Archivo de la categoría: futuro

La Naturaleza de la Judeofobia (G. Perednik) – Unidad 5

En el medievo la realeza protegía a "sus judíos" mientras le resultaban útiles, y hasta tanto no estallara el clamor de los deudores empobrecidos. Cuando el resentimiento de las masas hervía debido a los altos impuestos, el rey transformaba a los judíos en chivos expiatorios, se unía a la furia popular, y echaba mano a la mitología judeofóbica… Así ocurrió casi en cada país europeo.
 


Unidad 05: La Judeofobia medieval

Por: Gustavo Perednik

Vimos cómo a partir del cristianismo fue gestándose una judeofobia novedosa, más grave, que alcanzó su acérrimo punto durante el siglo IV, llamado por Flannery "el más funesto". La teología de odio hacia los judíos se expresó en bulas papales, y en la persecución a los judíos por medio de sermones y bautismos por la fuerza, quemas y prohibiciones de libros, disputas y ghettos.

En esta lección añadiremos dos prácticas: las expulsiones sistemáticas de judíos, que también fueron la política a partir del mentado siglo IV, y las matanzas en gran escala, que comenzaron en el siglo XI.

Hubo precedentes de expulsiones en Roma (tres veces: en el 139 a.e.c., en el 19 e.c. por Tiberio y en el 50 e.c. por Claudio); y en Jerusalem, a la que los judíos tuvieron prohibida la entrada entre el 135 y el 638. Pero las expulsiones posteriores incluyeron la remoción de judíos de países enteros y por períodos extensos (por ejemplo, para fines del siglo XIII, ya habían sido expulsados de Inglaterra, Francia y Alemania).

Debido a las persecuciones, y a las restricciones a sus ocupaciones, cuando un judío llegaba a enriquecerse, optaba por invertir sus bienes en contante y sonante, y no en bienes inmuebles. Por ello, frecuentemente era utilizado por los reyes como prestamista oficial del cual obtener recursos al contado, con la ventaja adicional de que dichas operaciones no estarían sometidas a las limitaciones eclesiásticas en materia de préstamo a interés.

Asimismo, el rey unificaba las actividades financieras por medio de colocar al judío como colector de los impuestos que cobraba a los campesinos. Así, a los ojos de éstos el judío agravaba su imagen por medio de la odiosa tarea, que era su modo de garantizar su incierta existencia.

La realeza protegía a "sus judíos" mientras le resultaban útiles, y hasta tanto no estallara el clamor de los deudores empobrecidos. Cuando el resentimiento de las masas hervía debido a los altos impuestos, el rey transformaba a los judíos en chivos expiatorios, se unía a la furia popular, y echaba mano a la mitología judeofóbica. Se atribuía visos de "buen cristiano" aun cuando sus móviles hubieran sido meramente económicos. Y al rey se asociaban comerciantes y artesanos cristianos que repentinamente se veían libres de la competencia de los judíos. Así ocurrió casi en cada país europeo.

En Inglaterra, durante la guerra civil de 1262, los judíos fueron atacados en muchas localidades; sólo en Londres mil quinientos fueron asesinados. En el 1279 todos los judíos de la ciudad fueron arrestados bajo cargo de que adulteraban la moneda del reino. Después de un juicio en Londres, doscientos ochenta fueron ejecutados y el rey Eduardo I ordenó la expulsión de todos los demás, apropiándose de todas sus posesiones. El plazo para abandonar el reino fue el Día de Todos los Santos del año 1290.

En octubre, dieciséis mil judíos partieron a Francia y Bélgica; muchos de ellos perecieron apenas cruzado el río Thames en el que un capitán los hacía ahogarse. La readmisión de los judíos a Inglaterra se produjo sólo en 1650.

Francia los expulsó de la mayor parte de su territorio en 1306 (y los que eventualmente regresaron, volvieron a ser expulsados en 1394) y no fueron oficialmente readmitidos hasta 1789. De las diversas regiones de Alemania fueron expulsados mayormente durante la Peste Negra, a la que nos referiremos en la próxima lección. En Rusia la residencia de los judíos fue prohibida entre el siglo V y 1772 (cuando masas judías fueron incorporadas desde los anexados Polonia-Lituania). En 1495 fueron expulsados de Lituania, y readmitidos ocho años después. Expulsiones de ciudades específicas hubo muchas, como Praga en 1744 o Moscú en 1891.

La expulsión más destacada es la de España, en 1492, que removió por virtualmente medio milenio a casi trescientos mil judíos, la mayor comunidad hebrea de la época, que había producido filósofos, astrónomos, poetas, médicos y notables contribuciones al Siglo de Oro español.

Después de la boda entre Fernando e Isabel, que unificó los tronos de Castilla y Aragón en 1479, la homogeneidad nacional española se transformó en un objetivo real, y los judíos (y más tarde los conversos) fueron percibidos como una amenaza a dicho objetivo.

Al principio, los Reyes Católicos continuaron usando funcionarios judíos y conversos, pero ulteriormente requirieron del papa que extendiera a su reino las actividades de la Inquisición. En el 1480 dos dominicos fueron designados inquisidores y en los seis años siguientes más de setecientos conversos fueron quemados en la hoguera. Tomás de Torquemada, confesor de la reina, fue nombrado Inquisidor General en el 1483, y la institución impuso el terror a los judíos de aldea en aldea. En una década la Inquisición condenó a trece mil conversos, hombres y mujeres.

La marcha hacia la completa unidad religiosa fue vigorizada cuando cayó el último bastión del poder musulmán en España, con la entrada triunfal de los Reyes Católicos en Granada, el 2 de enero del 1492. La presencia de miles de conversos que se mantenían secretamente fieles al judaísmo, fue considerada un escándalo que probaba que no bastaban la segregación de los judíos y restricciones a sus derechos: los Nuevos Cristianos aún debían ser alejados de la influencia de judía.

El edicto de expulsión total fue firmado en Granada y en mayo comenzó el gran éxodo. A partir de entonces, la vieja preocupación acerca de los Nuevos Cristianos se transformó en una obsesión contra aquellos que habían permanecido. Se prohibió a los Marranos y sus descendientes ejercer cargos públicos, así como la pertenencia a corporaciones, colegios, órdenes, e incluso la residencia en ciertas ciudades.

Los roles públicos fueron reservados en exclusividad a los cristianos de "ascendencia impecable", es decir quienes no eran sospechosos de antepasados judíos cualesquiera. Si no quedaban judíos, pues el odio judeofóbico necesitó de otro continente para descargarse: los Nuevos Cristianos. Con el transcurso del tiempo, fueron redoblándose los esfuerzos para desenterrar todo resabio de antepasados "impuros" que hubiera sido pasado por alto.

