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Reacciones ante el misionero

Con el conocimiento que nos provee la CTerapia podemos señalar los cuatro modos de reacción posibles ante el ataque de un misionero, cuando éste viene con sonrisa de amigo, con ánimo de salvador, con piel de oveja y corazón de lobo.

Reacción tipo víctima.
La persona, cual oveja camino al matadero, se entrega a las manipulaciones emocionales del misionero.
Se siente culpable de todo y por todo, aunque nada por lo cual se siente culpable sea realmente de su responsabilidad.
Llora e intenta defenderse sumisamente ante los ataques del misionero, pero corre con anhelo a recibir la promesa de absolución que éste le brinda (ilusoriamente).

Reacción tipo agresor.
La persona, cual toro enfurecido, cornea pero mantiene sus ojos cerrados. Por esto, es difícil que acierte en sus embestidas para repeler al misionero.
Quizás insulte, humille, tome el pelo, se mofe y hasta puede llegar a algún tipo de violencia física (desde echarlo a patadas, hasta golpes y porrazos).
Lo que dice o hace a dudosamente sirve para detener la filosa agresión del entrenado misionero, que intentará usar la furia de la persona para enredarlo y llevarlo a una posición de tipo víctima, desde la cual podrá sujetarlo y manipularlo.
Sabemos que los misioneros son intensamente entrenados, reciben adiestramiento en artes y técnicas de manipulación intelectual y siembra de confusión mental.
Se les debe reconocer al menos esto, son maestros en el sucio arte de la guerra psicológica.
Y, tristemente, un toro enfurecido no cuenta con la capacidad de reflexión y fría estocada que se precisan para responder con eficiencia ante las soterradas agresiones del misionero.
El misionero se cerrará en su posición y ante cada golpe tendrá menos capacidad para discernir, para liberarse, para razonar, para elegir.
Cada agresión la tomará (enfermizamente) como una prueba celestial o infernal (depende la locura que crea), y será para él una señal de que está en la senda correcta.
Acusará, con motivo o no, al tipo agresor de ser agresivo, ser ciego, estar endemoniado, ser hereje, etc., en realidad, todo lo que quiera, ya que la reacción furibunda del otro le da pie para aprovecharse de la manifiesta debilidad del tipo agresor.

Reacción tipo salvador.
La persona, cual político demagogo y paternalista, querrá hacer ver al misionero lo infurctuoso de su tarea abominable. Le presentará versículos que socavan completamente la estéril fe en el colgado. Demostrará con razonamientos limpios y bien fundamentados, la corrupción de toda religión ajena a Dios, especialmente la que portan los misioneros. Disparará con encumbrada sabiduría frases y versículos, que resultan ser acertados en su interpretación y que ante un interlocutor saludable sirven para acabar cualquier discusión que apoye al falso dios y falso redentor.
Quizás la persona de tipo salvador, quiera explicarle al misionero lo errado que está y cómo eso debe ser a causa de algún trauma emocional de su niñez.
Con afán paternal le propondrá alguna terapia, alguna congregación de fieles del Eterno, alguna salida para esa tóxica adicción a religiones.
La respuesta del misionero será similar a la que tiene con el tipo agresor en lo que respecta a cerrarse y por consiguiente aferrarse con más fuerza a sus lemas, dogmas y frases hechas.
No prestará atención a razonamientos lógicos, los tildará de pensamiento griego y con eso basta para él para descalificarlo.
Los versículos que demuestran la podredumbre de su fe, serán rechazados con la excusa de que no están en "su biblia", o que no están de acuerdo a como el pastor interpreta el pasaje.
O lisa y llanamente, seguirá ciego y sordo escupiendo su monólogo aprendido de memoria, el cual debe repetir una y otra vez como un mantram, como un sortilegio que le dará su salvación.
Escaso éxito tiene el tipo salvador con los misioneros.

