Archivo de la categoría: Mandamientos Universales

FULVIDA

Este sitio nuestra segunda casa es visitado por sinnúmero de personas, llegan de todas partes, de muchos países, de muchos idiomas, de varias corrientes “religiosas”, una impresionante variedad de formas de pensar y en su gran mayoría Noajidas, pero sabemos los que participamos aquí, que aquí en Fulvida se dicen las cosas como son, sin medias verdades, sin prostituir las sagradas escrituras, sin ningún tipo de engaños, a la idolatría la llamamos idolatría y a la Verdad la llamamos Verdad, a pesar de estas publicaciones “fuertes” para algunos, seguimos teniendo visitantes de muchas “religiones”.

Porque será esto, ¿será que les gusta que desenmascaren a la mentira en que viven?¿o tal vez se sienten fuertemente identificados con el legado Noajico?, yo no lo sé, pero hay algo que es absoluto, dentro de cada Noajida, detrás de esas mascaras las que se ocultan esa esencia inalterable, ese núcleo puro y luminoso, hay inmensos deseos de reencontrarse con el Padre, una gigantesca necesidad de experimentar ese abrazo cálido y amoroso con el Creador, que a la vez es nuestro Padre y a la vez es nuestro Rey.

No solo eso, sino que también como nosotros, cada visitante que llega desea reencontrarse verdaderamente con su Prójimo, desean convivir auténticamente con su hermano Noajida, tal cual nosotros lo deseamos, sin embargo a veces las suposiciones falsas en las que viven los hacen rechazarnos e insultarnos, pero detrás de esas pesadas cortinas de creencias erróneas, ese espíritu clama ser libre, clama reencontrarse con el Creador, pero esas suposiciones les impiden abrir realmente su corazón a las edificantes enseñanzas que salen de la Tora, “los 7 Mandamientos para las Naciones”.

Pero vemos con inmensa alegría que el imparable Re-Nacimiento Noajico está llegando cada día a más hogares, trayendo Luz, bendición y equilibrio ahí donde solo había oscuridad, miseria y caos, cada día más, son libres y pueden disfrutar del verdadero placer y regocijo de estar en constante sintonía con el Creador.

Esta es la realidad les guste o no a todos los enemigos del Noajismo, esta es la realidad les parezca o no, le pese a quien le pese, y cada día son mas y excelentes personas las que se integran a Fulvida, en un tiempo una Luz esperanzadora llegara a cada hogar de la Tierra, cada rincón de nuestro hogar llamado Tierra, será iluminado re-ordenado y sanando ahí donde la idolatría y la mentira pusieron oscuridad, dolor y caos, tal es la realidad de la cual somos participes todos los que hacemos Fulvida.  

Aprovecho para felicitar de corazón a todos los que participan en el Re-Nacimiento Noajico, a todos los que hacen de alguna forma Fulvida, el trabajo es excelente y está dando buenos frutos.

Les deseo un excelente día, y que la Luz del Eterno ilumine su camino.

¡Hasta pronto!

Un regalo

7 Preceptos para las Naciones, fue el legado que se entrego a Noaj de la “Boca” del Creador, y serian las instrucciones que deberíamos de llevar a cabo todos aquellos que seamos descendientes de Noaj y no seamos parte del Pueblo de Israel, serian nuestra parte en este mundo y en el que viene, pero aquí cabria hacernos una pregunta ¿Por qué se nos entrego estos mandamientos a nosotros los gentiles?

El Creador nos dio 7 mandamientos, un pacto que tiene como trasfondo la purificación de la civilización mediante un diluvio y un posterior asentamiento de toda la familia de Noaj en el mundo ya sin mas personas que ellos, el diluvio ocurrió en el año 1656 de la Creación del mundo, sumemos.
1+6+5+6=18 8+1+=9
Sobre el numero 9, ya hemos hablado en otro texto sobre su peculiaridad, pero tratando de discernir algún motivo por el cual se nos entregaron 7 mandamientos, seria que se necesitaba de esta legislación y el diluvio para reencaminar al hombre, esta podría ser una respuesta, pero creo que hay otra que también podría ser importante recordar.

El Creador dio 7 mandamientos para el pueblo Noajico, “para que los cumpliéramos”, se entregaron para que los siguiéramos y fueran nuestro patrimonio y nuestras herramientas en la construcción de Shalom, fueron un regalo, pero fue lo que el Creador quiso que hiciéramos.