En Portugal, la discriminación legal entre Viejos y Nuevos Cristianos fue abolida oficialmente sólo en 1773. España fue más lejos: hasta 1860 se exigía pureza de sangre para ingresar a la academia militar, y la más prestigiosa de sus escuelas, la San Bartolomé de Salamanca, se ufanaba de que rechazaba todo candidato sobre el que se corriera el más mínimo rumor de contar con antepasados judíos. Pero nadie podía estar absolutamente seguro de tener "pureza de sangre desde tiempo inmemorial", por lo que la mancha era negociable por medio de testigos sobornados, genealogías barajadas y documentos falsificados.

Con todo, el más atroz de los sufrimientos judíos aún no ha sido abordado. Lo descripto hasta ahora fue muchas veces considerado un mal menor, ya que la acechanza de genocidios siempre se cernía sobre los judios. Así se infiere por ejemplo de los escritos de un conocido filósofo y rabino, el Maharal de Praga. Este anota que la era del exilio que a él le había tocado en suerte era tolerable porque el principal sufrimiento se limitaba a las expulsiones. Así reza un poema de Eljanan Helin de Frankfurt de 1692: "partimos en júbilo y en tristeza; aflicción, debido a la destrucción y la desgracia. Mas nos alegramos de haber escapado con tantos sobrevivientes". También en Tevie el Lechero, la famosa obra de Scholem Aleijem (1894), toma las expulsiones con ligereza: la razón por la que usamos sombreros, deduce, es que debemos estar siempre preparados para partir en cualquier momento.

Sin embargo, las expulsiones no sólo significaban ingentes pérdidas de propiedad, sino un debilitamiento de cuerpo y de espíritu. Dejaron una marca indeleble en el pueblo judío y su devenir, con sentimientos de extranjería. Los judíos eran como empujados a los márgenes de la historia. Considérese que después de 1492 no había judíos abiertamente identificados a lo largo y ancho de toda la costa europea del Atlántico Norte, durante un período en el que allí estaba el centro del mundo.

Matanzas Totales: Ocho Ejemplos

Pero la peor parte del martirio judío fueron sin duda las matanzas, que desde la antigüedad habían tenido lugar esporádicamente, y desde las Cruzadas fueron sistemáticas. La judeofobia fue superando su crueldad a lo largo de los siglos, y cada superlativo iba empequeñeciéndose por eventos posteriores.

Matanzas bajo dominio cristiano, datan ya de los primeros siglos. En Antioquía (ciudad que asumió en el Este la importancia de Alejandría) facciones enfrentadas (los azules y los verdes) terminaron por masacrar judíos e incendiar la sinagoga de Daphne junto con los huesos de las víctimas (circa 480). El emperador Zenón se limitó a comentar entonces que hubiera sido preferible quemar a los judíos vivos.

Pero esas masacres ocasionales devinieron en norma durante la primera mitad de este milenio, el período en el que la Iglesia alcanzó el cenit de su poder. A modo de resumen, digamos que los principales genocidios de judíos en la primera mitad del milenio tuvieron lugar en el transcurso de cada una de las tres primeras Cruzadas, y de cuatro campañas judeofóbicas que las sucedieron. Añadiré a su enumeración, el año y el nombre de los cabecillas, a saber: la Primera Cruzada (Godofredo de Bouillon, 1096); la Segunda Cruzada (el monje Radulph, 1144); la Tercera Cruzada (Ricardo Corazón de León, 1190); los Judenschachters (Rindfleisch, 1298); los Pastoureaux (el fray Pedro Olligen, 1320); los Armleder (John Zimberlin, 1337); y la Muerte Negra (Federico de Meissen, 1348).

Como escribiera Flannery, para encontrar en la historia de los judíos un año más fatídico que 1096, habría que remontarse a mil años antes hasta la caida de Jerusalem, o a casi nueve siglos después hasta el Holocausto. Todo comenzó el 27 de noviembre del 1095 en la ya mencionada ciudad de Clermont-Ferrand, cuando durante la clausura de un concilio, el Papa Urbano II convocó una campaña "para liberar Tierra Santa del infiel musulmán". Hordas de caballeros, monjes, nobles y campesinos, se lanzaron sin organización a la aventura, pero eventualmente optaron por comenzar la purga de los "infieles locales", y acometieron ferozmente contra los judíos de Lorena y Alsacia, exterminando a todos los que se negaban a bautizarse. Corrió el rumor de que el líder Godofredo había jurado no poner en marcha la cruzada hasta tanto no se vengara la crucifixión con sangre judía, y que no toleraría más la existencia de judíos.

En efecto, un común denominador de las matanzas enumeradas fue el intento de barrer a la población judía íntegra, niños incluidos. Los judíos franceses advirtieron del peligro a sus correligionarios alemanes, pero infructuosamente. A lo largo del valle del Rhin, las tropas, incentivadas por predicadores como Pedro el Hermitaño, ofrecieron a cada una de las comunidades judías la opción de la muerte o el bautismo. En Speyer, mientras los crusados rodeaban la sinagoga, en donde se había refugiado la comunidad presa del pánico, una mujer reinició la tradición de Kidush Hashem, la aceptación voluntaria del martirio para gloria de Dios. Cientos de judíos se suicidaron y algunos aun sacrificaban primero a sus propios hijos. En Ratisbon, los cruzados sumergieron a la comunidad judía entera en el río Danubio a modo de bautismo colectivo. Las matanzas se sucedían en Treves y Neuss, en las aldeas a lo largo del Rhin y el Danubio, Worms, Mainz, Bohemia y Praga.

El fin del viaje era Jerusalem, en donde los crusados hallaron a los judíos agolpados en sus sinagogas y procedieron a incendiarlas (1099). Los pocos sobrevivientes fueron vendidos como esclavos, algunos de los cuales fueron eventualmente redimidos por comunidades judías de Italia. Pero la comunidad judía de Jerusalem quedó destruida por un siglo. En los primeros seis meses de la Primera Cruzada aproximadamente diez mil judíos fueron asesinados, que constituían en esa época un tercio de las poblaciones judías de Alemania y el norte de Francia.

En el año 1144, los cruzados perdieron Edessa, y se temió por la suerte del Reino Latino de Jerusalem. El Papa Eugenio III convocó la Segunda Cruzada, y sus sucesores "judaizaron" la marcha. Se estipuló que no debía pagarse interés sobre el dinero que se tomara de de judíos para financiar la cruzada (nótese que desde el siglo XIII el término cruzada se aplicó a toda campaña de la que la Iglesia se veía políticamente beneficiada).

