Las Causas Naturales.
En el mundo nada escapa a la voluntad de Dios, aún lo natural proviene de Él, por más que las personas atribuyan tal mérito a la madre naturaleza. Sin embargo no conocemos los misterios de Dios y el porque de su accionar con el mundo, por consiguiente no tenemos la capacidad para discernir lo que Él hace. Así como un insecto jamás comprenderá ni podrá resolver los problemas matemáticos, ni entender su profundidad y propósito.
Pero la Tora nos deja un relato universal sobre el llamamiento o despertar de la conciencia Noajida conocido mundialmente como el Diluvio, del cual podemos comprender parcialmente cual es en parte el objetivo de Dios al enviar catástrofes naturales al mundo.
Otra historia relatada en la biblia es el libro de Jonás, donde demuestran dichas palabras que Dios mandaría destrucción a una ciudad si los habitantes no se arrepentían de sus malos hábitos y se encomendaban a vivir como seres humanos, cumpliendo con el código de leyes que Dios otorgó a la humanidad, únicas leyes que otorgan paz, amor, bondad al mundo y una vida llena de dicha y felicidad.
Catástrofes naturales hoy en día.
Últimamente han ocurrido catástrofes muy seguidas: terremoto en Haití, Chile, sismos en la Argentina, Ola de Frío en Europa, Inundaciones en Brasil, Argentina, etc. y cuantas catástrofes más están ocurriendo en la actualidad para despertar la conciencia que duerme en cada ser humano. Damnificados, perjudicados, heridos, desaparecidos, fallecidos son algunas de las consecuencias que suceden a raíz de las catástrofes.
Pero cabe la pregunta: ¿Porque pasa esto?
Reitero, si bien no entendemos el asunto completo lo entendemos parcialmente. ¿A que me refiero?
El objetivo es sensibilizar, despertar solidaridad, importancia al mundo pero por sobre todo al prójimo, dar caridad, ser unidos, ser un apoyo para el otro y a la vez el despertar Noajico. El mundo debe recordar que están en un mundo, donde hay vidas importantes, una misión especial para cada uno.
Es hora de que las personas se desconecten un poco de la rutina, del trabajo, del egoísmo, de la idolatría, de cada cosa que no aporta bien al mundo. Es hora de que cada ser humano busque llenar ese vacio que grita en alta voz llenarse.
Les pondré un ejemplo para que vean como algunas personas no cambian a pesar de que se les desmorone la vivienda, se les desaparezca familiares, pierdan amigos y pase lo que les pase.
Uno de nuestros preceptos que Dios nos otorgo como ley espiritual es la prohibición del robo y el cumplirlo conlleva una ardua tarea en la actualidad pero a la vez nos deja paz, armonía interior, recompensa divina y muchas más ganancias. Ahora veamos y es muy conocido el hecho de que algunos habitantes de chile (por poner un ej. actual) dejándose llevar por su ego, para engordarlo, por que «la están pasando mal», ¿que es lo que hacen? roban, saquean, dañan a otros. Cuando Dios busca y les advierte que pueden vivir en paz y en armonía con Él, cumpliendo sus preceptos, ellos (algunos) hacen correr sus pies al mal, escapan de las responsabilidades, se atan vendas en los ojos y siguen dándose entre ellos el daño que están recibiendo. Y que decir de aquellos que pierden tiempo, dinero, buscando ser judíos, buscando sentirse judíos, cuando la tarea es otra y algo mas importante que ello.
Dios constantemente advierte y la historia lo demuestra, pero aun así la historia también registra hechos que debieron suceder para que las personas despierten de sus sueños, de sus fantasías y quieran vivir una vida, además de hacernos entender que «algo» se esconde detrás de una catástrofe.
Pero no solo esta en las manos de Dios el querer despertar a otros, es nuestro trabajo como socios en la sagrada tarea de construir Shalom ayudar a despertar a quienes quieren mejorar y empezar a vivir la vida sin podridas religiones, bastardos que buscan al dios dinero, ignorantes que niegan la existencia de Dios y malhechores que destruirían el mundo por solo tener las comodidades para ellos solos.
No solo es un llamado para ellos sino también para nosotros junto con la oportunidad de ayudar y crecer.
Una vida de paz, armonía, solidaridad, felicidad, belleza, bondad, amor nos esta esperando, pero debemos ayudar para que la misma acelere. Dios esta esperando y nosotros:
¿Cuanto queremos esperar?
Ya es hora de trabajar, de dejar las excusas en un rincón olvidadas, de olvidar los peros y las fantasías locas, de tirar la vergüenza a la basura, de desenmascarar a los que adoran a los diezmos y juegan con los sentimientos y voluntad de la gente hacia Dios, de poner manos a la obra y dejar los bostezos perezosos, es hora de que seas un constructor de Shalom…
O no?
“”¡Si aún no eres parte de la comunidad de Fieles a Dios, eres la pieza del rompecabezas que falta!””