Cuando cada uno de los que participan en fulvida difunden el mensaje Noajico, no solo contribuyen al bienestar del Pueblo Noajico, sino que están cumpliendo y están trabajando para que se cumpla la voluntad del Creador, esa es la importancia de la participación aquí en Fulvida.

Un regalo, los 7 preceptos para las Naciones, y una oportunidad para obedecer y hacer obedecer la mismísima Voz del Creador, es la difusión del mensaje Noajico, esa es la importancia de nuestra Tarea y lo que agrada el Creador.

Te invito querido amigo visitante a integrarte con nosotros, tienes la oportunidad frente a ti, para participar en el proyecto más noble y Sagrado de nuestros tiempos.

¡Te esperamos!
Te deseo un excelente día, y que la Luz del Eterno ilumine tu camino.

¡Hasta pronto!

Resp. 318 – Confusión de identidades espirituales

hugo heredia nos consulta:

1- que opina de los rabinos mencionados en el talmud conversos como rabi Tarfon por que fueron mencionados en el talmud?. Una recopilacion de los sabios sobre la ley sagrada. fueron incluidos.
2- ahora Isaias 56 dice que no diga el gentil que Hashem lo extirpara y que observen el sabado esto acaso no es un mandamiento?
3- Con que autoridad se divide entre un judio y un gentil
4- con todo respeto maimonides fue quien recopilo las sietes leyes \»noajicas\» hasta despues de mas de 2000 anos de la entrega de la
hugo heredia 30 ninguna brownsville TX USA

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Los mandamientos que cumplió Avraham

Avraham, el primero de los patriarcas judíos vivió algunos siglos ANTES de que Dios entregará la Torá a Israel.
Por tanto, Avraham, el patriarca de los judíos, era noájida (ya que el judaísmo se conformó con la entrega de la Torá).
Regía su vida con los Siete Mandamientos Universales, tal como deben hacer los noájidas de todas las épocas, incluso en la actualidad.

Empero, él recibió algunas consignas particulares directamente por orden de Dios.
Algunas de ellas para realizar actos puntuales, de una sola ocasión.
Otras eran parte de un Plan divino que irían delineando el emerger de la nación judía, con su correspondiente alianza eterna con Dios.
Distinguimos algunas que sirven como ejemplos: abandonar la tierra y cultura en donde vivía; residir en la tierra de santidad; el deber de circuncidar a los hijos de su familia (esta orden particular mucho tiempo más tarde el Eterno legalizaría como mandamiento perpetuo para los hijos de Israel).

Sin embargo, Avraham no se limitaba a vivir de acuerdo a los mandamientos universales (siete en total) y a las consignas particulares, sino que además era un constructor de Shalom, por lo que su conducta se embellecía con constantes actos y actitudes plenas de justicia y por sobre todo bondad generosa hacia el prójimo.
Ejemplos sobran: litigar con Dios para preservar la integridad de los habitantes de las ciudades perversas; agasajar huéspedes; rescatar prisioneros; enterrar a los difuntos; velar por la paz y el orden; entre otros consignados en la Torá.

Estas no son meras suposiciones, sino que está refrendado en el recuerdo fielmente preservado en la memoria colectiva de la nación judía.
Pero además, está claramente descrito en la perenne letra de la Torá, de acuerdo a lo que el Mismo Dios testimonió:

«Avraham [Abraham] obedeció Mi voz y guardó Mi ordenanza, Mis mandamientos, Mis estatutos y Mis instrucciones«
(Bereshit / Génesis 26:5)

¿No está claro?
Es un testimonio veraz, pleno de realidad, rotunda y firme.
Avraham guardaba los mandamientos del Eterno.

¿Cuáles?
Los que existían en su época, es decir, aquellos sellados en el pacto entre Dios y Noaj (y sus descendientes).
Avraham relucía por tomar sobre sí el compromiso y la responsabilidad de vivir con fidelidad, con justicia y bien.
Yendo más allá de la letra de la ley, para sumarle reglamentos de ética y moral trascendentes.
Pues, con los mandamientos noájicos Avraham era leal a Dios, se apartaba del mal; pero hacía algo más: construía Shalom con sus hechos cotidianos.

