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Un valor fundamental, La compasión…

La compasión es un sentimiento de empatía hacia otros seres humanos iguales a nosotros y su base es el respeto, la disposición al servicio y la solidaridad. La compasión se encuentra en actos tan sencillos como escuchar, compartir y recordar. Con el valor de la comprensión reafirmamos y perfeccionamos otros valores como generosidad y servicio, por poner a disposición de los demás nuestro tiempo y nuestros recursos; también perfeccionamos la sencillez porque no hacemos distinción entre las personas a las que ayudamos; solidaridad por tomar en nuestras manos los problemas ajenos haciéndolos propios; comprensión, porque al ponernos en el lugar de otros, descubrimos el valor de la ayuda desinteresada.

Para practicar la compasión debemos intentar ser comprensivos con los demás, todos nos equivocamos alguna vez. Piensa en alguna ocasión en que te hayas equivocado y recuerda si alguien fue compasivo contigo, te hizo ver tu error, pero no te juzgó.

Tener compasión y sentir lástima no es lo mismo. Muchas veces contemplamos la desgracia como algo sin remedio y sentimos escalofrío al pensar “¡qué seria de nosotros en esa situación!”, pero no hacemos nada por cambiarla. En este caso, debemos sentir compasión por nosotros mismos. Constancio C. Vigil dijo alguna vez: “Cuatro son los caminos que llevan al Señor: la sabiduría, la justicia, la belleza y, el más seguro de todos, la compasión.” ´

Agradecimientos a María Lovera H.

Resp. 81 – Tatuajes

SHALOM:
Mi preguta es sensilla:
¿los noajidas pueden tatuarse? debido a que Di-s se los prohibe a los judios.
Saludos
Ramon Balastegui

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La Razón…la memoria…

¿No se han dado cuenta ustedes, que los grandes hombres, esos que llenan de fotos y dibujos, junto a muchas líneas escritas durante siglos por quién sabe cuántos, nuestros libros, esos hombres de gran valor, jamás han disfrutado las mieles de su éxito…?

Alguien dijo una vez: “Los hombres prodigiosos ven su éxito solamente a través de su pensamiento”

Creo que hay mucha razón en esto… y precisamente ese es el tema, la razón…

El Pensamiento, la visión de futuro, la idealización de Este Mundo, es el uso más prístino de nuestra razón… ¿Qué fuera del mundo si los hombres no hubiésemos descubierto el fuego, o los metales? ¿Qué sería de nosotros sin herramientas y comida cocida? ¿Acaso nuestra especie habría sobrevivido en condiciones precarias?

Creo que es importante que en nuestra vida siempre tengamos en cuenta algo, sumamente importante: la esperanza; ese sentimiento nos motiva, nos hace imaginar, nos conecta con aquello que anhelamos; desde luego que esto es nada mas el motor. En el pensamiento es donde quemamos materia combustible, imágenes, anhelos, sentimientos, valores, esquemas de vida, pero eso no debería quedar en nuestras mentes, pues habría una explosión tremenda… todo ello debe generar energía, debe crear, debe plasmarse en la medida en que podamos y sepamos.

Aquellos constructores de nuestros sistemas no disfrutaron sus resultados, aun siendo éstos faltos en consideración a la teoría, pero estoy seguro que alguna noche de luna llena, sin velas y casi sin poder dormir por la extrema claridad que nuestro satélite genera, se dijeron a si mismos: “este es el futuro de la humanidad”

Sin pensar, considero yo, en si estaban haciendo bien o mal, simplemente estaban, estos pensamientos, ajustados a sus valores, a sus ideales, a las imágenes y esquemas de vida que ellos concebían y no estaban hechos para ellos, sino que emanaban como un regalo de ellos para sus congéneres.

No se si estaré heroizando a quienes nos han legado los más preciados bienes culturales, realmente no es el objetivo, y si lees con detenimiento verás que es así; no es heroizar, sino tomar como ejemplo, para que cada uno se convierta en un constructor, al igual que estos arquetipos.

