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MISIONEROS: PAULISTAS por la lí­nea de ESAU

            En la vida existen muchas cosas que maravillan al mundo, en primera instancia por su ocurrencia solapada u escondida, hipocresía teatral, cosas que hacen posible que se manifieste de forma teatral la real personalidad de personas que de una manera concurrente y apegada a su estilo, buscan satisfacer sus intereses personales.

 

He dado por llamar a estas “ACTORES DEL PROTAGONISMO ESCENICO” dignos de un oscar de la academia por su actuación en los diferentes niveles o áreas de la vida, actores que en su mayor parte de existencia, han encontrando la forma de cegar a sus interlocutores, manifestando una participación escénica, pero no protagónica, llevando sobre si los laureles de otros que de manera silente o apabullados por la autoridad,  realizan un trabajo protagónico, como diríamos en mi tierra, …ganando indulgencias con escapulario ajeno…”

 

En un abrir y cerrar de ojos nos encontraremos sumergidos en la historia de Esau y Jacob, comparando especialmente a Esau con Saulo de Tarso, encontrando similitudes que llaman poderosamente la atención, puntos de coincidencia producto de la manifestación del hombre verdadero que había en cada uno de estos personajes de la historia bíblica y de la historia neotestamentaria.

 

Cuando hacemos un análisis a partir del escenario bíblico nos encontramos con un Esau que vendió su primogenitura por un plato de lentejas, cosa de conocimiento si se quiere general, un hombre que tuvo en poco el despreciar la providencia que le daría su padre Isaac producto de la herencia de la primogenitura, herencia que vendió a su hermano Jacob a quien muchos tildaron de ladrón, de perverso y de engañador, pero que en un estudio a conciencia de lo escrito sobre la negociación entre Esau y Jacob  encontramos que no hubo engaño en la compra de la primogenitura por parte de Jacob, entonces Esau era el engañador pues era quien reclamaba la bendición de Isaac a su primogenitura, una bendición que venia unida a la  primogenitura que  había vendido.

 

            Con todo esto, en esta breve introducción, podemos comparar la vida y lealtad a sus principios de los descendientes de Esau con Pablo y los misioneros actuales. Encontramos a un Esau que mostraba su rudeza y brutalidad, por no decir falta de inteligencia y sabiduría, hombre que a simple vista parecía bueno pero que manifestaba el engaño y la maldad haciéndose pasar por santo, que engañaba al papá pero nunca pudo engañar a su mamá, cosa que muchos desconocen por falta del complemento de la Torá Oral que explica el versículo "…era Esav [Esau] hombre experto en caza…" (Bereshit / Génesis 25:27), que no sólo cazaba animales en el campo sino cazaba personas con sus palabras y tenía convencido al padre de que él era un santo. De que sus acciones eran puras y acordes a la ley, cuando en realidad todo eso era una máscara de palabras complicadas, que venían a ocultar la verdad: la maldad e hipocresía que anidaba en su corazón y se manifestaba en sus acciones ocultas.

 

Cosas estas comunes en nuestros días, cuando vemos grupos misioneros y no solo misioneros, también políticos cuyas estrategias manifiestan los principios y valores retorcidos de la vida de Esau, quien se apreciaba de hacer las cosas bien, pero que lamentablemente, estaba escudándose en una posición viciada y corrompida, en la búsqueda de ganarse el corazón de sus jerarcas y porque no las arcas financieras que se abrían  frente a sus vidas.

Veamos a largo trazo algunas de las estrategias de Esau, y vayamos haciendo memoria de lo que plantean los misioneros seguidores de la “doctrina paulista”, ojo cualquier parecido con la realidad no es pura coincidencia.

 

Primero: Dice la Palabra de Dios que "…era Esav [Esau] hombre experto en caza" (Bereshit / Génesis 25:27), pero analizando un poco estas palabras podemos decir que también era un experto en la caza de las mentes de los hombres que estaban a su alrededor, ejemplo su padre el cual conocía solo lo que Esau le manifestaba, pues su corazón estaba con los hombres del mundo, una cosa era en la casa de habitación y otra muy diferente era el hombre del mundo, aunque en el fondo era lo mismo “cazador”; por ello se “casó” o se “unió” con dos jóvenes Heteas (Judit y Basemat) y luego solo por contrariar a su padre Isaac, se casó con una mujer de Canaan (Mahalat),  como esperando que Dios obrara en él por casarse con una descendiente de Abraham por el lado de Ismael, mostró así  las hilachas, el desgaste moral  y porque no espiritual en su vida., al contaminarse, mezclarse, integrarse, al mundo que lo rodeaba olvidándose de los preceptos divinos inculcados por sus padres.

 

En todo esto encontramos a Pablo, un hombre que como muchos plantea un protagonismo escénico, en base a engaños y falsedades, estrategia muy usada por su predecesor Esau. Se decía judío nacido en Tarso de Cilicia, “…instruido…, estrictamente conforme a la ley de nuestros padres, celoso de Dios…” Hechos 22:3,  mas luego de manera contradictoria estrictamente manifestando su posición de engañador dice en I Corintios 9:20  “… me he hecho a los judíos como judío, a los que están sujetos a la Ley (aunque yo no este sujeto a la Ley) como sujeto a la Ley…”;  como es que está instruido en la Ley de sus padres y luego dice de sí mismo que se ha hecho pasar como judío a los judíos; ¿Era o no era judío? O acaso ¿Era uno de aquellos que se decía ser judío y no lo era? Otra observación lateral que se observa es que se decía era judío conforme a la Ley de nuestros padres, pero  el no se sujetaba a la Ley  pues decía de sí mismo que se presentaba como sujeto a la Ley ante quienes efectivamente estaban sujetos a la Ley, entonces, era un engañador, un fraude.

 

Un protagonismo escénico que lo llevó a integrarse al mundo que lo rodeaba, no sólo a integrarse sino a contaminarse con las costumbres paganas de ese tiempo, se hizo idólatra cambiando al Dios de sus padres por un hombre al cual seguir, se mezcló con su mundo y ya no tenía una identidad propia. ¡Qué triste resultado de ver una mente enferma que ha perdido la memoria y a olvidado las enseñanzas paternas! Podríamos decir que sufrió de alguna enfermedad neurológica en su defensa (lo que explicaría que oyera voces, viera luces, se desmayara, etc.), pero… no tiene excusa…. Lo hizo a sabiendas de lo que estaba haciendo, con pleno conocimiento de sus mentiras, de su maldad, de sus disfraces que usaba para estafar y engañar y perjudicar al mundo con sus infernales enseñanzas.

 

            Entonces encontramos a una sarta de engañadores, misioneros de Jesús, que aprendieron su estrategia,  de Pablo, que fue el primero en decir que hay que hacerse pasar por lo que no se es, para lograr los objetivos religiosos, paganos, de engañar al mundo, para conseguir la “victoria” de desparramar a su Jesús por el mundo… ¿crees que esto es estar “…conforme a las enseñanzas de nuestros padres…”?

 

            Segundo: Cuando decimos se “casó” es porque literalmente contrajo nupcias con dos jóvenes heteas, unión que trajo amargura y dolor a sus padres (Isaac y Rebeca). Con esta unión Esau manifestó su rebeldía, primeramente a los principios elementales de su familia dados por  Dios  y en segundo lugar a los principios enseñados por sus padres.

 

            Esta unión aparte de demostrar su rebeldía manifestó su integración a los paradigmas establecidos por estas sociedades paganas, patrones sociales que desvirtuaban la obediencia al Dios uno y único y lo mezclaba con sociedades idólatras que lo alejaban de su familia y de la bendición de Dios.

 

            Si a estas alturas comparamos la vida de Pablo con la de Esau, encontraríamos ciertamente un gran parecido. Saulo como se le conocía, se aparto de los principios  fundamentales, preceptos dados por Dios, y se sumergió en las conductas y creencias de los paganos. Se apartó de la verdadera enseñanza de sus padres, para seguir las enseñanzas de los hombres, se dejó deslumbrar por lo que estaba de moda y “vendía” bien.

 

            Se dejó llevar de la moda, ese modismo mató el recuerdo de las POCAS enseñanzas que había recibido de sus mayores, y trajo consigo una nueva interpretación paganizada de las Escrituras, tergiversando las enseñanzas de Israel por nuevas ideas, totalmente ajenas a Dios y a la Verdad. Entonces, se observa la no aceptación de los mandamientos dados por Dios, la rebeldía manifestada claramente en desacatar los preceptos divinos, por obedecer los mandamientos de los hombres. Era entonces un matrimonio intelectual con las corrientes doctrinarias paganas, una unión totalmente desaprobada por Dios.

 

            Desobediencia esta que manifiesta el querer protagonizar su propia destrucción, producto o consecuencia de la desobediencia a Dios  y a sus padres. Así mismo quiso escribir con una aparente santidad, manifestando un falso cumplimiento cabal de la Ley pero sin sujetarse a ella, una máscara de santidad ante el pueblo al cual se presentaba o se mostraba con un camuflaje judío bajo el cual se escondía la verdadera identidad social, la Idolatría pagana, pues no era obediente a los preceptos de Dios.

 

            Ciertamente Saulo era un hombre con máscara de santidad,  máscara que buscaba su propio beneficio, al obtener una posición preponderante en medio de la sociedad pagana en la cual se desenvolvía y en medio de la cual se iba integrando al ser maestro o intérprete de una nueva visión de las religiones romanas existentes pero que deseaban hacer ver como cumplimiento de la Palabra de Dios.

 

            Saulo siempre se presento como judío, entraba a la sinagoga en día de reposo, tomó posición y mezcló enseñanzas con falsas doctrinas y engañó a muchos con palabras lisonjeras, manifestación de la elocuencia en el hablar, para poder engañar a los indoctos, a los faltos de conocimiento, a quienes adoctrinó para creer aun sin ver si era cierto o no, lo que comúnmente llamamos “fe ciega” encegueciendo con artimañas y artilugios de error a aquellos que sin conocimiento, se dejaron llevar como nubes por el viento.

 

            Tercero: Esau manifiesta su desorden moral buscando la compensación, había vendido la primogenitura, más él  todavía quería la bendición de su padre Isaac, bendicion que es la herencia material, el beneficio financiero, ese era supuestamente el propósito de buscar Esau la bendicion de parte de Isaac, era entonces la transmisión de la herencia o propiedad familiar, y porque no decirlo las aspiraciones y las promesas espirituales del padre al hijo mayor a su primogénito.

 

            En otras palabras el momento culminante de la transmisión del legado material y espiritual de una generación a otra, cosa que desestimó Esau cuando vendió la primogenitura y ahora anhelaba retomar, robando el derecho a primogenitura que había vendido a su hermano Jacob. Acá vemos pues a un hombre sin escrúpulos que decididamente buscaba su propio beneficio. (Algunos presentan el engaño de Jacob a Isaac para obtener la herencia como un acto egoísta de su parte, cosa totalmente errónea pues la primogenitura era por derecho suya. El egoísta en todo caso era Esau quien quiso robar la herencia de la primogenitura que había vendido voluntariamente).

