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El Síndrome de Jerusalén

La policía (de Israel) colocó una unidad en la ciudad (de Jerusalén) — sagrada para judíos, musulmanes y cristianos — para atender a la minoría de turistas que cada año creen ser personajes de la Biblia, y los hospitales cuentan con guardias especiales para atender a los viajeros díscolos Seguir leyendo El Síndrome de Jerusalén

Gracias Hashem por tu bondad

Mi muy apreciado More:
Que cada dia la bendición de Hashem sea sobre tu vida trayendo su Shalom en tu vida, a este pueblo venezolano y al tachirense en tu proxima venida a nuestro suelo patrio, que las bendiciones del Eterno sean sobre ti y tu familia.
He pasado dias francamente duros en cuanto a salud se refiere pareciera como que me levanto y me viene la otra, pero confiando en el Eterno que siempre saldre fortalecido de todas las eventualidades que han sobrevenido a mi vida.
Reconocer muchas veces nuestras debilidades, nuestros defectos se torna dificil, se que soy como dicen por aca «un buen ejemplo del andino», celoso de lo que hace, desconfiado y cerrado, esto ultimo, lamentablemente mi mayor defecto, y muchas veces mi mayor virtud. Me encierro casi siempre en las cosas que me pasan, dificilmente las comparto, callo casi siempre, muchas veces escondiendome en que Hashem es mi confidente, pero en estos dias aprendi a confiar en El primeramente, segundo en ti como mi Moré que guia y enseña mi vida en el camino que debo seguir y sobre todo en mi esposa que respeto mi desición de no comentar a la familia, para no causar mas dolor en medio de ellos. Gracias doy a Hashem a ti y a mi amada Eva por ser consecuentes con mi forma de ser.

Moré, Queria agradecerte por tus plegarias y por haber sido discreto en cuanto a mi dolencia hepatica, se que Hashem es fuerte y que ama a sus hijos, y aunque gentiles hijos del Eterno confiamos en El y esperamos en El, bueno doy gracias al Eterno por su poder y su amor para conmigo, por haber realizado esta obra maravillosa en mi. Sabes despues de enterarme de la presencia de ese pequeño tumor en mi higado, decai grandemente, nunca realmente habia pensado que viviria esta terrible experiencia, me senti debil en medio de la soledad, y no culpo a nadie, en parte pues yo mismo precise el silencio de los que se enteraron, se que era un trato del Eterno para con mi vida, y al igual que un animalillo de monte se aparta y masculla su dolor ante Hashem, espere en El, una respuesta a mi situación y esta llego, mostrando lo grande y amoroso que es Hashem.
Fueron tres dias de dolor de soledad compartida con Hashem, donde comprendi que solo podia hacer como Moises cuando Hashem le informo que no entraria a la tierra prometida; Se mantuvo firme y descanso en el Eterno, y continuo su llamado, su labor, educar, enseñar a un pueblo, eso hice, tres dias despues le comunique a la comunidad mi estado «irreversible» para el hombre, pero para el que confia en el Eterno, para aquel que se pone en las manos de Hashem: reversible, pedi las plegarias de mi comunidad unidas a las tuyas, con un solo compromiso, servir a la obra del Eterno colaborando en lo que me es permitido para hacer conocer la causa noajida mientras Hashem me de vida. Ese mismo dia se entero mi esposa Eva quien lloro junto a mi por el momento que estaba viviendo, mis palabras fueron y seguiran siendo,
«… mientras Hashem nos de vida levantaremos su nombre en alto, daremos testimonio de su Torá, y esperaremos en El su bondad y misericordia…»
No es facil Moré hablar de estas cosas, no es facil llevar un mensaje solo presentando un papel, justo un mes despues, me volvi a enfermar, me hospitalizaron, y entendi como obra Hashem para manifestar su poder, sin rimbombantes y altizonantes campañas evangelisticas, en el rigor de la mas grande soledad y el mas grato silencio, Hashem obra maravillas, si podemos confiar y descansar en El.
Estos fueron dias de juicios, de señalamientos de parte de aquellos, que un dia fueron compañeros de un camino errado, hundido en la idolatria, que si «juicio de Dios», «castigo de jesus», «hombre pecador», «eso les pasa a los apostatas» y muchas cosas mas, sinceramente vi realmente la podredumbre de un mundo que dice tener amor y lo que respira es muerte, odio y maldad, un pueblo resentido, porque no continuabamos con sus costumbres idolatricas.
Alli en medio de un cuarto de hospital, rodeado de gente que no entendia de que les hablaba, que no entendian a los que daban murmullos de juicio en medio de las visitas acusadoras, alli si alli, y despues de multiples examenes, los doctores me diagnosticaron un problema estomacal producto de una comida en mal estado, en todos los examenes, incluidos examenes ecograficos de la zona abdominal, Hashem me dio y dio respuesta a aquellos que levantaron una plegaria por mi situación, avergonzando a los habladores de oficio, a los jueces implacables. Ya no hay tumor, no aparece nada en los examenes que me realizaron y doy gracias a Hashem por su amor y misericordia para con este hombre que hoy mas que nunca reconoce que Hashem reina en Israel y que en su Justicia nos da cobijo a traves de su Pueblo Israel, de hombres que como tu han creido que habemos gentiles que hemos tomado la enseñanza de un maestro, un Moré, con Sabiduria y paciencia para soportar todas las niñerias de un pueblo lleno de costumbres que debe dejar, apartar de su vida, limpiarse para hacerse mas digno de Hashem.
Alli en aquel hospital meditaba en Moises sacando al pueblo del Eterno de Egipto, con todos su arrebatos idolatricos asimilados en Egipto, y entendi porque 40 años en el desierto, entendi porque separarlos de toda union con los pueblos vecinos, necesitaban sacar sus niñerias, debian ser moldeados y porque no, en varias ocasiones depurados, limpiados, podados de los elementos que no dejaron sus viejas formas de vida.
Hoy puedo con paz en mi vida descansar confiado en muchas cosas que realmente no habia visualizado como hoy Hashem me ha mostrado a traves de tus enseñanzas y de lo que me ha permitido vivir. Hoy como justos entre las naciones, siendo señalados, injuriados, y aun vejados, por causa de la ignorancia de un pueblo idolatra que dice tener amor y solo espuma su sed de sangre, y de vidas, vidas que solo tenemos una culpa querer obedecer a Hashem y guardar los siete preceptos universales que dejo para que como Justos en medio de las naciones dejemos en alto su bondad para con todos.
Solo me resta agradecerte por tus palabras de animo, en aquel dia de intenso dolor, cortas palabras, llenas de confianza en Hashem,