Reacción tipo espiritual.
La persona, como un sabio talmúdico, no se deja embaucar ni manipular; no se enfurece ni enceguece con pasión (aunque quizás se sienta enojado, o de cierta manera muestre su malestar interior); no trata de inculcar y corregir al que está hundido en un pozo, porque sabe que no tendrá éxito.
¿Qué hace entonces?
Respeta la humanidad del misionero, aunque deplora intensamente su bastardeado mensaje.
Por tanto, escucha aquello que es permitido oír: todo lo que no implique idolatría u otros gravísimos pecados. Pero se aparta cuando el misionero quiere someterlo a la tortura de oír sus huecos y estériles alegatos.
No debate, pues debatir es dar carácter de validez a los argumentos del otro.
No admite nada, pues no quiere contaminar su alma, pero no le dice directamente al idólatra lo mal que está.
Pero, cuando tiene la chance, entonces las palabras del sabio son como aguijones que taladran y perforan hasta lo más profundo. Destruye con frialdad, sin enojo ni rencor; para demoler toda la basura perjudicial y dejar en pie lo saludable, y dejar espacio para edificar lo bueno. Todo a su tiempo, con calma, con prudencia, con respeto y amor.
El tipo espiritual, con su conducta manifiesta su altura en moral y espiritualidad.

¿Cómo has actuado hasta ahora?
¿Qué me puedes comentar de tus experiencias personales al respecto?
Espero oír de ti… (misioneros, abstenerse)…

La emotividad, como prisión o como liberación

La prisión
Las religiones del mundo se disfrazan de espiritualidad, pero sus fundamentos se encuentran exclusivamente en el plano de lo emocional.

Carecen en absoluto de cualquier partícula potable de espiritualidad, ya que la espiritualidad ES seguir las enseñanzas de la Torá (en lo que a cada uno compete) y cumplir con los mandamientos que el Eterno ha encomendado a la persona. Siete mandamientos fundamentales para las naciones y 613 para los judíos, tal el Camino a la espiritualidad de acuerdo a como el Creador y Sostenedor del Mundo ha decretado.

Por tanto, las personas que están en religiones, que son «religiosas», están padeciendo una enorme hambre de espiritualidad, que ilusamente intentan tapar con más y más actos irracionales basados en la emotividad.

Contempla a los seguidores de Jesús (alias Ieshu, Yeshua, Iehoshua, Yahoushua, etc.), date cuenta de lo que te estoy explicando ahora en todas sus palabras y todos actos.
Si haces un análisis objetivo, desprovisto de preconceptos, descubrirás que las manipulaciones emocionales son las que florecen por doquier en sus sectas y doctrinas.
Desde que se levantan hasta que se acuestan están encarcelados por adoctrinamiento y manipulación emocional.
Carentes de profundidad espiritual, faltos de sensibilidad, paralizados en su razonamiento (en lo que a creencias se refiere, y luego en otras áreas de la vida). Todo esto como consecuencia de la inmensa carencia que tienen de nutrición espiritual y por la saturación de mala alimentación espiritual.

Están en profundo desequilibrio en dos de sus cinco planos de existencia: espiritual y emocional.
Lo que seguramente representará un agudo padecimiento también en los otros tres planos: físico, social e intelectual.

Es triste, pero me remito a las evidencias que tú cotidianamente puedes recoger al ver con ojos respetuosos e impasibles.
¿O no es así?

Estos hermanos humanos están esclavos de la idolatría, presos en prisiones de emotividad.
Torturados por sulfurosas cadenas de mentiras y tramas emocionales.
Estos hermanos humanos necesitan ser liberados, aunque ellos mismos se resistan por miedo a ser libres.

La liberación
Te plantearé algo que puede sonar bastante tonto, pero que guarda una importante enseñanza: Al que está preso del plano emocional, solamente se lo puede redimir abriendo la jaula que lo encierra en el plano emocional.

Esto quiere decir que no ayudas a tu hermano preso emocionalmente a ser libre si le alimentas sus otros cuatro planos de humanidad.

Puedes darle 1001 datos racionales que demuestran la falsedad de su religión, la negrura para el alma de sus doctrinas; pero el esclavo emocional no te entenderá, tiene bloqueado el entendimiento a causa de su esclavitud emocional.
Puedes instruirle con 1001 mandamientos y buenas prácticas de bondad y justicia, y probablemente haga alguna de ellas y obtenga beneficios espirituales; pero seguirá atribuyendo santidad a la perversión de la idolatría, mantendrá su confianza depositada en un falso redentor (Jesús, con cualquiera de sus alias).