 

            Cuando comparamos a Saulo con Esau, vemos un hombre egocéntrico, sin principios que veía el aparecimiento de una nueva forma religiosa donde el podía tomar una posición de privilegio, estaba pues en el momento de la oportunidad y qué mejor situación como para hacer lo que hizo Esau, buscar una compensación, dentro de los judíos solo era un supuesto zelote, un perseguidor de sectas falsas, pero si lograba entrar como así hizo, en medio de los paganos, pues así como no le costaba hacerse “…a los judíos como judío…” mucho menos le costaría hacerse pasar por pagano a  los paganos o gentil a los gentiles.

 

            Vemos pues una sarta de mentiras unidas en un mar de cruentas rebeldías hacia el Señor nuestro Dios, Hombres que siempre fueron presentados por los mercaderes de la vida como personas santas y honestas buscando vender un producto nuevo para el beneplácito de sus plataformas financieras, personas que no eran mas que artistas dignos de un Óscar de la Academia, hipócritas que  disfrazados de seguidores y cumplidores de la Torá, engañaron y vilipendiaron el mensaje santo de la Torá, hombres que pervirtieron los mandamientos de Dios, apartaron sus oídos de la bendita Palabra, hombres que dejaron la Luz de la Tora y se perdieron en las sombras de la confusión. Artistas que se presentaron como santos y no eran más que santurrones con caras lavadas por la incesante búsqueda de una plataforma financiera que supliera sus necesidades.

 

            ¿Son esos los pastores o supuestos rabinos “mesiánicos” que todavía permites que te manipulen y estafen?

 

Texto escrito con la colaboración y enseñanzas del Moré Yehuda Ribco

Shavuot y noájidas

¡Shalom!

En la festividad de Shavuot recordamos la Revelación del Eterno al Pueblo de Israel, en el monte Sinaí a los 50 días de haber salido de Egipto. En aquel 6 de Siván del 2448 (año de la Creación; 1312 AEC), en un imborrable evento el Eterno entregó a la nación judía la Torá:

  • Los tres primeros tomos del Pentateuco (Torá Escrita), que serían completados al final de la travesía de 40 años por el desierto.

  • La Torá Oral, que es la inseparable compañera de la Torá Escrita, pues alumbra los pasajes poco claros, explaya las normas de conducta, dota de dinamismo a la letra inmodificable de la Torá.

  • Las Tablas de la Alianza las cuales llevaban grabadas el Decálogo (erróneamente conocido como «Diez Mandamientos»).

Desde un punto de vista literal así como metafórico el día de Shavuot es considerado como el de las nupcias de Dios con Israel, siendo la Torá el contrato nupcial inquebrantable entre ambos1. La novia, Israel, aceptó la propuesta matrimonial y desde entonces (y por siempre) los cónyuges se mantienen enlazados (a pesar de las desavenencias que puedan surgir del contacto cotidiano).

El profeta Isaías es muy explícito al respecto:

«Porque tu marido es tu Hacedor; el Eterno de los Ejércitos es su nombre. Tu Redentor, el Santo de Israel, será llamado Elokim de toda la tierra.» (Ieshaiá / Isaías 54:5)2

El profeta Ezequiel incluso es más detallado:

«Pasé junto a ti y te miré, y he aquí que estabas en tu tiempo de amar. Entonces extendí sobre ti Mis alas y cubrí tu desnudez. Te hice juramento y entré en pacto contigo; y fuiste mía, dice el Señor Elokim.» (Iejezkel / Ezequiel 16:8)

Matrimonio perpetuo, sin divorcios ni «nuevos pactos», que se fortalecerá en la Era Mesiánica:

«Te desposaré conMigo para siempre; te desposaré conMigo en justicia y derecho, en lealtad y compasión. Yo te desposaré conMigo en fidelidad, y conocerás al Eterno.» (Hoshea / Oseas 2:21-22)

Al aprender acerca de este aspecto «conyugal» en la relación entre Dios (el Novio) y el Pueblo judío (la Novia), no es de extrañar que la Torá no estableciera una semana de festejos, como en las otras fiestas de peregrinación (Pesaj y Sucot), sino tan solo un día3 de íntimo regocijo. No hay actos solemnes que efectuar, a diferencia de como se ofrendaba antaño públicamente el sacrificio de Pesaj en la fiesta que lleva su nombre; ni aparatosas chozas que habitar, tal como se sigue haciendo para Sucot. Es un día de dicha y pausa para el espíritu, sin ostentaciones públicas. A lo sumo, en épocas del Templo, cada granjero llevaba las primicias de sus frutos en modestos canastos de mimbre4, tal como la pareja de novios se debe presentar en toda su pureza en el día de sus esponsales, para ofrecerse mutuamente sus «primicias».

Así planteadas las cosas, ¿qué pueden hacer los noájidas en Shavuot? No es una celebración que les corresponda por derecho, puesto que la Torá ha sido dada a Israel, y como vemos es una celebración íntima, «de la pareja» en su aniversario de bodas.

Por tanto, al igual que con la mayoría de las festividades y tiempos consagrados, los noájidas NO DEBEN apropiarse de esta festividad, ni celebrarla a la manera en que los judíos lo hacen.

Sin embargo, tienen abierta la puerta para marcarlo como un «día especial» en su calendario anual, puesto que:

  • se regocijan por la alegría de sus hermanos judíos;

  • la Revelación de Dios en Sinaí y la entrega de la Torá al pueblo judíos sirve como punto de referencia para aceptar la guía de los maestros judíos apegados a la Tradición5; y

  • junto con la entrega de la Torá a Israel, el Eterno reconfirmó como válido y perenne el Pacto que había establecido con las otras naciones de la tierra, es decir, con los noájidas. Por tanto, en Shavuot los noájidas NO celebran la entrega de SUS leyes, pero sí la confirmación de su pacto noájico con Dios6.

¿Cómo pueden hacer de este día uno «especial», sin inventar una nueva religión, cosa que está severamente prohibido por Dios?

Te daré algunas ideas, que quizás tú puedas adoptar y compartir con tus allegados y comunidad noájica:

  • Cena festiva con familia y amigos. Que el motivo de la misma sea la alegría de reconocer que el Creador no ha dejado el mundo librado al azar, sino que constantemente vela por nosotros, y por esto ha establecido buenas leyes que debemos cumplir.

  • Reunión especial de estudios de las partes permitidas de Torá para noájidas. Dedica con esmero tiempo para el estudio de los mandamientos que debes cumplir como noájidas, de modo tal de hacer del estudio algo más que un momento de reflexión «filosófica».

  • Relee el relato de la Revelación en Sinaí, Shemot / Éxodo del capítulo 18 al 20, y guíate con enseñanzas de maestros verdaderamente judíos, para aprender sin caer en error.

  • Por supuesto, hazte un momento para orar al Eterno, y entre las líneas de tu conversación con Él agradéceLe por Su bondad de haber entregado la Torá a Israel y el camino noájida para ti.

  • Por supuesto, ayuda a tu prójimo judío a que celebre esta festividad tal como él debe hacerlo. Si el judío es tu empleado, dale franco este día y proponle que se conecte con alguna comunidad judía para aprender (si no sabe) lo que debe hacer. Si el judío es tu vecino, salúdalo por la festividad de Shavuot, y pregúntale si le puedes ayudar en alguna cosa. Si tu vecino es judío y poco conocedor de sus tradiciones, pídele que visite serjudio.com, o cualquier otro sitio kosher de judaísmo, ANTES de Shavuot. En fin, sé creativo para darle una mano a tu hermano judío.

  • Dona dinero para obras de beneficencia, centros de estudio de judaísmo, fundaciones que promueven el noajismo. Recuerda que el corazón generoso es especialmente cuidado por el Padre. Y ten presente que de la manera como compartes de lo que has recibido como bendición, es como del Cielo comparten contigo bendiciones.

Un gran abrazo a todos mis hermanos, noájidas y judíos, que a pesar de las dificultades aman intensamente a Dios y desean servirLo y por tanto aman a su prójimo y le ayudan.

Y un afectuoso saludo a ti, hermana/o y amiga/o, que todavía estás bajo el liderazgo equivocado pero que sabes que pronto te liberarás y nos acompañarás en el Camino del Bien y de Luz.

Shalom y bendiciones, cuídate y goza de lo permitido

Moré Yehuda Ribco


«La persona generosa será prosperada, y el que sacia a otros también será saciado.» (Mishlei / Proverbios 11:25) Haga clic aquí para saber cómo colaborar con nosotros… GRACIAS!

Notas:

1- Así lo ve el Midrash, la Torá Oral que Dios reveló a Moshé, y que llegó hasta nuestros días a través de la transmisión oral. y la obra de los Sabios de Israel. El Midrash nos enseña incluso que muchos de los elementos de la boda judía son tomados del encuentro que se produjo en el monte Sinaí hace tantos cientos de años. El palio nupcial en recuerdo del monte que estaba por encima del Pueblo; las velas, en recuerdo a los relámpagos que surcaban el cielo; la quebradura de un vaso, como las Tablas de la Alianza rotas al final de la ceremonia nupcial; entre otros elementos (ver TB Brajot 47a; Pirkei deRabbí Eliezer 41 y 45; Jatam Sofer en Iturei Torá; al Tashbetz Katán 464 y 465; Rashi a Shemot 19:17).

Es de hacer notar que en muchas comunidades sefarditas antes de la lectura de la Torá, con el heijal abierto, se lee una ketubá -contrato nupcial- preparado por el R. Iosef Najara, que celebra el matrimonio entre el Eterno e Israel.

2- En las Escrituras, diez ocasiones se menciona el matrimonio de Dios con Israel. Es en consonancia con esta identidad «femenina» de Israel en esta festividad que no hay héroes en Shavuot, ni personajes masculinos a recordar; sino una mujer, Rut la moabita, que habiendo nacido gentil decidió con intensa voluntad convertirse al judaísmo legalmente. Además, Rut es recordada también por el matrimonio que contrajo luego de su conversión; unión que a la postre traería al mundo la semilla de la redención final, pues de sus descendencia nació el rey David y de allí vendrá el futuro monarca de Israel: el Mashiaj.

3- Por cuestiones históricas que no vienen al caso explicar ahora, en la diáspora se celebra Shavuot durante dos días consecutivos, el 6 y 7 de Siván.

4- Ver Devarim / Deuteronomio 26:1-16.

5- «Entonces Moshé [Moisés] subió para encontrarse con Elokim, y el Eterno lo llamó desde el monte, diciendo: -Así dirás a la casa de Iaacov [Jacob] y anunciarás a los Hijos de Israel: Vosotros habéis visto lo que he hecho a los egipcios, y cómo os he levantado a vosotros sobre alas de águilas y os he traído a Mí. Ahora pues, si de veras escucháis Mi voz y guardáis Mi pacto, seréis para Mí un pueblo especial entre todos los pueblos. Porque Mía es toda la tierra, y vosotros Me seréis un reino de sacerdotes y una nación santa.’ Éstas son las palabras que dirás a los Hijos de Israel.» (Shemot / Éxodo 19:3-6)

El ser un pueblo de sacerdotes, significa estar encargados de hacer llegar las cosas del Eterno a los que nos son parte del pueblo de sacerdotes, es decir, a los gentiles.

