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La culpa no es de la vaca, es del «cordero»

Aunque echando la culpa a otros de lo malo que nos sucede trae como consecuencia que la visión del mundo se cierre, menospreciamos la idiosincracia de la vida, reducimos nuestra imaginación y perdemos capacidad de descubrir como avanzar de manera creativa en la vida, hoy no le vamos a echar la culpa a la vaca, puesto que la culpa no es de ella. Asi que señora vaca, no llore más, no fue usted, fue el que le dicen «el cordero».

¡Así es! Pero, y ¿cómo?

Bueno, la culpa es del «cordero» porque:

Por culpa de él, millones de personas se han desentendido de su misión en la vida y se extraviaron en algo llamado religión.

Por culpa de él, millones de judíos fueron humillados con los métodos más aberrados jamás conocidos.

Por culpa de él, millones de personas se han desligado de la vida social, optando por recluirse en sectas que los han aislado de la realidad (cristianos, evangelicos, católicos, seudo judio-mesiánicos, netzaritas, testigos de J, mormones, y un largo etc).

Por culpa de él ,millones de personas se han sentido el excremento de la tierra cuando les restregan en la cara que son unos pecadores perdidos a menos que acepten al «cordero».

Por culpa de él, millones de personas han perdido años valiosos de su vida, por ocuparse en difundir las podridas y retorcidas enseñanzas del «cordero».

Por culpa de él, millones de personas han perdido su dinero, fruto de su esfuerzo, donandolo a los propósitos nefastos del «cordero».

Por culpa de él, millones de personas han muerto creyendo que fueron predestinados antes de la fundación del mundo para cumplir un inexistente propósito «divino» dirigido por el cordero.

Por culpa de él, millones de personas han vivido pensando que son ‘salvos’, que están ‘limpios de pecado’, libres de sus irresponsabilidades por que creen que «el cordero» les quita la culpa, y así no asumen las consecuencias de sus actos con la responsabilidad que deberian.

Por culpa de él, millones de familias se han dividido: los mundanos y «los salvos por el cordero».

Por culpa de él, en nombre él, gracias a él, por él, muchos han sufrido la muerte física y espiritual.

Por culpa de él, millones han optado por el escapismo, anhelando irse al ‘cielo’, dejando de lado la relevancia de sus vidas aqui en la tierra.

Por culpa de él, millones se desviaron hacia una falsa humildad, viviendo llenos de mugre, poniendo la otra mejilla, «sembrando» sus bienes, despojandose de sus pertenencias, creyendo que eso es ser espiritual.

Por culpa de él, millones de mujeres hermosas dejaron de lado el labial, el tinte de cabello, la ropa bonita, porque habia que lucir «virginal» para ser la esposa del «cordero», y trajo como consecuencia que muchos esposos optaran por ser infieles y mirar hacia afuera donde estaban las bonitas, quedando asi muchos hogares destruidos.

Por culpa de él, millones de jóvenes cambiaron el nombre de sus hormonas, ahora les llaman ‘satanas’. Todo lo que huela a adrenalina es satanizado.

Por culpa de él, millones dejaron de disfrutar su sexualidad, viviendo ‘castos’, con tal de agradar al «cordero».

Por culpa de él, millones de personas, luego que fueron decepcionadas por sus pastores, tomaron la via del libertinaje, cayendo en la prostitucion, homosexualismo, drogas, alcohol, vicios, vicios, vicios…

Por culpa de él, millones se hicieron pasar por judíos sin serlo, cambiaron sus nombres, sus vestimentas, sus costumbres, todo por «el cordero».

Por culpa de él, millones usan frases como: gloria a dios, dios le bendiga hermano, en bendición hermana; creyendo que por decirlas serán más espirituales.

¡Por culpa de él!

Así que, seamos sinceros, la vaca es inocente. La culpa el del ser más despreciable que ha podido existir (si en realidad existió, no creo), ese criminal yeshu -jesús.

No vale la pena desgastar, consumir, usar, debilitar, extenuar, marchitar energias en ese despreciable ser que ha convertido a muchos humanos en automatas que a todo responden sí y amén.

Después de todo, es innegable que la culpa sí es de él.

Nota: El único cordero que me gusta es el que viene acompañado de arroz, papas y ensalada.

El Formulario

El asunto no es decir las cosas, sino como se dicen. No hay palabras mal dichas sino mal interpretadas. ¡Vaya clichés! Excusas que usamos para escudarnos cuando se nos recalca un error por algo que dijimos.

Enojos, iras, frustraciones, y demás actitudes infantiles frente a nuestro corrector, son muestras que en eso de la era de la comunicación no estamos muy al tanto.

