marconi35 nos consulta:
Moises siempre dice en las Escrituras a su pueblo
..\»que se postren que estan delante de Jeova\»..
marco, nuñez hurtado, 58,
quiropractico, Lima , Peru
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Moises siempre dice en las Escrituras a su pueblo
..\»que se postren que estan delante de Jeova\»..
marco, nuñez hurtado, 58,
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El pasado miercoles 22 de Abril, tuvimos el beneplacito de organizar la primera reunion de noajidas en la ciudad de Monterrey, en una muy conocida cafeteria local. En dicha reunion tratamos temas relativos al noajismo, como por ejemplo cuestiones de estudio. Asistio, el Ing. Federico Robledo y un servidor, Dr. Pako Moreno. Ademas de pasar un rato muy ameno coincidimos en muchas ideas, como por ejemplo que deberia haber mas comunicacion entre noajidas, entre muchas otras.
A todos aquellos interesados en asistir a nuestras reuniones favor de comunicarse conmigo, los datos estan en la seccion de contactos, animense, es sensacional convivir con personas de la misma identidad espiritual. Posiblemente haya reuniones frecuentemente.
Repasando antiguos textos, he encontrado uno que vale el esfuerzo releer y estudiar.
Espero que puedan compartir luego los resultados de sus análisis.
El mundo se ha estremecido en estos días por la extraña propagación de la tan sonada gripe porcina y es muy interesante ver lo increíble del conocimiento del pueblo de D-is.
El libro del talmud, tal vez la más maravillosa fuente de conocimiento al que un ser humano puede tener acceso, pues genera enseñanzas y consejos para todas las áreas que pueden afectar la vida de una persona, desde que bendición se puede decir al comerse un mango o cual es la mejor forma de invertir el dinero; y hasta si queremos saber algo del cerdo como lo sorprendente que vamos a aprender hoy.
En el tratado Taanit 21, se cuenta sobre una peste que afecto a los cerdos. Rab Yehuda, que era uno de los más importantes sabios de esa época, decretó inmediatamente que todo el pueblo ayunara, para que D-is se apiade y quite de entre las personas esa desgracia. Este sabio movilizó a todos los habitantes del pueblo, presionándolos para que ni siquiera probaran el agua; sin que siquiera un ser humano hubiera sido infectado todavía.
Esta actitud de Rab Yehuda mantuvo a los sabios cuestionándose si cuando una especie animal es afectada puede afectar a los hombres. La respuesta inmediata fue que no; solamente se debe ayunar cuando hay una propagación entre los cerdos.
¿Pero que sucede con los credos, que tienen de diferencia que por su causa debe ayunar toda la población para pedir misericordia Divina? La sorprendente respuesta fue que los cerdos tienen el aparato digestivo casi igual al de los humanos; por eso los virus que los atacan pueden afectar al ser humano.
Lo sorprendente de esto es que estaba escrito hace más de 2000 años y en casi todas las noticas y periódicos del mundo lo confirman hoy.
El cerdo será tema para otro momento. Enfrasquémonos ahora en esta lamentable situación que amenaza al mundo.
Nada absolutamente nada de lo que sucede en el mundo es coincidencia. Todo lo que nos acontece personalmente o globalmente es una llamada de de aviso Divina para despertarnos; y especialmente en esta generación, la generación del Mashiaj las alarmas para despertarnos han sido constantes; el 11 de septiembre, el tsunami, calentamiento global, etc. (incluso estudios demuestran que los desastres naturales se han cuadruplicado en los últimos 20 años). Un gran Rab llamado Rab Yitzhak Ha Cohen dice que D-is nos manda llamadas de aviso constantes por muchos canales; solo tenemos que aprender a sensibilizarnos a ellas y descubriremos que esos mensajes resuenan a todo nuestro alrededor.