Bendiciones del Eterno Hashem, del Adonay, del Shaday de Israel

gracias Moré

de tu alumno, discipulo, servidor no se como presentarme

solo y simplemente

José María Ramírez

El Moré Yehuda Ribco una vez más en Venezuela

Saludos a todos mis hermanos noájidas que nos leen en todo el mundo.

Les informo que el Moré Yehuda Ribco nos estará visitando en nuestra queridísima patria venezolana desde el jueves 16 hasta el miércoles 23 de enero de 2008, fecha en la cual llevaremos adelante, con la ayuda del Eterno, sendos Eventos en la Isla de Margarita y San Cristóbal, estado Táchira. El Lema que desarrollaremos es el siguiente: «Seguimos creciendo a la Luz del Eterno». Además, contaremos con la participación de líderes noájicos que nos darán una palabra de bendición, dirección e instrucciones de vida.

En los próximos días estaremos dando los detalles de tan ahnelada actividad y los precios de los hoteles y demás información de las ciudades.

Paz a todos mis hermanos noájidas, fieles cumplidores de los Siete Preceptos Universales.

¿ANTECEDENTE DEL CRISTIANISMO O CULTO PLAGIADO?

Para compartir con ustedes, fragmentos de un interesante trabajo que me llegó por e-mail de un autor que desconozco, no obstante nos brinda bastante luz sobre las bases idolátricas del cristianismo…