Y es que alguien dijo alguna vez que: «la intención es lo que cuenta…» y dimos fe de que asi era. Magna excusa para no concentrarnos en buscar la excelencia en nuestra vida.

Algunos luego que «fracasan» en sus intentos de decir de manera escrita lo que piensa y sienten, optan por dejar de hacerlo y mucho menos por esmerarse en apreder a hacerlo. Se inclinan más a hizar la bandera de la acción, de las obras, del hacer.

No es que hacer no sea importante, lo es. Pero saber decir es hoy tan necesario como saber hacer, porque el decir forma parte importante de la tarea humana.

Así que no se trata solamente de martirizarnos con lo qué hacer, sino saber decir por qué lo hacemos, por qué lo creemos, por qué lo pensamos, por qué lo sentimos.

El dia a dia, la rutina, el vaivén diario, demanda cada vez más el uso de adecuadas y correctas formas de expresión y/o entendimiento.

Muestra de esto es los tropiezos aun prevalecientes en algunas ocasiones para comprender y llenar un simple formulario que indica que aun no se ha hecho lo preciso por dominar con gracia esta demanda actual que es la comunicación.


El hermano mayor es más inteligente que el segundo

Para todos aquellos que tienen un hermano mayor, este artículo podria resultar interesante. Para todos aquellos que saben que el pueblo Judío es el hermano mayor de nosotros los gentiles, podria ser significativo.

Estudios recientes han demostrado que, a través de la prueba habitual del cociente intelectual (CI), se ha encontrado que los hermanos mayores obtuvieron un resultado ligeramente mejor que sus hermanos menores.

Se concluyó que aunque el hermano mayor no lo sea biológicamente, por perdida o fallecimiento de uno o más hermanos antes que él, la diferencia en el CI está presente, siempre que se haya criado como hermano mayor. Significa que la categoria social marca la ventaja intelectual y no el lugar biológico en el que se llegó a este mundo, dejando de lado que la diferencia sea de orden genético.

¿Y por qué esto es así?

-Se dice que el rol de tutor que ejerce el hermano mayor, le ha otorgado mejoramiento en las habilidades cognitivas que luego se hacen evidentes al confrotarlas con situaciones que demandan soluciones.

-Tambien se supo que los hijos únicos no sobresalen como los hermanos mayores, puesto que a diferencia de ellos, no tienen a quien tutelar.

-Curiosamente se encontró que al realizar la prueba antes de los 12 años de edad, los hermanos menores salieron mejor que los mayores, esto se debe a que hasta esa edad, el hermano mayor degrada su entorno intelectual, pero la situación cambia cuando el mayor comienza a enseñar lo que sabe al menor.

Hasta aqui lo interesante.

Ahora pasemos a lo edificante a base de lluvia de ideas:

– El pueblo judío es nuestro hermano mayor. Por tanto son ligeramente mejores que nosotros.

-La inteligencia del pueblo judío no está basada en genes. Muestra de eso es que si un gentil quiere pasar a ser ‘hermano mayor’, existe la posibilidad de hacer conversión, lo cual implica acceso total al legado, o sea a ser ligeramente más inteligente. Sabiendo que se enfrentará a situaciones nuevas que demandarán mayor y mejor capacidad de su parte.

-El pueblo judío es nuestro tutor. Queramos lo gentiles aceptarlo o no, de Tsión saldrá la Torá. A ellos se les reveló la Torá, esto es: Sabiduria, Conocimiento, Entendimiento y más. Así que a oir con atención al hermano mayor comprometido con la responsabilidad que el Padre le dio, a dejarlo cumplir con su parte, a ayudarlo con todo lo necesario en el cumplimiento de su tarea, pero sin estorbar.

-Los hijos únicos, digamos, los que son mayores pero no asumen compromiso de tutela, podrian ser aquellos que no han aceptado que tienen un hermano menor a quien guiar. Aquellos que siendo hermanos mayores son indiferentes con los gentiles.

-Los gentiles, un dia en la historia, fuimos tan sabios como el hermano mayor, hasta que nos desviamos del camino correcto y rechazamos la Torá, pero el hermano mayor asumió con responsabilidad el compromiso que el Padre les planteaba.

-Si todos los gentiles asumieramos completamente el compromiso con las Siete Leyes dadas a papá Noaj, entonces nuestro hermano mayor podria dedicarse con absoluta entrega al estudio mucho más profundo de su herencia.

Conclusión:

No se trata de aceptar que somos menos inteligentes que el hermano mayor, ni que estamos privados de ser como él, puesto que quien piense así no ha entendido de qué se trata su identidad.