Creo que al final de los días vividos, cuando ya nuestra materia queda vacía, y nuestra esencia vuelve a la nada, cuando dejamos de ser, lo único que prevalece de nuestra vida en Este Mundo es la memoria, nuestros recuerdos, nuestros pensamientos, nuestros anhelos, nuestras fantasías, es lo único verdaderamente nuestro, ¿se han puesto a pensar en eso?, lo único que para siempre tenemos y que es absolutamente nuestro, es lo que ideamos, lo que pensamos, en ellos comprobamos nuestra autenticidad, en ello valoramos al semejante, de ello extrapolamos al mundo tangible.

D’’s quiera que todos los seres humanos aprendamos a vivir motorizados por pensamientos propios, que aprendamos a ser y a existir… que aprendamos a hacer sin pretender recibir.

Dijo alguna vez otra persona: “Un pueblo flexible de valores, jamás podrá obtener la paz y la justicia”   

LAS BASES DE LA TRANSFORMACIÓN INTEGRAL Parte I

          Introducción:

Tres nefastos sentimientos invaden hoy la mente de muchas personas en nuestra queridísima América Latina y en el resto del mundo; sentimientos que tienen su fundamento en tres poderosas excusas:

*       Sentimiento fatalista: “Este es mi trágico destino, por lo tanto, nada podré hacer para mejorarlo”.

*       Sentimiento de culpabilidad: “Muy graves han sido mis errores, por lo tanto, no hay forma de rectificarlos y cambiarlos para mi propio bien y el de mi familia y generación”.

*       Sentimiento de insignificancia: “Jamás podré salir de esta pésima vida que llevo”. “No soy nada ni nadie”.

Esta clase de pensamientos ha hecho que muchos hombres y mujeres de nuestra modernísima sociedad se encuentren hoy paralizados y petrificados emocionalmente, llevando un estilo de “vida” tormentoso y cruel. Piensan, y hasta creen, que no existe salida para sus muchos conflictos y que no hay forma de escapar airosos de esa pesadilla que sufren en silencio y, lo que es peor aún, se aferran a falsos dioses y a seudos movimientos religiosos buscando en ellos apagar la angustia de sus adoloridos corazones.

     El mal manejo de esta insoportable situación ha hecho que muchos hombres y mujeres tomen alocadas decisiones que tienden a agravar más sus escenarios, generando más caos y destrucción, no sólo de sus mentes, sino hasta de sus propias familias.

Este estudio ha sido diseñado para mostrarle a aquél que llora en su soledad que sí existe una solución real para su crisis personal y/o familiar, que los errores sí pueden ser rectificados y transformados para bien y que sí es posible superar una pésima condición particular en escenarios de excelencia y bienestar. Todo es cuestión de creerle a Dios, vincularse a Sus Preceptos, prepararse mentalmente para el cambio, romper el paradigma del “no puedo” y asumir una actitud valiente ante lo que lo acobarda.

Cambias tú, cambiará tu entorno:

Rompe con el paradigma que te hace ver que la culpa de tus desgracias la tienen las demás personas, o la sociedad, o Dios, o un mitológico “diablo” que te acecha continuamente y busca devorarte. Ese es un pernicioso y distorsionado enfoque espiritual que terminará hundiéndote más y más en las arenas movedizas de la desilusión y la miseria. Echarle la culpa a terceros es una actitud muy humana, pero del todo corrompida, la cual hemos heredado de nuestros ancestros Adán y Eva. Recuerda que Eva, cuando fue confrontada por el Eterno, le echó la culpa a la serpiente (“La serpiente me sedujo y comí”, exclamó), y Adán, por otro lado, le echó indirectamente la culpa a Dios cuando argumentó “la mujer que pusiste conmigo”. (Véase Génesis 3: 11-13). Ninguno fue capaz de admitir su propia responsabilidad en el recién hecho de desobediencia. Transfirieron la responsabilidad de sus actos a terceros. ¿Qué resolvieron con esto? ¡Nada! Antes bien, empeoraron todo el escenario, y finalmente fueron echados del Jardín del Edén.