Alrededor de 3.500 años antes de Cristo aparecen en los Vedas, libro sagrado de la India, las primeras referencias al dios Mitra. Se le nombra como dios unido a Varuna. Ambos formaban una dualidad inseparable; Mitra era el dios del amanecer, de la luz y del sol; Varuna es el dios del crepúsculo y de la noche. Ambos, luz y oscuridad se encargaban del buen funcionamiento de la bóveda celestial.
Por influencia de los arios hindúes que se trasladaron hacia el actual Irán y Turquía, ya en el año 1.400 antes de Cristo, se le nombra como dios garante de un tratado entre los Hititas y el Reino de Mitanni, situado en el actual Kurdistán, a caballo entre Turquía e Irak.
Alrededor del año 1.000 antes de Cristo, nace en Bakctriana, ciudad de Persia— actual Irán— un hombre llamado Zaratustra. Este hombre es considerado por muchos historiadores como el primer ser humano que cambió verdaderamente la Historia y la concepción del mundo y de la persona.
Zaratustra recibió una “Revelación”, proclamando al verdadero dios, creador del Universo, al que llamó Ahura Mazda que significa “Señor Sabio”. En oposición a él, estaba Angra Mainyu que significa “Demonio de la Mentira”. Ni qué decir tiene que ambos personificaban el Bien y el Mal. Ambos luchaban por imponerse sobre la Creación y sobre los hombres.
El Mandeísmo, nombre dado a esta revelación, fue la primera gran religión que tuvo un libro sagrado, el Avesta, que significa “La Palabra”, y su antigüedad es mayor que la Biblia, la cual tomó de este libro algunos de sus pasajes más conocidos.
Desgraciadamente, sólo se conserva un tercio del libro original escrito por Zaratustra al dictado de Ahura Mazda, según le iba siendo revelado. Lo más extraordinario, es que Zaratustra tuvo doce discípulos, la tradición persa le otorga la autoría de cientos de milagros y curaciones, incluso la resurrección de varios cadáveres.
En la religión mazdeísta ya se habla de un diluvio universal, de un arca en la que se salvaron una pareja de animales de cada especie y una familia. Se entroniza una Santísima Trinidad compuesta por los dioses Ahura Mazda, Mitra y la diosa Anahita, esposa de Ahura Mazda y madre de Mitra.
El Mazdeísmo habla de la primera pareja humana, de Paraíso, del Cielo y del Infierno, del juicio tras la muerte, de la resurrección de los muertos y del juicio final, tras la victoria sobre Angra Mainyu, ayudado por sus demonios, mientras Ahura Mazda y Mitra serán ayudados por los ángeles y arcángeles.
También anuncia el Avesta, la aparición en La Tierra de un Salvador, un Redentor de la Humanidad, que vendrá a enseñar a los hombres su misión en la vida y a vencer al mal.
Este redentor es Mitra, hijo de Ahura Mazda. Según el Avesta, Mitra nació en una gruta el día 25 de diciembre. Una luz resplandeciente situada sobre la gruta despertó a unos pastores que fueron a adorarle. Unos magos, enterados por las estrellas de su nacimiento, fueron a obsequiarle ofrendas. En la gruta, un buey y una mula ayudaban a calentar al niño dios. Los mazdeístas creían que Zaratustra era una encarnación del dios Mitra, que había venido a la Tierra para salvar a la Humanidad.
Mitra, tras su nacimiento, ayunó en el desierto durante cuarenta días y sufrió una “pasión” que se celebraba en la semana del 23 de marzo, con la llegada de la Primavera. Curiosamente es la fecha aproximada en que se celebra la Pasión de Jesucristo.
Durante dicha pasión, Mitra se veía obligado a matar a un toro, de cuya sangre brotaba toda la Creación.
Plutarco, habla de los misterios de Mitra en el año 87 antes de Cristo, ya que esta religión, la Mitraica, se extendió por todo el Imperio Romano llevada por las legiones que la adoptaron en masa cuando llegaron a Asia Menor. Incluso el emperador Trajano la protegió y declaró el domingo día del sol dedicado a Mitra como día festivo en todo el imperio, más tarde lo adoptó también el cristianismo como día del Señor.
La religión Mitraica tenía en su liturgia el bautismo con agua para ingresar en la misma y la confirmación posterior. En la entrada de los mitreos o templos, estaba situada una pila con agua bendecida por los sacerdotes en la cual se mojaba la mano y luego la frente para entrar purificados. Se realizaba una ceremonia o ágape, en el cual se bendecían el pan y el vino o agua, y se repartía entre los asistentes como si fuera la carne y sangre de Mitra de forma simbólica. Se cantaban himnos en honor a Mitra.
