Como aprovechar, el fenómeno físico y visual de arco iris, al estar con nuestros niños y familias. Es una buena oportunidad; que se nos presenta para, revelarles y hablarles de que es la señal «física y manifiesta» de la perpetuidad del Pacto Noájico; entre los gentiles o noájidas y el mismo Amo del Universo y nuestros Padre Celestial.
Y es bueno, enunciar sus Siete Leyes Universales y hacer la bendición al Arco Iris:
«Bendito eres Tú Eterno, nuestro Di-s, Rey del Universo, que recuerda el Pacto, eres fiel a Tu Pacto, y nos guardas Tu promesa».
También es apropiado, hablar de que por las idolatrías y robos y sexualidad impropia, vino el Diluvio Universal. Del diluvio se salvo «solo una familia», es decir se salvaron 8 personas, 4 hombres y cuatro mujeres; y ellos recogieron y cuidaron los animales terrestres y las aves. Luego Hashem permitió, que la humanidad tenga una nueva oportunidad.
Todos somos hijos de noaj, y nos hemos manifestado como inconstantes, falibles y solo unos pocos «Abraham y su descendencia, en Isaac; dentro de la descendencia, su descendencia en Jacob.
Luego el pueblo hebreo, juntamente con una multitud, que le acompañó y entiendo que además realizó la conversión al judaísmo, asumieron el confirmar, el pacto especial dado a Abraham y confirmado en Isaac y Jacob; y nuevamente perfeccionado en el pacto a pie del monte Sinaí, de cumplir aprender la Torá… (la cual fue dictada a Moshé; y completada con la revelación continuada a los profetas de la verdad, los que se contienen en el Tanaj).
Con Moshé rabenu, Moisés, además se le entregaron los Asheret haDivrot ó 10 Locuciones (14 o 15 mandamientos, mencionados en Éxodo 20). Además, Hashem, en su inmenso amor y sabiduría y bondad dispuso que Israel recepcionase nuestros Siete Mandamientos Universales; los cuales desde los años 80, se nos están enseñando y algunos pocos gentiles o noájidas estamos aceptando, rectificando el mundo positivamente.
Por ello los gentiles hemos de estar agradecidos máximamente al Eterno y secundariamente al pueblo judío y «los fulvidianos» debemos tener gran gratitud y respeto a nuestro moré Yehuda Ribco.
Ahora nos toca a los noájidas, aprender y cumplir los Mandamientos Universales; y enseñarlos a nuestras familias e informar a los demás humanos de nuestro entorno.
No va a haber una gran conversión, de gentiles al noajismo, no se van a desterrar todas las idolatrías (soy consciente de ello). Más, cuenta cada persona que adopta el noajismo y cada acción de bondad y cumplidora de nuestros «mandamientos universales noájicos».
Paz y bendiciones.