 El entorno fue dañado, corrompido y trastocado por la imprudente decisión de un hombre y su mujer. ¿Quién se corrompió primero? El hombre, claro está. ¿Qué se corrompió después? Su entorno. ¿Cuál debe ser, entonces, la perspectiva de reparo que debemos emprender en nuestro escenario? Primero el hombre y luego el mundo. Pero, ¿qué es lo que está haciendo el hombre de hoy y de siempre? Intentando cambiar a su mundo, pero sin querer cambiar él como corona de la creación que es. ¿Te parece familiar este hecho? ¿Estoy contando, acaso, tu realidad personal? Vamos, admítelo. Tú y yo somos como Adán y Eva. Toda la culpa de nuestros fracasos se lo endosamos a otros, menos a nosotros mismos. Somos los “buenotes” de la película que nos hemos inventado. ¿En qué nos ha beneficiado mantener este comportamiento? En nada, ¿verdad? Por el contrario, más rencores nacen, crecen y se fortalecen en nuestro ser interior. Más complejos negativos, más divorcios, más enemistades, más deudas, más y más dolor le añadimos a nuestra golpeada vida. Pero, ¡basta ya! Asume tu lugar en tu mundo y en tu generación. ¿Quieres ver mejorar las cosas? ¡Sé que sí! Por lo tanto, lo primero que debes asumir es tu propia responsabilidad en la fracasada vida que llevas. Sólo tú eres el responsable de todo lo que te está aconteciendo. Eres el constructor o destructor de tu propia existencia. Y esto no debe desilusionarte, ni mucho menos llevarte al fango de la miseria. Antes bien, debe despertar en ti todo ese cúmulo de energías positivas que hoy duermen dentro de ti y utilizarlas en tu viaje al cambio integral. Las cosas pueden cambiar, mejorar y enderezarse. Depende de ti.

 

Comenzar el proceso hacia el cambio es la clave de la transformación integral:

         Huir del problema, endosárselo a terceros, echarse a morir o resignarse a una vida vacía y sin fruto, son actitudes mediocres que no resuelven nada, sino que tienden a empeorar las cosas y a hacer infelices a sus víctimas. Esperar acomodado en el sillón de la indiferencia que “un milagrito” resuelva todo tu mundo de problemas, como es costumbre entre los idólatras, encaja bien en un marco puramente fantasioso y absurdo.

    Mi amigo, las clave es DECISIÓN. Hay que decidirse por un cambio efectivo, real, total y completo. Decidirse, decidirse y decidirse; no hay otro camino a seguir. Sin embargo, debo confesarte que el viaje hacia la libertad integral no es un asunto fácil. Se requiere mucha fortaleza, disciplina y perseverancia. Recuerda, es UN PROCESO. Se necesita tiempo, paciencia y tenacidad. Tendrás que vencer el desgano, la impaciencia, el temor, la culpabilidad, el temor al qué dirán y hasta el rechazo de otros. No obstante, debes atreverte a dar el primer paso. Es el más difícil, pero el definitivo para emprender tu viaje.


         Nunca se te olvide que el Mar Rojo se partió, ante todo un pueblo que lloraba su crisis, cuando un hombre, Moisés, dio el primer paso: Golpear las aguas y adentrarse en ellas. Incluso, se necesitó mucha firmeza para ver el portento divino, pues las aguas ya alcanzaban el cuello de los Israelitas. Pero finalmente las aguas cedieron ante la tenacidad de Moisés quien decidió avanzar hacia su liberación, creyendo firmemente en la promesa del Eterno (Véase Éxodo 14). ¿Por qué fue derribado el gigante Goliat? Porque un jovencito decidió luchar contra él y vencerlo. ¿Existían peligros? ¡Por supuesto! ¿Había posibilidades que David cayera destrozado en las bestiales manos de Goliat? ¡Claro que sí!, y muchas. Pero David no se arredró ante el desafío. Dio el primer paso, planificó su estrategia y fue luego a cumplir su tarea: salvar a Israel de la ignominia (Véase 1 Samuel 17).


