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Resp. 168 – Superstición y lectura de Torá

Estimado More, me es muy grato saludarle y decearle todo el bien para ud. y sus seres queridos
1.-por que simpre que consulto la hora en mi relog o telefono celular me sale el numero trcece es decir 8:13am 10:13am, 11:13am, el numero 13 no tiene muy buena fama pero yo no creo en eso. ested que piensa???
2.-por que a los noajidas no se nos permite leer siertas partes de la torah.
espero de verdad y sinceramente su sabia respuesta, y espero no haberle causado ninguna molestia. muchas gracias por su atencion y su amable respuesta.
Omar Mtz. moreno, 29 años, Tijuana Mexico, Programador.

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Una prueba elocuente de Hashem para nuestra vida…

En la vida hay grandes momentos que hacen manifiesto el poder de Elokin en nuestras vidas, situaciones desventuradas unas y
otras bienaventuranzas que si se quiere no les encontramos en nuestra corta dimension de conocimiento razon de ser.
Es pues menester estudiar con ahinco a la sombra de un Maestro de Israel, para entender las maravillas que estan muchas veces vedadas a nuestro entendimiento por los filtros mentales que la sociedad en que vivimos nos ha forjado.
En ese ir y devenir de la vida nos encontramos estudiando para adquirir conocimientos seculares, que si para ser Doctor, sicologo, sociologo, ingeniero y pare usted de nombrar carreras, pero se ha puesto a estudiar cuantos estudian para conocer de Hashem, de Adonay, del Shaday, del Gran Yo Soy El que Soy, pues realmente son pocos los dados a la lectura al escudriñar, pues la sociedad cego su vista al implementar en sus vidas la «FE CIEGA».

Y para salir de esa «Fe ciega» que mejor que estudiar, escudriñar, leer los grandes escritos de los sabios en la Torá y buscar la ayuda invaluable de un maestro de Israel como el Moré Yehuda. Es alli donde quiero que lleguemos, a la lectura constante, al estudio comprensible de las enseñanzas del Maestro, se por experiencia propia, que no es facil obtener una respuesta sin antes haber buscado en diferentes sitios.
Por ello y para ello esta Fulvida.com y Serjudio.com, para que cada uno en el ambito que le corresponde estudie a conciencia la verdad de un pueblo que Hashem a guardado por mas de 3000 años para su gloria, el pueblo escogido de Israel.
Cuando mi amigo el Lic. Luis Aragones, comenzo a preguntar por los milagros y las señales que se ven en las diferentes campañas misioneras, trajo a mi mente imnumerables porciones pero realmente tube que volver a leer y releer las enseñanzas que publica el Moré para poder con propiedad responder, aunque le mande un SOS al moré para una respuesta rapida y segui leyendo.
De alli y siguiendo con la lectura encontre en la parasha Shemot 5767 lo siguiente, en palabras del Moré Yehuda: “…Debes saber que el Eterno le ha dado poder al lado negativo de la vida, para que la mentira se presente como algo real, con potestades sobre vidas y obras.
Tal como anuncia la Torá: “Cuando se levantará en medio de ti profeta o soñador de sueños, y te dé una señal o un prodigio, y se cumple la señal o el prodigio que él te predijo al decirte: ‘Vayamos en pos de dioses ajenos’ -que tú no conociste- ‘y sirvámoslos’, no escuches las palabras de tal profeta ni de tal soñador de sueños; porque el Eterno vuestro Elokim os estará probando, para saber si amáis al Eterno vuestro Elokim con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma.” (Devarim / Deuteronomio 13:2-4)