En el 1146 el monje Radulph exhortó a los cruzados a vengarse en "los que crucificaron a Jesús". Centenares de judíos del Rhineland cayeron ante las hordas incitadas que los aplastaban al grito de Hep, Hep! (esta consigna, que probablemente era la abreviatura del latín Jerusalem se ha perdido, fue un lema judeofóbico muy popular en Alemania, y así se denominaron los tumultos contra judíos alemanes en 1819).

Brutalidades se perpetraron en Colonia y Wuezburg en Alemania, y en Carenton y Sully en Francia. El famoso maestro Rabenu Jacob Tam fue acuchillado cinco veces en recuerdo de las heridas sufridas por Jesús. Pedro de Cluny (llamado el Venerable) solicitó que el rey de Francia castigara a los judíos por "macular el cristianismo. No debería matárselos, sino hacerlos sufrir tormentos espantosos y prepararlos para una existencia peor que la muerte". Puede verse que el pretendido celo religioso de estos judeófobos no era sino una máscara para poder descargar sus instintos más sádicos, ideológicamente justificados.

La tregua que se dio a los judíos europeos después de de las dos primeras cruzadas, fue balanceada por las persecuciones a las que los sometieron los almohades en España y Noráfrica. Pero cuando Saladino puso fin al reino crusado en Jerusalem, una Tercera Cruzada fue lanzada, a la que se sumaron con entusiasmo el emperador de Alemania y el rey Felipe Augusto de Francia, quien ya había hecho quemar a cien judíos en Bray, como castigo por el ahorcamiento de uno de sus oficiales que había asesinado a un judío.

La novedad de la Tercera Cruzada fue que repercutió más en Inglaterra, que en las dos primeras había tenido un rol menor. Las comunidades judías de Lynn, Norwich y Stamford, fueron íntegramente destruidas. En York, los judíos se refugiaron en el castillo, al que se le puso sitio, y en el que se autoinmolaron a comienzo de la Pascua hebrea.

Para los judíos, las Cruzadas pasaron a simbolizar la inveterada hostilidad del cristianismo. Trescientos rabinos emigraron en el 1211 a Eretz Israel, en la certeza de que si permanecían en Europa Occidental pocas serían sus posibilidades de sobrevivir. Y como lo rubrica Flannery "los que decidieron quedarse terminaron lamentando su decisión". Al mismo tiempo, el recuerdo de los mártires fue para los judíos una fuente de inspiración para las generaciones posteriores: Dios los había puesto a prueba y demostraron ser héroes. Su martirio fue percibido como una victoria, símbolo del pueblo entero. La mayoría de los que se convirtieron por la fuerza pudieron ulteriormente regresar al judaísmo… y terminaron siendo víctimas de las matanzas que estallaron después. En la percepción del cristiano, el judío se había transformado en el implacable enemigo de su fe.

Las Cruzadas revelaron en toda su dimensión el peligro físico en el que se hallaban los judíos, lo que resultó en dos efectos. En principio, los judíos se mudaron mudarse a ciudades fortificadas en las que serían menos vulnerables (esto puede ser una explicación parcial del carácter urbano de los judíos que fue mencionado en la segunda lección). Segundamente, se instituyó el status de "siervos de la cámara real". Los judíos compraron la protección de emperadores y reyes a un elevado precio. Se consideraba que tendrían un privilegio si se los protegía del fanatismo de las masas y de la rapacidad de los barones. Pero en poco tiempo la supuesta protección se transformó en un artificio para enriquecer la Corona.

La teología ayudaba. El Papa Inocencio III proclamó la "servidumbre perpetua de los judíos" y el jurista Enrique de Bracton (m.1268) definió que "el judío no puede tener nada de su propiedad. Todo lo que adquiere lo adquiere para el rey". Para el siglo XIII era un buen negocio poseer algunos judíos, antes de que fueran eventualmente masacrados. Y las matanzas que sucedieron a las Cruzadas probaron ser las más sombrías.

En Rottingen en 1298 un noble llamado Rindfleisch incitó a las masas, que quemaron en la hoguera a la comunidad íntegra. Luego sus Judenschachters (asesinos de judíos) atravesaron Austria y Alemania saqueando, incendiando y asesinando judíos a su paso. Ciento cuarenta comunidades fueron diezmadas; cien mil judíos asesinados.

En el 1306 el rey de Francia hizo arrestar a todos los judíos en un mismo día y les ordenó abandonar el país en el plazo de un mes. Cien mil lo hicieron y se asentaron en comarcas vecinas; nueve años después fueron readmitidos… para ser nuevamente masacrados.

Un monje benedictino lideró a los Pastoureaux (pastorcitos) en una especie de cruzada que destruyó ciento viente comunidades. En reacción a la matanza de los Pastoureaux en Castelsarrasin y otras localidades entre el 10 y el 12 de junio del 1320, el vizconde de Tolosa comandó una tropa para detener a los revoltosos, y cargó veinticuatro carros de Pastoureaux, a fin de encarcelarlos en el castillo de la ciudad. Sin embargo, el populacho vino en socorro de los saqueadores y los liberó. En efecto, otra característica común de los genocidios es el grado pasmoso de apoyo campesino con el que contaban. Y como es habitual en la judeofobia, lo peor estaba por venir.

En el 1336 John Zimberlin, un iluminado que había "recibido un llamado para vengar la muerte de Cristo matando judíos" lideró a cinco mil enardecidos armados, que usaban bandas de cuero en los brazos (los Armleder) y se lanzaron al asesinato de los judíos alsacianos. En Ribeauville fueron masacrados mil quinientos. Finalmente, el 28 de agosto del 1339 se concluyó un acuerdo entre el obispo de Estrasburgo y Zimberlin, que puso fin a los desmanes.

El séptimo genocidio mencionado en la lista fue el de la Muerte Negra. Una plaga mató a alrededor de un tercio de la población de Europa entre 1348 y 1350 (casi cien millones de personas). Las comunidades judías de Europa fueron exterminadas por el populacho enloquecido por tanta muerte. ¿Quién podía ser culpable de la plaga sino el archiconspirador y envenenador, el judío?

El emperador Carlos IV ofreció inmunidad a los que atacaran judíos, otorgándoles sus propiedades a los favoritos de la corte… ¡incluso antes de que una matanza tuviera lugar! Por ejemplo, le ofreció al arzobispo de Trier los bienes de los judíos "que ya han sido muertos o lo sean en el futuro" y a un margrave de Nurenberg la elección de las casas de judíos "cuando la próxima matanza se lleve a cabo".