         Has sido llamado a la libertad integral; por lo tanto, salta hoy del valle de la mediocridad y la vergüenza. Vístete de valor y confianza. Da el primer paso hacia tu libertad. No dejes que los temores y los sobresaltos te paralicen. Empieza ya, hoy, ahora mismo. Tienes todo de tu parte. El cielo suele respaldar, fortalecer y ayudar a aquellos que deciden cambiar, rectificar y comenzar de nuevo. Deja que los ignorantes, envidiosos y torpes de visión ladren su fanfarronería. Tú, avanza. Prosigue hacia la meta: tu entera liberación. No esperes “señales celestiales” ni “experiencias extra sensoriales” para arrancar tu marcha. Inicia tu jornada ahora mismo. Eleva al cielo una plegaria que encienda la moribunda llama de tu corazón, y el Eterno, que es benigno y misericordioso, te abrirá todas las posibilidades para que faciliten tu viaje hacia tan anhelada libertad.

Alfredo Zambrano García

 

Resp. 74 – Doble premio

Estimado Yehuda Shalom:
Repasando el Libro El camino del Gentil Justo me saltó una interrogante:
Dice acerca del Mundo por Venir que los sabios de Israel lo llaman así­­, no porque existirá en un tiempo futuro, sino porque es la vida que a los ojos del hombre le deviene luego de la vida fí­­sica en este mundo mientras el Alma está en el cuerpo fí­­sico. Eso es consecuente con su enseñanza acerca del tema que dio cuando nos visitó a principios de mes.
Por otra parte en el Libro de rezos para noájidas incluye los 13 principios de fidelidad según Maimónides, uno de los cuales expresa: "Tengo absoluta certeza de que habrá resurrección de los muertos y Dios será conocido y servido por todos por siempre".

 ¿Cuál serí­­a el objeto de esa resurrección, si ya hemos tenido después de morir el justo y misericordioso juicio?

Atentos saludos 
Mis datos:
Marcelo Quinteros Pino
53 años
Constructor Civil
Viña del mar, Chile

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Fundamentos de la comunidad noájica

Como ya hemos enseñado, el ser humano está conformado por cinco planos de existencia. La vida saludable equivale a que cada uno de estos cinco planos esté correctamente nutrido y se mantenga en equilibrio. Cuando el equilibrio se rompe, a causa de falta de nutrición, exceso de la misma, nutrientes incorrectos, o algún otro factor corruptor, podemos considerar que la persona está enferma (palabra que no implica ni un juicio de valor, ni un aspecto solamente corporal).

Las comunidades humanas siguen exactamente idéntico patrón. Sus cinco planos deben estar en equilibrio, o la comunidad entra en un estado de enfermedad, que puede revestir mayor o menor entidad.

Te presento a continuación unos lineamientos básicos de como debiera estar nutrida una comunidad de noájidas, de modo tal de preservarse de enfermedades y estar en disposición para crecer, avanzar y abrazar con verdad al Padre celestial a diario.

Plano físico
Una comunidad debe contar con un espacio físico, una casa de la comunidad, aunque sea un salón.
Debe tener también los servicios esenciales, tales como electricidad, agua, servicios higiénicos, etc.
De ser necesario ha de estar asistida por un grupo de personas asalariadas, limpiadoras, serenos, secretarias, etc.
Debe tener las comodidades básicas para que las personas de la comunidad se sientan acogidas, confortables, seguras.
Es decir, el plano físico ha de estar equilibradamente nutrido, de manera tal de servir como lugar de encuentro, sitio de referencia, hogar para los visitantes, etc.

En este plano es también importante remarcar que la comunidad debe ayudar a proveer a sus miembros y a otras personas de medios económicos, alimento, vestimenta, vivienda, etc.
Es decir, todo lo que implican los actos de solidaridad estrictamente en el plano de las necesidades físicas.
Por supuesto que para cumplir con esta importante tarea es indispensable que la comunidad cuente a su vez con los medios materiales. Una comunidad desprovista, fragmentada, apática, insensible, falta de fondos monetarios difícilmente podrá realizar obras de solidaridad en el plano material.
Es por esto tan importante que los miembros de la comunidad aporten dinero, no para el enriquecimiento de algún líder o vivillo, sino para solventar los gastos propios de la comunidad, brindar servicios básicos, pagar por los elementos que la misma comunidad consume, abonar sueldos y salarios, realizar eventos y otras formas de aceramiento y además constituirse en un motor fundamental en una red solidaria.