El Eterno les permite hacer esos prodigios, tales como curar enfermos, dar vida a los recién muertos, multiplicar panes y peces, caminar sobre los aires, hacer aparecer objetos de la “nada”, transformar varas en serpientes, entre otros hechos prodigiosos.
Pues Él quiere que la persona Le sea fiel sinceramente, por amor, con libertad.
Si los brujos y pastores del mal no pudieran efectuar hechos maravillosos, muy fácilmente la persona se daría cuenta de la falsedad de estos predicadores de la idolatría y no se acercaría a ellos.
Pero, cuando la persona comprueba que los malvados tienen “poder”, que en nombre de sus dioses se hacen “milagros”, entonces la persona duda… se plantea sinceramente si seguir a Dios y Sus mandamientos o seguir a esos falsos dioses y sus inmoralidades.
Está en un momento de prueba, debe optar, decidir, ser verdaderamente quien tiene el control de su vida.
Y es por esto que Dios les da poder a las fuerzas del mal, para permitir que la persona sea libre y ejerza su libertad a la hora de escoger serLe fiel.”…»
Buscando encontre respuestas a mi amigo Luis Aragones, espero complemente los comentarios que ya realizamos en conversaciones anteriores.
Y para ti que te paras en solo milagros y señales puedas entender que si los hay, pero son pruebas de Hashem para nuestra vida a ver si seguimos al hombre o seguimos a Hashem.
Recuerdalo Adonay no ha dejado de ser, Hashem es fuerte y poderoso para hacer eso y mucho mas que eso, asi que supera la prueba, no te quedes enceguecido ni encandilado por los milagros, que si hay pues si hay pero no son algo firme como la Torá para permanecer en el camino de la verdad de Hashem, a El sea toda la Gloria y sigamos sus preceptos y mandamientos correspondientes al pueblo noajido y sigamos el camino del gentil justo trazado por Hashem.
Shalom, y que podamos y contribuyamos a construir un mundo mejor.

Resp. 159 – Porción de la Torá semanal e identidad noájica

shalom More.
gracias por su Orientación. Una Pregunta
1- ¿La Parashá semanal que Usted Escribe en serjudio.com, podemos compartirla con los de la comunidad para nuestro crecimiento?
y
2- ¿hasta que punto podemos nutririnos de ese conocimiento que no perjudique nuestra identidad?.
Su tiempo Valioso invertido en nosotros El Eterno se lo recompese.
Mario Hinestroza
Isla de Margarita, Venezuela

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¡Prendan las luces!

Hace dos mil años y un poco más un grupo de valerosos héroes judíos execraron del Santo Lugar la tiranía y la opresión ejercidas por el pseudo-intelecto helénico, execraron de la Tierra de Promisión al invasor, al intruso que viene a corromper, hicieron la voluntad del Eterno con sus propias manos y demostraron que el destino de las naciones no lo construye sólamente la plegaria y el fervor religioso, que la mano de D’ no siempre es visible, y que muchas más son las veces en las que ésta está detrás del valor y el compromiso de los hombres; muchas veces es imprescindible el coraje y arrojo por las virtudes, la actuación consciente y no maquinal.

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Resp. 149 – Acerca de la forma de vida y la oracion

Hermanos:Como soy nuevo en la vida noajida tengo algunas dudas y deseo que, si pueden me respondan. Mis dudas son acerca de Como Vestir?, Como Actuar y Comportarse? y sobre todo Como y Que Orar?. He descargado de INTERNET el libro «El Camino del Gentil Justo» Pero ahi so se explica esto.Saludos,Airam
Jorge Airam Alvarado, 22 años, Tecnico Informatico, Cienfuegos, Cuba

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La bendición de ser IRHE SHAMAIM.

Este escrito va dedicado a las personas que
pudieran sentir cierta soledad al no pertenecer,
  a pesar de ser creyentes del Único Dios, a
ninguna religión organizada como tal. Gran error.

Antes de nada decir que yo me he visto en tal
situación durante algún tiempo, hasta que pude madurar mi espiritualidad
gracias, sobre todo,
  a conversaciones
mantenidas con el Lic. Yehuda y que han posibilitado darme cuenta de las
bendición que es, llegar a ser un creyente gentil. Por otra parte, durante toda
aquella época, pretendía ser lo que no era, si no somos judíos, simplemente no
lo somos; es posible que deseemos la conversión, pero no es necesaria, Dios es
el único Dios para todos, para toda la humanidad:

Veamos, volvamos nuestra vista al Bereshit,
(génesis) (Advertencia: esto no es un estudio de la Torah, un estudio serio de
ella supone una preparación especial que sólo un erudito estudioso de la misma
posee, principalmente un rabino)

 Si lo
comparamos con las mitologías o leyendas de otras tradiciones culturales, nos
damos cuenta enseguida que la mayoría de los dioses de otras épocas son
descritos como dioses de una ciudad, de un pueblo (la denominación de Dios de
Israel no debe llevarnos a equívocos, obedece a motivos que exceden este
artículo)… en el Bereshit Dios es el Creador de toda la humanidad y, algo muy
importante, establece una relación con su creación.