Avraham NO estudiaba Torá (no existía, no le correspondía), aunque sí era asiduo estudioso de las leyes y normas jurídicas de su sociedad, para saber cómo actuar dentro de la ley.
Avraham no era un vano seguidor de doctrinas o enceguecido por la fe. Por el contrario, dedicaba tiempo y empeño en el estudio de los reglamentos y formas de aplicación de los mismos. Era un estudioso de la conducta humana, pero en especial, en lo profundo, en lo esencial, era un activo constructor de Shalom

Solamente como corolario, la descripción que hace Dios de Avraham:

«Avraham [Abraham] Mi amigo«
(Ieshaiá / Isaías 41:8)

¿Qué significa esto?
Que la persona que desea ser amiga de Dios, que Dios lo consideré «amigo», tiene la opción al alcance de su mano.
No es complicado, no es arriesgado, no es fatigoso, no es de fanáticos o gente de fe fiera.
Dios da la opción a cada noájida para ser «Su amigo».
¿Cómo?

«Aborrezco, rechazo vuestras festividades, y no me huelen bien vuestras asambleas festivas.
Aunque Me ofrezcáis vuestros holocaustos y ofrendas vegetales, no los aceptaré, ni miraré vuestros sacrificios de paz de animales engordados.
Quita de Mí el bullicio de tus canciones, pues no escucharé las salmodias de tus instrumentos.
Más bien, corra el derecho como agua, y la justicia como arroyo permanente.«
(Amos / Amós 5:21-24)

Tienes un patrimonio inmenso, glorioso, sagrado. Tienes los mandamientos noájicos, una enorme cantidad de reglamentos, un vida para dedicar al servicio del Eterno y como ayudador de tu prójimo.
Tienes un mundo que edificar.
Nunca lo olvides y pregona la vieja-buena-nueva.
No te dejes corromper, ni por religiones, ni por dogmas, ni por los deseos de tu corazón. (Sea que estos deseos te parezcan «terrenales» o «espirituales»).

No te apartes de la Buena Senda que el Padre ha dibujado con amor y sabiduría para tu vida en Este Mundo y en la Eternidad.

Mata al pollo pero no te quedes con las plumas

Cuando se hace a un lado la fe ciega, o lo que es, ese absurdo comportamiento de creer en algo o en alguien porque sí, por razones que la razón no entiende; y se echa mano de lo racional, lo lógico, lo verdadero, entonces, se comete un ‘crimen’.

 

Al enterarse que el colgado no existió en la realidad, que fue una idea que se albergó en el pensamiento y que se manifiesta en las acciones, no queda otra opción sino deshacerse de todo lo relacionado a él.

 

A nadie le gusta la idea de que tener que matar. Además es una prohibición para los gentiles. Pero vale la pena matar al colgado, esa idea justificadora que no solamente provee de una buena excusa para permanecer de brazos cruzados ante la vida, sino que sirve para sentarse en la banca de las víctimas.

 

Matar al colgado significa eliminar una excusa, cambiar hábitos, y retomar las verdaderas pautas de vida.  Dicho de otra manera, cambiar la forma en que se piensa y actúa.

 

¿Y cómo se mata al colgado?

Bien sencillo. Se necesita convencerse de que sus enseñanzas y creencias no son correctas. Darse cuenta que creer en él es estar programado para la mediocridad. Entender que la vida no depende de lo que está escrito en sus falsos libros.

 

Matar al colgado implica constancia, perseverancia, disciplina y dedicación. No se trata de matar al pollo y quedarse con las plumas.

 

Se precisa no de una, sino de siete armas para quitarle la vida que un día le dimos a esa idea del colgado. Siete armas porque quizás pretenda levantarse en contra de la verdad, principalmente de manera agazapada, argumentado ‘racionalmente’ o cuestionado ‘lógicamente’.

 

Cuando se mata completamente al colgado, se está aceptando la totalidad de la vida noájida.

¿Debe estar escrito para ser verdad?

Parece existir una tendencia de parte de aquellos que llegan a estas páginas por vez primera, a descalificar los preceptos noájidas porque sólo aparecen en Génesis 9. Se supone, que las personas que llegan con preguntas respecto a las leyes universales, están buscando el camino verdadero. Y entonces buscan en donde les han dicho que pueden buscar: la Biblia.