Debido a Hitler que superó a todos, se tiene poco en cuenta los genocidios previos. El ucraniano Bogdan Chmielnicky fue eventualmente olvidado al perder su rol de peor genocida judeofóbico. Combatió la dominación polaca de su país asesinando a más de cien mil judíos en 1648-1649, y hasta hoy es reverenciado como héroe nacional de Ucrania. Así lo describió el cronista de la época, Natan Hanover en su libro Ieven Metzula ("El fango profundo") págs. 31-32: "A algunos de los judíos les arrancaban la piel y arrojaban su cuero a los perros. A otros les cortaban las manos y los pies y arrojaban a los judíos al camino en donde eran finalmente pisoteados por caballos… Muchos eran enterrados vivos. A los infantes se los mataba en el pecho de la madre; a muchos niños se los despedazaba como pescado. Desgarraban los vientres de las mujeres preñadas, extraían a los bebés no nacidos y se los tiraban a las madres en las caras. A algunas les abrían el vientre y reemplazaban el feto con gatos vivos y las dejaban así, asegurándose primero de cortarles las manos para que las mujeres no pudieran sacarse el gato de su cuerpo… No hubo nunca en el mundo una muerte no-natural que no les infligieran".

La pregunta acerca de cuán profundo debe de ser un odio que lleve a semejantes atrocidades, tendrá respuesta parcial en la próxima clase, cuando nos refiramos a la mitología judeofóbica que las sostuvo. Pero adelantemos que tanta muerte atroz debe ser motivo de reflexión. Máximo Kahn, un intelectual judío que escapó de Alemania y se radicó en la Argentina, escribió en 1944: "La muerte de los judíos es, quizá, la más enigmática de todas las muertes; ciertamente es la más acusadora. Durante dos mil quinientos años se ha venido matando a los judíos en vez de permitir que mueran… Se empezó a matar judíos con tanto éxtasis que la muerte natural ya no les causó terror… los judíos se agarraron a la muerte natural como si fuera vida, como si fuera luz del sol, canto de pájaros, fragancia de flores o amor. Nada les pareció tan apetecible como poder morir sin huellas de homicidio en el cuerpo. Su vida se convirtió en esperar la muerte. Es de extrañar que la palabra judío no se haya vuelto sinónimo de moribundo… el judaísmo es una salud incurable".

El odio ilimitado que se descargó contra los judíos estaba sostenido por un cuerpo mitológico que vamos a revisar en la próxima lección.

 

 

 

Simplemente 30 gramos.

embrion.gifNo recuerdo el día 40 de mi existencia, pero los doctores dicen que aproximadamente veinte días antes el corazón comienza a latir, y luego el tubo neural (que será el futuro cerebro) comienza a funcionar. Sólo 1,5 cms medimos para ese momento, y pesamos simplemente 30 gramos. Es curioso, la tradición hebrea apunta a que es 40 días luego de la fecundación cuando nuestro espíritu toma parte en ese cuerpo funcional, apto para comenzar a vivir, a existir en la dimensión de las sensaciones y es increible que a partir del día 40 es cuando crecemos más rápido. Desde ese día hasta el tercer mes ocurren cambios impresionantes, como por ejemplo la formación de todos los sistemas y órganos principales del cuerpo, comienza a notarse la actividad de la placenta y empezamos a desechar lo que sobra de las sustancias nutritivas que provienen de nuestra madre y lo más genial, ya somos físicamente personas, con dedos en las manos y en los pies, con manos y pies, con tobillos y muñecas, con orejas y ojitos (aún cerrados estos últimos), llegamos medir para este momento un centímetro más del que teníamos en el día 40, aún pesamos simplemente 30 gramos.

Todo lo que viene después es el desarrollo de esa persona, el crecimiento progresivo que no se detendrá sino hasta el final de la adolescencia, al inicio de la juventud adulta.

De 30 gramos nuestra talla aumentará con el tiempo, habrán hechos tan grandiosos como los primeros, producto ya de nuestra actividad consciente, como patear, escuchar, reconocer, tragar (en el mes cuatro); pronto nos moveremos, dormiremos, soñaremos, despertaremos y escucharemos, reconoceremos, estaremos prestos a la motivación, sentiremos  (mes cinco); a mediados del mes seis abriremos los ojos, por primera vez, veremos nuestro cuerpo, veremos lo que hay en nuestro pequeño pero cómodo recinto, percibiremos luz, oscuridad, y comenzaremos a diferenciarlas, ya para el mes siete tendremos la capacidad de expresarnos, seremos capaces de llorar, y seremos capaces de ejercitarnos, ya para este momento estamos un 85 % aptos para “nacer”, para venir a probar más sentidos.

Al momento de nacer nuestro cerebro es una máquina indetenible, rápida en percepciones, en estos momentos estamos captando todo lo que hay en nuestro entorno. Es un momento tán mágico como el momento en el que se inició nuestra existencia en Este Mundo, el cuadragésimo día desde nuestra fecundación.

Puede que nos cataloguen como embriones al principio, luego como fetos y más tarde como bebés, pero lo que esta por encima de cualquier etiqueta es que desde el preciso momento en el que hay vida en aquel ser, somos una persona, en desarrollo, experimentando lo que es transitar por Este Mundo. Para el momento en el que nos encontramos en aquel cálido lugar esperimentando día con día tantas sensaciones nuevas, no tenemos presente nada más que vivir, en ese momento somos individuos plenamente conectados con la Fuente de Vidas, ahí no valen jesús, budas, mahomas, krisnamurtis, elementos de la naturaleza, ahí no tenemos presentes teologías, panteísmos, teosofismos, filosofías, en esos momentos somos ESENCIALMENTE, Uno con el Uno, en esos momentos vivimos a plenitud, (claro que a merced de nuestra encubadora natural). Por esto es necesario que cuando una persona nazca y crezca, cuando empiece a vivir, no se le llenen de ilusiones  falsas, que son creadas por el intelecto del hombre, por el desvirtuar la verdad, lo más sano es lo más natural, lo más simple, lo que en realidad es comprobable, lo que no necesita grandes disertaciones, lo que subyace en el incosciente, aquel recuerdo ya olvidado en algún rincón del PC, aquel día 40 desde nuestra fecundación, aquel día en que pesabamos tan solo y simplemente 30 gramos…

Mejor callar, que hablar demás…

Una conducta puede determinarse como buena o mala en cuanto produzca efectos positivos ó negativos. Cuando una persona se compromete, empeña su palabra en un acción a futuro, lo mejor que puede hacer es esforzarce por cumplir lo que ha prometido; por supuesto siempre valen las excusas, siempre las hay, pero esto puede traer como consecuencia la pérdida de credibilidad hacia la persona, si en sucesivas oportunidades ocurren faltas a su propia palabra.