Es que mientras sus cadenas sigan estando en el plano emocional, difícilmente podrá avanzar, desarrollarse, liberarse, alcanzar su plenitud como hijo de Dios.

Por tanto, tu primer tarea debe ser dedicada a liberarlo emocionalmente.
Luego tendrás tiempo para razonar y para instruirle en los caminos de gozo y bendición.

El problema radica en que justamente es el plano emocional el más difícil a la hora de trabajar para liberarse o ayudar a liberar a otro.

En este plano nadie puede ser sacado de su prisión, sino que cada uno es el que debe caminar hacia fuera de la cárcel del alma.

Ante esta perspectiva, déjame darte algunos sencillos consejos, que han sido probados y resultan efectivos.
Estoy atento a que me hagas llegar tus comentarios así como ideas y sugerencias.

Consejos prácticos:

1- No intentes actuar como misionero, no quieras convencer de nada. Nadie es liberado de las cárceles emocionales, recuérdalo.

Si no estás aún bien afirmado en el camino noájico, si todavía estás al borde del abismal pozo, no están aún en condiciones como para ayudar a otros. No sea que por apresurarte a rescatar a otro, te hundas nuevamente en el fango mortal junto con él.

2- Convida al prisionero emocional a comer contigo. Aprovecha el encuentro para conversar. Especialmente pregúntale por su vida, su familia, sus cosas.
Si el prisionero emocional quiere actuar como misionero, detenlo, dile que tú no quieres hablar de «religión» sino solamente compartir con él ese momento de encuentro. Probablemente el esclavo no te comprenderá y seguirá con su disco rayado, tratando de vender su mala mercancía a precio de oro. Dile que agradeces su interés por tu alma, pero que ahora no quieres hablar de esos temas.

3- Mantén la conversación en un nivel personal, interésate realmente por el bienestar de tu interlocutor. Préstale atención, sé honesto y sincero a la hora de oír y escuchar.

4- Déjalo hablar, a la gente le suele gustar mucho oír su voz y que otros le oigan.
Solamente detenlo si habla de… tú sabes qué…

5- Sé sencillo en tus planteos. Recuerda que el esclavo emocional probablemente tiene obstáculos en su plano intelectual.
Tú tampoco hables de «religión».

6- Como tú has invitado la comida, paga tú.

7- Al finalizar de comer, agradece al Eterno por lo que has comido.
Hazlo en voz audible pero baja, que el otro te oiga pero que no sienta que le estás imponiendo nada.
Si el a su vez quiere agradecer a su falsa deidad, déjalo hacer, en tanto no te obligue a participar. No admitas que él rece a su falsa deidad en voz alta, si se quiere perjudicar que no te dañe a ti. Por supuesto que NO debes contestar «amén», ni mostrar consentimiento a su acción negativa. Pero en este momento tampoco debes amonestarlo, ya que las amonestaciones se realizan solamente a aquel que es capaz de recibirlas.

8- Si el otro insiste, porque es así como generalmente están programados, en venderte su sucia mercancía religiosa, NO le retruques ni intentes razonar con él. Por el contrario insiste tú también en aquello que ya le dijiste: no quieres hablar ni oír hablar de religión.
Mantente amable pero firme, no te corras de esa posición de abstinencia de «religiosidad».
Si el otro no entiende y de lo único que sabe hablar es de religiosidad, entonces discúlpate, y retírate. Menciónale que para un próximo encuentro quieres conversar de corazón corazón, con el otro realmente, sin el disfraz de religiosidad que entorpece en el medio.
Si el otro ama su esclavitud, no tienes tú lo que buscar. Para otra vez será. Esto es: se paciente, constante, no te dejes desanimar por el primer fracaso, pero tampoco te obsesiones y reniegues de ver la realidad.

