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La humildad

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La humildad.

Hay una cualidad muy importante que se debe profundizar y llevar a la práctica en los constructores de Shalom: «La humildad»

Historias de Vida.

«Hace algunos días atrás me encontraba en el trabajo y entre charla y charla surgió el tema de religiosidad. Todos daban su opinión y todos creían tener la razón. Uno creía saber mucho más que el otro. Y yo quise dar mi opinión, pero mi mente estaba blanca, no tenía palabras, no salían de mi boca. No recordaba historias, era como si hubiera perdido el conocimiento y no podía hacer nada en la situación.»

Porqué de mí no salía y bramaba conocimiento? pues porque no tenía humildad, sino orgullo. Al ser influyente en el trabajo o popular, el orgullo es uno de mis principales rivales.

El orgullo obstaculizó mis conocimientos y las palabras de mi corazón.

Historia Jasidica.

«Dos grandes Sabios fueron juntos a una ciudad para dar públicamente disertaciones de la Sagrada Torá.

Uno hablaba de los sagrados ritos, el otro exponía geniales e ingeniosos comentarios y narraciones. La multitud era atraída por las ingeniosas explicaciones del segundo quedando el primero en poco tiempo solo y abandonado.

El pobre no podía resignarse y se sentía completamente humillado y su compañero para consolarlo le habló así:

– ¡Amigo mío! Que tanta gente se reúna a escuchar mis enseñanzas no es una ofensa para ti ni un honor para mí. Pues si dos mercaderes se dirigen a determinada ciudad, uno llevando piedras preciosas y el otro cosas de poco valor, es sabido que la multitud correrá rápidamente tras el último y muy pocas personas hacia el primero. Es una clara imagen de las diversas cosas que tu y yo enseñamos.» (1)

La humildad es muy importante, es una virtud que cualquier constructor de Shalom debe desarrollar. Es una manera de apagar el orgullo y de crecer siendo una persona honesta y sabia.

El orgullo obstaculiza los conocimientos y nos dirige hacia una conducta rebelde y desagradable a los ojos de El Eterno.

Una manera de acercarse a la humildad.

Nuestro Maestro enseña:

«El que verdaderamente anda detrás del Conocimiento y la Verdad, debe saber/aplicar tres cosas básicas:

  1. No alcanzará jamás su meta.
  2. Nunca sabrá todas las respuestas.
  3. A reconocer lo anterior, y a decir: «no sé», cuando sea así; y a ponerse a investigar si es posible hacerlo.

Y es menester de una condición fundamental:

  • La humildad, pues el orgulloso no aprende.

Ya lo dijeron los Sabios: «Los sabios deben ser precavidos en sus palabras… no sea que sus alumnos yerren y se pierdan y el Nombre Santo sea profanado» (Avot 1:11)
Si esto fue dicho para los sabios, ¿cuánto más para nosotros?

Y más preciso aun: «Enseña a tu boca a decir: ‘no sé’, para que no inventes y caigas en una trampa» (TB Berajot 4a)

En definitiva, la inteligencia + sabiduría + comprensión (o el anhelo de éstas) no se descubre en la cantidad de respuestas, sino en:

  • profundidad y amplitud de las mismas;
  • precisión y capacidad de indagar nuevas/otras opciones;
  • aceptar la propia limitación.» (2)

En mi caso no pude dar opiniones ni demostrar mis conocimientos porque estaba en un momento de orgullo, estaba siendo orgulloso frente a los demás.

Una historia para meditar y recordar.

Una vez, Rabí Janoj Henij de Alexander, habló del tema de la humildad. «Si quieren saber qué es real humildad» dijo, «les contaré un incidente que sucedió con el Rabino Principal de Frankfurt».

Su nombre era Abraham Abish y aparte de las muchas horas que estaba ocupado con los deberes rabínicos, se dedicaba al precepto de proporcionar comida y vestimenta a los pobres. Era su costumbre hacer rondas entre los ciudadanos adinerados y comerciantes de la ciudad para solicitar caridad que distribuía después a los indigentes, las viudas y los huérfanos.

Una vez, se detuvo en una de las posadas locales y se acercó a un comerciante que visitaba la ciudad por negocios. «Discúlpeme», empezó el Rabino. «Por favor ¿podría hacer una contribución para ayudar a los pobres con comida y vestimenta?»

Parecía como si el comerciante no había oído, porque no hizo más que levantar sus ojos para mirar fijamente al solicitante parado ante él.

Rabí Abraham, por su parte, era demasiado modesto para anunciar su nombre, y se mantuvo de pie ante él, esperando pacientemente. Volvió a repetir su pedido. El comerciante no estaba de humor. Miró fijamente al necesitado que tuvo el descaro para interrumpirlo. «Márchese. Salga de aquí y deje de molestar a la gente ocupada». Rabí Abraham se volvió y dejó la posada, sin insistir y nunca imaginando usar su identidad para coercer al donante involuntario.