El clero estaba estructurado entre Padres, o sacerdotes comunes, Amtistides u obispos y Pontífices. Sobre todos ellos gobernaba el Padre de los Padres, título equivalente al de Papa.
Las fechas más señaladas en el calendario sagrado de Mitra eran: el 25 de diciembre, día del nacimiento del dios; el 6 de enero, día de la adoración de los magos; el 24 de marzo, semana de pasión de Mitra; el 6 de mayo, revelación del Avesta a Zaratustra; el 16 de mayo, comienzo del ayuno de Mitra en el desierto; el 24 de junio, Mitra asciende a los cielos y es proclamado segunda persona de la trinidad; el 16 de agosto, Mitra es nombrado por Ahura Mazda intermediario entre él y los hombres y se le otorga todo el poder sobre la Tierra y sus moradores.
La religión de Mitra era una religión mistérica, es decir, que guardaba algunas ceremonias en secreto sólo para unos pocos iniciados. Los creyentes en Mitra no eran admitidos de inmediato a todos los secretos de la liturgia ni se le explicaban todas las doctrinas y dogmas. Existían una serie de grados, a través de los cuales iban ascendiendo los fieles según su preparación y la piedad de su vida demostrada ante los sacerdotes y compañeros de culto.
La religión de Mitra se extendió por todo el Imperio Romano. El Cristianismo y el Mitraismo convivieron hasta la llegada al poder de Constantino el Grande, el cual, creyente de Mitra, no dudó en aprovechar la ocasión para fusionar ambas doctrinas. El Cristianismo adoptó la estructura del clero mitraico; ya que la Iglesia Primitiva Cristiana no tenía sacerdotes, todos los creyentes eran iguales ante Dios y todos podían tomar la palabra y dirigir las asambleas en donde se recordaban las palabras de Jesús y sólo existían unos encargados de moderar y poner orden entre los asistentes. Luego se nombraron personas entre los más ancianos y respetados, para que administraran los bienes de la congregación y repartieran entre los más pobres las dádivas de los más favorecidos, pero en las primeras iglesias cristianas no existía el clero como tal.
Constantino convocó el Concilio de Nicea en el siglo IV, y lo presidió aunque no era cristiano. Los obispos o encargados de las iglesias de aquella época, se dejaron embaucar con los regalos y donaciones imperiales, así como con las promesas de nombramientos oficiales, que les equiparaban a los magistrados del imperio.
De aquél concilio presidido por un no cristiano, el emperador Constantino, nació el Cristianismo tal y como lo conocemos hoy, con Jesús convertido en Dios, segunda persona de la Santísima Trinidad y Redentor de los hombres, la estructura clerical y la mayoría de los dogmas y creencias cristianas.
A partir de ese momento, el Mitraismo fue perseguido a muerte, sus libros quemados, sus templos derribados, y en pocos años, proscritos por edicto imperial de Teodosio. No es extraño que hoy sea difícil encontrar un libro sobre esta religión que tanto ha “aportado” a nuestra cultura y nuestra forma de vivir.
No existe ningún original de los Evangelios cristianos canónicos anterior al siglo V. Todos los Evangelios fueron reescritos, interpolados, modificados y adaptados a las nuevas normas eclesiales copiadas del mitraismo. Los Evangelios originales escritos en el siglo I y II, desaparecieron tras la persecución implacable de la jerarquía imperial y eclesiástica. La figura de Jesús fue retocada para hacerla más parecida a Mitra, Dionisos, Adonis, Osiris, Krisna y otros dioses “redentores” de la Humanidad. Todos ellos murieron y resucitaron, algunos de ellos nacieron de una virgen. Adonis por ejemplo resucitaba en Primavera; Krisna estuvo muerto tres días.
En Egipto se realizaba desde tiempo inmemorial una ceremonia de iniciación, mediante la cual el neófito era atado a una cruz tumbada horizontalmente y depositado en lo más profundo del templo en donde permanecía sin luz, agua ni comida, durante tres días. Al término de su “muerte”, el neófito era sacado a la luz y proclamado nacido de nuevo.
El Cristianismo “adoptó” las fechas más importantes del mitraismo como suyas, para aprovechar la inercia y la fe de las masas que ya estaban acostumbradas a celebrarlas desde siglos. Sólo se limitaron a cambiar el nombre del dios a honrar.

