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Shalom

Me preguntó una señora que recientemente reencontró su identidad noájica: ¿qué significa SHALOM?

¡Es una excelente pregunta!

Por lo general yo no empleo palabras en otros idiomas, ni siquiera en el idioma de la Creación (hebreo), pues estamos comunicándonos entre hispano-parlantes-lectores.

Pero, en el caso de la voz SHALOM realmente me encuentro en un dilema, puesto que no existe un significado único, que sea fácilmente traducible.

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Que Impotencia !!

Hola amigos …
que el Señor les conceda muchisimas bendiciones, paz, armonia, amor y tolerancia en exceso para esta semana q comienza …

quisiera saber si alguno de uds tiene la clave para manejar y enfrentar (en el buen sentido de la palabra) todo tipo de discusion que se presente en contra de los judios y de su estilo de vida que de todas formas, tambien nos toca, por ser socios de éstos, en la construccion de Shalom y aunque diferentes, compartimos el mismo sentido espiritual del amor profundo a nuestro Creador en las 7 leyes universales…

La verdad yo no pude y lo peor es que no lo busque (no busque discutir, no busque confrontar). En toda la vida que lleve como catolica nunca encontre a alguien que rechazara a los judios, que los odiara o que me dijeran cosas terribles y ofensivas de ellos. Y ahora que estoy tan convencida de mi vida como noajida, que deseo trabajar en pro de ello y con mi familia, mi comunidad etc. tengo que asumir cosas tan dificiles que se me salen de las manos quiza por lo emocional que soy …

Me parece muy duro y mu dificil escuchar tantas estupicedes que se dicen en contra de los judios, tantas cosas partidas de la ignorancia de la exclavitud de aquellas comunidades que han cegado los corazones de las personas y ahora yo no se que hacer, no puedo evitar que si mis compañeros hablan tantas ridiculeces, me quede alli viendo como se sigue proliferando tanta mentira y tanto engaño …
saben que es lo peor? y creanme no es exageracion, me duele y me enferma q al entrar en disputa quiza para «tratar» (con muy mala suerte) de relucir la verdad y explicar el porque de tantas cosas y tantas preguntas que son motivo de burla, me discriminen, me traten como la rara, como la de «pobrecita, no se a quien estara esperando (refiriendose al mesias), como la engañan»… PERO POR D´SI LOS POBRECITOS Y LOS ENGAÑADOS SON ELLOS …
como defender eso, como hablar, como hacerme notar, la impotencia es terrible, va mas alla de mis fuerzas, de mis energias, de mi seguridad y tranquilidad espiritual… y al sentirme tan rodeada estigmatizo la rabia espiritual en corporal y termino enferma.

Es la segunda vez que me toca esto, una fue el viernes pasado y la peor fue hoy, no quiero tener que vivir esto una vez mas … no lo he podido manejar, y en el silencio que asumi mientras escuchaba tantas pero tantas estupideces y faltas de respeto, no tuve mas opcion q orarle a D´, pedirle por estas personas, que me de la fuerza que necesito, que no se como reflejarla y que me proporcione la clave para saber manejarlo.

Muchos creeran que es exageracion y otros pensaran que simplemente es nuestro diario vivir, yo no lo puedo ver ni como lo uno ni como lo otro;
Son los obstaculos que se te presentan en la sociedad donde a diario te mueves, donde trabajas, donde vives, son las cosas que te ayudan a asegurarte que estas en lo cierto, que hay mucho por hacer, mucho en que trabajar, pero cómo Bendito Señor como ???…

Eso es lo que ahora agita mi alma y queria compartirlo con uds pues es un desahogo con personas que aunque virtuales, pues no contamos por ahora con herramientas para comunicarnos mas que por este sitio Web, son mis amigos, mis iguales, mis hermanos …
Gracias por estar alli, bendito el Señor que nos a puesto aqui, no me habia detenido a percibir lo importante que es la luz que cada uno de uds tiene en su corazon sobre el verdadero amor al Creador ..
Con aprecio …
DIANAP

¿Cuándo crecemos?

