El anuncio fue hecho por el primer ministro israelí este domingo. Según analistas, Netanyahu habría cedido ante la presión internacional. Sus condiciones fueron rechazadas por los palestinos.
Netanyahu descartó congelar la colonización judía, como le pide el presidente estadounidense, Barack Obama, que considera que la extensión de las colonias en Cisjordania mina las perspectivas de un Estado palestino viable.
Las dos principales condiciones planteadas por Netanyahu son la desmilitarización del futuro Estado palestino y el reconocimiento, por parte de los dirigentes palestinos, de Israel como Estado del pueblo judío.
«Si recibimos garantías sobre la desmilitarización y si los palestinos reconocen Israel como el Estado del pueblo judío, entonces alcanzaremos una solución basada en un Estado palestino desmilitarizado», declaró Netanyahu en su primer discurso de política exterior desde las elecciones de febrero, pronunciado en la universidad Bar Ilan, cerca de Tel Aviv.
«A cada uno su bandera, a cada uno su himno (…) El territorio concedido a los palestinos será sin ejército, sin control del espacio aéreo, sin entrada de armas, sin la posibilidad de establecer alianzas con Irán o con Hezbolá», el movimiento chiita libanés, añadió Netanyahu.
Netanyahu abrazó la idea de un Estado palestino, que rechazaba hace sólo tres meses. Sus principales socios de gobierno están de acuerdo con la fórmula de un Estado desmilitarizado, sin creer necesariamente que sea realizable.
«Llamo a nuestros vecinos palestinos y a los dirigentes palestinos a reanudar inmediatamente las negociaciones de paz, sin condiciones previas», declaró.
En cuanto a la colonización, aspecto clave para la paz, aseguró que no quiere «hacer construir nuevas colonias o confiscar tierras con ese objetivo, pero hay que permitir a los habitantes de las implantaciones vivir normalmente», es decir, dejar que la construcción responda al «crecimiento natural».
La Autoridad Palestina acusó rápidamente a Netanyahu de «torpedear» los esfuerzos por alcanzar la paz.
«Este discurso torpedea todas las iniciativas de paz en la región», declaró a la AFP Nabil Abu Rudeina, portavoz del presidente palestino, Mahmud Abas.
«Obstruye los esfuerzos destinados a salvar el proceso de paz, en un claro desafío a la administración estadounidense», añadió.
El portavoz del movimiento islamista Hamas, Fawzi Barhum, consideró por su lado que «este discurso refleja la ideología racista y extremista de Netanyahu y hace caso omiso de todos los derechos del pueblo palestino».
En su discurso al mundo musulmán pronunciado el 4 de junio en El Cairo, Obama instó al Estado hebreo a abrazar el principio de «dos Estados para dos pueblos», y pidió una congelación total de la construcción en las colonias de Cisjordania, donde viven más de 280.000 israelíes.
Hasta ahora, Netanyahu se había negado a hablar de la creación de un Estado palestino, y se había limitado a proponer una «paz económica».
Netanyahu descartó también un regreso de los refugiados palestinos a Israel, diciendo que su problema debe solucionarse «fuera de las fronteras» del Estado hebreo.
«El problema de los refugiados debe solucionarse fuera de las fronteras de Israel», dijo Netanyahu. «Su regreso va en contra del mantenimiento de Israel como Estado judío», agregó.
Refiriéndose a Irán, Netanyahu estimó que «la mayor amenaza para Israel, Oriente Medio y el mundo entero, es el encuentro entre el arma nuclear y el Islam radical».
Con AFP