Unos minutos después, cuando el comerciante terminó de estudiar sus cuentas, se preparó para salir y buscó su bastón, pero para su sorpresa no podía encontrarlo. Era una posesión apreciada y estaba muy disgustado.

No le tomó mucho tiempo asumir que el pobre lo había robado en venganza. El comerciante persiguió al ‘ladrón’. Unos metros más adelante se encontró con el sospechoso.

«¡Deme mi bastón, ladrón!» gritó.

«Lo siento, pero no he visto su bastón, buen hombre» Rabí Abraham contestó serenamente.

Pero el enojo del comerciante, en lugar de suavizarse, creció con ferocidad y virulencia hasta que incluso golpeó a Rabí Abraham. Sin embargo, el Rabino Principal de Frankfurt no respondió con enojo; se retiró continuado en su misión.

La Providencia Divina hizo que el comerciante permaneciera más tiempo en Frankfurt. Shabat se encontraba aun en la ciudad. En la tarde del día santo todos los judíos se reunían para oír palabras de Torá, y él decidió unírseles, porque supo que el Tzadik, Rabí Abraham Abish se dirigiría a la comunidad y deseaba oír al gran hombre personalmente.

El comerciante entró en el vestíbulo y levantó sus ojos al podio para echar un vistazo al Rabino. Para su gran susto, reconoció al hombre y la terrible escena de unos días antes vino a él.

Incapaz de soportar la vergüenza, se desmayó. Cuando recobró la conciencia, estaba rodeado por feligreses que intentaban reanimarlo.

«¿Que ha pasado?» todos preguntaban ansiosamente. Con gran vergüenza, relató el terrible suceso.

«¡Debe ir al Rabino y pedirle perdón!» fue el consejo de todos. El comerciante comprendió que debía hacerlo.

Cuando el Rabino terminó de hablar, atravesó a la muchedumbre, saludando a todos cortésmente. El comerciante estaba temblando, mudo por la turbación, cuando el Rabino se acercó. Rabí Abraham lo miró, pero no dijo nada; sólo sus ojos tenían un brillo de reconocimiento.

Antes de que el comerciante pudiera tartamudear una disculpa, Rabí Abraham habló con voz conciliatoria, queriendo calmar al hombre.

«¡Por favor, créame, yo no tomé su bastón! Le doy mi palabra de honor.»

Al Rabino ni siquiera se le ocurrió que el hombre deseaba disculparse. Era tan humilde que nunca consideró su propio honor. El Rabino Principal de Frankfurt estaba disculpándose de nuevo ante el comerciante irreflexivo, incluso ante los ojos de sus admirados feligreses.» (3)

Cuán importante es la humildad y cuanto esfuerzo se debe aplicar para mejorar como individuo. Atraves de nuestros Siete preceptos y su cumplimiento sumando nuestras buenas obras y acciones llegaremos a ser humildes, no solo a los ojos de los demás sino a los ojos del Amo de la vida. Pues somos limitados, no tenemos honor, somos apenas nada delante de Dios.

¿¡Has aprendido algo hoy!? Sé humilde en la respuesta y de ahora en más, en la vida.

Saludos!

Notas:

1 – Una historia recordada personalmente, leída hace bastante tiempo, su fuente es el Talmud.

2 – http://serjudio.com/rap701_750/rap728.htm

3 – Historia de Jabad.






El Señor Jones y el Rebbe de Lubavitch

Esta anécdota es acerca del señor Jones, un ministro Bautista, quien eventualmente renunció al Cristianismo.

En 1990, en una reunión en el Coliseo Forth Worth, anunció la creación formal de un movimiento noájida.

El señor Jones visitó Brooklyn ese mismo año en búsqueda de la bendición del Rabbi Schneerson. “El Rebbe me agarró y colocó sus brazos sobre mí y me dijo: “Vendyl Jones, estás haciendo el trabajo más importante del mundo”.

El dijo que había considerado la idea de convertirse al judaísmo, pero su esposa se opuso.

“No es un requisito”, dijo él. “Dios me hizo gentil por una razón muy específica”.

“Agradezco a Dios por lo que él (El Rabi) hizo”.

Tomado de The Dallas Morning News, 2004.

—-

Para pensar:

El mencionado Rabino, uno de los máximos exponentes y líderes del movimiento judío Jabad.

Considerado uno de los colaboradores más fehacientes de la educación noájida.

Admirado por muchos, incluso idolatrado por algunos de sus seguidores.


Llama la atención las palabras del Rabino: «Estás haciendo el trabajo más importante del Mundo»

¿Cual trabajo?

¿Acaso estudiar Torá, hebreo y cabalá?

¿Acaso procurar la conversión al judaísmo?

¿Acaso usar el tiempo de Este Mundo, para ocuparse de lo judío?

¡No!

Segun el Rabino, educar a los gentiles en las Siete Leyes de Noaj, es el trabajo más importante del mundo, nada más y nada menos.

Por otro lado,

Llama la atención la actitud del Sr. Jones.

¿Cuál actitud?

