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Resp. 132 – Pureza en el andar

Estimado Licdo. Ribco

Le agradezco por sus palabras de aliento,
1- me podria decir como tratar o como organizar el grupo si tienen al flaco(el personaje del madero) todavia presente,?
2- de igual manera se puede organizar un grupo noajico?

Atentamente,

Erick Escobar
Guatemala

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Resp. 118 – Lo que busca su alma

Buenas tardes

Mi nombre es Ana Milena Camargo Herrera, vivo en Colombia y tengo 34 años y
mi pregunta es la siguiente:

Que piensan los judíos de Jesucristo?
Cuales son las fiestas que los judíos celebran?
Cuando será el tiempo en que el templo este reconstruido y cuando llegara el
Mesías e´esperado por ellos.

Gracias

Dios les Bendice.

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Reacciones ante el misionero

Con el conocimiento que nos provee la CTerapia podemos señalar los cuatro modos de reacción posibles ante el ataque de un misionero, cuando éste viene con sonrisa de amigo, con ánimo de salvador, con piel de oveja y corazón de lobo.

Reacción tipo víctima.
La persona, cual oveja camino al matadero, se entrega a las manipulaciones emocionales del misionero.
Se siente culpable de todo y por todo, aunque nada por lo cual se siente culpable sea realmente de su responsabilidad.
Llora e intenta defenderse sumisamente ante los ataques del misionero, pero corre con anhelo a recibir la promesa de absolución que éste le brinda (ilusoriamente).

Reacción tipo agresor.
La persona, cual toro enfurecido, cornea pero mantiene sus ojos cerrados. Por esto, es difícil que acierte en sus embestidas para repeler al misionero.
Quizás insulte, humille, tome el pelo, se mofe y hasta puede llegar a algún tipo de violencia física (desde echarlo a patadas, hasta golpes y porrazos).
Lo que dice o hace a dudosamente sirve para detener la filosa agresión del entrenado misionero, que intentará usar la furia de la persona para enredarlo y llevarlo a una posición de tipo víctima, desde la cual podrá sujetarlo y manipularlo.
Sabemos que los misioneros son intensamente entrenados, reciben adiestramiento en artes y técnicas de manipulación intelectual y siembra de confusión mental.
Se les debe reconocer al menos esto, son maestros en el sucio arte de la guerra psicológica.
Y, tristemente, un toro enfurecido no cuenta con la capacidad de reflexión y fría estocada que se precisan para responder con eficiencia ante las soterradas agresiones del misionero.
El misionero se cerrará en su posición y ante cada golpe tendrá menos capacidad para discernir, para liberarse, para razonar, para elegir.
Cada agresión la tomará (enfermizamente) como una prueba celestial o infernal (depende la locura que crea), y será para él una señal de que está en la senda correcta.
Acusará, con motivo o no, al tipo agresor de ser agresivo, ser ciego, estar endemoniado, ser hereje, etc., en realidad, todo lo que quiera, ya que la reacción furibunda del otro le da pie para aprovecharse de la manifiesta debilidad del tipo agresor.

Reacción tipo salvador.
La persona, cual político demagogo y paternalista, querrá hacer ver al misionero lo infurctuoso de su tarea abominable. Le presentará versículos que socavan completamente la estéril fe en el colgado. Demostrará con razonamientos limpios y bien fundamentados, la corrupción de toda religión ajena a Dios, especialmente la que portan los misioneros. Disparará con encumbrada sabiduría frases y versículos, que resultan ser acertados en su interpretación y que ante un interlocutor saludable sirven para acabar cualquier discusión que apoye al falso dios y falso redentor.
Quizás la persona de tipo salvador, quiera explicarle al misionero lo errado que está y cómo eso debe ser a causa de algún trauma emocional de su niñez.
Con afán paternal le propondrá alguna terapia, alguna congregación de fieles del Eterno, alguna salida para esa tóxica adicción a religiones.
La respuesta del misionero será similar a la que tiene con el tipo agresor en lo que respecta a cerrarse y por consiguiente aferrarse con más fuerza a sus lemas, dogmas y frases hechas.
No prestará atención a razonamientos lógicos, los tildará de pensamiento griego y con eso basta para él para descalificarlo.
Los versículos que demuestran la podredumbre de su fe, serán rechazados con la excusa de que no están en "su biblia", o que no están de acuerdo a como el pastor interpreta el pasaje.
O lisa y llanamente, seguirá ciego y sordo escupiendo su monólogo aprendido de memoria, el cual debe repetir una y otra vez como un mantram, como un sortilegio que le dará su salvación.
Escaso éxito tiene el tipo salvador con los misioneros.

