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Cuando vemos el retoño

Qué alegría cuando observamos que de la semilla que hace días plantamos, en el interior de la maceta, cubierta de tierra, surge un hermoso retoño; un retoño de hojas muy tiernas, tanto que a través de ellas pasa fácilmente la luz del sol intensificando el verde de la plántula. Que maravilloso regalo es que de una semillita, planta en potencia, surja día con día un tallito, que busca salir de la opresión que representa el interior de la tierra; el tallo de manera instintiva esta buscando la luz, ansía la libertad, recorre cada momento de esa existencia dentro de la tierra húmeda, agobiante, hasta que llegado el momento asoma a la superficie. Siente por primera vez la radiación, respira por primera vez el aire. Esta iniciándose en el hermoso camino del crecimiento. Se esta iniciando porque la plántula no ha dejado de buscar la luz, aún ansía más que libertad, ahora desea afirmarse, consolidar esa libertad y convertirse en un frondoso árbol que pueda generar sombra a sus semejantes en los momentos más necesarios, desea cobijar de las grandes gotas de lluvia a aquellas plántulas débiles aún, vulnerables a cualquier movimiento de tierra brusco.

El retoño aún es muy débil, hay que cuidarlo, regarlo con mesura, con suma atención, no podemos mover el lugar en donde se encuentra, hay que dejarlo crecer, madurar, endurecer su tallo, afirmar raíces, sólo entonces podremos transplantarlo a un lugar abierto, donde haya más luz, donde reciba mejor el aire, donde pueda multiplicarse, que vengan las aves y los insectos y se posen sobre sus flores, que esparzan el polen y rieguen la semilla cuando del fruto coman los pájaros.

El retoño no crece nada más con la ayuda de la luz, éste es su alimento primordial, pero además necesita agua, oxígeno, brisa para desprenderse de sus hojas antes de que venga el invierno frío y mortal, necesita de otras plantas, de otras especies, el retoño solamente llegará a ser árbol si es colocado en el lugar preciso y si recibe la visita de los elementos precisos. Si algún hongo u otro ser vivo dañino atacan a la planta, difícilmente éste será un árbol sano, si la luz es demasiado intensa y hay poca humedad y escasa brisa, sus hojas no soportarán la incandescencia, y el árbol enfermará. Debe haber un equilibrio.

La luz adecuada, el viento necesario, la humedad requerida, las visitas animales y de seres vivos beneficiosos.

Así como éste retoño, Israel hace 3300 años se hallaba sumergido debajo de la tierra, oprimido; la semilla fue Abraham, fue plantada en Egipto, a la orilla del río Nilo, ahí, aunque oprimida, agobiada por la esclavitud de no ver la luz, recibió cuidado del sembrador, la semilla brotó y comenzó el camino hacia la superficie, hasta que finalmente emergió de la dura esclavitud, abandonó el compost en la cara, comenzaron a salirle hojas y su tallo fue, a medida que pasaba el tiempo, aumentando, endureciéndose, haciéndose más y más alto, las ramas se extendieron a lo ancho y alto y su copa se hizo frondosa como la de los robles, o las acacias; su camino ha sido largo, de mucho aprendizaje, de duro trajinar, pero hoy Israel es un fuerte árbol de profundas raíces al que ningún aluvión, ni ningún viento fuerte pueden derribar.

Seguramente todos nos hemos visto sumergidos en el oprobio de estar bajo tierra, sin conocer la luz, siendo potenciales árboles, pero aún siendo semillas; seguramente muchos hemos salido y estamos en la superficie, percibiendo nuestras primeras ráfagas de brisa, haciendo las primeras fotosíntesis, y buscando cada día más la luz, haciendo raíces para poder crecer, escalar en la masa de oxígeno. E ir convirtiéndonos en frondosos árboles que puedan generar sombra y protección a los futuros retoños que quedan por nacer.

La primavera, el mes de Nisán, es el tiempo astronómico en el que nuestro Padre nos ha dado la señal para conocer éste bello acontecimiento. Tomemos la enseñanza y empecemos a vivir en libertad; en verdadera libertad.       