6- «Moshé, nuestro maestro, entregó la Torá exclusivamente a Israel, por orden del Eterno… al gentil que no se quiere convertir al judaísmo no se lo obliga a aceptar los mandamientos de la Torá ni a estudiarla; no obstante, Moshé reconfirmó por orden del Eterno que los gentiles deben adoptar para sí los preceptos que Dios le había ordenado a Noaj y sus descendientes… el gentil debe cumplir con los preceptos para las naciones porque es lo que ha ordenado Dios en Su Torá y lo ha declarado por intermedio de Moshé…» (Maimónides, Hiljot Melajim 8:10, 11)

Texto originalmente publicado en serjudio.com

La Naturaleza de la Judeofobia (G. Perednik) – Unidad 4

…el principal filósofo medieval cristiano, Tomás de Aquino, en 1270 escribía: "Como consecuencia de su pecado, los judíos están destinados a servidumbre perpetua. Los soberanos de los Estados pueden tratar las posesiones de los judíos como si fueran propias, con la única provisión de no privarlos de lo necesario para mantenerse vivos". Esta recomendación fue gradualmente aceptada por los gobiernos seculares.

 


 

Unidad 04: El medioevo temprano y el martirio judío

Por: Gustavo Perednik

 

 Concluimos nuestra última lección con el libro de Jules Isaac, quien supervisaba la enseñanza de historia en el Ministerio de Educación de Francia. Cuando en 1943 deportaron y asesinaron a toda su familia, Isaac decidió dedicar el resto de su vida al estudio de la judeofobia. En particular, se propuso refutar tres enseñanzas de la historiografía patrística, a saber:

  1. que los judíos son deicidas,
  2. que su dispersión fue un castigo divino por el rechazo de Jesús como el Mesías,
    que su religión estaba corrupta en esa época.

La actitud católica medieval de desprecio a los judíos no excluyó tampoco al principal filósofo medieval cristiano, Tomás de Aquino, citado en nuestra última lección, y quien en 1270 escribía: "Como consecuencia de su pecado, los judíos están destinados a servidumbre perpetua. Los soberanos de los Estados pueden tratar las posesiones de los judíos como si fueran propias, con la única provisión de no privarlos de lo necesario para mantenerse vivos". Esta recomendación fue gradualmente aceptada por los gobiernos seculares. Bajo influencia de la visión de la Iglesia y sus disposiciones, los judíos fueron sometidos a restricciones, impuestos especiales, y la obligación de usar distintivos en las ropas, entre otras limitaciones.

Si la enseñanza del deprecio se hubiera limitado a la teología, habría causado a los judíos humillación y pesares, pero no habría llegado a ser, como lo fue, motivo de atroces sufrimientos. En la conciencia del cristiano fue penetrando la convicción de que cuando se quería descargar un golpe al diablo, podía hacerse por medio de golpear al judío.

Antes de estudiar cómo la teología de los Padres de la Iglesia se tradujo en acción, veamos cómo se expresó en la ley. El Código de Teodosio II del año 438 fue la primera colección oficial de estatutos imperiales que sancionaban la inferioridad civil del judío, definido como "enemigo de las leyes romanas y de la suprema majestad" y fue la base sobre la que se regularon los asuntos judíos de ahí en adelante. Así, de las bulas medievales (una bula es un edicto del Papa; bullum es sello en latín) muchas fueron abiertamente judeofóbicas. Vayan algunos ejemplos:

Etsi non displiceat (1205, Inocencio III) requiere del rey terminar con las "maldades" de los judíos; In generali concilio (1218, Honorio III) exige que los judíos usen ropa especial; Si vera sunt (1239) resultó en la frecuente quema de libros sagrados judíos; Vineam Soreth (1278, Nicolás III) establecía la selección de hombres capacitados para predicar el cristianismo a los judíos; Sancta mater ecclesia (1584, Gregorio XIII) exigía a los judíos de Roma enviar cada sábado cien hombres y cincuenta mujeres para escuchar sermones conversionistas en la iglesia; Cum nimis absurdum (1555, Pablo IV) limitaba las actividades de los judíos y prohibía su contacto con los cristianos; Hebraeorum gens (1569, Pío) acusaba a los judíos de magia y otros males, y ordenaba su expulsión de casi todos los territorios papales; Vices eius nos (1577, Gregorio XIII) demandaba que los judíos de Roma y otros estados papales que enviaran enviar delegaciones a la iglesia.

No siempre esta legislación orientó a reyes y gobernantes. En el año 830, el obispo Agobardo de Lyons, llamado "el hombre más culto de su tiempo", se alarmó por las relaciones amistosas que privaban entre su grey y los judíos de la ciudad, que propseraban y lograban que su religión fuera respetada. Agobardo levantó cargos contra los judíos ante el rey Luis el Piadoso, requiriendo un retorno al Código Teodosiano. Su iniciativa no fue bien recibida: el rey, fiel a la línea que había establecido su padre Carlomagno, permaneció bien predispuesto hacia los judíos. Años después, tampoco el rey Carlos el Calvo aceptó ratificar las normas judeofóbicas del Concilio Eclesiástico de Meaux (845) como le demandaba el obispo Amulo, sucesor y discípulo de Agobardo.

Aquellos reyes fueron los últimos representantes de la era carolingia, durante la que los judíos gozaron de igualdad de derechos. En contraste, por el año 950 el emperador bizantino Constantino VII promulgó un juramento especial, el Juramentum Judaeorum, que los judíos estaban obligados a tomar en los pleitos con no-judíos. Así fue hasta por lo menos el siglo XVIII. Tanto el texto y el ritual del juramento, expresaban una automaldición impuesta, como podemos ver por ejemplo en el Schwabenspiegel alemán de 1275: "Sobre los bienes por los que este hombre te lleva a juicio… ayudame Dios que has creado cielos y tierra… para que si comes seas impuro… y la tierra te trague… sea verdad lo que has jurado… y que siempre permanezcan sobre ti la sangre y la maldición que tu prosapia ha traído sobre sí misma cuando al torturar a Jesucristo dijeron ‘Sea su sangre sobre nosotros y nuestros hijos’: es verdad… Te ayuden Dios y tu juramento. Amén".

Juramentos, distintivos y restricciones fueron una pequeña parte del repertorio judeofóbico medieval. Una síntesis completa del martirio judío sería muy compleja, porque abarca diferentes geografías y cronologías. Pero plantearemos a continuación siete prácticas que eran comunes en Europa, a saber: el bautismo forzado, los sermones impuestos, las disputas públicas, la quema de libros judíos, los ghettos, las expulsiones y los genocidios.

Imposición de Bautismos y Sermones

Cuando el cristianismo se transformó en la religión dominante en el Imperio Romano (s.IV), multitudes de judíos fueron obligados a bautizarse. El primer relato detallado se remonta al año 418 en la isla de Minorca. Una ola de conversiones forzadas se expandió por Europa desde que en 614 el Emperador Heraclio prohibió la práctica del judaísmo en el Imperio Bizantino. Muchos lo siguieron, como Basilio I que lanzó una campaña en el 873. Durante las Cruzadas miles de judíos fueron bautizados por la fuerza, especialmente en la región del Rhineland. En todos los casos las masas tomaba la ley en sus manos y se imponían a creyentes que se habían preparado para el martirio.

Con todo, la posición oficial de la Iglesia tendió a seguir al Papa Gregorio I (540-604, Padre de la Iglesia medieval) en el sentido de el bautismo no podía ser suministrado por la fuerza. El problema era la definición de forzoso. ¿Acaso incluía el bautismo bajo amenaza de muerte? ¿Y cuán forzoso era el bautismo bajo el temor de castigos a largo plazo? ¿Y el de niños?

Por ejemplo, el obispo de Clermont-Ferrand, después de que una horda destruyó la sinagoga de la ciudad, recomendó a los judíos el 14 de mayo del 576: "Si estáis dispuestos a creer como yo, convertiros en uno de nuestra feligresía y seré vuestro pastor; pero si no estáis dispuestos, partid de este lugar". Alrededor de quinientos judíos de Clermont se convirtieron, y hubo celebraciones en la cristiandad. Los otros judíos partieron a Marsella. ¿Podía definirse aquella conversión como forzada? O si no, en el 938 el papa le indicó al arzobispo de Mainz que expulsara a los judíos de su diócesis si se negaban a convertirse voluntariamente (insistió en que no se aplicara "la fuerza").

Dijimos que el otro dilema fueron los casos de niños. ¿A qué edad podía el bautismo considerarse "voluntario" y no un gesto comprado por bagatelas? El mentado Agobardo en el 820 reunió a todos los niños judíos y bautizó a los que no habían sido alejados a tiempo por sus padres, si le parecían dispuestos a aceptar el cristianismo.

Una de las cláusulas de la Constitutio pro Judaeis, promulgada por papas sucesivos entre los siglos XII y XV, declaraba categóricamente que ningún cristiano debía usar la violencia para forzar judíos al bautismo. Lo que no decía era qué debía hacerse en los casos en que la conversión ya había sido impuesta: si era válida de todos modos o si el judío podía retornar a su fe.

La respuesta es que la condena eclesiástica al bautismo forzado no se modificó, pero su actitud respecto de problemas post-facto se endureció con el transcurrir de los siglos. En una carta de 1201, el Papa Inocencio III estableció que un judío que se sometía al bautismo bajo amenazas, de todos modos había expresado una voluntad de aceptar el sacramento, y por ello no le era permitido renunciar a él posteriormente.

Para el cristianismo medieval, el retorno a la vieja fe era una herejía punible con la muerte. Incluso en el año 1747 el Papa XIV decidió que una vez bautizado un niño, aun ilegalmente, debía ser considerado cristiano y educado en consecuencia.

Así ocurrió con las olas de bautismos forzados más tardías, en el reino de Nápoles durante las últimas décadas del siglo XIII, y en España en 1391, que comenzó con los desmanes que liderara el archidiácono Ferrant Martinez. Cientos de judíos fueron masacrados y comunidades enteras convertidas por la fuerza, y su trágica secuela fue el fenómeno de los marranos (una voz peyorativa para denominar a los Nuevos Cristianos y sus descendientes). Esta gente continuó practicando el judaísmo parcial y clandestinamente, hasta después del siglo XVIII.

En Portugal, miles de judíos se asentaron después de su expulsión de la vecina España en 1492. El rey Manuel decidió que para purgar su reino de la herejía, no era necesario expulsar a sus súbditos judíos, quienes constituían un valuable patrimonio económico. En vez de ello, se embarcó en una campaña sistemática de conversiones forzadas inicialmente dirigidas contra los niños, quienes eran arrancados de los brazos de sus padres en la esperanza de que los adultos los siguieran en la cristianización.

La furia de las conversiones en Portugal explica tanto el hecho de que para 1497 no había un sólo judío abiertamente practicante en el país, y también por qué el fenómeno del marranismo fue más tenaz allí hasta el día de hoy.