A modo de opinión muy personal creo que estamos empezando a ser guiados en un proceso final, a un destino humano que al final será muy, pero muy bueno; y que así como un mujer debe experimentar dolores terribles de parto antes de disfrutar el tener el milagro de la vida entre sus brazos, así esta generación debe experimentar situaciones no tan fáciles para luego disfrutar de la bendita experiencia final de reunirnos en alegría con el Mashiaj.
Quiera el Amo del Universo que las llamadas nos despierten y podamos llenar este mundo de rezo, estudio y buenas acciones, juntos como un solo pueblo buscando la paz eterna.
P.D: Gracias por sus correos de apoyo sobre los videos, siganos visitandonos y comentando:http://www.youtube.com/OR7Noajidas
Bueno les quiero comentar como vamos hasta ahorita en la recaudación de Fondos para continuar y ampliar las actividades de la Fundación,
Pero antes comentemos algo, he visto muchísimos comentarios en post cuando de pelear se trata, pero ahora en esta semana nadie comenta ni dice nada, será que el aspecto económico no nos parece importar, pensamos que la pagina solita se va a mantener, que de algún lugar el More sacara dinero para pagar el sostenimiento de la pagina y para ampliar las actividades de la Fundación, bueno pues déjenme decirles que el dinero no nace en macetas, y que si nosotros mismos no aportamos para que esto siga pues lo mas probable es que todo quede en unas cuantas amistades y de Noajismo nada, veo mucha indiferencia.
Un comentario de una persona que va a mandar un aporte en todo el transcurso de esta semana, así estamos apreciados amigos, yo creo que se piensa que alguien hará lo que nos toca a nosotros hacer, que lastima a este paso a donde vamos a ir a parar, honestamente yo tuve esta idea de hacer una colecta porque se de las necesidades de expansión y sostenimiento de la pagina, y que conste que esta da servicio a todos, porque todos estudiamos aquí, pero veo que esta idea no ha sido respaldada, reina la indeferencia, que malo y que daño tan grande le hacemos a la humanidad, porque nosotros conocemos el camino si fuéramos ignorantes puedo aceptarlo que haya indiferencia pero si sabemos como remediar las cosas y aun así las dejamos como están, eso es un mal muy grande que le hacemos a las personas.
He visto muchos tipos de comentarios en este nuestro sitio Fulvida.com, de todos tipos, y se que tal vez haya afuera habrá alguien que pueda decir “¿oye y tu ya aportaste?”, con justa razón podría preguntar, hay cosas que no me gusta decir porque no veo el sentido pero las circunstancias lo ameritan, saben que antes de comenzar la colecta yo fui el primero en mandar porque me gusta dar el ejemplo, ni debería de decir esto porque no me gusta hablar de ello, pero lastimosamente veo que no hay respuesta.
Vi algunas publicaciones que apoyaron esta causa, agradezco a esos grandes amigos que lo hicieron, pero de ahí en fuera nada de nada, como si yo tuviera que mandarles una invitación a todos para que apoyen a la colecta, como si tuviera que invitar uno por uno para que apoyen, ¿que así también visitan la pagina cuando los invitan nada mas?, que avance tan grande se ha hecho que cuando se trata de ayudar una causa general la mayoría se hacen los que no ven, se ve el estudio y el avance, honestamente yo no gano nada si alguien mas despierta o no pues esa es su responsabilidad, he gastado tiempo esta semana y dinero tratando de hacer que multipliquen lo que tienen pues ese es uno de los objetivos de las donaciones y en balde estoy aquí escribiendo, porque parece que le hablo a la nada, pues nadie responde.
En fin ojala reflexionen, una sola persona ha comentado que va a apoyar, nada mas recuerden que si no hay para el sano desarrollo de la pagina quien sabe si podamos seguir.
Buenas tardes.
¿Quién no ha escuchado hablar alguna vez de la ilustre familia Rothschild, célebre tanto por su inmensa fortuna como por sus buenas obras?