Doce caracterí­sticas básicas de un noájida tí­pico

Noájida

Confía solamente en el Eterno, que es el Padre celestial, que es el Creador del universo, que es el Dios Uno y Único, que es el Dios que liberó a los Hijos de Israel, que es el Dios que les entregó directamente a todo el Pueblo judío presente Su perfecta e inmutable Torá. No pone su fe en dioses humanos, ni en dioses ajenos, sino que solamente en Aquel que se manifestó a ciencia cierta delante de TODO el pueblo judío.

Se rige por un simple y estricto código que se basa en la justicia, la bondad, la verdad y la fidelidad. Acata las disposiciones de sus líderes, siempre y cuando no contradigan el código de conducta que proviene de la Torá, tal cual es iluminada por los Sabios verdaderos de Israel. No acepta como verdad espiritual ninguna palabra de otros libros que se hacen llamar «sagrados» y que son base de religiones del mundo.

Se concentra en la vida. Trabaja con libertad, ánimo, coraje, valentía, alegría en la construcción de Este Mundo, con la confianza de que está sembrando los buenos frutos que recogerá en el Mundo Venidero. La muerte es un hecho ineludible al final del camino, por el cual no hay que preocuparse, ya que el Padre celestial le ha dado la vida para que la desarrolle a plenitud. Por tanto, no teme a la muerte, no ronda en su mente todo el tiempo la idea de la muerte, no se dedica a «salvarse», no indaga con ansiedad y angustia al respecto de «cielos e infiernos», pues tiene certeza absoluta de que su cielo y su infierno dependen de sus obras en Este Mundo. Vive a plenitud, en la medida de sus posibilidades, pues confía en la Justicia y Amor del Padre celestial.

Escoge el camino por el cual andará de acuerdo a su libre albedrío, pues confía en que Dios le ha provisto de la capacidad para tomar buenas decisiones. Para actuar con corrección debe estudiar de buenas fuentes y analizar con madurez, para aprender cada vez mejor lo que es correcto. NO pasa su vida aterrorizado por el futuro. Sus líderes NO le amenazan constantemente con el infierno, castigos, tormentos, maldiciones, y otros sufrimientos inconsolables. NO achaca todos sus males a satanases y demonios, a enemigos materiales o etéreos. Sus maestros y líderes NO le exigen total sumisión ni obediencia ciega.
Por el contrario, el noájida puede y debe dialogar, preguntar, criticar con mesura, exponer sus puntos de vista, votar en las decisiones trascendentes de su comunidad, etc.

Colabora maduramente con sus hermanos judíos, pues entiende que cada uno tiene su lugar y su rol. El Eterno ha escogido a Israel para ser la nación santa, el reino de sacerdotes. Por tanto, no ataca a los judíos, no los aborrece, no los quiere suplantar, no quiere robarles su identidad única.
Con sus hermanos noájidas es solidario, colaborador, un amigo fiel, un compañero que no hace depender su ayuda o cariño de las creencias del otro.
Respeto y admisión del otro son sus patrones normales de conducta.

Predican con su acción acorde a los preceptos que Dios ha dado. NO predican con palabras altisonantes, incoherentes, carentes de fundamentos. NO envuelven con palabras complejas, que finalmente no quieren decir nada. JAMÁS amenazan, acusan, agreden, confunden, demandan furiosamente, ni apelan al sentimentalismo barato en procura de manipular a su audiencia. No dan dádivas o caridad como mecanismo para atraer adeptos, ni abusan del prójimo.

Su vida es simple, equilibrada, armoniosa. No rehuyen de los placeres, ni tampoco de sus deberes. Son responsables y comprometidos con la realidad. Carecen de rituales obsesivos, o de actos supersticiosos, o de objetos fetiches.

No tienen dogmas ni doctrinas irracionales. Están libres de doctrinas  faltas de racionalidad o carentes de valor espiritual. NO repiten lemas huecos, ni consignas de los jefes, ni frases rebuscadas pero ridículas, ni versículos fuera de contexto. Sino que desarrollan su intelecto, canalizan sus emociones, cultivan su espíritu en todos los planos que Dios nos ha dado.

Sus líderes viven de su trabajo honrado. No parasitan a los miembros de su comunidad, no amenazan con el infierno para conseguir «diezmos» u otras dádivas.
En caso de recibir sueldo de su comunidad, es un ingreso justo, de acuerdo a la tarea que realiza y al contrato laboral que la comunidad acepta abonar, tal como se paga a un secretario, a un gerente, a limpiador, etc.