¿Acaso el procurar hacerse judío?

¿Acaso el insistir tercamente en dejar de lado su identidad noájida?

¿Acaso el dar razones que justificaran ocuparse de lo que no le compete?

¿Acaso el correr (luego de haber conocido al Rabino en persona) a hacer la conversión al judaísmo?

¡No!

Según el Sr. Jones, Dios lo hizo gentil «por una razón específica»

Finalmente,

¿Conocemos nosotros esa razón específica por la cual Dios no hizo gentiles?

¿Vivimos por y para ella?

Saludos, respetos y cariños.

Tehilim/Salmo 27 – La luz y protección del Eterno, nuestro Amo y Padre Celestial

Al Rey David, nos comenta el Talmud, le fue entregada algo de la vida de Adán. Por lo tanto, de la misma manera que Adán, su alma es un compuesto de todas las almas que serán depositadas alguna vez en algún cuerpo. El libro de los Salmos nos entrega palabras que tocan la esencia de cada experiencia humana posible, desde el ángulo más profundo posible.

El Salmo 27 es uno de los Salmos que nos ayuda a resolver el conflicto entre nuestro cuerpo y nuestra alma. El primer verso lo dice todo, «Dios es mi luz». Esto significa que Él no sólo creó el mundo físico, sino que nos guía a través de él con Su luz. Así como encender una luz en un cuarto oscuro ayuda a que un niño reconozca que tigres y leones son sólo sábanas y almohadas, similarmente, podemos dejar que la luz de Dios remueva nuestros más profundos temores, tristezas y limitaciones.

Extracto de escrito por Rebetzin Tzipora Heller

http://www.aishlatino.com/h/rhyik/e/56093172.html

Capítulo 27 (Salmo/Tehilim)

David reconoce a Dios y Lo alaba, confiado en El de que vencerá en sus guerras. «Pero no las deseo; no me perfeccionan. Sólo imploro morar día y noche en el Beit HaMidrash estudiando Torá, para merecer el Mundo Venidero». Por David: El Eterno es mi luz y mi salvación — ¿a quién he de temer? El Eterno es la fortaleza de mi vida — ¿de quién me he de espantar? Cuando se acercaron a mí malhechores para devorar mi carne, mis opresores y mis enemigos, ellos tropezaron y cayeron. Aunque un ejército me asediare, no temería mi corazón; aunque se desatare guerra contra mí, en esto confío. Una cosa he pedido a El Eterno, esto procuro, que yo pueda morar en la Casa del Eterno todos los días de mi vida. Para contemplar la agradabilidad del Eterno , y para visitar Su Santuario. Pues El me ocultará en Su tabernáculo en un día de adversidad; me esconderá en lo recóndito de Su pabellón; El me elevará por sobre una roca. Y entonces mi cabeza se alzará por sobre mis enemigos en derredor, y ofrendaré en Su tabernáculo sacrificios de júbilo; cantaré y entonaré al Eterno. El Eterno, oye mi voz cuando clamo; apiádate de mí y respóndeme. Por Ti dice mi corazón: «Buscad Mi rostro»; Tu rostro, El Eterno, procuro. No ocultes Tu rostro de mí; no apartes a Tu servidor airadamente; Tú has sido mi ayuda; no me abandones ni me deseches, Dios de mi salvación. Aunque mi padre y mi madre me han abandonado, El Eterno me ha recogido. Oh Eterno, enséñame Tu camino y guíame por la senda de la rectitud a causa de mis enemigos vigilantes. No me entregues a la voluntad de mis opresores, porque se han levantado contra mí falsos testigos y ellos hablan mal. [Me habrían aplastado] si yo no hubiera creído que vería la bondad de El Eterno en la tierra de los vivientes. Confía en El Eterno, sé fuerte y envalentona tu corazón, y confía en El Eterno.

Salmo original de Jabad

http://www.es.chabad.org/library/article_cdo/aid/701060/jewish/Captulo-27.htm

MI COMENTARIO:

La confianza perdurable, solo puede estar en El Eterno. Y el combatir las idolatrías y tender la mano a los idólatras, si ellos quieres aceptar al Dios Uno y Único, si se somenten a su voluntad; que son los Siete Mandamientos Universales. La idolatría, es una ofensa continua a Dios, por este y otros motivos, no ha retornado a la tierra, su presencia manifiesta, explicitada mediantes los profetas.

No es sencillo, mejorarnos, al punto de rectificarnos adecuadamente; pues siempre tenemos la oposición de restos de idolatrías y la influencia perniciosa de un mundo idólatras y laico; que vive por y para el egoismo y para conseguir el placer propio y el beneficio y enriquecimiento a cualquier costa.