Así mismo, se debe tener en consideración el tiempo y esfuerzo de maestros, conferencistas, visitantes ilustres, etc. Por lo cual, la comunidad debe administrar sus fondos para brindar a estas personas de alojamiento, dinero para viáticos, una retribución digna acorde a su aporte.

Plano emocional
Este plano es nutrido por la presencia auténtica de un interlocutor.
Es decir, que se facilite el encuentro de un "yo con un tú", y no el aglomeramiento de "yoes" que se encuentran reunidos en un lugar.
Para lograr este difícil cometido es necesario que los miembros de la comunidad comprendan que su papel es fundamental. Que deben estar abiertos al prójimo, ser receptivos, admitir las diferencias, ser no solamente tolerantes sino auténticamente comunicativos.
Por supuesto que no es sencillo nutrir este plano, puesto que las personas en general estamos enfrasacados en una carrera movida por nuestro ego. Sin embargo, desde la comunidad se puede inculcar el valor del encuentro auténtico entre personas, y se debe hacer cotidiano el encuentro. No con segundas metas, con ánimo proselitista, sino por el cariño que se brinda auténticamente al otro.

Por tanto, en la comunidad no solamente se podrá encontrar comida, albergue, calor, sino especialmente una palabra amable que sea sincera y un oído fraterno que no quiera aconsejar o guiar, sino simplemente oír sinceramente, con afecto.

Recordemos que el supuesto poder e influjo de las religiones y sectas radica en manipular con astucia este plano de las emociones. Realmente las religiones y sectas no brindan alimento espiritual, más bien solamente dan veneno para el espíritu. Pero son muy hábiles en hacer sentir fuertes impresiones emocionales a las personas que caen bajo sus garras.
Debe quedar en claro que tampoco alimentan ni equilibran el plano emocional, tan solo le brindan excitación a la par que narcósis, tal como hacen las drogas químicas.
Teniendo en vista esto, debe ser prioritario que la comunidad no manipule, no use el sentimiento de culpa, no amenace, no seduzca con promesas ilusorias, no cautive adeptos, no sea misionera, no busque el fuerte impacto emocional que de nada bueno sirve.
Sino que se dedique al puro y auténtico encuentro entre sus miembros, a la apertura mesurada, al diálogo de un "yo con un tú, un tú con un yo".

Y por supuesto, que sirva como hombro para el llanto en los momentos de desazón, así como de mano amiga para danzar (metafóricamente) en los momentos de dicha. Que nunca falte ese oído abierto con sinceridad, esa mano firme para acompañar.
No porque se busca la "salvación" o algún otro interés, sino simplemente porque se ama con sinceridad a uno mismo y de esa manera se ama con sinceridad al prójimo.

Por supuesto que cuando la comunidad se convierte en un obstáculo para que la vida familiar se desarrolle a plenitud, hay algo que no está funcionando bien en esa familia, en esa comunidad o en ambos.
A tenerlo presente por favor.

Plano social
En la comunidad el miembro en primera instancia, así como el ajeno en segunda, deberían encontrar el camino para socializar, para sentise parte de la sociedad, para no estar fuera de contexto.
Este plano se nutre con el reconocimiento sincero por parte del grupo, por el ser y sentirse parte.
Así pues, más allá del encuentro en el plano emocional, que es una relación personal, la comunidad debiera facilitar ocasiones para el intercambio entre los miembros de la comunidad.
De esta manera, se deberían organizar distinto tipos de eventos sociales, que tengan como una de sus finalidades el compartir con el grupo.

También en este plano se encuentra el favorecer a que sus miembros tengan trabajos dignos, sigan estudiando, obtengan sus títulos profesionales, sean provistos con ajuares para novias necesitadas, etc.

