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El poderoso socio en la construcción de Shalom

Esta semana el pueblo judío lee públicamente de la Torá la porción denominada Mishpatim, que se encuentra en el libro de Shemot/Éxodo inmediatamente después del relato de la Revelación de la Torá de Dios a Israel en Sinaí.
En uno de sus pasajes leemos:

«Se levantaron Moshé [Moisés] y Iehoshua [Josué] su ayudante, y Moshé [Moisés] subió al monte de Elokim;«
(Shemot / Éxodo 24:13)

Al respecto traemos a colación el siguiente comentario publicado en la magna obra «La Voz de la Torá», volumen 1, del rabino E. Munk z»l:

«…Alshaij explica que la prerrogativa otorgada a Iehoshua en relación a los ancianos y aun a Aarón se basa en el hecho de que él frecuentaba a Moshé y se ponía personalmente a su servicio, de una manera ininterrumpida.
Rabí Shimon bar iojai declara, en efecto, que esta devoción permanente al servicio de los estudiosos de la Torá es más meritoria que el estudio de la Torá, propiamente dicho (Berajot 7b).
Sin duda, Iehoshua no era más sabios que los setenta ancianos, ni superior en piedad a Aarón y sus hijos, pero él era el servidor de Moshé.
«

En numerosas ocasiones hemos encontrado noájidas que lloran, reclaman, se enojan, inquieren, siguen reclamando, adoptan, insisten, se rebelan, se enojan aún más, por querer estudiar Torá, por apropiarse de la misma, por pretender vivir una vida acorde a los 613 mandamientos pero sin convertirse a judíos.
Dicen sentirse vacíos sin Torá, sin dirección, sin espiritualidad, sin camino, y denuncian esa «discriminación» de parte de este autor por negarles su «derecho» a beber de la Torá.
Cuando, de hecho, es la propia Torá la que declara su unión perpetua y única con la nación judía y no con los gentiles; cuando es la propia ley espiritual la que determina claramente que no es de los noájidas la Torá ni lícito para ellos su estudio.
No es este humilde autor quien pone trabas, ¡todo lo contrario!
Pero, hay una ley espiritual eterna, marcada a fuego por el propio Dios que restringe el estudio de Torá a los judíos, dejando para los noájidas una tarea especial, trascendente, luminosa, de eternidad y santidad que es la construcción del Shalom por medio del cumplimiento de los Siete Mandamientos Universales y la aplicación a vivir a través de sus reglamentos derivados.

Esto no hace al judío más o menos que el noájida.
Esto no hace al noájida más o menos que el judío.
Los hace diferentes pero unidos por su finalidad común: servir a Dios por medio del acatamiento de Su Voluntad determinada para cada uno.

Del párrafo de Torá citado y del sabio comentario del ilustrado rabino podemos enteder algo de singular valor y edificación para el noájida, y quizás particularmente para el anhelante de incurrir en estudio de Torá.

Como noájida tienes tu misión sagrada, que no incluye el estudio de la Torá, ni el bucear en sus rincones, ni el indagar como investigador por sus letras y páginas. Como noájida tienes tu misión sagrada que pasa por los Siete Mandamientos Universales.
Esto no te deja fuera de la santidad, no te aparta de Dios, no te deja vacío de espiritualidad, sino todo lo contrario, te eleva hasta las alturas más sublimes, tal como el siervo Iehoshua, quien por mérito a su asociación con Moshé fue llamado por Dios para ascender y no por otra cuestión.
Otros eran más cultos que Iehoshua, otros eran más perfectos en el cumplimiento de los mandamientos que Iehoshua, otros llevaban una vida de mayor «espiritualidad» (según entiende el vulgo por tal), pero sin embargo, fue su humilde adhesión a su maestro lo que le confirió a Iehoshua su grandeza.

Repitamos las palabras del príncipe del conocimiento: «la devoción permanente al servicio de los estudiosos de la Torá es más meritoria que el estudio de la Torá, propiamente dicho«.
¿Te queda claro?
Tu mérito sagrado, como noájida, no se cuenta por tu afán de estudiar Torá, por lo que hayas estudiado de la misma, por lo que recuerdas de ella, por lo mucho que eres capaz de desafiar a judíos en memorización de pasajes de Torá, por tu colección de libros judaicos leídos… ¡nada de ello te dará el mérito de alzarte por sobre tu rutina y hacerte llegar a la cima espiritual que te corresponde!