El compromiso es un valor muy importante, no deberemos jugar con nuestra palabra, ya que, como se ha dicho en otros artículos, es éste un bien inigualable. Por eso es mejor callar, que hablar demás, recordemos que muchos personajes en la Torah prometieron una cosa y luego no la cumplieron; ahí esta el caso de Efron, que le dijo a Avraham que le daría el campo donde esta Macpela, y luego aceptó el dinero de Avraham… Mejor no hablar demás. Mejor ser prudente, pensar y si nos es posible, entonces comprometernos, y luego de esto entonces esforzarnos por cumplir; pues puede ser que algo pase, como ya dije, muchas excusas pueden aparecer, pero ninguna va a hacernos cumplir con nuestra palabra, así que lo mejor es, siempre, apreciar bien lo que decimos. Lo que prometemos a otra persona, ya no es nuestro, y por ello es tan valioso que cumplamos.

Pero no solo lo que ofrecemos a otros es importante, todo compromiso es inviolable y merece la pena el mismo esfuerzo. Ya estan aquellas (o aquellos) señoras (o señores) que dicen: "este lunes empiezo dieta", o aquellos que decimos: "ahora si comienzo a hacer ejercicios"; creemos que no nos estamos fallando cuando nos prometemos algo y luego por ser nosotros los afectados no le damos importancia… ¡Claro que tiene importancia!, tanta como si ofrecemos algo a otro; y el esfuerzo debe ser mayor, pues seguramente nos hemos prometido cosas que realmente necesitamos; que no esperan tiempo, que merecen la pena empezar a hacer cuanto antes.

La próxima vez que prometas algo a alguien, o la próxima vez que te prometas algo, sé honesto, cumplelo, cuando te hayas hecho caso verás cuánta satisfacción se siente… eso sí, siempre prometete y promete a los otros cosas buenas…

Unamos nuestros pedidos al Eterno por nuestro colegio

Queridos hermanos noájidas, como ya hemos publicado el primer colegio noájida del mundo (del que tengamos conocimiento al menos) está en peligro de ser cerrado.
El mismo se encuentra en la ciudad de Viña del Mar, Chile, y cuenta con un gran número de estudiantes.
Es un hermoso trabajo y un gran proyecto para el futuro.
Pero, los enemigos del Eterno están trabando el desarrollo del colegio, ponen impedimentos, y encontraron la forma de que por motivos económicos el colegio cierre.
Así pues, precisamos unos 40.000 (cuarenta mil) dólares para mantenerlo abierto y que sea un motor de luz y bendición, no solo para los que concurren a él, sino para todos los noájidas de la región y el mundo.
Sabemos que es mucho dinero, pero confiamos en el Eterno y sabemos de la buena disposición de las personas de bien del mundo.
Entonces, les propongo que además de buscar en el plano material y social los fondos económicos, unámonos en plegaria ante el Eterno, para que desde Arriba surja la solución.
Recitemos los tres salmos que citaré a continuación, con todo fervor, desde el corazón, con la conciencia centrada en que el Eterno oiga nuestros ruegos y nos bendiga con una solución favorable.
Mientras tanto, sigamos haciendo lo posible no solamente para el colegio, sino para sostener a FULVIDA y para expandir el mensaje de vida y luz del noajísmo.

"[Al músico principal. Salmo de David] ¿Hasta cuándo, oh Eterno? ¿Me olvidarás para siempre? ¿Hasta cuándo esconderás tu rostro de mí?
 ¿Hasta cuándo tendré conflicto en mi alma, y todo el día angustia en mi corazón? ¿Hasta cuándo será enaltecido mi enemigo sobre mí?
¡Mira; respóndeme, oh Eterno, Elokim mío! Alumbra mis ojos para que no duerma de muerte.
No sea que mi enemigo diga: ‘¡Lo vencí!’ Mis enemigos se alegrarán, si yo resbalo.
Pero yo confío en Tu misericordia; mi corazón se alegra en Tu salvación.
Cantaré al Eterno, porque me ha colmado de bien."

(Tehilim / Salmos 13:1-6)

" [Salmo. Cántico para el día de shabbat]
Bueno es alabar al Eterno, cantar salmos a Tu nombre, oh Altísimo.
Bueno es anunciar por la mañana Tu misericordia y Tu verdad en las noches, con el arpa de diez cuerdas y la lira, con el tono suave del arpa.
Ciertamente me has alegrado, oh Eterno, con Tus hechos, grito de gozo por las obras de Tus manos.
¡Cuán grandes son Tus obras, oh Eterno! Muy profundos son Tus pensamientos.
El hombre necio no sabe, y el insensato no entiende esto:
que los impíos brotan como la hierba, y que todos los que hacen engaños florecen para ser destruidos para siempre.
Pero tú, oh Eterno, para siempre eres el Altísimo.
Porque he aquí Tus enemigos, oh Eterno; porque he aquí, Tus enemigos perecerán. Serán dispersados todos los engañadores.
Pero Tú enaltecerás mi poder como el de un toro salvaje, y sobre mí verterás aceite fresco.
Mis ojos mirarán sobre mis enemigos; mis oídos oirán de los malhechores que se levantaron contra mí.
El justo florecerá como la palmera; crecerá alto como el cedro en el Líbano.
Plantados estarán en la casa del Eterno; florecerán en los atrios de nuestro Elokim.
Aun en la vejez fructificarán. Estarán llenos de savia y frondosos, para anunciar que el Eterno, Mi roca, es recto, y que en Él no hay injusticia."

(Tehilim / Salmos 92:1-16)

"Amo al Eterno, pues ha escuchado mi voz y mis súplicas, porque ha inclinado a mí Su oído. Por tanto, Le invocaré todos mis días.
Me rodearon las ataduras de la muerte; me encontraron las angustias del Sheol. En angustia y en dolor me encontraba.
Entonces invoqué el nombre del Eterno, diciendo: ‘¡Libra, oh Eterno, mi vida!’
Clemente y justo es el Eterno; sí, misericordioso es nuestro Elokim.
El Eterno guarda a los ingenuos; estaba yo postrado, y Él me salvó.
Vuelve, oh alma mía, a tu reposo, porque el Eterno te ha favorecido.
Porque Tú has librado mi vida de la muerte, mis ojos de las lágrimas y mis pies de la caída.
Andaré delante del Eterno en la tierra de los vivientes.
Creí; por tanto, hablé, estando afligido en gran manera.
Y dije en mi apresuramiento: ‘Todo hombre es mentiroso.’
¿Qué daré al Eterno por todas sus bendiciones para conmigo?
Alzaré la copa de la salvación e invocaré el nombre del Eterno.
Cumpliré mis votos al Eterno delante de todo su pueblo.
Estimada es en los ojos del Eterno la muerte de sus fieles.
Escúchame, oh Eterno, porque yo soy Tu siervo; soy Tu siervo, hijo de Tu sierva. Tú rompiste mis cadenas.
Te ofreceré sacrificio de acción de gracias e invocaré el nombre del Eterno.
Cumpliré mis votos al Eterno delante de todo su pueblo, en los atrios de la casa del Eterno, en medio de ti, oh Ierushalaim [Jerusalén]. ¡Alaben al Eterno [Aleluia]!"

