Saludos a mis hermanos noájidas en todo el mundo. Aquí les envío este Cuento que me llegó a mi Correo electrónico. Espero que les sirva de gran bendición para sus vidas. Feliz año nuevo 5767.
EL ANILLO
Un alumno llegó a su maestro con un problema:
-Estoy aquí, maestro, porque me siento tan poca cosa que no tengo fuerzas para hacer nada. Dicen que no sirvo para nada, que no hago nada bien, que soy tonto y muy idiota. ¿Cómo puedo mejorar? ¿Qué puedo hacer para que me valoren más?
El maestro, sin mirarlo, le dijo:
-Lo siento mucho, joven, pero ahora no puedo ayudarte. Primero debo resolver mi propio problema, tal vez después…
Y haciendo una pausa, dijo:
Si tú me ayudas y puedo resolver mi problema rápidamente, quizá pueda ayudarte a resolver el tuyo.
– Claro, maestro, murmuró el joven.
Pero se sintió otra vez desvalorizado.