Pero todo no vale, y gracias a Dios -Exaltado Sea-, nosotros hemos dado algunos pasos, pero tenemos muchos más pasos a dar y compartir el noajismo, viviéndolo en nuestras familias, en nuestras comunidades, en el trabajo y en los estudios, y también en el ocio. No somos perfectos, pero somos perfectiblesn, no somo «justos», pero podemor refinarnos en justicia y bondad y en misericordía. Es bueno dar tzedaká y ayudar con obras a quien lo necesite. Pero, la excesiva tolerancia de la idolatría y de sus prácticas no es loable, es condenable plenamente; pues es horror y oposición a nuestro servicio de adoranción al Santo -Bendito Es-.

Israel y los profetas/neviim y los sabios/tzadikim, y nuestro moré Yehuda, nos dan Luz, nos dan guía y nos hacen conscientes de nuestro legado y verdadero camino. Seamos reconocidos con los bondadosos, especialmente con nuestro moré/maestro y sabio Yehuda.

Y sobre todo ello, por encima de todos seamos agradecidor y respetuosos con El Eterno -Exaltado Sea-, que nos da miles y millones de bondades y milagros cotidianos, «todos los días» y que en Elul tiene especial consideración de toda la Humanidad.

Pidamos lo necesario y bueno, y entre ello que se nos envien al Eliyahu y al Mashiaj, y que sea reconstruido pronto el Santo Templo.

Valoremos la luz que nos da Israel y nuestro moré y agradezcamos todo lo bueno al Eterno. Seamos constructores de Shalom, para ello no nos ofendamos, respetémonos y respetemos a la Humanida.

Seamos amigables y busquemos siempre la Paz y Armonía (especialmente entre nosotros y con los que bondadosamente quieran deja la avodá zara (idolatrías) y quiera adorar a Dios.

Feliz cumpleaños, Maestro

Quiero compartir con Uds., algo que creo importante y muy positivo, para Construir Shalom: Existe compañeros, judíos y NO JUDÍOS TEMEROSOS de Dios -Exaltado Sea-, es una conducta que estimo muy apropiada. Ella es para los judíos/as un precepto/s  y para nosotros los NOÁJIDAS es un buen comportarse; es algo que de pequeños en mis estudios en la primaria se daba (algo que en los estudios secundarios, del Instituto ya vi que se perdía para los Maestros laicos…).  Y creo que debería estar presente en nuestras manifestaciones y comportamientos… El contenido es de Jabad.

Creo que es para el Pueblo Elegido es el precepto 209. Honrar a los Sabios («Kibud Jajamim»).

—1.- Para los judíos existe el precepto con el cual SE LES ORDENÓ HONRAR A LOS SABIOS DE ISRAEL y Ponerse de pie delante de ellos a fin de glorificarlos.

Es lo que El, exaltado sea, dijo: Ante la vejez te (los judíos)  pararás, y glorificarás el semblante del anciano. En la expresión del Sifrá: «(…) te pararás (…) y glorificarás — (se refiere a) un ponerse de pie que involucra glorificación«.

Sabe, que si bien este precepto —es decir, honrar a los Sabios, incluso un Sabio a otro Sabio equivalente a él, como han explicado ellos al decir: «Los Sabios de Babilonia se paran unos ante otros«— es obligación para toda persona en forma general, hay en él, además, particularidad y adición (que recae) sobre el alumno.

—2.- SI HAY (para los judíos) un precepto, para nosotros no lo es pera, parece bueno y positivo es: que EL HONOR QUE UN ALUMNO DEBE HACIA SU MAESTRO es mucho mayor que el honor que es deber hacia todo Sabio; y junto con la honra (a él) está obligado al temor (a él), dado que ya han explicado que su deber hacia su maestro es mayor que su deber hacia su padre, hacia quien el versículo le obligó el honor y el temor. Y en la Explicación dijeron: «Su padre y su maestro — su maestro tiene prioridad«.

Ya han explicado que AL ALUMNO le está prohibido discrepar con su maestro —y (cuando digo) ‘discrepar’ pretendo (decir): salir contra su veredicto, separarse de él en la opinión, y enseñar e instruir sin su permiso—. Le está prohibido reñir con él, regañarlo, y juzgarlo negativamente —es decir, que explique alguna de sus acciones o palabras con cualquier tipo de interpretación—, por cuanto es posible que no fue esa su intención.

«Todo el que discrepa con su maestro es como si discrepara con la Presencia Divina, pues fue dicho: Al incitar ellos (a la revolución) contra Di-s todo el que entabla riña con su maestro, es como si lo hace con la Presencia Divina, pues fue dicho: Aquellas son las Aguas de la Riña, donde los hijos de Israel riñeron con Di-s; todo el que regaña a su maestro es como si regañara a la Presencia Divina, pues fue dicho: Vuestras quejas no son sobre nosotros, sino sobre Di-s; y todo el que piensa (mal) de su maestro es como si pensara (mal) de la Presencia Divina, pues fue dicho: Y habló el pueblo, de Di-s y de Moisés.

Todo esto está claro, por cuanto la discusión de Koraj, la riña de Israel, su regañamiento y su mal pensamiento, no eran más que con Moisés, y contra él—quien es el Maestro de todo Israel— y el versículo hizo de cada cosa de ellas como (si fueran) contra Di-s. Explícitamente dijeron: «(Que sea) el temor a tu maestro como el Temor al Cielo«.