Reacción tipo espiritual.
La persona, como un sabio talmúdico, no se deja embaucar ni manipular; no se enfurece ni enceguece con pasión (aunque quizás se sienta enojado, o de cierta manera muestre su malestar interior); no trata de inculcar y corregir al que está hundido en un pozo, porque sabe que no tendrá éxito.
¿Qué hace entonces?
Respeta la humanidad del misionero, aunque deplora intensamente su bastardeado mensaje.
Por tanto, escucha aquello que es permitido oír: todo lo que no implique idolatría u otros gravísimos pecados. Pero se aparta cuando el misionero quiere someterlo a la tortura de oír sus huecos y estériles alegatos.
No debate, pues debatir es dar carácter de validez a los argumentos del otro.
No admite nada, pues no quiere contaminar su alma, pero no le dice directamente al idólatra lo mal que está.
Pero, cuando tiene la chance, entonces las palabras del sabio son como aguijones que taladran y perforan hasta lo más profundo. Destruye con frialdad, sin enojo ni rencor; para demoler toda la basura perjudicial y dejar en pie lo saludable, y dejar espacio para edificar lo bueno. Todo a su tiempo, con calma, con prudencia, con respeto y amor.
El tipo espiritual, con su conducta manifiesta su altura en moral y espiritualidad.

¿Cómo has actuado hasta ahora?
¿Qué me puedes comentar de tus experiencias personales al respecto?
Espero oír de ti… (misioneros, abstenerse)…

Un destello en la oscuridad

Como sabemos, la doctrina del "pecado original" es aberrante y errónea.
Contradice completamente los fundamentos de la Torá, lo que ha sido revelado por parte del Eterno.
Si bien la primer pareja humana pecó al comer del fruto del árbol prohibido, nosotros no cargamos en absoluto con su culpa ni con su responsabilidad.
Aún sufrimos a causa de su equivocación, porque las condiciones del mundo variaron como consecuencia de la misma; pero no tenemos mancha espiritual que cargamos cual pesado fardo desde aquellos primeros humanos hasta nuestros días.
Cada uno es responsable de sus propios actos, culpable de sus culpas, responsable ante el Eterno por los propios hechos y por no haber realizado teshuvá (proceso de sincero arrepentimiento) para enmendar nuestras faltas personales.
Ya lo indica con claridad la Torá, y no deja lugar a dudas:

"Si alguien peca transgrediendo alguno de los mandamientos del Eterno respecto a cosas que no deben hacerse, aun cuando no llegue a saberlo, será culpable y cargará con su culpa."
(Vaikrá / Levítico 5:17)

Es explícito, cada cual carga con su propia culpa, aunque sea por actos cometidos por ignorancia, uno deberá dar cuentas ante el Supremo Juez.

Y en esta línea recalca el profeta:

"La persona que peca, ésa penará. El hijo no cargará con el pecado del padre, ni el padre cargará con el pecado del hijo. La justicia del justo será sobre él, y la injusticia del impío será sobre él."
(Iejezkel / Ezequiel 18:20)

No hay remisión de culpas de uno por otro.
Nadie puede hacer teshuvá por el vecino, ni siquiera un hijo por su padre, o un padre por su hijo.
No hay un "cordero de dios que quite el pecado del mundo".
Ninguna sangre de un falso dios y falso mesías te salvará de los pecados que has cometido.
Ningún Cristo o mesías te redimirá del mal que cometiste.
Cada cual carga con su propia mochila de pesadas oscuridades y molestos errores, cada cual ha de hacerse cargo de limpiar esa mochila espiritual para ahuyentar las sombras y traer Luz.

Mientras la persona no realiza su proceso personal de teshuvá, se encuentra espiritualmente enferma, en cierta medida su espíritu se ve ensombrecido, la Luz de plenitud del Eterno no puebla con vigor todas sus instancias.
En palabras del profeta:

"Vuestras iniquidades son las que hacen separación entre vosotros y vuestro Elokim. Vuestros pecados han hecho que Su rostro se oculte de vosotros para no escuchar."
(Ieshaiá / Isaías 59:2)

Por tanto, es imperioso que la persona tome en cuenta este hecho, se haga cargo de sus propias acciones, asuma con responsabilidad el timón de su vida, corrija aquello que es posible que corrija y enmiende su mundo.
Porque mientras siga en la comodidad, o en la ignorancia o en la rebeldía, continuará ausente de la plenitud que desde Arriba le tienen reservada.
Se estará causando daños cada vez mayores, estará sembrando una posteridad de miseria y arduo crecimiento; en lugar de escoger el camino del desarrollo integral y equilibrado, que se obtiene mediante el estudio de Torá desinteresadamente (de las partes aptas para ti como noájida) y por el cabal cumplimiento de los preceptos universales con sus derivados.