Ya saben, la población religiosa en general sabe que la denominada Biblia es la palabra de Dios y que todo lo escrito ahí es obligación para las naciones del mundo: «Es que la Biblia dice…» y si no está ahí (o sólo aparece una vez) debe ser un invento.

Pero el individuo que se desenvuelve en esta dinámica, ya sea por ignorancia o porque sigue «enganchado» de alguna manera con la idolatría del mundo; omite dos hechos de gran importancia:

1. Que el Tanaj sólo es heredad de Israel.

Escrito para que el pueblo elegido conociera el origen del mundo, la Torá, las profecías y todo lo necesario para cumplir su misión. Nada de lo escrito ahí podría ser comprendido de forma correcta por alguien ajeno al judaismo sin la guía apropiada; y definitivamente los mandatos para las naciones NO son el tema central.

2. Que el Eterno no es hombre para arrepentirse.

Si estableció que el pacto noájida está sellado con el arcoiris a perpetuidad ¿Cuántas veces hay que repetirlo para entenderlo? ¿Acaso no es suficiente con que el Eterno lo diga una sola vez para acatar su mandato? Y lo dice claramente: «Voy a hacer una alianza con vosotros y con vuestra posteridad (Génesis 9:9).

Por otro lado, tanto cristianos como musulmanes tomaron y modificaron elementos de la Torá para crear sus respectivas religiones. Imponiéndose así mismos obligaciones que no les correspondían e inventándose nuevas, y a pesar de considerar el Tanaj como la inmutable palabra de Dios, escribieron libros completos que llegan a contradecir la verdadera palabra del Eterno.

Peor aún, cada vez que quieren justificar alguna acción dentro de su religión no se oye mencionar: «La Torá lo dice»; sino en su lugar escuchamos «Está escrito en el Corán» o «Está escrito en el Nuevo Testamento» (si es que realmente es así). Obras escritas bajo la supuesta guía del Espíritu Santo o a través de revelaciones inciertas a un profeta.

En conclusión, no todo lo que se escribe es una verdad inmutable; y por otro lado, el hecho de que los siete preceptos universales se mencionen por revelación directa del Eterno (aunque fuera por única ocasión), debería ser suficiente para convencernos de su certeza y veracidad.

Por último, los noájidas tenemos la obligación de estudiar nuestros mandamientos, comprenderlos y compartirlos con el resto del mundo; ya sea por tradición oral o escrita, sin necesidad de inventar libros sagrados.

Buscando la verdad

Como podemos ver aquí en fulvida, por ser un sitio rico en enseñanzas además de ser dirigido por un gran hombre, frecuentemente llegan visitantes en busca de la verdad, y tratan de indagar en la Tora sobre los 7 preceptos para las Naciones así como sobre su localización.

Tal parecería que quisieran mostrar nuevas formas de interpretación de la Tora, a los Custodios y Herederos de la misma, no es malo preguntar e investigar, eso es claro, pero siempre con un ánimo de aprendizaje y apertura, pero querer interpretar la Tora requiere más que simple curiosidad de parte del interesado.

Nuestro More ha estudiado cuantos años, tal vez 10 o 20 o tal vez 30, no lo sé, pero lo que si se es que su formación incluye colaboraciones con enormes personalidades, tales como el gran Rabino Eliahu Birenbaum, y con el gran Rabino Iosef Bittón, hablar más de estas personalidades no es el objetivo de este texto basta con saber que su influjo positivo aun reposa sobre el More Yehuda.

Entonces se puede llegar a pensar que en este sitio se pudiera enseñar Ley espiritual falsa, ¿acaso los 7 preceptos para las Naciones son invento de alguna persona? Las 7 leyes de Noaj son Ley espiritual, no son filosofía o ética, son Ley espiritual queridos amigos y eso no es cualquier cosa, pero como hay algunos escépticos que no las encuentran en la Tora, piensan que no existen.

También la generación del diluvio no creía que se fuera a inundar la Tierra, y ya ven no quedo nadie vivo, excepto Noaj y su familia, también en esa generación había escépticos que querían ver hechos no palabras, decían que lo del diluvio era una invención de Noaj, y se burlaban de él, eran algo incrédulos en esa generación.

Aquella generación es un ejemplo de incredulidad y Noaj es un ejemplo de obediencia y rectitud, las cosas no han cambiado mucho desde entonces, también en esta generación hay un poco de incredulidad, también ahora se cuestiona la veracidad de nuestro legado, y si algún buscador de la verdad, no encuentra algo ya afirma que no existe.