Dice al comienzo de la Parshá Hazinu:
“¡Escuchad, oh cielos, y hablaré; y oiga la tierra los dichos de mi boca!
Gotee como llovizna mi doctrina; caiga como el rocío mi discurso, como viento de lluvia sobre el césped y como gotas de lluvia sobre la hierba.
Cuando yo mencione el nombre del Eterno, dad grandeza a nuestro Dios.
Aunque El sea la Roca (el fuerte) perfecta es su obra, porque todos sus caminos son justicia; Dios es fiel y sin iniquidad, justo y recto es El.”
(Deuteronomio/Devarim 32: 1-4)

Moisés habla a los hijos de Israel, y pone como testigos al cielo y la tierra, para que todo lo que a continuación sigue no sea un sin sentido más, una doctrina confabulada a manera de religión para encantusar adeptos y oprimir el alma. Moisés coloca al cielo y a la tierra como garantes de la doctrina revelada en Sinaí, de la Tradición custodiada fielmente.
Moisés, pide que su doctrina permee en los corazones de un Israel novato, de un Israel creyente en la Unidad y Unicidad de D’, pero un tanto terco para asumirse como Unidad separada del resto de las naciones, con el fin superior de ser Sacerdote del Altísimo, toda una nación de lumbreras que fueran la guía del mundo, que no anduvieran detrás de caprichos nacionalistas, sino que su patria, tal como la de los levitas, no fuera específicamente geográfica, aunque los límites para su propia supervivencia humana ya hubiesen sido prometidos por Hashem a Avraham mucho tiempo antes, desde el Mar Mediterráneo, hasta más allá de los confines del Mar Muerto.
Moisés pide a los cielos y a la tierra que no sea chocante al pueblo elegido la Tradición, que sea una rica sensación de bienestar, de calma, de aceptación, que empape lentamente y con suavidad cada resquicio del alma de quienes contrayeron tamaña responsabilidad.
Moisés pide, de forma imperativa, que sólo al Eterno sea dada gloria, porque sólo aquÉl que no fue creado, que no es material, y por tanto está fuera de nuestro raciocinio, aquÉl que Es desde siempre y por los siglos de los siglos, que no tiene límites temporales, que no tiene accidentes, y por tanto es un Concepto Único y sin parangón alguno, aquÉlla Fuente Primigenia de Vidas, el Río del cual fluyen los cuatro ríos del Edén, el Árbol de Vidas, la Espada Fulgurante que guarda el Camino al Paraíso, el Rey del Universo, el Inefable Nombre, la No-Materia, el No-Creado, el Creador, Dios de las huestes, Todopoderoso, Grande, Santo y Roca Fuerte, Fortaleza de Salvación, Uno y Único, sólo Él merece el elogio de Su Creación, la alabanza constante, la alabanza con el Don que proviene de Él, La Palabra, y con nuestro propio desarrollo, La Acción.
Moisés le dice a su pueblo que quien sea justo, quien tenga dicha en su vida y dé dicha a la vida de otros, quien construya Shalom, quien haga justicia perdurable, quien camine en rectitud, quien acepte sus limitaciones, pero todos los días trate de corazón enmendarse y quien colabore en hacer de su entorno un lugar verdaderamente apacible, armónico, que sea sustentable y dé sustento está en el Camino a la Verdad. Quien reconozca que sólo hay Uno que es más que todo, quien reconozca que cualquier otra cosa no merece sino el apelativo de vanidad, quien reconozca que no hay labor más provechosa que apartar el ego y dar de sí en la construcción del Shalom, sin perder la claridad en la acción; quien haga de su propia vida la Voluntad dEl que le creó, sólo ese está haciendo méritos en el camino a reconocer la verdadera fuente de aguas vivientes, sólo ese está haciendo méritos en el sendero de la luz, sólo ese practica la Justicia.
Pero, ¿cómo se cuándo estoy siguiendo la Voluntad del Padre?
Dice en la Parashá Nitzavim:
“Porque este mandamiento que te ordeno hoy no te es encubierto ni está lejos de ti;
no está. en el cielo para que digas: ¿Quién subirá por nosotros al cielo y nos lo traerá, y nos hará oírlo para que lo cumplamos”
Ni está más allá del mar para que digas: ¿Quién pasará por nosotros al otro lado del mar y nos lo traerá, y nos hará oírlo para que lo cumplamos?
sino que la palabra está muy cerca de ti, en tu boca y en tu corazón, para que la pongas por obra.”
(Deuteronomio/Devarim 30: 11-14)
Es decir: No creas que la Justicia es una legislación para seres superiores que puedan apartarse radicalmente de este mundo material, elevándose en las esferas celestes. No está fuera de nuestro alcance, no se encuentra en los cielos ni más allá del mar. No hay que ir lejos para encontrarlos, están en nosotros mismos, en nuestra boca, en nuestro corazón. La Torah no se dirige en manera alguna a seres angelicales, divorciados totalmente de lo material. Algunas religiones sostienen que sólo matando la materia se puede servir a D’; La Torah dice que, únicamente encauzando la materia, dirigiéndola, sin matarla. Por ello la Torah no es un tratado de leyes espirituales, de ciencias ocultas o de prácticas místicas, al estilo monástico, sino de preceptos humanos dedicados al hombre y “sólo al hombre”. No hay que servir a D’ con ascetismo y tristeza, sino por el contrario, éstos constituyen faltas que denotan un desconocimiento total del espíritu de la Torah.