Pero, ser socio en la construcciíon de Shalon, de manera permanente, sin excusas, sin buscarle peros, sin argumentos falaces, sin romperte la cabeza para encontrar que sí puedes leer de Cabalá, jasidismo, o similar…
Tu habrás de construir Shalom de manera constante, sirviendo como socio de tu compañero judío en la tarea de traer la Luz del Eterno al mundo, o de revelarla a ojos de las naciones.

Tal el mensaje de la Torá para ti esta semana.
Puedes estar de acuerdo o no, puedes quejarte y seguir reclamanado la porción que no te correponde ni te pertenece, o puedes hacer algo útil en tu vida y construir Shalom sin envidiar la porción del prójimo.

Depende de ti cuánto recibirás de la bendición que está lloviendo ahora del Cielo sobre ti.
El balde para recoger la lluvia de bendición se denomina NOAJISMO, Siete Mandamientos Universales, tan simple, tan completo, tan tuyo.

Piratas de la fe que se hacen pasar por maestros de noajismo

Personas de mucha confianza, con gran conocimiento del tema, con absoluta falta de interés en obtener réditos personales con sus palabras, me han hecho llegar algunas advertencias, que quisiera compartir contigo ahora.

Hay personas que se hacen llamar «maestros de noajismo», se venden y promocionan con gran habilidad como tales.
Hacen su negocio personal (que les brinda dinero, poder, reconocimiento o vaya uno a saber qué más) promoviendo sus figuras y organizaciones.
Ejercen con gran astucia y pericia sus dotes de mercachifles de la fe, que fueron aprendidas con gran pasión en los antros cristianos-mesiánicos de entrenamiento intensivo de misioneros.
Recuerda, a los amos del engaño de la fe, a los misioneros profesionales, se los prepara y entrena concienzudamente para tener una amplia gama de recursos técnicos que les den superioridad a la hora de manipular y condicionar la psique de los demás.
Los misioneros profesionales sin dudas cuentan con herramientas muy superiores al resto de las personas, a la hora de sugestionar, movilizar emociones negativas, hacer sucumbir las ideas del otro, debatir para hacer prevalecer sus (huecos) argumentos, convertir a sus seguidores en autómatas dependientes de su voluntad, etc.
Son profesionales de la manipulación psicológica, recuérdalo; y el mundo está lleno de personas ingenuas, de buena voluntad, algunas que están un poco desequilibradas emocional o mentalmente, ignorantes, desprevenidos, etc.; es decir, miles, millones de posibles víctimas para estos mercenarios de la fe, altamente entrenados y profesionales. Verdaderos soldados en las fuerzas de elite de la corrupción moral y espiritual llamada religión.
(Entre los lectores tenemos también ex misioneros profesionales, quienes hacen un tremendo esfuerzo para no continuar actuando de la manera vil de antaño, que pueden corroborar esta afirmación.)
Son tan expertos y astutos que han llegado a engañar a algún rabino de buenas intenciones, porque los rabinos también son humanos y también pueden cometer errores. No los engañan en cuestiones de fe o creencias, pero sí en cuanto a quienes son ellos y qué es lo que quieren.
Es decir, se visten de redimidos conversos al judaísmo llenos de ánimos para ayudar a otros a redimirse, pero en el fondo solamente quieren, desean, ambicionan, se desviven por otros intereses. Muchas veces son económicos, otras de poder, otras de ser reconocidos, otras para satisfacer su desequilibrio interno provocado por el EGO descontrolado, otras para seguir instilado el veneno del mesianismo pero con disfraz de noajismo o de buenas intenciones.

De estos personajes oscuros se sabe perfectamente de su pasado mesiánico, de sus roles en organizaciones de difusión de ese mal; pero ellos hacen lo posible para ocultarlo -vaya uno a saber porque-.
Mienten descaradamente diciendo que en realidad eran falsos mesiánicos encubiertos para liberar gente de allí -absoluta mentira-.
Porque, reconozcamos que una persona de buena ética que haya sido misionero en su pasado y ahora esté por la senda del bien, no querrá revivir su pasado, ni hablar de él, pero tampoco inventará fábulas increibles para tapar la verdad. A no ser que persiga algún fin reñido con la moral y la ética, que lo lleve a mentir groseramente. O, a no ser que su alma esté aún perturbada y por ello prefiera la vida de mentiras en lugar de la sencilla y clara vida de la verdad.
De entre estos misioneros hay algunos que se hacen llamar «maestros de noajismo», son maestros auto-designados, por supuesto; o recibieron una designación conseguida a través de aparentar y engañar acerca de su identidad. Claramente en sus pasados abominables eran «mores», «hahames», «rabinos», «roes», y toda la sarta de titulaciones que se inventan estos destructores de shalom, y quieren mantener su estatus y lo logran -a veces-, pues son hábiles, adiestrados en técnicas de combate psicológico, astutos a la hora de disfrazar su identidad.