También que la comunidad sirva como bandera y puente con otras comunidades de noájidas, locales o extranjeras, así como con otras instituciones públicas o privadas que no revistan carácter de comunidad noájica.

Como sabemos el noájida debe ser un miembro activo de su sociedad, participar en aquellos aspectos que no contravengan su esencia espiritual noájica.
Por tanto, noches de gala con música de todo tipo (es muy adecuado que se ponga acento de lo folclórico), conferencias de índole cultural (que no estén directamente relacionadas con el noajísmo), kermesses, grupos de teatro, danzas típicas, talleres de actividades recreacionales, etc.

Plano Intelectual
Este plano se nutre de ideas y pensamientos correctos.
Así pues, no debe faltar una adecuada biblioteca en la comunidad, que contenga libros aptos para el crecimiento integral de sus miembros. En lo posible debiera contar con acceso a Internet. Se debería promover que haya clases para los miembros y ajenos, no solamente de temáticas noájicas, sino de otra índole.

Además de lo anterior, es menester que en la comunidad se promueva el desarrollo de la verdadera capacidad crítica. Que se abstenga de invocar el derecho a la obediencia hacia los líderes, o el de la sumisión.
Que se eduque para preguntar con respeto, que se valore el ansía sincera de conocimiento antes que la repetición estéril de versículos y consignas. La facilidad que tienen los misioneros para recordar ciertos versos y lemas no apunta precisamente al desarrollo y capacidad intelectual, sino solamente a un desarrollo "canceroso" de un aspecto de su plano emocional. Tengamos esto presente, y sumemos a la memorización la reflexión, el intercambio maduro, la posibilidad de disentir, el derecho a pensar y expresar con respeto y responsabilidad su pensamiento.

Plano Espiritual
Este plano se nutre de buenas acciones, que sean acordes con los mandamientos que son inherentes a la identidad esencial propia.
Así pues, que desde la comunidad se enseñe y se viva el amor a los mandamientos.
Que se reúnan, a veces, para rezar en comunidad.
Que se reúnan, a estudiar las porciones que tienen permitidas de la Torá.
Que aprendan acerca de los mandamientos universales y sus derivados.
Que tengan momentos para despejar sus dudas con respecto a la observancia de los mandamientos.
Que se asistan para encontrar en comunidad la confianza pura en el Eterno.

Recordemos que el noajísmo NO es una religión, ni debe crear una religión.
Por tanto, que este plano no sea el único, ni el central, sino uno de los cinco, que es alimentado con el nutriente que le es adecuado, que está equilibrado, que no se sobreexcede ni se exagera.

Una comunidad noájica que solamente se reúne para estudiar porciones aptas de Torá, para rezar, para hablar de cosas espirituales, ciertamente está teniendo carencias en sus otros planos, por lo que no está teniendo equilibrio ni haciendo las cosas de manera tal de abrazar al Eterno y al prójimo.
Esto lo deben tener muy presente aquellos hermanos noájidas que todavía cargan con algunas mochilas de su pasado en las idolatrías, especialmente las de Jesús, que han sido adiestrados para hacer "cosas de religión" todo el tiempo, dejando de lado el resto de la existencia. Esto es un error que debe ser despejado y eliminado de la vida personal del noájida, así como de la comunidad.

 

Hasta aquí el bosquejo de los fundamentos para una comunidad noájica.
Espero que sea de provecho y bendición.

Quedo a las órdenes.

Moral y Luces

“Moral y Luces son los polos de una república, Moral y Luces son nuestras primeras necesidades”

Estas fueron palabras pronunciadas por el Libertador Simón Bolívar ante el Congreso de Angostura en 1819. En dicho congreso el prócer veía el nacimiento de la nueva república de Colombia. Colombia era el nombre que los americanistas de aquella época, desde Washington hasta Miranda asignaban a nuestro continente, tratando de reparar así la injusticia cometida en desfavor del Almirante Colón. Bolívar, como aprendiz de Don Francisco de Miranda, continuó la gesta por armar la nación colombiana, que en la mente del veterano Miranda era la América Hispana en su totalidad, pero que con el correr del tiempo y el surgir de sentimientos nacionalistas en el cono sur y en la América Central, se quedo en los países del norte de Suramérica.