9- Vuelve a encontrarte con el esclavo emocional varias veces más. En cada ocasión repite el patrón de cero tolerancia a las charlas de religión. Nada de nada.
Pero demuestra sincera y franca apertura a interesarte por sus cuestiones personales, emocionales. Sin caer en ánimo chismoso, ni en entrometerte allí en donde no es prudente o digno meterse.
Haz que el otro se sienta a gusto a tu lado, a pesar de que no pueda dispararte su andanada de frases memorizadas de religiosidad idolátrica.
Por supuesto que si te consulta acerca del noajísmo con sinceridad y respeto, sin ánimos de entablar debates o como excusa para comenzar con su consabido discurso, debes de aprovechar esta oportunidad para darle pequeñas dosis de Luz. Sin irte a cosas complicadas, sin rebuscar, sin gozar de tu victoria. Simplemente muéstrale con mansedumbre y alegría pequeños aspectos de la vida noájica, para que vaya limpiando de a poco su vida de la perversión de la idolatría.

10- Cuando el esclavo encuentra un bálsamo para sus heridas emocionales en tu compañía, le has hecho un inmenso favor. Le has mostrado el camino hacia la Luz.
Ya ha dado algún paso en la dirección correcta.

Comprobarás que llegado el momento oportuno él te preguntará con interés real acerca del noajísmo, de la fidelidad al Eterno, de las cosas puras que hacen a la vida equilibrada de un siervo del Eterno.

Habrás vencido y él no habrá sido derrotado, sino que también es un vencedor.

Por último.
Toma estos consejos para ser aplicados con relatividad, no como un manual o receta de cocina.
Sé creativo e ingenioso, pero siempre mantente amable, sincero, honesto y justo.

Algunos esclavos emocionales rompen más fácilmente cuando son provistos de llaves intelectuales. Otros cuando se les favorece un contexto social que los cobije, una comunidad noájica.

Así pues, si estás realmente atento a tu prójimo que está esclavo de la idolatría, verás cómo ayudarlo con lo que precisa para liberarse.

Quedo a tus órdenes y a la espera de tus comentarios y aportes.

(Lecturas recomendadas:
http://fulvida.com/temas-frecuentes/cuando-noe-aprende-de-abraham
http://fulvida.com/misioneros/lo-que-te-mueve-y-lo-que-te-detiene
http://fulvida.com/salud/los-miedos-y-el-noajismo-2

Los miedos y el noajísmo

En CTerapia aprendimos y comprendemos que toda persona está sujeto a cinco tipos de miedos que son básicos a toda la humanidad. Se pueden manifestar con mayor o menor intensidad, de acuerdo a la persona y su personalidad, pero nunca desaparecen en su totalidad.
Sabemos también que un gran número de nuestras conductas se basan en alguno de estos miedos, o en un complejo que integre a varios.
Te mencionaré ahora los cinco tipos básicos de miedos:

a- miedo a la impotencia física (muerte, enfermedad, miseria, lesión, parálisis, accidente, impotencia sexual, etc.)

b- miedo a no poseer el dominio sobre otra persona (soledad, aislamiento, abandono, desamparo, melancolía, ciertas depresiones, ira, rencor, envidia, agresiones, etc.)

c- miedo a ser rechazado o anónimo (perder posición social, no ser invitado, humillaciones públicas, defectos que son visibles, fracasos comerciales, ineptitud académica, etc.)

d- miedo a perder el control (locura, desorden, caos, pérdidas, olvidos, etc.)

e- miedo a lo desconocido (oscuridad, superstición, brujería, maldiciones, el futuro, lo diferente, el cambio, etc.)

Te pido que consideres cada uno de estos tipos de miedos básicos, y verás que tú también los padeces, sean evidentes o que los tengan escondidos en rincones de tu ser que ni siquiera tú quieres reconocer.