Su fundador fue Meyer-Anschel Rothschild, nacido en Frankfurt, hace más de doscientos años, pertenecía a una familia que se distinguía por su religiosidad. Su padre, Moisés Rothschild, que falleció un año después del Bar Mitzvá de Meyer-Anschel, quería que su hijo fuese Rabino. En lugar de ello, fue uno de los banqueros más famosos del mundo, lo que no le impidió seguir cumpliendo la Torá en la forma más estricta. ¿Cómo es que este joven huérfano, nacido en el ghetto de Frankfurt, reunió una fortuna tan extraordinaria? He aquí la historia, en la que fue protagonista principal Moisés Rothschild.
En la pequeña ciudada de Galitzia llamada Tchorkow, la comunidad judía eligió un día, como máximo dirigente espiritual, a un rabino conocido a la vez por su gran piedad y por su vasta erudición. Su nombre era Tzvi Hurwitz, pero cariñosamente lo llamaban Rab Herschele Tchorkower.
Considerado por todos como un Tzadik, numerosos habitantes venían a pedirle un consejo o una bendición. Estaba siempre dispuesto a ayudar al prójimo y especialmente a las viudas y necesitados, para los cuales realizaba colectas especiales. Como inspiraba una confianza total, todo aquél que deseaba efectuar una donación, no encontraba nada mejor que hacerla por medio del santo Rabino.
Es comprensible que una persona con tantas responsabilidades, necesitase un ayudante, este cargo lo tenía el joven Moisés Rothschild. El sueldo no era particularmente elevado, pero Moisés era feliz por poder estar cerca del Tzadik. Desempeñó sus tareas con gran entusiasmo y en poco tiempo ganó la confianza de todos y fue considerado como un miembro de la familia.
Pero llegó el tiempo en que Moisés deseó fundar su propio hogar. Se casó con una joven judía de Sniatyn y se estableció allí donde su suegro, y lo ayudó a instalar un pequeño negocio.
Un tiempo después, el día antes de Pésaj (Pascua hebrea), durante Bedikat Jametz (búsqueda de productos prohibidos en Pésaj), Rab Herchele Tchorkow descubrió que le habían robado una bolsa con quinientas golden (moneda del lugar), del cajón de su escritorio. La suma era considerable y cons-tituía el ahorro de personas no pudientes que, con gran esfuerzo habían logrado reunir algún dinero y se lo habían confiado al Rabino.
¿Qué podía hacer? La suma era demasiado grande para reembolsarla, pero su pena era aún mayor al pensar que alguien de su propia casa pudo realizar una acción tan reprensible. Además, había un detalle, lamentable por su presición, que lo atormentaba: sólo una persona, además de él, conocía la existencia de la bolsa en el cajón del escritorio: era Moisés Rothschild. El Rabino había depositado en él toda su confianza y no hubiera soñado siquiera una acción tan baja de su parte. De todas maneras, era necesario rendirse ante la evidencia. ¿Era posible que Moisés, ante gastos tan urgentes para formar su nuevo hogar, hubiese tomado el dinero a título de préstamo? El muchacho era honesto; seguramente devolvería el dinero lo antes posible.
Después de llegar a este razonamiento, que era el único posible, el Rabino decidió no contar nada a nadie. No había que causar daño en la colectividad, y menos aún acusar a nadie de robo. Pensaba hablar con Moisés y aclarar el asunto con él sin que nadie se enterase. Por lo tanto, al tercer día de Pésaj, alquiló un carro a caballos y fue a Sniatyn para ver a su ex-ayudante. Su partida no sorprendió a nadie en la colectividad. El Rabino acostumbraba realizar pequeños viajes. Pero quien se sorprendió fue Moisés, al verlo entrar de manera tan inesperada, en su modesto negocio.
Cuando ambos estuvieron solos, el Rabino con mucho cuidado, relató a Moisés el motivo de su visita. Le dijo cómo había descubierto la desaparición de la bolsa, asegurándole que ni paso por su mente la idea de robo.