Autor: WALID YEAID YOHAID

¿Conversión al judaísmo?

En reiteradas ocasiones, casi a diario, hay personas que recurren a nosotros para «convertirse al judaísmo».

Nosotros (al día de hoy) no nos dedicamos a la conversión al judaísmo, sino a ayudar a darle sentido a la vida del gentil.

El Eterno ha dado para los gentiles un inmenso tesoro que deben conocer y disfrutar.

Ese tesoro se llama NOAJÍSMO, es su heredad y patrimonio y es lo que cada gentil debe desarrollar a plenitud ANTES de pensar en conversión al judaísmo.

Antes de mirar con ansias al judaísmo, cada uno debería apreciar lo que el Padre Celestial le ha dado. El noajísmo es lo que el Eterno le ha dado, y no es correcto despreciarlo o menospreciarlo.
Es un regalo divino, una Buena Senda, un sistema completo de vida perfecta, que el gentil debe aprender a valorar para experimentar.

Así pues, en este sitio no encontrará (por el momento) un puente a la conversión al judaísmo, sino que encuentra la puerta abierta al tesoro que el Padre Celestial tiene reservado para usted.

¡Aprovéchelo!
Es su vida en Este Mundo y su «salvación» en la Posteridad.

El enano que es gigante

El inspirado salmista pareciera contradecirse:

«Cuando contemplo Tus cielos, obra de Tus dedos, la luna y las estrellas que Tú has formado, digo: ¿Qué es el hombre, para que de él Te acuerdes; y la persona, para que lo visites?»
(Tehilim / Salmos 8:4-5)

El hombre es pequeño ante la magnanimidad de la naturaleza.
Es un granito de polvo distante, en medio de una orquesta inmensa y bella.
El hombre es cual nada, una ínfima presencia ignota e ignorada.
Tal como profundiza en el pasaje que menciona:

«Oh Eterno, ¿qué es el hombre para que pienses en él? ¿Qué es el hijo del hombre para que lo estimes?
El hombre es semejante a un soplo; sus días son como la sombra que pasa.»
(Tehilim / Salmos 144:3-4)

Pero, el mismo salmista dice que somos como ángeles:

«Lo has hecho un poco menor que los ángeles y le has coronado de gloria y de honra.
Le has hecho señorear sobre las obras de Tus manos; todo lo has puesto debajo de sus pies»
(Tehilim / Salmos 8:6-7)

¿Acaso es una contradicción?

En realidad, el salmista hace dos movimientos complementarios, que en nada se contradicen.
Por un lado reconoce la pequeñez humana, pero inmediatamente testimonia la grandeza que radica en el humano.
Una grandeza que no está en su magnitud física,
ni en su potencia material,
sino en eso inasible q es el espíritu…

La belleza de la persona,
más allá de la máscara y las cáscaras,
está en saberse hijo del Eterno y actuar como tal.

Porque cuando se introduce en Torá y vive con el cumplimiento de los preceptos,
entonces está desplegando la hermosura y grandiosidad que está en nuestra esencia.

Cuando se aparta de esta Buena Senda, se encuentra reflejado en estas palabras:

«Pues yo era ignorante y no entendía; yo era como un animal delante de Ti.»
(Tehilim / Salmos 73:22)

¿No es un pensamiento arrobador?

YA NO ES SUFICIENTE!

Hace algunos meses atras, me vi envuelto en una situacion que me hizo darme cuenta, que ya no es suficiente, con ser un buen padre de familia, un buen empleado, un ciudadano que cumple con sus obligaciones, que sigue las normas que rigen, la etica y la moral, ya no basta pues con buscar el bienestar de los tuyos, la tranquilidad que da el tener un trabajo estable, con hacer lo que te corresponde, no!, ya no es suficiente!!!

Me di cuenta, (involuntariamente) que con una simple accion de mi parte, podia cambiar un poco, la vida de una familia entera, una familia que estaba siendo maltratada, humillada, amedrentada, violentada, una simple accion de mi parte, detuvo abusos que se habian dado durante meses, eso me hizo darme cuenta, de que ya no es suficiente, el bienestar personal, la comodidad, pues hay personas que necesitan, una simple !accion! de mi parte.

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El miedo y la Luz

El miedo te corroe.
Como a todo ser humano, nos susurra, se presenta, nos invade, nos aprieta, se adueña de nuestras vidas.
El miedo, con sus cinco rostros que su multiplican y diversifican.
El miedo, con sus diferentes apelativos, que está allí, acechando o gobernando.
El miedo, siempre el miedo…

El miedo, que tiene la densidad de la sombra.
Una sombra que se mueve en la oscuridad.