Ahora te dejo planteada una tarea sumamente importante, de la cual depende en gran medida la continuidad de FULVIDA, la expansión del noajísmo, el éxito de la Obra del Eterno a través de ti.
La tarea es la siguiente: debes investigar y descubrir qué fue lo que te retuvo en su momento en las celdas del error y la idolatría, cuál de todos los tipos de miedo estaban operando en ti para retenerte en esa prisión terrorífica.
Luego de que lo hayas visto, te pido que recuerdes qué pensaste y sentiste y después que hiciste para quebrar la cadena y enrolarte en el bando del Eterno.
Por último te ruego que mires con humildad, paciencia pero justicia a aquella persona que tienes cerca de ti y que aún está hundida en el error e idolatría. Mírala, no la juzgues; contémplala con respeto y ternura, pero sin perder el rumbo. Y descubre qué tipos de miedos básicos la están paralizando para reconocer la Verdad y acercarse a la Luz.
Cuando tengas claro esto, te pido que me lo comentes con detalles (aunque no es necesario que me des nombres, así mantenemos la confidencialidad), para que busquemos juntos las estrategias para libertar a tus seres queridos y allegados.

¿Te parece bien?
Te espero, hasta luego.

El Hombre de Espiritu

Nace el 11 de Nissan, en la ciudad de Nikolayev(Rusia), desde pequeño mostro un nivel espiritual como muy pocos lo han mostrado y poco a poco fue convirtiendose en un lider y en regente de inspiracion para miles de judíos y no judíos del mundo entero. Sus mensajes daban la vuelta al mundo llenando cada rincon de paz y redencion. Entre sus principales enseñanzas se destacaba el decir que nunca se debía de ser insensible al llanto de un niño y que este mundo estaba lleno de niños; pero no solamente los niños fisicamente hablando, sino tambien los adultos que por su alma no haberse desarrollado se mantuvo al nivel de un niño, perdidos del conocimiento y de la unidad de Hashem. Las almas de todos estos niños estana angustiadas y no dejan de llorar pidiendo  llenar ese vacío espiritual por el que estan pasando. Todos los seres humanos estamos comprometidos a escuchar ese llanto; sin importar que tan ocupados estemos, ni cuan altas sean nuestras metas personales, nuestra responsabilidad es ayudar a que las leyes divinas sean la prioridad para todos.  La Humanidad como un todo(nos enseña el Rebe) parece que tambien cayo de su cuna y se encuentra llorando por el temor a su autodestrucción, o a ser sepultada por las fuerzas sin D-is, y de la desmoralizacion. Solamente el regreso a D-is y el codigo Universal de Noaj, pueden restablecer la paz y seguridad en el mundo. Y nadie debe estar tan inmerso en si mismo como para permanecer insensible a lo que lo rodea. Todos podemos hacer algo, empezando por nosotros, por nuestra familia y vecinos. Debemos recordar siempre que el nuestro es un mundo, que si se mejora en parte se puede mejorar como un todo. 

 Este Hombre era un combinación peculiar de cualidades; un genio formidable en todas las areas de la Torá, prolífico pensador que revela novedosas dimensiones en el tesoro del pensamiento mistico(mas de 250 libros). Hombre talentoso familiarizado con todas las dicsciplinas de la ciencia ; un don de liderazgo excepcional, capaz de elevar a decenas de miles de personas,  ayudandoles a traer su maximo potencial a flote; visionario capaz de evaluar con precisión los procesos de la vida social y mundial, y un amor por cada persona y la capacidad de entregarse a sus problemas como si fueran los mas importantes. Y sin contar los innumerables relatos de salvacion y maravillas que tuvieron lugar a merced de sus bendiciones y consejos.

De destacar es que el Parlamento americano fijó su cumpleaños como Día Nacional de la Educación; esto en honor y reverencia a su personalidad por lograr aprobar una ley en donde en las escuelas y colegios de E.U se implantaran las siete leyes noajidas como parametro para toda la educacion moral del país.

Esto que escribo aqui ni siquiera se acerca a lo que fue el Rebe pero en su memoria y para mantener vivo su espiritu este día de conmemoracion de su desaparicion fisica, sembramos un poquito mas de luz a traves de sus enseñansas. Y que la esperanza mesiánica de que esta generación va a ser bendecida con poder ver la venida del Justo Mashiaj se cumpla pronto en nuestros días. Amen.