La familia es un pilar fundamental. El respeto y aprecio por el cónyuge, el esmero por criar correctamente a los hijos, la unidad familiar, etc. No se abandona a la familia para correr a la «iglesia», ya que el centro de la comunidad noájica es la familia.

No acepta la discriminación negativa, el sexismo, los abusos de poder, las teocracias, el totalitarismo, la corrupción, ni cualquier otra manifestación del extravío del individuo y/o la sociedad. Dentro de la legalidad lucha para establecer justicia.

Son ciudadanos respetuosos y leales de su patria, pues es su deber espiritual participar de la vida pública para que la justicia sea establecida y sostenida.


Te ruego que hagas un ejercicio interesante.
Con total honestidad elabora una lista paralela a la que te he presentado, pero que en lugar de reflejar a un típico noájida, defina a un típico seguidor de Jesús, en cualquiera de sus miles de vertientes (católico, evangélico, bautista, falso judío mesiánico, falso judío netzarita, trinitario, unitario, etc.).
Luego, si lo deseas coméntame lo que has descubierto.
¿Te parece?

DERRIBA A TU GIGANTE primera parte

“Y metiendo David la mano en la bolsa, tomó de allí una piedra y la tiró con la honda, e hirió al filisteo en la frente, y quedó hincada la piedra en su frente; y él cayó sobre su rostro en tierra. De esta suerte David prevaleció sobre el filisteo con una honda y con una piedra, e hirió al filisteo y le mató; mas no había espada en manos de David” (1 Samuel 17: 49-50).

 

Escarbemos en esta milenaria historia los principios que aplicó David para enfrentar y vencer al gigante Goliat y utilicémoslos para derribar y vencer aquello que nos desafía e insulta.

 

Introducción:

Cuando hablamos de gigante, nos referimos a todas aquellas situaciones adversas y conflictivas que llegan a nuestras vidas vestidas de crisis y desafían e insultan nuestras capacidades, nuestra dignidad y nuestra humanidad. Muchos, al no saber cómo enfrentar y desenvolverse en estos escenarios, caen devorados ante dichos retos, y terminan su carrera existencial plagados de amarguras, confusión y pena.

Ese gigante puede tomar forma de crisis familiar, vicios (del cuerpo o del alma), deudas, una enfermedad crónica, una relación sexual impropia, un conflicto legal (justo o injusto), una amistad rota, una confrontación vecinal, entre otras luchas.

No sueñes (por favor, no lo hagas) que tú nunca tendrás problemas, que la vida es para “gozarla”, sin preocupaciones y sin las sombras de la adversidad. Esto es simplemente una fantasía, o una utopía, que a la final entorpecerá tu avance en el camino de la vida. Las luchas propias del ser humano, sus conflictos y adversidades son parte del estar vivos.

El secreto para trascender estas vicisitudes no radica en negar la realidad de dichas crisis (esta es la postura de los “triunfalistas” de oficio, los promotores de la ciencia de la negación, que inducen a sus víctimas a negar la realidad del dolor), sino, antes bien, en reconocerlas y enfrentarlas con sabiduría, inteligencia y conocimiento. Como ven, todo es cuestión de carácter y de desarrollar una perspectiva adecuada de la vida.

Los principios que David aplicó para vencer al gigante Goliat tienen vigencia y pueden ser practicados en cualquier situación y por todos aquellos hombres y mujeres que hoy están siendo desafiados e inquietados por circunstancias difíciles, independientemente de su raza o condición social.

He aquí las tácticas espirituales que empleó David para vencer a Goliat y propinar una estrepitosa derrota a todo el ejército de los filisteos.

Si quieres vencer a tu gigante:

1. No te dejes impresionar por lo complicado de la situación:

Goliat media casi tres metros de altura. La coraza que llevaba en su bestial cuerpo pesaba cincuenta y cinco kilos. La punta de su lanza pesaba cerca de siete kilos (tenía el poder de atravesar un búfalo). Además, estaba armado con espada, lanza y jabalina, es decir, estaba totalmente blindado. Su armadura completa superaba los setenta kilos. Parecía invencible, indestructible, imposible de superar. Desafió a todo el ejército del rey Shaúl. No obstante, David prevaleció en contra de esa mole humana y lo venció, provocando, a su vez, la derrota del ejército filisteo. ¿Cuál fue la óptica de David respecto al “problema” que tenía al frente? No se dejó impresionar por las trabas y complicaciones que prevalecían a la vista de los demás. Miró más allá. Vio la posibilidad de vencer y lo hizo.