Si seguimos la comparación con mitos y leyendas
vemos que normalmente el hombre es una creación debido a un error (mitos
indios) y resultado de muchos ensayos de humanos diferentes, también debido a
que los dioses necesitan esclavos, (mesopotamia), etc. Frente a ello el primer
libro de la Torah
nos muestra que El Creador hace al hombre a su imagen y semejanza (¿Qué más prueba
de la dignidad que nos reserva? ¿qué más prueba que nuestra soledad es
ficticia?) y, además, se relaciona con él dando libertad (por ello haciéndonos
responsables de nuestros actos) y realizando pactos, acuerdos, alianzas… es
decir, sin imponernos nada. (¿Qué más prueba de su misericordia?)

Mucha gente suspira por pertenecer al pacto que se
realizó con Abraham, Isaac y Jacob… pero se olvidan que ya antes, (Abraham no
aparece hasta el capítulo 12) ya se
había celebrado un pacto con toda la humanidad en la persona de
Noaj (Noé). Cumpliendo lo pactado en esta alianza el gentil cumple su misión en
la tierra en espera del mundo venidero.

Regresemos 
la lectura del Bereshit; Hemos visto que nos muestra a Dios, un único
Dios creador de todo el género humano, que “se preocupa” por su creación, no es
un Dios lejano que se aisla, sino que busca una relación con el ser humano. Y
vemos también que el plan inicial es la que el ser humano sea feliz, lleno de
dicha. Pero esta dicha que Dios nos había reservado en el primer tiempo, se
rompe por el propio ser humano, la confianza se rompe, pues el ser humano va a
confiar más en otro ser (la serpiente) antes que en su Creador.

Se produce una separación, que no ruptura
(enternece leer lo escrito en el versículo 21 del capítulo 3 en pleno proceso
de expulsión del paraíso), con su Creador y por ello con su propia naturaleza,
y a la postre, separación con otros seres humanos.

Dicha separación será el comienzo del sufrimiento
humano, y el nacimiento de una añoranza, de un anhelo de regreso al paraíso
perdido, de vuelta con el creador.

La misericordia de Dios es infinita y no se agota
en un acto de deslealtad, de falta de confianza, y no nos abandona. Dios
nos va a facilitar un camino para mitigar ese anhelo y todo ello a pesares que
esta separación que se había iniciado con Adán se ha ido incrementando en las
sucesivas generaciones (y el hombre ha ido adorando a sus propias invenciones),
a pesar de todo ello, Dios vuelve su vista a la humanidad representada en un
hombre: Noaj, para celebrar un nuevo pacto, una nueva alianza.

En una humanidad cada vez más corrompida, más
orgullosa (falta de humildad) más desleal con su creador… más alejada de Él, un
hombre va a merecer el Favor Divino. ¿El motivo? La Torah sólo nos cuenta de
Noaj que era un hombre recto y honrado y andaba en los caminos de Dios (6: 9)
De otras motivaciones nada se dice, la tierra estaba corrompida y llena de
crímenes y violencia, todo ser viviente se había corrompido en su camino en la
tierra (6: 11,12) pero Noaj era probo y justo, que andaba en los caminos del
Señor.

Aquí tenemos la esencia de la relación correcta
con el creador, la confianza en Dios, y en sus caminos, la rectitud (“Mi escudo
es con Dios, que salva a los justos de corazón”, salmo 7: 11).

La vida recta de Noaj, favoreció la relación con
Dios, del mismo modo que la vida del malvado hace que se hunda él mismo
(“<<El malvado>> se cava un pozo y cae en él, en el foso que él
mismo hizo”, salmo 7: 16).

¿Qué aprendemos?

Dios nunca ha abandonado al género humano, es éste
el que, mal usando su libertad, se aleja de Dios. Y el hombre recto se halla
cerca de Él.