La Torah no depende en modo alguno de la civilización en que se halla, ni es producto de determinada cultura o función de diversas épocas y circunstancias. Es la materialización eterna de los principios espirituales que permanecen constantes a través de las edades. Guiarse por ella no significa retroceso o reacción, sino al contrario, un progreso hacia la total realización de sus fines: “el reino del Eterno en la Tierra”. La Torah exige de nosotros no concesiones parciales, sino entrega íntegra y total. No basta con que la palabra de Dios esté siempre en tus labios y las oraciones en tu lengua. No cumple el hombre toda su misión sino por intermedio de los preceptos; no puede el hombre disociar las actividades mentales de su realización práctica. También en su aspecto moral debe permanecer íntegro, pudiendo decir: la felicidad mía, de mi pueblo y de la humanidad entera, dependen de mí. Otra interpretación del Midrash sobre los mismos versículos (l1-14) dice que la ciencia sagrada no reside en las personas, cuya vanidad sube hasta los cielos y sobrepasa el océano. El verdadero sabio no conoce el orgullo; sabe que su ciencia e inteligencia no alcanzarán jamás el infinito y lo absoluto, y que el conocimiento de la Ley Sagrada sólo puede residir en las personas modestas.
Así pues se es justo, apartándose de toda creencia religiosa, alejándose de todo vínculo con deidades materiales, con objetos creados, con astros que podemos ver, que si bien determinan un arquetipo, pueden llevarnos a hacernos un estereotipo, enajenándose de asuntos místicos que no tratan lo concreto, lo que produce frutos, no estudian la eliptica ni los movimientos de recesión y precesión las plantas, sólo disponen de éstos elementos en su beneficio y en el beneficio del resto de la creación, no se angustia el león cuando no consigue qué comer, descansa y reemprende la búsqueda, no hiere la madre a los hijos, ni la nueva camada a la vieja sin que ésto tenga una razón de ser. El género humano, perfecto por ser hechos a imagen y semejanza de Él, menos que menos puede actuar de manera visceral a la hora de ser humano.
No está arriba, ni en la tierra, ni en el mar, ni en elementos que nos son útiles la Salvación/Trascendencia, está en nuestros actos, en nuestra boca, en nuestro corazón, dentro de nosotros, no llega por medio de sangre de intermediarios, ni por salidas del sol cada mañana, ni por fases lunares, ni ciclos de equinoccios, ni avances tecnológicos, ni descubrimientos arqueológicos, ni dogmas misticos y herméticos, ni fluctuantes y muy emotivos actos de culto, no está en cenas festivas ni en celebraciones, todos estos “accesorios” son lo que en el Génesis dice:
“Y dijo Dios: Haya luceros en la expansión de los cielos para apartar el día de la noche, y sean por SEÑALES, y por plazos, y por días y años;”
(Génesis/Bereshit 1: 14)
Nada más, sólo esa es su utilidad, mientras que la nuestra es inmensa, a nosotros no es propio el cultivar todo lo que D’ creó para ser cultivado, a nosotros nos es propio descubrir cada rincón del vasto universo, no para gloriarnos en nuestra ciencia, sino para dar constante reconocimiento a nuestra finitud, a nuestra pequeñez, y así sim embargo a nuestra inmensa responsabilidad de custodiar todo lo que es más grande que nosotros mismos, a nosotros nos es propio vernos como imperfectos, por no ser sujetos de un rítmico y contínuo ciclo de re-Creación, y perfectos por estar a cargo de todo aquello que hizo D’ para hacer.
En el principio, dice el Génesis:
“Y la tierra estaba vana y vacía, y (había) oscuridad sobre la faz del abismo, y un espíritu de Dios se cernía sobre la faz de las aguas.”
Éste espíritu, procedente de D’, que se “Separaba” de Él sobre la faz de las aguas, es el futuro aliento de vida que introduciría el Creador por las narinas del Adam, el primer ser humano, así pues, somos emanación de la Fuente de Vidas desde antes de la Fundación del Mundo, y luego vinimos a cumplir la única, pero valiosisima misión, de ser “pastores” del mismo, custodios y co-jueces con Él de todo lo Creado. Es Inmensa la Gloria que por esto merece el Altisimo, y es riquísima la Sabiduría que todo ésto ideó, y que cada día re-Hace.
Crecemos, entonces, cuando aprendemos que nuestro tránsito es valioso, y que no hay una vida llena de dificultades para crecer, sino que esas dificultades las hacemos nosotros, que el primer tropezadero somos nosotros y que todo cambia cuando así lo decidimos.