Amigo mío, quizá el escenario en el que hoy te encuentras sumido pareciera que es “un reto imposible de superar”. Incluso, has llegado a pensar (o hasta creer) que este es “el destino que el cielo te trazó” y que, por consiguiente, nada puedes hacer para superarlo. Te encuentras desesperado, sin ganas de seguir luchando (ni viviendo). Pero, déjame decirte con fuego en mi corazón: ¡tú puedes superar y trascender cualquier obstáculo que tengas frente a ti! Nada resulta ser indestructible en esta tierra. No hay situación adversa que haya sido etiquetada como “imposible de vencer”. Por lo tanto, renueva hoy mismo tus fuerzas; siéntate y precisa el plan a seguir. Establece las estrategias propias de tu situación. Impresiónate por las capacidades y cualidades que hoy están dormidas en ti, mas no por lo rudo del problema.


Si quieres vencer a tu gigante:

2. No te dejes influenciar negativamente por el ambiente de temor y espanto que se mueve en tu rededor:

Dice la Torá: “No seguirás a los muchos para hacer el mal” (Éxodo 23: 2). Este es uno de los principios fundamentales que debe distinguirte en tu generación. La mayoría no siempre tiene la razón. El colectivo no siempre debe marcar la pauta en tu vida. Para ello, debes entender los tiempos, los momentos propios de cada día, los aires que se respiran en el ambiente, para que nada impuro o perniciosos penetre solapadamente en ti. Este concepto fue para David imprescindible a la hora de alcanzar la victoria. Cuando llegó al campamento de Israel, todo era caos, confusión y queja. David muy fácilmente pudo haber sucumbido ante esa crisis colectiva. Sin embargo, vemos que no fue así. Miró más allá de la tormenta. Abrió sus ojos espirituales y percibió una clarísima posibilidad de luchar contra el “gigantón” y vencerlo. Esto fue lo que lo influyó; no los gritos desafiantes del intruso, ni los ruidos de derrota que se habían anidado en las mentes de los soldados de Dios. Como puedes ver, todo depende de la óptica con la que miras los conflictos. Esto determinará tu manera de concebir y enfrentar la batalla.

Las histerias colectivas no deben arrastrarte a sus tenebrosas aguas. Las presiones, zozobras y angustias que padece esta “modernísima” sociedad no deben sacarte del juego, ni muchos menos, llevarte a la bancarrota. Vamos, soldado de Dios, ¡trasciende! Elévate cual águila por encima de los rayos y las tormentas que tratan de anegar tu embarcación. Tú tienes con qué. Sólo esfuérzate y decídete a combatir hasta obtener la victoria.

           

Si quieres vencer a tu gigante:

3. No te dejes encarcelar por los sentimientos de inferioridad ni de indignidad:

Esto se extrae de la actitud que los hermanos mayores de David tuvieron hacia el joven David. Lo menospreciaron, por su tierna edad, o por su “inexperiencia” en asuntos militares (Véase 1 Samuel 17: 12-14; 26-30). Aún el rey Shaúl lo tuvo en poco (Véase 1 Samuel 17: 32-33), y ¡cómo duelen los desprecios de un líder! A esta lista de menospreciadores se sumó el mismo gigante, que no paraba de burlarse del dulce cantor de Israel (Véase 1 Samuel 17: 42). Sin embargo, David no se achantó ante semejantes posturas. Él sabía quién era, y esto bastó para derribar a aquél que tenía aterrado a toda una guarnición.

Debes tener bien claro cuál es tu posición ante la vida, y quién eres tú en tu generación, si quieres prevalecer ante los obstáculos. Lo peor que te puede pasar es asumir una posición y una actitud de indignidad, esto es, sentirte “poca cosa”, “un bueno para nada”, “un ser inútil y sin valor ante los demás”. Los resultados, por adoptar esta clase de pensamientos, han sido del todo nefastos: Sueños abortados, decisiones locas, crímenes, divorcios, suicidios y toda una lista de cruentos hechos que traen al mundo desequilibrio y desorden en todos los sentidos.