Todo nuestro ser

El humano está formado por cinco planos: físico, emocional, social, intelectual y espiritual.
Todos ellos son necesarios e imprescindibles.
Todos ellos deben ser nutridos adecuadamente y hemos de mantenerlos en equilibrio dinámico.
Cuando fallamos en nutrir alguno de los planos, el desequilibrio afecta a toda la persona, que a su vez puede influenciar con desequilibrio a su colectivo social.
Es por esto vital que conozcamos la existencia de los cinco planos y que tengamos extremo cuidado en nutrir cada uno de ellos, y hacer lo correcto para reajustarlos cuando nos encontremos en desbalance.

Una regla para guardar la compostura y la armonía, es la simpleza.
Cuanto más simple se actúe, sienta, comparta, piense y confíe, en menos problemas y dificultades la persona se mete.
Ser simple no significa ser vacío, hueco, torpe, insignificante o carente de sentido.
¡Todo lo contrario!
En la simplicidad se encuentra el camino para el desarrollo de los mayores potenciales que guardamos en nuestra alma.
Las grandes personalidades que han trascendido en todos los planos, han sido humildes, sencillas.
El patriarca judío Avraham era un hombre simple, aunque genial en todos los aspectos.
El patriarca de la humanidad, Noaj/Noé, era bastante simple en algunos de los planos, aunque en otros se complicó, cosa que derivó en desgracias personales y familiares.
El rabino Moshé/Moisés, es llamado por Dios como el más manso de los hombres.

Y nadie puede suponer que estas personalidades han sido fracasadas, irrelevantes, necias.
Así pues, ya sabes que la manera para alcanzar el equilibrio está en la simplicidad.

Luego, debemos encarar con seriedad y responsabilidad el aspecto de nutrir cada uno de los planos.
Aquí en FULVIDA.com estamos comprometidos en esta tarea, pues como puedes comprobar tenemos textos que apuntan a cada una de esas realidades.
Hay personas que siguen aferradas en cierta medida a sus mochilas idolátricas, en las cuales se niega el alimento a todos los planos. En esas sectas solamente se hace hincapié en el plano emocional, que se ha disfrazado de "espiritualidad", cuando no deja de ser manipulación emocional. Se mantiene aterrorizada a las personas por medio de amenazas, de manipulaciones, de presiones, de extorsiones, de privaciones de todo tipo.
Algunos de ustedes, que siguen cargando con parte de esas mochilas del pasado, ven con ojos de desagrado ciertos textos que se publican en este sitio, básicamente por razones emocionales, por no haberse aún liberado de la esclavitud de la idolatría y las manipulaciones de las que fueron víctimas en su pasado.
Quizás hay textos que no son estéticamente bonitos, otros que pueden ser aburridos, otros repetidos, otros demasiado altisonantes, otros agresivos, otros incomprensibles para muchos, y así en la gran variedad que nos brinda el contar con tantos autores, con diferentes perspectivas de las cosas.
La cuestión es descubrir qué de bueno, de constructivo, de alimento brinda ese texto.
Recordando que no siempre tenemos que ser serios, parsimoniosos, "espirituales"; ya que la vida se compone de los cinco planos, y todos ellos deben ser alimentados.
A veces precisamos de un poema tierno, que solamente acaricie la emotividad.
A veces requerimos de un sesudo análisis de situación social.
A veces es necesario que se nos muestren otras culturas, otras realidades, etc.
A veces es obligatorio que se destruya lo negativo, para posibilitar construir lo positivo.
A veces es provechoso el humor, la gracia, el cuento, la noticia sorprendente.
A veces es indispensable el jalón de orejas, o la aprobación, o el aplauso.
A veces lo útil es el estudio "espiritual", que trate de temas trascendentes.
Todo esto forma parte de nuestra vida, así como otras cosas que no hemos mencionado ahora.
Alimentar cada uno de los planos, es parte de crecer.
Alimentarlos con sencillez, es excelente para la obra.

Y esto lo podemos aplicar a todas las ocasiones de nuestra vida, en casa, en el trabajo, en el estudio, con los amigos, etc.
Entender que tenemos esos cinco planos y que todos deben ser alimentados y balanceados, sin renegar de ninguno, porque cuando negamos alguno de nuestros planos, estamos negando nuestra existencia.
Siempre con moderación, con equilibrio, con ánimo de crecer uno mismo y en compañía del prójimo.