Resp. 174 – Noájidas en Chile

nidia aldea caro nos consulta:

he sido noajida desde que tuve interrogantes y por fin gracias a mi creador me di cuenta que no estoy sola y solo ansio comunicarme con chilenos noajidas para estar mas acompañada y feliz.
he sentido que no estoy en falta con remordimientos cristianos ya que una mentira repetida tantas veces nos as
nidia aldea caro 62 años gorbea novena region chile

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¿Cómo creer?

Consulta. Primero estuve leyendo su blog, y encontré al parecer una pequeña falta de ortografía… Segundo. Estuve leyendo el Camino del Gentil. Aún no lo termino, pero mi pegunta es la siguiente… ¿cómo creer en Dios y a la vez temerle…??? Mis padres son católicos, no son muy proactivos con respecto a esta religion, y yo no realize la primera comunión, sólo me bautizaron. Desde hace años, que estoy en busca de la fe, de creer en algo… y el año pasado hay algo que me sucedió que me hizo pedir ayuda a Dios… realizar una demanda. Pero me di cuenta que si bien creo que existe un Dios, esto se produjo solo por la desesperacion… De ante manos agradezco su respuesta. Saludos profesor. Identidad en reserva.

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Respuesta. Gracias tanto por tu pregunta como por tu corrección de ortografía. Si tienes más preguntas u observaciones sobre la ortografía no dejes de avisarme y vemos qué se puede hacer al respecto.

Estuve leyendo el Camino del Gentil. Aún no lo termino, pero mi pegunta es la siguiente… ¿cómo creer en Dios y a la vez temerle…???

Te felicito por ser un buscador de la verdad. Nunca pierdas eso, es una de las características básicas del ser humano. Por ello te invito a que efectivamente termines la lectura del Camino del Gentil Justo (Clorfene & Rogalsky) y ¿qué tal si luego lo relees? Las respuestas que te voy a dar no son de mi inspiración, están básicamente contenidas en el libro mentado.

Creer que existe Dios, que es Uno y Unico, que sostiene al universo entero a cada segundo y (entonces) vivir conforme a este conocimiento es, justamente, temer a Dios.