Se trata de saber que tenemos a un hermano mayor en quien confiar, a quien acudir, en quien refugiarnos. Tenemos a un hermano mayor que nos puede enseñar como afrontar las nuevas situaciones.

Y, el hermano mayor que se ha dedicado a tutelarnos con tanta paciencia, Yehuda Ribco, gracias por ser el hermano mayor que está ahi, a pesar de las pataletas que como hermanos menores armamos.

¿Alguna idea para compartir?

Basado en este artículo.

Un pensamiento

Sabran los cristianos, quien es quien?

Satan principe de este mundo

Juan 14:30
Ya no hablaré muchas cosas con vosotros, porque llega el Príncipe de este mundo. En mí no tiene ningún poder

Juan 16:10
en lo referente a la justicia porque me voy al Padre, y ya no me veréis;
11- en lo referente al juicio, porque el Príncipe de este mundo está juzgado.

Lucas 12:30
30-Jesús respondió: No ha venido esta voz por mí, sino por vosotros.
31-Ahora es el juicio de este mundo; ahora el Príncipe de este mundo será echado fuera.

Jesús como principe de este mundo

Apocalipsis 1:5
5-y de parte de Jesucristo, el Testigo fiel, el Primogénito de entre los muertos, el Príncipe de los reyes de la tierra. Al que nos ama y nos ha lavado con su sangre de nuestros pecados

Jesús como Rey

Juan 12:13 al 15
13-tomaron ramas de palmera y salieron a su encuentro gritando: ¡ Hosanna! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor, y el Rey de Israel!
14-Jesús, habiendo encontrado un borriquillo, se montó en él, según está escrito:
15-No temas, hija de Sión; mira que viene tu Rey montado en un pollino de asna.

Juan 1:49
49-Le respondió Natanael: Rabbí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel.

1 de Timoteo 6:14 al 15
14-que conserves el mandato sin tacha ni culpa hasta la Manifestación de nuestro Señor Jesucristo,
15-Manifestación que a su debido tiempo hará ostensible el Bienaventurado y único Soberano, el Rey de los reyes y el Señor de los señores,

1 Timoteo 1:16 al 17
1:16-Y si encontré misericordia fue para que en mí primeramente manifestase Jesucristo toda su paciencia y sirviera de ejemplo a los que habían de creer en él para obtener vida eterna.
17-Al Rey de los siglos, al Dios inmortal, invisible y único, honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén.

Hechos 17
7-y Jasón les ha hospedado. Además todos ellos van contra los decretos del César y afirman que hay otro rey, Jesús.

Apocalipsis 17:14
14-Estos harán la guerra al Cordero, pero el Cordero, como es Señor de Señores y Rey de Reyes, los vencerá en unión con los suyos, los llamados y elegidos y fieles.

Hoy le estaba contando a mi hijo y a una de mis hijas que el domingo estaba yo en el parking de un shopping center, cuando de momento un grupo de jóvenes salieron de un Van.

Eran de una iglesia cristiana.

Comenzaron a acercarse a las personas y a darles unos libritos con la historia según ellos de Jesús y algunas otras historias cristianas. A estos libritos le llamaron tratados. Cuando se me acercaron a mi, les hice seña con la mano que no lo hicieran. No me dieron el tratado pero me dijeron. «Well! god bless you anyway».

Cerca de mi estaba un señor el cual se les acerco a ellos y les dijo; No importa yo les acepto el tratado. Los jóvenes le dijeron, bueno usted sabe que el príncipe de este mundo aun esta libre. Otro joven le dice, pero el príncipe Jesús lo encarcelara.

Los mire meditando en lo que dijeron, y me di cuenta que estaban mirando mi estrella de David. Busque mi auto y al entrar en el les mire nuevamente y aun estaban mirando para ver lo que yo hacia.

En ese momento pensé en lo que ellos dijeron y me pregunte. Se habrán dado cuenta la ignorancia que acaban de decir estos jóvenes? Fui a mi casa y hice algunos apuntes para que no se me olvidara lo que ellos dijeron o lo que que vino a mi mente en ese momento.

No tengo un Nuevo Testamento en mi casa, ni lo tendré. Pero para eso esta el internet.
Busque algunos versículos y aquí esta mas o menos lo que ellos dijeron y lo que analicé.

Como pueden ver en los versículos arriba, existe un conflicto en el Nuevo Testamento sobre quien es quien. Si Satanás es el príncipe de este mundo como se alega en el llamado Nuevo Testamento y lo es Jesús también, y siendo D-s el Rey de este mundo, entonces Satán y Jesús son hermanos, y D-s pasa a ser el padre de ambos, y Jesús y satanás hijos de D-s?