Conducen sus vidas y la de los pobres que quieren ser sus ovejas con las mismas viejas técnicas de manipulación, sometimiento, vejación  y ocultamiento aprendidas y usadas en sus actividades misioneras.

Entonces pues, a riesgo de parecer intrusivo, juzgador, entrometido, «reaccionario», etc. no tengo más remedio que hacer este llamado y advertencia.

A tener mucho cuidado por favor todos, porque esos pastores -devenidos en «mores»- fomentan la radicalización, el odio, la frustración, la dependencia, los sentimientos de culpa, la anulación de la identidad noájica en pos de fantasías «mesiánicas». Mesianismo que no solamente refiere al respecto de jesus/yeshua, sino que incluyen supuestas lecciones de cabalismo, adhesiones a jasidismo, vivencias esotéricas, etc.
Ante lo expuesto, no es raro entonces que buena gente, pero con sus emociones o ideas no muy equilibradas, terminen viviendo vidas de espanto, actuando de manera terrible, siendo seguidores de pastores-lobos.

No daré nombres, aunque los tengo.
Solamente doy esta advertencia y pido encarecidamente a todos que anden con mucho cuidado, que revisen en donde están, de qué plato ingieren comida para su alma, el pasado real de sus instructores, la finalidad de los mismos, etc. Y reitero, no importa tanto si hay algún que otro rabino (verdadero) certificando al seudo maestro, sino que importa más usar el sentido de la crítica para analizar y reconocer si se está siendo sometido a técnicas de manipulación, si se está siendo poco claro con respecto a los Siete y su sagrada simpleza, si se persigue algún fin que no sea estrictamente legal y necesario, etc.

Espero que públicamente, al menos en FULVIDA, no se den nombres ni direcciones, porque nuestra sagrada casa no debe ser el patio del fondo para que abusen y perjudiquen personas con disturbios, fanáticos, extremistas o piratas de la fe.

Reitero y es de sumo valor.
Cuando el ex misionero se arrepiente del mal y hace lo posible por corregirlo y llega hasta querer participar activamente por la difusión del noajismo: ¡bienvenido sea!
Sea que trabaje en FULVIDA o en otras organizaciones o en actividades personales: ¡alabado sea por su tarea!
En FULVIDA tenemos a varios de estas nobles personas que han hecho el inmenso esfuerzo y sacrificio de dejar altos cargos, de soportar el escarnio, de perder «amistades» y dinero, para ser noájidas y promotores activos y eficientes del noajismo.
Son personas así loables, dignas, amigos de Dios y del hombre.

Esperemos que pronto tropiecen y caigan los mercaderes de la fe, especialmente los que se disfrazan de santidad para seguir comerciando con sus infamias.
Esperemos que pronto sean liberados los lazos y vendas de los que están bajo el mando siniestro de estos piratas.
Así lo quiera pronto el Eterno.

¿Como debemos ver al equivocado?

Debido a que se ha creado cierta controversia en cómo se debe mirar o tratar a una persona que se encuentra en el camino equivocado, quiero comentarles la visión desde la óptica Jasídica sobre este tema tan interesante.

El Jasidismo enseña que cada cosa en el mundo es digna de nuestra atención y respeto, y que cada persona es como un diamante. Mientras que un diamante puede parecer manchado y sucio, debajo de la superficie hay una belleza y gracia sin igual. Es precioso sea cual fuere su aspecto exterior, sea cual fuere el ambiente o lugar en que se encuentra.

De acuerdo con esta visión debemos tratar a cada ser humano que tengamos frente a nosotros. Debemos respetar su valor interno y ayudarlo de cualquier modo necesario.