Falta humildad y sobra orgullo, un concepto básico en Noajismo y Judaismo es que estas formas de vida integrales, no son para ser estudiadas en forma autodidacta, sino para hacerte de un Maestro, pero me imagino que los buscadores de la verdad por ser un concepto básico lo conocerán, puesto que por ponerse a interpretar la Tora a su criterio propio me imagino que han de estar ampliamente instruidos, pero me pregunto si conocen este concepto básico por qué no lo respetan.

A lo mejor también inventaron una nueva forma de aprender, o tal vez ya alcanzaron esa enorme estatura de la que habla el libro “el camino del gentil Justo”  12. Cuando un Hijo de Noaj se embarca en el estudio de las Siete Leyes Universales, es capaz de alcanzar un nivel espiritual superior al del Sumo Sacerdote de los Judíos, quien es el único que tiene la santidad para entrar al Lugar Santísimo en el Templo de Jerusalén. [13 ] honestamente no creo que ya hayan alcanzado ese nivel porque ni siquiera están convencidos de la autenticidad de nuestras Leyes y  por lo consiguiente no las han estudiado.

 Que nuestro legado haya sido olvidado por descuido de nuestros antepasados no quiere decir que no esté vigente, y porque algún buscador no encuentre los 7 preceptos para las Naciones tampoco quiere decir que no existen, siendo honestos quién de nosotros con excepción del More, puede ponerse a tratar de interpretar Tora, estableciendo Juicios personales para cuestiones de Ley espiritual, de donde vendrá esa mala costumbre de ponerse a estudiar sin una guía adecuada, y más aun de tratar de establecer Juicios en materia de Ley espiritual, según se los únicos que pueden interpretar Tora y que cuentan con autorización para ello por parte del Creador son el Pueblo de Israel.

Pero como siempre el ser humano creyéndose más sabio que el Creador, poniéndose a estudiar algo que además de mucha preparación requiere de una buena guía, pero hay algo que me sorprende mucho más que la ignorancia y enorme orgullo de los buscadores de la verdad.

Acaso el More es de piedra, todavía de tener que enseñar, tiene que aguantar las insinuaciones groseras de que aquí se enseña sin fundamento, esas son afirmaciones sin sustento y juicios salidos de estudios superfluos y escasos.

Son más que incredulidad y ego disfrazados de curiosidad, creencias erróneas que llevan al individuo a cometer actos contrarios a la voluntad del Creador.

Pero a todo esto hay algo que lamentar, finalmente estos buscadores extraviados, son Noajidas y van por caminos equivocados, por querer interpretar algo por su propia cuenta.

Y como lo señala el enorme Maimonides A todo gentil que se compromete y cumple con los Siete Preceptos Universales, se lo denomina un gentil “devoto” y es merecedor del Mundo Venidero”(Mishné Torá, Leyes de Reyes 8:11) pero no olvidemos que mas allá de lo plasmado por los sabios por los que saben, las 7 leyes son la Voluntad del Eterno para con el Pueblo gentil, revelados por el Eterno en forma directa a Noaj y plasmados en la Tora, esa es la categoría de nuestros mandamientos Amigos.

Buscar la verdad, no creo que sea malo, pero más que andar buscando e interpretando a voluntad, yo buscaría que es lo que el Creador quiere que yo haga, que es lo que le hace bien a mi espíritu, en el capítulo 9 del Génesis se encuentra a detalle el Pacto Noajico, sin misterios rebuscados, un pacto expreso entre el Creador- noaj- y las generaciones siguientes, pero mas allá de andar buscando pruebas tratando de convencernos a nosotros mismos sonbre la veracidad de la Voluntad del Creador, este mundo es de acciones, y un mundo entero allá afuera nos espera con una chispa de Luz que ilumine sus vidas.

Nos hacemos llamar “Constructores de Shalom” y tenemos la inmensa tarea de contribuir a la rectificación de un Mundo entero, y llegar a cada hogar del planeta con un mensaje de Paz y armonía.

Nosotros difundimos la buena nueva que en realidad es la más antigua del mundo, un bendito Legado olvidado en el tiempo, que nosotros estamos Redescubriendo, Preceptos antediluvianos sellados después del diluvio con una señal el arcoíris, un Legado eterno y Bendito.