(Tehilim / Salmos 116:1-19)

Cuando vemos el retoño

Qué alegría cuando observamos que de la semilla que hace días plantamos, en el interior de la maceta, cubierta de tierra, surge un hermoso retoño; un retoño de hojas muy tiernas, tanto que a través de ellas pasa fácilmente la luz del sol intensificando el verde de la plántula. Que maravilloso regalo es que de una semillita, planta en potencia, surja día con día un tallito, que busca salir de la opresión que representa el interior de la tierra; el tallo de manera instintiva esta buscando la luz, ansía la libertad, recorre cada momento de esa existencia dentro de la tierra húmeda, agobiante, hasta que llegado el momento asoma a la superficie. Siente por primera vez la radiación, respira por primera vez el aire. Esta iniciándose en el hermoso camino del crecimiento. Se esta iniciando porque la plántula no ha dejado de buscar la luz, aún ansía más que libertad, ahora desea afirmarse, consolidar esa libertad y convertirse en un frondoso árbol que pueda generar sombra a sus semejantes en los momentos más necesarios, desea cobijar de las grandes gotas de lluvia a aquellas plántulas débiles aún, vulnerables a cualquier movimiento de tierra brusco.

El retoño aún es muy débil, hay que cuidarlo, regarlo con mesura, con suma atención, no podemos mover el lugar en donde se encuentra, hay que dejarlo crecer, madurar, endurecer su tallo, afirmar raíces, sólo entonces podremos transplantarlo a un lugar abierto, donde haya más luz, donde reciba mejor el aire, donde pueda multiplicarse, que vengan las aves y los insectos y se posen sobre sus flores, que esparzan el polen y rieguen la semilla cuando del fruto coman los pájaros.

El retoño no crece nada más con la ayuda de la luz, éste es su alimento primordial, pero además necesita agua, oxígeno, brisa para desprenderse de sus hojas antes de que venga el invierno frío y mortal, necesita de otras plantas, de otras especies, el retoño solamente llegará a ser árbol si es colocado en el lugar preciso y si recibe la visita de los elementos precisos. Si algún hongo u otro ser vivo dañino atacan a la planta, difícilmente éste será un árbol sano, si la luz es demasiado intensa y hay poca humedad y escasa brisa, sus hojas no soportarán la incandescencia, y el árbol enfermará. Debe haber un equilibrio.

La luz adecuada, el viento necesario, la humedad requerida, las visitas animales y de seres vivos beneficiosos.

Así como éste retoño, Israel hace 3300 años se hallaba sumergido debajo de la tierra, oprimido; la semilla fue Abraham, fue plantada en Egipto, a la orilla del río Nilo, ahí, aunque oprimida, agobiada por la esclavitud de no ver la luz, recibió cuidado del sembrador, la semilla brotó y comenzó el camino hacia la superficie, hasta que finalmente emergió de la dura esclavitud, abandonó el compost en la cara, comenzaron a salirle hojas y su tallo fue, a medida que pasaba el tiempo, aumentando, endureciéndose, haciéndose más y más alto, las ramas se extendieron a lo ancho y alto y su copa se hizo frondosa como la de los robles, o las acacias; su camino ha sido largo, de mucho aprendizaje, de duro trajinar, pero hoy Israel es un fuerte árbol de profundas raíces al que ningún aluvión, ni ningún viento fuerte pueden derribar.

Seguramente todos nos hemos visto sumergidos en el oprobio de estar bajo tierra, sin conocer la luz, siendo potenciales árboles, pero aún siendo semillas; seguramente muchos hemos salido y estamos en la superficie, percibiendo nuestras primeras ráfagas de brisa, haciendo las primeras fotosíntesis, y buscando cada día más la luz, haciendo raíces para poder crecer, escalar en la masa de oxígeno. E ir convirtiéndonos en frondosos árboles que puedan generar sombra y protección a los futuros retoños que quedan por nacer.

La primavera, el mes de Nisán, es el tiempo astronómico en el que nuestro Padre nos ha dado la señal para conocer éste bello acontecimiento. Tomemos la enseñanza y empecemos a vivir en libertad; en verdadera libertad.       

Doce caracterí­sticas básicas de un noájida tí­pico

Noájida

Confía solamente en el Eterno, que es el Padre celestial, que es el Creador del universo, que es el Dios Uno y Único, que es el Dios que liberó a los Hijos de Israel, que es el Dios que les entregó directamente a todo el Pueblo judío presente Su perfecta e inmutable Torá. No pone su fe en dioses humanos, ni en dioses ajenos, sino que solamente en Aquel que se manifestó a ciencia cierta delante de TODO el pueblo judío.

Se rige por un simple y estricto código que se basa en la justicia, la bondad, la verdad y la fidelidad. Acata las disposiciones de sus líderes, siempre y cuando no contradigan el código de conducta que proviene de la Torá, tal cual es iluminada por los Sabios verdaderos de Israel. No acepta como verdad espiritual ninguna palabra de otros libros que se hacen llamar «sagrados» y que son base de religiones del mundo.

Se concentra en la vida. Trabaja con libertad, ánimo, coraje, valentía, alegría en la construcción de Este Mundo, con la confianza de que está sembrando los buenos frutos que recogerá en el Mundo Venidero. La muerte es un hecho ineludible al final del camino, por el cual no hay que preocuparse, ya que el Padre celestial le ha dado la vida para que la desarrolle a plenitud. Por tanto, no teme a la muerte, no ronda en su mente todo el tiempo la idea de la muerte, no se dedica a «salvarse», no indaga con ansiedad y angustia al respecto de «cielos e infiernos», pues tiene certeza absoluta de que su cielo y su infierno dependen de sus obras en Este Mundo. Vive a plenitud, en la medida de sus posibilidades, pues confía en la Justicia y Amor del Padre celestial.

Escoge el camino por el cual andará de acuerdo a su libre albedrío, pues confía en que Dios le ha provisto de la capacidad para tomar buenas decisiones. Para actuar con corrección debe estudiar de buenas fuentes y analizar con madurez, para aprender cada vez mejor lo que es correcto. NO pasa su vida aterrorizado por el futuro. Sus líderes NO le amenazan constantemente con el infierno, castigos, tormentos, maldiciones, y otros sufrimientos inconsolables. NO achaca todos sus males a satanases y demonios, a enemigos materiales o etéreos. Sus maestros y líderes NO le exigen total sumisión ni obediencia ciega.
Por el contrario, el noájida puede y debe dialogar, preguntar, criticar con mesura, exponer sus puntos de vista, votar en las decisiones trascendentes de su comunidad, etc.