¿Acaso Moisés, apremiado por la necesidad, había querido tomar prestado el dinero por cierto tiempo? Ciertamente, aún con esta intención, tal gesto era contrario a las leyes; pero suele suceder que el ser humano ceda a la tentación. De todos modos, si reparaba su falta, podía estar seguro de que D’s lo perdonaría. El Rabino también estaba dispuesto a perdonarlo. Además Moisés podía contar con su entera discreción: nadie se enteraría jamás de lo sucedido. El Rabino concluyó diciendo que si esa suma le hubiese pertenecido, no habría tratado de recuperarla. Pero aquel dinero era propiedad de viudas, huérfanos y gente pobre, cuya vida misma, de él dependía.
A medida que el Rabino hablaba, Moisés empalidecía y su mirada se llenaba de inmensa tristeza. De pronto no pudo contener sus lágrimas: seguramente ya lo atormentaba el remordimiento. Al menos, el Rabino lo interpretaba así y esto acrecentó su estima por Moisés.
Este, no trató de negar nada; permaneció en silencio, sin defenderse. Instantes después abrió su caja, vaciándo su contenido; lo contó y se lo entregó al Rabino sin una palabra. Luego le pidió que esperase un momento pues iría a ver con qué completar la suma.
Pasó un rato. Cuando Moisés regresó, la misma angustia alteraba sus rasgos. Le dijo al Rabino que, a pesar de sus esfuerzos, no llegó a reunir más que la mitad de la suma. Pero si el Rabino tendría paciencia, se comprometía a completar escrupulosamente la otra mitad, con pagos sucesivos.
El Rabino se sentía feliz del cariz que tomaban los sucesos. Siempre había pensado que Moisés era un muchacho bueno y honesto. Su actitud en la presente situación, lo confirmaba. Además ¡qué alivio saber que los pobres huérfanos y las viudas no sufriran ningún perjuicio! Tenía la certeza que Moisés cumpliría la promesa.
En efecto, fiel a la palabra dada, sin que jamás hubiese que recordárselo, el jóven envió regularmente a Rabbí Herschele, pequeñas sumas de dinero hasta completar los quinientos golden. Este último hallaba por fin, la paz que aquel grave accidente había turbado. En su mente, ese asunto sólo quedaría en el recuerdo; y si alguna vez pensaba en ello, sería sólo para admirar la dignidad y bondad con las cuales podía actuar un simple joven como Moisés, quien con tanta abnegación había reparado una falta cometida en un mal momento.
Cierto día en que Rabbí Herschele estaba profundamente sumido en el estudio, llegó a su casa un mensajero que venía de parte del Jefe de Policía de la ciudad. Este último, disculpándose por molestar al Rabino, le informó que desea verlo por un asunto urgente y que un coche lo esperaba en la puerta para conducirlo.
El Rabino no tenía la menor idea del motivo del llamado; se encomendó a D’s, esperando que ningún peligro amenazara a la colectividad y se apresuró a acompañar al mensajero.
El jefe de policía lo recibió amistosamente y le preguntó si en el último tiempo, no le habían robado nada en su casa.
Rabbí Herschele le respondió que si refería a cierta suma que se la había desaparecido, en la actualidad ya la había recuperado. Ante estas palabras, el jefe de la Policía pareció muy sorprendido y le pidió que le contase lo sucedido.
-«Si Ud. me promete no emprender ninguna acción contra un inocente que, además, ya reparó su falta, le contaré todo», respondió Rabbí Herschele.
El jefe de la policía se lo prometió. El Rabino le dio los detalles que deseaba sin omitir uno solo.
-«¡Uds. los judíos, son verdaderamente extraordinarios! ¡Jamás en mi vida oí cosa semejante!», exclamó lleno de admiración el jefe de Policía.
Después de decir esto, abrió un cajón del escritorio, y sacando una bolsa, preguntó: «Sr. Rabino: ¿reconoce esto?».
Esta vez el sorprendido fue Rabbí Herschele. ¡Era su bolsa, la misma que había desaparecido en víspera de Pésaj!