 

Alfredo Zambrano G.

admin@fulvida.com

PALABRAS CON MOTIVO DEL DIA INTERNACIONAL DE LA MUJER – SEGUNDA PARTE

PALABRAS CON MOTIVO DEL DIA INTERNACIONAL DE LA MUJER
ORADORA DE ORDEN LIC EVA YASMIN MARTINEZ DE RAMIREZ
Podemos entonces hablar de principios y derechos que siguen vigentes hoy día en la lucha revolucionaria que llevamos adelante en medio de adversidades y contraposiciones absurdas de un mundo masculino que no quiere reconocer en nosotras  las mujeres un potencial formador y trasformador de la sociedad. Principios de vida manifestados en la Paz, la igualdad, la libertad y la fraternidad de los pueblos, marcan la vida del principio socialista bolivariano que busca nuevamente la unidad e igualdad de América como un solo pueblo que somos. Seguir leyendo PALABRAS CON MOTIVO DEL DIA INTERNACIONAL DE LA MUJER – SEGUNDA PARTE

LA MUERTE – HISTORIA DE STEVEN JOBS

Tómense un tiempito para leerlo, aunque es largo, porque vale la pena. Quizás le sirva de inspiración para ver la vida de otra manera. Uno debería tenerlo a mano y cada tanto echarle una ojeadita. Así que si ya lo conocían, está bueno que haya vuelto a sus manos!
Es el texto de la conferencia que dio Steve Jobs (CEO de Apple y Pixar) en Stanford en Junio de 2005. …y  AUNQUE es una persona común como UD. y yo…es un triunfador.
 

…Tengo el honor de estar hoy aquí con vosotros en vuestra iniciación en una 
de las mejores universidades del mundo. Nunca me gradué. A decir verdad, 
esto es lo más cerca que jamás he estado de una graduación universitaria. 

 

La Muerte.
 
Cuando tenía 17 años, leí una cita que decía algo como: "Si vives cada día 
como si fuera el último, algún día tendrás razón"
. Me marcó, y desde 
entonces, durante los últimos 33 años, cada mañana me he mirado en el espejo y me he preguntado: "Si hoy fuese el último día de mi vida, ¿querría hacer lo que voy a hacer hoy?" Y si la respuesta era "No" durante demasiados días seguidos, sabía que necesitaba cambiar algo.
 
Recordar que voy a morir pronto es la herramienta más importante que haya 
encontrado para ayudarme a tomar las grandes decisiones de mi vida. Porque 
prácticamente todo – las expectativas de los demás, el orgullo, el miedo al 
ridículo o al fracaso – se desvanece frente a la muerte, dejando sólo lo que 
es verdaderamente importante. Recordar que vas a morir es la mejor forma que conozco de evitar la trampa de pensar que tienes algo que perder. Ya estás desnudo. No hay razón para no seguir al corazón.
 
Hace casi un año me diagnosticaron cáncer. Me hicieron un barrido a las 7:30 
de la mañana, y mostraba claramente un tumor en el páncreas. Ni siquiera 
sabía qué era el páncreas. Los médicos me dijeron que era prácticamente 
seguro un tipo de cáncer incurable, y que mi esperanza de vida sería de tres 
a seis meses. Mi médico me aconsejó que me fuese a casa y dejara zanjados 
mis asuntos, forma médica de decir prepárate a morir. Significa intentar 
decirles a tus hijos todo lo que ibas a contarles en los próximos diez años 
en unos pocos meses. Significa asegurarte de que todo queda atado y bien 
atado, para que sea tan fácil como sea posible para tu familia. Significa 
decir adiós.
 
Viví todo un día con ese diagnóstico. Luego, a última hora de la tarde, me 
hicieron una biopsia, metiéndome un endoscopio por la garganta, a través del 
estómago y el duodeno, pincharon el páncreas con una aguja para obtener 
algunas células del tumor. Yo estaba sedado, pero mi esposa, que estaba 
allí, me dijo que cuando vieron las células al microscopio los médicos 
comenzaron a llorar porque resultó ser una forma muy rara de cáncer 
pancreático que se puede curar con cirugía. Me operaron, y ahora estoy bien.
 