Bolívar, observando el futuro de esa incipiente república, mirando a través de ella en el tiempo, con sus ojos siempre visionarios, dijo a los Legisladores en el Congreso celebrado en las riberas del Orinoco estas palabras; palabras que han caído recientemente en las manos inescrupulosas de quienes, usurpando todo lo bueno, hacen desmedro de nuestra cultura sin importarles más que su poder y gloria propias y no la evolución de la sociedad. Malditos son aquellos que usan la ignorancia de los pueblos para gloriarse en su propia vanidad.

Ahora bien, luego de este breve prolegómeno, profundizaremos en la frase bolivariana, que aún casi doscientos años después tiene mucho que enseñarnos.

La moral es el motor de la equidad y la justicia, la verdadera moral, la que no es una apariencia de mojigatería, es el alma de la paz y la armonía internas, la base fundamental de una sociedad entonces es la moral; carcome desde siempre a nuestros gobiernos la corrupción y la ambición desmedida de placeres vanos, si tuviéramos un ápice de moral nuestro comportamiento en el servicio público sería ético y responsable, lleno de valores, rico en virtudes. La moral es uno de los polos, una de las metas a la que debe aspirar todo ciudadano, a la que debe aspirar una república.

Cuando el Libertador Bolívar dice Luces, se refiere al quiebre personal y voluntario de la oscuridad en que estaba sumida la población, no habla Bolívar de una Luz que emana de los poderes públicos, ni habla de una Luz venida de un Líder carismático lleno de ínfulas y de resentimientos, habla de “Luces”, refiriendo a cada uno de los ciudadanos encendiendo una luz, rompiendo las barreras de la oscuridad propia y propiciando la claridad social, la transparencia pública.

Cuando Bolívar, en su magistral discurso, dice que cada ciudadano de la incipiente república de Colombia debe ser luz, esta llamando a la participación de todos en la formación, en el mantenimiento de la Verdad, de la Transparencia, esto hace implícito entonces el mantenimiento de la Moral, pues la Luz permite ver todo lo que se hace, y la Moral entonces sería obligada por el Conocimiento, por el Deber consciente de hacer bien, de hacer por la sociedad.

El dicho de Bolívar ya no cobra sentido en la formación de un Estado Americano, pero si cobra mucho sentido en la formación de una identidad hispanoamericana, cobra el mayor sentido en la evolución de nosotros como individuos y como contribuidores al mejoramiento progresivo de nuestras sociedades.

Esperemos que sepamos oír la historia que sepamos aprovechar los buenos valores que nuestros padres nos han legado, pues el pasado reciente nos grita ahora, clama a nosotros por hacer valer tanta visión en estos tiempos idóneos.   

Abismo despues del horizonte…

Pareciera que algunos europeos realmente navegan hacia el horizonte franco, rumbo a caer en el abismo que sus mentes obtusas han pensado desde la ominosa Edad Media.

Racismo puro y retroceso acelerado es lo que despiden por los poros algunas instituciones europeas y muchos de los habitantes del viejo continente. No bastó con todo el tiempo de guerras y progroms que se produjeron hasta hace muy poco tiempo, no ha bastado con todos los males que han causado al mundo y a pueblos enteros los europeos, pareciera que asumir sus inmensas responsabilidades con respecto a lo que han hecho y lo que han dejado de hacer les cuesta mucho y de ello hubiera nacido un reconcomio que poco a poco ha servido no para exterminar los sentimientos ultraderechistas y reaccionarios de izquierda sino como caldo de cultivo para expandir y "intelectualizar" dichos sentimientos.