Un nuevo capítulo en la historia del bautismo forzado comenzó en 1543 con el establecimiento de la Casa de los Catecúmenes (candidatos a la conversión) primero en Roma y luego en muchas otras ciudades. Una década después el papa impuso un impuesto a las sinagogas a fin de costear a los Catecúmenes (ese pago se abolió sólo en 1810).

El converso potencial era adoctrinado por cuarenta días, al cabo de los cuales decidía si convertirse o regresar al ghetto. Toda persona que por cualquier excusa era considerada con inclinaciones al cristianismo, podía ser internada en la Casa de los Catecúmenes para explorar sus intenciones.

Para agravar las cosas, corría una superstición popular según la cual quien lograba la conversión de un infiel se aseguraba así el paraíso. Un tropel de ese tipo de procedimientos se esparció a lo largo y ancho del mundo católico. A mediados del siglo XVIII los jesuitas desempeñaron un rol protagónico en la práctica.

Varios casos fueron notorios. En 1762 una horda se avalanzó sobre el hijo del rabino de Carpentras, y lo bautizó en una zanja, por lo que el joven debió abandonar a su familia. En 1783 fueron secuestrados los niños Terracina para ser bautizados, y se generó una revuelta en el ghetto de Roma. En 1858, la policía papal secuestró de su hogar en el ghetto de Bolonia a Edgardo Mortara, de seis años, quien había sido secretamente bautizado por una doméstica que lo creyó mortalmente enfermo.

Los Mortara trataron en vano de recuperar a su hijo. Napoleón III, Cavour y Francisco José estuvieron entre los que protestaron el secuestro, y Moisés Montefiore viajó al Vaticano en un esfuerzo estéril por convencer al papa de que ordenara la liberación del niño. La fundación de la Alliance Israélite Universelle en 1860 "para defender los derechos civiles de los judíos" fue en parte una reacción a este caso.

El papa rechazó los pedidos de clemencia y, sólo en 1870, cuando cesó el poder de la policía papal, el niño salió en libertad. Ya no era Edgardo: el joven había decidido adoptar el nombre papal Pío, era un novicio de la orden de los agustinos y un ardiente conversionista en seis idiomas. Su trágico fin fue que falleció en Bélgica en 1940, un par de semanas antes de la invasión alemana que le habría impuesto un retorno a su identidad judia.

Durante el segundo cuarto del siglo pasado, el imperio ruso instituyó el sistema de los cantonistas, sobre los que hablaremos en otra lección, y que involucraba el virtual secuestro de niños judíos a fin de hacerlos servir militarmente durante varias décadas, con la explícita intención de que abandonaran el judaísmo.

En cuanto a la imposición de sermones a los judíos, también fue pionero el mentado Agobardo. En su Epistola de baptizandis Hebraeis (año 820) señala que bajo sus órdenes la clerecía de Lyons iba todos los sábados a predicar en las sinagogas, con asistencia obligatoria de los judíos. El sistema se regularizó con la fundación de la Orden Dominica (1216). Una ley de Jaime I de Aragón (1242) que recibió aprobación papal, se refiere a la obligatoriedad de la asistencia. El mismo rey dio la arenga en la sinagoga. En 1279 el rey Eduardo I impuso la práctica en Inglaterra. El siglo XV encontró, entre los predicadores más destacados, a Vicente Ferrer en España y Fra Matteo di Girgenti en Sicilia. La práctica se exacerbó a partir de la Contrarreforma, que vino acompañada por una reacción judeófoba.

En Roma, cien judíos y cincuenta judías debían asistir a una iglesia designada para recibir sermones, generalmente de apóstatas que debían ser pagados por la misma comunidad judía. La supervisión de bedeles con varas, aseguraba que nadie se distrajera. Michel de Montaigne registra que en Roma en el 1581 escuchó un sermón de Andrea del Monte, cuyo lenguaje fue tan brutal que los judíos pidieron protección a la curia papal. En 1630 los jesuitas iniciaron los sermones en Praga, y el emperador Ferdinando II los instituyó en en el auditorio de la universidad de Viena, adonde debían asistir doscientos judíos, una parte fija de los cuales debían ser adolescentes.

La imposición de sermones se prolongó por un milenio. Los derogaron la Revolución Francesa, y las tropas napoleónicas que fueron difundiendo las ideas revolucionarias por Europa. Después de la caída de Napoleón, se restablecieron en Italia al regresar el gobierno papal, pero Pío IX finalmente los abolió en 1846. Para esa época el poeta Robert Browning trató de reflejar el sentir judío durante los sermones:

"…cuando entró con alaridos el verdugo en nuestra cerca,
nos aguijoneó como perros hacia el redil de esta iglesia.
Su mano, que había destripado mi talega
ahora desborda para ahogar mis creencias.
Pecan en mí hombres raros que a su Dios me llevan".

Disputas y Quemas de Libros

La proscripción de la literatura judía comenzó en el siglo XIII, como un derivado de la decisión de 1199, por la que el Papa Inocencio III advirtió a los legos que las Escrituras debían quedar bajo interpretación exclusiva del clero.

En el 1236, el apóstata Nicolás Donin envió desde París un memorandum al Papa Gregorio IX, en el que formulaba treinta y cinco cargos contra el Talmud (que era blasfemo, antieclesiástico, etc). El papa terminó por enviar un resumen de las acusaciones a los eclesiásticos franceses, ordenando que se aprovechara la ausencia de los judíos de sus casas mientras rezaban en las sinagogas, y se confiscara sus libros (3/3/1240). Además se instruía a las Ordenes Dominica y Franciscana en París que "hicieran quemar en la hoguera los libros en los que se encuentraran errores" de corte doctrinario. Indicaciones similares se enviaron a los reyes de Francia, Inglaterra, España y Portugal.

Recordemos que el Talmud no empezó a traducirse hasta el siglo pasado, y que su idioma original, el arameo, era conocido sólo por los judíos o los estudiosos del tema. Por ello cuando el hebraísta cristiano Andrea Masio repudió las censuras y quemas de libros judíos, adujo que una condena cardenalicia sobre esos libros era tan válida como la opinión de un ciego sobre diversos colores.

Como consecuencia de la circular de Gregorio IX, también se llevó a cabo la primera disputa religiosa pública entre judíos y cristianos, en París, entre el 25 y el 27 junio del 1240. El Rabí Iejiel que debió defender públicamente al Talmud, no logró evitar que un comité inquisitorial lo condenara. En junio de 1242, miles de volúmenes fueron quemados públicamente.

La práctica fue convirtiéndose en norma, y muchos papas posteriores promovieron la quema del Talmud. Otra disputa famosa se efectuó en Barcelona en el 1263, después de la cual Jaime I de Aragón ordenó a los judíos borrar del Talmud referencias supuestamente anticristianas, so pena de quemar sus libros. También la disputa de Tortosa (1413) concluyó restringidendo los estudios de los judíos de Aragón.

Un nuevo ímpetu se dio a las prohibiciones de libros judíos en 1431 cuando en el Concilio de Basilea, la bula del papa Eugenio IV directamente prohibió a los judíos el estudio del Talmud.

Los ataques contra el Talmud se extremaron durante el período de la Contrarreforma en Italia, a mediados del siglo XVI. En agosto de 1553 el papa designó al Talmud "blasfemia" y lo condenó a la hoguera junto con otras fuentes de sabiduría rabínica. El día de Rosh Hashaná de ese año (5 de septiembre) se construyó una una pira gigantesca en Campo de Fiori en Roma, los libros judíos se secuestraron de las casas mientras los judíos rezaban en las sinagogas, y se quemaron públicamente miles de ejemplares.

Por orden inquisitorial, el procedimiento se repitió en los Estados papales, en Bolonia, Ravena, Ferrara, Mantua, Urbino, Florencia, Venecia y Cremona.

Unos años después Pío IV levantó la prohibición del Talmud (1564) pero la frecuente confiscación de libros judíos continuó hasta el siglo XVIII. El Talmud fue probablemente el libro más vilipendiado de la historia humana. A fin de escribir su tratado de dos mil páginas Endecktes Judemthum (El judaísmo desenmascarado) de 1699, Johannes Eisenmenger pasó veinte años estudiando en una ieshivá (academia de estudios talmúdicos), tan profundo era su odio por un libro que mantenía al judaísmo viviente.

Durante los dos últimos siglos, "expertos" de diversa índole fabricaron una vasta literatura que "revelaba las blasfemias" del Talmud (una literatura inútil hoy en día, cuando el Talmud está al alcance de todos por medio de las muchas traducciones a los principales idiomas).

El último auto-de-fe contra el Talmud fue en 1757 en Kamenets (Polonia) donde el obispo Nicolás Dembowski ordenó la quema de mil copias del Talmud.

Otra práctica judeofóbica medieval fue el establecimiento de barrios para judíos, rodeados de muros que permanecían sellados de noche y podían traspasarse sólo con permisos oficiales. El término ghetto con que se los designaba, pudo surgir del barrio en Venecia, que estaba cerca de una fundición (getto en italiano) y que en 1516 se transformó en residencia obligada de los judíos. O podría derivar del arameo guet, término relativo a separación.

Aunque en muchos casos nacía voluntariamente (por necesidades de cementerio, premisas para mikve o baño ritual, etc.) fueron mayormente resultado de la tendencia eclesiástica que desde el siglo IV aislaba y humillaba a los judíos. La disposición oficial, con todo, se promulgó sólo en el Tercer Concilio Laterano (1179) que prohibió a cristianos y judíos residir juntos. Ghettos famosos hasta la Reforma fueron el de Londres (1276), Bolonia (1417) y Turín (1425).

Como en el caso de las otras prácticas ya mencionadas, los ghettos se difundieron más cuando la Iglesia reaccionó contra la Reforma, una reacción que en general agravó la situación de los judíos en las regiones que permanecieron católicas. Desde la segunda mitad del siglo XVI ghettos fueron introducidos, primero en Italia y luego en el imperio austríaco. En Venecia se creó como una institución estable (1516) y en Roma, los judíos fueron obligados a trasladarse y se les amuralló (fue el 26/7/1555 que coincidió con la trágica conmemoración del 9 del mes de Av).

En los países musulmanes, comenzó enteramente voluntario, y así permaneció bajo el imperio otomano. Allí, cuando en los siglos XIX-XX se levantó la obligación de residir en el ghetto, la mayoría optó por permanecer en ellos.

En 1796 las tropas republicanas francesas demolieron todas las murallas de los ghettos en Italia. Con la caída de Napoleón (1815) hubo un fallido intento de restablecerlos. Los portones del de Roma fueron finalmente destruidos en 1848, y no volvió a construirse ghettos hasta el ascenso del nazismo en Europa.

El ghetto fue central en el devenir de la judeofobia, puesto que fortalecía el estereotipo del judío demoníaco. Una figura que, aun si accedía a contactos con los cristianos durante el día, regresaba a la noche a su antro amurallado y a sus prácticas despreciadas.