Esto es lo más cerca que he estado de la muerte, y espero que sea lo más 
cerca que esté de ella durante algunas décadas más. Habiendo vivido esto, 
ahora os puedo decir esto con más certeza que cuando la muerte era un 
concepto útil, pero puramente intelectual:
Nadie quiere morir. Ni siquiera la gente que quiere ir al cielo quiere morir 
para llegar allí. Y sin embargo la muerte es el destino que todos 
compartimos. Nadie ha escapado de ella. Y así tiene que ser, porque la 
Muerte es posiblemente el mejor invento de la Vida. Es el agente de cambio 
de la Vida. Retira lo viejo para hacer sitio a lo nuevo. Ahora mismo lo 
nuevo sois vosotros, pero dentro de no demasiado tiempo, de forma gradual, 
os iréis convirtiendo en lo viejo, y seréis apartados. Siento ser tan 
dramático, pero es bastante cierto.
 
Vuestro tiempo es limitado, así que no lo gastéis viviendo la vida de otro
No os dejéis atrapar por el dogma – que es vivir según los resultados del 
pensamiento de otros. No dejéis que el ruido de las opiniones de los demás 
ahogue vuestra propia voz interior. Y lo más importante, tened el coraje de 
seguir a vuestro corazón y vuestra intuición. De algún modo ellos ya saben 
lo que tú realmente quieres ser. Todo lo demás es secundario. 
Cuando era joven, había una publicación asombrosa llamada The Whole Earth 
Catalog [Catálogo de toda la Tierra], una de las bíblias de mi generación. 
La creó un tipo llamado Stewart Brand no lejos de aquí, en Menlo Park, y la 
trajo a la vida con su toque poético. Eran los últimos años 60, antes de los 
ordenadores personales y la autoedición, así que se hacía con máquinas de 
escribir, tijeras, y cámaras Polaroid. Era como Google con tapas de 
cartulina, 35 años de que llegara Google: era idealista, y rebosaba de 
herramientas claras y grandes conceptos.
 
Stewart y su equipo sacaron varios números del The Whole Earth Catalog, y 
cuando llegó su momento, sacaron un último número. Fue a mediados de los 70, y yo tenía vuestra edad. En la contraportada de su último número había una fotografía de una carretera por el campo a primera hora de la mañana, la 
clase de carretera en la que podrías encontrarte haciendo autostop si 
fueseis así de aventureros. Bajo ella estaban las palabras: "Sigue 
hambriento. Sigue alocado
". Era su último mensaje de despedida. Sigue 
hambriento. Sigue alocado. Y siempre he deseado eso para mí. Y ahora, cuando os graduáis para comenzar de nuevo, os deseo eso.

 
Seguid hambrientos. Seguid alocados. Muchísimas gracias a todos.

MENSAJE CON MOTIVO DEL DIA INTERNACIONAL DE LA MUJER – PRIMERA PARTE

 
DIA INTERNACIONAL DE LA MUJER 2007
Oradora de orden Lic. Eva Yasmín Martínez de Ramírez.
El Día Internacional de la Mujer se refiere a todas nosotras, mujeres comunes y corrientes, como artífices de la historia, manifestando un cambio de aptitud que conlleva una revolución mundial y hunde sus raíces en nuestra lucha plurisecular por participar en la sociedad en pie de igualdad con el hombre.
En la mayoría de los países, las mujeres nos estamos enfrentando a los problemas que entraña el liderazgo, y estamos contribuyendo a modificar nuestras comunidades, nuestros países y el escenario internacional de forma muy real. Las mujeres hemos ocupado y ocupamos cargos públicos en diversos niveles de gobierno, hemos puesto en marcha y dirigido organizaciones comunitarias y estamos presentes en casi todos los ámbitos profesionales del sector público y del sector privado. Seguir leyendo MENSAJE CON MOTIVO DEL DIA INTERNACIONAL DE LA MUJER – PRIMERA PARTE

Resp. 83 – Tu cielo, tu infierno

1- Si no hay infierno, que pasar con aquellos que habiendo hecho lo malo delante de Dios , mueran, ¿A donde van?
2- y si es asi que no hay lugar para el malo entonces que de todo lo que se dice que debemos obedecer y guardar mandamientos para que?
3- si de todos modos vamos a Dios?
4- Entonces que paso con todos aquellos que han hecho lo malo?
Willian Machado,
39 años,
Cordero, Venezuela

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Resp. 82 – Alma no es espíritu

