La tradición del judaismo enseña, ¿Quien es rico? Aquel que se conforma con su parte. La persona conciente de esta situación nunca ambiciona, en más siente que es totalmente inmerecido lo que tiene y en mérito a esa virtud D-os le provee un poco más.
Nosotros tenemos una gran riqueza, ser Noajida. Alegrarnos con nuestra porción y conpenetrarnos con la misma, nos ayuda a crecer espiritualmente cada día a tal punto que en el judaísmo se enseña que todo aquel descendiente de Noaj que se dedique cabalmente a cumplir los preceptos que le competen, a cumplir el Pacto que tiene con D-os, se compara en el mismo nivel que un sacerdote, esto se aprende del versiculo que dice: «Malki Tzedek… era sacerdote de Elokim Supremo. (Malki Tzedek era Shem, hijo de Noáj) Génesis: 14:18″.
Bueno, no quiero aburrirlos con lo que ustedes ya conocen y entienden, sino compartir una historia en la Torá de dos hermanos, que no se celaban como ahora en la actualidad (en muy pocos casos), sino más bien eran hermanos de verdad, eran concientes de los sentimientos del otro y personas humildes. Hablo de Aarón y Moshé, el primero con su caracteristica sobresaliente de buscar la paz, como esta escrito: «La Ley de verdad estuvo en su boca e iniquidad no fue hallada en sus labios; en paz y justicia anduvo, y a muchos hizo apartar de la iniquidad» Malaquias 2:6 y el segundo con su caracteristica de humildad, como esta escrito: «El hombre, Moshe, era sumamente humilde, más que cualquier hombre sobre la superficie de la tierra… Números 12:3».
Cuando la Torá nos relata el suceso de la zarza ardiente, cuando D-os le pide a Moshe que acepte la misión de liberar a su pueblo, nos hace ver en 39 versiculos que Moshe pone miles de obstáculos para rechazar la misión. La pregunta es ¿porqué? ¿porqué decirle que NO a D-os?, compartamos el relato en resumen juntos:
«Hashem vio que Moshe se acercaba para contemplar (la zarza). Lo llamó Elokim desde la zarza así: ´¡Moshe! ¡Moshé!, y él respondió, ¡Aqui estoy!. Dijo Él: …´Por lo tanto ponte en camino y te enviaré ante Paró. Saca a mi pueblo, los Isarelitas, de Egipto´.Dijo Moshé a Elokim: ´¿Y quien soy yo para presentarme ante Paró y sacar a los israelitas de Egipto?´… Ellos no me creeran ni escucharan mi voz, pues dirán: ´Hashem no se te presento´. ¡Por favor, Hashem, no soy hombre de palabras y esto no es solo de ayer, ni de anteayer, ni desde el día que hablaste conmigo, que soy tu servidor, balbuceo y tengo dificultad con la lengua!´… Pero Moshé insistió: ´Por favor, Hashem, por favor, envía a otro, al que acostumbras enviar!. Entonces Hashem se enojo con Moshé y le dijo: ¿es que no esta Aarón el levita, tu hermano? Yo se que el puede hablar. Mirá, él irá a tu encuentro y cuando te vea se alegrará… Entonces Moshé se fue y volvió a lo de su suegro…» Éxodo Capitulo 3 y 4.
La respuesta a la pregunta citada arriba es que Moshé no queria aceptar la misión, porque el creía que su hermano debía ser el que la lleve a cabo, pues él fue quien sufrió con el pueblo y vivió los padecimientos con ellos. Aarón no se crió en un palacio con todos los lujos, no se crió como un chico normal. Él se crio como un esclavo y vivió su adolescencia y adultez como tal. Por lo tanto Moshé no queria aceptar la misión si eso iba a avergonzar y hacer sentir mal a su hermano, por eso solo cuando Hashem le dijo: «Mirá, él ira a tu encuentro y cuando te vea se alegrará…» a continuación dice: » Entonces Moshé se fue y le dijo (a su suegro): Debo regresar junto a mis hermanos…»
Aarón estaba destinado a ser levita, mientras Moshe tenía reservado el rango superior, el sacerdocio. Pero en mérito a esa felicidad sincera que él sentía por Moshé (que fue designado líder sobre todo el pueblo por D-os) Hashem le asignó el sacerdocio a él.
Bueno creo que cada uno podrá captar la enseñanza que se puede adquirir de este texto, un gusto compartir con ustedes. Saludos!!!