Todo esto han hablado los sabios de Israel, dicen que ellos han aprendido de lo que han encontrado en el versículo ordenó honrar a los Sabios y a los padres —como se explican en las expresiones del Talmud— mas no que es un precepto individual.

Querido moré, que tenga esté y otros muchos felices cumpleaños; para bien de la humanidad. Leamos Tehilim/Salmos 99.


La esposa de Potifar – No cometer relaciones sexuales ílicitas

Hoy en mi primer articulo,para empezar me gustaria compartir con ustedes

Noajidas el relato que nos narra la Torá acerca de un verdadero Noajida,

Iosef HaTzadik:

«A pesar de que ella le hablaba a Iosef diariamente (procurando seducirlo), él

no le prestaba atención. Él no se acostó junto a ella, ni perdió su tiempo con

ella (un año entero procuró persuadirlo). Resulta que aquel día (Iosef) entró

en la casa para hacer su trabajo (era el administrador general), y nadie del

personal estaba allí, en la casa (aquel día era la fiesta nacional de Egipto, el

día en que el Nilo rebalsaba y todos se reunian a sus orillas para idolatrarlo.

Todos, menos Iosef. Por eso estaba solo él en el palacio. Y aprovechando esa

circunstancia, sabiendo que Iosef no participaría de los festejos idólatras, ella

se disculpo de asistir alegando sentirse indispuesta, y de ese modo logró

quedarse a solas con él). Ella lo agarró de su vestimenta. «¡Acuestate

conmigo», le imploró. Pero él dejo su ropa en mano de ella y huyo hacia afuera.

Cuando ella vio que le había dejado la ropa en su mano y había escapado

afuera, llamó a los sirvientes de su casa y les dijo: «¡ Vean, nos trajo un

hebreo para que se divierta con nosotros! se acerco a mí para acostarse

conmigo y yo grité. Cuando me oyo gritar y pedír socorro, dejo su ropa a mi

lado y salió corriendo.» Ella guardo consigo la ropa de él hasta que volvió a

casa el patrón, y entonces le conto esa misma historia. Le dijo: » El sirviente

hebreo que nos trajiste se acercó a mí para divertirse conmigo. Pero cuando

elevé mi voz y grité, él abandonó su ropa a mi lado y huyó afuera». Cuando el

patrón escuchó la descripción del incidente de boca de su esposa, que le dijo

:» así me hizo tu sirviente», se enfureció. (este diálogo se produjo cuando

estaban intimando. Por eso cuando ella le dijo – así me hizo tu sirviente –

él se enfureció tanto). Génesis 39: 10 y ss.

Es un hermoso relato del cual podemos aprender infinitas enseñanzas. Lo que

quiero destacar del mismo, es la importancia al apego incondicional que un

Noajida debe tener hacia los siete mandamientos y como reaccionar frente a

los mismos.

Me toco conocer personalmente un caso sobre el mandamiento de no cometer

relaciones sexuales ílicitas: «Un muchacho Noajida (soltero) estaba enamorado de una

mujer que le era prohibida (tenia su marido e hijos)y se apenaba mucho sobre

el hecho de que ella no fuese su compañera, el entendia y era conciente de

la situación en la que se encontraba, pero lo que más me sorprendia de él

era la reacción que tenia frente a D-os en sus oraciones, el me comentó que

asi decia frente a D-os: «Tu sabes que estoy enamorado de una mujer que me

es prohibida, si Amo estoy enamorado, pero no te preocupes que no me

allegare a ella por el solo hecho de que Tú me la prohibes»…

personalmente creo que esa es justamente la reacción que uno debe tener,

no negar la situación sino enfrentarla, Tal como nos cuenta la Torá

sobre Iosef.

Para darle un toque más a este articulo y condimentarlo un poco, a

continuación les presento una historia protagonizada por el Rebe Menajem

Mendel Schneerson, extraída de Jabad:

«Es domingo. La fila de personas que esperan para ver al Rebe es muy larga.

Despues de esperar durante horas, finalmente me encuentro cara a cara con

el Rebe. Al principio lo único que vi fueron los penetrantes ojos del Rebe. Me

olvidé de todo lo que había preparado para decirle, finalmente le dije «tengo un

problema… estoy empezando a ser mas observante, pero estoy involucrado

en una relación inapropiada…»

Ya me estaba adelantando a la respuesta. Problablemnte el Rebe se iba a

enojar y me iba a decir que estaba cometiendo un terrible pecado. El Rebe me

iba a hablar del Cielo y el infierno… pero la respuesta fue totalmente diferente.

La expresión del Rebe era muy seria, pero creí percibir la sombra de una

sonrisa en sus labios.

«Te envidio». Me dijo el Rebe.

Al principio no entendí lo que el Rebe me había dicho. El Rebe, el piadoso judío,

el admirado Rabino y genio de la Torá, el famoso líder judío ¿me envidia a mí?