Hoy más que nunca los esperamos queridos amigos, no olviden su papel en este mundo, para que así no sean olvidados cuando deban de ser recordados.

Les envió un abrazo y les deseo una excelente semana.

¡Hasta pronto y Shalom hermano!

Referencias

http://serjudio.com/about

http://fulvida.com/elcamino/ESseven_laws.php.html

http://serjudio.com/creencias/breve-introduccin-a-una-perspectiva-juda-acerca-de-la-muerte

http://fulvida.com/identidad/un-texto-fundamental

Responsabilidad de sus antepasados

El Eterno concertó un pacto perpetuo con Noaj/Noé y sus descendientes, toda la especie humana.

La parte humana correspondiente a este pacto es el cumplimiento de los Siete Mandamientos Universales.

Las personas se desviaron de la senda correcta, dejaron de lado los mandamientos, asumieron sus propios deseos y doctrinas.
Mantuvieron solamente aquello que les convenía o no les importunaba.

Pero, un puñado de personas se mantuvo leal, un grupito pequeño, del cual luego surgió la nación judía.
Esta nación fue dotada de un pacto alterno, exclusivo, que se concreta con la entrega de la Torá por parte de Dios para los judíos.

Los siglos pasaron, los milenos pasaron, ahora hay un renacer de la conciencia de la identidad espiritual de los gentiles.
El noajismo está renaciendo.

Pero, hete aquí que muchos se quejan y protestan.
Pretenden tener una Torá propia, o ser parte de la Torá de Israel.
Exigen y demandan que el pacto noájico esté claramente establecido en la Torá.
Reclaman que la Torá de Israel sea compartida y los ilustre, tal como si fuera su heredad y patrimonio.
Se enojan cuando descubren que no tienen parte en ella.
Y siguen demandando precisión, claridad, mandamientos noájicos firmemente estipulados en roca, o al menos en antiguos escritos «sagrados».
Insisten en obtener respuestas de los judíos, y se ofenden cuando los judíos no quieren o no pueden darle lo que quieren.
Siguen iracundos, se sublevan en contra de esos judíos «aislacionistas» que no comparten su Torá.
Prefieren buscar «otras verdades» (como si hubiera más de una…), porque no son receptores de la Torá, porque no encuentran un códice antiguo que esté titulado: «Siete Mandamientos Universales».

No entienden, no pueden o no quieren entender…

Los antiguos antepasados gentiles fueron los responsables de cortar el vínculo con el Eterno.
El pacto siguió y sigue vigente, pues es perpetuo, pero aquellos ancestros gentiles no hicieron su parte, mucho menos la trasmitieron a sus hijos.
La culpa de esa terrible desidia no es de los judíos, tampoco de Dios.
Es de los antepasados de los gentiles.
La Torá es el libro de la alianza entre Dios y los judíos, NO entre Dios y los gentiles.
Por tanto, pretender encontrar un código legal noájico delimitado claramente en la Torá, es como pretender encontrar un tratado de ortografía en un libro de matemáticas.

Que no tengan tradición de los siete mandamientos, no es culpa ni responsabilidad de los judíos.
Tampoco de Dios.
Es vuestra herencia malgastada por vuestros ancestros.
Id a ellos a reclamarlos, no a los que no tienen nada que ver.

Por bendición, resulta que los judíos a pesar de todas las dificultades se mantuvieron fieles a Dios.
Los judíos preservaron sus mandamientos (que son 613 y no solamente 7), mantuvieron vital su tradición, cuidaron de no corromper el legado sagrado.
Ellos guardaron la memoria de los Siete Mandamientos Universales, aunque no es la porción correspondiente a los judíos.
En antiguos libros judíos aparecen mencionados, al pasar, como dato anecdótico, como leyes secundarias de vínculo con gentiles.
Al pasar, porque no hace a la esencia de la vida judaica, sino a la noájica.

No es cuestión de los Sabios de Israel preservar la heredad de las naciones, sino de cada uno hacerse cargo de lo que Dios le ha dado como legado y patrimonio.

Por tanto, aquel que se llama buscador de la verdad (que es una sola, por cierto), no puede tener el descaro de reclamar, demandar o exigir NADA ni de los judíos, ni de los textos sagrados judíos, ni de Dios (en lo que refiere a la preservación de los mandamientos universales).
Sino solamente de sus propios antepasados.