Si su capa externa esta manchada o dañada, debemos ayudarlo a limpiarse, a pulirse y a cortarse si es necesario. Debemos ayudarlo a encontrar las herramientas para pulirse desde sus recursos interiores.
Ese si es un verdadero trabajo; aceptar a alguien no importa de donde venga y ayudarlo a convertirse en lo mejor que pueda lograr.

Aunque rechacemos la filosofía y creencias de alguien, porque hacerle ver que su creencia es una basura, cuando le podemos dar la mano para sacarlo y que él lo vea con su propio intelecto. Ayudarlo no es destrozarlo, es mostrarle el camino a seguir hasta que él se quite los velos que no le permiten verlo.

Es cierto para lograr esto se necesita mucho trabajo, mucha disciplina, mucho conocimiento y una buena guía personal

Aprovechemos nuestra unidad tecnológica como una oportunidad de que el mundo vea que nuestro camino es diferente. Que esta página sea un medio para unir al mundo, no para separarlo.

Introduzcamos el día en que no habrá envidia, ni lucha; el día en que todo sea amor y respeto.

Y por último la próxima persona que veas equivocada en cualquier cosa, mira el diamante que está abajo y en nombre del Shalom y de nuestra filosofía, ayudémoslo aunque no recibamos nada a cambio.

Un niño pequeño le preguntó una vez a un rabino porque el hombre había sido creado con dos ojos en lugar de uno, como era el caso de la nariz y la boca.

“Con el ojo izquierdo, te miras a ti mismo, para ver cómo puedes mejorarte.Y con el ojo derecho, miras a los otros con amor, siempre buscando sus mejores cualidades.

Basado en las enseñanzas del Rebe de Lubavitch.

Modelo para comunidad noájica

Muchos noájidas, con buenas intenciones, desean formar comunidades noájidas.
Es una idea excelente.
Pero.
Pero, por lo general se elaboran proyectos netamente marcados por formas y conceptos cristianos, religiosos, y no como reales comunidades de noájidas.
Se trata de centralizar grupos de «estudio bíblico», por supuesto que de «Torá». Encontrar lugares de reunión para orar o rezar, para alabar al Eterno, para sentirse «espirituales» de alguna manera «religiosa».
Todo esto es un modelo cristiano, poco centrado en la identidad espiritual real noájida.
Pues, de acuerdo a lo que Dios ha declarado y así ha quedado consignado dentro de la Tradición judía, la alimentación espiritual para el noájida, la espiritualidad noájica, se conforma con acciones de construcción de Shalom, de preservación y desarrollo de la vida, de apego al Eterno y al mundo por Él creado. Es llevar a la práctica el amor a Dios a través del amor verdadero del prójimo.
Tal es la esencia de los Siete Mandamientos.
Ninguno de ellos requiere estudios elaborados de «Torá», ni de centros de «espiritualidad», ni de comunidades religiosas.
Creer que a través de estas cosas se camina el camino noájico, es perder de vista lo que debe conservarse siempre en la mira.
Esto es, lo Siete Mandamientos.
Dios no es tonto, ni hombre para cambiar de parecer, ni olvidadizo para no recordar lo que quisiera decir.
Cuando Dios ordenó los Siete para las naciones, y solamente los Siete, no se olvidó de nada.
Él no ordenó Torá para los gentiles, ni su estudio. Ni sacrificios, ni rezos. Ni diezmos, ni sacerdocio. Ni ayunos, ni congregaciones sectarias. Ni alabanzas, ni templos. Ni líderes «espirituales», ni estimular facetas religosas.
Él demandó y demanda del gentil que cumpla con los Siete Mandamientos Universales.
Por supuesto que éstos se desarrollan en numerosos reglamentos, en variadas conductas positivas, que son las que determinan la construcción de Shalom.
Pero, ninguna de estas conductas derivadas son «religiosas», como esas aparentes espiritualidades cristianas o similares.
Por tanto, el gentil anhelante de lo bueno y mejor, necesariamente debe hacer caso a lo que el Eterno ha encomendado para el gentil:
1- No asesinar
2- No robar
3- No al sexo inmoral
4- No a la blasfemia
5- No a la idolatría
6- No a comer parte de animal con vida
7- Procurar cortes de justicia.
Preservar la vida, preservar las condiciones de vida; tal es el sustento de los mandamientos que Dios quiere que los gentiles cumplan.