Colabora maduramente con sus hermanos judíos, pues entiende que cada uno tiene su lugar y su rol. El Eterno ha escogido a Israel para ser la nación santa, el reino de sacerdotes. Por tanto, no ataca a los judíos, no los aborrece, no los quiere suplantar, no quiere robarles su identidad única.
Con sus hermanos noájidas es solidario, colaborador, un amigo fiel, un compañero que no hace depender su ayuda o cariño de las creencias del otro.
Respeto y admisión del otro son sus patrones normales de conducta.

Predican con su acción acorde a los preceptos que Dios ha dado. NO predican con palabras altisonantes, incoherentes, carentes de fundamentos. NO envuelven con palabras complejas, que finalmente no quieren decir nada. JAMÁS amenazan, acusan, agreden, confunden, demandan furiosamente, ni apelan al sentimentalismo barato en procura de manipular a su audiencia. No dan dádivas o caridad como mecanismo para atraer adeptos, ni abusan del prójimo.

Su vida es simple, equilibrada, armoniosa. No rehuyen de los placeres, ni tampoco de sus deberes. Son responsables y comprometidos con la realidad. Carecen de rituales obsesivos, o de actos supersticiosos, o de objetos fetiches.

No tienen dogmas ni doctrinas irracionales. Están libres de doctrinas  faltas de racionalidad o carentes de valor espiritual. NO repiten lemas huecos, ni consignas de los jefes, ni frases rebuscadas pero ridículas, ni versículos fuera de contexto. Sino que desarrollan su intelecto, canalizan sus emociones, cultivan su espíritu en todos los planos que Dios nos ha dado.

Sus líderes viven de su trabajo honrado. No parasitan a los miembros de su comunidad, no amenazan con el infierno para conseguir «diezmos» u otras dádivas.
En caso de recibir sueldo de su comunidad, es un ingreso justo, de acuerdo a la tarea que realiza y al contrato laboral que la comunidad acepta abonar, tal como se paga a un secretario, a un gerente, a limpiador, etc.

La familia es un pilar fundamental. El respeto y aprecio por el cónyuge, el esmero por criar correctamente a los hijos, la unidad familiar, etc. No se abandona a la familia para correr a la «iglesia», ya que el centro de la comunidad noájica es la familia.

No acepta la discriminación negativa, el sexismo, los abusos de poder, las teocracias, el totalitarismo, la corrupción, ni cualquier otra manifestación del extravío del individuo y/o la sociedad. Dentro de la legalidad lucha para establecer justicia.

Son ciudadanos respetuosos y leales de su patria, pues es su deber espiritual participar de la vida pública para que la justicia sea establecida y sostenida.


Te ruego que hagas un ejercicio interesante.
Con total honestidad elabora una lista paralela a la que te he presentado, pero que en lugar de reflejar a un típico noájida, defina a un típico seguidor de Jesús, en cualquiera de sus miles de vertientes (católico, evangélico, bautista, falso judío mesiánico, falso judío netzarita, trinitario, unitario, etc.).
Luego, si lo deseas coméntame lo que has descubierto.
¿Te parece?

EL AMOR Y LA PERDIDA – HISTORIA DE STEVEN JOBS

 Tuve suerte  supe pronto en mi vida qué era lo que más deseaba hacer. Woz y yo creamos Apple en la cochera de mis padres cuando tenía 20 años.  Trabajamos mucho, y en diez años Apple creció de ser sólo nosotros dos a ser 

una compañía valorada en 2 mil millones de dólares y 4.000 empleados. Hacía 
justo un año que habíamos lanzado nuestra mejor creación – el Macintosh – un 
año antes, y hacía poco que había cumplido los 30. Y me despidieron. ¿Cómo 
te pueden echar de la empresa que tú has creado? Bueno, mientras Apple 
crecía contratamos a alguien que yo creía muy capacitado para llevar la 
compañía junto a mí, y durante el primer año, más o menos, las cosas fueron 
bien. Pero luego nuestra perspectiva del futuro comenzó a divergir, y 
finalmente nos apartamos completamente. Cuando eso pasó, nuestra Junta 
Directiva se puso de su parte. Así que a los 30 estaba fuera. Y de forma muy 
notoria. Lo que había sido el centro de toda mi vida adulta se había ido, y 
fue devastador.
Realmente no supe qué hacer durante algunos meses. Sentía que había dado de lado a la anterior generación de emprendedores – que había soltado el 
testigo en el momento en que me lo pasaban. Me reuní con David Packard [de 
Hewlett Packard] y Bob Noyce [inventor del circuito integrado, Intel], e 
intenté disculparme por haberla fastidiado tanto. Fue un fracaso muy 
notorio, e incluso pensé en huir del valle [Silicon Valley]. Pero algo 
comenzó a abrirse paso en mí – aún amaba lo que hacía. El resultado de los 
acontecimientos en Apple no había cambiado eso ni un ápice. Había sido 
rechazado, pero aún estaba enamorado. Así que decidí comenzar de nuevo.
 
No lo vi así entonces, pero resultó ser que el que me echaran de Apple fue 
lo mejor que jamás me pudo haber pasado. Había cambiado el peso del éxito 
por la ligereza de ser de nuevo un principiante, menos seguro de las cosas. 
Me liberó para entrar en uno de los periodos más creativos de mi vida.
 
Durante los siguientes cinco años, creé una empresa llamada NeXT, otra 
llamada Pixar, y me enamoré de una mujer asombrosa que se convertiría 
después en mi esposa. Pixar llegó a crear el primer largometraje animado por 
ordenador, Toy Story, y es ahora el estudio de animación más exitoso del 
mundo. En un notable giro de los acontecimientos, Apple compró NeXT, regresé a Apple, y la tecnología que desarrollamos en NeXT es el corazón del actual renacimiento de Apple. Y Laurene y yo tenemos una maravillosa familia.
 
Estoy bastante seguro de que nada de esto habría ocurrido si no me hubieran 
echado de Apple. Creo que fue una medicina horrible, pero supongo que el 
paciente la necesitaba. A veces, la vida te da en la cabeza con un ladrillo. 
No perdáis la fe
. Estoy convencido de que la única cosa que me mantuvo en 
marcha fue mi amor por lo que hacía. Tenéis que encontrar qué es lo que 
amáis.
Y esto vale tanto para vuestro trabajo como para vuestros amantes. El 
trabajo va a llenar gran parte de vuestra vida, y la única forma de estar 
realmente satisfecho es hacer lo que consideráis un trabajo genial. Y la 
única forma de tener un trabajo genial es amar lo que hacéis. Si aún no lo 
habéis encontrado, seguid buscando.
 No os conforméis. Como en todo lo que tiene que ver con el corazón, lo sabréis cuando lo hayáis encontrado. Y como en todas las relaciones geniales, las cosas mejoran y mejoran según pasan los años. Así que seguid buscando hasta que lo encontréis. No os conforméis.