Gracias al Eterno, Él tiene abierto los portales celestiales para el que desea retornar a la buena senda.
No es difícil el camino del retorno.
No es menester sacrificios, ni sangre derramada, ni fe, ni complicados rituales.
Solamente se precisa lo que indica el profeta:

"Si el impío se aparta de todos sus pecados que cometió, guarda todos Mis estatutos y practica la justicia y la misericordia, ciertamente vivirá; no morirá.
No le serán recordadas todas sus transgresiones que cometió; por la justicia/misericordia que hizo vivirá.
¿Acaso quiero Yo la muerte del impío?, dice el Señor Elokim. ¿No vivirá él, si se aparta de sus caminos?
"
(Iejezkel / Ezequiel 18:21-23)

Es simple, es concreto, es posible.
Dejar el camino del error.
Desandar el trecho mal trazado.
Descargar la mochila de las cargas siniestras.
Vivir de acuerdo a la pauta espiritual que marcan los Siete Mandamientos Universales.
Actuar con misericordia y justicia.
Construir el Shalom con acciones cotidianas, aunque parezcan simples y sin envoltorio de espiritualidad.

Tal es la senda que conduce a la adhesión al Eterno, que significa vida en Este Mundo y gozo eterno en la Posteridad. Porque solamente el que se adhiere al Eterno, por medio del cumplimiento de los preceptos es llamado vivo, y siembra vida para su Posteridad. Tal como está escrito:

"Sólo vosotros, que permanecéis adheridos al Eterno vuestro Elokim, todo de vosotros está vivo hoy."
(Devarim / Deuteronomio 4:4)

Un "hoy" eterno, sin pausas, sin muerte, sin olvido.
Un "hoy" en el cual "todo de uno mismo" se mantiene con vida, en unión con la Fuente de la vida.

Para retornar, para ser uno que vuelve en Teshuvá no es necesario hacer todo de inmediato, pero sí comprometerse a alcanzar la meta trascendente.
De a poco, día a día, jornada tras jornada, una montaña después de otra, con constancia, con paciencia, con respeto y autoestima. Con la convicción de que se está haciendo por fin lo correcto, aunque se avance con lentitud.
Despojándose de esos disfraces que fuimos adquiriendo y confundidos llamamos "identidades personales".
Dejando de lado esos personajes que fuimos actuando en el teatro de la vida, para tomar con primor nuestro verdadera identidad. En equilibrio, en gozo, en sintonía armónica con el Eterno.

No hay misterios, no hay abracadabras, no hay danzas cabalísticas, ni esotéricas señales… mucho menos colgados en maderos que te salvan.
Solamente un corazón sincero, una mano honesta, un pensamiento íntegro.
En palabras del Eterno por intermedio de Su profeta:

"Yo no he hablado en secreto, en un lugar de tierra tenebrosa. No he dicho a la generación de Iaacov [Jacob]: ‘Buscadme en vano.’ Yo soy el Eterno, que hablo lo que es justo y que declaro lo que es recto."
(Ieshaiá / Isaías 45:19)

Él ya ha declarado lo que es recto, nos ha marcado lo que es justo y misericordioso.
Está en nosotros no confundirnos, no apelar a recursos que solamente sirven para hundirnos más en esa miseria emocional/espiritual que tanto tememos reconocer y mucho más confesarnos.

Seamos valientes, no es difícil el cambio hacia lo positivo, aunque al principio cueste.

Espero tus comentarios, pero más espero que estas palabras te hayan dado un destello para indicarte el camino hacia el buen puerto.