¿Que no tienen a quién reclamarle?
Pues entonces, asuman su realidad tal cual es, sin maquillajes, sin disfraces, sin bravuconadas.
Háganse cargo del menguado legado que recibieron de sus padres.
Tomen sobre ustedes la responsabilidad que ellos no supieron tomar, para que ustedes sean los dignos preservadores del pacto eterno noájico, y los que darán continuidad en sus descendientes a este camino sagrado.

Y con humildad, y con valentía, y con buen ánimo reconocer la inmensa gratitud que se le debe brindar a aquellos judíos que comparten la memoria milenaria de los Siete mandamientos, para que no se pierdan los noájidas, sino que vivan a plenitud.

Gratitud por aquellos judíos que dedican de su tiempo y esfuerzo, en gran medida desinteresado y generoso, para que sean cada día más las personas leales al Eterno, los seguidores de la Buena Senda por Él diseñada.

Gratitud para con Dios, que les brindó un pacto eterno, simple, claro, humano, inscrito en el alma de cada persona.

Miedos del noájida re-nacido

A continuación enumero algunos de los asuntos preocupantes que rondan por la mente de aquellos que recién se enteran que existe algo más antiguo que el Judaísmo, es decir, el Noajismo. Esto con el propósito de mostrar que en algún momento el 99.9 % de los fulvidianos (el otro 00.1% son aquellos que nacieron y crecieron en un hogar netamente noájico sin rastros de religión) pasamos por situaciones parecidas, pero que a la larga vinieron a ser parte del proceso de cambio, de mejora y/o maduración. Claro está, esto no significa que aquellos que ya tenemos cierto tiempo montados en la barca de Noaj hemos alcanzado el culmen de este viaje hacia la plenitud. Todo lo contrario, ahora es que falta.

Veamos:

1. Miedo a que la relación con Dios no vuelva a ser lo mismo que antes. Antes se creía tener una comunión intensa con el Eterno, pero a la luz del noajismo, darse cuenta que no fue tal, es una realidad que impacta a muchos. Cómo se pudo adjetivar de intensa una relación basada en la mentira de un falso e inexistente mediador, que por ser colgado consiguió supuesta entrada a la presencia de Dios, y por sus supuestos méritos había libre acceso. Y más aun, qué intensidad hay en entablar un dialogo con Dios ataviados de vestimentas ajenas: Kipá, tefilin, tzitziot, talit.

2. Miedo a aceptar que no se es parte del pueblo hebreo. Gracias a las religiones, la idea de pertenecer a una nación no elegida causa un sentimiento antipatriótico, donde pertenecer a Israel lo es todo y haber nacido en cualquier otro lugar es visto como una maldición.

3. Miedo a aceptar que el Tanaj (Biblia) no es heredad de las naciones. Durante años se leyó una carta de amor que contenía promesas, palabras bonitas y regaños amorosos, que en primer lugar estuvo dirigido a otras personas, pero que otros pretendieron cambiar el destinatario y la esencia del mensaje. Enterarse que esa carta de amor no estaba dirigida a los gentiles hace sentir estúpido a cualquiera que haya creído lo contrario.

4. Miedo a dejar de lado la meta de hacer conversión al judaísmo. Tienen la falsa ilusión de que si no se es judío no se es nadie. Les hicieron creer en sus iglesias, o en su ignorancia, que ser judío es lo máximo. Tiene la falsa idea de que solo los judíos «van al cielo». O por ahí creyó que cambiarse de camiseta y vestir la del judaísmo era una solución a diversos problemas personales y emocionales. Así se planteó un día la meta de asimilarse a los judíos, camuflarse de uno, hacerse pasar por judío. Se le ocurrió que siendo convertido y haciendo un judaísmo a su medida estaría salvo y feliz.

5. Miedo a olvidarse de ir a establecerse a la tierra de Israel. Hazte judío y vete a vivir a Israel porque las demás naciones se van a pudrir. ¿Y quién dijo que un noájida no puede irse a vivir a Israel? Pero si es por razones escapistas… hay mucha tela para cortar.

6. Miedo a decirle a otros que en realidad nunca fuimos judíos, que se erró al afirmar dicha idea. «No gracias, yo no como jamón, soy judío» vs. «¿Y eso que ahora come jamón, usted no dijo que era judío?, Sí, pero… solamente es un pedacito».