Y además, como a los ghettos no se les permitía expandirse, eran en general insalubres y superpoblados. Se suponía que la degradación y humillación del judío llevaría ulteriormente a su cristianización. Por ello, el publicista católico G.B.Roberti exclamó ante un ghetto del siglo XVIII que "era una mejor prueba de la religión de Jesucristo, que una escuela entera de teólogos".

Las dos últimas prácticas que anunciamos fueron las más brutales: expulsiones y genocidios, que serán analizadas en la próxima lección.

 

La actitud católica medieval de desprecio a los judíos no excluyó tampoco al principal filósofo medieval cristiano, Tomás de Aquino, citado en nuestra última lección, y quien en 1270 escribía: "Como consecuencia de su pecado, los judíos están destinados a servidumbre perpetua. Los soberanos de los Estados pueden tratar las posesiones de los judíos como si fueran propias, con la única provisión de no privarlos de lo necesario para mantenerse vivos". Esta recomendación fue gradualmente aceptada por los gobiernos seculares. Bajo influencia de la visión de la Iglesia y sus disposiciones, los judíos fueron sometidos a restricciones, impuestos especiales, y la obligación de usar distintivos en las ropas, entre otras limitaciones.

La Naturaleza de la Judeofobia (G. Perednik) – Unidad 3

"…a partir del cristianismo la judeofobia se convirtió en norma. Nacía una religión masiva basada en el judaísmo, en la que el odio antijudío echó raíces, se profundizó, y se ramificó monstruosamente, con derivaciones ideológicas y aun teológicas. La judeofobia precristiana fue vulgar, poco organizada, no sistemática. En contraste, señala Marcel Simon, la judeofobia cristiana "persigue un objetivo muy preciso: despertar el odio hacia los judíos". 


 

Unidad 03: El nacimiento del cristianismo y su influencia en la judeofobia

Por: Gustavo Perednik

 

Vimos en nuestra segunda lección amplia evidencia de la judeofobia pagana, y de cómo Alejandría podría considerarse cuna de la judeofobia en general. Ello bastaría para justificar una postura como la de Edward Flannery que atribuye a la judeofobia veintitrés siglos de antigüedad. Concluimos por preguntarnos si acaso es posible argumentar que la judeofobia nació después, con el cristianismo, salteando de este modo la etapa pagana.

La respuesta es básicamente que a partir del cristianismo la judeofobia se convirtió en norma. Nacía una religión masiva basada en el judaísmo, en la que el odio antijudío echó raíces, se profundizó, y se ramificó monstruosamente, con derivaciones ideológicas y aun teológicas. La judeofobia precristiana fue vulgar, poco organizada, no sistemática. En contraste, señala Marcel Simon, la judeofobia cristiana "persigue un objetivo muy preciso: despertar el odio hacia los judíos".

Quede claro desde el comienzo que señalar las raíces cristianas de la judeofobia no implica la grosera generalización de atribuir judeofobia a los cristianos en su conjunto. Sin embargo, algunos datos básicos deben ser mencionados para aclarar la idea, y a ellos dedicaremos esta tercera lección.

La esencia del problema es que la iglesia naciente se presentó como la consumación del judaísmo, su herencia mas prístina, su legítima continuación. El cristianismo emerge del judaísmo; sus líderes fueron judíos, como sus primeros seguidores y su culto. En principio ello podría haber sido motivo de confraternidad y, en efecto, los primeros cristianos eran considerados miembros de la grey judía, y no hubo antagonismo serio entre las dos religiones mientras el Estado judío existía.

El mensaje de los primeros tenía como destinatario la Casa de Israel. Sin embargo, rápidamente quedó claro que la vasta mayoría de los judíos no iba a convertirse, sino que permanecería fiel a la ley bíblica, a la visión intransigente de un Dios trascendente e incorpóreo, y a la fe en la llegada de un Mesías que curaría el mundo al final de los tiempos.

Una vez que las incompatibilidades doctrinarias fueron obvias, la armonía original entre las dos religiones quedó condenada. El hecho de que los judíos rechazaran la nueva noción mesiánica acerca del "hijo de Dios", desconcertó a los cristianos, que basaban su fe en las Escrituras judías y en sus creencias, y por lo tanto esperaban persuadir precisamente a los hijos de Israel. Si el cristianismo era el heredero de la tradición judía, su realización más plena y su continuidad, tarde o temprano se descubrirían defectos serios en quienes persistían independientemente con la religión "superada y heredada". La vitalidad del judaísmo, de por sí cuestionaría la legitimidad de la herencia.

La escisión entre las dos religiones fue proclamada por un judío, discípulo de Jesús, Pablo o Saúl de Tarso, el verdadero fundador del cristianismo. Pablo se pronunció en contra de la observancia de la Ley que estipulaba el judaísmo, y estableció que la verdadera salvación venía exclusivamente de la fe en Jesús como Mesías. Los judíos-cristianos, o sea la minoría que aceptó ese dogma, siguieron practicando el judaísmo y fueron vistos por la nueva fe que se expandía como un fenómeno temporario (se ve en el Nuevo Testamento la Epístola a los Gálatas 2:11-21). Ellos terminaron rompiendo con Pablo cuando eventualmente repararon en que él no hacía distingos entre judío y gentil, y en que llevaba el nuevo mensaje al mundo pagano sin el marco tradicional de la ley hebrea.

Lo que queda claro es que Pablo había heredado el amor de Jesús por su pueblo. El Nuevo Testamento testimonia que ninguno de los dos habría querido ver a los judíos degradados o destruidos. Pero gradualmente, mientras el Nuevo Testamento era compuesto, la actitud cristiana hacia los judíos empeoraba. Por ello, las secciones más tempranas (las de Pablo, alrededor del año 50) están exentas de la judeofobia que se nota en las partes más tardías (el Evangelio de Juan, alrededor del año 100). En el año 140 se compila el canon más antiguo del Nuevo Testamento, por Marción, quien llega a rechazar la Biblia Hebrea en su conjunto.

El debate acerca de cuán judeofóbico es el Nuevo Testamento, excede los límites de este curso. Entre los teólogos cristianos algunos (como Rosemary Ruether) arguyen que es decididamente judeofóbico y algunos (como Gregory Baum) que no lo es en absoluto.

Sin duda, varios versículos del Nuevo Testamento describen a los judíos de modo positivo, atribuyéndoles la salvacíon (Juan 4:22) o la gracia divina (Romanos 11:28) y muchos otros pueden ser usados en el arsenal judeofóbico (y lo fueron). En ese sentido, los dos versículos más acres son aquél en el que los judíos supuestamente insisten en que Jesús sea crucificado y declaran "Caiga su sangre sobre nosotros y sobre nuestros hijos" (Mateo 27:25) y aquél en el que Jesús los llama "hijos del diablo" (Juan 8:44).

Estos versículos y toda la gama de acusaciones con que se acusó a los judíos mientras el cristianismo crecía y se individualizaba, eran repetidos y agravados por gente que tenía poco o ningún contacto con judíos. Jerónimo, Antanasio, Ambrosio, Amulo, todos reiteran como un eco los orígenes satánicos de los judíos, o que el diablo los tienta, o que son sus socios o instrumentos. De un modo trágico el cristiano afirmaba su propia identidad por medio de descalificar al judío.

El Relato de la Crucificción

La fuente más reiterada que halló la judeofobia posterior en el Nuevo Testamento fue el relato de la crucifixión, aun cuando incluye evidentes errores históricos (que no socavan, claro está, ni el carácter sagrado del texto para los creyentes en él, ni la base teológica del cristianismo; hablamos aquí meramente en términos históricos).

Según el Nuevo Testamento, durante la Pascua judía (Pésaj) el Sanhedrín (que era el cuerpo supremo religioso y judicial de Judea durante el período romano) sometió a Jesús a juicio y lo condenó a muerte. El gobernador romano Poncio Pilato intentó evitar la aplicación de la pena, pero se sometió al veredicto "lavándose las manos" literalmente y Jesús fue entonces crucificado por soldados romanos.

La vastísima bibliografía al respecto señala varias imprecisiones en el relato, a saber:

  1. El Sanhedrín nunca se reunía en las festividades hebreas, y muy raramente aplicaba penas de muerte (a un Sanhedrín que aplicara una pena de muerte cada siete años, el Talmud lo llama "Sanhedrín devastador", a lo que el rabí Eleazar Ben Azariá agregó: "…aun cuando lo haga una vez cada setenta años"). Y en el caso de Jesús el texto exhibe una inaudita ligereza en la aplicación de la pena.
  2. Más grave aun es que ni siquiera se explicita la transgresión que justificara pena de muerte. Había crímenes que la ley bíblica penaba con muerte, pero no era el caso de proclamarse "hijo de Dios", que no implicaba ningún tipo de transgresión. Además, los romanos solían grabar en la cruz del reo la índole de su delito. En la de Jesús, INRI (Jesús de Nazaret, Rey de los Judíos) alude al crimen político de sedición: nadie podía ser rey, porque el único monarca era el César. Se trata de un crimen contra Roma, castigado con un modo de ejecución romano.
  3. El rol de Pilato es triplemente sospechoso. ¿Por qué el Sanhedrín -que tenía autoridad para ejecutar las penas que imponía- solicitaría ayuda del enemigo romano a fin de "castigar" a un judío? ¿Por qué el Procurador habría de salir en defensa de un judío, cuando él era responsable de imponer el orden imperial en Judea, y en esa función ya había hecho crucificar a miles? Y por último, el conocido "lavado de manos" de Pilato es un rito (netilat iadaim) que los judíos observan hasta hoy antes de comer, al visitar cementerios, o como signo de pureza. Extraño es, pues, que así exteriorice su pureza un militar romano a cargo de la represión.

Por todo ello, lo más probable es que quienes se "lavaran las manos" fueran los miembros del Sanhedrín, en pasivo temor ante la decisión del Procurador (en ese momento la mayoría de los judíos no deseaba rebelarse contra Roma; el partido rebelde prevaleció cuatro décadas después). Y probablemente quien anunció la pena de Jesús fue Pilato mismo.

El motivo por el que los protagonistas del relato fueron intercambiados, es quizá que los redactores del Nuevo Testamento tenían en la mira la expansión del cristianismo, y para cumplir con ese objeto en el Imperio, la incipiente religión debía eximir de toda culpa al poderoso romano. Al mismo tiempo, podía tranquilamente depositar la culpa en quien no podría defenderse, el judío ya vencido.

Además, al evangelizar el mundo pagano, los cristianos no podían argüir que Jesús había sido el Mesías, puesto que ello no significaba nada para quienes no creían en la Biblia. El único argumento válido debía ser que el cristianismo era la religión original, la verdad universal para la humanidad. Para ello, el cristianismo debía ser el exclusivo poseedor de la historia de Israel.

A fines del siglo I, la Epístola de Barnabás sostiene que los judíos en rigor habían entendido mal lo que los cristianos llaman Antiguo Testamento, que nunca habría sido una ley a ser cumplirda, sino una prefiguración de la Iglesia.