Las mentiras de un falso dios

Un charlatán que debemos desenmascarar:

http://video.google.co.uk/videoplay?docid=-3815890742052183370

http://video.google.co.uk/videoplay?docid=-2248080451108615624

http://video.google.co.uk/videoplay?docid=-541554370516553128

http://video.google.co.uk/videoplay?docid=-7872652542718284746

http://video.google.co.uk/videoplay?docid=-5882038646395910901

Este ladrón se hace llamar dios, creador del universo, origen de todas las religiones.
Este charlatán afirma que tiene el poder de curar cualquier enfermedad.
Este pirata hace baratos trucos de feria para convencer a los incautos de que tiene poderes supernaturales.
Pero, no deja de ser un vulgar ratero, ambicioso, codicioso…
Presentamos algunos videos que lo demuestran, pero pedimos que sumen sus testimonios, evidencias, filmaciones, etc. para detener el avance de este sujeto deleznable.

Cuatro postulados de vida

Para mi desagrado, caí­­ en una página de seguidores de Jesús, en la cual ostentan sus dogmas de pecado y perdición espiritual.
Alientan con mentiras y engaños a la gente para que adopten sus creencias erróneas, y de esa manera provocan que los ingenuos abandonen al Eterno para ir detrás de dioses falsos, de í­­dolos de perdición.
Disfrazan de santidad la peor de las corrupciones, para aparecer como puros y buenos, cuando ciertamente sus manjares son venenosos y perjudiciales en gran medida.
En su plataforma de fe, definen cuatro leyes sus fundamentos de vida, con las cuales pretenden «vender» la idea de la trascendencia del pecador Jesús y la imperiosa necesidad de adorarlo.

Las expongo ahora en el siguiente texto, para luego demostrar cuáles son las verdaderas sendas que debe seguir en fiel del Eterno, en lo que ha de creer para no extraviarse detrás de ideas ajenas y que laceran la sanidad espiritual.

Dicen los idólatras adherentes al falso dios Jesús y a los dogmas paulistas:

    1. PRIMERA LEY
Dios le AMA, y tiene un PLAN maravilloso para su vida.

    2. SEGUNDA LEY
El hombre es PECADOR y esta SEPARADO de Dios; por lo tanto no puede conocer ni experimentar el amor y el plan de Dios para su vida.

Dios es santo y el hombre pecador. Un gran abismo los separa. El hombre está tratando continuamente de alcanzar a Dios y la vida en abundancia, y cruzar este abismo de separación mediante sus propios esfuerzos: la religión; la moral; la filosofí­­a; las buenas obras; etc.

   3. TERCERA LEY
Jesucristo es la ÚNICA provisión de Dios para el pecador. Solo en el puede usted conocer y experimentar el amor y el plan de Dios para su vida.

   4. CUARTA LEY
Debemos individualmente RECIBIR a Jesucristo como Señor y Salvador para poder conocer y experimentar el amor y el plan de Dios para nuestras vidas.

PERO, es la senda de pensamiento correcta de los fieles del Eterno, lo siguiente:

    1- PRIMER POSTULADO
El Eterno por Amor infinito ha creado al mundo y todo lo que hay en él.
Por Amor lo sostiene.
Por Amor ha hecho al mundo «bueno», ideal para que vivamos aquí­­ y desarrollemos todo nuestro potencial:

«Elokim vio todo lo que habí­­a hecho, y he aquí­­ que era muy bueno.»
(Bereshit / Génesis 1:31)

Somos fruto de Su Amor.
Por Amor ha dado leyes, algunas de las cuales son naturales-fí­­sicas; otras son espirituales.
Por Amor nos impone Sus mandamientos, que debemos seguir para lograr desarrollar al máximo nuestra vida, tanto en Este Mundo como en el Venidero.

    2- SEGUNDO POSTULADO
El Eterno es Santo y exige que nosotros seamos santos, porque está en nuestras manos alcanzar la santidad.

«Habla a toda la congregación de los Hijos de Israel y diles: ‘Sed santos, porque Yo, el Eterno vuestro Elokim, soy santo…
Guardad todos Mis estatutos y todos Mis decretos, y ponedlos por obra. Yo soy el Eterno.»
(Vaikrá / Leví­­tico 19:2, 37)

No es una meta imposible de alcanzar, ni es lejana a nuestro ser.

Él nos indica el camino para alcanzar esa santidad: el cumplimiento cabal de los mandamientos que Él nos ha dado para cumplir.

Si bien el Eterno es totalmente diferente a todo lo creado, incluido el ser humano, nosotros tenemos la capacidad para emularlo, para obtener cierto parecido a Él:

«En pos del Eterno vuestro Elokim andaréis, y a Él temeréis. Guardaréis Sus mandamientos y escucharéis Su voz. A Él serviréis y a Él os adheriréis.»
(Devarim / Deuteronomio 13:5)

Andamos detrás del Eterno, nos parecemos a Él, cuando guardamos sus mandamientos, haciendo caso a lo que nos ha ordenado que cumplamos.
De esa manera estamos actuando con amor y fidelidad, hacia aquel que nos Ama.