Locura?

Si Jesús es el rey como también lo menciona el Nuevo testamento, entonces Satán es hijo de Jesús y lógicamente Jesús es padre de Satán. Entonces quien se supone es el abuelo de Satán? D-s?

El Nuevo Testamento alega que esta jerarquía es la de este mundo. Tanto los príncipes como los reyes en cada versículo dice que son de este mundo, dándonos a entender que son príncipes y reyes del mismo lugar. Me pregunto, se habrá dado cuenta de esto la religión cristiana.

Suerte que no aparece Satán como rey en el Nuevo Testamento, pues serian tres reyes de este mundo y tres cabezas hacen un fenómeno.

Solo un pensamiento, de las cosas que se les ocurren a los cristianos sin meditar en lo que dicen y como, muchas personas los oyen y no analizan, creyendo así en esta ignorancia.

Shalom Shalom

¿Donde esta D-is?

“Usted perdone”, le dijo un pez a otro, “es usted más viejo y con más experiencia que yo, y probablemente podrá usted ayudarme. Dígame: ¿dónde puedo encontrar eso que llaman océano? He estado buscando por todas partes, y no he podido encontrarlo”.
“El océano respondió el viejo pez, es donde estás ahora mismo”.
“¿Esto? Pero si esto no es más que agua…Lo que yo busco es el océano”, replicó el joven pez, totalmente decepcionado, mientras se marchaba nadando a buscar en otra parte.
Somos tan parecidos a ese pequeño pez, día a día nos encontramos buscando como acercarnos a D-is, como sentir más espiritualidad, como darle más sentido a nuestra vida. Y buscamos y buscamos sintiéndonos cada vez mas decepcionados, desilusionados, preocupados; bajando así nuestra auto estima y aumentando nuestro grado de ansiedad y stress.
Y todo esto solamente por una cosa, porque no entendemos que la mejor forma de acercarnos a D-is es por medio de lo que nos rodea. En nuestra familia, nuestro trabajo, al comer, al estudiar, al ver futbol, al hacer ejercicio; en fin, en todas y cada una de nuestras acciones simples y comunes de todos los días.
Por favor, no pienses que Hashem quiere 5 horas de rezo diario, o que desea que medites en la existencia del universo todo el día, ni que busca que des todo tu dinero para los pobres, o que pases en el hospital con los enfermos todos los fines de semana.
Curiosamente no fuimos creados para buscar a D-is, fuimos creados para dejar de buscarlo; no hay nada que buscar, solo tienes que saber contemplar lo que te rodea, abrir tus ojos y mirar. Y cuando menos te das cuenta no puedes dejar de Verlo. En tu pareja, tus hijos, en ese compañero que te molesta, en el trafico que no te deja avanzar, en el gol que le anotan a tu equipo favorito. En Tooodas y cada una de las situaciones de tooodos y cada uno de nuestros días esta El, poniendo su bondad y guiándonos hacia lo que es mejor para nosotros.
Abramos los ojos, el Amo del Universo esta frente a nosotros, solo necesitamos verlo.

Lo prohibido, lo malo, lo ilegal

Seres pensantes que presumimos autonomía e independencia en nuestro quehacer diario. Forrados de ideas, creencias, prejuicios, ofuscaciones que definen lo que creemos ser. Creyentes en la infinitud del universo, pero ignorantes de que es así.

Una constante actitud defensiva hacia aquellos que fueron creados con el mismo patrón,  esgrimiendo argumento contra argumento tras cada señalamiento que amenaza nuestra frágil seguridad.

Hacemos porque vemos a los demás hacer. Nos abstenemos de esto o lo otro porque creemos que debería ser así. Evitamos porque nos dijeron que es bueno evitar.

Vivimos porque el reloj natural fue hecho para detenerse cuando el Creador lo considere conveniente. No pensamos en ello, tampoco lo esperamos, pero lo damos por sentado.

No matamos porque creemos que está prohibido. No matamos porque creemos que es malo. No matamos porque creemos que es ilegal. Una razón Divina, una razón moral, una razón legal.

Hijo de Noaj, noájida, gentil, goy, nación del mundo: ¿Qué define nuestras acciones? Dios, el sentido común, la ley humana. ¿Qué?

¿Debo acaso preocuparme por Dios? ¿Es que acaso no sabe Él cuidarse solo? Atrevido pensamiento nacido de una mente que quizás entendió que no se trata de cuidar a Dios sino de cuidarse a si mismo con lo que Dios ha dispuesto para el ser humano. O quizás no entendió.