A comienzos del siglo II, Ignacio de Antioquía lo resume así: "No fue la cristiandad quien creyó en el judaísmo, sino los judíos quienes creyeron en el cristianismo". Así nacía el fértil tema de que la Iglesia era, y siempre había sido, el verdadero Israel. El problema era que el pueblo al que la Iglesia reclamaba haber reemplazado, continuaba coexistiendo y, más importante aun, se adjudicaba las mismas fuentes de fe, y afirmaba su anterioridad y su autoría del Antiguo Testamento.

Se desarrolló una literatura antijudía, según la cual la Iglesia precedía al Viejo Israel, remontándose hasta la fe de Abraham e incluso a Adán. La Iglesia era así "el eterno Israel" cuyos orígenes coincidían con los de la misma humanidad. La ley mosaica era ergo sólo para los judíos, quienes con ese peso habían sido castigados por su inmerecimiento y su culto al becerro de oro. La legislación mosaica se transformaba en un yugo impuesto al Viejo Israel por sus pecados. Los judíos no sólo eran privados de su rol providencial de pueblo elegido, sino que además pasaban a ser una nación apóstata.

En los primeros siglos, el tratado cristiano más completo en contra de los judíos fue el Diálogo con Trifón de Justino, que explica cómo las desgracias que sufren los judíos son castigo divino. Y en ese marco, el peor de los mitos es el del "deicidio", el asesinato de Dios, explicitado por primera vez por Melito, obispo de Sardis, alrededor del año 150: "Dios ha sido asesinado, el Rey de Israel fue muerto por una mano israelita". Como consecuencia, "Israel yace muerto", y el cristianismo conquista toda la Tierra. Esta acusación, que fue repetida por décadas y siglos, nunca fue la doctrina oficial de la Iglesia. Pero se arraigó de tal modo en los sermones cristianos que la Iglesia debió oficialmente rechazarla durante el Concilio Vaticano II de 1965.

La Demonización del Judío

Este género de literatura judeofóbica se desarrolló mientras la judería estaba humillada, débil y vencida, cuando no constituía ningún desafío para el cristianismo. En las derrotas de los judíos, en la disolución de Judea, y en las calamidades que subsecuentemente azotaron a los israelitas, los cristianos encontraron una confirmación práctica de aquella teología, una confirmación definitiva de su creencia en que Dios estaba disgustado con los judíos y no deseaba su continuidad. Les parecía obvio e indudable que el judaísmo sería irreversiblemente absorbido en la nueva religión.

Sin embargo, después de los desastres de los años 70 y 135 (derrotas demoledoras a manos de los romanos) los judíos fueron lentamente recuperando vitalidad e influencia, y la reacción cristiana fue un nuevo embate literario.

Entre esos dos años el cristianismo se transformó en un movimiento definitivamente gentil, que ya no se focalizaba en los judíos. De acuerdo con Orígenes (s.III, Alejandría), que fue el primer erudito cristiano que estudió hebreo, los cristianos habían cumplido con la Ley aun más que los judíos, puesto que éstos la habían interpretado de un modo fantasioso y creado prácticas vanas; su rechazo de Jesús había resultado en calamidad y exilio: "Podemos afirmar con confianza que nunca serán restaurados a su previa condición, porque cometieron el más impío de los crímenes al conspirar contra el Salvador de la raza humana".

Las muchas polémicas antijudías en latín que comienzan con la de Tertuliano en el 200 conforman el género del Adversus Judaeous. La imagen del judío se deteriora más, y llega a su nadir en el siglo IV. Mientras a fines del siglo III se lo veía como un infiel, y un competidor, al concluir el siglo IV se lo creía el deicida, una figura satánica a quien Dios maldecía y por ende el Estado debía discriminar. El mismo término judío ya era un insulto.

El motivo del empeoramiento fue la difusión de la teología que explicaba las miserias de los judíos como un castigo divino por la crucifixión de Jesús. Cuando el cristianismo se convirtió en la religión dominante en el imperio (323) la judeofobia ya tenía bases muy sólidas. Había sido el producto tanto de la mentada necesidad teológica, como de la autodefensa frente al peligro de una regresión al judaísmo. Era una propaganda inevitable que necesitaba asumir que el judaísmo había muerto, aun cuando éste se negara a morir.

La Iglesia no reconocía en el judaísmo una religión distinta, sino una distorsión de la única religión verdadera, una perfidia, una rebelión obcecada contra Dios. Así lo escribieron los Padres de la Iglesia.

En el año 338 una horda en Callinicus, Mesopotamia, fue incitada por el obispo local a incendiar la sinagoga. Cuando el emperador Teodosio ordenó reconstruirla y castigar a los incendiarios, la Iglesia se le opuso. Ambrosio, el arzobispo de Milán, le pregunta en una carta a quién le importaba el incendio, si la sinagoga "es una choza miserable, un antro de insania y descreimiento que Dios mismo ha condenado". Sólo por negligencia, agrega Ambrosio, no ha hecho él mismo destruir la sinagoga de Milán. El poder imperial debe ser puesto al servicio de la fe. Amenazado en la catedral con la privación de los sacramentos, Teodosio termina por ceder. Más sinagogas fueron destruidas en Italia, Noráfrica, España, e incluso la Tierra de Israel, en la que un grupo de monjes liderados por Barsauma masacraron a muchos judíos.

En el marco de la literatura Adversus Judaeos de esa época, quien expresa la judeofobia más virulenta es Juan Crisóstomo (m. 407), para el que no había diferencia entre el amor por Jesús y el odio por sus supuestos condenadores. Advirtió a los cristianos de Antioquía que confraternizaban con "los judíos, quienes sacrifican a sus hijos e hijas a los demonios, ultrajan la naturaleza, y trastornan las leyes de parentesco… son los más miserables de entre los hombres… lascivos, rapaces, codiciosos, pérfidos bandidos, asesinos empedernidos, destructores poseídos por el diablo. Sólo saben satisfacer sus fauces, emborracharse, matarse y mutilarse unos a otros… han superado la ferocidad de las bestias salvajes, ya que asesinan a su propia descendencia para rendir culto a los demonios vengativos que tratan de destruir a la cristiandad" (en el segundo sermón de los ocho, Crisóstomo se corrige: no es necesariamente cierto que los judíos devoraran a sus propios hijos, pero igualmente "mataron a Cristo, que es peor").

El problema fundamental, con todo, no son las meras referencias de Crisóstomo y otros voceros, sino el hecho de que tanto él como los otros judeófobos de la Patrística fueron por siglos (y aún son) venerados como santos.

Por la misma época, Agustín (354-430) contribuyó al arsenal judeofóbico con la tesis del pueblo-testigo. Este obispo de Hippo en Noráfrica nunca tuvo contactos con judíos, pero explicó que los judíos subsistían a fin de probar la verdad del cristianismo. Al igual que Caín, llevan los judíos una marca. Y aunque no sólo están equivocados, sino que encarnan la maldad, "no deben empero ser asesinados".

Esta visión de los judíos permanece inalterada por siglos. Tomás de Aquino la sintetiza en 1270 cuando sostiene que "los judíos, como consecuencia de su pecado, fueron destinados a esclavitud perpetua; por ende los Estados soberanos pueden tratar sus bienes como su propia propiedad, con la sola provisión de que no los priven de todo lo que es necesario para mantener la vida". Y Angelo di Chivasso a fines de la Edad Media: "ser judío es un crimen, no punible empero por un cristiano".

El abismo teológico había crecido y ahondado. Como lo señala el teólogo anglicano James Parkes "la Iglesia no clamaba para sí la Biblia Hebrea en su totalidad. Sólo se asignaron los héroes y los caracteres virtuosos de las Escrituras, las promesas y los elogios. Descargaron en los judíos los villanos e idólatras, las amenazas y las acusaciones. Y ésta era, supuestamente, la descripción del pueblo judío hecha por Dios. Así lo predicaron asiduamente en todas sus obras, y desde todos los púlpitos de la cristiandad, domingo tras domingo, siglo tras siglo, siempre que se trataba de los judíos".

De este modo, sostener que la judeofobia nació con el cristianismo no implica saltear la hostilidad de los helenistas egipcios. Significa poner las proporciones adecuadas. La judeofobia cristiana fue incomparablemente más fuerte que sus predecesoras; fue más sistemática, con una misión de odiar al judío que era entendida como la voluntad de divina.

Un noble húngaro, Joseph Eötvösz, por la década de 1921 solía decir que "antisemita es quien odia a los judíos… más de lo necesario". Esa definición socarrona no era cierta en el mundo pagano, que en general fue tolerante para con los judíos, aun cuando no faltaron en él los judeófobos. Pero una vez que el cristianismo prevaleció, la judeofobia fue la norma, una plataforma teológica con sus propias leyes, desprecios, calumnias, animosidad, segregación, bautismos forzados, apropiación de niños, juicios fraguados, pogroms, exilios, persecución sistemática, rapiña y degradación social.

Sobre la base de todo ello, Jules Isaac audazmente tituló a su libro de 1956 Las Raíces Cristianas del Antisemitismo. Estudiaremos esas raíces y sus ramificaciones, a partir de la próxima lección.

Quien mato a Jesus?

Quien mato a Jesus?

 

Mateo 20:19

 

Y le entregaron a los gentiles para que le escarnezcan; y azoten y crucifiquen mas el tercer día resucitara.

 

Los gentiles?

 

Ver: Marcos 10:33 al 34

 

10:33 He aquí subimos a Jerusalén, y el Hijo del Hombre será entregado a los principales sacerdotes y a los escribas, y le condenarán a muerte, y le entregarán a los gentiles;

10:34 y le escarnecerán, le azotarán, y escupirán en él, y le matarán; mas al tercer día resucitará.

 

Gentiles y judios?

 

Juan 19:14 al 18

 

19:14 Era la preparación de la pascua, y como la hora sexta. Entonces dijo a los judíos: ¡He aquí vuestro Rey!

19:15 Pero ellos gritaron: ¡Fuera, fuera, crucifícale! Pilato les dijo: ¿A vuestro Rey he de crucificar? Respondieron los principales sacerdotes: No tenemos más rey que César.

19:16 Así que entonces lo entregó a ellos para que fuese crucificado. Tomaron, pues, a Jesús, y le llevaron.

19:17 Y él, cargando su cruz, salió al lugar llamado de la Calavera, y en hebreo, Gólgota;

19:18 y allí le crucificaron, y con él a otros dos, uno a cada lado, y Jesús en medio

 

LOs judios?

 

Quien mato a Jesús? Los gentiles o los judíos?

 

Aquí hay tres versiones, escoge la que quieras. Lee todos los versículos que te menciono y dime quien en realidad lo mato?

 

Pilato?

Los gentiles?

El mismo Jesús?

El dijo que nadie le quita la vida sino que el mismo la pone!

Se te olvido esto?

Cometió el mismo entonces suicidio?

Fue el padre?

El lo envió a morir?

No lo dice así tu biblia?

Fueron los judios?

 

Aquí Jesús dice una profecía, si no fueron los gentiles entonces esta profecía de el llamado Jesús no se cumplió (Mateo 20:19). Porque razón ustedes solo  mencionan los judíos como los criminales del llamado Jesús? Las mismas escrituras en Marcos 10:33 al 34 dice que ambos lo mataron.

