Los noájidas, no hemos de estudiar torá sin guía de judío erúdito en torá y en noajismo; y que sea fiel servidor de Hashem. Nosotros los fulvidianos, tenemos a nuestro moré Yehuda Ribco (sea bendecido por Dios).
Ante las citas, por los idólatras, algunos bien intencionados y otros maliciosos. Ante las dudas, hemos de indicarles siempre «que no ese el contenido de la verdadera biblia hebrea o Tanaj». Lo cual hago un servidor, varias veces hablando con numerosos misioneros de los testigos de jeje; los cuales tienen unas biblias muy adulteradas, con abundantes errores y con el añadido blasfemo del nuevo pestamento.
En lo personal, creo que varias veces conviene, contrastar que las citas de textos bíblicos, se ajustan al texto verdadero o traducción erúdita «respetuosa con la verdad revelada» y puntualizar cuando en cambio es una traducción idólatra, de esas religiones cristianas.
Muchas veces, las traducciones idólatras blasfeman el santo nobre, escrito en transliteraciones del hebreo, lo cual es nocivo y debemos evidenciar y condenar; para que no lo sigan haciendo, quienes quieren ser respetuosos con Hashem y con su verdad revelada y con el pueblo judío.
Paz y bendiciones.