Está prohibido no estar bien con Dios. Es bueno estar bien con Dios. Es ley estar bien con Dios. ¿Qué cree usted?

¿Y a dónde quiere llegar el escritor con todo esto? A ningún lado. Quizás porque pensar así sea parte del recorrido, o porque usted podría añadir algo nuevo, o bien porque es mejor llegar en grupo por el bien del grupo y de cada individuo.

No es divino dar una opinión, quizás seria bueno hacerlo, pero tampoco es ilegal no hacerlo.

A ustedes quedo.

Resp. 279 – De pecados, dogmas ajenos y redención

azul0305 nos consulta:

1- Sabemos que los mandamientos están para honrar a D-S, honrar la vida.
2- Me pregunto existen los pecados como tal?
3- En el catolisismo existen los pecados beniales y mortales.
4- Siete pecados capitales. Cómo es esto acá?
No me queda claro este tema.
azul0305

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La hija del rey detrás de sus máscaras

La hija del rey estaba acostumbrada a todos los placeres. No conocía privaciones, solamente placer y goce.
De tanto bien gratuito, ella ya no tenía noción de la bondad que su padre le proveía constantemente.
Todo lo bueno, lo excelente, le era por completo insípido.
Pero además, cuando se detenía a reflexionar en su situación, se sentía un tanto disgustada, o quizás humillada.
Ella veía a los demás hacer algún esfuerzo para alcanzar alguna compensación, alguna retribución por sus actos.
Pero ella, no hacía nada, solamente recibía y recibía gratuitamente, constantemente, sin gusto sin satisfacción real.
El rey, que además de poderoso y bondadoso, era sabio, decidió darle a su pequeña hija un remedio para su absoluta falta de sentido de vida.
Por lo que la llevó a una apartada tierra, en donde la dejó al cuidado de una familia muy humilde, gente que con penurias alcanzaba a producir su sustento.
Al comienzo la niña real no entendía nada de lo que estaba sucediendo.
Ni podía compartir sus sentimientos, pues el idioma le era por completo ajeno.
Atinaba solamente a llorar, a revolverse, a buscar un poco de cariño y nutrición de parte de su nueva familia.
De a poco ella fue aprendiendo a comunicarse, a expresarse, a vincularse, a actuar de una manera diferente.
En el fondo sabía que no pertenecía a ese lugar, que ella era un princesa, que su padre era un poderoso rey, que podía tener todos los bienes en un santiamén; pero la realidad actual era otra, y así vivía, añorando otra vida pero haciendo lo necesario para vivir ésta que tenía.
La niña fue creciendo, las experiencias, la liviandad de la memoria, vaya uno a saber qué, le fue desdibujando su recuerdo, ya no sabía tan claramente quien era en realidad. A veces le parecía un sueño, una fantasía infantil, el creer que era de otro lugar, que era una princesa.
Cuando llegó a adulta, ya ni siquiera le cruzaba por la mente esa pueril imaginación, y si alguien insinuaba que ella era una princesa, se reía sinceramente, pensando en lo tonto de esa suposición.
Se llenó de máscaras, de identidades que le cubrían su verdadera identidad, de nombres, de roles, de lugares, de deseos. Se cubrió con innumerables ropajes y disfraces, todos los cuales eran parte de su vida actual, pero que solamente servían para encubrir a su verdadera identidad, a esa más profunda, a esa que solamente podía ser escuchada en la más estática de las quietudes.
El tiempo siguió pasando.
Ella era sus máscaras, era aquella que luchaba por no ser.
Hasta que un buen día, no sabemos cómo, fue el encuentro con el padre, con el rey.
El le confirmó su verdadera identidad, le reveló su Yo Auténtico.
Le costó horrores a la hija del rey desprenderse de esos otros yoes, de esas caretas que tapaban su cara.
Es que ella ya no tenía ni remota idea de quien era en su esencia más perfecta.

El rey es el Eterno.
La hija del rey, es nuestro espíritu puro, intachable, eterno.
La familia que la adopta, es nuestra familia que nos concibe, engendra, cría, sostiene en Este Mundo.
Las máscaras son esas cosas que hacemos en la vida, que suponemos que son nuestra identidad, pero que solamente están tapando nuestra esencia más exacta, la espiritual.

Tenemos chance de reencontrar el camino a nuestro ser.
Podemos encontrar esa tenue voz que nos habla desde nuestro interior.
La chispa divina que nos conecta constantemente con el Eterno.

Es cuestión de irnos despojando de esas falsas identidades, que fuimos aprendiendo a llamar «yo».