El dinero que recibes,
¿es para alimentar tu EGO,
o sirve para que disfrutes de lo permitido y compartas con tu prójimo?
Si eres de los que optan, aunque no lo acrediten, por la primera opción,
de los esclavos del EGO,
ya has dado mil excusas para no colaborar económicamente con nosotros.
Si eres de la segunda opción,
de los generosos, de los nobles,
¿a qué esperas para que juntos compartamos nuestro bienestar?
Aprende a someter a tu EGO,
vive de acuerdo a los mandamientos del Eterno,
sé canal de bendición para ser bendito,
entonces gozarás de abundancia y plenitud.