    3- TERCER POSTULADO
La verdadera vida, en Este Mundo y en el Venidero, se obtiene de una manera solamente:

«Por tanto, guardaréis Mis estatutos y Mis decretos, los cuales el hombre que los cumpla, por ellos vivirá. Yo soy el Eterno.»
(Vaikrá / Leví­­tico 18:5)

No se precisa ninguna fe, ni creencia, ni superstición. Solamente cumplir con los mandamientos que Él nos ha impuesto, pues es el cumplimiento de los mandamientos la verdadera vida y salvación.

Seguir a Jesús es rechazar a Dios, repudiar Su Amor, abofetear Su rostro, negar Su Presencia.

    4- CUARTO POSTULADO  
Si queremos degustar el placer del Paraí­­so en Este Mundo, solamente debemos someter nuestra voluntad a Su Voluntad.
Es decir, acatar y cumplir con los mandamientos, tal como ha sido escrito:

«Guarda, pues, los mandamientos, leyes y decretos que hoy te mando que cumplas.
Y será que por haber obedecido estos decretos, por guardarlos y ponerlos por obra, el Eterno tu Elokim guardará para contigo el pacto y la misericordia que juró a tus padres.
Él te amará, te bendecirá y te multiplicará. También bendecirá el fruto de tu vientre y el fruto de tu tierra…
Serás más bendecido que todos los pueblos…
El Eterno quitará de ti toda dolencia y todas las terribles enfermedades de Egipto»
(Devarim / Deuteronomio 7:11-15)

Hasta aquí­­ el planteo que querí­­a presentarte.
Tenlo presente, recuérdalo, afí­­rmate en el camino correcto y no permitas que los inquisidores y engañadores te perturben tu armoniosa relación con el Padre celestial.

MI AYUDADOR ES EL ETERNO

 “Bienaventurado aquél cuyo ayudador es el Dios de Yaakov, cuya esperanza está puesta en el Eterno, su Dios,…”. (Salmos 146: 5).

 

            Introducción:

           Una de las advertencias más contundentes que los profetas y jueces verdaderos de Israel proclamaron a oídos del pueblo, de manera continua y vehemente, en todos los tiempos y escenarios, tiene que ver con la inutilidad de colocar nuestra confianza en aquellos hombres señalados como “príncipes poderosos”, los que han sido sublimados por el hombre a niveles de preponderancia y “divinidad”, o en imágenes de oro, plata, bronce o madera, pues su ayuda es del todo vana, frágil, perecedera y letal.

 

Al respecto, el profeta Jeremías nos transmitió de parte del Eterno una palabra incisiva y determinante: “Así dice el Eterno: Maldito aquél que confía en el hombre, y se apoya en un brazo de carne, y cuyo corazón se aparta del Eterno. Pues será como el enebro en el desierto, que no ve cuando viene el bien, sino que habita en los sequedales del desierto, en una tierra salada y no habitada”. (Jeremías 17: 5-6). Desde el mismo momento que quitamos nuestros ojos del Eterno y los fijamos en otro ser, real o ficticio, (llámese como se llame, sea quien sea) nuestras almas caen estrepitosamente en lugares de deterioro y sequedad, pues los influjos de la bondad del Eterno son coartados y aprisionados en cáscaras de impureza, impidiendo así al extraviado ser beber de las fuentes de la paz, la armonía y la bienaventuranza, y termina bebiendo de los influjos de la malignidad, a tal punto que su mismísima alma se va transformando lentamente a imagen y semejanza de aquel falso salvador en quien se está apoyando –su falso dios-, en el cual ha depositado toda su confianza y esperanza y de quien cree vendrá su rescate y liberación.

 

            Esto significa que el alma del extraviado y el alma del idolatrado (o su esencia doctrinal) se vuelven una misma cosa, recibiendo por transferencia espiritual las mismas cualidades del “ser divino” en el que se ha afincado. De allí que aquellos que sirven a los ídolos –ya sean conceptuales o físicos- adquieren sus mismísimas características.