Tratemos de explicarlo. Primero que nada, «temer» no se refiere a «tener miedo». En condiciones normales uno no le tiene miedo a un padre o a una madre sino un respeto profundo y reverencial. Así como «tememos» a un progenitor es que debemos «temer» a Dios (claro elevando la cosa a la máxima potencia posible).

¿Cómo procedería un ladrón si sabe que en el supermercado en que se encuentra han puesto un nuevo sistema de vigilancia que no deja prácticamente ningún rincón fuera de observación? No creo que se anime a «trabajar», ¿cierto? Lo mismo sucede con Dios, puesto que nos observa todo el tiempo, y si estamos concientes de ello, ¿nos atreveríamos a obrar mal sabiendo que El nos mira (aun sabiendo que ninguna persona nos mira)?

Pero hay un nivel superior a abstenerse de hacer algo incorrecto por temor a Dios. Es cuando (a más de abstenerte de hacer lo incorrecto) haces lo que es correcto por temor a Dios.

Te doy un ejemplo. Durante la segunda guerra mundial muchas personas se abstuvieron de asesinar judíos, gitanos y homosexuales a pesar de que estaba de «moda» hacerlo. Estas personas se abstuvieron de hacer lo incorrecto. Otras personas fueron más allá, adicionalmente, protegieron o escondieron judíos (o gitanos u homosexuales) para tratar de salvar vidas humanas. Estas personas hicieron lo correcto (si quieres leer un poco sobre ellas busca la página de Yad Vashem y busca el enlace a Historias de Gentiles Justos).

Pero hay todavía un nivel superior de conectarse con el Creador. Es cuando dejamos de hacer lo incorrecto y hacemos lo correcto, pero no (sólo) por temor a Dios sino por amor a Dios…

Mis padres son católicos, no son muy proactivos con respecto a esta religion, y yo no realize la primera comunión, sólo me bautizaron.

¡Gracias a Dios! Sí, gracias Dios que tus padres no sean proactivos en su Catolisismo. Si hubieran sido «fieles» a su Catolisismo te lo hubieran inculcado y tu no tendrías la maravillosa oportunidad de buscar por tus propios medios la Verdad.

¿No hiciste la primera comunión? ¡Felicitaciones! Yo tampoco la hice ni nunca la haré pues ya soy mayorsito y me he dado cuenta que hacerlo sería renegar de mi fé en el Creador.
¿Se puede meter el Infinito en una cosa finita? Imposible. Entonces, ¿tiene sentido creer que Dios se metió en el cuerpo de un ser humano? Creer en un dios-hombre es idolatría.

Desde hace años, que estoy en busca de la fe, de creer en algo… y el año pasado hay algo que me sucedió que me hizo pedir ayuda a Dios… realizar una demanda. Pero me di cuenta que si bien creo que existe un Dios, esto se produjo solo por la desesperacion…

En el capítulo del Camino del Gentil Justo que trata sobre la Oración dice:

Cuando un gentil se ve presionado por una emergencia personal, se espera definitivamente que rece a Dios. Tal plegaria demuestra una creencia básica en Dios, exhibiendo la confianza de que sólo El es Quien da el sustento y que sólo El sana. Aquel que no reza a Dios en época de necesidad demuestra que no crée en El sino en otras fuerzas.

Así que tu clamor a Dios cuando estuviste en aprietos vino de lo más profundo: fue porque reconoces efectivamente que El existe.

Lo que sí: no busques una «fé». Hay muchas, casi todas vestidas de piedad pero que contienen elementos de mentira e idolatría.
Más bien busca la Verdad. No te canses de buscarla. Cuando la encuentres te darás cuenta que no te exige rituales, si no simplemente que cumplas con tus obligaciones como ser humano civilizado y que seas feliz.