Pero, ¿qué oscuridad resiste a la Luz?

La oscuridad se desvanece cuando se enciende la Luz.

Es cierto que la sombra se proyecta cuando la luz impacta en un objeto sólido.
Así pues, cuando prendes la luz, nuevas sombras se pueden proyectar.
Pero, están definidas, son de contornos delineados, se conoce su origen, no producen tantas emociones negativas.
Son oscuros relámpagos de amargura, pero no se constituyen en una presencia siniestra, que petrifica la sonrisa, que asfixia…

Entonces, cuando te corrompa alguna duda, cuando te excite la emoción confusa, cuando el sentimiento te someta a su esclavitud, en ese momento recuerda que su origen está en el miedo básico. Que son penumbras que pueden ser combatidas y disipadas con la Luz.

Imagina un verde rayo que alumbra tu paisaje, que destila tranquilidad y armonía.
Como un vivo prado, pleno, vigoroso, sabroso, aromático, que promete deleite y gozo.
Alumbra con un pensamiento positivo tu mente, tíñelo de verde, como si estuviera descansando en un campo florido, resguardado por un profundo cielo azul, fuertemente alumbrado por el sol.

Con ese panorama tranquilizador puedes recordar que la sombra es la zona en la cual está ausente la Luz, pero que solamente tiene presencia porque existe la Luz.

Así pues, apartas la sombra de tu pensamiento, te concentras en el verdor del rayo pacificador.
No te detienes a censurar tu pensamiento, ni a dialogar con las sombras, ni a argumentar excusas para seguir atrapado por sus tenues cadenas que parecen pesadas.
Te concentras en el verde rayo de Luz, entonas un salmo con confianza, diriges tu plegaria al Padre Celestial, confías en Él, confías, confías…

Enciendes la Luz celestial que está en tu corazón, se llama confianza y seguridad en el Eterno.
Al miedo, le niegas toda credibilidad, le quitas poder, pues el miedo es un impotente que busca someterte para que te sientas impotente.
Te enfocas en confiar en el Eterno, te alumbras con un verde rayo de paz, y haces aquello que es correcto, sin mirar las demandas que del miedo surgen.

No busques excusas para seguir en la prisión oscura, no des vueltas en torno a justificaciones vanas y banales, no te resistas a la Luz para seguir esclavo del miedo.
No intentes liberarte, sino hazlo.
La puerta de tu prisión está abierta, la Luz está encendida, el paisaje de paz y armonía está esperándote, el Padre Celestial tiene Sus brazos abiertos para acogerte… no lo intentes, hazlo…

Un caballo, cuyo jinete ya es visible

http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/5/50/Venezuela_coat_of_arms.png
Recien un hermano venezolano me hizo una pregunta con motivo de mi artículo: «Mi caballo y su jinete intangible».
«El caballo blanco indómito representa un pueblo libre, lleno de valores,
que corre hacia la superación, y su cabeza volteada a mirar atrás
representa el que nunca olvidara su pasado, su origen, su historia. El
caballo no tiene un jinete visible puesto que la república es gobernada con
pluralidad y respeto, y no vitaliciamente, sino que impera el cambio
constante y prudente de aquellos dirigentes de la nación.

¿Eso es una reflexion propia o usted consiguio que esa era la intención de
los diseñadores del escudo?, me refiero al hecho de que el caballo mira
hacia atras para no olvidar su pasado.
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Esencia y mandamientos

Como muchas veces anteriores, un noájida pretendía bucear en Torá, apropiarse de los mandamientos que el Eterno ordenó a Israel, con la sempiterna excusa de tener la sensación de que siete mandamientos son poca cosa. Como si el noájida se quedara en el jardín de infantes mientras que los que cumplen los mandamientos de la Torá están a nivel universitario.
Y, por supuesto, a esta queja amarga se sumaba el ya conocido estribillo de «los malos judíos que no permiten que la Torá sea para todos por igual».

La respuesta a este planteo repetido también fue reiterativa.
No son los judíos los que determinaron que fueran siete los mandamientos fundamentales y que estos fueran patrimonio espiritual de los gentiles.
Como tampoco fueron los judíos los que vetaron el estudio irrestricto de Torá para los gentiles.
Fue el Eterno.
Él y nadie más.
Por tanto, no es una cuestión de discriminación, sino de adecuación al patrimonio y legado espiritual que el Eterno dispuso para cada cual.