 

Como ya sabemos, “los ídolos de ellos (las naciones) son de plata y de oro: obra de manos de hombre. Tienen boca, y no hablan; ojos tienen, y no ven; tienen orejas, y no oyen; narices tienen, y no huelen; tienen manos, y no palpan; pies tienen, y no andan, ni hablan con su garganta”. (Salmos 115: 4-7). Lo más interesante de este hecho es que así se tornan y actúan todos aquellos que sirven a los ídolos: “Como ellos son los que lo hacen, y todo aquel que confía en ellos”. (Salmos 115: 8). Todos aquellos que han puesto su confianza en la falsedad carecen de percepción, discernimiento, creatividad y tacto para penetrar en los misterios de la vida. Viven rodeados de un aura de espiritualidad fantasiosa y quimérica, sumidos en la más profunda depresión integral como individuos y familias. La misma condición de sequedad y frialdad que caracteriza a la falsa deidad se les transfiere a sus mentes y corazones. Tanto el ídolo como su servidor se vuelven uno.

 

“¡Cual la madre, tal su hija!”:

 ¿Por qué los cristianos son antisemitas en su teología y en su estilo de vida? No existe otra respuesta sino esta: pues así se comportaba y enseñaba su “salvador y mesías”, y así actuaban Pablo y los demás apóstoles, las columnas “morales y espirituales” de la “santa” iglesia. Como dice el dicho: “de tal palo, tal astilla”, o como dijera el profeta Ezequiel: “¡Cual la madre, tal su hija!” (Ezequiel 16: 44). Un hombre que deposita toda su confianza en Jesús/Ieshu, y se entrega sin reservas a su servicio, será impregnado de su misma esencialidad, de su mismo espíritu descarriado: rebeldía (a Dios, a Sus excelsas Instrucciones, a los Sabios y Jueces de Israel); orgullo (creer ser lo que en realidad no es, como Jesús/Ieshu, por ejemplo, que se autoproclamó como intermediario absoluto entre el hombre y su Dios); falsa piedad (creerse más que los demás por su supuesta espiritualidad); engaño y manipulación (si no se hace lo que él dice la persona pasa a ser un hijo de desobediencia, de ira y del mismísimo diablo, así sea un cumplidor fiel de los Preceptos del Eterno) y confusión y estupidez (decir una cosa, luego decir o hacer todo lo contrario, basado, supuestamente, en revelaciones del “espíritu santo”).

 

¿No actúan así los discípulos y seguidores de Jesús/Ieshu? ¿No es este el modo de actuar y de hablar de aquellos que se dicen llamar “cristianos”? ¿No es esto lo que revela la historia del cristianismo en sus diferentes épocas y escenarios? ¿A quién quieren engatusar con su disfrazado mensaje de “amor” y de “perdón”?

 

La teología cristiana, por un lado, pregona que Dios es amor y, por otro lado, condena indefectiblemente a los judíos por ser “los asesinos” de Cristo. Por un lado dice que los cristianos son los verdaderos hijos de Dios y la luz del mundo (por su fe en Cristo), pero por otro lado disfrutan enteramente y se benefician de las invenciones de los judíos, a los que acusan de alta traición y enemigos de la verdad. Por un lado predican acerca de la gracia de Dios y del pronto arrebatamiento de los santos al cielo, pero por otro lado proclaman a viva voz que Israel padecerá en la gran tribulación los embates del anticristo, el falso profeta y sus demonios.

 

Los seguidores de Cristo hablan de ser fieles a Dios y guardar sus preceptos (claro está, según fueron enseñados por Cristo), pero por otro lado dicen que los judíos, por no tener a Cristo en sus corazones, así cumplan todos los Mandamientos del Eterno, son anatemas y condenados a la destrucción del  infierno, pues nadie es “salvo” por guardar la Torá, sino por aceptar a Cristo como su salvador personal.

 

Por favor, vean esto. Para el cristianismo, si un cristiano sufre, es una prueba de Dios; pero si es un judío el que está sufriendo, es por causa de haber entregado y vendido al hijo de Dios. Si un cristiano es prosperado, es por su fe en Cristo Jesús y porque tiene visión de reino; pero si es un judío el que prospera (¡y qué prosperidad!), es por causa de su usura y corrupción, o por efectos de la gracia común, que sólo incluye bienes terrenales, pero no el cielo. Si un cristiano muere, los ángeles vienen y lo llevan a los brazos de Jesús; si un judío muere, lamentablemente está perdido para siempre en el fuego eterno. Si un cristiano es perseguido, es un bienaventurado; pero si es un judío el perseguido, es por culpa de haber declarado “su sangre (la de Jesús) sea sobre nosotros y sobre nuestros hijos”.