¡Sigamos adelante!
Juan

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Sobre el autor: El Dr. J. Mayorga es Matemático de profesión, Suma Quan Laude y mejor graduado de su promoción en Escuela Politécnica Nacional – Ecuador. Obtuvo su Doctorado en Ciencias de la Ingeniería (Mención en Modelamiento Matemático) en Universidad de Chile – Chile. Su trabajo de investigación tiene que ver con métodos matemáticos de la Mecánica Cuántica. Ha sido Representante en Chile y Coordinador Internacional de Fundación Luz de Vida, creada con el propósito de promover entre los hispanoparlantes la observancia de las Siete Leyes Universales, herencia de las naciones de acuerdo con la tradición judía. Ha traducido del inglés al español «Los Siete Colores del Arco Iris» (Y. Bindman), «El Camino del Gentil Justo» (Ch. Clorfene & Y. Rogalsky) y «¿El Verdadero Mesías?» (A. Kaplan).

Reproducirse y multiplicarse

Hace muchos años lancé una pregunta a la Web, esperaba obtener alguna respuesta, iniciar algún diálogo fructífero, generar alguna idea, algo… pero nada…

La pregunta decía más o menos así: ¿Por qué no se incluye la reproducción como mandamiento para los noájidas (como uno de los Mandamientos Fundamentales-Universales), siendo que el Eterno le ordenara a Adam y a Noaj (con sus descendientes) que se reprodujeran y se multiplicaran?

Te brindaré yo hoy la respuesta.

Como tú ya has sido instruido, el Padre Celestial ha comandado a toda la humanidad Siete Mandamientos Fundamentales, que son la base para la vida equilibrada, saludable, con vistas a la trascendencia.
A través de estos Siete Mandamientos se construye Shalom, dentro de uno mismo, con el prójimo y en la sociedad.
A través del cumplimiento cabal de estos mandamientos también se consigue la pureza espiritual, el reforzamiento del lazo indestructible que nos une con el Todopoderoso.

Por supuesto que estos mandamientos, al ser fundamentales, sirven como raíz y tronco a una serie de otras reglas, innumerables, que sostienen la vida y el progreso individual y colectivo.

Te los recuerdo:

  • No adorar, servir, reconocer dioses ajenos al Eterno.
  • No maldecir al Eterno.
  • No asesinar.
  • No robar.
  • No mantener relaciones sexuales ilícitas.
  • No comer parte de animal con vida.
  • Establecer sistemas de justicia (justa) en tu localidad.

Por supuesto que la orden de reproducirse está contenida en el mandamiento de no asesinar, puesto que el dar nueva vida es la contraparte de quitar la vida del inocente.

Pero, ciertamente que NO es uno de los mandamientos, no ha sido expresado por la divina Voz con ese carácter.

Y la cuestión es que en el fondo cada uno de los siete mandamientos fundamentales son frenos y canalizaciones a nuestros instintos básicos, que nos detienen el actuar emocional, de mero animal, y nos obligan a comportarnos como lo que somos: hijos de Dios.
Te doy un ejemplo muy claro.
El animal, por lo general, no contempla la pureza de sus relaciones sexuales, sino que las mantiene cuando el impulso lo domina y si la situación externa lo permite.
Pero no así debe ser con las personas, sino que uno primero debe reconocer la condición del otro/otra, si está disponible para nosotros y nosotros para él/ella, si estamos en el lugar y el momento que corresponde, y no solamente en el que la pasión nos demanda la acción.
De modo similar con los otros mandamientos.
No hay un instinto enclavado en nuestras hormonas que nos determine a ser justos, por lo que hay un mandamiento que nos exige serlo.
Y así con los demás, tómate un tiempo para pensarlo y entenderlo.

El reproducirse es un hecho normal, natural, apetecible, necesario en cierto punto.
No es una barrera a lo natural, sino que es parte del cauce normal de la persona.
Por tanto, para los noájidas no es un mandamiento, sino un derivado necesario de otro mandamiento.
Un mandamiento que le da parámetros, como el del respeto a los lazos conyugales; y otro que le da sentido, como el de preservar la vida.