Otra veces, las personas de buena voluntad, procuran seguir lo que se cree que es un modelo judaico, sinagogal, entonces se usan palabras hebreas, o que parecen hebreo; pero para finalidades similares a las propuestas anteriores: estudio de Torá, alabanza del Eterno, sentirse activos en la «religión» noájida (recordemos que ni noajismo ni judaísmo son religiones).
Sobre esto, sería bueno tener información certera y de primera mano, de lo que son las funciones de las comunidades judías a lo largo de la historia y a lo ancho del mundo.
Allí podemos descubrir que las comunidades judías no se dedican solamente o especialmente a lo «religoso», sino que sus actividades coinciden grandemente con la vida y la promoción de la misma.
Hay asistencia social, bolsa de trabajo, comedores para necesitados, dinero para pobres, ropa y medicamentos para carenciados, orientación psicológica, grupos de encuentro y recreación para todas las edades, cursos de diversas materias (no especialmente «religiosas»), ciclos culturales, teatro, danza, centro de rehabilitación o contención para personas con capacidades diferentes y sí, también actividades en torno a la sinagoga. Pero, la mayor dedicación y presupuesto, por lo general, está dedicado a la vida social, a la ayuda del individuo, al bienestar en los cinco planos de existencia y no meramente como adoctrinador religioso.

Así pues, queridas personas que tienen en mente formar sus comundiades noájicas, si desean seguir un modelo provechoso, sigan el de las verdaderas comunidades judías, y no de sectas particulares.
Pero especialmente que el modelo no trastoque la misión divina que deben cumplir: construir Shalom en el mundo, edificar un mundo paradisíaco aquí, en la Tierra.
Que sus comundiades noájicas lo sean sinceramente.
Que sean para ayudar a los jóvenes a encontrar trabajo, o un destino, o un lugar en donde reunirse para la diversión sana.
Que haya comida para el necesitado.
Palabras de aliento, no religión, para el perplejo.
Cursos de manualidades, música, danza (no la estupidez mesiánica, por favor), computación, auxiliar de enfermería, peluquería y mil etcéteras más que NADA tiene que ver con clases de biblia.
Que haya actividades de recreación para ancianos, para solteros adultos, para pequeños.
Que tengan una guardería para los hijos de padres que trabajan y no tiene con quien dejar a los niños.
Que se provea de útiles escolares a los que precisan, de contacto con profesionales, de alimento para el hambriento, etc.
Hay TANTO para hacer y que se debe hacer, no porque lo diga el Moré, sino porque es en verdad parte de la tarea asignada al noájida.

Dios no te preguntará cuánto has rezado, o cuántos versos de Tanaj estudiaste, ni qué tan profundo te has atrevido a recorrer las sendas que te son ajenas de Cabalá o Jasidismo.
Pero sí te preguntará si cumpliste con los Siete Mandamientos que Él te ha ordenado…
¿Dudas que sea así?
Pues, tienes derecho a dudar, pero el deber de ser razonable.
Te repito, Dios no te dio la Torá, por x motivo que no viene al caso ahora. Él le ha dado la Torá al pueblo judío.
Listo, nada más que discutir.
Él sí te ha dado los Siete Mandamientos, que son muchísimo, que son tu porción, que son tu tesoso, que te convierten en socio de Él, que te abren las puertas a un mundo de bien y a una eternidad de bendición.
¿Acaso crees que Dios se equivocó o se olvidó de decirte que estudies Torá y te dediques a decir «alelusha» todo el día?
Yo creo en Dios, por eso sé que Él no tiene errores y si te ha dado solamente los Siete Mandamientos, y nada más; y los tales ha reiterado en más de una ocasión para que iintroduzcas en tu vida y vivas, entonces, ¿cómo atreverte a siquiera dejar una hilacha de sospecha de que Él no sabe lo que te corresponde?

Como dice la ley espiritual, la verdadera y no la que te conviene, si tanto ama el gentil a Dios y el modo de vida de los judíos, si tanto quiere Torá y los mandamientos que Dios ha dado a los judíos… entonces, que se convierta s judío y viva tal como dice que quiere hacer.
No con identidades superpuestas, no con excusas, no con afanes que no son los que Dios ha decretado, sino los hombres ingeniado.

Ahora, está en tus manos vivir como noájida, en sintonía con la identidad que Dios te ha dado, en armonía con el camino que Él te ha trazado, siendo socio de Él en la construcción de un mundo de perfección; o puedes hacer lo que te parece, lo que tus mentores «espirituales» te dicen que debes hacer, pero que rechina mucho cuando se contrasta con lo que Dios dice que debes hacer.