No hay que dejarse llevar por fatuos sentimientos de minusvalía, sino que la persona debe adherirse fuertemente al Padre Celestial por medio de la conducta de lealtad hacia Él. Y esto se logra cumpliendo con los mandamientos que Él ha dado para cada cual, de acuerdo a su propia esencia espiritual.

Ya que tanto quiere profundizar en Torá, ya que tanto demanda mayor carga en mandamientos… al menos podría empezar siendo humilde y prudente y no criticar al Creador por Sus pautas que con Amor y Sabiduría ha dispuesto.

En líneas generales, el noájida que siente sabor a poco con los siete mandamientos universales, es aquel que no se ha tomado con responsabilidad y rigor su conocimiento cabal y su cumplimiento cotidiano.
Habitualmente es el que está en huida de su identidad, o la rechaza por ignorar el enorme valor que ésta tiene.
Pretende descubrir en «ismos» (incluido el judaísmo) aquello que el Eterno le ha conferido, pero teme reconocer en su interior.
Así, por ejemplo, se sumerge en cualquier religión, doctrina o superstición, y la encuentra estupenda, siendo que similar, pero limpio de idolatría, tiene en el noajísmo.
Así, por ejemplo, se erige en férreo avasallador del legado de la Torá que es exclusivo de los judíos, con la excusa de no sentirse excluido, cuando en los hechos el Eterno le ha provisto de su propio «maná» espiritual, que le da vida y eternidad, sin necesidad de arrebatar lo que es peculiar de los judíos.

Numerosísimos son los reglamentos derivados de estos siete mandamientos fundamentales.
Éstos son idénticos a mandamientos que están establecidos como imperativo en la Torá para los judíos.
La única diferencia es que para los judíos tienen carácter de obligatoriedad, en tanto que para los noájidas son opcionales, aunque sumamente recomendables.
Así por ejemplo, «no mentir» no es uno de los siete mandamientos universales, pero es un reglamento que se deriva de uno de ellos, en total paralelismo con el mandamiento para los judíos al respecto.
Que no haya sido dictado como mandamiento para los noájidas no quiere decir que éstos puedan licenciosamente mentir, sino que han de procurar que sus sociedades lo establezcan como parte de su cultura y normativa.

De hecho, para el estudioso no es novedad, que cientos de mandamientos de la Torá tienen precedentes en épocas anteriores.
La famosa «Ieshivá de Shem y Ever», no era otra cosa que una Facultad de Derecho, fundada y fundamentada en los mandamientos noájicos.
En esta Facultad se desarrolló el código legal noájico, en estricta consonancia con el mandamiento fundamental de establecer cortes de justicia.
Este código en buena medida posteriormente sería refrendado en la Torá por el Eterno, como mandamientos para los judíos.
Por ejemplo, la ley del levirato ya era conocida y aplicada por los patriarcas (Bereshit/Génesis 39), pero no constituía un mandamiento para los noájidas, aunque siglos más tarde quedará fijada como mandamiento para los judíos.
Algo similar podemos decir del diezmo, costumbre extendida por Shem (también conocido por su título monárquico como Melkitzedek), pero que sería mandamiento más tarde, para los judíos.
Similar con el respeto a los padres, con el entierro de los difuntos, amparar a los necesitados, dar cobijo a los extranjeros, etc.

En parte por esta razón es que los noájidas tienen a su disposición decenas de los mandamientos de la Torá (para cumplirlos sin carácter de obligatoriedad), ya que eran practicados por los noájidas previamente a la entrega de la Torá a Israel.

En parte por esto mismo, hay ciertos mandamientos absolutamente vedados para los noájidas, que son privativos de los judíos, ya que no tienen un origen en los sabios noájidas (de la Ieshivá de Shem y Ever), sino que fueron entregados explícitamente por el Eterno a Israel en exclusividad.
Mandamientos tales como Shabbat, tefilín, circuncisión, talit, mezuzá, entre otros.

Resumiendo, el noájida tiene un capital inmenso para invertir en su perfeccionamiento, sin necesidad de indagar en tradiciones ajenas. Aprender y aplicar lo que corresponde a su propia esencia espiritual es lo que habilita al noájida a crecer y ser socio en la construcción del Shalom.