Los judíos recibieron 613 mandamientos, acordes con la función que el Eterno les ha encomendado, que sobrepasa el de la construcción de Shalom, ya que se le agrega el de ser canales de santidad en el mundo.
Por tanto, hasta las acciones naturales están codificadas por los mandamientos que el Eterno ha dado en exclusiva a la nación judía.
Así pues, uno de los 613 mandamientos para los judíos es el reproducirse, expresado como mandamiento, legislado como tal.
Aunque no es así para los noájidas, como ya te he explicado, esto no quita la realidad de que también los noájidas deben poner empeño en procrear, en reproducir la imagen del Eterno en el mundo, como parte de su sagrada tarea de ser constructores de Shalom.

Cuando no se puede hacer, porque algún factor físico lo impide, entonces es menester que la familia noájida encare la posibilidad de adoptar criaturas, porque el mero hecho reproductivo biológico no es lo único que completa esta tarea sagrada, sino también la educación y acompañamiento de los hijos.

Pero además, podemos tener muchos hijos espirituales, que son aquellos a los que ayudamos a andar por la Buena Senda, a los que hemos atraído con bondad y justicia al modo de vida noájico.
Así pues, hermano noájida tienes ante ti una tarea inmensa, que te permitirá ser socio en la noble tarea de construir Shalom en Este Mundo, y te dará innumerables tramos de gozo celestial en tu posteridad.

Más tarde que temprano

A veces solemos descalificar a otras personas, por su nacionalidad, por sus creencias, por sus estilos de vida, por sus filosofías; en definitiva, por aquello que a ellos los hace feliz. Si bien es cierto que el proselitismo está permitido para que otros conozcan algunas verdades esenciales, no es de sabios irrumpir en la vida de otros; por esto no nos compete a nosotros juzgar lo que a ellos les parece “bueno” para sus vidas si a nosotros no nos “gusta”.
El miedo es el motor que impulsa los destinos de la humanidad, cuando Adam materializó el pecado al cual estuvo expuesto desde el momento que fue hecho, sintió miedo, y fue allí cuando optó “esconderse de la presencia del Eterno”; pero hasta allí, hasta ese umbrío recodo de su personalidad fue su Creador y le inquirió con la autoridad que posee el “Uno y Único” “¿Dónde estás tú?”. Esta pregunta debió impactar al primer ser humano, pues es dificil a veces para nosotros definir eso: ¿Dónde estamos?, acaso ¿hemos avanzado?, nos hace reflexionar y nos llama a la introspección, pues no creo que le estuviera preguntando fatuamente en qué lugar geográfico del mundo se hallaba, sino que le llamó a ver al estado al que había llegado, a mirar la santidad que le rodeaba, y a compararse, a re-situarse, el llamado no fue impositivo, tan sólo se limitó el Señor de Todo lo que hay a hacerle la pregunta que surgirá en nuestras conciencias siempre, ¿Dónde estás tú?.
Esta pregunta no la hizo Eva, ni la hizo el Serpiente, ni algún ángel, la hizo D’ a Adam, y él respondió, sinceramente, sin esconderse más, ¿cómo podría el que yerra huir de la Presencia de D’ Bendito?

“Tu voz oí en el jardín, y temí porque estoy desnudo; y me escondí.”

Muchas personas se esconden inconciente y concientemente del Eterno, huyen a la verdad, prefieren mantener su estatus quo, ignoran que es sólo una droga espiritual, un letargo que poco a poco va carcomiendo el alma; imagínese entonces usted, que va de fisgón, de metenarices a un borracho y trata de llevarle a la fuerza, primero sucederá que todo el camino que recorran éste no lo recordará al siguiente día y segundo y en el peor de los casos, habrá puños por doquier y usted no avanzará ni hará avanzar a ninguno; imaginese nuevamente que ahora es un ciego al que va a conducir, ¿se siente usted los ojos de él? ¿puede conducirlo quitandose sus propios zapatos y siendo esa persona?
Conozco a una persona con problemas de la visión en su ojo derecho, para poderla trasladar de algún lugar a otro, hay que colocarse de ese lado de su persona y enajenarse de la visión en el ojo izquierdo (fue mi técnica hacerlo, para cumplir mi cometido), así podía ser su ojo derecho sin problemas, porque el trabajo fue común a los dos; mismo pasa con alguien cuyos ojos espirituales ya no ven, cuyo equilibrio está turbado por el alcohol que ofrecen las iglesias y cultos variados que pululan en nuestra sociedad.
No sea usted el que llame a otros con un “¿Dónde estas tú?” sea aquel que le ofrece su mano amiga, su casa en la hora de almuerzo, sus servicios en cualquier momento, no lo recrimine, ni aún en su interior, no lo juzgue ni siquiera en su pensamiento, evite hacerlo, evite la confrontación, ocupese de la empatía; muchos han vivido cultos tóxicos, muchos han desviado la senda, muchos se han escondidos alguna vez de la Presencia de D’; no le será dificil comprender.

