Mi pais Chile es una angosta y larga faja de tierra llena de hermosas costas y preciosas playas que son el deleite de todo aquel que las visita, especialmente en esta época en que se avecina el verano. Chile es un país sísmico y por desgracia hemos vivido grandes cataclismos , dos veces las costas chilenas han sido golpeadas por tsunamis registrados como maremotos, originados a miles de km. de distancia, es decir sin relación con un terremoto local.
El primero en el año 1946 y el segundo en el año 1952, que se originó por un terremoto en Kamchatka, Liberia, que afecto gran parte de nuestro litoral comenzando por Antofagasta y llegando a Talcahuano, sin perdida de vidas humanas.
El 22 de Mayo de 1960 tuve la experiencia de vivir el terremoto que azoto el Sur de Chile con una magnitud de 9,5 en la escala de Richter siendo el mayor registrado en la historia de la humanidad. Se dice que el sismo fue percibido en diferentes partes del planeta y produjo un tsunami que afectó a diversas localidades a lo largo del Oceano Pacifico, como Hawai y Japón. Esa experiencia nunca se ha borrado de mis recuerdos, aunque ya han pasado mas de 44 años, porque en ese entonces solo tenia 8 años.
Hace unos meses atrás pasaron en televisión un programa de National Geographic llamado grandes cataclismos, donde supuestamente mostraban lo que podría ocurrir en la cuidad de Valparaíso y Viña del mar si ocurría un Tsunami. Realmente era devastador y porque no decirlo aterrador. Las autoridades dijeron entre muchas cosas todas las supuestas demandas que harían llegar al programa por haber provocado una alarma tan grande en la población. Gracias a Dios, siempre hay algunos mas prudentes y sabios que otros, que sacaron de esto una moraleja, preparemos a la población y hagamos un simulacro de modo de prepararla responsablemente, por si esto llegase a ocurrir.
Hoy día viví esa experiencia en mi cuidad Viña del Mar, y estoy muy contenta por la experiencia vivida, porque en medio de todos los problemas que hoy vivimos en el mundo, tan devastadores algunos, todavía hay quienes han aprendido a sacar de las malas experiencias algo positivo que te alienta a seguir adelante en la construcción de un mundo mejor. Pequeñas cosas dignas de imitar
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