Todos nos encontramos a veces en situaciones embarasosas, deprimidos, con falta de ánimo cuando intentamos, por así decirlo, ser buenas personas. Tenemos una mosca constantemente molestandonos, tentandonos, hablandonos con el pronombre «yo», etc. Saber identificar el mal instinto resulta fácil cuando se cumple los mandamientos y se lleva a la práctica el pacto que tenemos con nuestro Rey. Y se es díficil identificarlo cuando no se pretende mejorar. El sentirnos deprimidos, cuando queremos llevar una vida plena de servicio a D-os, es un indicio de que algo anda mal en nosotros. Resulta que juzgamos desfaroblamente, nos enojamos, calumniamos, y muchas cosas más que nos suelen pasar en el transcurso de los días. Pero…¿Porqué pasa esto?…
«Hashem, Elokim, formó al hombre…Génesis 2:7»
La palabra Vaiitzer -Formó- esta escrita con dos letras Iud, para indicarnos que D-os creó en el hombre tanto el instinto bueno como el instinto malo.
Entonces la respuesta a nuestra pregunta es que D-os mismo creó el mal instinto y con respecto al mismo nos indico:
«si no haces el bien tu falta yacerá en la puerta; su deseo (el deseo de tu falta) estará contra ti, pero tu podrás dominarlo… Genesis 4:7″
es decir, el mal instinto nos provoca constantemente y D-os ya nos otorgó las herramientas necesarias, según las posibilidades de cada uno, para «dominarlo».
Cuentan sobre el Tzadik Rabí Elíezer de Dzhicov, que en su infancia fue sorprendido por su padre, el Tzadik Rabí Naftalí de Ropshitz, en medio de una travesura junto con otros niños de su edad. Entonces lo llevó a la biblioteca, donde lo reprendió por su desmesurada inconducta.
– ¿Qué puedo hacer papá – planteó el pequeño Eliézer – contra mi tendencia instintiva, que constantemente me incita, como ahora, a cometer travesuras en exceso?
– Justamente – le replicó su padre – debes aprender de ella. ¡Observa el empeño y la fidelidad con que tu tendencia instintiva cumple su misión de tentarte!
– ¡Qué comparación! – respondió exaltado el niño -. La tendencia instintiva puede cumplir perfectamente su función, porque no sufre el acecho de otra tendencia negativa, contraria a sus intereses, que procure reprimirla para impedirle lograr su cometido. En cambio, en cuanto al hombre, indica el versículo: «Tu transgresión yacerá en la puerta»; la tendencia instintiva de transgresión no ceja ni por un instante en su afán de inducir al hombre a caer en su trampa.
Lo que aprendemos de esta historia es que tenemos una guerra constante contra nuestro instinto negativo.
Esta escrito: «Cuando salgas a la guerra sobre tus enemigos… Deuteronomio 21:10″
No solo de guerras exteriores habla la Torá. El hombre tiene ante todo sus luchas internas. Y por eso el versículo emplea la expresión «Cuando salgas a la guerra sobre tus enemigos», para indicarte que en una lucha, cualquiera que fuese, uno tiene el poder de sobreponerse a todos los obstáculos, que obran como verdaderos enemigos, para alcanzar la victoria absoluta.
Seamos fuertes en la construcción de Shalom y en nuestra misión como Noajidas.
Saludos!!!