El jefe de Policía se alegró del efecto causado. Esperó unos instantes. Luego llamó y cuando apareció un subordinado, le dijo: «¡Tráelos!». El policía regresó rápidamente con una mujer y un hombre con las manos esposadas.
-«¿Los conoce Ud.?», preguntó el jefe de Policía al Rabino. -«¡No!», respondió este último cada vez más intrigado. -«Absorbido por los libros, como Ud. está siempre, no se fijó en la cara de la doméstica que limpia su casa. Pero poco importa que la reconozca o no, pues ya confesó todo».
Y luego de ordenar que se llevaran a la pareja, el jefe de Policía relató al Rabino su historia, la verdadera. Días antes de Pésaj, la mucama había hecho una gran limpieza en la casa y encontró la bolsa que Rabbí Herschele guardaba en el cajón de su escritorio; la escondió y luego se la llevó a su casa en las afueras, donde vivía con su marido.
Ambos decidieron enterrar el botín en el granero, para que no despertara sospechas. Pero el marido, era un ebrio consuetudinario, y no pudo resistir la tentación de sacar algo para satifacer su pasión. Así es que tomó una moneda y se fue a la hostería. Cuando el posadero le preguntó cómo había obtenido aquella moneda de plata, le contestó que la había encontrado. Pero al día siguiente volvió con otra moneda, y lo mismo hizo al día siguiente. Entonces el posadero empezó a sospechar y advirtió a la policía.
El hombre fue detenido y negó todo; pero algunos latigazos lo hicieron confesar. La bolsa fue encontrada casi intacta, ya que no faltaban más que las tres monedas gastadas en la hostería.
-«Es suya, llévesela», dijo el jefe de policía al Rabino. Este sonreía; su satisfacción era enorme. Sin embargo no dejaba de estar intrigadopor la conducta de Moisés que no sólo no se había defendido al aparecer como sospechoso, sino que hasta había pagado, por un robo cometido por otro.
El Rabino se fue con el corazón desbordante de alegría y se apresuró a visitar a Moisés.
-Reb Moshé,- le dijo luego de haberlo saludado- espero que quieras perdonarme». «¿Por qué – le preguntó con los ojos llenos de lágrimas -No me dijiste que no habías tomado el dinero?»
Su colaborador le respondió que la posible desdicha de los pobres huérfanos unida a las angustia del Rabino, lo habían conmovido profundamente. Si hubiera dicho la verdad negando ser el autor del robo, el Rabino no hubiera aceptado su ayuda pues la hubiera considerado un sacrificio demasiado grande. En efecto lo fue, pues debió empeñar todo lo que poseía para poder reunir la suma que le entregó al Rabino el primer día; además debió economizar moneda sobre moneda para formar el resto. Pero aquel sacrificio era necesario, pues sabía que Rabbí Herschele no podría reunir aquella suma.
El Rab estrechó a Moisés en sus brazos y le dió su bendición, pidiendo a D’s que le diese una gran fortuna para que siempre pudiese ayudar a los pobres necesitados.
-«Aquí está la suma que tan generosamente pagaste de tu bolsillo. Vuelve a Frankfurt donde tendrás mejor ocación de hacer buenos negocios y cumplir buenas acciones. Que D’s esté contigo, con tus hijos y con los hijos de tus hijos en todas las generaciones futuras».
La bendición de Rabbí Herschele Tchorcower no fue dada en vano. Moisés Rothschild fue un gran comerciante en Frankfurt, dedicándose también a operaciones de cambio muy ventajosas. Su hijo Meyer-Anschel Rothschild tuvo aún más éxito que él. Sus cinco hijos, que se establecieron, cada uno en otra capital de Europa, ayudaron a acrecentarla.
La fortuna creada por Moisés creció y se multiplicó de generación en generación. Un nieto de Moisés, el barón Edmond de Rotschild, que encabezaba la casa Rotschild y vivía en Francia, se distinguió particularmente por su acción en favor de sus correligionarios, ayudándolos por todos los medios posibles, lo que le valió el apodo de «HaNadib HaYadú’a» (el Ilustre Benefactor). Su vida fue larga. Murió en París (en 1934) a los noventa años de edad.