El Rebe continuó: «en la vida hay muchas escaleras. Cada persona, ya sea

hombre o mujer, tiene su propio ´´escalera´´que subir. Nunca me ví

enfrentado en un desafío como el tuyo. D-os te ha dado una elección; esa es

tu escalera personal cuyo punto más alto llega a los Cielos. En esta prueba

esta el desafío que te puede elevar a la mayor de las alturas».

No recuerdo lo que sucedió despues. Varios minutos más tarde me encontre

en la sinagoga, sollozando como un bebé. Alguien se me acercó y pregunto

si quería un poco de agua y, antes de que pudiera contestar, me alcanzo

un vaso de agua…»

Espero podamos mejorar en la observancia de los Siete y sus derivados y

llegar a ser fieles noajidas frente a D-os.

D-os bendiga a todos aquellos que se esfuerzan por mejorar.



Resp. 465 – Luego de deleitarse con «Aromas del Paraíso»

Sobre «Aromas del Paraiso»,
Con anterioridad, había visto que cada sitio judío en Internet tiene su sección de «parashá semanal». Nunca me detuve a leerlas en particular, pero ahora que las mencionas en «Aromas» me surgen varias preguntas:
a) ¿Existe una colección fija de parashot para cada semana del año?
a1) Es decir, ¿el año que viene se vuelve a repetir la misma cita?
b) ¿La interpretación es libre, dependiendo de cada comentarista, o hay una pauta general de significación, la cual se puede orientar hacia un fin específico que se quiera resaltar? Por ejemplo, hoy me interesa hacer hincapié en un suceso determinado y oriento mi discurso hacia allí.
c) Esto mismo también, está emparentado con algo que me llama la atención. En muchas ocasiones (artículos o conferencias), generalmente citando la Torá, el orador explica que tal palabra deriva de otra y puede interpretarse así o asá, con leves modificaciones en su escritura, pero generalmente con significación diversa, por lo cual la frase que la contiene puede orientarse hacia lugares distintos. ¿Esto es así por el estilo litúrgico en que está redactada la Torá, es característico del hebreo en general, el de aquella época o por efecto de la transliteración?
d) En «Aromas», cada «aroma» es en verdad un extracto de la parashá correspondiente. De hecho, mencionás la referencia de donde extraes la cita. Pero asimismo, también mencionas el párrafo de la parashá completa. ¿Es posible leer la parashá completa?
d1) Ok, una posibilidad es buscarla por Internet, pero pregunto si hay algun impedimento (legal) de hacerlo. Mi curiosidad es conocer el contexto en que se dijo esa expresión.
e) Importante trabajo el tuyo, de recolectar las parashot, sacar el extracto y hacer el comentario correspondiente. Más allá del agradecimiento que pueda siginficar pagar por el trabajo, agradezco que te hayas tomado el trabajo de hacerlo, tan bien redactado y tan ameno.
f) Vi que en algunos casos, el comentario está basado en las enseñanzas de algún rabino. Por lo menos uno o dos jasídicos. Y esto me saca del libro para preguntarte por otra cuestión. Después de vivir 40 años en el mismo barrio, de pasar todos los días por la puerta cada vez que iba a la escuela, recién el año pasado caí en cuenta de una inscripción sobre la entrada de la sinagoga que está a dos cuadras de casa. Google me llevó a Jabad Lubavitch Argentina (JLA) y así descubrí que el corredor Once-Almagro-Villa Crespo (barrios de Buenos Aires) está repleto de centros y sinagogas de JLA. En realidad JLA tiene muchos centros en la ciudad, como en parte del país. Se me ocurrió buscar si había otra organización similar pero no encontré ¿JL es la única organización orotodoxa mundial?
g) «Aromas» es un libro para leer y releer (y preguntar).
Un abrazo,
Fernando, Argentina

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Aniversario del fallecimiento de un sabio

Yosef_rebbeRabí Yosef Izjak Shneerson(bendita sea su memoria),el sexto Rebbe de Lubavitch , un hombre que con su carácter enseñó como trascender los límites personales y aprovechar cada segundo aun en los momentos más difíciles, como los fueron los de los dominios de zar y la segunda guerra mundial; siempre exigiendo el máximo de cada uno de sus seguidores; la palabra suficiente no existía en su vocabulario y eso lo llevo a seguir llenando de fuerza y energía a una potencia espiritual mundial como lo es Jabad Lubavitch. Decía que uno cuando va a enseñarle a alguien no debe ponerse a planear mucho las cosas, pues este mundo ahoga a las personas y si tú ves a alguien ahogándose no puedes ponerte a planear como salvar a esa persona, pues el tiempo es sumamente importante, por lo tanto insistía en enseñar, guiar, sembrar sin esperar ni planear mucho; pues algo que se enseñe hoy le puede salvar la vida a alguien en el mundo futuro.
Se cuentan cientos de historias de cómo su sabiduría, su inspiración y sus milagros ayudaron a cientos de personas a superarse y crecer; entre tantas quiero compartir una que me ha gustado personalmente mucho:
Era el verano de 1896, el y su padre paseaban por los campos de Balivka, una aldea cerca de Lubavitch. El grano estaba a punto de madurar, el trigo y las hierbas oscilaban suavemente en la brisa.