 

Quiero aclarar que no creo que lo matara alguno, ya que no creo lo escrito en el NT, pero aun así esto de que lo mataron los judíos solamente es un asunto serio. Esto ha traído años de odio hacia nuestro pueblo. Y todo por no estudiar el llamado NT y darse cuenta de los terribles errores que este tiene.

 

 

Que lo matamos nosotros?

 

Si no hubiese muerto ahora mismo tu estuvieras con tu pecado. No era esta su misión? Que fácil es hacer un juicio contra nosotros. No han leído el NT lo suficiente como para ver estos errores? Si lees bien los versículos veras que dice que lo mataron los gentiles, judíos y después los dos.

 

Que escoges?

 

Si escoges uno de los evangelios, entonces lo escrito en los otros evangelios es falso.

 

La verdad es una y no dos o tres.

Magda Colón

 

Que seguir, la Fe o la Razon ?

Como llegue al movimiento noajida ?

Tal vez eres de los que como yo, fue criado en un ambiente 100% católico, y no te cabe la menor duda sobre la fe en Jesus y en Maria.
Yo creía 100% en lo que se decía en la iglesia.
Creía en Jesus como Dios.
Aceptaba la palabra de la iglesia sobre por que los judíos habían rechazado a Jesus.
Me molestaba ver como los judíos acaparaban la ciencia y el poder.

Y tal vez por esto mismo, me fue tan duro al principio, pero tan fácil al final, el dejar la iglesia. Seguir leyendo Que seguir, la Fe o la Razon ?

Nada de religión, solo razonamiento

Muchas personas, sin tener un contacto directo con el conocimiento de las siete leyes universales, son practicantes de éstas o están muy cerca de serlo, y no lo saben, y no por un asunto religioso, ya que las religiones, exceptuando al Judaísmo, enseñan de un Jehová, Jesús y otras deidades inexistentes, sino solo por el uso de su razón, el relato de Yob nos dice que el recibió la siguiente pregunta "Dictas tu las leyes de los cielos o estableces su dominio sobre la tierra", toda persona que estudie ciencias y que no tenga preconcepciones, llegará a un punto en el que se haga a si mismo esta pregunta. El universo goza de un equilibrio tan perfecto que cualquier alteración de sus leyes no permitiría la existencia de vida, las cuatro fuerzas físicas fundamentales (Gravedad, Electromagnetismo, Fuerza nuclear fuerte y Fuerza nuclear débil), tienen la relación exacta entre ellas para permitir que todo el universo funcione como lo hace, dándonos esta apacible vida en la "tercera roca desde el sol", si vamos por el desierto y vemos un montón de piedras en el suelo no nos llama la atención, pero si estas piedras, vistas desde el aire forman animales o figuras geométricas asumimos sin duda alguna que alguien las hizo, como es el caso de Nazca; en el caso del Creador es similar, cuando el 20 de julio de 1969 Neil Armstrong piso la luna no encontró una etiqueta con la inscripción Made by God, tampoco la encontraremos en el sol o en cualquier otro lugar, pero si muchas personas ven que detrás de un diseño siempre esta el Diseñador, que por lo general, las personas no relacionadas con la religión lo ven como una inteligencia, una energía, carente de forma o representación física alguna, ya que las representaciones antropomórficas son propias de las religiones y no del razonamiento, Maimónides dice que ellos (los idolatras) llegaron a creer en ello por la misma escritura que dice: "a imagen y semejanza", no obtuvieron esa conclusión por deducciones propias, sino por el mal entendimiento de estas palabras.

Las siete leyes universales son lógicas y nos hacen más civilizados, mejorando nuestro comportamiento dentro de la sociedad, por lo tanto, las personas que tienen la seguridad de que existe un arquitecto del universo, sin relacionarlo con la religión y que poseen un buen comportamiento, con ello me refiero a: no robar, no matar, no cometer inmoralidad sexual, respetar los tribunales de justicia y no comer parte de un animal con vida, son noajidas y no lo saben, aunque es cierto que el cumplimiento cabal de estas leyes va relacionado con el conocimiento de ellas y de sus leyes derivadas, es innegable (según mi apreciación), que los creyentes por su razonamiento, están mejor encaminados que los de las religiones idolátricas o falsas.

Preguntas para seguidores de Jesús

¿Tú te llamas seguidor de Jesús?
Entonces no tendrás ningún problema para dar respuestas maduras, coherentes, inteligentes, razonables, verdaderas a estas simples preguntas que te planteamos con todo respeto y amor.
Recuerda que no se vale emitir frases-lemas incoherentes o faltas de inteligencia, tampoco se vale contestar que «es por fe», puesto que Dios te exige ser persona pensante, que actúa con fidelidad y no como un robot sin sentido.
Te espero con Luz al final de este simple cuestionario. Seguir leyendo Preguntas para seguidores de Jesús

¿POSTULADOS DE LA PALABRA DE DIOS O POSTULADOS PAULISTAS?

Isaías 45:20 dice “…no tienen conocimiento aquellos que erigen el madero de su ídolo, y oran a un dios que no puede salvar…”
Perdidos en la idolatría anduvimos, hoy logramos escapar de las garras de la perdición y hemos abrazado la luz de la Tora, como dice Isaías 28:13 “…es pues la palabra del Señor: mandamiento tras mandamiento, mandato tras mandato, renglón tras renglón, línea tras de línea, un poquito aquí otro poquito allá, hasta que vayan y caigan de espaldas enlazados quebrantados y presos…”

 

 

 

 

Cuantas veces enseñamos de la ignorancia idolatrica, y fundamentamos la enseñanza en este versículo. Y nos olvidamos claramente que la enseñanza impartida decía que la palabra es como espada de doble filo que corta al que la recibe y al que la da.
Hoy vemos con dolor como hay multitudes engañadas en un supuesto dios (Jesús) muerto en un madero (cruz), y asimismo se encienden en oraciones a un dios (Jesús) que no salva, pero lo mas triste es la falta de conocimiento que manifiestan estos fieles a la idolatría, razón tenia D´os al expresar en el libro de Óseas 4:6 “…mi pueblo pereció porque le falto conocimiento…”
Al tiempo vemos como muchos se encierran en sus creencias y conceptos, y no escuchan otras opiniones, adiestrados en la ignorancia, no quieren ver la luz, obedientes a sus lideres, se encierran en sus propios conceptos, Pablo instruye a sus seguidores en Tito 3:9 lo siguiente “…pero evita las cuestiones necias, y genealogías y contenciones acerca de la Ley; porque son vanas y sin provecho…” todo un “doctor en la Ley” diciendo que la Ley no tiene provecho y es vana, demostrando que el es uno mas de aquellos a los que el mismo se refiere en II de Timoteo 4: 3-4 donde recomienda al joven Timoteo lo siguiente “…porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonan maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartaran de la verdad el oído, volviéndose a sus fabulas…”; me hace recordar la anécdota del avestruz que rodeado de leones esconde la cabeza en la tierra, me imagino que piensa, y cree que los leones no lo van a ver, pues el ya no ve a los leones, y ahora ellos se lo comen dándose banquete.
Este tipo de personas, tiene entenebrecida su mente y ya no se contenta al oír las escrituras sino que siente el impulso de volverse a diversos maestros de falsedades, dejando el mandamiento de Dios y obedeciendo los mandamientos del hombre.

Este capitulo 45 de Isaías rompe claramente una serie de enunciados de la doctrina paulista a saber:

1.- Pablo se presenta como el primero en que fue mostrada la clemencia para ejemplo de los que habrían de creer en el (Jesús), para vida eterna (I Timoteo 1:15-16 “…palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores de los cuales yo soy el primero…”) las preguntas lógicas son ¿entonces antes de esto(pablo) no hubo perdón para los pecadores?, que paso, como que se le olvido la Tora, al dejar de lado lo dicho por el profeta Isaías en 1:16-18, donde D´os a través del profeta manifiesta que hay que ir al Señor nuestro Dios y estar a cuentas con el, para que nuestros pecados sean emblanquecidos como la blanca lana.

2.- Pablo dijo en I Corintios 2:2 “…pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesús y a este crucificado…” y el profeta Isaías dice en 45:20 “…no tienen conocimiento aquellos que erigen el madero de su ídolo, y los que ruegan a un dios que no salva…” entonces donde queda la Tora, cuando en Éxodo 20 hace manifiesto que debemos apartarnos de la idolatría, y aun hoy vemos a muchos levantar la cruz de Jesús el ídolo, y ver orar a multitudes al dios (Jesús) que no salva y pregonan el cumplimiento de la Palabra de Dios. ¿Donde quedo Dios, el Dios fuerte, el Hashem que reina y aborrece la idolatría y a los idolatras?

3.- Mas aun si continuamos el 45:22 dice “… mirad a mi y sed salvos todos los términos de la tierra…,…Yo soy Dios y no hay mas Dios que yo; Dios justo y Salvador; ningún otro fuera de mí…” y Pablo en I de Corintios 1:21 dice “…le plació a Dios salvar al mundo por la locura de la predicación…”, y en Efesios 2:8 dice “…por gracia sois salvos por medio de la Fe…”, Pablo presenta a Jesús como Dios, y se le olvido su “teología” y aun lo que había dicho cuando manifiesta en II Corintios 5:19 “…que Dios estaba en cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados…”, en otras palabras cristo no era Dios reconocido por Pablo, donde considera que Jesús si tenia a Dios pero no lo presenta como Dios, en I de Timoteo 2:5 dice “… Porque hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre…” era hombre o era Dios, algunos se escudan defendiendo la posición en que era 100% hombre y 100% Dios, mas la Tora es clara, no hay mas D´os que El Señor nuestro D´os, El Elohim, El Shaday, Hashem, el Eterno. Otras citas erradas Romanos 11: 11 “…por la trasgresión vino la salvación a los gentiles…” I Corintios 15:2 “…si retenéis la palabra que os he predicado sois salvos, sino creísteis en vano…” (La predicación de/o la palabra de Jesús salvan? No salvan) Efesios 2:8 “…por gracia sois salvos por medio de la fe…” (La fe es mediadora ante Dios? De ninguna manera, esto es totalmente falso)
El profeta Isaías dice en 45:22 “…Mirad a mi y se salvos todos los términos de la tierra, porque yo soy Dios, y no hay mas…” y a pablo el “doctor en la ley”, se le olvido la ley, e induce a sus discípulos a dejar de seguir a Hashem tu Elokim, que triste realidad que lleva a multitudes a seguir a otro dios, y lo aparta de Hashem tu Elokim, olvidándose de la palabra dada por D´os en Deuteronomio 13 de no seguir a otros dioses, mucho menos a profetas y videntes que os lleven a otros dioses, “…porque D´os os esta probando a ver si seguís a otros dioses o le obedecéis a Hashem tu Elokim…” Así mismo en I Timoteo 2:14-15 dice “…la mujer siendo engañada…. Se salvara engendrando hijos…” donde quedo la Tora de Dios….?