Todo el mundo espera tu acción.
De ti depende que haya más Luz o que se siga sembrando el caos, la confusión, las mediaverdades.

Tienes mil cosas para hacer, todas ellas espirituales en verdad, porque sirven para desarrollar tu potencial, el que Dios te ha dado, porque son estrictas en el cumplimiento de los Siete Mandamientos.

Colabora con Dios, forma tu comunidad noájica.
Toma el modelo de las comundiades judías, te repito, no de las sectas, sino de las comunidades verdaderas.
Con el modelo judaico pero dentro del marco noájico, con la finalidad noájica, con el modo de ser noájico.
Quisiera ver filiales de FULVIDA por toda América, y más allá, en donde todos los días se alimente, eduque, consuele, abrace, abrigue, oriente, trabaje… ah, sí y también un ratito dedicado a la meditación, al rezo y al estudio de las partes aptas para el noájida de Torá.

Cariños y bendición.

¿Noajidas jasidicos?

Mirando la web me encontré con varios sites de personas que se confesaban "noajidas jasidicos"… Ahora bien, me resultó un poco confuso este término con el cual se denominan estas personas. Ya que según tengo entendido el Jasidismo es un movimiento iniciado por el Baal Shem Tov dentro del judaísmo; ¿será posible que aún muchos noajidas quieran ser o parecer judíos?, ¿será posible que aún estas personas no han entendido lo que es realmente el noajismo?

Hablar de noajismo jasidico es como hablar de "música que suena", es redundante, es verdaderamente un calificativo que a mi manera de ver las cosas pareciera una denominación religiosa, más que una pauta de vida…

De todo esto podríamos aprender el más grande valor que posee el noajismo, NO ES INVENTO DE JUDÍOS, y aunque éste sea inherente al mismo, no depende de él, ni esta de ninguna forma supeditado al mismo…

Si realmente D’’s hubiera planificado un noajismo supeditado al judaísmo, hubiese de una vez por todas desaparecido la herencia gentil y todos debiéramos ser judíos; considero que si el noajismo esta fundado en un pacto que D’’s hizo con las 70 naciones de la tierra, es un contrato que cada ser humano no judío ha firmado, no con un rabino, un moré, o algún judío, sino con el Santo Bendito Sea, es decir, cada nación gentil tiene un compromiso propio, diferente del compromiso de Israel, que seguir con D’’s.

Los siete preceptos nos dan una clara idea de esto, y si tan solo ahondáramos en lo que nos respecta y si tan solo tuviéramos bien definido lo que realmente nos respecta, nos habríamos dado cuenta hace tiempo.

Cada uno de los preceptos alude a la bondad (jesed) y a la justicia (din), tanto de manera individual como de manera colectiva.

Nuestro legado es bien completo y no hay nada que falte allí que tengamos que buscar en el judaísmo, pues tenemos dos mandamientos referentes al culto (Adorar al Único y no maldecirLo), dos preceptos referentes a la moderación y la refinación espiritual (no comer partes de animal mientras sigan vivas, no mantener relaciones sexuales impropias y antinaturales) tres preceptos referentes a la justicia y bondad (sistema legal y de justicia eficaz y efectivo, no matar, no robar).

Como ven, desglosados los preceptos noajidas como están, no hay más que empezar a practicarlos y a estudiarlos, a asimilarlos y a hacerlos parte substancial de nuestra cultura.

Ahora bien, el que no tengamos que depender del judaísmo no quiere decir que no tengamos relaciones con Israel, pues he especificado bien que el noajismo es inherente (o sea, inseparable) al judaísmo, no habría sentido tampoco si todos viviéramos en una casa y no nos cruzáramos ni una palabra, es lógico que en una casa todos los habitantes se mantienen “juntos pero no revueltos”. De esta manera espero haber expresado una forma de ver al noajismo, que en mi opinión por puro convencionalismo se puede llamar así, pues cada noajida debe descubrir su identidad cultural para así tener claro su rol dentro la sociedad… el noajismo NO es una religión recuerden, ni es un movimiento espiritiflaútico de esos modernos, es el redescubrimiento de nuestra Tradición, es el resurgimiento de una causa por el bienestar individual y colectivo, es la herencia de las 70 naciones.