Quedo de ustedes, a la espera de sus comentarios.

Resp. 103 – Sólo Dios

crees en Cristo como tu Señor y Salvador?
Enrique de Argentina

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¿Hacia donde llevamos el mundo?

Detengámonos un momento, cerremos nuestros ojos y soñemos; imaginemos el mundo que podrí­­amos llegar a tener si nuestras eternas leyes noajidas llegaran a predominar en nuestro planeta, si la Torá fuera la fuerza que guí­­a cada hogar, si las escuelas colegios y universidades guiaran sus enseñanzas bajo la luz moral de nuestras leyes y si los gobiernos infundieran los valores noajidas en todos y cada uno de sus proyectos dirigidos hacia la sociedad y hacia las relaciones con otros paí­­ses.

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Sonidos del silencio

¿Quién de nosotros no tuvo un momento de extremo dolor? ¿Quién nunca sintió, en algún momento de la vida, ganas de desistir?

¿Quién todavía no se sintió sólo, extremadamente sólo, y tuvo la sensación de haber perdido la dirección de la esperanza?

Ni las personas famosas, ricas, importantes, están libres de tener sus momentos de soledad y de profunda amargura.

Fue lo que le ocurrió a uno de los reconocidos compositores de todos los tiempos, llamado Ludwig Van Beethoven, que nació en 1770, en Bonn, Alemania, y murió en 1827, en Viena, Austria.

Beethoven vivía uno de esos días tristes, sin brillo y sin luz. Estaba muy abatido por el fallecimento de un príncipe de Alemania, que era como un padre para él.

El jóven compositor sufría de una gran carencia afectiva. Su padre era alcohólico y lo agredía fisicamente. Falleció en la calle, por esa causa.

Su madre murió muy jóven. Su hermano biológico nunca lo ayudó en nada, y, súmese a todo esto, el agravamiento de su enfermedad. Síntomas de sordera, comenzaban a perturbarlo, al punto de dejarlo nervioso e irritado.

Beethoven solamente podía oír usando una especie de trombón acústico en el oído. El llevaba siempre consigo un papel o un cuaderno, para que las personas escribiesen sus ideas y así poderse comunicar, pero no todas tenían paciencia para eso, ni para leer sus labios.

Notando que nadie entendía, ni lo ayudaba, Bethoven se retrajo y se aisló. Por eso ganó la fama de misántropo. Fue por todas estas razones, que el compositor cayó en una profunda depresión. Llegó a escribir un testamento, diciendo que se iba a suicidar.

Pero como ningún hijo de Dios está olvidado, llegó la ayuda espiritual, a través de una muchacha ciega, que vivía en la misma modesta pensión, donde Beethoven se había mudado, y que le dijo casi gritando: "Yo daría todo por poder ver una noche de luna".

Al oírla, Beethoven se emociona hasta las lágrimas. Al fin y al cabo , él podia ver. El podía poner su arte en sus composiciones.

Las ganas de vivir se renovaron y entonces compuso una de las piezas más hermosas de la humanidad: "Sonata Claro de Luna".

En su tema, la melodía imita los pasos lentos de algunas personas, posiblemente, los suyos o los de otros, que llevaban el cajón mortuorio del príncipe, su protector.

Mirando al cielo plateado por la luna, y recordando a la muchacha ciega, como al preguntarse el por qué de la muerte de un mecenas tan querido, él se deja sumergir en un momento de profunda meditación transcendental.

Algunos estudiosos de música dicen que las tres notas que se repiten, insistentemente, en el tema principal del 1º movimento de la Sonata, son las tres sílabas de la palabra "why"? u otra palabra sinónima, en alemán.

Años después de haber superado el sufrimiento, llegaría el incomparable Himno a la Alegria, la 9ª sinfonia, que corona la misión de este compositor, ya totalmente sordo.Himno a la Alegria expresa su gratitud a la vida y a Dios, por no haberse suicidado.