Volviendo a Noaj: gracias a su rectitud se va a
establecer un nuevo pacto, vigente a día de hoy, un pacto no diferente al que
Dios había ya inscrito en nuestros corazones (y que permitía la justicia innata
de aquellos que Le buscan, confían y Le son leales) y se va a concretar en una
serie de normas básicas para una vida recta en los caminos del Señor:

Estas normas son concretan las siguientes Mitzvot, mandamientos que todo ser humano debe
cumplir:

1. Creer en la unidad y unicidad de Hashem; No idolatría

2. No adorar otros dioses; No blasfemia

3. No asesinar; (desde Caín y Abel… que ofensa al propio Creador)

4. No robar; Nuestro sustento hay que ganarlo por medios dignos y honrados

5. No mantener relaciones sexuales prohibidas; las relaciones sexuales
incorrectas que tanta inmadurez provocan a la par como causa y efecto

6. No comer carne de un animal vivo; Al hombre se le da el dominio sobre otros
seres, se convierte en guardián y continuador de la obra divina. El causar
sufrimiento innecesario nos aleja de la bondad inicial y, por tanto, también
nos aleja del que es BUENO.

7. Instituir un Código Legal; Es, en cierto sentido, continuar la labor
divina estableciendo normas de justicia (no se habla de leyes sin más u otras
normas, desgraciadamente la historia nos muestra demasiados casos de normas de
diversos gobernantes que no han sido precisamente justas) que faciliten la
armonía.

Cada uno de ellos ha sido suficientemente explicado y desarrollado otros
textos que el lector puede encontrar en está página web. De todas formas un
mero recordatorio explicativo de estos hermosos y sencillos preceptos que
encauzan a esta vía podría ser: Evitando la idolatría y la blasfemia se está
posibilitando una relación sin estorbos, ni intermediarios con nuestro Creador
(en Él confiamos, sólo en Él, ni en ídolos ni otras falsedades, sólo en sus
caminos, no en los creados por hombres u otros seres)

Evitando el asesinato, el robo, eliminamos la mayoría de males que aquejan a
la humanidad. Evitando el adulterio y otros usos indebidos de la sexualidad,
evitamos sufrimientos (al igual que no haciendo sufrir innecesariamente a los
animales) a la par que establecemos una vida sana, alejada de la mentira y base
de una sociedad estable.   

Basados en estos principios, la creación de normas y tribunales de justicia
(repito: DE JUSTICIA) sirven para superar las posibles diferencias entre
hombres y evitar las maldades que tanto han dañado el camino de los hombres
sobre la tierra.

Sólo quiero recalcar dos cosas:

                         
Noaj no halló la gracia ante Dios
por ser de una nación, raza o tribu en concreto, ni por haber hecho grandes
cosas, sino por ser justo y confiar en
su Dios.

                         
Dios nunca, a pesar de nuestras deslealtades, nunca nos ha
abandonado;
  siempre ha estado cerca de
aquellos que se han mantenido en sus caminos: (“El Eterno se acerca a todos los
que Le llaman, a todos los que Le invocan en verdad” Salmo 145: 18) Es nuestra
responsabilidad el camino que escogemos.

Si con la expulsión del paraíso se produce una separación del hombre de su
Creador, estos preceptos facilitan el acercamiento y preparan correctamente al
hombre para que ocupe su lugar en le mundo venidero (OLAM HABÁ). Sólo cumpliendo
adecuadamente estos preceptos un gentil, se convierte en un Jasid Umot Haolam,
un piadoso entre las naciones, la observancia de estos preceptos nos hace
hombres justos y rectos; en otras palabras:

Nos hacemos semejantes a aquel Noaj que un día halló
gracia y misericordia a los ojos de Dios.

Por todo ello no dejo de sentirme orgulloso de ser un Benei Noaj.

Resp. 136 – Las cosas en su sitio

Hola

…¿ Tenemos los noájidas algún sello en el carácter? ¿ Somos suaves en el trato con el otro? ¿ Nos vestimos con la envoltura de las personas corrientes? Naturalmente, los noájidas hemos visto una realidad más allá de la muerte y hemos notado la profundidad de la vida, sin embargo después de ese conocimiento hemos regresado a la vida cotidiana.
¿ Cuáles son las lecturas que han transformado el alma del noájida? ¿ el libro de Genesis?
Perdone los errores que haya cometido en este mensaje
Un saludo
Pipe Sadariano
Sefarad

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Seis millones de libros quemados