 

Amigos míos, manipulación, ignorancia, fraude y pestilencia es la verdadera sustancia del mensaje cristo-céntrico que se proclama desde los púlpitos cristianos. ¿O no ven los daños morales, emocionales, físicos, científicos, académicos y económicos que el cristianismo le ha propinado a la humanidad en estos dos milenios de trágica existencia? Han perseguido y tratado de eliminar al justo, al sabio, al dotado de sentido común y creatividad. Han aplaudido hasta la saciedad el oscurantismo, la barbarie, la falsedad y el exceso, todo en nombre de su “amado salvador” y en la infalibilidad de sus líderes y pastores.

 

Los frutos de la vinculación con el Eterno:

 Ahora bien, veamos el efecto integral positivo que se produce cuando un justo se vincula al Eterno, el Dios Uno y Único, en una legítima relación espiritual, lo que en hebreo se conoce como Devekut. Al respecto, dice el profesor Yehuda Ribco: “Devekut, literalmente en hebreo es adherirse, aproximarse, éxtasis, juntarse. …es un camino extenso de actuar con fidelidad de acuerdo a lo que Dios nos exige, de modo tal de asemejar (en la medida de nuestras limitaciones) nuestros actos a Sus actos. Se consigue mediante el cabal cumplimiento de los preceptos a partir del sistemático y correcto estudio de Torá”. (Para ver toda la explicación haga clic en el enlace http://serjudio.com/rap1851_1900/rap1867.htm).

 

Estos conceptos nos ayudarán a entender por qué en el Salmo 112: 3 y 9 se dice del hombre justo, aquél que es amante y cumplidor fiel de los Preceptos del Eterno, “y su justicia permanece para siempre”, pero en el Salmo 111: 3 es del Eterno de quien se afirma “y Su justicia permanece para siempre”. Además, en ambos Salmos, tanto el Eterno como el hombre justo, son presentados como buenos, misericordiosos y justos. ¿Puede un simple mortal parecerse a Dios? ¿Qué quiere decir esto? Esto viene como resultado de la vinculación, de hacerse uno con Dios, como ya se explicó anteriormente. Las cualidades del bienhechor –el Eterno- se le transfieren al beneficiado –el hombre justo que confía en Él-, que ha puesto toda su esperanza en el Eterno y le sirve irrestrictamente a través del cumplimiento de Sus Preceptos.

 

¡Qué diferencia tan abismal existe entre uno que sirve a los ídolos y uno que sirve al Eterno, el Dios Uno y el Único! Cada quien refleja las cualidades propias del ser en el que se refugia y confía. Un dios identificado con la violencia genera creyentes violentos; un dios identificado con la ignorancia, pobreza y el dolor genera creyentes ignorantes, privados y sufridos; un dios identificado con el vicio y la sensualidad genera creyentes desenfrenados e inmorales. Un dios identificado con el antisemitismo genera creyentes antisemitas y menospreciadores de la verdad. Un dios identificado con la santurronería y la piedad inerte genera creyentes hipócritas y mojigatos. Pero un Dios identificado con la justicia, la bondad, la misericordia y la sabiduría, como el Singular Dios de Israel, genera hijos justos, bondadosos, misericordiosos y sabios. Decide hoy a quién quieres parecerte, o a los falsos dioses de las naciones o al Todopoderoso Dios de Israel, la Roca de la eternidad.

 

Un llamado a confiar en el Eterno con exclusividad:

 El llamado que hoy nos hace el Eterno a todos los mortales (judíos y gentiles) es romper las coyundas de la idolatría, en cualquiera de sus manifestaciones, y depositar toda nuestra confianza única y exclusivamente en el Eterno, el incomparable Dios de Israel, y exclamar como el Salmista: “Nuestra alma ha esperado en el Eterno; Él es nuestra ayuda y nuestro escudo. En Él se alegrará nuestro corazón, pues hemos confiado en Su santo Nombre. Que Tu bondad, oh Eterno, esté sobre nosotros, tal como hemos confiado en Ti” (Salmos 33: 20-22). La confianza en el Eterno te llevará a caminar en dimensiones de confianza, seguridad, alegría y abundancia, cualidades éstas que distinguieron a los justos y fieles de la antigüedad.

 

Fuera del Eterno sólo hallarás ignorancia, confusión, caos y muerte. En Su refugio encontrarás el bien, la claridad y la vida plena que tanto ha deseado tu alma, por lo tanto, hoy te digo: “Fijaos y ved que el Eterno es bueno;  bienaventurado el hombre que confía en Él” (Salmos 34: 9).