Algunas veces es necesario, porque aquella persona hace referencia al tema, responder de forma tal que no hagamos sentir mal al compañero, pero con la claridad necesaria para defender la Verdad, pero esto no es fácil para muchos, pues cada quien es un mundo y siempre miramos desde nuestro ángulo las cosas; debido a ésto muchas veces sólo bastará con un brevísima y muy precisa respuesta. ¿Qué opinas tú del diablo?: Que no existe; ¿Por qué dices eso? la biblia hace mención de él: Busca primero el versículo que use ese término y luego seguimos discutiendo; Habla de un ángel caído: Repito, sólo busca el versículo que diga “y expulso D’ al diablo del cielo y se volvieron enemigos” para continuar, antes no tiene sentido hacerlo; Pero, si no existe el diablo, ¿Qué pasa con la gente que se porta mal?: Lo mismo que pasa con una persona que tiene un exámen la próxima semana y pierde su tiempo y sólo estudia la noche anterior, saca mala nota, pero como el resto de los alumnos se presenta en el salón de clases y es evaluado por el mismo profesor, y probablemente éste le de la oportunidad de “repetirlo”, porque en este caso hablamos de un profesor Misericordioso, que cela Su Creación, cuyo fin es la Salvación.
Estoy segur, ya me ha pasado, que harás más si respondes así que intentando ser misionero de algo que aún es “desconocido” para el común denominador.
Te invito a tí, a unirte a un equipo de personas que no tilden a la gente, que no sometan a juicios y prejuicios las conductas de otros y que trabajen primero en si mismos y den el ejemplo sabiamente a los demás con hechos y con respuestas claras, no con teologías muy complicadas y retazos de libros que no son parte de nuestra herencia, aunque a nosotros nos sirvan para “pulir el conocimiento”

«Los Siete Colores…» al aire, ¡por fin!

Hace seis años, un día viernes allá en la bonita (pero no tan amable) ciudad de Viena abandoné, gracias a Dios, el Cristianismo. Medio helado y metido en las cobijas, leía unos artículos de fuentes judías ortodoxas, hasta que el sentido común y la lógica vencieron a la ya desgastada resistencia que presentaban mis creencias religiosas.

Lloré mucho. Pero no soy de las personas a las que les gusta llorar si no más bien de «armas tomar», como se dice en Ecuador. El domingo inmediato, fui a la iglesia donde iba y devolví unas cuantas cosas que me habían prestado, no volví nunca más. Ni volveré a entrar a una iglesia (a menos que sea para salvar la vida de alguien). Seguir leyendo «Los Siete Colores…» al aire, ¡por fin!

Falsedades del Nuevo Testamento

Este post esta mejorado en la siguiente direccion

http://fulvida.com/ajenos/misioneros/el-falso-nuevo-testamento

El consejo diario 114

¿Recuerdas el sabor de ese caramelo por el cual tanto lloraste en la niñez?
¿Dónde quedó la memoria de aquel paseo al parque, por el cual te enfadaste una semana completa?

Lo que recordamos de nuestra infancia, por lo general, son los momentos con sentido con nuestros padres.
Cuando nos trasmitieron amor, respeto, confianza, seguridad.
Cuando fuimos un tesoro para ellos, y no solamente un depósito de regalos o lástima.

¿Qué quieres que recuerde tu hijo de ti cuando llegue a grande?