“Vivimos, en general, indolentes frente a la muerte ajena, a la que en alguna forma u otra no se relaciona con nosotros, a la que ocurre fuera del alrededor de nuestro afecto o de nuestro conocimiento, sin volvernos dolientes en algún grado, sin imponernos cierta cuota de obligado luto… Todo esto lo comencé a considerar muy seriamente cuando al finalizar la segunda guerra mundial, y hacerse la liquidación de la tenebrosa, despiadada, espeluznante, empresa del nazismo hitleriano, arrojó el impresionante saldo de seis millones de judíos muertos. ¡Seis millones!… Eso era más menos, por entonces, toda la población de mi patria. Era como si hubiese sido asesinada toda, absolutamente toda la población de mi patria (Chile)… Todo un país de muertos. Seis millones de judíos monstruosamente asesinados. No eran sombras, no siempre fueron muertos. Eran vivos, tenían un nombre, un rostro. Reconozcámoslos.” Julio Barrenechea, “Israel: un árbol por cada muerto”

 

 

Los libros siempre han sido uno de mis deleites preferidos. El buen cine también me motiva pero nunca negociaría el placer de un buen libro a cambio de la correspondiente película. Por ello, cuando vivía en Santiago de Chile, uno de mis paseos más entretenidos era caminar por el Paseo Ahumada los días domingos, pasando revista al material disponible en cada uno de los puestitos de libros usados que adornan la vía peatonal

 

Hace algún tiempo encontré en uno de estos paseos familiares el libro Israel: un árbol por cada muerto” del poeta chileno, Premio Nacional de Literatura, Julio Barrenechea. Por menos de tres dólares me llevé el ejemplar a casa, como niño al que le han comprado juguete nuevo. Al leer y repasar las aventuras allí contadas sintonizo con el pensamiento del autor, “una fuerza misteriosa, tal vez el destino, me ha vinculado en las distintas etapas de mi vida con las personas y los hechos del pueblo judío”; pero, diferencia no menor, donde Julio Barrenechea hallaba carne y hueso, cuando muchacho yo veía seres enigmáticos que surgían como héroes de los libros de ciencia y de revistas de ajedrez.

 

El antisemitismo – mejor llamado Judeofobia (véase el estudio del Prof. Gustavo Perednik sobre este tema) – es una enfermedad social que no discrimina entre razas ni colores ni ideologías. A mi modo de ver, un denominador común entre los antisemitas es un alejamiento del concepto de moderación. Los extremistas tienden a apartarse de todos quienes no comulgan con su enfermedad pues los ven como “demonios a los que hay que combatir”. Por otro lado, independiente de si se es liberal o socialista (como lo fue el poeta chileno), de izquierda o derecha, cuando la palabra moderación está en el horizonte de ruta de la persona, ésta termina reconociendo, como lo enuncia el autor, que “los judíos no es que posean ciertas condiciones negativas como propiedad privada. Ellas son comunes al ser humano. Lo que ocurre es que el judío está enfocado, para el juzgamiento minucioso de sus actos sociales”.

 

El nazismo hitleriano que menciona el autor en el extracto presentado al principio de este artículo tenía su base de operaciones en una ideología de extrema derecha. El nazismo actual, tan común en la extrema izquierda, es mojigato. Se escuda en una retórica que busca confundir al ciudadano común, quiere transformar a la víctima en victimario, al terrorista en héroe, al ciudadano común en blanco legítimo en aras de una causa, a aquel que amenaza con otro holocausto y con borrar a un Estado de la faz de la tierra con una especie de abanderado de algún tipo de resistencia. Como lo dice Barrenechea, “El pueblo judío ha vivido a la defensiva, preservando su propia personalidad, con mayor fuerza que otros, debido que hasta hace poco, no contaba con el fundamento de un Estado. Y también ha necesitado cuidarse de sus enemigos, o sea, del antisemitismo internacional, que está constituido, fundamentalmente, por todas las personas del mundo que buscan las causas de su incapacidad en la existencia de la capacidad ajena”.

 

Mi afición a la lectura fue inculcado por mi madre. Ella solía decirme que “todo ser humano es como un libro abierto donde se van escribiendo sus acciones”. Libros vivientes somos. No somos dueños de nuestras vidas pero, en su infinita sabiduría, Dios nos dio el privilegio de administrar nuestras vidas para que escribamos en ellas ya sea nuestra trascendencia a lo eterno y valioso o bien hacia la podredumbre. Depende de nosotros. Sí. Depende de nosotros no cerrar los ojos a la historia para no cometer las equivocaciones de nuestros ancestros. Nunca más callar ante el dolor ajeno. Nunca más un Holocausto, no más atrocidades en Darfur. Nunca más callar condescendientemente ante gobernantes totalitarios. Nunca más permitamos que seis millones de libros vivientes sean quemados.