Su padre le dijo: «¡Vé la Divinidad! Cada movimiento de cada tallo y hierba fue incluido en el Pensamiento Primordial en creación de Di-s, en Su visión holística de la historia y está guiada por la Providencia Divina hacia un propósito de Divinidad.»

Entraron al bosque. El Rab absorto en lo que había escuchado, excitado por la apacibilidad y la seriedad de sus palabras, pasó junto a un árbol y distraídamente arrancó una de sus hojas. Sosteniéndola un rato en sus manos, siguió caminando pensativo, rasgándola en pedacitos y lazándolos al viento.

«El Santo Ari» dijo su padre, «dice que no sólo cada hoja de un árbol es una creación investida con hálito Divino, creada para un propósito específico dentro de la creación de Di-s, sino también que dentro de cada una de las hojas hay una chispa de un alma que ha descendido a la Tierra para encontrar su corrección y propósito.

«El Talmud,» continuó, «enseña que un hombre siempre es responsable de sus actos, despierto o dormido. La diferencia entre la vigilia y el sueño radica en las facultades internas, su intelecto y emociones. Las facultades externas funcionan igualmente bien en el sueño, sólo las facultades internas están confusas. De esta manera, los sueños se nos presentan con verdades contradictorias. Un hombre despierto ve el mundo real, un hombre dormido no. Ésta es la profunda diferencia entre la vigilia y el sueño: cuando uno está despierto ve la Divinidad; cuando está dormido, no.

«No obstante, nuestros Sabios sostienen que el hombre siempre es responsable de sus actos, despierto o dormido. Hace un momento hablamos de providencia Divina y sin pensarlo, arrancaste una hoja de un árbol, jugaste con ella, la cortaste en pedacitos y tiraste al viento.

«¿Cómo puede uno ser tan cruel con la creación de Di-s? Esta hoja fue creada por el Omnipotente con un propósito específico y está imbuida con la energía Divina de vida. Tiene un cuerpo y tiene su vida.

Hoy 10 de Shvat, recordamos el día en que su alma dejó los límites físicos y se volvió mas real de lo que ya era.

Para nosotros los noajidas este gran hombre nos es poco concocido o desconocido totalmente, pero los miles de alumnos que han vivido y viven con sus enseñanzas y las de sus alumnos y maestros, ven en el noájida un rol sumamente importante en el mundo y en la sociedad actual, al punto de sentir la necesidad de que el noajida debe aprender y alimentarse espiritualmente constantemente. Al punto de que inclusive el Rebbe Menajem Mendel, quien fue el sucesor de el Rab del que hablamos, y que tambien celebra hoy su aniversario de liderazgo, hizo una campaña llamada 7 para 70, exclusivamente para noajidas y tambien logró que el congreso de los Estados Unidos aceptara las 7 leyes noajidas como los cimientos de la sociedad y que se empezaran a enseñar en las escuelas públicas.

Que la memoria y los logros de estos grandes maestros nos ayude a acelerar la venida del santo Mashiaj pronto.

Un código moral, para toda la humanidad

Somos partícipes y a la vez testigos de un nuevo clima emergente. En los últimos años apenas, los cambios radicales han barrido al mundo, mientras regímenes represivos cedían paso a una atmósfera de creciente conciencia moral en la esfera social y pólitica internacional.
Estas transformaciones son las que convierten a nuestro tiempo en uno oportuno para reflexionar acerca de las dinámicas de estos cambios y derivar así el estímulo e instrucción de cómo lograr mayores y más plenos efectos en estas áreas.
Al explicar el cometido de la Creación, nuestros sabios manifiestan que Di-s, la Esencia de todo bien, creó el mundo como resultado de Su deseo de hacer bien.Tal como lo expresa el Salmo 145: “Di-s es bueno hacia todo, Sus misericordias están sobre todas Sus obras”, la Creación del universo fue una manifestación Divina de Bondad.
El universo y todo ser vivo es receptor y objeto de la bondad de Di-s, como expresamos en la plegaria de gracias luego de las comidas: “Bendito eres Tú, Di-s… que en su bondad provee sustento a todo el mundo, con gracia con bondad y con misericordia”.

Todo lo que sucede en el mundo, inclusive aquellas cosas que en apariencia son perjudiciales- como por ejemplo los desastres naturales-, deben tener, en última instancia, un carácter de bien.
Análogamente, la tendencia al mal dentro del ser humano, cuya alma en realidad desea hacer el bien, no es más que un “mecanismo” de diseño Divino para permitir el Libre Albedrío. Pues si Di-s hubiera creado un mundo que fuera total y exclusivamente bueno – sin necesidad de esfuerzo por parte de la humanidad para conseguirlo- el logro del bien tendría poco o ningún valor.