Es realmente penoso que gran parte de la población europea y muchas de sus instituciones aún quieran seguir en una posición de terrible intolerancia, pudieramos decir que la "pax romana" acabó por convertirse en el "ánimo de guerra, de progrom, de persecusión" constante; ya Europa no quiere ir a conquistar territorios, para acabar con sus recursos físicos, sino que quiere conquistar las mentes y almas para destruir lo más valioso, el pensamiento plural, la variedad cultural. Se han convertido en verdaderos predadores que consumen y consumen la fuerza de trabajo de países pobres del hemisferio sur para luego no reconocer todo lo que les ha sido de provecho tal fuerza; ¿no cuenta entonces que mientras el dictador por la gracia de dios Francisco Franco asolaba a la España con su maniaco gobierno les hubiesemos abierto las puertas a toda esa cantidad de españoles que en algún momento necesitaron asilo y cobijo en algun rincón de tierra que les asegurara sobrevivir?, ¿no vale que mientras la Europa central se recuperaba del caos que habia dejado el gobierno nazi y luego se reunificara la Alemania para alcanzar nuevamente un estatus que mantuviera una calidad de vida segura para sus habitantes nosotros los americanos les hayamos dado nuestro apoyo incondicional?. Si algunos europeos no han valorado eso, no serán capaces de valorar nada. 

Quiera D»s que pronto sepamos construir shalom   

Pensamiento positivo, una opinión

Nuestros pensamientos muchas veces hablan de lo que somos y creemos, tanto de nosotros mismos como del prójimo.

Es saludable para el alma tener pensamientos positivos. Es bueno y recomendable cultivarlos porque de acuerdo a como nos vemos es lo que proyectamos a los demás.
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Dolor Constructivo

 
 
Cuando pensamos en el dolor, inmediatamente nos remitimos a situaciones 
extremas, donde nuestra alma y cuerpo siente una terrible sensación de 
pesar. 
 
Hablamos de sufrimiento como si entendiéramos toda su plenitud y, en 
definitiva, lo consideramos malo. 
 
Todos en la vida sufrimos en algún momento, y me atrevería a afirmar 
que el dolor (en mayor o menor grado) está presente en casi cada instante de 
nuestra existencia. Ahora bien, poco sabemos de nuestra procedencia y de 
nuestro destino. Siendo así: 
 
¿Para qué o por qué este sentimiento tiende a acompañar casi cada 
instante de nuestra vida en una u otra forma con mayor o menor intensidad? 
 
Si aceptamos que fuimos creados con un propósito, el de refinar nuestro carácter, y acercarnos a la Fuente de todo lo existente y lo no  existente,  tal como afirman los Sabios, ¿no cambiaría nuestra forma de asumir  nuestro destino, nuestro yugo"? 

¿Acaso no es bendición esos encargos que El nos da, de manera que nuestra  alma, nuestra esencia, se pueda pulir para acercarnos más a El? 

 De cierta forma, la pena y el dolor están ahí, para movernos, para  recordarnos quienes somos, para regalarnos ese don preciado de la  humildad. 
También nos obligan a acercarnos a los demás, para reconocer en nuestros pares, a nosotros mismos.
El libre albedrío , también presenta sus problemas, uno es que es mal usado por algunos que encuentran en hacer el mal al prójimo, su forma de vida. Todos en alguna oportunidad o muchas, le hemos hecho daño a alguien, es por eso que El Eterno nos ordena establecer cortes de justicia, para mitigar esa forma de dolor.

El sufrimiento como señal de nuestro errado proceder, pretende volvernos al camino correcto, lastimoso, pero las más de las veces el daño es causado por nostoros mismos, por desconocernos como humanos, como creación de la mismísima Bondad, que pronto enviará al Rey de los Hebreos para redimir al mundo.

Últimamente me he hecho una pregunta que resulta algo incómoda, sobre  todo 
con los valores de Occidente: 

 ¿Será que en el mundo por venir, cesará el sufrimiento? 
 
¿Será el deseo de cada ser humano?,¿Será el de Dios? 
 
No clamo por que cese el dolor. 
Siempre estará ahí. 

 Pero, cuanto más cumplamos con su voluntad, las Siete Leyes para los  gentiles y los 613 mandamientos para los judíos, estaremos más cerca al  Creador y por ello estaremos en condiciones de sobrellevar las  vicisitudes y  dolores de la vida