7. Miedo a comer cerdo porque la convicción de que es un animal maldito, inmundo, sucio, etc, aun permanece. Concebir la idea que afirma que un animal fue creado maldito es igual a creer en el agua bendita. ¿Acaso el agua fue creada maldita que precisa que se le bendiga?

8. Miedo a dejar de leer el Nuevo Testamento. La «neotestamentodependecia» sucede cuando se comienza a creer que leer otros los libros es una pérdida de tiempo y que sus autores están destinados a la perdición porque son «del mundo». Y que la verdad se encuentra es los evangelios y las cartas de los seguidores del colgado.

9. Miedo a descubrir que los líderes anteriores estaban errados en sus enseñanzas. El idealismo, la infalibilidad, la perfección proyectada por la religión, son sofisticaciones que demuestran claramente las falsas bases sobre las cuales ésta se erige.

10. Si se fue pastor, predicador, evangelista, profeta, maestro dominical, líder de alabanza y adoración, intercesor, danzor; y según la óptica mesiánica: jajam, shaliaj, moré, talmid, jazán, roé; miedo a aceptar que ahora se es un humano común y corriente, con defectos y virtudes. Y que entre los deberes no está decirle a otros qué hacer con sus vidas. Sin comentarios.

Finalmente, los anteriores miedos son subjetivos, irreales, falsos.

  • La verdad es que ahora la relación con Dios es real, mejor, única y por sobre todo directa.
  • La verdad es que es un orgullo sano ser parte de una nación con arepas, mate, tortillas, pupusas, enchiladas, frijoles, asados, las medias lunas, los panchos, el sancocho, etc.
  • La verdad es que ser herederos de Siete Leyes es un gran honor.
  • La verdad es que vivir y pasar al Mundo Venidero siendo noájidas es positivo, refrescante, alentador, prometedor.
  • La verdad es que quedarse viviendo en el país de origen, mejorándolo, enriqueciéndolo, construyéndolo, prosperándolo es un buen ejemplo para nuestros hijos.
  • La verdad es que afirmar con la frente en alto «soy gentil» es muestra de madurez.
  • La verdad es que apreciar la creación como una obra maravillosa, incluyendo al cerdo, es aplaudir la obra del Eterno.
  • La verdad es que leer, instruirse, formarse, compartir opiniones, buscar la verdad, con una mente abierta al aprendizaje, resultará en un crecimiento personal inimaginable.
  • La verdad es que aceptar que el Maestro por excelencia es el dador de las Siete Leyes, es un antídoto contra la tendencia humana de manipular vidas ajenas.
  • La verdad es que la enseñanza significativa es aquella que se da con el ejemplo, con las acciones, con los hechos.

Noájida que recién llegas, que recién naces: Vive sin miedos. Asume tu identidad liberadora. Sé feliz, eres noájida.

Juicio y autocritica

Un año está por llegar, y el día en que se juzga a toda la humanidad también, pero a todo esto, que será necesario que llegue este día tan temible, para ponernos a reflexionar sobre nuestra conducta, pero creo que algo que conlleva esta festividad es la autocritica de forma individual de cada uno de nosotros.

Qué pasaría si en cada uno de los días que transcurren, nos hiciéramos una autocritica, es decir nos juzgáramos con rigurosa justicia, es decir, hoy no pudiste llevar a cabo todas tus tareas, deberías de juzgarte y decir, porque no lograste tus objetivos, sin excusas ni pretextos, sinceramente analizar las causas que te impidieron llevar a cabo tal o tal tarea, si se te salió alguna ofensa a alguien igualmente analizar qué es lo que te orillo a hacerlo, y así con esos aspectos que de alguna forma requieren de un análisis y una corrección.

En esas cosas cotidianas de la vida hay aspectos que corregir, pero debemos de hacer un examen de conciencia a fondo, sin excusas, un juicio tal cual, anotando corrigiendo todas aquellas cosas que deben de ser corregidas, mediante estos juicios aplicados a nuestra persona, tal vez cuando llegue Rosh Hashana estemos un poco más preparados para recibir el año.

Esperemos que haya juicios en cada uno de los actos de nuestra vida, para que tengamos un nuevo año lleno de bendiciones, un año dulce y lleno de satisfacciones.

Me despido, poniéndome a las ordenes y que la Luz del Eterno ilumine tu camino.

Hasta pronto