Todo gracias a aquella muchacha ciega, que le inspiró el deseo de traducir, en notas musicales, una noche de luna.

Usando su sensibilidad, Beethoven retrató, a través de la melodía, la belleza de una noche bañada por la claridad de la luna, para alguien que no podía ver con los ojos físicos.

Enrique Baldovino

(Recibido por email)

No sólo por mi, también por mi hermano

Siguiendo el link usted encontrará un video corto pero más que significativo sobre la amenaza iraní a la humanidad – no sólo a Israel. A los tiranos hay que combatirlos con acción. Acción sustentada en principios de Moral y Ética. Sin tenerles miedo, sin caer en la imprudencia.
http://www.aish.com/iran/
Allí podrán, si así lo estiman conveniente, firmar una petición para enjuiciar a Mahmoud Ahmadinejad en el marco de la Convención de la Naciones Unidas sobre Genocidio que clasifica como crimen contra la humanidad al  "incitamiento a cometer genocidio".

Ideas y efectos

Escribe Rabí Elijah Benamozegh en su libro "Israel y la Humanidad": "No todos perciben inmediatamente la implicaciones necesarias de un principio dado. La sociedad tiene tal inercia que siempre requiere cierto tiempo para que las transformaciones inherentes a las ideas que acepta (como válidas) se vuelvan evidentes (al final al ver la perspectiva global); pero, en el largo tramo, la lógica siempre trae las consecuencias a partir de las premisas".


Cuando hablamos de una sociedad moderna, se nos vienen a la mente valores como respeto, libertad, justicia, libertad de expresión, etc. Estos son conceptos morales que un ciudadano verdaderamente libre aprecia y por tanto no los negocia. Pero ¿qué pasa si en una sociedad se relativizan totalmente estos conceptos superditándolos a "mi gusto y gana"?

Converzando con un colega matemático de origen vasco, mientras caminábamos a unas conferencias en la Universidad de Orleans (Francia), el expresaba su convencimiento pleno de que la democracia no era un mecanismo perfecto para hacer caminar a una sociedad pero que era lo mejor que teníamos a mano. En esto coincidimos totalmente. Después de unos días de charlas y cafés, en que hablábamos de miles de cosas menos de Matemática, llegamos a acuerdos en muchas cosas. En algo en que no coincidimos es en la existencia o no de valores morales universales. El decía que no existe tal cosa y yo decididamente creo que siempre han estado allí.

 Nunca llegamos a un acuerdo. Mantuvimos correspondencia por algunos meses sin encontrar un punto medio de convergencia sobre este tema. Después de bastante tiempo me di cuenta que la razón detrás de esta imposibilidad de mediar se debía a un concepto básico de nuestras cosmovisiones: él atribuía al pueblo ser la causante de la soberanía de un Estado mientras que para mi tal soberanía viene de la mano de la Existencia Primera.

El me decía, "ahora está prohibido casarse entre hermanos, pero ¿quién sabe? si en España nos ponemos de acuerdo, reunimos los votos y decidimos cambiar esto. Yo no le vería ningún problema". "Pues bien", le decía yo, "¿qué tal si por el 100% de los votos deciden ustedes que el maltrato infantil es legítimo? ¿Seguirías pensado igual?".

Como bien expresa el texto de Rabí Benamozegh, citado al principio del artículo, cuando se ven las cosas en una buena perspectiva de tiempo, las ideas aceptadas como válidas por una sociedad terminan mostrando sus pros y contras en el mediano plazo. Si en una sociedad, subordinamos el respeto a los derechos de una persona a su pertenencia o no a un determinado grupo humano o a una determinada opinión, entonces no será raro terminar escuchando como se califica de "intolerable" cuando le agreden a un colega conocido nuestro y, por otro lado, se condona una agresión a unas personas a quienes no queremos bajo el argumento de "bien hecho: se lo tenían merecido".

Ahora que hemos planteado el tema, lo animo estimado lector a que como miembro de su sociedad se cuestione "¿qué entiende por democracia y respeto al Estado de Derecho el ciudadano promedio de mi país?".