizar que no habí­­a Luz en el Mundo.
Pero los pocos y débiles vencieron a los muchos y poderosos.
Un puñado de fieles del Eterno combatió en contra de la tiraní­­a, en contra de la idoaltrí­­a, en contra de la falsedad, en contra de la muerte, en contra de la oscuridad, hasta que finalmente vencieron.
Un triunfo impensable se proclamó.
Y ocurrió otro milagro cuando los judí­­os gloriosamente vencedores encendieron nuevamente las siete luces puras en el Templo. El aceite que usaron como combustible serví­­a para mantener encendida las lámparas por un dí­­a, pero milagrosamente perduraron por ocho dí­­as, hasta que llegó nuevo aceite, nuevas energí­­as para expandir el mensaje de salvación por el mundo.
Nuevamente, en Kislev, en el perí­­odo de opresión, de lóbrego pesimismo, de aniquilación, es cuando la Luz resplandece con mayor potencia.
No en vano la Menorá se constituyó en el sí­­mbolo nacional judí­­o.
Esa lámpara bruñida en un solo bloque de oro macizo, que se divide en siete brazos para sostener las llamas de la luz que representan la Luz de la Torá y los mandamientos, la Luz del Eterno, que vivifica y salva.
No en vano es en Kislev que celebramos Januca, la festividad de las luces.
Lo hacemos como sí­­mbolo de que en la vida tendremos que afrontar momentos oscuros, que la noche es parte integrante de la existencia, pero que incluso allí­­ la Luz del Eterno es lo que prevalece.
Esa Luz que se simboliza en el Arcoiris noájico o en la Menorá de los judí­­os.
Esa Luz que toma distintas tonalidades y se manifiesta de diversas maneras, pero que siempre se vincula a la unidad, al Uno y Único que es Dios.

Tenemos ante nosotros un mundo con mucha oscuridad.
El dolor, la idolatrí­­a, la corrupción, la miseria, la injustiia, el mal, la mentira abundan.
Pareciera como si la noche fuera a imperar.
Los imperios del mal se muestran orgullosos con todas sus posesiones.
Pero, nosotros podemos estar confiados de que tenemos una Luz que nos alumbra en toda ocasión, que tenemos un Padre que no nos desampara, que tenemos una misión para llevar a cabo y nadie nos podrá detener.

Festejemos Januca los judí­­os, celebremos junto a nuestros hermanos noájidas la resurrección del mundo en estos dí­­as.
Trabajemos juntos para construir Shalom, por medio de los mandamientos que nos iluminan.
Todos unidos en nuestra diversidad, todos unidos a la raí­­z común, en unidad para conseguir que la Luz brille sin manchas.

Feliz Januca, feliz compromiso a traer más Luz a este mundo.

(Publicado originalmente 2/12/06)