——————————————————————————–

COMO SE CONECTAN LOS PUNTOS – HISTORIA DE STEVEN JOBS

Dejé Reed College después de los seis primeros meses, pero después seguí por allí por libre otros 18 meses, más o menos, antes de dejarlo de veras.  Entonces, ¿por qué lo dejé? Seguir leyendo COMO SE CONECTAN LOS PUNTOS – HISTORIA DE STEVEN JOBS

¿Blancos = Negros?

Leí recién en el portal de la BBC que varios estados en Estados Unidos quieren presentar sus disculpas, de manera oficial,  por su participación en el tráfico de esclavos.

La tendencia comenzó en Virginia, cuyas autoridades pidieron perdón oficialmente el mes pasado por sus épocas esclavistas.

Este viernes, a sólo unas cuadras del muelle donde atracaban los barcos de los traficantes hace más de 240 años, el Senado de Maryland aprobó unánimemente una resolución que expresa una "pena profunda" por haber mantenido la práctica y por el "legado de discriminación" que ha dejado la misma.

Ahora el documento debe ser aceptado por la Cámara Baja de este estado.

El senador demócrata de Maryland, Nathaniel Exum, quien impulsó esta resolución, dijo que una disculpa oficial podría ayudar a mejorar la relación entre las diferentes etnias si todo el mundo "se lo lleva al corazón".

"Sólo espero que exista una visión de que todos podemos vivir en armonía y que el gobierno realmente pueda ser de la gente, por la gente y para la gente", manifestó Exum.

También funcionarios en Georgia y Missouri están discutiendo mociones similares las cuales podrían materializarse en las próximas semanas.

Esta lectura me ha llevado a escribir sobre la afrodescendencia…

Quizás algunos de ustedes, cuando oyen mencionar la palabra afrodescendiente piensan inmediatamente en una persona de piel oscura y con facciones un poco toscas. Pues bien, muchos estudios genéticos indican que todos los seres humanos somos afrodescendientes, ya que los orígenes de la raza humana están en un valle al este del continente negro, en lo que actualmente se conoce como Malawi. Esto en palabras más sencillas y coloquiales lo que nos quiere decir es que hasta los alemanes aquellos que se consideraban “una raza” superior estaban equivocados. Según la RAE el significado, ajustado a la especie biológica humana, de la palabra “raza” es: f. humanidad (II género humano).

Por muchos años muchos europeos han creído que su condición de “blancos” los hace diferentes, especiales, y hasta superiores. Sabiendo ahora que la raza humana es una y que por milenios ésta ha venido a adaptarse al medio ambiente dónde una “etnia” se ha desarrollado, es descomunal pensar, o seguir pensando, que existen diversas razas y que éstas están separadas en castas.

Se vislumbra en el futuro próximo, ya viendo que algunas sociedades lo están haciendo, que toda la sociedad internacional reconocerá que el género humano es igual, trayendo posiblemente esto al fin un clima de tolerancia, paz, armonía y justicias.

Esperemos que sea muy próximo ese futuro y que venga acompañado de un crecimiento más que civil, que sea un crecimiento que nazca del encuentro del hombre con su Espiritualidad y así trascienda la sociedad a un nivel que haga realidad los anhelos de construir el shalom.

La Razón…la memoria…

¿No se han dado cuenta ustedes, que los grandes hombres, esos que llenan de fotos y dibujos, junto a muchas líneas escritas durante siglos por quién sabe cuántos, nuestros libros, esos hombres de gran valor, jamás han disfrutado las mieles de su éxito…?

Alguien dijo una vez: “Los hombres prodigiosos ven su éxito solamente a través de su pensamiento”

Creo que hay mucha razón en esto… y precisamente ese es el tema, la razón…

El Pensamiento, la visión de futuro, la idealización de Este Mundo, es el uso más prístino de nuestra razón… ¿Qué fuera del mundo si los hombres no hubiésemos descubierto el fuego, o los metales? ¿Qué sería de nosotros sin herramientas y comida cocida? ¿Acaso nuestra especie habría sobrevivido en condiciones precarias?

Creo que es importante que en nuestra vida siempre tengamos en cuenta algo, sumamente importante: la esperanza; ese sentimiento nos motiva, nos hace imaginar, nos conecta con aquello que anhelamos; desde luego que esto es nada mas el motor. En el pensamiento es donde quemamos materia combustible, imágenes, anhelos, sentimientos, valores, esquemas de vida, pero eso no debería quedar en nuestras mentes, pues habría una explosión tremenda… todo ello debe generar energía, debe crear, debe plasmarse en la medida en que podamos y sepamos.

Aquellos constructores de nuestros sistemas no disfrutaron sus resultados, aun siendo éstos faltos en consideración a la teoría, pero estoy seguro que alguna noche de luna llena, sin velas y casi sin poder dormir por la extrema claridad que nuestro satélite genera, se dijeron a si mismos: “este es el futuro de la humanidad”

Sin pensar, considero yo, en si estaban haciendo bien o mal, simplemente estaban, estos pensamientos, ajustados a sus valores, a sus ideales, a las imágenes y esquemas de vida que ellos concebían y no estaban hechos para ellos, sino que emanaban como un regalo de ellos para sus congéneres.

No se si estaré heroizando a quienes nos han legado los más preciados bienes culturales, realmente no es el objetivo, y si lees con detenimiento verás que es así; no es heroizar, sino tomar como ejemplo, para que cada uno se convierta en un constructor, al igual que estos arquetipos.

Creo que al final de los días vividos, cuando ya nuestra materia queda vacía, y nuestra esencia vuelve a la nada, cuando dejamos de ser, lo único que prevalece de nuestra vida en Este Mundo es la memoria, nuestros recuerdos, nuestros pensamientos, nuestros anhelos, nuestras fantasías, es lo único verdaderamente nuestro, ¿se han puesto a pensar en eso?, lo único que para siempre tenemos y que es absolutamente nuestro, es lo que ideamos, lo que pensamos, en ellos comprobamos nuestra autenticidad, en ello valoramos al semejante, de ello extrapolamos al mundo tangible.

D’’s quiera que todos los seres humanos aprendamos a vivir motorizados por pensamientos propios, que aprendamos a ser y a existir… que aprendamos a hacer sin pretender recibir.

Dijo alguna vez otra persona: “Un pueblo flexible de valores, jamás podrá obtener la paz y la justicia”