A la luz de lo mencionado, es importante percatarse de que en la lucha del individuo con el mal – tanto en el “gran mundo” como en el mundo interior de cada hombre – el método de “ataque” no debe ser de confrontación, sino uno que recalca el bien intríseco en cada ser humano y en el mundo, y al hacer aflorar lo positivo a la superficie, el mal es superado por el bien hasta que eventualmente desaparece por completo.

Aunque Di-s creó al mundo concediendo a sus habitantes la libertad de elección entre el bien y el mal, El nos ha dado las herramientas y las instrucciones necesarias para estimularnos a elegir el bien: un Divino código moral, que data de épocas anteriores a cualquier código humano, el único que tieneuna aplicación atemporal y universal para el logro de una sociedad buena y moral.

Este código Divino, que es conocido como “Las siete leyes de Noaj”, o Código Noájico, establece una definición objetiva de “bien”, una que se aplica a todos los pueblos.Pues como la historia reciente lo ha evidenciado, un sistema moral que se sostiene sobre las bases de ideas humanas de bien, es relativo, subjetivo y esencialmente poco persuasivo. Tanto educadores como agentes legales han podido comprobar que ni la intimidación ni la amenaza de un castigo puden desarrollar en el hombre un sentimiento profundo de responsabilidad moral. Este solo puede generarse a traves del conocimiento, la educación de que hay “un ojo que todo lo vé y un Oído que escucha”, frente a los cuales todos los hombres deben rendir cuenta de sus actos.
Este código fue entregado a Noaj (Noé) y sus hijos luego del Diluvio, para garantizar que la humanidad no habría de degenerarse nuevamente como la civilización prediluviana que provocó su propia destrucción.
El Código Noájico fue más tarde incorporado a la ley mosáica, la Torá, dada a Moises en el monte Sinai. Y una de las tareas que se encomendó al pueblo de Israel en Sinaí era la de educar y estimular la observancia de estas leyes entre los pueblos.
Durante gran parte de la historia, las persecuciones que sufrieron los judíos y sus observancias religiosas, hicieron díficil esta tarea.
La tolerancia religiosa contemporanea, y las aspiraciones de libertad mayores por parte de las naciones, nos conceden una oportunidad única para perfeccionar la difusión másiva de estas leyes.
Pues es por medio de la adherencia a estas leyes, que son por sí mismas expresión de la bondad de Divina, que toda la humanidad puede unirse y mancomunarse en una responsabilidad común con su Creador. Esta unidad promueve la paz y la armonía entre todos los pueblos, logrando de esa manera el objetivo supremo del bien. Como dijera el salmista: “Cuán bueno y placentero cuando los hermanos moran juntos en unidad!”.

Fuente: Jabad Lubavitch Argentina

Noaj, nosotros sus hijos.

         Noaj construyó el famoso «bote salvavidas» que lo salvó a él y a siete otros humanos (su esposa, sus tres hijos con sus esposas) del Gran Diluvio. Así que usted puede agradecerle a Noaj haber salvado a la humanidad, o puede criticarlo (como lo hace el Zohar) por no salvar al resto de su generación.

La Torá nos dice que Noaj no entró en el arca hasta el último minuto, cuando ya estaba lloviendo. Usted puede loar su optimismo, o puede señalar (como lo hace Rashi) que él era «poco creyente» en las palabras de Di-s.

La Torá también cuenta que incluso después de que las aguas del Diluvio hubieran retrocedido y la tierra se hubiera secado, Noaj no saldría del arca hasta que Di-s expresamente se lo ordenara. Usted puede llamarlo tímido, o puede admirar (como lo hacen nuestros sabios) su obediencia: Di-s le ordenó que entrara en el arca, por lo que permaneció en ella hasta que Di-s le ordenó que saliera.

Lo primero que hizo Noaj para desarrollar la tierra árida que encontró al salir del arca, fue plantar un viñedo, fabricar vino y emborracharse. Usted puede desaprobar su inconstancia, o aplaudir su determinación por infundir un poco de alegría y júbilo en un mundo desolado.

Noaj vivió 950 años–bastante tiempo para hacer todo mal y todo bien.

Todos nosotros somos los descendientes de Noaj. Noaj es descendente de Adam, por lo cual todos nosotros somos, también, hijos de Adam. Pero el término que usa el Talmud y la Halajá (la ley de la Torá) para la humanidad en conjunto es Bnei Noaj («los hijos de Noaj»). Las siete leyes universales de moralidad en cada ser humano (prohibición de idolatría, blasfemia, asesinato, robo, adulterio e incesto, crueldad a los animales, y establecimiento de cortes de justicia) se llaman «Las Siete Leyes de Noaj»–aunque se ordenaron seis de ellos realmente a Adam.

Adam fue el primer hombre. Noaj fue el primer ser humano.

 Fuente: Jabad Lubavitch Argentina