Si el espiritu del hombre vuelve a Dios, que sucede con el alma, pues dice eclesiastes 9:5-9 que del alma no se tendra memoria, entonces de que vale lo que hacemos guardandonos de hacer supuestamente lo malo si no abra memoria de esto. y a donde va el alma, que sucede con el alma que peco si no hay memoria.
Maribel de Rios,
44 años,
Cordero, Venezuela

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Un valor fundamental, La compasión…

La compasión es un sentimiento de empatía hacia otros seres humanos iguales a nosotros y su base es el respeto, la disposición al servicio y la solidaridad. La compasión se encuentra en actos tan sencillos como escuchar, compartir y recordar. Con el valor de la comprensión reafirmamos y perfeccionamos otros valores como generosidad y servicio, por poner a disposición de los demás nuestro tiempo y nuestros recursos; también perfeccionamos la sencillez porque no hacemos distinción entre las personas a las que ayudamos; solidaridad por tomar en nuestras manos los problemas ajenos haciéndolos propios; comprensión, porque al ponernos en el lugar de otros, descubrimos el valor de la ayuda desinteresada.

Para practicar la compasión debemos intentar ser comprensivos con los demás, todos nos equivocamos alguna vez. Piensa en alguna ocasión en que te hayas equivocado y recuerda si alguien fue compasivo contigo, te hizo ver tu error, pero no te juzgó.

Tener compasión y sentir lástima no es lo mismo. Muchas veces contemplamos la desgracia como algo sin remedio y sentimos escalofrío al pensar “¡qué seria de nosotros en esa situación!”, pero no hacemos nada por cambiarla. En este caso, debemos sentir compasión por nosotros mismos. Constancio C. Vigil dijo alguna vez: “Cuatro son los caminos que llevan al Señor: la sabiduría, la justicia, la belleza y, el más seguro de todos, la compasión.” ´

Agradecimientos a María Lovera H.

Regresa «Un valor fundamental»…

Quisiera agradecer primero que nada a la Sra. María Lovera H. de Barquisimeto, quien es la autora de este apreciable material, por darme la oportunidad de publicarlo en este medio. Estos preciosos articulos fueron publicados por un tiempo en el Semanario Infantil "El Baúl de Jacinto" y pronto estarán disponibles, si D’ lo permite,  todos en un libro.

Hoy el valor fundamental es El Perdón:

Perdonar es un acto generoso. Para perdonar se debe, ante todo, tener una gran seguridad interior y un gran deseo de servir a los demás. No es que no demos importancia a lo que otras personas nos pueden haber hecho, o que seamos ingenuos, al perdonar reconocemos la necesidad del otro de recibir amor, mostrarle que, aunque nos ha hecho tal o cual cosa, le aceptamos y confiamos en que puede mejorar. Pedir y dar perdón se relaciona con los valores de generosidad y humildad.

“Perdonar es de sabios”

Cierto sabio, el hombre más despierto de su época, comprendió el sufrimiento humano y desarrolló la benevolencia y la compasión. Pero tenía un primo muy perverso, siempre celoso del sabio maestro y empeñado en desacreditarlo e incluso dispuesto a matarlo.

Un día que el sabio estaba paseando tranquilamente, el primo le arrojó una pesada piedra desde la cima de la colina con la intención de acabar con su vida. Sin embargo, la roca sólo cayó al lado del sabio, por lo que el primo no consiguió su objetivo. El sabio se dio cuenta de lo sucedido y permaneció impasible, sin perder la sonrisa de los labios.

Días después el sabio se encontró con su primo y lo saludó afectuosamente. El hombre sorprendido le preguntó: ¿No estás enfadado, señor?, a lo que el maestro respondió: No, claro que no, el otro, sin salir de su asombro inquirió: ¿Por qué?, y el sabio dijo: Porque ni tú eres ya el que arrojó la roca, ni yo soy el que estaba allí cuando fue arrojada.

Para el que sabe ver, todo es transitorio; para el que sabe amar, todo es perdonable. Cuando perdonas te quitas una carga muy pesada de encima.

Dijo cierta vez Calderón de la Barca: “Vencer y perdonar, es vencer dos veces” y el Mahatma Ghandi dijo también: “Perdonar es el valor de los valientes. Solamente aquel que es bastante fuerte para perdonar una ofensa, sabe amar”