   

Alfredo Zambrano García
FULVIDA Táchira – Venezuela

Resp. 79 – De errores se aprende…

Yehuda, Que pena incomodarte tanto Esta es una duda muy personal, y me gustaria que fuera privada …
ahora leyendo sobre los metodos anticonceptivos, me surge una gran duda Yo ya tengo 2 hijos, que han sido un regalo muy hermoso por parte del creador Y dado que con mi esposa decidimos que no queriamos tener mas hijos, me realice la vasectomia Esto lo realice por iniciativa propia, y de comun acuerdo con mi esposa Lo hice por que a conciencia, no crei que hubiera algo malo con esto, ya que nos permitiria tener una sexualidad tranquila, y ademas por que mi esposa tiene prohibido el usar pastillas Como debo proceder como noajida para enmendar mi error ?
Muchas gracias mi gran amigio por tus sabios consejos
Identidad en reserva.

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Para quitar tus manchas y pecados

Los que han vivido bajo la opresión de la idolatría de Jesús, han sido inyectados con un mortal veneno espiritual.
Uno de sus elementos tóxicos es la idea (totalmente falsa) de que las manchas y pecados se borran solamente teniendo fe en ese pobre personaje, que la sanidad espiritual se alcanza merced a la sangre derramada de un sacrificio en el madero de la cruz.Pero, como podrás comprobar a continuación, esto es totalmente falso. Es una declaración aberrante. Es una gran mentira, que insulta por completo el intelecto, y lo que es mucho peor, se enfrenta con feo rostro de rebelión a nuestro amado Padre celestial.
Pues, nuestro amoroso Padre celestial ha señalado con ternura un camino absolutamente claro y diferente para obtener Su gracia, la limpieza de nuestro espíritu. Seguir leyendo Para quitar tus manchas y pecados

¿Qué año nuevo?

Pronto, vecinos y familiares, amigos y conocidos, festejaran lo que ellos consideran el final de un año, el cierre de un ciclo de 12 meses, y seguro muchos harán toda suerte de ritos para la buena suerte, para que el año próximo les vaya "bien", para esta ocasión muchos comprarán ropas nuevas, harán comidas especiales, pondrán su mesa con frutas y lucirán abundantes, habrá todo un desplegue de fastuosidad, superficial; esa noche no habrá un momento para reflexionar, para entender qué significa esa noche, el por qué se inicia un nuevo año, esa noche nadie se detendrá a meditar sinceramente en qué puede mejorar; si acaso muchos escribirán una carta con sus deseos para el año que viene, si acaso otros pensarán en cómo tener más prosperidad económica. Todo estará enmarcado dentro de la superficialidad, nadie se sumergirá dentro si, sinceramente, nadie se quitará sus máscaras delante del juez de jueces, nadie tomará en serio su vida, será otro momento para olvidarse de los problemas, será un momento orgiástico más en el año secular.

Que triste, cuanta compasión merecen quienes, a sabiendas, y por ignorancia, festejan y consumen más del mortal veneno de la idolatria, cuan lejos estan de la luz, cuanta responsabilidad pesa sobre nosotros, faros de aquellos perdidos en el mar oscuro y traicionero de la falsedad.

A ellos dirijo este mensaje de acercamiento a la luz, a la senda de la justica, del equilibrio, de la búsqueda de paz y armonia para Este Mundo:

No es la circuncisión de un falso dios, ni la fe en él la que hace libre al hombre; no es la celebración fastuosa, deslumbrante, la que hace libre al hombre, no es la introspección superficial, las ansias de mejorar la posición económica, las que hacen libre al hombre, no son los momentos orgiásticos, de euforia, los que hacen libres a los hombres, no es la posición de los astros en ese momento, ni en cualquier otro, la que hace libre al ser humano, ningún rito, superstición, creencia, relacionada con esa fecha, hace libre al humano; lo único que verdaderamente te hace libre es el sincero arrepentimiento y la voluntad de amar a D»s, a ese Uno y Único ser que te dio el aliento de vida , lo único que te mantiene vivo es el conocimiento de lo que es el verdadero amor, el constante hacer por Él y para Él, el constante hacer por tus hermanos; lo único que mantendrá con ánimo a tu espiritu será la directa conexión con tu esencia, la directa conexión con D»s. Ven a Él, sígueLe sólo a Él, obedeceLo a Él nada más y verás cuantos cambios comienzas a experimentar.