4.- Isaías 45:23 dice “…que a mi se doblara toda rodilla, y jurara toda lengua…” y Pablo dice en Filipenses 2:9-11 “…por lo cual Dios le exalto…. Y le dio un nombre… para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla… y toda lengua confiese su nombre, para gloria de Dios Padre…” entonces Dios lo exalta y Jesús toma su lugar….? Pablo dada su tribulación en Romanos 3:14 dice “…por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo…” si Jesús es Dios porque Pablo dobla sus rodillas delante de Dios, se le olvido otra vez lo que dijo… o fue que eran tan grandes sus tribulaciones que le hicieron olvidar su propia enseñanza que manifestó a Jesús como intermediario entre Dios y los hombres y fue directo a Dios sin intermediarios, cumpliendo la Palabra de doblar las rodillas delante de Dios, buscando al Dios uno y único, no al intermediario que no tiene valor, no salva, mucho menos sana sus tribulaciones.

5.- Isaías 45:25 dice “…en Dios será justificada y se gloriara toda la descendencia de Israel…” mas Pablo “doctor en la ley”, enseñado a los pies de Gamaliel??? Dice en Romanos 5:9,11 lo siguiente “…justificados en su sangre, por el seremos salvos de la ira… hemos recibido ahora la reconciliación…” es en Dios o en la sangre de Jesús que somos justificados/reconciliados????? Y en Tito 3:7 dice “…para que justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna…” nuevamente Pablo obvia a D´os y se va en la gracia de Jesús…. Donde quedo el Eterno D´os?

Ahora bien, debemos tomar conciencia de todo lo que hemos hecho, y avanzar en el camino a un sincero y total arrepentimiento, ¿Cómo lo haremos? Sencillo:
Primero: debes desear y anhelar estar delante de Dios como JUSTO que se arrepiente.
Segundo: tomar conciencia de que cosas hay en tu vida producto de meditar en nuestra vida y entender la necesidad de cambio de las enseñanzas erróneas a las enseñanzas divinas y positivas, entonces y solo entonces podemos compartir nuestro cambio con los amigos, mostrando que vamos en pos de mejorar como personas y llegamos al siguiente paso.
Tercero: inicia el verdadero trabajo y proceso de limpiar tu vida, deja las enseñanzas del hombre y comienza a vivir lo que Dios ha dejado para ti en su perfecta Palabra.
Cuarta: clarifica y purifica lo que esta dentro de ti, cambio interior, para que no queden rastros de estas enseñanzas al verificar en la Tora lo que D´os dejo para que como JUSTOS NOAJIDOS o descendientes de Noe podamos estar junto al pueblo de Dios, Israel.
Quinta: cambia tu imagen y aun tu léxico idolátrico, que te identifica con la idolatría, es un cambio exterior que acompañara el cambio interior del paso anterior.
Sexta: mira donde estabas y hasta donde habías caído, y ahora levántate ante el Señor nuestro D´os, deja lo transitorio y dedícate a lo que es fructífero y relevante para tu vida.
Séptima: ahora que encuentras el gozo de ser fiel al Eterno, que sabes hacer lo correcto, tómalo como tu real estilo de vida, no implantado por el hombre, sino enseñado por Hashem en su Tora, dejando los errores pasados a los cuales ya no deseamos regresar.

Ahora todo depende de cada uno de nosotros, pues cada uno tiene sus propios obstáculos para avanzar en el camino de D´os, es la ocasión para dejar atrás los obstáculos y fortalecernos, para tener realmente un trato fraternal con el prójimo, la inspiración que penetra hasta los tuétanos de nuestros huesos para luego devolverlo generosamente y de manera afable al entorno que nos rodea; lo que corresponde aunque nos quedemos solos como un pueblo que descansa confiado en el Eterno (Deuteronomio 33:28)

Shalom.

Viene Jesús por Segunda vez?

Viene Jesús por Segunda vez?

 

El Nuevo Testamento Cristiano nos dice que Jesús le hablo a sus discípulos hace 2000 años,  diciendo que el regresaría.

Su promesa es aun el tema central en la creencia Cristiana. Excepto por una pequeña minoría, los cristianos creen aun que el vendrá nuevamente. Le llaman la parusía, el Rapto.

Es su promesa valida aun?

 

Es esta promesa para esta época?

Le hizo la promesa a los de aquella época para después romper su palabra?

La promesa

Lo siguiente es tomado de la misma farsa Biblia Cristiana llamado el nuevo testamento.

Mateos 16:27 y 28

27-Porque el Hijo del hombre ha de venir en la gloria de su Padre, con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno  según su conducta.

28-Yo os aseguro: entre los aquí presentes hay algunos que no gustarán la muerte hasta que vean al Hijo del hombre venir en su Reino.

 

El lenguaje es claro. Jesús le dijo a sus discípulos que alguno de ellos no verían muerte o gustarían muerte (no morirían) antes de su regreso y reinado.

 

Si te han enseñado que este verso tiene que ver con la transfiguración,  lea Apocalipsis 20:12. Este coincide con Mateos 16:27 y 28 y describe que su regreso seria para el día de juicio. Léelos y compare estos uno con el otro.

 

12-Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie delante del trono;  fueron abiertos unos libros,  y luego se abrió otro libro, que es el de la vida; y los muertos fueron juzgados según lo escrito en los libros, conforme  a sus obras.

 

Como podemos ver Jesús se refiere aquí a el día del juicio y bien claro dice que era para aquella generación.

 

Otra ves Jesús le dice a sus discípulos, 

 

Mateo 24:30 al 34  

    

30-Entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del hombre; y entonces se golpearán el pecho todas las razas de  la tierra y verán al Hijo del hombre venir sobre las nubes del cielo con gran poder y gloria.

31-El enviará a sus ángeles con sonora trompeta, y reunirán de los cuatro vientos a sus elegidos, desde un extremo de los cielos hasta el otro.

32-De la higuera aprended esta parábola: cuando ya sus ramas están tiernas y brotan las hojas, sabéis que el verano  está cerca.

33-Así también vosotros, cuando veáis todo esto, sabed que El está cerca, a las puertas.

34-Yo os aseguro que no pasará esta generación hasta que todo esto suceda.

 

Describe aquí ciertos eventos y advierte a los que están oyendo, 

“Yo os aseguro que no pasará esta generación hasta que todo esto suceda”  

Aquí habla de esa generación!

Estos versículos dicen claro que Jesús hablaba para esa presente generación y no para la actual. Existen muchos versículos que dicen lo mismo en el llamado Nuevo testamento.

Tanto en los evangelios como en la epístolas. Los discípulos entendían firme mente esto.

Veamos

 Mateos 10:22 al 23

 22-Y seréis odiados de todos por causa de mi nombre; pero el que persevere hasta el fin, ése se salvará.

23-Cuando os persigan en una ciudad huid a otra, y si también en ésta os persiguen, marchaos a otra. Yo os aseguro: no acabaréis de recorrer las ciudades de Israel antes que venga el Hijo del hombre.

Como pueden ver aquí dice que el  “Les asegura:  no acabaréis de recorrer las ciudades de Israel antes que venga el Hijo del hombre.

Las ciudades de Israel no son tantas como para que les tome 2000 años en recorrerlas. Aquí Jesús le hablaba a aquella generación, les habla a los apóstoles y no a generaciones futuras. No hay duda de esto en este versículo.     

Veamos otro versículo,

1 de Corintios 7:29 al 31

29-Os digo, pues, hermanos: El tiempo es corto. Por tanto, los que tienen mujer, vivan como si no la tuviesen.

30-Los que lloran, como si no llorasen. Los que están alegres, como si no lo estuviesen. Los que compran, como si no poseyesen.

31-Los que disfrutan del mundo, como si no disfrutasen. Porque la apariencia de este mundo pasa.

 Pablo le dice a los corintios 15:50 al 53

 50-Os digo esto, hermanos: La carne y la sangre no pueden heredar el Reino de los cielos: ni la corrupción hereda  la incorrupción.

51-¡Mirad! Os revelo un misterio: No moriremos todos, mas todos seremos transformados.

52-En un instante, en un pestañear de ojos, al toque de la trompeta final, pues sonará la trompeta, los muertos resucitarán incorruptibles y nosotros seremos transformados.

53-En efecto, es necesario que este ser corruptible se revista de incorruptibilidad; y que este ser mortal se revista de inmortalidad.

 Les dice que el tiempo es corto y queda poco tiempo.

Les escribe con urgencia entendiendo que es corto el tiempo. No habla aquí de un evento que ocurrirá dentro de 2000 años, sino en poco tiempo. Dice que no todos morirán, hablándoles a aquella generación.  

Que mas claro que este versículo?

Nosotros, los que vivamos, los que quedemos.

En esta porción de la carta de Pablo a los tesalonicenses, habla de los que quedan aun vivos, para aquella época, no para esta. Solo tiene que leer los versículos despacio y con entendimiento.

 

I Tesalonicenses   4:15 al 18

15-Os decimos eso como Palabra del Señor: Nosotros, los que vivamos, los que quedemos hasta la Venida del Señor no nos adelantaremos a los que murieron.

16-El Señor mismo, a la orden dada por la voz de un arcángel y por la trompeta de Dios, bajará del cielo, y los que murieron en Cristo resucitarán en primer lugar.

17-Después nosotros, los que vivamos, los que quedemos, seremos arrebatados en nubes, junto con ellos, al encuentro  del Señor en los aires. Y así estaremos siempre con el Señor.

18-Consolaos, pues, mutuamente con estas palabras.

 Como puede leer aquí dice bien claro; los que quedamos seremos arrebatados, hablando de aquella época y repito no la actual.

Veamos mas escritura indicando la urgencia inmediata del asunto sobre la segunda venida. El Nuevo Testamento esta lleno de referencias sobre la venida inmediata.

 

I Pedro   4

7-El fin de todas las cosas está cercano. Sed, pues, sensatos y sobrios para daros a la oración.

De acuerdo al Nuevo Testamento el regresara para la generación en la cual el estaba viviendo.

Mateo 24:30 al 34

30-Entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del hombre; y entonces se golpearán el pecho todas las razas de  la tierra y verán al Hijo del hombre venir sobre las nubes del cielo con gran poder y gloria.

31-El enviará a sus ángeles con sonora trompeta, y reunirán de los cuatro vientos a sus elegidos, desde un extremo de los cielos hasta el otro.

32-De la higuera aprended esta parábola: cuando ya sus ramas están tiernas y brotan las hojas, sabéis que el verano  está cerca.

33-Así también vosotros, cuando veáis todo esto, sabed que El está cerca, a las puertas.

34-Yo os aseguro que no pasará esta generación hasta que todo esto suceda.

Jesus no llego para aquella época, no llegara para esta. Esto esta muy bien explicado en este estudio, usando referencias del mismo llamado Nuevo Testamento. Todos los discípulos murieron y Jesús no llego. La promesa que fue hecha para ellos fue rota al no cumplirse. Los discípulos en vano esperaron una farsa promesa y en vano esperan los cristianos ahora.

JESUS NO VIENE!