Espero que su estadía por el Caribe haya sido de mucha contrucción
espiritual y que pronto nos ilumine con su presencia en el país tan
calido como lo es Venezuela. En las dos reuniones a las que tuve la
oportunidad de asistir sus palabras tan sinceras y sin rebuscos
literarios, mas bien coloquiales, me dieron un aliento de seguridad
ante la gente que vive cegada por la religión. La vida, si la
comparamos con la muerte, es prácticamente un segundo. He revisado sus
página con mucho detalle y todo lo que ustede «habla» con las persona
tiene un alto contenido de sentido común como nunca lo habia visto
antes.
esa venda que tiene en la mente, es como un bloqueo, sobre las cosas
religiosas, porque si ellos supieran como es todo desde el origen
llorarían, y la fortaleza del pueblo judío en mí particularmente causa
un efecto de admiración muy sentido, porque hay que ver lo que ustedes
han sufrido por la ignorancia de la humanidad. Por lo tanto declaro:
eterno creador de todo que me rodea e incluso capaz de crear y destruir.
miedos en la vida, vive y no vive a la vez, son como ciegos caminando
entre tinieblas.
para afrontar todo la lluvia de situaciones terribles que han tenido
que afrontar.
cambios y transformaciones que la humanidad ha venido experimentando,
ya que sin esperar casi nada a cambio ofrece su orientación bondadosa y
plena de espiritualidad, a todo aquel dispuesto a escucharle y
prestarle un minuto de atención para proponer sobre la mesa una idea
distinta a lo que piensa todo el mundo sobre Jesus.
todos conformamos una hermandad, y que siguiendo las 7 leyes
espirituales la paz comience por el respeto a lo ajeno y la opinión de
los demás.
llenos de montañas inexorables y abismos sin fondos, pero que como
hermanos tenemos algo en común, un toque de aliento de vida dado por El
Eterno y eso es un vínculo inrrompible, invulnerable e intangible.
son precisamente las cosas positivas las que voy a tener en mi vida,
pero si por el contrario son negativos, no debería esperar «milagros»
en mi vida ni en la vida de los demás.
Agradecido profundamente por su visita a Venezuela