Es de gran merito hacer obras de Justicia social “Tzedaka” este es un relato que hace tiempo lo lei y me gusto, la nobleza y el sacrificio siempre son bien recompensados cuando se hacen en pro de la Justicia verdadera.
Referencias
http://www.masuah.org/cuento%20el_secreto_de_una_familia.htm
Iojanan nos consulta:
Sr. Moré Saludos y buen dia:
¿1- Un Noajida debe pronunciar algun tipo de bendicion antes y despues de leer la Torá?.
2- Paso a comentarle que leyendo el relato de el Rey David y Absalon, encontre que un hipocrita es considerado como si robara, pues esta escrito: \»de esta manera hacia con todos los israelitas que venian al rey a juicio; y asi ROBABA absalon el corazon de los de Israel\» – 2 Samuel 15:6 – ,
3- esto que he hecho, lo de la deducción, ¿es permitido para un Noajida?
Nahuel Orué, 19 Años, Mozo, Buenos Aires Argentina
Moreh:
A- Se que por las leyes noajidas, esta en contra de la voluntad de Dios ser infiel a la pareja.
B- Tambien he leido que para pedir perdon a Dios, primero hay que remediar el daño hecho hacia la persona que se ofendio, el procedimiento entonces debe ser: reconocer la falta, y arrepentirse, ir hacia la persona que recibio la falta (en este caso sin que la persona lo sepa, porq la persona afectada no sabe que se le fue infiel) y alli si elevar nuestra plegaria a Dios de que estamos arrependidos y poder recibir su perdon.
Pero:
1. Hablarle a la pareja de la infidelidad es causrle un dolor tremendo que no tiene proporciones …claro, eso se debio pensar antes de caer en semejante delito, pero ya como lo hecho, hecho esta, ud que piensa de esta parte, se debe hablar con la pareja o no al respecto, o bastaria con el arrepentimiento profundo y sincero hacia el Creador.
2. Esta situacion molesta ocurrio cuando aun no se es noajida, asi que en teoria el camino era facil: se va donde el cura, se le cuenta, el intercede, le ora a dios, y recibe el perdon … eso no se hizo aun, pero resulta que gracias a la vida y a personas maravillosas se conocio el noajismo y con ello se conocieron mas a fondo las leyes noajidas, asi que el delito espiritual pesa aun mas en la conciencia …
3- por lo tanto, sigo pensando que sera necesario hablar con la pareja o mejor dejarlo asi, como se ha mantenido por tanto tiempo, en silencio, porque no fue un hecho reciente, fue un hecho de años … necesito luz al respecto…
necesito realmente su valiosa colaboracion …
Gracias por su atencion
En Reserva, República Argentina
Iojanan nos consulta:
Mis cordiales respetos y saludos señor Moré.
Mi persona se ha arraigado mucho a la torá, tengo 19 años, ahora se, que como noajida tengo prohibido el estudio de la misma,pero ya hace un año que estudio la torá. Conosco Midrashim, Explicaciones de versiculos, Folios del Talmud, Relatos, Parabolas, Etc. mi pregunta es: ¿que hago con esos conocimientos ahora, los puedo repasar, exponer,etc.? mi alma esta tan conpenetrada con la Torá, que hasta sueño con ella y con los sabios del Talmud y sus dichos
Nahuel Orué, 19 Años, Mozo, Buenos Aires Argentina
jhulio nos consulta:
Es correcto, que hable a mi madre de lo que quiere HaShem. ¿Deberíamos los noájitas empezar a hablar, cuando surja el tema con nuestro círculo familiar primeramente, y luego con los amigos y compañeros de trabajo y estudios? Yo tengo ese sentimiento, y creo que puede ser un primer paso, por ir Construyendo Shalom. Si estoy equivocado, hágamelo saber moré.
Angel Puente. noájita. 49 años. Funcionario. Barcelona (España)